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MIQUEAS CAPITULO 1: 1
INTRODUCCION:
Durante décadas el señor siempre ha levantado profetas mensajeros, ministros que transmitan de cierta
forma el mensaje a su pueblo, Miqueas fue uno de ellos, levantado para advertir al pueblo del señor
sobre algunos acontecimientos futuros que pueden sucederán, Miqueas vivió durante el tiempo de
Isaías, al igual que Isaías el predico sobre los pecados de su tiempo, profetizo la destrucción de Israel
como la de Judá poco antes de que el juicio cayera sobre Israel.
El nombre de miqueas significa ¿Quién es como Jehová? Era de la ciudad de moreset una ciudad situada
a 30 kilómetros del la ciudad de Jerusalén era una zona pastoril, fue en profeta en la época que reinaba
acaz, jotan y Ezequías. Una época turbulenta Reyes cayendo, y levantándose, algo parecido con lo que
sucede hoy en día, si hablamos en situaciones políticas, injusticia social, ahora si hablamos de
situaciones ministeriales, Ministros cayendo y levantándose, Lideres, cantores y evangelistas, creyentes
alejándose de la verdad de Dios y es por ello que Dios levanta a sus profetas con el fin de advertir a su
pueblo del juicio que se acerca y ofrecer perdón a todos para que se arrepientan. Miqueas proclamó un
mensaje de juicio a un pueblo que con persistencia buscaba a mal,
V1. "Palabra del Señor que vino a Miqueas de Moreset en días de Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de
Judá; lo que vio sobre Samaria y Jerusalén."
Recordemos que Samaria fue la capital del reino del norte, originalmente construida por Omri, rey de
Israel. Pero, además, fue un centro de idolatría. Se hizo famosa y de triste fama, por causa de los reyes
Acab y Jezabel que construyeron allí un templo al dios Baal. Samaria fue construida en una localidad
muy hermosa, pero hoy en día todavía sólo podemos contemplar sus ruinas. La profecía de Miqueas
sobre Samaria se cumplió literalmente, y las desoladas ruinas son un mudo testimonio de la veracidad
de sus palabras.
"Oíd, pueblos todos; está atenta, tierra, y cuanto hay en ti. El Señor Dios, el Señor desde su santo
templo, sea testigo contra vosotros."
Miqueas empezó a proclamar el futuro juicio contra Samaria. Esta orden "Oíd, pueblos todos" significa
justamente eso: todos los pueblos, toda la gente, Le incluye a usted, y a mí; donde quiera que nos
encontremos hoy, el profeta Miqueas nos está hablando. Su mensaje es un mensaje para nosotros en el
presente; tiene vigencia y es actual. Como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, aunque los
profetas se refirieron a cierta situación específica que ya ha desaparecido hace mucho tiempo, su
mensaje es relevante para el día de hoy, porque ellos mencionaban ciertos grandes principios
inalterables ante el paso del tiempo.
Miqueas, como también otros profetas, ofreció una filosofía de gobierno humano. Él reflexionó sobre el
tema de lo que significaba una falsa o una verdadera autoridad en el gobierno de una nación. Éste sería
un buen libro de estudio para los políticos actuales. No les haría daño conocer la filosofía de Dios en
cuanto al gobierno de un pueblo. La razón por la que muchos pueblos sufren abusos de poder por parte
de crueles dictaduras es el gran desconocimiento que los dirigentes y líderes políticos tienen acerca de
la Biblia. No saben que en la Biblia se encuentran grandes principios que vale la pena seguir. El problema
de un país, de una nación, no es realmente, si es gobernado por este, o aquel partido político. El
verdadero problema, amigo oyente, es que un gobierno en manos de hombres malvados, no puede dar
muy buenos resultados. Así es que existe una filosofía de gobierno presentada aquí en la Biblia.
Ahora, el carácter de la persona que gobierna es importante y en este sentido es indiferente el tipo de
gobierno exista. Puede ser una monarquía, una democracia, u otra forma representativa de gobierno.
Queremos aclarar abiertamente que no estamos hablando aquí de política, sino de principios éticos para
gobernar. Estamos tratando de señalar aquello que la Biblia destaca como problema. En el presente
estamos más preocupados por si los líderes tienen una personalidad atractiva ante la opinión pública,
con una imagen televisiva y adecuada, y si tienen suficiente carisma. Estamos más interesados en el
carisma, que en el carácter. Es necesario que los gobernantes sean hombres de carácter íntegro. El
profeta Miqueas condenó esta falta de integridad en el capítulo 3, versículo 11, cuando dijo: "Sus jefes
juzgan por cohecho, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y se
apoyan en el Señor, diciendo: ¿No está el Señor entre nosotros? No vendrá mal sobre nosotros". Como
usted puede ver, se habló de falsos profetas, de una religión falsa, de líderes falsos. Ése era el gran
problema, y Miqueas lo estaba denunciando. Escuchemos ahora lo que el profeta dijo aquí en el
versículo 3:
V3. "PORQUE EL SEÑOR SALE DE SU LUGAR, DESCIENDE Y CAMINA SOBRE LAS ALTURAS DE LA
TIERRA."
El lenguaje que él utilizó aquí fue realmente hermoso, aunque al mismo tiempo terrible en muchas
maneras.
Dice aquí que El Señor "camina sobre las alturas de la tierra". Recordemos que estos lugares elevados
constituían la ubicación de la adoración a los ídolos. Estos ídolos habían sido construidos en bosquecillos
situados en las montañas y colinas. En aquellos tiempos las ciudades también estaban situadas en
lugares altos. Tanto Samaria como Jerusalén habían sido edificadas sobre montañas. El Señor Jesús dijo
que una ciudad edificada sobre un monte, no se puede esconder y además, la ciudad tiene una gran
influencia sobre la zona que la circunda. Y cuando la ciudad es además la sede del gobierno, tiene una
tremenda influencia no sólo en el área cercana sino, con frecuencia, sobre todo el mundo. Éste fue el
caso de grandes ciudades del pasado, así como ocurre en la actualidad. También han que destacar que
las ciudades constituyen centros importantes para la práctica del pecado. Por tal motivo, Dios las iba a
juzgar y lo haría también en el futuro. Dice aquí en este versículo que se encaminaría hacia las cumbres
de la tierra. Y dice el versículo 4 de este primer capítulo de Miqueas:
1- LA AVARICIA
La avaricia es otro tipo de idolatría en el creyente que muchos hasta confunden con la bendición de la
prosperidad:
Efe 5:5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o AVARO, QUE ES IDÓLATRA, tiene herencia
en el reino de Cristo y de Dios.
Muchos se desesperan por enriquecerse creyendo que sacaremos algo de este mundo y descuidando su vida
espiritual, no prestando oído a la amonestación del señor:
Heb 13:5 SEAN VUESTRAS COSTUMBRES SIN AVARICIA, contentos con lo que tenéis ahora; porque él
dijo: No te desampararé, ni te dejaré;
Heb 13:6 de manera que podemos decir confiadamente:
El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.
2- LA OBSTINACIÓN
La obstinación es un pecado de idolatría difícil de discernir, muchas veces escuchamos la exhortación de Dios a
través de su palabra y nos hacemos los de la oreja gorda (no oímos)
Esto es lo que conocemos como ser tercos o cabeciduros.
1Sa 15:22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las
palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los
carneros.
1Sa 15:23 Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y COMO ÍDOLOS E IDOLATRÍA LA OBSTINACIÓN.
Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.
En tipo de idolatría solo la intervención de nuestro Dios nos puede ayudar y entra a corregir con vara:
Pro 29:19 El siervo no se corrige con palabras; Porque entiende, más no hace caso.
Ser rebelde u obstinado contra Dios es quizá el más serio de todos los pecados, porque en la medida que una
persona se rebela, cierra la puerta al perdón y a la restauración ante Dios.
Pro 29:1 El hombre que reprendido endurece la cerviz, De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina.
V4-"Los montes se derretirán debajo de él y los valles se hendirán como la cera delante del fuego,
como las aguas que corren por una pendiente."
Este versículo nos presenta claramente una figura de volcanes en actividad y de terremotos. La biblia
también le llama Montes humeantes a los volcanes, dice la palabra del señor que cuando jehova habla la
tierra tiembla, En la Biblia, encontramos este mismo lenguaje desde el libro de Jueces hasta el del
profeta Habacuc. Por ejemplo, el Salmo 18:7-10 dice: "La tierra fue conmovida y tembló; se
conmovieron los cimientos de los montes y se estremecieron, porque se indignó él. Humo subió de su
nariz y de su boca fuego consumidor; carbones fueron por él encendidos. Inclinó los cielos y descendió, y
había densas tinieblas debajo de sus pies. Cabalgó sobre un querubín y voló; voló sobre las alas del
viento". Aunque este lenguaje es eminentemente figurativo, constituye una imagen exacta, tremenda y
real de lo que tuvo lugar.
Esta descripción hace surgir la pregunta sobre qué o quién controla el estado del tiempo y las fuerzas
naturales. Bueno, Dios es quien controla la naturaleza, los terremotos, los volcanes y el clima. Quizá en
algunos lugares de este mundo los seres humanos están desafiando a Dios al construir edificios muy
grandes en zonas donde se sabe que existe la posibilidad de terremotos. Antes, la gente no construía
edificios tan altos, quizá el más alto podía ser un edificio de 12 o 13 pisos, pero ahora los construyen de
60 y más. Y estos edificios pueden caerse, a pesar de los avances registrados en la arquitectura con el
objeto de construir edificios antisísmicos. Creemos que Dios juzga a las naciones y a los pueblos, y estos
fenómenos constituyen advertencias. Muchas naciones no han hecho caso de tales advertencias y aún
no se han podido recuperar de las guerras mundiales, de guerras locales, de recesiones económicas y de
catástrofes naturales. Es que Dios está actuando en los asuntos de este mundo.
Pensamos, por ejemplo, en la zona de la actual Turquía, especialmente a lo largo de la costa occidental,
y en las ruinas de grandes ciudades como Éfeso y Pérgamo, que en una época fueron el verdadero
sustento vital del Imperio Romano y hoy yacen en ruinas. ¿Por qué hoy ya no queda en aquella zona una
población numerosa sino sólo unos pocos pueblos? Alguien podría decir que se trata de un territorio
sísmico. La mayor parte de la población del Imperio Romano se encontraba en el área que hoy ocupa
Turquía y ya hemos visto lo que ha ocurrido. Los historiadores nos informan que un gran terremoto
destruyó las ciudades, e hizo que la gente huyera. Aquí podemos ver una muestra del juicio de Dios, y Él
dejó bien claro el tema de su juicio, como podemos ver en el versículo 5 de este primer capítulo de
Miqueas, que leeremos a continuación:
V5. "Todo esto por la rebelión de Jacob, por los pecados de la casa de Israel. ¿Cuál es la rebelión de
Jacob? ¿No es acaso Samaria? ¿Cuál es el lugar alto de Judá? ¿No es acaso Jerusalén?"
V6. "Haré, pues, de Samaria montones de ruinas, tierra para plantar viñas. Derramaré sus piedras por
el valle y descubriré sus cimientos."
A raíz de los pecados anteriores es por ello que existen muchos creyentes hoy en día, en ruinas sus
vidas, viviendo del pasado, cuando yo era líder, cuando yo era coordinador, ahora viven totalmente en
ruinas, y se han convertido en tierras para plantar viñas, cuales son las tierras para plantar viñas
normalmente se utilizan tierras secas donde no se riegan, para que el sabor este más concentrado. Que
quiere decir esto que la bendición la lluvia de Dios se acabara para que sientas un sabor amargo más
concentrado en tu vida,
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Levantemos nuestros corazones y manos a Dios en los cielos;
42
Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste.
41
Elevemos al Dios del cielo
nuestros pensamientos y oraciones.
42
Nosotros pecamos y fuimos rebeldes,
y tú no perdonaste.