Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Existen 3 aspectos fundamentales para el estudio de esta literatura: 1. El nivel del autor,
que transforma su función tradicional en la de gestor o editor del testimonio sobre la base de
los materiales proporcionados por el sujeto que da lugar al relato. 2. Trabajo de lenguaje
como herramienta para la reproducción de un determinado estrato social. El testimonio
puede efectuar una reivindicación de la oralidad, que revela una determinada relación con la
realidad y los sistemas culturales coexistentes. 3. Problema de la verdad.
Estos tres problemas remiten a la tensión subjetividad/objetividad en la que se debate el
testimonio, en la etapa de producción y en el pacto de lectura que establece el texto. Como
forma híbrida, encabalgada entre historia y literatura, el testimonio guarda un margen para
la intervención del escritor. El testimonio es el resultado de sucesivas reelaboraciones, en
que la subjetividad del autor y personaje se confunden.
Características generales del testimonio: focalizar un caso que ilustra sobre una situación
social que no se reconoce oficialmente y que la literatura ayuda a denunciar. Intención de
contrarrestar la historia oficial y dar voz a actores sociales cuya peripecia revierte
productivamente sobre la situación social y política de la comunidad.
Es testigo quien vivió una experiencia y puede, en un momento posterior, narrarla, dar
testimonio. Se trata del testimonio en primera persona. También se alude a un observador,
que sirve para asegurar o verificar la existencia de cierto hecho.
Hay acontecimientos y vivencias que no es posible testimoniar porque no hay
sobrevivientes, esto marca un límite absoluto de la capacidad de narrar, el testimoniante
delegativo es el sobreviviente. Los sobrevivientes dan testimonio como observadores y al
mismo tiempo son testigos de sus propias vivencias. El testigo se debate en una situación
sin salida, o cuenta con la posibilidad de perder la audiencia que no quiere o no puede
escuchar todo lo que quiere contar o calla y silencia para conservar un vínculo social con
una audiencia con el costo de reproducir un hueco y un vacío de comunicación. También es
necesario que existan marcos interpretativos culturalmente disponibles con los recursos
simbólicos para ubicar y dar sentido a los acontecimientos.
El testimonio incluye a quien escucha. En una entrevista, el testimonio se convierte en un
proceso de enfrentar la pérdida, de reconocer que lo perdido no va a retornar. La entrevista
de historia oral implica que el testimonio es solicitado por alguien. Se da en un entorno de
negociación y relación personal entre entrevistador y entrevistado
Relación entre testimonio y verdad: dilemas entre la verdad histórica y la fidelidad del
recuerdo. La memoria como interacción entre el pasado y el presente, está cultural y
colectivamente enmarcada, no es algo que está para ser extraído, sino que es producida
por sujetos activos que comparten una cultura y un ethos.
El testimonio y su relación con la literatura, colaboración entre alguien que va a
testimoniar(tiende a ser representante de alguna categoría social desposeída) y una
mediador, generalmente de otro mundo cultural. El objetivo es mostrar al mundo algo que
estaba oculto, hacer visible lo silenciado por el poder, al mismo tiempo que servir como
medio para concientizar y tomar conciencia de las condiciones de explotación.
Rigoberta Menchú, Sommers presta atención a los mecanismos retóricos del texto a través
de los cuales Rigoberta mantiene el control de la distancia social, usando la afirmación
cultural de su derecho a mantener el silencio para tal fin. Su capacidad de despertar
curiosidad en el lector es producto directo de su performatividad.
Sommer plantea un juego entre identificación y distancia que se establece entre Rigoberta y
los lectores. Permanentemente, R llama la atención sobre la distancia cultural entre ella y
los otros. Esto contrasta con la manera habitual de las narrativas autobiográficas en primera
persona. La testimoniante se ocupa una y otra vez de excluir al lector de su círculo íntimo,
señalando la diferencia. No hay lugar para la identificación, sino para el diálogo.
Rigoberta se presenta como representante de un colectivo, como si el testimonio tuviera un
sujeto plural. El singular representa lo plural, pero excluye al lector..
El caso de R es ilustrativo del efecto que un testimonio puede tener en distintos públicos y
su cambio a lo largo del tiempo. Su Premio Nobel de la Paz en 1992 la elevó como figura de
alcance mundial, lo cual implica una actuación política internacional y la elaboración de
estrategias y tácticas adecuada a la tarea.
El texto de Stoll cuestiona la veracidad de la información contenida en su testimonio.
Cuestión de la verdad histórica
Está claro que hay relatos presentados en primera persona que no fueron presenciados por
R. Sin embargo, la autora se pregunta si este hecho invalida el testimonio, cuál es el valor
de verdad que se demanda. Ningún texto puede ser interpretado fuera de su contexto de
producción y de su recepción, incluyendo las dimensiones políticas del fenómeno.
Por otra parte, su carácter testimonial no está basado en su presencia personal como
testigo de cada evento narrado, sino sobre una presencia colectiva, que hace que el texto
sea leído como plural, como expresión sintética de experiencias colectivas.
Jelín sigue con El género en las memorias, los impactos diferentes en hombres y mujeres.
Para los hombres, la tortura y la prisión implicaban un acto de feminización, en el sentido de
transformarlos en seres pasivos, impotentes y dependientes. (pensar en Lemebel).
Refuerzo de un tipo específico de moralidad familiar, de una definición totalitaria de la
normalidad y la desviación. Efectos en la sociedad, los períodos de transición tienden a ser
períodos de liberación sexual, de mujeres y de las minorías sexuales.
Relación entre archivo y memoria, en vínculo con el poder. No existe entre archivo y
memoria una relación de causa-efecto ni una determinación de una sobre otra.
Mal de archivo. Una impresión freudiana intenta hacer una reflexión de los archivos a partir
de la teoría freudiana, la obra extrapola los archivos sin dejar de hablar de ellos. Estudia la
cuestión del origen y la cuestión del poder.
El manejo del archivo establece el poder y la autoridad, más importante para el poder es
mantener o poseer el archivo que realmente utilizarlo. Derrida distingue dos aspectos en él:
uno vigente(lugares oficiales de reunión de registros, organizados y catalogados) y otro
construido por la memoria y la nostalgia del origen.
Psicológicamente, el archivo ocupa el lugar de origen al que se quiere regresar, el deseo del
mal de archivo es parte del deseo de hallar, para localizar o entender, ese punto de origen
asumido como inicio. En el deseo de volver siempre al origen, el eterno retorno que implica
evita la pulsión de vida, salir del origen. En el caso del archivo, sería el lugar que guarda los
documentos en los cuales se puede encontrar registros del momento de origen.
El archivo no es igual a la memoria humana, ni funciona como el inconsciente. El archivo
está hecho de documentación del pasado, seleccionada y conscientemente escogido, pero
también formada por fragmentos que escapan a la intencionalidad.Aún así, se mantiene
como una acumulación de documentos que espera ser leídos, utilizados, narrativizados.
Lo que sabemos del pasado nunca es lo que realmente fue.
En la búsqueda de identificación, el archivo sería una especie de lugar que tiene que ver
con el deseo y la apropiación. El archivo es algo que por la acción cultural de la Historia se
volvió un lugar potencial de la memoria.
Este es un archivo institucionalizado, mediador entre las huellas del pasado y relato de ese
pasado, indicador de una existencia ya no existente y habilitante de construcciones posibles
de un pasado imaginado. El archivo como lugar se aproxima a la esfera pública,
institucional.
Se podría entender la memoria como la apropiación de una identidad por los recuerdos y
silencios del pasado, por las significaciones particulares creadas en las fisuras dejadas por
el ejercicio de un poder institucional.
No existe historia sin documento, éste es la exterioridad que enmarca y valida la narración
del pasado. El documento solamente puede validar algún enunciado si está respaldado por
el archivo, y así, por el origen o fuente de la verdad. El documento no es únicamente el
texto escrito, todos los objetos, pero en sí, estos no enuncian. La memoria no es
necesariamente enunciada, sólo puede ser vivenciada.
Este género cumple una función de contrahistoria ejemplarizante que el mediador asume
conscientemente, es parte de la intencionalidad del responsable de la escritura. Esta
función implica una adhesión a la ideología del progreso, un fin en la educación para
desmontar el discurso homogeneizador.
El testimonio supone dos enunciados, el primero establece una escritura que el segundo
recorre intentando la mimetización o fusión con el Otro. Se enuncia un discurso que siempre
presupone dos textos: el primario, o prototestimonio y el definitivo, escrito. En la mayoría de
los casos el primero es oral y el segundo escrito. El efecto de oralidad es un rasgo
específico del testimonio, es central por su contribución al efecto de realidad, lo que el autor
llama efecto de oralidad/verdad. La huella de la oralidad permite generar en el lector la
confianza de que se trata de un testimonio auténtico, y, así, se reafirma la ilusión o la
convención del propio género, el estar frente a un texto donde la ficción no existe.
El testimonio también exige una voluntaria aceptación de la verdad, que no permita el
descreimiento. El receptor acepta lo narrado como verdad, no como si fuera verdad. El
testimonio no puede ser apócrifo por su relación con lo institucional. La autorización del
testimonio se realiza por medio de la institución editorial, del letrado que lo edita, pero
también, por medio de la invocación paratextual a autoridades institucionales letradas y
políticas.
Siempre hay un grado de adecuación sintáctica que hace posible la circulación del
testimonio. El efecto de oralidad/verdad está en la base del sistema de autorización y opera
en el reforzamiento de la convención presupuesta por el testimonio. Las huellas de oralidad
operan como ícono de la realidad experiencial. La presencia de la voz del mediador reafirma
que se trata de un discurso y de información auténtica, así, se preserva la voz del Otro.
En el prólogo de R se nos dice que R aprendió español hace 3 años y con esta lengua
habla, se dice que encarna la vida de todos los indios del continente americano y esta visión
que hace EB se amplía a todos los indios desde la conquista española. Respecto a las
tortillas y la confianza por comer lo mismo, la editora se abusa en el esfuerzo de construir
una fantasía de dos mujeres que operan dentro de un intercambio de igualdad. EB esquiva
las especificidades de clase, raza, psique e historia mirando con sorpresa el milagro de R
haciendo tortillas perfectas tres veces al día.
En el encuentro inicial hay una relación directa de producción y reproducción de las bases
discursivas del imperialismo, se trata de una representación ontológica de las culturas
primitivas, hay una figura infantil del nativo. Como resultado de haber vivido en el universo
de R durante una semana, la editora decide suprimir todas las preguntas para estar en el
lugar que le correspondía, escuchando y dejando hablar a R y luego convirtiéndose en un
doble suyo, en el instrumento que operaría el paso de lo oral a lo escrito. Hay una huella de
poder en la representación de Menchú, y la cronología que apoya los temas principales. }
EB encuentra una relación en la Rigoberta de su texto, en donde la mistifica a ella y demás
participantes, y los varios contextos políticos, económicos y culturales en los cuales sus
relaciones ocurren.
La producción de este tipo de textos que presuponen presentar una realidad transhistórica,
plena y transparente está ella misma atrapada en el flujo del capital. Burgos afirma que el
interés de los intelectuales en las revueltas armadas es crucial a las agendar
revolucionarias indigenistas ya que todo lo que se hace en París tiene repercusión mundial.
En estas condiciones, la borradura de las diferencias sociales de R y B funciona contra la
posibilidad de su articulación con un programa común.
Si me permiten hablar: La lucha por el poder interpretativo. Jean Franco
El término testimonio se ha usado para incluir una variedad de textos. Tomará en cuenta
textos en que un testigo habla para contestar a un interlocutor implícito. Esto supone una
distancia y un diálogo desde posiciones diferentes: intelectual/activista, extranjera/indígena,
escritura/oralidad. La cuestión implícita es cómo hacer hablar a la mujer subalterna dada la
jerarquía que supone la posición de la interlocutora.
Hacer hablar al subalterno históricamente ha sido una estrategia mediante la cual el saber
se usa para asentar el poder. Franco asume el falogocentrismo como un sistema
institucionalizado, con sus prácticas y sus géneros discursivos. El hablante se instala en una
cadena semántica ya preconstituida, de forma tal que la acentuación de ciertos términos
nos remite a la posición del autor en la lucha por el poder interpretativo, lo cual es
fundamental porque ciertos géneros no permiten hablar a la mujer.
Al margen de la literatura se encuentra una vasta población de indígenas y trabajadores
cuyas voces son a veces usadas en la literatura culta para señalar la barbarie. La novela
viene a ser el género privilegiado de búsqueda de identidad personal, siempre asociado con
el patriarcado y la subalternidad con la oralidad.
El campesino, el indígena y la mujer han sido necesarios para sostener la posición
patriarcal.
Contra esta tradición se la producción de la información sobre la subalternidad se entienden
textos como Me llamo… No sólo intervienen en la lucha por el poder interpretativo sino
también sugieren cuestiones éticas normalmente marginadas a los estudios literarios. En
tanto es mujer la editora de R,se podría pensar que no hay relación jerárquica basada en la
diferencia de género, pero se trata de una intelectual y hay también una diferencia de etnia.
Las simpatías políticas no pueden anular otras diferencias. R insiste en describir las
costumbres de su pueblo, pero también elige callar, selecciona lo que es comunicable y lo
que hay que mantener oculto. Es consciente del uso de la información, establece una
alianza con la editora, pero sus silencios marcan límites que no pueden ser superados.