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Definición

El paludismo es una enfermedad infecciosa que se caracteriza por fiebre muy alta y se
transmite por la picadura del mosquito del género Anopheles hembra y en los seres
humanos es causada por cinco protozoos: Plasmodium vivax, Plasmodium malariae,
Plasmodium ovale, Plasmodium knowlesi y Plasmodium falciparum.

Epidemiologia

A este último protozoo se le atribuye más de 90% de la mortalidad por esta enfermedad
en el planeta. Más de la mitad de la población, en alrededor de un centenar de países,
está expuesta a este morbo, debido al gran riesgo de transmisión que existe. La
Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en 2015 se infectaron 214
millones de personas en todo el mundo y la mayor parte de la carga de la enfermedad la
llevó África subsahariana. En 2015, el 88% de los pacientes y el 90% de los
fallecimientos se registraron en esa región.

En las Américas, hubo 568 000 casos de paludismo y cerca de 220 muertes fueron
reportados en el 2017.El paludismo es prevenible y curable.Cerca de la mitad de la
población mundial corre el riesgo de contraer el paludismo, sobre todo los residentes en
países de bajos ingresos. En las Américas, se considera que 132 millones de personas
viven en áreas de riesgo de contraer el paludismo.Son vulnerables quienes viajan de
zonas libres de paludismo a zonas donde la enfermedad es frecuente.

El paludismo supone una importante carga económica, pude llegar a reducir en un 1,3 %
las tasas de crecimiento económico de países donde la enfermedad es frecuente.

Etiología

La OMS, 2 también reconoce que existen cuatro tipos de paludismo humano:


 Por Plasmodium falciparum
 Por Plasmodium vivax
 Por Plasmodium malariae
 Por Plasmodium ovale.
Se puede señalar que los más frecuentes son el paludismo por Plasmodium falciparum y
por Plasmodium vivax, donde el Plasmodium falciparum, el de mayor índice de
mortalidad.
Ciclo biológico
Cuando el mosquito pica a una persona infectada los parásitos se multiplican
sexualmente (esporogonia) en el tubo digestivo y se desarrollan en las glándulas
salivares, cuando el mosquito inocula los parásitos en un nuevo huésped, ellos colonizan
primero el hígado, donde tienen varios ciclos de reproducción asexuada y de donde
salen para invadir los glóbulos rojos. Dentro de los eritrocitos, los parásitos se
reproducen de manera asexuada (esquizogonia) esa multiplicación es responsable por
los síntomas. Algunos parásitos dentro de los glóbulos rojos se transforman en
gametocitos, que son las formas sexuadas de Plasmodium. Cuando el mosquito ingiere
la sangre infectada, los gametocitos se diferencia en su intestino y reinician, por
reproducción sexuada, el ciclo biológico.
Manifestaciones clínicas
Las características clínicas de la malaria dependen de la especie del parásito, del número de
parásitos y del estado inmunitario del huésped.

El cuadro clínico clásico consiste en escalofrío, fiebre y sudoración. El ataque agudo se inicia
con accesos febriles precedidos por escalofrío, seguidos de intensa sudoración, repetidos cada
48 ó 72 horas, según la especie de plasmodio. Cuando existen infecciones mixtas se modifica la
periodicidad de la fiebre. Antes de iniciarse el acceso febril se presenta un período de
escalofríos, frío intenso y progresivo, seguido de temblor incontrolable. Esta fase tiene una
duración hasta de media hora. Después la temperatura asciende hasta desaparecer el
escalofrío, apareciendo el período febril, cuya duración es de más o menos seis a ocho horas.
Este período febril suele acompañarse de otros síntomas tales como cefalea intensa, mialgias,
artralgias, náuseas, vómito y malestar general.

Después de la fiebre, se presenta en forma abrupta sudoración profusa, la temperatura cae


hasta su valor normal y desaparecen los síntomas. Al terminar la sudoración el paciente entra
en un período asintomático, durante el cual se siente mejor e inclusive aun puede reanudar
sus actividades hasta el próximo acceso febril.

Diagnostico
o Diagnóstico por microscopía
El diagnóstico parasitológico puede realizarse mediante microscopía, con el examen de
gota gruesa o de extendido de sangre periférica o mediante técnicas
inmunocromatográficas. El examen de gota gruesa es el método diagnóstico más
ampliamente difundido para el diagnóstico de la malaria y el recomendado como
primera opción en el proceso diagnóstico.
o Las pruebas rápidas de diagnóstico

Las pruebas rápidas de diagnóstico (PRD) son dispositivos que detectan antígenos de
los parásitos en una pequeña cantidad de sangre, usualmente entre 5 – 15 µL.

Tratamiento
La primera opción que se debe considerar es el tratamiento con atovacuona/proguanil:
comprimido pediátrico con 62,5mg de atovacuona y 25mg de proguanil. Comprimido
adulto con 250mg atovacuona/100mg proguanil. Se administra en dosis por vía oral,
única y diaria, durante 3 días consecutivos.
Segunda opción: Sulfato de quinina (Quinine sulphate®): comprimidos de 300mg.
Dosis: 10mg/kg cada 8h (30mg sal/kg/día) durante 5-7 días, por vía oral. Dosis máxima
(adultos): 600mg.
Doxiciclina: dosis 2-4mg/kg/día, repartido cada 12 h, 7 días, por vía oral (no puede
emplearse en los menores de esta edad ya que causa decoloración del esmalte dental).
Puede emplearse en lugar de doxiciclina:
Tetraciclina: dosis 25mg/kg/día, por vía oral, repartido cada 12 h, durante 7 días.
Clindamicina: dosis: 20mg/kg/día, repartido cada 8h, 7 días, por vía oral.

Biblio

file:///C:/Users/WINDOWS%2010%20PRO/Downloads/1243-6343-1-PB.pdf

http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-02552019000400540

redalyc.org/pdf/693/69319041020.pdf tto

https://www.medigraphic.com/pdfs/medlab/myl-2011/myl119-10e.pdf

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