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EL

DESARR
Dpto. Psicopedagógico OLLO
Lic. Ericka Villanueva Zavala

Los niños ya a los 12 meses pueden ser capaces de agarrar una pintura y hacer marcas en un
papel, desde entonces y de manera progresiva van desarrollando un mejor control manual y un
agarre más eficiente consiguiendo dibujar trazos más definidos hasta finalmente alcanzar la
escritura.

Un lapicero (o cualquier otro útil de escritura) es una herramienta que aumenta su eficacia si el
agarre es el correcto. Un agarre ineficiente puede afectar de manera negativa al control de los
movimientos, lo que provoca en los niños mala letra, necesidad de emplear más tiempo,
cansancio, molestias… en resumen: POCO INTERÉS POR UNA ACTIVIDAD QUE FORMA
PARTE DE SU VIDA DIARIA (e incluso evitación), por eso es tan importante fomentar el
desarrollo de un agarre maduro y eficiente.

El uso de herramientas y útiles de escritura (pinturas, rotuladores, ceras…) normalmente


comienza en los años preescolares, aunque es necesario que previamente la función manual
haya ido desarrollándose a través de un amplio número de actividades variadas: gatear, jugar
con arena y otras texturas, plastilina, agarrar, alcanzar, tirar, soltar, aplastar, empujar, rasgar,
hacer puzles, construcciones, piezas de distintos tamaños…

En casa, a veces los padres no se percatan o minimizan la importancia de que sus hijos cojan el
lápiz correctamente al escribir. Aun con la masificación de smartphones, tablets y laptops, es
imprescindible que los niños desarrollen destrezas manuales entre las que destaca la escritura,
que permitirá a los niños expresar, cómodamente y sin forzar inadecuadamente sus
articulaciones, sus ideas y conocimientos sobre el papel.
En el Nivel Inicial, coger el lápiz con el propósito de garabatear, dibujar o pintar, puede ser para
un niño más complejo de lo que uno cree. No es extraño observar pequeños que ejercen
excesiva fuerza o posicionan incorrectamente sus dedos al sostener un lápiz, debido quizás a
que su motricidad fina no ha sido suficientemente estimulada. Si este es el caso de su niño, no
es tarde para practicar actividades como las que proponemos a continuación:

 Usar juguetes pequeños, de encaje,armado,entornillado, desentornillado,enrosque, etc.

 Hacer agujeros con el punzón en el tablero con microporoso y sobre el papel, de manera
libre al inicio, y luego con mayor de limitación.

 Manipular fichas de dominó,barajas, palillos. Resultará útil y divertido que el niño cuente
y reparta el material, pero también disfrutará haciendo castillos o construcciones que
demanden equilibrio.

 Jugar con ganchos de ropa,usando el dedo índice y pulgar(haciendo pinza).

 Ensartar lanas, pitas, hilo, nylon, etc. en bolitas, fideos huecos, sorbetes cortados, etc.;
particularmente las niñas se divertirán haciendo bijouterie.

 Rasgar y embolillar papel cada vez de manera más fina,haciendo pinza con los dedos.

 Modelar con plastilina.

DESARROLLO DEL AGARRE DEL LÁPIZ

Presa cilíndrica o presa palmar supinada:Aparece entre el año


y año y medio. Se emplea toda la mano para sujetar la
herramienta, y el movimiento procede de segmentos proximales
(se mueve el hombro y el brazo para mover la mano). Se trata de
un agarre estático.
Presa digital pronada: Aparece entre los 2-3 años. Los dedos
sujetan la herramienta, el hombro comienza a ser más estable y
entonces los movimientos proceden de segmentos más distales
(codo y antebrazo). Se trata de un agarre estático.

Pinza cuadrípode: Aparece a los 3 años y medio o 4 años.


Los cuatro dedos participan en el agarre del útil. Ahora el
movimiento procede de la muñeca y la mano, y hay mayor
estabilidad de hombro y codo. Inicialmente es un agarre
estático aunque puede evolucionar y convertirse en dinámico.

Pinza trípode: Aparece entre los 4 años y medio y se desarrolla y


perfecciona hasta los 7 años. En ella participan el dedo pulgar
índice y corazón. Inicialmente los tres dedos funcionan de manera
unitaria, para posteriormente madurar hacia una pinza trípode
dinámica.
Requisitos previos para el correcto agarre del lápiz :
HABILIDAD SIGNIFICADO

Se trata de la capacidad que tenemos para mantener


nuestra cabeza y tronco alineados, a la vez que
nuestros músculos coordinados para poder mantenernos
erguidos.
CONTROL Esta postura nos permitirá ser más receptivos al mundo que nos
POSTURAL rodea.

ESTABILIDAD
en tronco, hombros, La fijación voluntaria de cada una de nuestras articulaciones y
codos, muñecas y músculos en el momento adecuado es necesaria para poder
manos realizar movimientos de coordinación y precisión.

Muchos niños presentan alteración a nivel muscular (bajo o alto


TONO MUSCULAR tono muscular), esto dificulta los movimientos precisos y el
ADECUADO correcto control postural.

Informa a nuestro cerebro de la posición de cada uno de nuestros


músculos y nos hace conscientes de nuestra posición en el
espacio, además nos permite planificar los movimientos
PROPIOCEPCIÓN necesarios para ejecutar un movimiento.

Consiste en la capacidad de sincronizar el movimiento ocular con


el manual.
COORDINACIÓN Por lo que debemos tener en cuenta la existencia de alteraciones
ÓCULO-MANUAL visuales.

Se trata de la manera en que se integran los estímulos que nos


rodean y la respuesta que se genera en base a éstos. Por lo que
una alteración en el procesamiento táctil puede repercutir en la
PROCESAMIENTO manera de realizar un correcto agarre, como por ejemplo,
SENSORIAL ejerciendo mayor fuerza o debilidad sobre el lápiz.

Los procesos de atención, memoria y procesamiento ejecutivo,


son imprescindibles para un buen funcionamiento global de
CAPACIDADES nuestro cuerpo, ya que sin una correcta atención, no podremos
COGNITIVAS dirigirnos a una tarea en concreto.

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