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Los costos de distribución se identifican como todas aquellas erogaciones que se producen desde el momento en que el
producto se termina de elaborar hasta que es transformado en dinero por la función de venta. Los costos de distribución
incluyen:
Publicidad Financiación
Promoción de ventas Cobranza
Almacenaje Administración
Transporte
Investigación
Comercialización
Financiación
Administración
En el primero de los casos, mediante el uso de presupuestos que permitirían detectar variaciones en cada una de las
partidas del plan de cuentas.
Generalmente el presupuesto es considerado como el costo máximo a tolerar para cumplimentar el plan de utilidades.
De modo que cualquier desviación hacia arriba del mismo seria una llamada de atención para controlar la partida
correspondiente. Vigilar los gastos reales en la medida en que se van produciendo, comparándolos con los presupuestos
respectivos al menos una vez al mes es el camino que la presente técnica adopta para el control de las erogaciones.
En el segundo caso, cuando el control se realiza mediante el uso de estándares, se requiere para su implementación una
serie de requisitos organizativos minimos. El factor tiempo también es otro aliado del proceso, pues es necesario
tomarlo en cuenta, para llegar al estándar
DIFERENCIAS CON EL COSTO DE PRODUCCION: en una fabrica hay una sola forma de determinar el costo de producir un
articulo, pero en el sector comercial no existe tal facilidad. En primer lugar porque pueden haber varias maneras de
comercializar un bien. Algunos ejemplos:
Una partida de igual producto puede enviarse a un lugar del interior por encomienda, por transporte
automotor o ferroviario.
El costo de MO y MP invertidos en el empaque varian según el numero de unidades que se despachan a un
cliente
Parte de las entregas pueden haberse vendidos por agentes intermediarios u operaciones directas.
En segundo termino, porque los gastos de comercialización no se identifican fácilmente con los productos.
Otra característica que genera la diferencia tiene vinculación con el control de la eficiencia. En la operación fabril los
rendimientos se miden con exactitud, mientras que el sector comercial no ofrece esa virtud.
Mientras que una reducción del costo fabril puede ser beneficioso, la reducción del gasto comercial no, ya que atenta
contra la maximización de utilidades