Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las erupciones volcánicas en los Andes fueron motivo de sacrificios de personas tanto en el Imperio
Inca como en otras culturas precolombinas
La apertura de una de las tumbas en la cima del Misti el 15 de setiembre de 1998.(MUSEO SANTUARIOS ANDINOS - JOHAN
REINHARD)
Uno de los 16 volcanes activos del Perú, el Ubinas, entró en erupción el pasado mes de
julio, lanzando fumarolas de ceniza que superaron los 5.000 metros de altura.
Si esto hubiera ocurrido hace cinco siglos, quizás los incas estarían alistando ofrendas
humanas para apaciguar al volcán.
-[¿Por qué los incas decidieron construir Machu Picchu en un lugar tan remoto?]
-[La “violencia ideológica”, la estrategia con la que los incas sometieron a otros pueblos]
En las últimas décadas, en la exploración de las cumbres andinas más importantes, los
arqueólogos encontraron plataformas de sacrificio y en muchas de ellas las ofrendas
humanas realizadas.
Los más importantes hallazgos han sido Juanita (1995), en los Andes peruanos, y los
Niños de Llullaillaco (1999) en los Andes argentinos, que no son cuerpos momificados
sino congelados, casi en perfecto estado de conservación.
Estudios recientes han revelado que fueron ocho los niños sacrificados en el cráter del
volcán, en el mayor ritual inca de este tipo que se haya encontrado hasta la fecha.
Ruddy Perea, director del Museo Santuarios Andinos, abriendo uno de los fardos congelados con los restos de los sacrificios humanos
en el Misti. (MUSEO SANTUARIOS ANDINOS)
Cuerpos congelados
Hace más de 20 años, en 1998, Johan Reinhard -el descubridor de Juanita- y José
Antonio Chávez, ambos codirectores del proyecto Santuarios de Altura, llegaron con un
grupo de arqueólogos hasta la cima del volcán ubicado en la ciudad de Arequipa y
encontraron dos tumbas dentro del cráter.
No pudieron escavarlas por temor a dañar los restos, que ya estaban bastante
deteriorados por las condiciones climáticas y la actividad geológica.
Por la noche echaron agua para congelar los cuerpos y así sacarlos en bloques para
trasladarlos hasta la ciudad.
Cinco cuerpos de niños y tres de niñas fueron hallados, además de cerámica, objetos de
oro y plata y de conchas spondylus.
Ese tiempo coincide con una de las erupciones de ese volcán que era considerado un Apu,
un ser viviente "antipático" y "agresivo" que demandaba muchos sacrificios, de acuerdo
con las crónicas del sacerdote mercedario Martín de Murúa, escritas en 1590.
Según el arqueólogo José Antonio Chávez, hacia el año 1450 el Misti entró en erupción y
el emperador Inca Yupanki "realizó muchas rogativas para aplacar la ira del importante
Apu".
El director del Museo Santuarios Andinos, Ruddy Perea, donde se conserva a Juanita y
estos restos, explica que "en el mundo Andino se creía que los dioses influenciaban los
fenómenos naturales, como terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones y sequías".
“Por eso se enviaban a los niños como mensajeros a los dioses para que volvieran
todo a la normalidad”.
La zona exacta del sacrificio en el volcán Misti. (MUSEO SANTUARIOS ANDINOS – JOHAN REINHARD)
El ritual
Los rituales de sacrificios humanos a las deidades eran conocidos como capacochas.
Hay arqueólogos como Chávez y Perea que prefieren hablar de ofrendas humanas y no
de sacrificios, ya que aseguran que no se trataba de algo inesperado y forzado, sino que
los que participaban en ellos eran personas criadas y preparadas especialmente para ese
fin. Sus familias adquirían beneficios y prestigio dentro de la comunidad.
Las capacochas imperiales se realizaban por el nacimiento del heredero al trono, por una
guerra o por la enfermedad o muerte de un gobernante.
En los pueblos había también capacochas locales que se daban primordialmente por
catástrofes naturales y eran autorizadas por el Inca.
Las niñas eran entregadas por sus familias desde muy pequeñas para que fueran criadas
en el acllahuasi, que Murúa describe como “la casa de las mujeres elegidas”. De allí
eran seleccionadas para los sacrificios.
Las mujeres sacrificadas podían ser niñas o adolescentes, pero los hombres sólo eran
niños pues, al no ser criados en una institución especial, podían haber perdido su pureza
en la pubertad.
Las capacochas más suntuosas empezaban con rituales en Cusco, la capital del Imperio
inca que se conoció con el nombre de Tawantinsuyo.
Desde ese punto peregrinaban hasta la zona donde se realizaría la ofrenda humana a los
dioses. Algunas peregrinaciones como la de los Niños de Llullaillacu pudieron prolongarse
por meses.
Hace 550 años llegó al cráter una comitiva grande acompañando a los 8 niños que serían mensajeros de la comunidad ante los dioses.
(MUSEO SANTUARIOS ANDINOS – JOHAN REINHARD)
Cuando la expedición de 1998 llegó a la cima del volcán -a 17 kilómetros del centro de la
ciudad de Arequipa- divisaron en el inmenso cráter dos círculos de piedras blancas y
dos rectángulos a sus costados.
Ruddy Perea dice que pensaron que se trataba de piedras colocadas recientemente. El
Misti es un volcán muy escalado con fines turísticos y deportivos.
El año pasado, el gobernador regional de Arequipa, Elmer Cáceres Llica, subió al Misti
para realizar un ritual de agradecimiento a los apus Misti, Chachani y Pichupichu, los tres
volcanes de la ciudad.
Quiso subir hasta el cráter con siete llamas, en una peregrinación que incluía rituales con
hojas de coca, pero instituciones de protección de animales lo impidieron. Las llamas
adornadas se quedaron en las faldas del volcán cuya cúspide está a 5.800 metros sobre el
nivel del mar.
Debió ser lo más parecido a una capacocha que se haya visto recientemente.
Hace 550 años llegó al cráter una comitiva grande acompañando a los 8 niños que
serían mensajeros de la comunidad ante los dioses. Allí los ofrendaron.
No se sabe cómo murieron los cinco varones y las tres mujeres del Misti por el pésimo
estado de conservación de los restos.
La expedición inicia el retorno a Arequipa. Están a pocos metros del lugar del sacrificio. (MUSEO SANTUARIOS ANDINOS – JOHAN
REINHARD)
El suelo altamente ácido -muy cerca hubo una mina de azufre- y el impacto de los rayos,
fragmentaron y quemaron los huesos y casi destruyeron por completo los textiles.
Ruddy Perea señala que los sacerdotes incas ubicaban las tumbas en lugares con altas
probabilidades de que cayeran rayos.
"Era una manera de decir que la ofrenda era respondida por los dioses", dice.
En muchos casos la ofrenda se realizaba a Illapa, dios del Trueno, que según la mitología
inca era hijo de Inti, el dios Sol, y de Quilla, la diosa Luna.
Los niños
Cuatros de los niños del Misti tenían alrededor de 6 años y uno tenía de 12 o 13 años. La
edad del mayor era inusual, porque al ser púber ya se le consideraba impuro.
Sin embargo, ese niño tenía una deformidad: las piernas muy curvadas.
Si bien se buscaban niños "perfectos", según las crónicas de Arriaga del año 1621, para las
ofrendas del sacerdote del dios Illapa, se buscaba a personas golpeadas por un rayo o que
tuvieran alguna anormalidad genética, cómo piernas curvadas o labio leporino.
En la tumba femenina había una niña de entre 9 y 11 años, y dos pequeñas de alrededor de
6.
Tenían bienes personales más valiosos que los hombres. Había collarines y prendedores
de cobre y plata.
Según los arqueólogos Perea y Socha, la capacocha del Misti tiene varias particularidades.
Johan Reinhard, como parte del proyecto Santuario de Altura en los Andes de
Sudamérica, encontró sacrificios humanos en seis montañas en el sur del Perú (Ampato,
Pichu Pichu, Misti y Sara Sara) y en el norte de Argentina (Quechuar y Llullaillaco).
Síguenos en Twitter:
Tweets por @tecnoycienciaEC
Tecno y Ciencia EC
@tecnoycienciaEC
Descubren 20 nuevos satélites en Saturno y se convierte en el planeta con más lunas del Sistema
Solarelcomercio.pe/tecnologia/cie…
6min
Tecno y Ciencia EC
@tecnoycienciaEC
Mundial de League of Legends - EN VIVO | Equipo del peruano ‘Oddie’ se juega la vida mañana desde las 6
a.m. @teamisurus #Worlds2019 ►elcomercio.pe/tecnologia/e-s…
La gente está utilizando este nuevo truco para obtener WiFi ultra rápido
WIFI Booster
por Taboola
Anuncios de interés
Recomendado por:
Anuncios de interés
Recomendado por:
DIRECTOR PERIODÍSTICO:
Juan José Garrido Koechlin
Copyright © elcomercio.pe
© Empresa Editora El Comercio - Grupo El Comercio - Todos los derechos reservados.
Cargando siguiente...