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La función que cumple la gestión de

proyectos
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📅05-10-2015 🕔15:58

Por Armando Tauro, docente del curso de Lean


Manufacturing de la Universidad de Piura.

Por Armando Tauro
En todos los casos, el proyecto es la transición entre la estrategia de la
compañía y los resultados que después obtiene del mercado con el que le toca
operar.

La función del proyecto es obtener resultados para dar valor al negocio tanto
del cliente como del proveedor de los servicios. El proyecto en sí mismo no se
justifica, no tiene razón de ser,sino genera resultados; mejorando los
beneficios de la compañía ejecutora del proyecto, la compañía inversora, el
cliente y también la empresa proveedora de servicios.

¿Qué será lo nuevo en la Gestión de Proyectos a diferencia de hace unos


20 años? Desde de mi punto de vista uno de los cambios sustanciales, son las
tres variables del proyecto de cualquier especialidad para cualquier tipo de
empresa, sea de servicio, petrolera, minera agroindustria, farmacéutica, etc.
Estos son, el alcance (lo que hay que hacer), la calidad (lo que hay que
cumplir), el presupuesto que hay para ejecutarlo y el plazo.

¿Cuál es la diferencia de los proyectos convencionales con las exigencias de


los hoy llamados proyectos modernos? En los proyectos convencionales,
costos y plazos era flexibles, lo importante era que la gestión del proyecto
logre los resultados técnicos, o sea que técnicamente el proyecto concluya en
forma satisfactoria. Y si para ello era necesario convalidar un mayor costo y
un mayor plazo, no era tan problemático; estos eran proyectos que convivían
en menor o mayor grado de flexibilidad en esos aspectos.

Lo que llamamos proyectos modernos, tienen no solo presiones de


terminarlos técnicamente bien, sino también costos y en muchos casos
plazos, y estas son variables que hay que respetar; porque si solamente nos
focalizamos en lo técnico y no se atiende convenientemente las necesidades
del costo y el plazo del proyecto, lo que puede correr riesgo es el valor que
mencionamos antes en este artículo, o sea, no respetar en muchos proyectos
modernos, el plazo con que hay que terminar o el costo que tiene además del
alcance de la calidad, poniendo en riesgo el negocio.

Este es uno de los grandes cambios; y, el otro que tienen los proyectos
modernos, es que hay que mirarlos desde el grado de innovación que el
proyecto va a producir; si el objetivo es la creación de nuevos productos, o
penetrar en nuevos mercados; esto aumenta el grado de innovación.

Hoy muchos proyectos necesitan trabajar con nuevas tecnologías que están
disponibles, pero no todas las empresas que tienen que desarrollar proyectos
las conocen, o todavía no las tienen incorporadas, con lo cual hoy los
proyectos tienen cada vez más elevado nivel de desafío tecnológico.

¿Qué es la complejidad? Se trata de la cantidad de involucrados o


participantes que tiene un determinado proyecto: Inversionistas, Sindicatos, el
Estado, Gobierno Provincial, las Comunidades, la Opinión pública, Entes de
Regulación; cuanto más involucrados tiene un proyecto, participantes o
mayores especialidades, mayor es la complejidad; si a esto le sumamos la
cuarta dimensión –el tiempo– que permite analizar a los proyectos es la
importancia del plazo.

Hay proyectos donde el plazo es regular; donde es competitivo y el plazo


urgente, es donde el proyecto tiene que resolver una situación de crisis.

La Innovación generará mayor incertidumbre, cuando el mercado, cliente


o el usuario, menos conoce sobre el alcance del proyecto y su grado de
innovación; asimismo, al mayor desafío tecnológico hay mayor
incertidumbre; y, es esto lo que diferencia a muchos proyectos modernos con
respeto a los convencionales.

Son proyectos modernos los que tienen alto grado de incertidumbre, ya sea
por la innovación o la tecnología aplicada que van a generar en el mercado,
cliente o usuario de la operación, y por lo tanto son de alto riesgo. A estos
proyectos se les cataloga como estratégicos, porque si estos son exitosos; a la
empresa que lo está desarrollando se le abren nuevos mercados, negocios,
nueva forma de competir; mientras que los proyectos que trabajan con bajo
grado de innovación y tecnologías conocidas, que no aportan nada nuevo al
mercado, se los conoce como proyectos operativos.

Esto es lo que hay que tener en cuenta cuando uno está frente a un
proyecto, entender cuál es la función del proyecto; si es una función
operativa o más estratégica, porque si el Proyecto es de una función más
Operativa, entonces la gestión del mismo va ser tal vez más tradicional, más
acorde a herramientas conocidas en el mercado; mientras que, en los
Proyectos Estratégicos, muchas de la herramientas que usamos hoy, tal vez no
sirvan y necesitemos explorar nuevas herramientas, nuevas formas de encarar
estos proyectos, porque los mismos, requieren mucha flexibilidad,
adaptabilidad, aprender a convivir con el error, saber equivocarse.

Hay que planificar el error al comienzo del proyecto, cuando todavía la


inversión en dinero es baja, o sea, en los Proyectos Estratégicos no hay peor
decisión en el manejo del mismo, que aferrarse a una sola alternativa, creer
que esa es la alternativa válida para la solución que se busca y a la mitad del
proyecto, cuando el dinero invertido ya es muy alto, darnos cuenta que esa no
era la alternativa válida, que no era el camino que deberíamos haber seguido;
es ahí donde subsisten los problemas, por haber invertido demasiado dinero en
algo que no es la solución buscada.

Con este artículo, en definitiva, quiero es introducir un concepto que cada vez
está más acentuado y presente: ¿qué es Gestión de Proyectos hoy?, es reducir
incertidumbre y reducir complejidad.

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