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II CONGRESO NACIONAL DE SENSIBILIZACIÓN

AL ESTIGMA SOCIAL EN SALUD MENTAL Y III


CONGRESO INTERNACIONAL DE ACTIVIDAD
FÍSICA Y DEPORTE ADAPTADO
VOLUMEN 2: ACTIVIDAD FÍSICA Y DEPORTE ADAPTADO

Libro de Actas
Adolfo J. Cangas, José Gallego y Noelia Navarro (eds.)

Entidades organizadoras

Grupo de investigación Hum-760 (Universidad de Almería).


Proyecto “Almería, Tierra sin Estigma” 
(El Consejo Pro-Salud Mental de Almería, impulsa el proyecto “Almería, Tierra sin Estig-
ma”, con la finalizadad de promocionar la salud mental e impulsar la integración de las
personas con enfermedad mental en nuestra provincia. Lo constituyen las las siguien-
tes entidades: Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental de Almería; Fundación Públi-
ca Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental, FAISEM;
Asociación Bipolares de Andalucía Oriental, BAO- Indalo; Autismo DÁRATA; Una Mente
Diferente; TDAH Almería; Asociación El Timón; Asociación para la Promoción de la Salud
Mental en Almería y Asociación Andaluza de Profesionales de Salud Mental-AEN).

Entidades colaboradoras
Edita: Alborán Editores©.
C/ Periodista Fernando Gómez de la Cruz,17 B7
18014 Granada. Tlf: 958 52 18 32
www.alboran-editores.com

ISBN:
Depósito Legal:
Impreso en España - Printed in Spain.
Maquetación y cubierta: labrujulacreaciones@gmail.com
ÍNDICE
VOLUMEN II: ACTIVIDAD FÍSICA Y DEPORTE ADAPTADO

110. ¿Por qué Ulises no llega a Ítaca? Francisco A. Gomera López 1


111. Los procesos inclusivos en el deporte adaptado: estrellas y 27
agujeros negros. Raúl Reina Vaíllo.
112. El profesor de educación física como educador emocional y 29
transmisor de valores. Antonio Jesús Casimiro Andújar.
113. Racismo en el fútbol profesional. Realidad social y dimen- 31
sión mediática. Salvador Rodríguez Moya.
114. Robustez mental emdesporto. 37
António Fernando Boleto Rosado.
115. Formacãouniversitária na área da atividade física e desporto 45
adaptado: o caso da faculdade de motricidade humana da uni-
versidade técnica de Lisboa.
Leonor Moniz Pereira, Antonio Rosado, Cristina Campos, Nuno
Januário y Rui Damas
116. A brincar e a jogar (aoboccia) se (re)habilita e se (re)integra. 47
Jorge de Carvalho.
117. Análisis de la motivación en la práctica deportiva en el de- 49
porte adaptado.
Miguel Ángel Torralba, Marcelo Braz y María José Rubio.
118. El papel de las organizaciones de la discapacidad en el con- 57
texto de crisis actual. Joaquín Álvarez Hernández.
119. La actividad física y el deporte como medio para el desarro- 59
llo de la autonomía y el bienestar personal.
Álvaro Sicilia Camacho.
120. Actividad física contra la dependencia de los mayores en las 61
residencias. David Padilla Góngora,Patricia Rocamora Pérez,César
R. Rodríguez Martíny Remedios López Liria.
121. Promoción del bienestar personal y físico a través de dife- 67
rentes programas de actividad física y deporte adaptado en per-
sonas mayores. José Manuel Aguilar Parra, Trinidad Ruíz Márquez,
Ana María Martínez Martínez, Juan Miguel Fernández Campoy y
Eloy Pérez Gallardo.
122. Cambios fisiológicos en el proceso de envejecimiento que 73
pueden influir en la realización de actividad/ejercicio.
Trinidad Ruíz Márquez, José Manuel Aguilar Parra y Ana María
Martínez.
123. La actividad física en los adultos mayores. Estudio descriptivo 75
del C.P.A hogar II de Almería.
Ana María Martínez Martínez, José Manuel Aguilar Parra, Antonio
Caldero Navarro, Antonio Jesús Alfonso Aránega y Trinidad Ruíz
Márquez.
124. Programas de actividad física para mejorar la salud física y 83
mental de las personas mayores.
Eloy Rafael Pérez Gallardo, José Manuel Aguilar Parra y Juan Miguel
Fernández Campoy.
125. Programas de actividad física y deportiva adaptados a la po- 91
blación mayor residente en núcleos rurales.
Juan Miguel Fernández Campoy, José Manuel Aguilar Parra y Eloy
Rafael Pérez Gallardo.
126. Áreas de actuación en envejecimiento activo: análisis de ex- 97
periencias nacionales e internacionales.
Mª del Mar Molero y Mª Jesús Osorio.
127. La actividad física con personas mayores: ¿una salida laboral? 105
Joaquín Álvarez Hernández, Patricia Ramírez Domínguez y Miguel
Aliaga Rodríguez.
128. Estudio comparativo del grado de desarrollo del equilibrio es- 113
tático en relación a la especialidad deportiva adaptada practicada
(fútbol y taekwondo) en alumnos de educación primaria.
Manuel Alcaraz Ibáñez, Juan José Fernández Rodríguez, José María
Salmerón Morales, Cristian Plaza Doña, Pablo Villadas Nebot y Pa-
blo González Pozo.
129. Influencia del ejercicio físico en las alteraciones del estado de 121
ánimo en la mujer gestante.
Estefanía Muñoz Alba, Dorotea María Reche Torrecillas y Chaxiraxi
Guedes Arbelo.
130. Gestación y consumo de drogas: estigmatización y culpa. 125
Estefanía Muñoz Alba, Dorotea María Reche Torrecillas y Chaxiraxi
Guedes.
131. Proyecto de natación integradora. Antonio Francisco Cánovas 129
Fernández.
132. Intervención deportiva en jóvenes socialmente desfavoreci- 131
dos como mecanismo de inclusión social. Revisión bibliográfica.
Ana María Martínez Martínez, Christian Roith y Antonio Jesús Alfon-
so Aránega.
133. La integración social de jóvenes alemanes con problemas me- 137
diante el deporte en el proyecto educativo Neue Horizonte.
Detlev Bähr.
134. Retos e inquietudes para las personas con parálisis cerebral. 139
Mª Jesús Mata Carretero, Purificación Mateo Alayeto, Antonio José
André Muñoz, José Manuel Cabanas López y Jorge Cruz Estrella.
135. Tenis en sillas de ruedas. José Francisco Fernández Jódar. 141
136. La inclusión de boccia y voleibol sentado en sesiones de edu- 143
cación física. NunoJanuário y Rui Damas.
137. Mindfulness en el contexto de la actividad física y el deporte: 149
la aceptación de la experiencia como alternativa al control.
Israel Mañas, Jesús del Águila, Clemente Franco, Mª Dolores G.
Montoya y Consolación Gil.
138. Programas basados en mindfulness para atletas. 159
Jesús del Águila, Israel Mañas, Clemente Franco, Consolación Gil y
Mª Dolores G. Montoya.
139. Atención plena (mindfulness) en la práctica del pádel. 169
Mª Dolores G. Montoya, Consolación Gil, Israel Mañas, Jesús del
Águila y Clemente Franco.
140. El yoga y la práctica de la relajación en la educación para la 171
discapacidad.
Ila Vicente de Haro, Rafaela Cáceres Gutiérrez y Bárbara Herrero
Muñoz-Cobos.
141. Actividad física y promoción de hábitos de vida saludable en 173
un entorno educativo diverso.
Ila Vicente de Haro, Rafaela Cáceres Gutiérrez y Bárbara Herrero
Muñoz-Cobos.
142. Cambios de actitudes y creencias en alumnos de enfermería 181
a través del contacto con el paciente de salud mental (Myediary).
María del Mar López Rodríguez, Verónica V. Márquez Hernández,
Esther Lozano Hernández, Pablo Román López, María del Rosario
Jódar Martín y Jesús Manuel Moya Diéguez.
143. Predicción de la ansiedad físico social a través de la compara- 187
ción física: diferencias respecto al género.
María Jesús Lirola Manzano, Roberto FerrizMorell, Álvaro Sicilia Ca-
macho y María de las Mercedes Cortés Quirós.
144. Percepción de la presión percibida de la familia, - iguales, me- 189
dios de comunicación y pareja para adoptar un cuerpo en forma o
delgado: análisis de las diferencias por género.
María de las Mercedes Cortés Quirós, Roberto FerrizMorell, Álvaro
Sicilia Camacho y María Jesús Lirola Manzano.
145. Importancia de la actividad física sobre nuestra salud. 191
Almudena Baena Morales, Francisco Javier Ramos Aliaga, Francisca
Jesús Ruíz Vicente y José María Rodríguez Salmerón.
146. El deporte. La clave para un envejecimiento saludable. 193
Esther Salas Sánchez, Cristina Lucía López García y Ángeles Fernán-
dez Torres.
147. El paseo como actividad saludable. 197
Almudena Baena Morales, Francisco Javier Ramos Aliaga, Francisca
Jesús Ruíz Vicente y José María Rodríguez Salmerón.
148. Relación de la actividad física con la salud. 199
Almudena Baena Morales, Francisco Javier Ramos Aliaga, Francisca
Jesús Ruíz Vicente y José María Rodríguez Salmerón.
149. Yo me muevo, ¿Tú te mueves? 201
Julio Castellano Ramírez, María Dolores Sanz Fernández, María del
Carmen Sánchez Sánchez y Francisca Sánchez Sánchez.
150. ¿Reduce la actividad física la pérdida de funcionalidad en el 203
anciano? Rocío González Bolívar, Isabel María Fernández Medina,
Carmen Tamara González Fernández y Berta García López.
151. Beneficios positivos en la salud psicosocial en la vejez tras 205
programas de actividad física. Alicia Abad García, Sergio Morillo
Rodríguez e Isabel María Vázquez Góngora.
152. Atención de enfermería en la actividad deportiva. 207
Mª Ester Arriola Aguilar, Irene Simón Juárez y Rocío Casas García.
153. Enfermería y educación deportiva en un centro de la terce- 209
ra edad. Gádor Barroso Doñas, Mónica De las Heras Úbeda, Ana
Isabel Cara Suárez, Manuel Vargas Fernández, José Tomás Lorenzo
Sánchez, María Belén Díaz Segura e Isabel María Arcos Carmona.
154. Exploración densitométrica y promoción de la seguridad en la 213
actividad física y deporte adaptado en personas mayores.
Isabel Guerrero Moreno, Estrella Molina Torres y Guillermo A. Ma-
tarán Peñarrocha.
155. Prevención de caídas en personas mayores mediante el en- 215
granaje fisioterapéutico y deportivo.
Guadalupe Molina Torres, María de la Luz Rodríguez Claro e Inma-
culada Carmen Lara Palomo.
156. Educación sanitaria enfermera al paciente anciano. Actividad 217
física adaptada.
Rocío Casas García, Irene Simón Juárez y María Ester Arriola Aguilar.
157. Análisis de la influencia del género en la realización de activi- 219
dades físicas y ejercicio físico en las personas mayores.
Mª del Carmen Pérez Fuentes, José Jesús Gázquez, Isabel Mercader
y Mª Jesús Osorio.
158. Programa de fomento del ejercicio físico en el paciente hiper- 221
tenso de la consulta de enfermería de atención primaria.
Mª Ester Arriola Aguilar, Rocío Casas Garcia e Irene Simón Juárez.
159. Beneficios de la realización de ejercicio físico el embarazo. 223
Dorotea María Reche Torrecillas, ChaxiraxiGuedesArbelo y Estefanía
Muñoz Alba.
160. Educación maternal: la natación aumenta la salud y calidad 225
de vida en el embarazo. María Belén Díaz Segura, Manuel Vargas
Fernández, José Tomás Lorenzo Sánchez, Ana Isabel Cara Suárez,
Gádor Barroso Doñas, Mónica De Las Heras Úbeda, Isabel María
Arcos Carmona e Isabel María Díaz Segura.
161. Sesiones de yoga en el colectivo gestante. 229
Mª del Mar Sánchez Guisado, Isabel Mª Martos López y Chaxiraxi-
GuedesArbeló.
162. Recomendaciones en el entrenamiento de la atleta embara- 233
zada. María del Valle Góngora Jiménez, María del Mar Sánchez Gui-
sado y Pedro A. Palomino Salvador.
163. Deporte adaptado a la gestación. 237
Leonor Eva Casado Fernández, M. Garrido López, Melissa Luque
León y Victoria Mayoral César.
164. Beneficio del método G.A.H. para el suelo pélvico. 239
Pedro A. Palomino Salvador, María del Mar Sánchez Guisado y Ma-
ría del Valle Góngora Jiménez.
165. Influencia del ejercicio físico en el climaterio. 241
María del Valle Góngora Jiménez, Pedro A. Palomino Salvador y Ma-
ría del Mar Sánchez Guisado.
166. Ejercicio físico durante el periodo puerperal. 243
Dorotea María Reche Torrecillas, Estefanía Muñoz Alba y Chaxiraxi
Guedes Arbelo.
167. El deporte: ¿clave en la búsqueda de la felicidad? 245
Rocío González Bolívar, Isabel María Fernández Medina, Carmen Ta-
mara González Fernández y Berta García López.
168. El deporte en la escuela: base de la salud. 247
Ángeles Fernández Torres, Cristina Lucia López García, Ester Salas
Sánchez, Eva María Uceda Páez, Francisco José Soler Soler y Encar-
nación Rodríguez Fernández.
169. Educar al profesorado al manejo de la diabetes. Adaptación e 251
integración. Ángeles Fernández Torres, Cristina Lucía López García,
Ester Salas Sánchez y Francisco José Soler Soler
170. Importancia de la enfermería en la prevención de enfermedad 253
a través del ejercicio físico en personas con Síndrome de Down.
Alicia Abad García, Sergio Morillo Rodríguez e Isabel María Vázquez
Góngora.
171. Tenis adaptado para niños con Síndrome de Down. 255
Berta García López, Carmen Tamara González Fernández, Isabel
María Fernández Medina y Rocío González Bolívar.
172. Beneficios de la hipoterapia en la parálisis cerebral infantil. 257
Isabel María Fernández Medina, Rocío González González Bolívar,
Berta García López y Carmen Tamara González Fernández.
173. Asma infantil y actividad física. 259
Carmen Tamara González Fernández, Berta García López, Rocío
González Bolívar e Isabel María Fernández Medina.
174. Asma en niños y natación. 261
Isabel María Fernández Medina, Rocío González González Bolívar,
Berta García López y Carmen Tamara González Fernández.
175. Actividad Física en niños con asma. 263
Isabel Mª Arcos Carmona, María Belén Díaz Segura, José Tomás
Lorenzo Sánchez, Manuel Vargas Fernández, Gádor Barroso Doñas,
Mónica de las Heras Úbeda y Ana Isabel Cara Suárez.
176. Hidroterapia en niños con discapacidad intelectual. 267
Berta García López, Carmen Tamara González Fernández, Isabel
María Fernández Medina y Rocío González Bolívar.
177. La educación física en la escuela: obesidad y sobrepeso. 269
Isabel Mª Arcos Carmona, María Belén Díaz Segura, José Tomás
Lorenzo Sánchez, Manuel Vargas Fernández, Gádor Barroso Doñas,
Mónica de las Heras Úbeda, Ana Isabel Cara Suárez, Ángeles Fer-
nández Torres y Francisco José Soler Soler.
178. Promoción de la salud: disminuir la obesidad infantil cam- 273
biando nuestros hábitos de vida.
María Belén Díaz Segura, Manuel Vargas Fernández, José Tomás Lo-
renzo Sánchez, Ana Isabel Cara Suárez, Gádor Barroso Doñas, Móni-
ca De Las Heras Úbeda, Isabel María Arcos Carmona e Isabel María
Díaz Segura.
179. Enfermería y educación deportiva en un aula específica de 277
educación especial en un centro educativo.
Gádor Barroso Doñas, Mónica De Las Heras Úbeda, Ana Isabel Cara
Suárez, Manuel Vargas Fernández, José Tomás Lorenzo Sánchez,
María Belén Díaz Segura e Isabel María Arcos Carmona.
180. Consideraciones de enfermería para el deporte tras artroplas- 281
tia total de rodilla y de cadera.
Manuel Vargas Fernández, José Tomás Lorenzo Sánchez, María Be-
lén Díaz Segura, Ana Isabel Cara Suárez, Gádor Barroso Doñas, Mó-
nica De Las Heras Úbeda e Isabel María Arcos Carmona.
181. Enfermería. Necesidades básicas según Virginia Henderson: 287
recreación y ocio. Irene Simón Juárez, María Ester Arriola Aguilar y
Rocío Casas García.
182. Ejercicio físico adaptado para mujeres tras sufrir un cáncer 289
de mama. Mª del Mar Sánchez Guisado, Isabel Mª Martos López y
Chaxiraxi Guedes Arbeló.
183. Beneficios de un Programa de Ejercicio sobre el Flujo Arterial 293
Dérmico en Pacientes con Diabetes Mellitus Tipo 2 y Enfermedad
Arterial Periférica en Estadio II-b.
Guillermo A. Matarán Peñarrocha, Isabel Guerrero Morenoy Estre-
lla Molina Torres.
184. Desempeño ocupacional y ejercicio físico en el síndrome me- 295
tabólico.
Julio Castellano Ramírez, Iris Ruíz Martín y Alejandra Galdeano Rico.
185. La importancia del ejercicio físico en la paciente fibromiálgi- 301
ca. Francisca Jesús Ruiz Vicente, Almudena Baena Morales, Francis-
co Javier Ramos Aliaga y José María Rodríguez Salmerón.
186. Tratamiento de la fibromialgia con hidroterapia: resultados 303
obtenidos en el cuestionario ansiedad estado-rasgo.
María de la Luz Rodríguez Claro, Inmaculada Carmen Lara Palomo y
Guadalupe Molina Torres.
187. Beneficios del ejercicio físico en pacientes con fibromialgia. 305
Cristina Lucía López García, Ángeles Fernández Torres y Esther Salas
Sánchez.
188. Fibromialgia y deporte. 307
María del Mar Palanca-Cruz, María del Rosario Jódar-Martín, Pablo
Román-López, Rocío Lozano-Hernández, Esther Lozano-Hernández y
María del Mar López-Rodríguez.
189. Stretching exercises in fibromyalgia patients. 309
María del Mar López Rodríguez, Verónica V. Márquez Hernández,
Esther Lozano Hernández, Pablo Román López, María del Rosario
Jódar Martín y Jesús Manuel Moya Diéguez.
190. Mejora de la Función Física y la Calidad del Sueño mediante 313
un Programa de Ejercicios de Marcha en Pacientes con Síndrome
de Fibromialgia. Guillermo A. Matarán Peñarrocha, Isabel Guerrero
Morenoy Estrella Molina Torres.
191. Influencia del ejercicio físico en los trastornos del sueño en la 315
etapa de educación primaria. Laura Monsalve Lorente, Astrid Cuen-
ta García y Rose Marie Lavarias Ortega.
192. beneficios del ejercicio físico en la prevención y tratamiento 317
de la osteoporosis. Cristina Lucía López García, Ángeles Fernández
Torres y Esther Salas Sánchez.
193. Talleres de actividad física adaptada y autoayuda a pacientes 321
pluripatológicos con insuficiencia cardíaca.
Francisco Antonio Vega Ramírez, Esther Ibáñez- Gil, Felipe M. Ortiz
Jimenez y Remedios López-Liria.
194. Aportaciones de la ecocardiografía en la prevención de even- 325
tos adversos durante el deporte adaptado en pacientes con car-
diopatía. Isabel Guerrero Moreno, Estrella Molina Torrey Guillermo
A. Matarán Peñarrocha.
195. Síndrome de preexcitación o de Wolf Parkinson White: ¿Limi- 327
tación en la limitación del deporte?
Francisco Javier Ramos Aliaga, Almudena María Baena Morales,
Francisca Jesús Ruíz Vicente y José María Rodríguez Salmerón.
196. Effects of an exercise program in the functional recovery of 329
patients after total hip arthroplasty.
Estrella Molina Torres, Guillermo A. Matarán Peñarrocha e Isabel
Guerrero Moreno.
197. Aquatic therapy as a viable rehabilitation alternative for the 331
treatment of spinal pain and dysfunction: a literatura review.
Estrella Molina Torres, Guillermo A. Matarán Peñarrocha e Isabel
Guerrero Moreno.
198. Evolución del paciente con patología lumbar tras un progra- 333
ma de escuela de espalda en atención primaria.
María del Mar Martínez Lentisco y Ramón L. Espinoza Serrano.
199. Fomento de la actividad física y el deporte en comunidades 337
terapéuticas con personas drogodependientes desde una perspec-
tiva sanitaria. Almudena D. Alférez Maldonado, Francisco L. Mon-
tes Galdeano y Ester Mateo Aguilar.
200. Actuación de enfermería en competiciones de raid de aventu- 339
ra: deporte de gran exigencia física y mental.
Isabel María Vázquez Góngora, Sergio Morillo Rodríguez, y Alicia
Abad García.
201. Efectividad del Tai-Chi para la enfermedad del Parkinson: ar- 341
tículo de revisión. Inmaculada Carmen Lara Palomo, Guadalupe
Molina-Torres y Mª de La Luz Rodríguez.
202. Daño cerebral adquirido y actividades físico-deportivas. 343
Julio Castellano Ramírez, Iris Ruiz Martín y Alejandra Galdeano Rico.
203. Programas de ejercicio acuático para niños y adolescentes 347
con parálisis cerebral: Artículo de Revisión.
Inmaculada Carmen Lara Palomo, Guadalupe Molina-Torres y Mª
de La Luz Rodríguez.
204. Promoción de la salud por medio de la natación en pacientes 349
con parálisis cerebral.
Rocío Casas García, María Ester Arriola Aguilar e Irene Simón Juárez.
205. Beneficios de la hidrocinesiterapia en el trastorno dismórfico 353
con hipercifosis dorsal. Estudio de un caso.
Guadalupe Molina Torres, María de la Luz Rodríguez Claro e Inma-
culada Carmen Lara Palomo.
206. Hidrocinesiterapia en pacientes que padecen espondolitis an- 357
quilosante. María de la Luz Rodríguez Claro, Inmaculada Carmen
Lara Palomo y Guadalupe Molina Torres.
207. Promoción de la salud: ejercicio físico y edorexia. 359
Cristina Ginés Vega, Manuel Moreno Rodríguez, Melissa Luque León
y Victoria Mayoral César.
208. El abordaje del sedentarismo desde la atención primaria de 361
salud. Pablo Román-López, Mª del Mar López-Rodríguez, Verónica
Márquez-Hernández, María del Rosario Jódar-Martín, María del
Mar Palanca-Cruz y Rocío Lozano-Hernández.
209. Actividad física e hipertensión arterial. Cuestión de salud. 363
Nuria Sánchez Labraca, Mónica Rodríguez Pérez, José Abad Querol,
Mª Isabel Martín Juárez, Mª Carmen Ramos Serrano y Mª del Mar
Sánchez Joya.
210. Onda de choque y tendinitis del suprespinoso: a propósito de 365
un caso en un deportista.
Nuria Sánchez Labraca, Mónica Rodríguez Pérez, Pablo Román Ló-
pez, José Abad Querol, Mª Isabel Martín Juárez y Mª del Mar Sán-
chez Joya.
211. Papel de la enfermería en la terapia con animales para la es- 367
quizofrenia. Sergio Morillo Rodríguez, Alicia Abad García e Isabel
M. Vázquez Góngora.
212. Cuidados de enfermería en el deportista en silla de ruedas 369
afectado de síndrome de túnel carpiano. Educación sanitaria y
prevención.
Irene Simón Juárez, Rocío Casas García y María Ester Arriola Aguilar.
213. Validación y adaptación de la revisada escala de locus percibi- 373
do de causalidad (PLOC-R) en las clases de educación física.
Rubén Trigueros, Álvaro Sicilia y Delia Dumitru.
214. Actuación de enfermería para nuevos usuarios de centros de- 375
portivos. Sergio Morillo Rodríguez, Alicia Abad García e Isabel M.
Vázquez Góngora.
215. Terapias ecuestres. 377
Antonio Úbeda Simón
216. Sensibilización al estigma social en síndrome de down y de- 391
portes adaptados.
Alba Cristina Guerrero Navarro, Almudena Rodríguez Cabrerizo y
Ana José Berenguel Sanchez
110

¿POR QUÉ ULISES NO LLEGA A ÍTACA?

Francisco A. Gomera López


Asociación “La Tribu Educa”, Córdoba

Con la licencia debida en un marco tan circunspecto como es este II Congreso


Nacional de Sensibilización al Estigma en Salud Mental y III Congreso Internacio-
nal de Actividad Física y Deporte Adaptado voy a utilizar una suerte de ucronía:
¿Y si Ulises no hubiera llegado a Ítaca? ¿Y si se hubiera, de una forma o de otra,
quedado por el camino? ¿Qué circunstancias o acontecimientos habrían impe-
dido cumplir el sueño de arribar a su amada patria?
O dicho de otro modo: ¿Qué fue lo que pasó y qué le permitió a Ulises llegar,
por fin, a Ítaca?
Y para el caso de nuestro propio viaje, ¿existen algunos elementos que con-
tribuyen significativamente al éxito escolar o personal? Y respecto al fracaso,
¿se dan determinadas circunstancias o factores que favorecen el fracaso escolar
de un modo relevante?

El itinerario y el mapa
Sin pretender ser exhaustivo recordemos que desde su salida de Troya, Ulises
sufrió múltiples avatares de índole diversa (En el Anexo I se incorpora un mapa
del viaje de Odiseo, desde que parte de Troya hasta su llegada a Ítaca). Después
del saqueo de los kikones y su paso por el país de los lotófagos se enfrentó al
temible Polifemo, el cíclope de un solo ojo. Con la ayuda de Eolo llega a la tierra
de los lestrigones y posteriormente conoce a Circe, la maga de doradas trenzas.
Tras su viaje al Hades sucede el trascendental encuentro con las sirenas. Des-
pués de salvar los peligros de las Rocas Erráticas y de los monstruosos Escila y
Caribdis, los sucesos en la isla del Sol provocan el castigo de Zeus. Finalmente
después de conocer a la ninfa Calipso y el país de los feacios, desembarca en
Ítaca.
Durante la primera aproximación a La Odisea la inquietud sobre el porvenir
de Ulises es constante. Cuando comprobamos que ha culminado con éxito una
enorme dificultad, nos sorprende con otra aventura que nos hace temer sobre
su futuro. Sin embargo, una y otra vez, va sorteando los peligros que le acechan
y contra todo pronóstico sale lo suficientemente indemne como para acometer
la próxima peripecia.
Muchos han sido los autores que han glosado el viaje de Ulises dándole in-
terpretaciones diversas de desigual fortuna. El Ulises de Joyce, por ejemplo, in-
mortalizó a su autor.
Ulises siempre ha suscitado pasiones encontradas y, probablemente, con él
se humaniza el universo de los héroes. Nos reconocemos en sus actuaciones, en
sus dudas y pesares. Ulises es, en cierto modo, un espejo de nuestras vidas o, al

1
menos, de la vida que nos gustaría vivir, de la vida a la que asistiríamos con gus-
to como espectadores de nosotros mismos. La vida entendida como una espe-
cie de juego de la oca donde antes o después se llega a la casilla sesenta y tres.
¿El destino de Ulises estaba marcado, estaba predeterminado por los dioses?
¿Fue, por el contrario, dueño de su futuro, aunque fuera sólo parcialmente?
¿Ulises tuvo mérito personal o fueron otros los que le fueron salvando una y
otra vez y, por tanto, sería a éstos a quienes habría que adjudicarles el resultado
exitoso de sus aventuras? ¿Qué hizo Odiseo que no hicieron sus valientes
compañeros?, porque ellos tenían también poderosas razones para pretender
llegar a Ítaca. ¿Cuáles fueron, en suma, las claves del éxito de Ulises? O dicho de
otra forma, ¿resulta interesante reflexionar acerca de algunas argucias o estra-
tegias empleadas por Ulises, quien de no haberlas empleado, o hubiera utiliza-
do otras, seguramente no habría llegado a su querida patria, que, en definitiva,
era el principal objetivo de su vida?

1.1. Ulises, A, B, C y dos ancianas.


1
A era un niño tímido, huérfano y sólo entre hermanas. Lo conocí en los años
sesenta. Se le podría catalogar de lento, en el sentido de que tardaba en ter-
minar las actividades; es decir, empleaba más tiempo que la mayoría de los
de su clase. Callado, un poco triste y pendiente más de su mundo interior, se
relacionaba con dificultad con sus compañeros. Anónimo en apariencia llamaba
la atención su sobriedad y seriedad. Sin embargo, rompiendo las previsiones A
terminó con éxito el bachillerato, se licenció en la Universidad y hoy es un buen
padre de familia, excelente ciudadano y cualificado profesional. Y aprendió a
sonreír. Un observador simple no habría aventurado que A hubiera podido dar
tal impulso a su vida. Las enormes dificultades que A tuvo que salvar o vadear
fueron rompiendo una previsión determinista bastante oscura sobre su futuro
par parte de mucha gente. Es más, cada obstáculo salvado era recibido con cier-
to estupor por más de uno que, en el fondo, se sentía frustrado por cuanto no
se cumplía la visión que tenía sobre el futuro de A. ¿Qué hizo A para ir en contra
de su destino? ¿Qué fue lo que posibilitó que no se cumpliera la profecía sobre
su vida?
B nació con una parálisis cerebral. La lesión limitó parcialmente su movilidad
y afectó a su fluidez verbal. No tanto como para impedirle comunicarse y ser en-
tendido. A B lo conocí en los años setenta. En la escuela B adquirió los aprendi-
zajes básicos. Sobresalía en matemáticas mostrando, sin embargo, dificultades
en la escritura a consecuencia de la inseguridad de sus trazos. Afable y cariñoso,
terminaba los trabajos con ayuda. Retraído para determinadas actividades vivía
desconcertado respecto su futuro. Pese a la dificultad manifiesta en algunas
materias –sobre todo con las de contenido práctico- terminó con éxito una es-
pecialidad de formación profesional. La crisis económica de su comarca y sus
propias limitaciones le sumieron en la incertidumbre y en la desesperanza. Ines-
peradamente, y ante la sorpresa de muchos, B empezó a dirigir exitosamente

2
un programa en la radio local. Su expresión oral mejoró de forma irreconocible.
Si bien ha tenido alguna baja por enfermedad relacionada con su movililidad,
actualmente trabaja como administrativo en una empresa y es presidente del
club de fútbol de su localidad. La lástima que generaba a mucha gente al ver un
hombretón de más de cien kilos bamboleándose, con más o menos dificultad
en su andar lento e inseguro, fue dando paso a la sorpresa al comprobar los
progresos de B. De la sorpresa fueron muchos los que pasaron a la incredulidad
para terminar en la admiración. ¿Qué había ocurrido? ¿Cómo es que un mu-
chacho sentenciando a una silla de ruedas bajo la protección de la beneficencia
era capaz de realizar tareas y proyectos que no eran capaces de llevar a cabo el
común de sus convecinos?
C es la mayor de tres hermanos. La conocí en la década de los noventa. Su
enseñanza obligatoria transcurrió de forma bastante irregular afectando a su
autoestima y a sus modos de relación. Presionada por sus padres, ambos co-
merciantes, y por la falta de expectativas por parte de muchos de sus profe-
sores, fue desarrollando cierta frustración personal que se manifestaba, entre
otras maneras, en un progresivo aumento de peso. Todo esto iba conformando
un carácter áspero – a veces agresivo- que contrastaba con su modo habitual
cariñoso y dulce. Sus silencios se fueron haciendo más frecuentes a medida
que sus relaciones personales empeoraban y sus calificaciones escolares se
hacían progresivamente más mediocres. Una sobredosis de recomendaciones
por parte de su entorno en lugar de estimularla la sumían en la angustia y el
abatimiento. Por contraste sus hermanos se mostraban expresivos y brillantes,
lo que hacía que C sumergiera en un largo silencio su lista cada ver más larga
de frustraciones. Algunos familiares más directos, de más o menos su edad,
habían terminado carreras universitarias por lo que eran frecuentes las compa-
raciones. Ella y su grupo de amigas aprobaron la selectividad en septiembre. Sin
embargo, su comportamiento se agrió, sobre todo en su círculo más cercano;
sobrepasó con holgura el quintal de peso; enfrió sus relaciones con sus amigas y
decidió dejar los estudios. Desorientada al perder el contacto con su promoción,
aislada en un pueblo pequeño, decidió en última instancia matricularse en un
Ciclo Formativo de Grado Superior, aconsejada por sus también desorientados
padres, que no entendían ni sabían cómo ayudar a su hija, quien tampoco es-
taba dispuesta a colaborar en el comercio de la familia. Durante el tiempo que
C estuvo cursando el Ciclo Superior todo empezó a cambiar. Sus calificaciones
fueron mejorando hasta llegar al notable y al sobresaliente, en más de una oca-
sión. Rompió con quien en ese momento mantenía una rara relación amorosa.
Las relaciones familiares volvieron progresivamente a una cierta normalidad.
Tituló muy satisfactoriamente al término del Ciclo Formativo. Sus miedos por el
estudio se fueron disipando. Se matriculó en la universidad. En el día de hoy es
una profesional con una vocación y dedicación encomiables. Ha perdido más de
veinte kilos por lo que su figura, alta y bien dibujada, realza su natural belleza.
Ha recuperado la relación con sus antiguas amistades. El trato con sus padres
es cada vez más sereno y constructivo. Ha reorientado el modo de enfocar sus

3
relaciones amorosas. Cada vez más dueña de sí, observa su futuro con más se-
guridad. ¿Qué ha ocurrido para que se produjera en C un cambio tan radical en
su vida personal y como estudiante? ¿Qué circunstancias han originado para
que su angustia producida por un exceso de futuro se haya ido transformando
en una visión más concreta de lo que quiere hacer con su vida? ¿Cómo es que
C pudo modificar su destino y las previsiones resignadas, si no maliciosas, de
muchas de las personas que le rodeaban?
Llegados a este punto podemos afirmar que tanto A, como B y C han vivido
una infancia y adolescencia algunas veces complicada y siempre compleja.
Pese a ello, y contra todo pronóstico, han tenido éxito escolar y personal.
También en el profesional. Por eso es legítimo preguntarse sobre qué elemen-
tos, qué situaciones se han producido para que estas tres personas de edad
diferente hayan modificado su destino a su favor.
El librito de Velma Wallis “Las dos ancianas” (2009) narra cómo dos mujeres
de edad muy avanzada, arrojadas a su suerte, son capaces de sobrevivir pese
a sus limitaciones personales y a tener que arrastrar su existencia en un medio
durísimo y adverso. Algo especial realizan estas abuelas en el relato para que se
hagan trizas sus nulas esperanzas de supervivencia.

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El mismo Ulises, en su largo camino hasta su hogar, como hemos visto, tuvo
que realizar determinadas acciones que le permitieron sobrevivir a diferencia
de sus compañeros –también “ulises” de su patria y de su familia-, que fueron
quedando uno a uno por el camino. El progreso de Ulises, con sus idas y venidas,
con sus avatares y múltiples percances, deberían haberle conducido al destino
de sus amigos. Y sin embargo, en contra de lo esperado, sobrevivió.
Quizás sea hora de aproximarnos a las conductas de estos personajes para
ver cómo reaccionaron ante el fatum inexcusable que, al parecer, dirigía el des-
tino de sus vidas.
Empecemos con unas pinceladas sobre un personaje superestudiado como
es el astuto Ulises, al que Valerio Manfredi define como “Uno de los nuestros...”.
Y no está falto de razón puesto que es un héroe que llora en el dolor y en la ad-
versidad, pero que a pesar de ello prefiere las emociones al tedio.
Lo que se le adjudica a Ulises de forma distintiva es su astucia. En realidad
qué hace el héroe: Desde la clava con la que deja ciego al cíclope Polifemo usan-
do la argucia de llamarse Nadie –ejemplo de inteligencia práctica- hasta la uti-
lización contra Circe de la planta moly, que le regaló Hermes y que Dioscórides
identificó como la belladona, lo que simplemente hace Ulises es aprovechar sus
oportunidades, por escasas o complicadas que sean. Sus compañeros van a su
son, salvo alguno como su cuñado Euriloco, que suele ponerle objeciones, segu-
ramente necesarias, pero al fin donde éste ve problemas Ulises encuentra opor-
tunidades y soluciones. En realidad estas controversias no llegan al conflicto,
sino que se canalizan valorando los argumentos de uno y otro. Esta relación casi
horizontal les permitía comunicarse con facilidad las dificultades, manifestar sus

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miedos y sugerir alternativas.
La actitud de Ulises ante los narcóticos es interesante. A la llegada a la isla de
los Lotófagos, los nativos, entre otras cosas, obsequian a sus compañeros con la
flor de loto, el dulcísimo y único alimento de su dieta. Los navegantes entonces
olvidaron a su jefe, olvidaron sus deberes, olvidaron la tierra prometida de Ítaca
y olvidaron, al fin, que debían volver a las cóncavas naves. Tendidos en el suelo
sólo deseaban quedarse para siempre en aquel delicioso lugar y probar incesan-
temente la flor de loto, una fábrica de sueños que hace olvidar penas y cuida-
dos. Como diría Tácito refiriéndose a los romanos en la época de Tiberio: “Ruere
in servitium” (cayeron en el servilismo). Sin embargo, Ulises, con los remeros
que habían permanecido en el barco, arrancó a los otros navegantes de aquellos
lugares, los hizo llevar a las naves y los ató fuertemente a los bancos. Y aquellos
hombres lloraban mientras partían por tener que abandonar aquel maravilloso
lugar. Ulises aguantó y no probó. Fue capaz de esperar, de desplazar la gratifica-
ción, demorar el logro, de jerarquizar sus objetivos. Si hubiera aceptado, todo se
hubiera acabado aquí y jamás hubieran regresado a Ítaca. Un comportamiento
similar fue su actitud ante los ofrecimientos de Circe. Sus compañeros tomaron
una especie de alucinógeno (veían y se creían cerdos) mientras que él no solo
no los tomó sino que hábilmente utilizó el regalo de Hermes para seducir a la
hermosa maga.
Hasta aquí podríamos decir que Ulises se siente cómodo en su regreso y que
es sabedor de los peligros que le acechan. Sabe que la comodidad y el miedo
a correr riesgos le pueden bloquear. Intuye los problemas, pero está dispuesto
a esforzarse para poder avanzar. La potencia de sus objetivos (volver a Ítaca,
con su amada Penélope, con su hijo Telémaco, con su anciano padre) sobresa-
len sobre cualquier otra pretensión o deseo. Piensa que las rutinas amodorran,
por eso en algún momento hay que pararse, para recordar y relatar su historia,
construir el relato de sus peripecias y, posteriormente, continuar como dice el
dicho reformista “Per mediam desperationem prorrumpere convenit (surgir con
renovados esfuerzos del abismo de la desesperación). Ulises, poco a poco, va
siendo más consciente de que el éxito no obedece a una función de mérito in-
dividual sino que mayoritariamente depende de las circunstancias, del mundo
y de las reglas que lo rigen. Y que uno crece con más dificultad sólo que junto a
los demás. En definitiva, que los ingredientes para la consecución de sus obje-
tivos son la pasión, el talento y el esfuerzo. Aunque tiene sus altibajos, su nivel
de expectativa es alto y por ello es receptivo a las opiniones de los demás. Si no
hubiera mantenido el arsenal de sus expectativas, probablemente se hubiera
rendido o se hubiera apalancado en las múltiples tentaciones que se fue encon-
trando por el camino. Ulises es un personaje que no se resigna ante la adversi-
dad, que hace bandera del dicho popular “Para atrás, ni para tomar impulso”.
El episodio de las Sirenas es un modelo de autocontrol y de estrategia para
evitar las debilidades que le desvían de su objetivo, pero al mismo tiempo Ulises
no quiere renunciar a escuchar el dulce cantar de las Sirenas. Eso sí: no está dis-
puesto a dejarse engañar por ilusiones vanas. El dilema lo resuelve clarificando y

5
jerarquizando sus pretensiones. Evidentemente sin la complicidad, sin la ayuda,
de sus compañeros el resultado habría sido otro. Aprendiendo de sus errores,
con una mentalidad orientada al crecimiento, el bajel que comanda vadea las
peligrosas Rocas Erráticas, los furiosos monstruos de Escila y Caribdis, aunque
después de los sucesos de las Isla del Sol, pierde a todos sus compañeros. No
fueron suficientes los ocho años vividos junto a la diosa Calipso, temida por
todos los hombres, para cejar en su objetivo. La visión sobre su futuro le dio
fuerzas y el ejercicio de sus habilidades e inteligencia práctica permitió salvarse
del castigo de Poseidón y llegar a nado a la isla de los feacios. Una vez más la
hospitalidad, el sosiego y las tentaciones no fueron suficientes para retener a
Ulises, quien, al fin, desembarcó en sus amada Ítaca, gracias a la ayuda de los
marineros feacios.
Como se ha indicado anteriormente, todo esto no hubiera sido posible sin
ayuda. No sólo la de sus compañeros, que también. Fue importante la que le
prestaron muchos de los personajes que se fue encontrando en su devenir. La
ayuda principal le vino de Atenea y de Hermes, auténticos patrones de Ulises,
que se implican a fondo, estando siempre presentes en los momentos más crí-
ticos y necesarios. En esos momentos que, sin la actividad de un mediador o
de un tutor, en términos cognitivos, morales o, incluso, físicos, todo se puede
venir abajo. De ahí el carácter de presencia activa por parte de sus valedores.
Recordemos, por ejemplo, el episodio de Ulises nadando desesperadamente
en medio de la tormenta hacia la costa feacia, donde Atenea le inspiró una idea
feliz. El héroe hubiera perecido allí irremisiblemente.de no haber contado con
esa intuición.
Atenea, la diosa de los brillantes ojos, es, sobre todo, su tutora con todo lo
que ello comporta de compromiso, de mediación y de afecto.
En conclusión, Ulises, el héroe de Troya, no era sólo naturalmente talentoso.
Tuvo que superar muchas adversidades utilizando un pensamiento divergente,
disposición mental de crecimiento, capacidad de resolución de problemas, va-
lores como la perseverancia y la valentía y trabajar muy duro. Y es un personaje
moral. La coherencia de sus acciones en relación con sus objetivos no le impide
ser, sin embargo, solidario, tolerante y respetuoso con sus compañeros. No les
riñe, sino que les orienta y los salva en momentos muy difíciles. Ejerce como
jefe en momentos de extrema gravedad donde la toma de decisiones se ha de
realizar con determinación y rapidez. Acepta las consecuencias de sus errores y
los reconoce como propios. De tal manera va creciendo su catadura moral ante
los ojos de los dioses que hasta Poseidón, su feroz enemigo, su incesante per-
seguidor, se rinde al fin ante el esfuerzo, la valentía y la decisión de nuestro hé-
roe. También, una vez más, esta decisión fue una oportunidad aprovechada por
Ulises para sobrevivir. Desgraciadamente parece que es necesario que todos
sus compañeros perezcan y todo sople a su favor para que el héroe sobreviva.
Si bien es verdad que él no lo pretende. Probablemente eso fue así porque sus
compañeros no tuvieron ni las mismas oportunidades que Ulises y, sobre todo,
con las que contaron no fueron capaces de aprovecharlas adecuadamente. Por

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eso se produce la ironía de que Ulises llegó a Ítaca sólo, de entre los que partie-
ron, pero de ningún modo esta proeza la hubiera podido realizar “ni sólo ni en
soledad”.
Finalmente, no se puede olvidar el papel de la familia. Independientemente
del recuerdo ensoñado de Penélope, cobran gran importancia el papel activo de
su hijo Telémaco así como el de Laertes, su anciano padre.

3
A tenía una madre muy trabajadora y sacrificada. Viuda, puso en su hijo to-
das sus esperanzas. A fue asumiendo responsabilidades desde muy pequeño y
progresivamente tuvo que ir tomando conciencia del papel al que estaba obli-
gado a desempeñar dentro de su familia, máxime cuando sus hermanas presen-
taban algunas dificultades. En un buen colegio público donde inició su forma-
ción básica encontró profesores que lo valoraron y animaron, por lo que A fue
avanzando progresivamente en sus estudios a medida que iba fortaleciendo su
carácter, siempre marcado por sus condiciones familiares. Una beca le permitió
seguir estudiando fuera de su pequeña localidad. A base de un trabajo cora-
judo, con una enorme voluntad de superación, con tenaz perseverancia, con
confianza creciente en sus posibilidades y las favorables expectativas abiertas
por algún profesor, consiguió la titulación universitaria en una difícil especiali-
dad académica. La historia dolorosa de sus hermanas nos hace más llamativa la
trayectoria de A, quienfue capaz de aprovechar las distintas oportunidades que
se le fueron presentando hasta conseguir romper el negro futuro al que, para
algunos, estaba condenado.
B fue pasando de una superprotección excesiva en su infancia a una pro-
gresiva exigencia de autonomía gracias a tres factores importantes. La familia,
especialmente su padre; el colegio y los amigos. El padre de B lo acompañaba
en todas aquellas actividades, excursiones y salidas que posibilitaran la normali-
zación de su hijo. Aunque se mantenía a una prudente distancia, organizaba de
tal modo su vida y su trabajo que su presencia era habitual en las actividades
del colegio. Su disponibilidad para colaborar era absoluta. El sentido del humor
y la pasión por el futbol también los heredó B de su padre. El colegio era algo
particular. Funcionaba con mentalidad abierta e inclusiva, cuestión que llamaba
enormemente la atención en aquellos años de los setenta. Algunos maestros
fueron para B auténticos tutores: sostén para su crecimiento y desarrollo, y
fuente de orientación a medida que incrementaba su autonomía. La dinámica
escolar facilitó la relación con sus compañeros y de entre ellos un grupo de
amigos que, con enorme naturalidad, contaban siempre con B. La exposición
continuada a las distintas situaciones que presentaba la realidad le permitió
cobrar prestigio entre sus compañeros, especialmente por su facilidad con las
matemáticas. También por su trato cariñoso, su permanente amabilidad y su
gran generosidad con todo lo que poseía. Todo ello paliaba, en buena medida,
sus dificultades motoras y de expresión oral. Después de una especialidad de
Formación Profesional, de difícil aplicación, B se quedó descolocado al perder

7
parcialmente el trato con sus amigos, a unos a causa de los estudios y a otros
porque iniciaron su andadura laboral. La inquietud ante un futuro incierto, sin
trabajo y dependiente de sus padres, se fue incrementado por las periódicas cri-
sis que afectaban a su movilidad. Ello le originó un notable incremento de peso.
En sus largos periodos de recuperación y convalecencia empezó a descubrir las
enormes posibilidades de la informática y de Internet. Pese a sus limitaciones, B
no dejó de seguir manteniendo sus relaciones sociales conectadas, sobre todo,
con la gente relacionada con el mundillo del fútbol. Ocurrió que el Ayuntamien-
to puso en marcha una pequeña emisora local y como se buscaban colaborado-
res que ofrecieran su tiempo de forma gratuita y como precisamente tiempo era
lo que más le sobraba, B se ofreció. Con un entusiasmo inusitado, con disciplina
y responsabilidad fue pasando de simple florero acompañante a tener un pro-
grama propio. Sus conocimientos de informática y la complicidad de muchas
personas, que aceptaron colaborar con su programa, convirtieron su espacio de
radio en el más popular. Ello le llevó a nuevos retos que él aceptaba después de
consultar con un grupito de personas que funcionaban como una especie de se-
máforos. Este grupo, en realidad disperso, coincidía, sin ponerse expresamente
de acuerdo, en la firme creencia de las posibilidades de B. La superación de nue-
vas metas (entrevistas a escritores locales y regionales, a periodistas populares,
presentación de eventos, etc.) hicieron que la fluidez verbal, el vocabulario, la
expresión oral, la desenvoltura y la pérdida al miedo escénico fueran mejorando
de tal manera que, para quien hubiera estado unos años ausente de su vida, B
era una persona irreconocible. Su seguridad y autoestima le llevaron a tener
una relevante presencia en la vida del pueblo. Su mentalidad abierta y recep-
tiva a los mensajes de su entorno le hizo ser enormemente popular. Prefirió
seguir desarrollando sus actividades como ciudadano de base a participar en un
partido político, a pesar de los reiterados ofrecimientos recibidos. Un familiar
le ofreció trabajo como administrativo. Las circunstancias lo colocaron como
presidente de una peña de fútbol. Posteriormente de nuevo las circunstancias
y la responsabilidad le obligaron a aceptar la presidencia, acompañado de un
buen grupo de aficionados, del humilde, pero muy digno, club de su pueblo. Su
blog empezó a tener un éxito inusual, si se mide por la gran cantidad de visitas
que recibía y recibe. Los contactos, el ejercicio de la escritura y su acercamiento
progresivo a la lectura le llevaron a publicar sus poesías en el blog. Primero con
mucha cautela y pudor, luego con más decisión. Sus versos destilan amor a su
territorio y expresan una resistencia encomiable y, diríamos, heroica frente a
la adversidad. Como consecuencia de una caída recayó en una fase aguda de
sus dolencias. Uno de sus semáforos le comentó que en un cuento del escritor
francés, del siglo XIX, Guy Mauppassant, se narraba la historia de un caballero
obligado a cruzar un caudaloso río. Jinete y caballo se salvaron de morir ahoga-
dos utilizando un sorprendente procedimiento. Este consistía en que el noble
hidalgo empezó a tirar hacia arriba, y con todas sus fuerzas, de los pelos de su
larga cabellera cuando ya el agua le llegaba a la altura de los ojos. Durante este
tiempo, B hablaba, escribía y se comportaba como un resistente al sufrimiento.

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Su vida se dirigía con enorme decisión hacia la mejora, con el propósito inque-
brantable de que lo importante no era caer -porque se caía físicamente con
bastante frecuencia- , sino tener la entereza y la perseverancia para poder de
nuevo levantarse. Lo único que le hubiera faltado era grabárselo en el antebrazo
tal como ha hecho el tenista suizo S. Wawrinka con la frase de Samuel Beckett:
“Siempre intentándolo. Siempre fallando. No importa. Inténtalo de nuevo. Falla
de nuevo. Fallamejor”. El reconocimiento de esta actitud ha convertido a B en
un modelo y en una referencia moral para sus vecinos. Buen discípulo de sus
aciertos y de sus errores, B, próximo a los cincuenta años, es un ejemplo claro
de resiliencia.
C en el colegio de Educación Primaria y, especialmente, en el Instituto de
Educación Secundaria tenía problemas. A sus dificultades en la adquisición de
los aprendizajes básicos se le sumaban un carácter cortante y poco receptivo a
la orientación. Sus profesores, en general, fueron construyendo sobre ella pocas
expectativas. Sabedora, de un modo o de otro, de la baja opinión que tenían
sobre ella, su conducta se fue volviendo cada vez más agria y sus calificaciones
empeoraron de forma progresiva. Engordó de modo alarmantemente llamativo
y después de suspender la selectividad en junio, junto a su grupito de amigas,
se encerró en sí misma y tocó fondo. Su familia más directa, especialmente sus
padres, asistían impotentes al deterioro personal y escolar de su hija. A su favor
jugaba que no tomaba ningún tipo de estimulantes, que quería escapar del lazo
angustioso en el que se sentía maniatada y que no había desistido de escuchar.
La necesidad imperiosa de salir ganadora alguna vez se le presentó a C con la
oportunidad de “hacer algo”. Esta se presentó en un Ciclo Formativo de Grado
Superior que se ofertaba en un IES de la capital, próxima a su lugar de residen-
cia. Y allí, efectivamente, con nuevos compañeros, con profesores carentes de
prejuicios previos que condicionaran su relación, sus posibilidades de mejora se
fueron haciendo efectivas. El segundo año fue mejor que el primero y la imagen
escolar que C proyectaba ante sus compañeros y profesores había mejorado
tanto que nada tenía que ver con la que había arrastrado años atrás. Accedió a
la universidad. La confluencia de un conjunto de factores, y el haber sido capaz
de aprovechar las nuevas oportunidades que se le presentaban, fueron deter-
minantes para que hoy C sea una brillante profesional que ejerce su labor en
una ciudad portuguesa.
La supervivencia increíble de las protagonistas de “Las dos ancianas”, de
Wallis, radicaba en que poseían una serie de habilidades que les permitían apro-
vechar las posibilidades de su medio, aunque este fuera muy hostil. La inteli-
gencia práctica de estas mujeres de poco hubiera servido si no hubieran tenido
objetivos, esperanza para conseguirlos y perseverancia para superar las adver-
sidades. Su principal meta era retornar con la tribu y ser productivas dentro de
ella, a pesar de sus límites de edad. Eran conscientes que mantener la actividad
entre los suyos era algo fundamental para favorecer y garantizar la integración
familiar y social. Para bien o para mal, mientras das (en un sentido amplio del
término), y los demás son conscientes de ello, no te marginan. Lo que nos dicen,

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en definitiva, las dos ancianas es que si cedes a la comodidad, si te rindes y no
tienes expectativas de futuro y sólo esperas a que los demás se ocupen de ti, la
respuesta puede ser la marginación (Club de Lectura “Rafael Balsera”. wwwla-
tribueduca.es).

Método: Los que llegaron a Ítaca


Me ha parecido pertinente, al hilo de esta disertación, recoger la opinión de
personas que de una manera o de otra se pueden considerar como expertos
en estos temas. Entendiendo por este perfil no necesariamente a especialistas,
sino a quien destaca por su conocimiento o experiencia.
El instrumento seleccionado ha sido un cuestionario abierto consistente en
dos preguntas acompañado de un breve escrito de presentación y, en algún
caso, con alguna aclaración oral. Una de ellas encierra una opinión sobre su
propia trayectoria, y otra sobre gente de su entorno vital o profesional.
Las dos preguntas son las siguientes:
*A la vista de tu experiencia personal, ¿qué factores y/o elementos concretos
han influido en TU éxito escolar? (Se entiende, en este caso, por éxito escolar la
culminación de unos estudios del tipo y nivel que sean. No se trata de decir de
forma genérica, por ejemplo la familia, el profesorado, tú como estudiante, etc.,
sino qué ACCIONES o ACTITUDES realizaban o mostraban tus profesores, tu fa-
milia, tu círculo sociocultural, TÚ mismo, etc. CÓMO se actuabahabitualmente,
etc. Y todo ello de forma concreta. Muchas gracias.)
*También teniendo en cuenta TU experiencia personal, ¿qué les ha FALTADO,
qué ha IMPEDIDO, CÓMO se ha actuado, etc. para que gente que has conocido
haya fracasado escolarmente? (Aquí el fracaso no se debe adjudicar solamente
a dificultades psíquicas o físicas. Puede darse el caso de gente que haya fraca-
sado aún teniendo diversas posibilidades a su favor. En cualquiercaso, te ruego
concisión. Gracias, de nuevo).
De la muestra inicial de 15 participantes, se han recibido 11 respuestas, es
decir, el 73.3%. Los seleccionados son mayores de 30 años y menores de 70.
La muestra es prácticamente paritaria, puesto que han contestado 6 mujeres
y 5 hombres. Aunque dos de ellos están jubilados, el resto se encuentra en
activo siendo, de entre ellos, el 54.5% personal relacionado con la educación.
Algunos de estos colaboradores han sido muy detallistas y expresivos (sobre
todo seis de ellos). El resto se han mostrado más sobrios, no obstante han
contestado con suficiente profundidad como para considerar relevantes sus
aportaciones. Después de transcribir sus opiniones en categorías o rasgos, se
les han remitido en una segunda vuelta para saber su opinión, sugerencias o
correcciones, en su caso. Con la incorporación de dos sugerencias que afec-
taban a la nomenclatura de alguno de los factores, se da por concluido el
trámite de validación.

Resultados: Los caminos se cruzan


El resultado detallado de las respuestas se recoge en el Anexo II que se acom-

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pañan al final de este trabajo. Conviene apuntar algunas observaciones relacio-
nadas con su lectura:
1. Son escasísimos los rasgos de las tablas que han sido mencionados por
uno solo de los encuestados. (9.1%).
2. No hay ningún rasgo que haya conseguido la total unanimidad. Lo que
nos encontramos son distintos factores dominantes, que en el caso de la
familia se han organizado por categorías con el fin de facilitar una mejor
comprensión. Cuando se cita a “El navegante” se entiende que me refiero
a “los ulises”, en general.
3. No se ha estimado conveniente para esta ocasión relacionar las respuestas
con la edad ni con el sexo. Sin embargo, por lo llamativo conviene resaltar
que en cuanto a “Otros factoresque contribuyen al éxito escolar”, en lo
que respecta a las becas y otras ayudas sí tiene que ver con la edad. Los
encuestados de mayor edad afirman que estas fórmulas compensatorias
fueron fundamentales en la continuidad de sus estudios.
4. No es pretensión de este trabajo profundizar sobre todos y cada uno de
los elementos que se recogen en las tablas. Existe suficiente literatura
como para aproximarse al nivel que se quiera sobre estos factores. El
propósito estaría orientado en otro sentido. Consistiría en reflexionar
brevemente sobre algunos de los que me parecen más relevantes para
hacer posteriormente un llamamiento y una invitación a la acción.
5. Así pues, la existencia de expectativas, en uno mismo y en los demás;
el trabajo significativo, que no sólo esfuerzo; ciertas dosis de fracaso, la
perseverancia y la resistencia a la adversidad; la existencia objetiva de
oportunidades en el medio familiar, escolar, social y laboral; el desarrollo
de la capacidad de escucha, sabiendo prestar atención y con capacidad
para tener una visión dibujada del futuro; la utilización eficiente de las
habilidades y competencias personales; la asunción de responsabilidades
sobre sus acciones y con las suficientes dosis de autocontrol pudieran ser
algunos de los elementos, entre otros, que explican el comportamiento
de todos estos supervivientes. En todo caso, ha sido la conjunción de
diversos factores quienes han posibilitado el éxito. Y seguro que con
ayuda.
6. Al consultar con este grupo de hombres y mujeres, de largo recorrido
personal y profesional, nos encontramos con algunas claves que coinciden
básicamente con los episodios personales de A, B, y C; con las estrategias
de supervivencia de las dos ancianas; y con los recursos empleados por
Ulises para llegar a Ítaca. Lo verdaderamente fundamental es llegar a la
conclusión de que la ausencia significativa de algunos de estos factores
–sobre todo los más relevantes- hubiera llevado al fracaso a todos estos
personajes. Es decir, un determinado planteamiento conceptual sobre sí
mismos y sobre el mundo que les rodea; un especial tratamiento de sus
emociones y sentimientos; una jerarquización de sus valores y el modo
de interactuar con la realidad, en sentido amplio, no cabe duda que han

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influido para que sean lo que efectivamente han resultado ser.

Discusión: Algunas sugerencias para remar


¿Están A, B, C y las dos ancianas estigmatizadas, según la teoría clásica de Er-
ving Goffman (2003)? Como es sabido, este sociólogo americano le dio a la pa-
labra “estigma” una nueva acepción. Se refiere a que se está estigmatizado –se
tiene un estigma- cuando se pertenece a un grupo social menospreciado. Esto
significa estar fuera de la norma formal y socialmente establecida. Vamos, lo so-
cialmente incorrecto y rechazable. Desde este enfoque se les podría calificar de
estigmatizados a un colectivo bastante definido. Sería el caso de los que poseen
limitaciones mentales o físicas. Igualmente los que pertenecen a determinadas
etnias, religiones o creencias. También por su orientación sexual las personas
pueden ser estigmatizadas. Añado que la pertenencia a un determinado perfil
familiar, poseer una figura no estandarizada o sufrir un agudo fracaso escolar
puede desembocar en la estigmatización de muchos individuos. La mayoría de
estas personas pertenecientes a estos colectivos se sienten marginadas porque
otros, individual o colectivamente, asumen el papel de estigmatizadores. Des-
graciadamente como dice Stefan Zweing (1936) cada época elige a un grupo
de desdichados a quien descargar su represión o frustración colectiva. Los des-
confiados –los faltos de esperanza- suelen tener prisa por sancionar, castigar o,
simplemente, reírse de los demás.
No resulta muy forzado afirmar que la situación familiar de A, la discapacidad
física de B , la gordura y el fracaso escolar de C y la edad de las dos ancianas
muestran síntomas de estigmatización. ¿Y Ulises? Seguramente también. Estig-
matizado por sus acciones. Unas veces por lo que hace y otras por lo que deja
de hacer. Estigmatizado para Poseidón, pero no para Atenea. Estigmatizado por
su compromiso vital. El dilema se resuelve a partir de las habilidades de Odiseo,
como veremos.
Goffman (2003), padre de la microsociología, por cuanto afirma que es a tra-
vés de los distintos roles que desempeña un sujeto en grupos reducidos como
desarrolla su conciencia social. Con su Teoría de la Interacción de Actores pre-
tende explicar que la vida social es como una especie de obra de teatro donde
tan importante es lo que ocurre en la escena como lo que acontece entre bam-
balinas. Sería a partir de la comunicación, añade George H. Mead (1972), otro
clásico de la sociología, cómo la persona puede salir de sí, pues la comunicación
supone asumir la postura de la otra persona con la que se está hablando y desde
ésta mirarse a sí mismo. De este modo piensa Mead que se forma socialmente
la persona: al observarse a sí misma como objeto de observación de otro.
¿Cómo reaccionar ante la imagen especular que proyectamos a los demás y
que conforma y determina la opinión de nosotros mismos? ¿Cómo desarrollar
una relación dialógica con el sí mismo de cada uno y con el medio físico y socio-
cultural que tanto nos condiciona y de la que hace mención Mead?
Así como con un solo remo resulta dificilísimo conseguir que avance una em-
barcación, son muchas y variadas las estrategias que podrían abordarse para
intentar llegar con éxito a la Ítaca de cada cual. La decisión se debate en dónde

12
colocar el foco de forma preferente. Optar entre lo humano o lo político; entre
la ética o la razón; entre el individuo o la comunidad. No cabe duda que los da-
tos, la experiencia y la literatura científica nos pueden ayudar.

El potencial y la fuerza de las expectativas


En relación con la intervención de la familia y el centro educativo en el éxito
escolar son varios los factores que sobresalen y que tienen que ver con la impor-
tancia de las expectativas que otros tienen sobre nosotros y qué actitudes de-
sarrollan al respecto. Así nos encontramos con La visión o ilusión de los padres
por la mejora (mencionado por el 81.8% de los expertos); Las expectativas favo-
rables sobre su hijo o hija (72.7%);La motivación (54.5%);Compartir y valorar los
éxitos (54.5%); Apoyo en lostropiezos, en general (63.6%); y Las expectativas de
los profesores, en general (54.5%). Uno de los expertos afirma:
“Era consciente que si no estudiaba no fracasaría yo sólo, sino también toda
mi familia”.
Y otro añade:
“Mis padres en casa se comportaban como si fueran buenos maestros”.
Es conocido que el elogio suele tener un punto de falsedad, de tal manera
que con frecuencia entre el que realiza el elogio y el que lo recibe se establece
una relación objetal y de poder. Siendo la parte dominante el que lo realiza (a
veces de forma interesada) y la subordinada quien lo recibe. Sin embargo, el
reconocimiento es necesario porque se basa en el respeto y en la justicia. De ahí
que el potencial de las expectativas se fundamenten en La comunicación fluiday
sincera (54.5%); En la confianza (54.5%) y en El cariño (54.5%).
El éxito o el fracaso no dependen tanto de la capacidad innata como de la
disposición mental ante la propia capacidad y talento. La psicóloga Carol Duek
(2006) afirma que existen dos tipos de disposiciones mentales: la prefijada y la
de crecimiento. Los que poseen la mentalidad orientada al crecimiento ven la
vida como una serie de retos y oportunidades para mejorar. Mientras que los
que tienen una mentalidad preconcebida creen que el esfuerzo no merece la
pena, pues hagan lo que hagan nada cambiará, sobre todo si tienen baja au-
toestima. De este planteamiento se deriva la conveniencia de visualizar los retos
y que estos sean conseguibles. Por eso el reconocimiento se ha de realizar de
forma explícita sobre cuestiones concretas y no de modo general e impreciso.
¿Qué tiene más potencia y repercusión decir “Qué listo eres”, “Eres el mejor”,
o por el contrario “Has leído sin dudas”, o “El recorrido lo has reducido en cinco
minutos”? En un momento preciso de sus vidas A, B, C, y las dos ancianas al
conseguir retos concretos, y al ser reconocidos por otros, empezaron a apren-
der a ganar.
Uno de los encuestados escribe:
“Cuando me di cuenta que entendía fue entonces cuando me dio por estu-
diar y empecé a tener confianza en mí”. Y añade posteriormente: “Fui capaz de
aprobar”.
Las investigaciones de la socióloga Annette Lareau (2003) han demostrado

13
que determinado tipo de familias influyen notablemente en la formación de sus
hijos. Es lo que denomina “cultivo concertado”. Este consiste en una actitud y en
un comportamiento específico que se traduce en acciones tales como que los
padres hablan y razonan con sus hijos. Negocian. Se interesan por lo que hacen
en el colegio. Ayudan. Leen en común. Hablan con sus profesores, asisten a sus
reuniones, realizan acuerdos, etc. (Favoreciendo el interés por el aprendizaje:
54.5%). No es suficiente con la escolarización. El rol que asumen las familias
es determinante para el progreso escolar y personal de sus hijos. Y al contrario
(Desinterés por la mejora: 54.5%; Desinterés por losestudios: 54.5%; Desinterés
por el conocimiento: 54.5%).
La neurociencia nos dice que el cerebro se activa igual cuando ve que cuando
siente. La realidad es, en cierto modo, el producto de nuestras expectativas. ¿Se
puede modificar la realidad, pues? Depende mucho del puedo/quiero y del no
puedo/no quiero. La visualización de nuestros objetivos, el dibujo de nuestras
metas pueden convertirse en realidad. La neurociencia y su relación con la me-
cánica cuántica están planteando situaciones absolutamente novedosas para
explicar el funcionamiento y la plasticidad cerebral, y especialmente el poten-
cial del lóbulo frontal. Científicos españoles como De Felipe y R. Yuste investigan
fuera del ruido mediático el conectoma del cerebro: el conjunto de nuestras
neuronas y de sus millones de conexiones. Esta hazaña permitiría hacer un
mapa que podría descargarse en un soporte biológico, mecánico o virtual. No
estamos tan lejos de comprobar que “Soy más que mis genes, soy mi conecto-
ma”, como afirma el físico teórico Sebastián Seung (2012.). Introducirnos, aun-
que sea levemente, en este umbral nos permite abordar nuevas perspectivas
en los temas que nos ocupan. Como se suele decir ingeniosamente: si nuestro
cerebro fuera lo bastantesimple como para que lo entendiéramos, no seríamos
lo bastante inteligentes para comprenderlo. En el mismo sentido, afirma David
Eagleman (2013), que del mismo modo que el cosmos es más vasto de lo que
imaginamos, nosotros mismos somos más grandes de lo que hemos intuido me-
diante la introspección. Así que no debería extrañarnos conocer que la realidad
se fabrica en el cerebro. No es que podamos mover las sillas, los objetos, etc...
Pero sí podemos modificar cómo la percibimos. Conceptos como la conectividad
entre todas las cosas, el entrelazamiento, y otros, están plenamente aceptados
por la comunidad científica. Sin tener que llegar a los extremos indemostrables
de algunas afirmaciones como, por ejemplo, las de Masaru Emoto cuando ase-
gura la influencia de la palabras en la configuración cristalina del agua, a tenor
de los investigadores la habilidad “de observación” (diríamos también “visión”)
daría la iniciativa a nuestro consciente y no se limitaría a reaccionar exclusiva-
mente frente a los estímulos de la realidad. Esto no evitaría el que pudieran
surgir algunas inferencias un tanto filosóficas que nos llevaran a la concepción
de la realidad como un todo, a la unidad del tú y yo. En consecuencia se podría
fácilmente concluir, en el marco de este Congreso, que si tú estás estigmatizado,
yo también lo estoy.
En este contexto, científicos multidisciplinares aventuran que si una partícula

14
puede comportarse como materia (no observa) o como onda (como observador,
cuando mira), nosotros podríamos hacer lo mismo. La difícil comprensión de es-
tar en dos lugares al mismo tiempo tendría mucho que ver con “la construcción
de la realidad”. La visualización de hacer la proeza (los atletas de salto de altura,
por ejemplo, simulan el salto de forma ostensible ante la mirada de los espec-
tadores) ya se estudia y se trabaja en Psicología Deportiva. Así pues, asumir el
papel de observador, el papel de “ver” sobre cómo quiero configurar mi futuro
implica estar consciente y apuntan los científicos, puede modificar la realidad.
De ser así e, incluso, independientemente de ello, nuestros entrevistados, A, B,
C, las dos ancianas y el propio Ulises habrían esculpido en su cerebros la visión
de sus objetivos. Y los consiguieron .Y en algunos casos, modificando la lógica de
sus previsiones, modificando su realidad.

Mentor, el Aprendizaje Mediado y el Efecto Mateo


Un joven estudiante de antropología comentaba la dificultad de generar ex-
pectativas en la escuela cuando un alumno con el móvil en la mano cree saberlo
todo y no “mira” ni al maestro ni a la escuela.
A veces para reflexionar y cambiar, en su caso, se necesita un impacto. Los
datos pueden servir.
Algunos de nuestros encuestados escriben:
“En una ocasión escuché decir que un maestro dirigiéndose a un niño de seis
años, de primero de E.G.B., le decía que no sacaría el Graduado Escolar”.
“Me ayudó la creatividad de algunos profesores”.
“Me ayudó un profesor. Por la gana que me entró por compartir sus conoci-
mientos y por la comunicación y el intercambio de opiniones”.
“Si no hubiera sido por DJ (cita el nombre del profesor) mi vida hubiera sido
otra: confió en mí y me hizo creer en mis posibilidades”.
El centro considerado como un conjunto, como organización escolar, es el
espacio, a juicio de los encuestados, que menos ha influido en su éxito esco-
lar. Cuestión altamente curiosa cuando es el lugar oficial donde más tiempo de
nuestras vidas se dedica al estudio y a la formación. Pareciera como que fueran
más bien instituciones de acogida, sin aportar ningún valor añadido. Entendido
este como la contribución que realiza una escuela al valorar los logros consegui-
dos en función de los logros esperados, teniendo en cuenta las condiciones de
partida.
Mel Ainscow, decano de la Facultad de Educación de Manchester, en una
ponencia incluida en el I Congreso Nacional de Atención a la Diversidad. (2001),
hacía referencia a una publicación de la OFSTED (la Agencia que organiza la Ins-
pección de Educación en Inglaterra) en donde se ofrecen guías para inspectores
y escuelas. En un punto –reafirmado posteriormente en otro Informe de 2004-
se lee lo que sigue: “Un centro educativo integrado es un centro en el que la
enseñanza y el aprendizaje, los logros, las actitudes y el bienestar de cada joven
importa. Las escuelas efectivas son escuelas integradas educativamente. Esto
demuestra que no sólo en su actuación, sino también en su actitud y su deseo de

15
ofrecer nuevas oportunidades al alumnado que ha tenido dificultades anterior-
mente. Las escuelas más efectivas no llevan a cabo la integración gratuitamen-
te. Constantemente monitorizan y evalúan el progreso de cada alumno. Identi-
fican cualquier alumno que pueda estar perdido, con dificultades para seguir su
aprendizaje, o que se sienta de cualquier manera excluido de lo que la escuela
quiere ofrecerle.” Parece lógico concluir, en consecuencia, que el compromiso
de la integración necesariamente habrá de afectar a todos los aspectos de la
vida escolar y que, por lo tanto, no es responsabilidad exclusiva de una persona
o grupo sino de la línea pedagógica, organizativa, funcional y social de todo el
centro.
Y sin embargo un solo maestro, una única profesora, o grupo, al parecer re-
ducido, es capaz de hacer posible lo que ha sido incapaz de llevar a cabo la
institución. Al menos esa es la opinión de buena parte de nuestros encuestados
(54%).
Fenelón, en 1699, en su obra “Las aventuras de Telémaco” –destinada a la
formación del nieto de Luis XIV, el Duque de Borgoña- ya hablaba del papel del
pedagogo que le sirve de guía al protagonista. En la Odisea –ese maravilloso
poema épico que adelanta en siglos la técnica In media res, tan de actualidad en
la literatura contemporánea- sin la intervención oportuna de Atenea –la diosa
de la inteligencia-, camuflada en el cuerpo de Mentor-, Ulises no habría llegado
a Ítaca. No cabe duda que un buen maestro, como lo es, por ejemplo, Luis Moli-
na Jiménez para el escritor Antonio Muñoz Molina, su antiguo alumno, como lo
fueron también los que se cruzaron en las vidas de A, B y C, es aquel que mues-
tra a sus alumnos cada día como una oportunidad para construir el presente
desde el futuro.
Existe un movimiento conocido como “Enseñar a pensar” que está orientado
al diseño de programas de intervención que pretenden modificar las capacida-
des de los sujetos aumentando su habilidad para beneficiarse mejor de todas
las oportunidades de aprendizaje, tanto formal como informal. Este enfoque
considera al organismo como un sistema abierto al cambio (Feuertein, (1980).
De ahí que piense que el rendimiento bajo en la escolaridad es producto del uso
ineficaz de las funciones que favorecen un funcionamiento cognitivo adecuado.
Una de ellas es la impulsividad, considerada como la principal fuente de error.
En esta concepción teórica está implícita la convicción de que el alumnado con
bajos rendimientos están abiertos al cambio y a la mejora. Existen programas
específicos para ello, pero en todos tiene un particular protagonismo el deno-
minado aprendizaje mediado, en el que profesor cobra un papel fundamental
e imprescindible.
En una de las tablas aparece un factor con la denominación de Retroalimen-
tación del éxito (“El éxito lleva al éxito”: 54.5%) El entrecomillado es un comen-
tario de uno de nuestros encuestados. En relación con esta expresión el sociólo-
go Robert Merton (1964) llamó a este fenómeno el efecto Mateo, en referencia
a la cita evangélica recogida en el capítulo 13, versículo 12, del evangelio de San
Mateo, que reza: “Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no

16
tiene, aun lo que tiene le será quitado”. Aunque Merton se refería al mundo
de la publicación editorial, lo que nos viene a decir es que son los exitosos los
que tienen más probabilidades de recibir el tipo de oportunidad especial que
viene a profundizar en el éxito. Por ejemplo, es conocido el comentario referido
a los establecimientos junto a la carretera: “Donde haya camiones o muchos
coches es un buen sitio para pararse a comer”. Y en sentido contrario: donde
no hay nadie, nadie se para salvo necesidad o emergencia. Los ejemplos son
innumerables en cualquier campo de nuestras vidas. En lo que se refiere a la
psicología y a la pedagogía se ha bautizado como efecto Pigmalión, que consiste
en conseguir un progreso excepcional (no esperado por sus condiciones físicas,
psíquicas, étnicas, económicas, etc.) de un estudiante como resultado de las
altas expectativas puestas por el maestro. De nuevo las expectativas. La colo-
cación espontanea de los alumnos en las clases, la ubicación del profesor ante
lo denominado grupo diana, los resultados escolares (Baja autoestima: 63.6%;
Creenciade no ser valorado: 54.5%) y tantas otras situaciones pueden aclararse
teniendo en cuenta este efecto. No obstante, conviene utilizar este potencial de
forma talentosa porque no se es consciente del éxito mientras se van cumplien-
do las expectativas.
Uno de los encuestados escribe:
“Mis amigos me ayudaron mucho. Como eran buenos estudiantes yo tam-
bién me esforzaba”.
Como ya se ha mencionado, damos por verdadero que la consecución de
nuestros objetivos y nuestro propio progreso obedecen exclusivamente al mé-
rito individual, como si el país, localidad y familia donde hemos nacido y creci-
do o las reglas de funcionamiento que rigen nuestra sociedad (y la presencia o
ausencia de otras oportunidades) no tuvieran nada que ver y no importaran en
absoluto (La ayuda de los amigos: 54.5%). Recordemos, una vez más, el papel
tan fundamental que desempeñaron los amigos en Ulises, en B y en las dos
ancianas. Por el contrario, se toma conciencia del fracaso cuando se rompen
las expectativas. Y esa conciencia nos lleva a pensar que hemos decepcionado
a todo el mundo, incluso a nosotros mismos En este caso, las capacidades na-
rrativas del cerebro –la necesidad de construir un relato- se ponen en marcha
para justificar o explicar el conflicto. Inventar historias es una de las activida-
des básicas de nuestro cerebro. Y lo hace con el propósito de darle sentido a
nuestras acciones, a nuestra vida. Sin embargo, debe existir un cierto nivel de
fracaso para poder mejorar. Así lo señalan los encuestados cuando valoran el
Aprender de los errores (54.5%). Ulises es un ejemplo de reflexión/rectificación
como consecuencia de sus reiterados errores. La interpretación de la gente so-
bre sus éxitos y fracasos realmente pueden influir en su motivación (Creencia de
no ser valorado: 54.5%) No obstante, hay que tener en cuenta que un excesivo y
alto concepto de nosotros mismos nos ponen solos ante los demás y, en conse-
cuencia, con grandes posibilidades de ganarnos su enemistad. Además los que
tienen una muy alta consideración preconcebida de su capacidad (por ejemplo,
los datos del CI: coeficiente intelectual) piensan que con su talento no necesitan

17
esforzarse como los demás y evitan poner su alto concepto de sí mismo en nue-
vas situaciones de riesgo lo cual los pueden convertir en vagos o ramplones. En
todo caso, los especialistas nos dicen que los ingredientes para enfilar el camino
del progreso personal son visión, pasión, alguna suerte de inteligencia y esfuer-
zo. Y yo añado: trabajo significativo con enfoque ético.
El navegante
La teoría triárquica de R. Sternberg (1997) abrió el camino al considerar di-
ferentes componentes y procesos cognitivos de la inteligencia. Una de estas
formas o modalidades es lo que llama inteligencia práctica. Es una cuestión de
procedimiento: se trata de saber hacer algo, sin que necesariamente se sepa
por qué se sabe ni se sea capaz de explicarlo. Es una especie de inteligencia dis-
tinta de la analítica (CI). Se puede tener mucho de una y poco de la otra, al revés
o tener o carecer de las dos. Al parecer la inteligencia analítica tiene mucho que
ver con la genética. La inteligencia práctica se aprende y el lugar más adecuado
es el entorno familiar y social. Uno de nuestros encuestados dice:
“Las respuestas individuales son consecuencia del ambiente”
Lo importante no es sólo ser inteligente en sí mismo. Hay otros factores que
influyen. Pasado un determinado umbral no es necesariamente el mejor el que
más inteligencia tiene (CI). Los test de convergencia son insuficientes para de-
terminar el futuro, las pruebas de divergencia (pensamiento divergente y creati-
vo) dan luz de que gente suficientemente inteligente es más brillante que otros
que tienen más CI. En ello algo tiene que decir, según los investigadores, la de-
nominada inteligencia emocional.
El biólogo Richard Dawkins afirma que el cerebro nos hace trabajar con el
látigo de los sentimientos.
Y otro de nuestros encuestados nos dice:
“Lo tenían enfilado y nadie esperaba nada de él, pero RC (pone el nombre)
no se doblegó.
La resiliencia, esa cualidad de ciertos metales, es justamente eso: la capaci-
dad de no ser doblegado. La resiliencia es la capacidad de los sujetos para sobre-
ponerse a periodos de dolor emocional y situaciones adversas. Quien la posee,
o está en camino de tener esta competencia, se sobrepone a contratiempos e
incluso resulta fortalecido por ellos. La resiliencia se enmarca desde una pers-
pectiva positiva de las capacidades y atributos de las personas más que en esa
visión negativa en donde lo relevante son las debilidades y las patologías. Quie-
nes tienen esta capacidad soportan mejor la situación de estrés y de gran pre-
sión. En definitiva: afrontan mejor los retos porque el individuo adquiere el con-
vencimientodeque puede superar los obstáculos de manera exitosa. Nuestros
colaboradores han valorado La perseverancia (72.7%) y La superación (54.5%).
Esto nos viene a decir que la resiliencia es un proceso dinámico de carácter
interactivo y que repercute en aspectos biológicos, sociales, etc. de la perso-
na. Todo ello tiene como resultado una mejor adaptación a la diversidad y una
voluntad firme por superarla. Los estudios nos vienen a decir que la resiliencia
tiene una relación directa con la actividad física, cognitiva y emocional. Resulta

18
interesante acercarse al perfil básico de una persona con esta capacidad. Espe-
cialmente en el caso de Ulises, B y en buena medida también en A, C y nuestras
dos ancianas se pueden observar rasgos típicos de resiliencia: mente abierta y
receptiva; tolerancia al sufrimiento; las experiencias personales se interpretan
con esperanza y con capacidad de afrontamiento; apoyo familiar y social; varie-
dad de intereses; habilidad para dar y recibir en las relaciones con los demás;
autoestima y desarrollo de sus habilidades y competencias (Hacer bien y mejor
lo que sabes y puedeshacer); propósito en la vida; creencia en que se puede
influir en el medio circundante y que se aprende con experiencias positivas y
negativas; disciplina y responsabilidad. Actuando de este modo todos los días
las redes neuronales se activan de forma habitual creando una identidad o un
valor al que llamamos perseverancia.
La disciplina se valora positivamente (54%). Entiendo que no se refieren los
encuestados a una especie de disciplina eclesiástica basada en la fe y en la im-
posición. Sino más bien a “la disciplinaquerida”, a la que hace mención en artí-
culos y conferencias el sociólogo Mariano Fernández Enguita. Para que una nor-
ma sea eficaz debe ser razonada, emocionalmente sentida como conveniente y
aplicada con firmeza. Y por supuesto revisable.
Con frecuencia la falta de autocontrol va asociada a la incapacidad de de-
morar el logro (Necesidad de recompensa inmediata: 54.5%). Hay numerosos
estudios que demuestran que esta incapacidad tiene que ver con el abandono
escolar, la comisión de ciertos delitos. etc. Demorar el logro significa que se está
dispuesto a realizar diversas tareas durante un tiempo antes de conseguir los
objetivos. Un estudiante de medicina tiene que esperar doce años, si no pierde
ningún curso, antes de tocar un paciente. Sin embargo, hay niños que no llevan
un segundo llorando cuando alguien les da una golosina. La tentación de un
dinero fácil ha sacado del sistema educativo a miles de estudiantes. Para admi-
nistrar la necesidad de recompensa inmediata y para moderar la impulsividad se
pueden utilizar múltiples estrategias en la vida familiar, escolar y social. Sirvan
como ejemplo, el Programa de Enriquecimiento Instrumental (P.E.I.) (1989) o los
denominados contratos Ulises. David Eagleman (2013) cuenta el origen finan-
ciero de esta modalidad de contrato, por el cual los clientes depositan una canti-
dad de dinero y acuerdan con el banco que por ningún concepto se la devuelvan
hasta que no se cumpla la fecha de cancelación acordada: la gente quería que
alguien le impidiera gastarse el dinero. Ulises ideó un conocido plan para evitar
caer en la tentación de los dulces cantos de las sirenas. Se le ocurrió la idea de
anticiparse a su futuro yo. No al tranquilo y racional Ulises, sino al enfurecido
e irracional Ulises. Les hizo prometer a sus compañeros que de ninguna de las
maneras debían responder a sus súplicas, insultos y amenazas, porque estaba
seguro que el futuro Ulises no estaría en condiciones de tomar decisiones acer-
tadas. Fue un trato, un contrato no escrito entre el presente Ulises y el futuro.
La asombrosa consecuencia, añade Eagleman, es que la mente puede negociar
consigo misma en diferentes puntos de tiempo. Y ganar. En este sentido, actual-
mente existen programas experimentales que pretenden reforzar la capacidad

19
de una persona a la hora de tomar decisiones a largo plazo, entrenando el ló-
bulo frontal donde residen los activos relacionados con la socialización. Corre-
lativamente a lo señalado, conviene señalar que la dependencia normativa de
los otros o de la propia autonomía personal está relacionada con el desarrollo
moral de la persona, tal como lo plantea Kohlberg (1984). Ulises fue tentado en
múltiples ocasiones a demorar su viajes argumentando quienes así obraban di-
versas razones (Ausencia de objetivos claros: 54.5%; Malas compañías: 54.5%).
En las situaciones más difíciles y complejas, tanto en Ulises, A, B, C como en las
dos ancianas la fuerza que les proporcionaban sus objetivos se manifestaba en
su intencionada disconformidad, expresada en el “no obstante...”. En este “sin
embargo...” es donde radica el potencial del cambio y de la mejora y el arma
para anular “el cerdo que todos llevamos dentro.”
El esfuerzo es importante (El esfuerzo personal (constancia): 72 %). Preci-
samente la mentalidad orientada al crecimiento, de la que habla Carol Dwek
(2006), los talentos y las habilidades se pueden desarrollar a través del esfuer-
zo, la buena enseñanza y la constancia. Nuestros héroes no eran naturalmente
talentosos. Pero, al menos, no tenían una mentalidad prefijada o preconcebida
que los llevara al conformismo, a la resignación y a la carencia de habilidades
clave como son la afectividad, el autocontrol, la tolerancia a la frustración y la
empatía. También la dificultad de expresarse con precisión. Por supuesto Ulises,
pero hasta donde yo conozco, ni A; B y C mantienen un discurso mitigado. Al
contrario. A través del tiempo han ido desarrollando opinión propia que han ex-
presado desde la libertad y, consecuentemente, desde la responsabilidad (asu-
miendo las consecuencias de sus actos). Y tuvieron que trabajar muy duro para
poder superar muchas adversidades. Sin embargo, el esfuerzo por el esfuerzo
puede ser inútil y frustrante. Empeñarse en mover un muro con las manos nos
podrá llevar hasta la extenuación, pero haría inútil nuestro afán. Si cuando ha-
blamos de esfuerzo nos referimos al logro alcanzado, deberíamos decir mejor
trabajo. Y de trabajo significativo. Es decir, lo importante es conseguir logros
–aunque estos sean pequeños- que tengan sentido y que se relacionen con los
objetivos planteados.
A pesar de lo conseguido, tanto Ulises, como A, B, C y las dos ancianas, se
comportan de forma sencilla, sin alardes. Son los demás quienes valoran sus ha-
zañas. Son admirados porque sus comportamientos tienen una base moral y es
en este proceso creciente de humanización cuando se convierten en modelos,
en referencias morales para los demás.

Conclusiones: Nostra res agitur


Si bien el principio de parsimonia o de economía (también llamado “La nava-
ja deOccam”) afirma que en igualdad de condiciones, la explicación más sencilla
suele ser la correcta, los temas tratados hasta aquí aconsejan trabajar más bien
desde la complejidad y el compromiso. Desde luego por muy abrumadores que
nos parezcan los problemas de los humanos para poder llegar Ítaca, eso no debe
justificar ningún tipo de abstención o equidistancia. Pretender realizar una tarea

20
difícil y compleja nos produce miedo, pero es precisamente porque nos da mie-
do por lo que se convierte en una tarea difícil e incluso imposible. No obstante,
nadie puede ser inocente ante estos temas. Estos asuntosson responsabilidad
nuestra, de todos. Precisamente porque lo que más tememos es lo que más
nos emociona, es por lo que no debemos darles de lado ni dejarlos en segundo
plano, pero teniendo en cuenta que “un exceso de análisis lleva a la parálisis”.
La información y la divulgación son necesarias, en todo caso, para hacer visibles
estos problemas.
El pensador Zygmunt Bauman, premio Principie de Asturias de Comunicación
y Humanidades, decía no hace mucho que “Inteligencia sin futuro desemboca
en revolución.” Y que la rebelión no se produce hasta que a unas ideas se le
suma el descontento, añadiría Stefan Zweig. (1936).
Lo ideal sería que la sociedad ofreciera oportunidades a todo el mundo. Y no
necesariamente muchas, sino las apropiadas. La generación de oportunidades
para la personas, especialmente las educativas, debe ser considerada como un
deber del estado, de las organizaciones sociales, de las familias, de las empresas
y del conjunto de la sociedad. Que cada cual se interrogue, reflexione y actúe.
“Failing to plan is planning to fail” (No planear es planear para el fracaso). Es
verdad que una sola acción por sí sola poco puede servir, sin embargo muchas
pueden hacer posible el cambio. En este sentido, asociaciones culturales como
“La Tribu Educa”, de Córdoba, están comprometidas en colaborar en la búsque-
da de soluciones para mejorar el bienestar de la ciudadanía. Nuestra asocia-
ción, conformada por “jóvenes” jubilados docentes, está firmemente vincula-
da al movimiento sénior, cuya presencia cada vez es más visible e importante
en España y en la Unión Europea. Son diferentes los proyectos en los que está
implicada la Asociación Cultural “La Tribu Educa”. Sirva como ejemplo la cola-
boración que estamos llevando a cabo en este momento con el CIS (Centro de
Integración Social) de Córdoba. En esta Institución, en la que residen los presos
calificados en tercer grado, realizamos talleres gratuitos de relajación, de valo-
res (discusión/reflexión/emoción/acción), de aprendizaje de la lectoescritura y
de costura. Merton en su día aportó un nuevo significado a la palabra “estigma”.
Es conocido como son muchas las palabras que en su recorrido lingüístico se
han revalorizado y otras se han desgastado o devaluado. Nosotros a la vista de
esta experiencia estamos percibiendo una forma nueva de “observar/mirar” la
realidad de la estigmatización. Tener un estigma sería Pertenecer a un espa-
cio complejo, vivido con otros, donde gente de moral autónoma (pensamiento
adulto) interactúan interna y externamente en el marco de la tolerancia. Desde
esta perspectiva todos deberíamos buscar la estigmatización, como objetivo de
mejora personal y social.
En definitiva, ¿le mereció la pena a Ulises acometer sus aventuras a pesar del
monto de penalidades sufridas? ¿Y para A, B, C y las dos ancianas? La respuesta
podría estar en las palabras de Doris Lessing, Premio Nobel de Literatura, una
anciana como las nuestras y recientemente fallecida, cuando dice que “Merece
la pena porque se mejora individualmente y con nuestras acciones también se

21
mejora el mundo”.
Adenda. Gracias a toda la gente que he conocido. Gracias especialmente a mi
familia: a mis padres, a mi mujer, a mis hijos y a mis nietos. Todos me ayudan a
remar.

Referencias
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la Europa del siglo XXI. A.D.E.P.
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22
Plataforma Editorial.
Wallis, V. (2009). Las dos ancianas. Zeta Bolsillo.
Zweing, S. (2012). Castiello contra Calvino. El Acantilado.

23
Anexo I. Mapa del itinerario de Ulises
Fuente: tertuliapsicoanalisiliteratura.blogspot.com

24
25
Anexo II. Tablas de resultados “factores que han contribuido al éxito/fracaso
escolar”.
* En negrita se resaltan los rasgos con porcentaje de respuesta mayor del
50%.

26
111

LOS PROCESOS INCLUSIVOS EN EL DEPORTE ADAPTADO:


ESTRELLAS Y AGUJEROS NEGROS

Raúl Reina Vaíllo


Universidad Miguel Hernández de Elche

Son muchas las acepciones y matices que adopta la inclusión en activida-


des físicas y deportes adaptados, pero podríamos considerar la Inclusión como
aquel proceso en el que personas con “discapacidad” comparten mismo espa-
cio, materiales y actividades que sus compañeros (Rouse, 2009).
La International Classification of Functioning Disability and Health -CIF- (OMS,
2001) permitió transformar una clasificación basada en el déficit a una clasifi-
cación basadas en competencias, de componentes de salud. Algunos modelos
de actividad física inclusiva se basan en los elementos de la CIF, donde una serie
de factores condicionarían el desarrollo de dicho progreso inclusivo, tales como
(Kasser y Lytle, 2005): a) factores personales (conocimiento, motivación, ries-
gos percibidos…), b) factores contextuales (actitudes, lenguaje, competencia
profesional, accesibilidad, apoyo administrativo…), y c) factores de las tareas/
actividades (equipamientos, actividades propuestas). Así, el éxito del proceso
inclusivo radica en su esencia en las interacciones que se dan entre la persona y
las tareas planteadas, lo que implica un ajuste en función de las capacidades de
la persona, usuario o estudiante.
Extrapolando el movimiento inclusivo al ámbito del deporte, partiremos de la
concepción de Deporte Adaptado que englobaría a todas aquellas modalidades
deportivas que se adecúan a personas con diferentes capacidades, bien porque
se han realizado una serie de adaptaciones y/o modificaciones para facilitar la
práctica de ese colectivo, o porque la propia estructura del deporte permite
su práctica sin adaptaciones relevantes (Sanz y Reina, 2012). Pero el deporte
adaptado tiene mucha acepciones, que van desde el deporte salud, para todos
o recreativo, donde el proceso inclusivo se torna más factible; al deporte de
competición o de alto rendimiento, donde los procesos de inclusión son más
complejos al entrar en escena las clasificaciones funcionales para la competi-
ción (Tweedy y Vanlandewijck, 2011).
Existe un movimiento activo y actual en el que numerosas Federaciones De-
portivas Internacionales han dado instrucciones a sus respectivas Federaciones
Nacionales para que acojan la modalidad de deporte adaptado dentro de sus
estructuras organizativas y de práctica deportiva. Este proceso ha permitido res-
ponder a uno de los objetivos reivindicados por las personas con discapacidad:
la integración e inclusión en la sociedad y en todas sus estructuras y ámbitos
sociales (Jofre, 2009). En palabras del propio Alberto Jofre, Director Gerente
del Comité Paralímpico Español, la integración en las federaciones deportivas
lograría una mayor especialización de los servicios ofrecidos a los deportistas

27
con discapacidad y a sus técnicos para la práctica de su deporte. Además, la
integración produciría los siguientes beneficios:
• Incrementar el número de practicantes de actividad física y deportiva
entre las personas con discapacidad.
• Elevar las cuotas de cohesión del tejido social y favorecer la inclusión del
colectivo de personas con discapacidad.
• Rentabilizar los recursos destinados a la promoción del deporte y de la
actividad física.
• Sensibilizar a todos los agentes involucrados en la promoción del deporte
y de la actividad física sobre la igualdad de oportunidades.

En esta ponencia, partiendo de las bondades y beneficios que reporta la in-


clusión en deporte adaptado, analizaremos el estado actual a nivel internacio-
nal y cómo se está reflejando ello a nivel nacional. Expondremos además una
serie de buenas prácticas acerca de cómo poder llevar el proceso inclusivo des-
de el deporte base al de rendimiento deportivo, como elemento indispensable
para el desarrollo y mejora de la visibilidad y repercusión del deporte adaptado.

Referencias
Jofre, A. (2009). El reto de la integración del deporte adaptado español en el
deporte convencional. En J. Pérez y D. Sanz (Eds.), Libro de Actas de la I Con-
ferencia Nacional de Deporte Adaptado (CD-Rom, Bloque I). Toledo, 19 y 20
de mayo de 2010.
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O.M.S. (2001). International Classification of Functioning Disability and Health.
En: www.who.int/classifications/icf/en/. Acceso el 25 de febrero de 2014.
Rouse, P. (2009). Inclusion in physical education. Champaign, IL: Human Kinetics
Sanz, D. y Reina, R. (2012). Actividades físicas y deportes adaptados para perso-
nas con discapacidad. Barcelona: Paidotribo.
Tweedy, S.M. y Vanlandewijck, Y. (2011). International Paralympic Committee
position stand – background and scientific principles of classification in Para-
lympic sport. British Journal of Sports Medicine, 45, 259-269.

28
112

EL PROFESOR DE EDUCACIÓN FÍSICA COMO EDUCADOR EMOCIO-


NAL Y TRANSMISOR DE VALORES

Antonio Jesús Casimiro Andújar


Universidad de Almería

El profesor de Educación Física debe contribuir a la educación integral de


sus alumnos, favoreciendo que se conozcan y auto-gestionen los factores que
le ayuden a encontrar un estilo de vida saludable y el equilibrio psico-físico-
emocional. Pretendemos favorecer el desarrollo armónico de la persona como
ser único, al tiempo de dar respuesta a otros aspectos de nuestra realidad como
la multiculturalidad o la violencia escolar. Para ello, disponemos de un “arma”
poderosa como es el juego, transmitiendo sensaciones de placer y disfrute, y
aprovechando los valores sociales y emocionales que puede trasmitir.
Mediante el juego, el niño, aprendiendo, cambia su propio cerebro (nuevas
ramas de las neuronas –dentritas- y sinapsis entre ellas). El niño que juega y
practica deporte rebaja las respuestas estresantes y cambia la configuración del
cerebro (mayor inteligencia, comprensión verbal y pensamiento lógico).
La EF debe ayudar, con una visión integral, a la inteligencia emocional del
niño por medio de: mejorar la socialización, la adquisición de competencias y
destrezas sociales; desarrollar habilidades para el autoconocimiento, autocon-
trol, escucha activa y empática, respeto a las normas, aceptación de circuns-
tancias adversas, predisposición a la acción, voluntariedad, responsabilización
de sus actos, ayuda a los compañeros, participación activa, colaboración en las
dinámicas de clase, control de impulsos agresivos, superación del egocentris-
mo, autonomía, emancipación, respeto, independencia, control y gestión de sus
emociones, resolución de conflictos y colaboración con los demás.
A través de experiencias docentes durante 3 cursos académicos en el CEIP El
Puche, podemos confirmar las posibilidades de la Educación Física con un enfo-
que emocional para contribuir al desarrollo integral y equilibrado del alumno,
utilizando la actividad motriz y el juego para conseguir que los niños identifi-
quen sus emociones y las de los demás, al tiempo de desarrollar habilidades
que les permitan regular estas emociones en pos de una mejor convivencia y el
comportamiento pacífico.
Sin violencia, sin conflictos, sin discriminación ni exclusividad, con respeto y
orden, el alumnado disfruta a través de juegos cooperativos, confirmando que
la felicidad y el juego van unidos de la mano y es una gran fórmula para desban-
car conflictos entre niños.
Fomentamos la responsabilidad y empatía, pretendiendo el disfrute de sus
iguales e integrando, para su propio uso, herramientas hacia la resolución de
conflictos, fundamentalmente a través del diálogo.
Este enfoque garantiza, no solamente la asimilación de valores democráticos

29
y sociales o el desarrollo emocional, sino también la adquisición de competen-
cias y capacidades vinculadas con la transmisión de conocimientos y de aptitu-
des para desenvolverse de forma autónoma en sus momentos de ocio.

Referencias
Arguís, R., Bolsas, A.P., Hernández, S. y Salvador, M.M. (2010). Programa “Aulas
felices”. Psicología Positiva Aplicada a la Educación. Zaragoza. SATI.
Bisquerra, R. (coord.) (2012). ¿Cómo educar las emociones? La inteligencia
emocional en la infancia y la adolescencia. Observatorio Faros. Disponible
en www.faroshsjd.net. http://www.youtube.com/watch?v=agOjjvNtLDs&fe
ature=youtube_gdata_player
Sande, J.A. y Jiménez, L. (2007). Fichas florales para niñas y niños. Barcelona.
Ediciones Indigo.

30
113

RACISMO EN EL FÚTBOL PROFESIONAL. REALIDAD SOCIAL Y


DIMENSIÓN MEDIÁTICA

Salvador Rodríguez Moya.


Universidad de Almería

El racismo en el fútbol profesional español es un fenómeno controlado pero


con matices. Podemos decir que es una tendencia de la propia sociedad euro-
pea pero las alarmas siempre tienen que estar activadas para evitar rebrotes y
que aquella moda peligrosa en los estadios de 2006 no se vuelva a repetir. Un
muestreo reciente a futbolistas de raza negra siendo jugadores de Primera Di-
visión, recogidos en mi tesis doctoral nos ofrecen el siguiente resultado. Datos
que invitan a una reflexión a la hora de encontrar respuesta a la cuestión de de
si hay racismo en el fútbol español.
El 25% opina que España es racista y el 56% ha sufrido racismo en nuestro
país.
Recordarán la amenaza de Samuel Etoo de abandonar La Romareda. Hay un
antes y un después de aquel gesto. El gobierno de Rodríguez Zapatero se toma
en serio el problema y se crea la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia
y la intolerancia en el deporte. De este modo, en 2007 se cubre un vacío con
la nueva normativa jurídica que lucha contra el racismo de forma explícita en
nuestro país.
En los últimos años se ha producido una disminución de los gestos racistas o
xenófobos porque además de la creación de esa Ley 19/2007, hay más concien-
ciación con el fenómeno, desde los propios aficionados que ayudan a identificar
a los violentos, las cámaras de televisión en los estadios al servicio de la seguri-
dad o el endurecimiento de las sanciones. Eso no significa que se haya erradica-
do el problema. Son episodios aislados y que tienen más repercusión mediática
si los sufre Marcelo, Dani Alves, Balotelli o Diego Costa.
Una primera conclusión nos permite asegurar que existe cierto desconoci-
miento del texto legal, todos los que forman parte del fútbol deberían conocer
a fondo la Ley. Antes de su aprobación se creó un Protocolo y un Observatorio
que realizó un trabajo exhaustivo. Cualquier incidente está tipificado aunque no
se aplica con toda rigurosidad y las sanciones quedan en multas económicas y
apercibimientos. Hasta la fecha no se ha clausurado ningún estadio en España,
en otros países sí. En este contexto y a modo de aproximación, ¿cómo está el
panorama en otras latitudes?
Si nos comparamos con el fútbol suramericano o con Europa del Este los
avances son notables en materia de prevención y concienciación pero si la re-
ferencia es la Premier, no podemos presumir. No son más listos, simplemente
sufrieron mucho antes el racismo y en consecuencia, antes se pusieron a traba-
jar para combatirlo.

31
De todas formas que nadie piense que el fútbol inglés es la panacea. La san-
ción del racismo es fuerte, sin embargo, la teoría del “insulto eficaz” (que es la
ofensa más hiriente sea racista o de otra índole) en temas como la orientación
sexual, el aspecto físico, “acordarse” de la madre, mujer o hermana de un ju-
gador contrario es común en los cánticos del público y no está tan castigado.
Esto nos lleva a otra conclusión. La sanción ejemplar es una de las medidas más
efectivas en contra de la discriminación en el fútbol.La UEFA lo entiende así y ha
endurecido las sanciones.
El hooliganismo, como el fútbol, nació en el Reino Unido. El primer futbolista
profesional negro jugó en el siglo XIX, el inglés Arthur Wharton firmó por el Rot-
terdam United en 1889. Mientras, el racismo alcanzó su máxima expresión en el
fútbol británico en los ochenta y noventa. Decía el mítico John Barnes, extremo
del Liverpool y de la selección inglesa. “En la década de los 70 si eras un jugador
negro tenías que jugar en la banda porque eres rápido y no tienes que pensar
demasiado”.
A Barnes le lanzaron plátanos en 1987 sus propios aficionados, una imagen
que tardó 20 años en llegar a España, en concreto lo padeció el portero españo-
lista Kameni, ahora en el Málaga.
En la actualidad el fútbol inglés está a la vanguardia en normativa preventiva
y sensibilización. Es un espejo donde mirarse. Ello no significa que el racismo
sea un problema superado porque se produjo un rebrote en 2011. Se habilitó un
teléfono en el estadio del Tottenhan para que los aficionados pudieran denun-
ciar insultos desde la grada para una inmediata intervención policial, una expe-
riencia piloto; a John Terry le despojan la capitanía de la selección por insultos
a Ferdinald; Luis Suárez es castigado con ocho partidos por insultos a Évra. El
último caso, la sanción a Nicolás Anelka por este gesto, considerado antisemita.
Le cayeron cinco partidos de sanción esta misma temporada.
En Europa, la liga italiana acapara un mayor número de episodios en las gra-
das. El Milan se retiró por gritos racistas a Kevin Boateng ante el Pro Patria las
navidades de 2012. Sí, era un amistoso pero es un gesto sin precedentes; Marc
Zoro del Messina ya amenazó con irse en 2005 pero esta vez el amago acabó
en retirada. Una decisión censurada por las instancias del fútbol que entienden
que un equipo no tiene potestad para detener un partido. La controversia está
servida y es otro motivo más de debate.
Por ejemplo, la UEFA aboga por el cierre de los estadios mientras que el pre-
sidente de la FIFA se postula más por la pérdida de puntos o descenso de equi-
pos. Antes de dejar el Calcio, uno de los últimos episodios lo protagonizaron
radicales de la Lazio, el club romano jugó con cierre parcial de su estadio el 7 de
noviembre de 2013 contra el Apollon chipriota después de la sanción por exhi-
bir “pancartas inapropiadas” y encendido de bengalas ante el Legia de Varsovia.
Los radicales del club romano tienen un amplísimo historial de sanciones por
incidentes racistas.
La liga francesa tiene una normativa vigente más estricta que la española y se
han restado puntos a equipos como el Bastia por insultos racistas e incluso, está

32
tipificada la cárcel en ciertos casos. En Francia es un problema social marcado
por la diferencia de status tan pronunciadas en una misma ciudad como sucede
en la capital: supporters del París Sant-Germain de ideologías opuestas que, en
lugar de aunarse en el estadio, se enfrentan violentamente entre sí.
En la liga holandesa se intentó implantar la original “tarjeta azul” que los
árbitros mostrarían cuando mediara una desconsideración racista entre jugado-
res. René Temmink es un árbitro que llegó a suspender un partido en los Países
Bajos por incidentes racistas en 2004; en la liga alemana la sensibilización por
el racismo se acentúa por su pasado nazi. Hay muchos casos, uno de ellos el
futbolista Julius Hirsch de origen judío, murió en los campos de concentración
de Auschwitz en Polonia (1945).
Especial atención a Europa del Este. Tal como se evidenció en la Eurocopa de
Polonia y Ucrania de 2012, el racismo en estas latitudes es un problema de ca-
lado. El grupo activista Never Again denuncia que se produjeron 195 episodios
racistas desde septiembre de 2009 a marzo de 2011 en los países organizadores.
Un caldo de cultivo sonrojante como antesala al europeo, como así fue. El late-
ral Gebre Selassie en el partido Rusia - República Checa o Balotelli ante España
y Croacia sufrieron gritos racistas, sin olvidar los 200 detenidos por un enfrenta-
miento violento en el encuentro Rusia - Polonia por las calles de Varsovia.
El Zenit de San Petersburgo está considerado el club con más seguidores neo-
nazis del mundo y no contrata futbolistas de raza negra para no soliviantar a
sus radicales. Otro dato, el sindicato mundial de futbolistas (FiFpro) presentó
su libro negro que aborda los problemas, entre otros el racismo, que sufren los
profesionales que militan en los campeonatos de Europa del Este. La UEFA afec-
tó a tres clubes por conducta racista de sus aficionados en la Europa League esta
misma temporada. El Honvéd de Budapest húngaro, partido en casa a puerta
cerrada por cánticos racistas mientras que los polacos del Lech Poznan y Piast,
cierre parcial de la grada donde se exhibieron pancartas racistas. Además de sus
correspondientes multas económicas. El marfileño Touré Yayá del Manchester
City denunció gritos racistas en el estadio del CSK de Moscú. Una nueva eviden-
cia de que en Rusia es un fenómeno extendido.
El panorama internacional se completa con la radiografía de otros modelos.
En Suramérica, Uruguay fue pionera en la lucha contra el racismo aceptando
a jugadores negros en la década de los veinte, al contrario que Chile que lo
censuró; en las principales ligas suramericanas, las medidas de seguridad en los
estadios son precarias y radicales como barra bravas en Argentina, por ejemplo,
gozan de popularidad e indulgencia, impropias de su historial sangriento. Si le
ponemos nombre a los últimos sufridores del racismo hay que mencionar a los
ecuatorianos Ayoví y Valencia en la liga mexicana o el brasileño Tinga en Perú
en febrero de 2014.
Volvamos a España. Hemos dado pasos importantes pero no definitivos. El
Observatorio contra el racismo en el deporte no se reúne desde hace años. A
simple vista resulta un signo positivo que haya poco que discutir pero relajarse
sería un grave error. Estamos ante una oportunidad única para reivindicar una

33
ética institucional porque “nos acordarnos de Santa Bárbara sólo cuando true-
na”. No hay que bajar la guardia, como está haciendo la UEFA con su campaña
de sensibilización NO TO RACISM.
La crisis saca lo peor de sí mismo cuando se llega a la desesperación y la
violencia ataca a la condición humana. El fútbol profesional tiene un marcado
componente de negocio, los intereses económicos aumentan la crispación en
las derrotas y el racismo aparece en las gradas. Sin olvidar la irritación popular
de la propia crisis.
Se peca de mirar para otro lado y todavía existe un racismo oculto amparado
por los propios dirigentes de los clubes. El ex presidente del Barcelona, Joan La-
porta frente a la indolencia de otros directivos, emprendió una cruzada contra
los Boixos Nois. Fernando Roig eliminó la peña radical Frente Amarillo que se
estaba gestando en el inicio de su mandato en el Villarreal. El ex presidente sevi-
llista José María del Nido tomó nota de sus homólogos en su reciente pulso con
los Biris. Al margen de estos gestos puntuales, la realidad nos dice que en 2014
no hay ningún directivo ni entrenador de raza negra. En otros países sí ocupan
cargos relevantes. En Francia, el presidente del Olimpique de Marsella, Pape
Diouf, es negro, el ex jugador Thuram rechazó un puesto de ministro ofrecido
por Sarkozy en 2008 y Seedorf se ha convertido en el primer entrenador de raza
negra en la liga italiana hace unos meses.
Otra historia es el fútbol aficionado. No hay que dejar de reconocer que se
han dado pasos firmes en el fútbol profesional pero el racismo aparece más
en el fútbol de cantera aunque tiene menos repercusión. En Extremadura, un
árbitro de regional suspendió un partido por gritos racistas desde la grada en
abril de 2011. Es la excepción, en categorías inferiores los actos racistas son
incontrolados.
Por el contrario, los insultos racistas en Primera son difíciles de ocultar. Su
cuantificación es muy aproximada porque las herramientas para su denuncia
son numerosas. Si un árbitro no lo refleja en el acta o el responsable de seguri-
dad no interviene, los medios de comunicación o los aficionados en las redes se
encargar de revelarlo y la tecnología permite confirmarlo. Hay un racismo real
que no está contemplado estadísticamente. Ni siquiera las Fuerzas de Orden
Público tienen constancia, no hay denuncia por miedo a represalias del agresor.
En otras ocasiones, el racismo sí está registrado aunque no salen en las televi-
siones por el simple hecho de que no hay imágenes de la agresión. Silenciar una
noticia racista es no atender a la verdad, uno de los principios básicos de una
buena conducta periodística. La función del periodista es informar, entretener
pero también formar y hay que dar ejemplo. No se puede caer en el sensacio-
nalismo, se abusa del forofismo en los programas/debate tan de moda y no
cuidamos el lenguaje.
En el fútbol amateur hay un largo camino por recorrer. No podemos descui-
dar la educación en valores a través del deporte: respeto, aprecio, generosidad,
tolerancia, igualdad,.. De ahí la necesidad de impulsar campañas donde los ni-
ños interactúan con compañeros de otras razas alrededor de un balón. Además

34
de la familia y el maestro, el entrenador debe cuidar su tarea formativa más
allá del éxito deportivo. Los niños merecen los mejores educadores, no sólo
monitores.
Las federaciones territoriales tienen ante sí un reto importante mediante
proyectos formativos en el fútbol base para entrenadores, jugadores y padres.
La Federación Andaluza de Fútbol, por ejemplo, creó la Escuela de Padres y en
2013 se presentó la “tarjeta azul”, un acuerdo nacional con un decálogo de re-
comendaciones para el juego limpio. En Madrid se celebra cada verano el “mun-
dialito de la inmigración”. Estas y otras campañas de sensibilización deberían de
tener más imitadores y repercusión mediática.
Y cuidado con un nuevo tipo de racismo que podemos llamar “cibernético”.
Detrás de grupos ultras se esconden bandas organizadas que utilizan el fútbol
como tapadera y que aprovechan las nuevas tecnologías para organizarse. El
número de páginas racistas en Internet se ha multiplicado en los últimos años.
El racismo en el fútbol profesional es una fiera dormida que en cualquier
momento puede despertar. Dice Jorge Valdano en el epílogo de mi libro Tarjeta
Negra al Racismo (Fragua, 2012). “Cuando falta la educación, es el momento de
la represión. En España estamos lejos de considerar como un problema serio los
incipientes atisbos de racismo en los estadios, pero convendría no ser tan laxos
con las sanciones si no queremos que la metástasis termine de hacer del fútbol
un espectáculo desagradable”.

35
114

ROBUSTEZ MENTAL EM DESPORTO

António Fernando Boleto Rosado.


Universidad de Lisboa

A robustez mental é de vital importância para o ser humano. Representa a


força mental, a capacidade de resistir e vencer obstáculos e desafios que o meio
coloca aos indivíduos (ou estes a si próprios) no seu trajecto de vida e face às
diferentes tarefas existenciais.
Mais do que um resultado – a resposta robusta – a robustez deve ser vista
como um processo dinâmico que se manifesta frente a todos os problemas de
existência que se colocam ao ser humano, envolvendo a gestão de recursos in-
ternos e externos, muito diversos, variáveis com a natureza dos problemas e
desafios que o ser humano enfrenta.
Neste contexto, o esclarecimento da natureza da robustez mental levanta
problemas. De que é feita a robustez mental? O que nos torna robustos? De
onde vem a energia que garante as forças mentais? Que mecanismos a susten-
tam? O que nos dá força para enfrentar obstáculos e desafios, suportar ameaças
ou procurar a excelência? Que recursos estão disponíveis para enfrentar essas
situações? Quais são e como funcionam os aspectos dinâmicos da robustez?
Quais são suas unidades básicas? Como se desenvolve ao longo da vida? Quão
consistente é a robustez em diferentes momentos e situações? Qual é o limite
da capacidade de desenvolver a robustez, de se transformar e modificar? Até
quando a pessoa permanece robusta? Quais os factores determinantes do com-
portamento robusto? Qual a especificidade da robustez em diferentes domínios
da vida? Que factores são invariantes?
A abordagem dominante à robustez tem procurado descrevê-la com base
num conjunto de traços básicos subjacentes, no processo simplificado de indi-
cação de traços cardeais na definição deste constructo. Esta abordagem e cla-
ramente insuficiente.
O modo como a robustez mental se manifesta depende, nalguma medida,
das circunstâncias específicas em que a pessoa se encontra pelo que importa
especificar as circunstâncias e as situações, os problemas e os desafios concre-
tos que se colocam aos indivíduos.
Por outro lado, se o essencial dos determinantes da robustez estiver no con-
texto, a explicação da robustez mental repousa em variáveis ainda não suficien-
temente integradas nos modelos de análise, sendo necessárias abordagens eco-
lógicas e construtivistas à robustez mental.
Na realidade, respostas robustas envolvem uma transação entre caracterís-
ticas dos indivíduos e do meio e muitos dos determinantes da robustez mental
estarão, de certa forma, ‘fora da mente’. Tal justifica a pertinência e atualidade

37
da reflexão sobre a robustez mental em desporto.
Na realidade, importa destacar que o conceito de Robustez Mental tem sido
marcado pela geral falta de consenso quanto à sua definição. Logo nas primei-
ras referências à robustez mental nos anos 50, Cattel, Blewett e Beloff (1955)
mencionam este novo constructo como um traço de personalidade, tendencial-
mente determinado pela cultura ou meio ambiente, e um dos mais importan-
tes traços para o sucesso. Definir, conceituar e medir a robustez mental parece
ser uma questão muito complexa, com Andersen (2011) afirmando que parece
improvável que qualquer forma de consenso sobre estas questões possa ser
alcançada num futuro próximo.
Ainda que, numa primeira análise, a literatura existente pareça ser de nature-
za abrangente, com diferentes definições, instrumentos de avaliação, perspeti-
vas de desenvolvimento e estratégias de intervenção para aumentar a robustez
mental, uma análise mais profunda revela uma escassez de qualidade na inves-
tigação (Connaughton et al., 2008).
A complexidade de cobrir a esfera total da robustez, como refletida na diver-
sidade das propostas actuais mas parciais é, sem dúvida, uma questão crítica.
Além do problema inerente ao número adequado de fatores para descrever a
estrutura da robustez mental importa, ainda, reequacionar a questão da sua
rede semântica.
Na realidade, a metáfora da força mental é inerente a um largo número de
outros construtos. Exemplos são: resistência mental (hardiness), (Kobasa, 1982),
‘potência’ (Ben-Sira, 1985), ‘energia’, Thomas (1981) e Colerick (1985) e ‘des-
embaraço aprendido’ (Rosenbaum,1990). Antonovsky (1991) incluiu também
a ‘auto-eficácia’ de Bandura (1989) e Rotter (1966) o ‘locus de controlo’, como
pontos fortes da robustez e os limites e sobreposições entre esses conceitos é
matéria de muita controvérsia científica.
Na realidade, o seu estudo fez-se recorrendo a diferentes tradições de pes-
quisa e no âmbito de diversas comunidades científicas e expandiu-se de tal for-
ma que se afigura necessário um largo esforço de sistematização. A diversida-
de mas, também, a sobreposição de dimensões e sub-dimensões é manifesta.
Além disso, questões terminológicas e de perspectiva fazem com que a investi-
gação actual sobre a robustez mental seja muito complexa.

Robustez Mental em Desporto


Uma suposição básica mas não verificada de forma sistemática é de que a
robustez mental em desporto é uma forma de robustez específica. Na realida-
de, o processo de especificação pode exigir um conjunto particular de recursos
que evidenciem robustez em função dos diferentes tipos de desportos, fases da
carreira e das situações específicas de cada desporto. Deste modo, a robustez
mental pode ser vista como o resultado de uma interação entre a pessoa e a
situação, qualificando-se por referência ao contexto desportivo.
Clough et al. (2002) afirmam que este constructo representa uma conste-
lação de variáveis psicológicas que ajudam a suavizar os efeitos prejudiciais do

38
estresse e que permitem aos indivíduos terem performances positivas indepen-
dentemente dos fatores situacionais. Os autores apresentam uma proposta de
modelo – Modelo dos 4C’s da robustez mental - que é representado por: (1) De-
safio, a medida em que os indivíduos veem os problemas como oportunidades
de se desenvolverem; (2) Compromisso, que reflete um grande envolvimento
com a tarefa a cumprir; (3) Controlo, subdividido em Controlo emocional, que
permite manter as emoções controladas, e Controlo de vida, refletindo a ten-
dência para sentir e agir como ser influente; (4) Confiança, também subdividida
em Confiança nas capacidades, envolvendo uma grande autoconfiança e pouca
dependência de validação externa, e Confiança interpessoal, refletindo a asser-
tividade na interação com os outros. Embora atraente o modelo peca por ser
limitado nas possibilidades de compreensão do que é uma resposta robusta.A
tentativa de ligar a robustez mental a um número estrito de traços de personali-
dade, muitos deles com propriedades mal definidas e de explicá-la unicamente
em termos quantitativos parece-nos uma abordagem precoce e reducionista
(certamente necessária na fase actual do conhecimento).
A história da investigação sobre a robustez mental tem resultado, como pro-
curámos demonstrar, de múltiplas focalizações discretas, cartesianas, sobre
determinadas variáveis, numa espécie de zoom amplificador dessas variáveis,
mas negligenciando outras. Comunidades científicas diferentes realçaram dis-
tintas variáveis, fruto das suas tradições e perspetivas. Cruzando os estudos,
destaque-se a multiplicidade de variáveis referenciadas como componentes da
robustez mental incluídas nos diversos modelos.
O desafio actual aparenta ser o da complexidade, da integração de modelos
parciais em quadros explicativos holísticos e em modelos mais abrangentes.
A robustez mental em desporto deve ser vista como um processo complexo
e dinâmico, de algum modo não-linear, activando-se de forma a gerir recursos
internos e externos (operações psicológicas diversas, certos traços de perso-
nalidade, comportamentos, cognições e emoções, do próprio e dos outros),
de acordo com a percepção dos problemas vividos. Neste processo participam
vários campos de acção, referenciando-se às fontes de força que actuam inte-
gradamente em diversos contextos e com diversas intensidades, cujas manifes-
tações variam de situação para situação e envolve desde ativações subtis de es-
truturas psicológicas muito elementares, até registos que incluem, por exemplo,
dinâmicas espirituais.
O termo interação é de crucial importância na explicação da robustez. Com
efeito, resulta da interação de diversos recursos, internos e externos, que se
organizam para lidar com os desafios existenciais.
A complexidade da robustez mental resulta do facto de se tratar de um sis-
tema de sistemas, uma meta-competência, onde cada sistema é composto por
uma interligação de competências psicológicas únicas mas inter-relacionadas,
no qual as competências psicológicas elementares não se activariam isolada-
mente mas dependentes das agregações de que fariam parte. Tais agregações
afectariam outras agregações de competências interligadas, produzindo, deste

39
modo, estados mentais complexos, adaptados para responder ao meio.
Nesta concepção, é como se muitas competências psicológicas se constituís-
sem como os tijolos de competências de nível hierárquico superior, organizan-
do-se em sistemas e estes em sistemas de sistemas, em níveis cada vez mais
elaborados de complexidade. As componentes de base estariam, assim, intima-
mente interrelacionadas em sistemas complexos, de alta-ordem, em ambientes
com contornos e dinâmicas não-lineares, onde diversas componentes poderiam
ser activadas ou desactivadas em função da natureza dos problemas a enfrentar.
Propomos, deste modo, que se olhe para a robustez mental como uma
meta-competência, gerindo e modelando a actividade conjunta de grupos de
competências psicológicas ou sistemas de competências e características. Con-
siderar a robustez mental como parte do processo adaptativo e existencial não
significa, também, que nos estejamos a referir exclusivamente a características
psicológicas conscientemente ativáveis. Ela seria o resultado da competência
na activação de recursos, quer conscientes quer não-conscientes, em que estes
(pré-conscientes ou inconscientes) participariam no processo de forma activa.
Neste âmbito, a robustez, como padrão emergente, pode retroagir sobre as
partes e, por outro lado, tais propriedades emergentes podem também inibir
determinadas qualidades das partes. Esse funcionamento estaria dependente
das condições iniciais, sendo, nalguma medida, caótico e necessariamente, não
determinístico, como é característico dos sistemas complexos (Prigogine, 1997).

Conclusão
A definição e a natureza da robustez mental em desporto não é consensual
na investigação produzida até ao momento. Na realidade, muitos constructos
sobrepõem-se e um esforço de integração deverá ser realizado, quer do ponto
de vista conceptual, quer psicométrico. No entanto, apesar da falta de clareza
conceptual, não parecem existir dúvidas quanto à sua natureza multidimensio-
nal.
Apesar de apontada como um dos principais atributos psicológicos para o
sucesso, é consensual que, sem uma clara conceptualização, torna-se bastan-
te difícil o desenvolvimento de programas que visem a promoção da robustez
mental. Percebe-se, então, a importância da investigação direcionada à robus-
tez mental para que seja possível aprofundar o conceito e ir ao encontro de pos-
sibilidades de intervenção através do desenvolvimento de uma larga variedade
de recursos e da capacidade de os mobilizar de forma integrada em função dos
múltiplos desafios que o desporto coloca aos indivíduos.

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43
115

FORMACÃO UNIVERSITÁRIA NA ÁREA DA ATIVIDADE FÍSICA E


DESPORTO ADAPTADO: O CASO DA FACULDADE DE MOTRICIDADE
HUMANA DA UNIVERSIDADE TÉCNICA DE LISBOA

António Rosado
Universidade de Lisboa (Portugal)

A formação universitária na área da Atividade Física e do Desporto Adaptado


é parte integrante da formação de treinadores e professores de Educação Física
na FMH tendo presença obrigatória quer na formação inicial (licenciatura) quer
na formação de mestrado. Linhas de investigação nesta área são, também, dis-
ponibilizadas ao nível do doutoramento e no centro de investigação associado
à FMH. A par com as preocupações transversais, a formação destes profissio-
nais, decorrendo de um perfil de funções pré-definido, envolve a frequência
de diversas unidades curriculares e de experiências de formação de modo a
dar respostas aos diversos problemas colocados pela Educação e pelo Desporto
Inclusivo. A comunicação detalha o modelo de formação adotado, esclarecendo
as unidades disciplinares em causa, referindo os seus objetivos, conteúdos e
estratégias formativas, detalhando, adicionalmente, as linhas de investigação
desenvolvidas nesta área.

45
116

A BRINCAR E A JOGAR (AO BOCCIA) SE (RE)HABILITA E SE (RE)


INTEGRA

Jorge de Carvalho
Universidade de Lisboa (Portugal)

A nossa participação tem como objetivo a apresentação, do Projeto Boccia


“Todos Por Um …” Foi um marco histórico para o Desporto Escolar Português
a realização do primeiro Campeonato Nacional de Boccia, que decorreu de 21
a 23 de Maio de 2010, no Pavilhão Municipal de Vilarinho, na Anadia (região
centro do país).
Tratou-se do primeiro evento desportivo escolar adaptado, de âmbito na-
cional, sendo bastante inovador, dado que integrou alunos de ambos os sexos
(misto), de vários escalões etários (infantis A e B, iniciados, juvenis e juniores),
alunos sem e com deficiência/incapacidade, alunos sem e com necessidades
educativas especiais (NEE), a competirem todos, integrados, em pé, em cadeira
de rodas e com auxiliares de marcha.
Passaremos, assim, a apresentar o Projeto Boccia “Todos Por Um …” que se
tem revelado como um exemplo de “Boas Práticas”, com uma metodologia ino-
vadora e com sucesso, a saber:

1. Ponto de partida (O Problema) foi identificado no Município do Seixal (Pe-


nínsula de Setúbal) com 16.000 alunos a frequentarem os Estabelecimentos de
Ensino, sendo cerca de 1.000 os alunos com deficiência/incapacidade e/ou com
necessidades educativas especiais (um em cada 16 alunos, tem necessidades
educativas especiais) que não tinham acesso ao Desporto Escolar.
2. A iniciativa do Projeto (Entidade Promotora) foi da Associação Portugue-
sa de Paralisia Cerebral de Almada Seixal (APCAS) que estabeleceu parcerias e
acordou responsabilidades com diversas Entidades Públicas e Privadas, locais,
regionais e nacionais.
3. O Projeto foi estruturado e foram desenvolvidas 12 ações: (1) Promoção;
(2) Reuniões; (3) Formação; (4) Ações de Demonstração; (5) Constituição de
Equipas; (6) Apetrechamento; (7) Ensino e Treino; (8) Organização de Eventos
Desportivos; (9) Monitorização e Avaliação; (10) Gestão do Projeto; (11) Disse-
minação e (12) Desenvolvimento de novos Programas.
4. Os Resultados ao fim do segundo ano foram surpreendentes:
4.1. Traduzem-se, em número, na adesão de 12 Municípios da Península de
Setúbal, em 20 Escolas, 21 Professores e 336 alunos-praticantes.
4.2. O Projeto inicial designado por Boccia “Todos Por Um …” cresceu e deu
origem a novos Programas.
4.2.1. O Programa Boccia “Todos Por Um …” tem por objetivo a inclusão es-
colar e social no e através do desporto, neste caso do Boccia, de alunos com as

47
idades compreendidas entre os 10 e os 18 anos. Participam, de acordo com a
realidade da Escola, os alunos com e sem deficiência e alunos com e sem neces-
sidades educativas especiais.
4.2.2. O Programa Boccia “A Brincar e a Jogar …” tem como preocupação a
intervenção precoce, dando deste modo resposta as crianças dos 3 aos 9 anos
de idade. O brincar traduz-se na utilização de brinquedos adaptados e o jogar na
participação em jogos pré-desportivos.
4.2.3. O Programa Boccia com Todos e para Todos privilegia a solidariedade
inter-geracional, proporcionando a participação conjunta de crianças e dos ido-
sos, isto é, da população sénior.
4.2.4. O Programa Boccia “Todos em Jogo” utiliza como suporte as tecnolo-
gias desportivas (Micro-site, base de dados, e-learning, CD-ROM) por forma a
envolver todos os membros de uma comunidade e, simultaneamente, edificar
uma organização desportiva na comunidade com todos os meios necessários.
4.2.5. O Programa Participar + visa a sustentabilidade e a continuidade do
Projeto promovendo a criação de um Centro de Recursos centrado no reforço e
investimento ao nível da produção de conhecimentos, da produção de manuais
técnicos e didáctico-pedagógicos, de disponibilização de tecnologias desporti-
vas e, ainda, de apetrechamento ao nível de equipamentos e materiais despor-
tivos.
5. O Projeto a caminho do terceiro ano, estabeleceu como estratégia para o
Futuro, replicar o Projeto a escala nacional alicerçado em investigação científi-
ca, por um lado, e, por outro lado, promover a internacionalização através de
parcerias a estabelecer no espaço da União Europeia, ou fora, nomeadamente,
com os países de Língua Oficial Portuguesa, a exemplo de Cabo Verde onde es-
tamos a dar os primeiros passos.

48
117

ANÁLISIS DE LA MOTIVACIÓN EN LA PRÁCTICA DEPORTIVA EN EL


DEPORTE ADAPTADO

Miguel Ángel Torralba, Marcelo Braz y María José Rubio.


Universidad de Barcelona

La motivación hacia el deporte ha sido tradicionalmente una de las preocu-


paciones principales de los estamentos deportivos, debiendo llegar a conocer
cuáles son los motivos que llevan a nuestros deportistas a la práctica de este.
Para contribuir a este objetivo y empleando como marco de referencia la teoría
de las metas de logro, en el presente estudio se analizan los motivos de la prác-
tica deportiva de deportistas participantes en los Juegos Paralímpicos de Lon-
dres y en competiciones deportivas nacionales de las Federaciones de Deporte
Adaptado de España.
La muestra está conformada por 134 deportistas de ambos géneros y dife-
rente discapacidad (55 de la categoría ciegos y discapacitados visuales y 79 de
la categoría físico-motriz. Se ha utilizado como instrumento el Cuestionario de
Motivos de Participación en la práctica de Deporte Paralímpico, compuesto por
30 ítems, y basado en el cuestionario “Participation Motivation Inventory” , que
describe las principales razones que incitan a la actividad deportiva y que ha
sido exitosamente utilizado (Gill, Gross y Huddleston, 1983) y que varios autores
lo han utilizado para analizar los motivos de práctica deportiva en diferentes
deportes, tanto respetando la versión original en lengua inglesa (Gould, Feltz, y
Weiss, 1985; Klint y Weiss, 1987; Ryckman y Hamel, 1993) como haciendo adap-
taciones a diferentes idiomas: español (Durand, 1988; Balaguer y Atienza, 1994;
Lázaro, y cols., 1996; Cecchini y cols., 2002), chino (Wang y Wiese-Bjornstal,
1996) y otros.
El tratamiento de las personas con discapacidad ha sido estudiado en el ám-
bito de la actividad física y deportiva por autores como Guthrie (1999), Guthrie y
Castellnuovo (2001) y Martín (1999), según refiere Gutierrez (2006). Gran parte
de la literatura referente a la actividad física y deporte adaptado ve este campo
como un medio para la normalización de la persona, es decir, con un fin utilita-
rio, pero en escasas ocasiones que hagan referencia a la práctica de la actividad
física como un fin en sí misma. De este modo, la mayoría de los trabajos se han
limitado a un estudio descriptivo comparando las características de las personas
con y sin discapacidad en el ámbito deportivo pero sin estar fundamentados en
un modelo teórico para comprender la motivación del comportamiento. Noso-
tros analizamos las diferencias de edad, género, años de práctica deportiva y ca-
tegoría (ciegos, físicos-paralíticos cerebrales), siendo los resultados agrupados
en 4 factores: Condición física – Salud, Social, Autoestima y competencia.

49
Metodología
Se aplicó el método de encuesta a una muestra compuesta por 134 depor-
tistas (104 hombres y 30 mujeres) practicantes del deporte adaptado, tanto a
nivel autonómico como nacional de España, con edades comprendidas entre 1
y 63 años, con un promedio de 30,37 (±8,28). Los participantes pertenecían a
once modalidades deportivas (atletismo, baloncesto, boccia, ciclismo, futbol,
halterofilia, natación, tenis, tenis de mesa, tiro olímpico y vela) divididos en dos
categorías: Ciegos y discapacitados visuales; y Físico-motriz (Tabla 1). Los años
de práctica deportiva de éstos variaron entre 1 y 39 años, con un promedio de
12,78 (±7,51).

Tabla 1: Muestra

La encuesta utilizó como instrumento el cuestionario en su versión en cas-


tellano del “Participation Motivation Inventory” (Gill y cols., 1983) presentada
en diversas investigaciones (Durand, 1988; Balaguer y Atienza, 1994; Lázaro y
cols., 1996; Cecchini y cols., 2002). En este cuestionario los participantes han
de valorar la importancia de una serie de motivos por los cuáles practican de-
porte adaptado. Para cada uno de los 30 ítems tipo escala likert, los deportistas
responden si creen que ese motivo es “muy importante”, “algo importante” o
“nada importante” y rellenan unos datos generales sobre categoría deportiva,
edad, sexo y años de práctica deportiva.
La administración de los cuestionarios se llevó a cabo en el año 2012 y se
pidió la colaboración de los delegados y técnicos deportivos de los diferentes
equipos autonómicos y nacionales, a los que se les explicó detalladamente los
objetivos del estudio, facilitando las orientaciones de la ejecución y relleno del
cuestionario.
El análisis de los datos se realizó utilizando el programa estadístico SPSS 20.0
para Windows. El primer paso en el análisis de las respuestas de los deportistas
consistió en determinar la importancia que le habían concedido a cada una de
las 30 razones expuestas en el cuestionario, realizando un análisis descriptivo

50
(Media, Desviación Típica) de la muestra. Seguidamente, el análisis factorial me-
diante del método de Componentes Principales con rotación Varimax identificó
una estructura factorial de 4 componentes interpretables, que denominamos:
Condición física – Salud, Social, Autoestima y Competencia. Para verificar la fia-
bilidad como consistencia interna del instrumento, se utilizó el coeficiente de
fiabilidad Alfa de Cronbach.

Resultados y discusión
En el análisis factorial exploratorio realizado, todos los ítems (a excepción
de tres) obtuvieron una carga superior a 0,40 en el factor relevante (Nunnally y
Bernstein, 1995). Las cargas por ítem de cada factor se pueden ver en la tabla 3.
El test de Bartlett confirmó que el análisis factorial era procedente (p=,000). A
partir de la revisión del análisis de los cuatro componentes, se excluyeron tres
ítems (4. “Quiero gastar energía”, 10. “Quiero aprender nuevas habilidades”, 13.
“Quiero relajarme”) debido al bajo valor alcanzado. La varianza total explicada
para los cuatro factores es de 51,3%, siendo el factor más explicativo el de con-
dición física con un 16,59% de varianza explicada. Para el social se obtuvo un
13,80%, para la autoestima un 11,60% y para la competencia un 9,03%.

Tabla 2: Análisis factorial exploratorio

51
La consistencia interna del instrumento que se obtuvo calculando el coefi-
ciente alfa de Cronbach señaló un valor de 0,873 para los 27 elementos totales.
Específicamente en relación a los factores, se encontró un valor de 0,851 para
los 9 elementos del factor “Condición física / Salud”. El factor “Social” arrojó un
alfa de 0,820 en sus 8 elementos. El factor “Autoestima” obtuvo el valor alfa
0,754 en sus 7 elemento y el factor “Competencia” alcanzó un alfa de 0,735 para
sus 3 elementos. Con relación a las medias y desviación típica, se puede obser-
var que la autoestima es el factor con mayor valor (13,79), pero muy próximo
del factor social (12,81) y de la condición física / salud (11,13). Muy lejos queda
el factor competencia (4,23), como demuestra la Tabla 3.

Tabla 3: análisis descriptivo y de la consistencia interna de los factores.

M = media; DT = desviación típica.

En la Tabla 4 se ofrece el valor medio (recordando que cuanto menor el valor,


mayor importancia), que los atletas concedieron a las 27 preguntas distribuidas
en los cuatro factores, resultantes del análisis factorial, analizados, así como las
desviaciones típicas de cada valor. Como se puede observar, el motivo más va-
lorado por los deportistas en el factor “Condición Física / Salud” es la pregunta
“15. Me gusta practicar deporte” (M=1,16), donde el m87,5% de los deportistas
indican el motivo como muy importante.
En el factor “Social” el motivo más valorado fue “08. Me gusta el trabajo en

52
equipo” (M=1,49) con un 58,8% de los deportivas que dicen que el motivo es
muy importante. En este factor, es posible verificar una división entre las res-
puestas muy importante y algo importante en prácticamente todos los motivos.
En el factor “Autoestima” el 53,7 % de los deportistas indicaron que el motivo
“12. Me gusta hacer algo en lo que destaco” (M=1,51) es el más importante. Y,
en el factor “Competencia” el 69,1% los deportistas revelan como más impor-
tante “26. Me gustan los desafíos” (M=1,35).

Tabla 4: frecuencia de las respuestas

53
M – media; DT – desviación típica; f – frecuencia; % - porcentaje.

Las tablas 5 y 6, indican la comparación entre grupos, entre sexo y los cuatro
factores, y entre discapacidad y los cuatro factores, respectivamente, indicando
los valores medios, desviaciones típicas y pruebas t de student. En las tablas se
puede verificar que no hay diferencia significativa entre hombres y mujeres, ni
entre ciegos y discapacitados visuales y discapacitados físico motriz.

Tabla 5: Comparación entre sexo y factores.

54
Tabla 6: Comparación entre discapacidad y factores.

C.DV – ciegos y discapacitados visuales; FM – discapacitados físicos motriz.

Discusión y conclusiones
Tradicionalmente se ha venido utilizando el deporte adaptado como procedi-
miento para la rehabilitación de las personas con discapacidad, si bien reciente-
mente se le está prestando mayor atención como elemento propio del desarro-
llo integral de la persona, atribuyendo al deporte los mismos beneficios para los
deportistas con discapacidad que sin ella, ya que se considera que desempeña
una importante función en el desarrollo físico, psicológico y social de quien lo
practica. Es por ello que el objetivo de esta investigación se ha basado en anali-
zar las motivaciones para la práctica deportiva de las personas con discapacidad,
recogiendo una muestra amplia de deportistas federados en diversos deportes.
La importancia concedida por todos los atletas discapacitados a los diferen-
tes ítems de la escala nos indica que los motivos más importantes son “practi-
car deporte”, “mejorar el nivel”, “hacer ejercicio”, “competir”, “estar físicamente
bien”, “divertirme”, “mantenerse en forma”, “ganar” y “mejorar las habilidades”.
Estos resultados van en línea con lo encontrado por Gill y cols. (1983), Gould y
cols. (1985), García Ferrando (1993), Balaguer y Atienza (1994) y Villamarín y
cols. (1998), lo que demuestra que los jóvenes tienen motivos similares para
practicar diferentes deportes. En el otro extremo, los motivos que fueron va-
lorados por unos y por otros como menos importantes fueron: “satisfacer a los
padres”, , “ser importante y popular” “sentirse importante” y “por influencia de
los entrenadores”. Este último ítem reafirma lo encontrado por Gould y cols.
(1985), que recogieron que el entrenador pierde influencia en la motivación de
la práctica deportiva en función de la edad de los practicantes, por lo que lleva
a pensar en la gran importancia que tiene el entrenador en las etapas de inicia-
ción deportiva como elemento motivador.

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56
118

EL PAPEL DE LAS ORGANIZACIONES DE LA DISCAPACIDAD EN EL


CONTEXTO DE CRISIS ACTUAL

Joaquín Álvarez Hernández


Universidad de Almería

Es paradójico que en un momento de grandes dificultades económicas como


el que estamos viviendo, la administración recorta servicios a las colectivos más
desfavorecidos, a los más vulnerables socialmente, cuando en realidad debería
de adoptar medidas para no poner en riesgo el disfrute de derechos básicos
de determinadas capas sociales. Por eso, en estos momentos juegan un papel
fundamental las asociaciones que representan al sector de las personas con dis-
capacidad, ya que están minimizando los efectos de las medidas perversas que
se están adoptando.
No obstante las asociaciones no pueden cubrir las carencias que están gene-
rando las políticas de recortes y ajustes que se están llevando a cabo por parte
de las distintas administraciones, aunque si realizan actividades de utilidad pú-
blica dirigidas a un sector social muy vulnerable.
En el momento actual “El papel del tercer sector es imprescindible, supo-
niendo en España el 5% del producto interior bruto y proporciona el 10% de los
puestos de trabajo que se crean.
En los últimos años, a raíz de la crisis económica, ha aumentado mucho la
demanda de los servicios que ofrecen estas entidades, sobre todo en servicios
de primera necesidad: comedores sociales, ayuda para encontrar trabajo o para
la reinserción laboral, y programas de ayuda para pagar los gastos familiares
básicos, a título de ejemplo.
Sin embargo, las Administraciones públicas ha reducido el presupuesto des-
tinado al mantenimiento y programas que llevan a cabo las asociaciones y han
suprimido muchos servicios que venían siendo prestados por estas entidades a
través de conciertos, causando un perjuicio importante a colectivos que necesi-
tan una especial protección.
Ante esta situación, es necesario recuperar el carácter reivindicativo ante la
administración, ya que en España existe una escasa cultura de que la sociedad
civil se involucre económicamente en proyectos sociales. En 2012, 7,5 millones
de personas en España colaboraron económicamente con alguna entidad del
tercer sector. Esto quiere decir el 19% de la población, muy por debajo de la me-
dia europea del 32%, y mucho más lejos aún de países como Francia o el Reino
Unido, que superan el 50% de población donante.
Es necesario incrementar la colaboración de las personas de manera indi-
vidual, pero quizás habría que modificar la ley de mecenazgo española para
igualarnos a Europa: mientras en Francia las donaciones de este tipo tienen una
desgravación del 66%, y en Alemania o el Reino Unido son del 100%, en España

57
todavía estamos en un 25%”.
Esta reflexiones pueden servir de base a las entidades que van a participar
en la mesa redonda. Seguro que se ven reflejadas en ella y dada su experiencia
en la atención a las personas con discapacidad, podrán analizar más profunda-
mente las carencias actuales de nuestro sistema de protección social y lanzar los
retos de hacia dónde debemos ir en el futuro.

58
119

LA ACTIVIDAD FÍSICA Y EL DEPORTE COMO MEDIO PARA EL DE-


SARROLLO DE LA AUTONOMÍA Y EL BIENESTAR PERSONAL

Álvaro Sicilia Camacho


Universidad de Almería

Los beneficios de un estilo de vida activo son bien conocidos hoy día. De
hecho, la inactividad física ha sido asociada con importantes factores de ries-
go para la salud, así como con consecuencias económicas y sociales negativas.
En vista de estas evidencias en las últimas décadas ha existido un esfuerzo por
comprender las razones que podría llevar a la gente a comprometerse de forma
regular en la actividad física. Fruto de estas investigaciones hoy día se cono-
ce que los factores motivacionales que guían la conducta del ejercicio son una
materia más compleja de lo que inicialmente se pensaba. De hecho, la investi-
gación ha mostrado que la actividad física podría tener también consecuencias
negativas asociadas, y que estas consecuencias tendrían que ver mucho con la
forma y las razones que llevan a las personas a implicarse con el ejercicio físico.
Una de las teorías que más ha aportado a delinear la complejidad de los factores
motivacionales asociados a la realización de ejercicio físico en las últimas tres
décadas ha sido la teoría de la autodeterminación. Se trata de una macro teoría
de la motivación humana que ha servido para entender las circunstancias por
las que el ejercicio físico puede contribuir al desarrollo y bienestar de persona.
En esta ponencia se presentarán los fundamentos y conceptos básicos de esta
teoría, así como sus aportaciones principales para el desarrollo de estrategias
encaminadas a fomentar una práctica física que favorezca la autonomía y el de-
sarrollo personal.

59
120

ACTIVIDAD FÍSICA CONTRA LA DEPENDENCIA DE LOS MAYO-


RES EN LAS RESIDENCIAS

David Padilla Góngora*, Patricia Rocamora Pérez*, César R. Rodríguez Martín**


y Remedios López Liria*
*Universidad de Almería** Centro de Mayores “Bartolomé Sánchez Moreno”

El progresivo envejecimiento de la población mundial en general y española


en particular, está aumentando la incidencia de patologías musculoesqueléticas
que hacen del mayor de hoy en día mucho más dependiente que el de hace una
o dos generaciones. Ese aumento en la esperanza de vida otorga a la persona
unos años más en los que va desarrollando una serie de afecciones derivadas
del propio deterioro físiológico que sufre con el transcurso del tiempo, como
pueden ser las enfermedades reumáticas, neurológicas, sensoriales, etc.
En España, de los 7,4 millones de personas mayores existentes en 2008, un
30,3% manifestaron alguna discapacidad. El tipo de dolencia predominante pa-
decida y autodeclarada por los mismos fue la osteomuscular. Más de la mitad in-
dicó que la enfermedad que limitaba su actividad estaba dentro de la categoría
«artrosis, reumatismo o dolor de espalda»; se ha descrito que más del 70% de
los mayores de nuestro país, padecen osteoartrosis(Consejería de Salud, 2004;
Jaén et al.,2012).
En este panorama de población cada vez más envejecida y con mayores al-
teraciones o patologías relacionadas al deterioro de la funcionalidad es donde
además surge, uno de los grandes síndromes geriátricos considerado, “el Sín-
drome de Inmovilismo”.
El síndrome de inmovilismo se podría definir como la incapacidad de la
persona para desarrollar con éxito las actividades de la vida diaria como con-
secuencia de un deterioro de su capacidad motriz (Abric, 2003; Dotte, 2003;
Rodríguez-Martín, 2006). Como se ha ido indicando, la causa de esta situación
crónica puede venir derivada de un largo proceso patológico que tenga como
consecuencia una debilidad muscular que impida la funcionalidad de la persona
pero también como consecuencia de una enfermedad aguda o lesión, como una
caída, debido a la medicación que pueda tomar la persona, al entorno social o
falta de apoyo que sufra el enfermo.
Las consecuencias del inmovilismo pueden acarrear además otros problemas
físicos o alteraciones del sistema digestivo, respiratorio o neurológico, genitou-
rinario, metabólico e incluso la piel, que pueden ver alterada su integridad, por
la falta de movimiento.
Debido al gran problema físico, psicológico y social que suponen la osteoar-
trosis en las personas mayores, así como el síndrome de inmovilismo, se debe
poner en marcha, tras su diagnóstico, un amplio programa de intervención don-
de un equipo multidisciplinar formado por médicos, enfermeros, psicólogos,

61
trabajadores sociales, auxiliares de enfermería y por supuesto, fisioterapeutas,
devuelvan al paciente su salud a todos los niveles y de calidad de vida.

Objetivos
A lo largo de este trabajo, se va a abordar desde tres perspectivas, cómo se
está haciendo frente a la dependencia generada por estos principales procesos
discapacitantes en una gran población de mayores institucionalizados de la pro-
vincia de Almería.
Se describe cómo la fisioterapia tendrá dos vías principales de actuación: por
un lado la prevención, mediante la cual este profesional trata de evitar o retra-
sar los efectos tanto de la osteoartrosis como del inmovilismo en los mayores; y
la terapéutica, donde una vez instaurados, se deberá devolver la mayor funcio-
nalidad posible al paciente y evitar la aparición de complicaciones.
Con el presente trabajo, además se desea realizar una “fotografía” de la si-
tuación actual de la atención de Fisioterapia a los mayores institucionalizados
en nuestra provincia, a través de la experiencia llevada a cabo con las asignatu-
ras de Practicum de la titulación de Grado en Fisioterapia de la Universidad de
Almería.

Metodología
Durante la primera investigación, se describe desde un punto de vista teórico
y de la práctica asistencial, los distintos estudios epidemiológicos desarrollados
en España sobre osteoartrosis de rodilla, diagnóstico, valoración, prevención y
ayudas técnicas. Así como los tratamientos no farmacológicos aplicados, y más
específicamente y en profundidad, la FISIOTERAPIA como disciplina dirigida a
controlar el dolor, dar soporte emocional, reeducar la marcha y mantener las
actividades de la vida diaria en las personas mayores que la padecen (López-
Liria, 2009).
En el segundo estudio, se han analizado las distintas actuaciones llevadas a
cabo en cada una de las fases por las que atraviesan los pacientes con secuelas
post-inmovilización en el Centro de Mayores “Bartolomé Sánchez Moreno”. Con
el objetivo de conseguir una mejoría evidente y un paso progresivo hacia la
independencia, abordando en primer lugar el tratamiento en cama, posterior-
mente en sedestación, en bipedestación y finalmente durante la reeducación
de la marcha.
En la tercera investigación se presenta información sobre los centros residen-
ciales y centros de día con los que existe convenio en la Universidad de Alme-
ría (titulación de Fisioterapia), número de fisioterapeutas, horarios, actividades
desarrolladas en cada uno de ellos, etc. Esta información es facilitada por los
directivos responsables de cada centro, en algunos casos en colaboración con
los profesionales fisioterapeutas del mismo, recogiéndose igualmente su visión
sobre el tema abordado. Se recaban también las impresiones de nuestro alum-
nado de la titulación de Fisioterapia, sobre su paso por los distintos centros, en
el contexto de sus asignaturas de prácticas clínicas. Para dicho fin, se diseñaron

62
sendos cuestionarios, dirigidos, por una parte, a los directivos responsables de
los distintos centros conveniados y sus profesionales fisioterapeutas (10 pre-
guntas abiertas) y, por otra, al alumnado de Fisioterapia que cursó 4º curso de
Grado durante el pasado curso 2012-13 (9 preguntas).
Se contó con la participación de 10 centros (Residencia de Mayores -R.M.-
El Zapillo, dependiente de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales;
R.M. Fuente-Vícar; R.M. Macael; R.M. Río Nacimiento, de Abla; R.M. Virgen de
la Esperanza; Unidad de Estacias Diurnas de Mayores -U.E.D.- Hogar II; U.E.D.
Manuela Cortés; U.E.D. Minerva; Asociación Amigos de Alzheimer de Almería
-U.E.D. José Bueno-; Hogar Santa Teresa Jornet – Hermanitas de los Ancianos
Desamparados) y de 12 alumnos (10 mujeres y 2 hombres).

Resultados y conclusiones
A continuación se presentan algunos de los principales resultados y conclu-
siones que se extraen de estas actuaciones.
En primer lugar, en relación a la osteoartrosis que padecen los mayores insti-
tucionalizados de la provincia de Almería:
-- El fisioterapeuta se ocupa de la valoración del paciente y su tratamiento,
ofreciendo una actuación de acuerdo a las circunstancias personales cada
uno, dispone de recursos materiales y equipamiento adecuado para su
correcta atención y ofrece formación a sus cuidadores principales.
-- El tratamiento de la gonartrosis depende básicamente de la gravedad
clínica y los objetivos principales suelen ser:disminuir el dolor e
inflamación local, reducir la limitación funcional, mejorar la capacidad
de marcha y la realización de las actividades de la vida diaria, junto a la
calidad de vida del paciente.
-- Entre las principales técnicas utilizadas se encuentran: la aplicación de
frío, como bolsas de hielo sobre paño, agua fría bajo la ducha, o cold-
pack; paños calientes, manta eléctrica, lámpara de infrarrojos, hot-
packs, agua caliente bajo la ducha; Estimulación Eléctrica Transcutánea;
Estimulación Eléctrica Muscular; Ultrasonidos; Cinesiterapia (ejercicios
de flexibilización, estiramientos y fortalecimiento).
Respecto al síndrome de inmovilismo, que afecta en general a tantos mayo-
res institucionalizados, se desea indicar que:
-- Una correcta intervención del equipo multidisciplinar previene o trata de
la manera más eficaz el síndrome de inmovilismo.
-- El tratamiento de fisioterapia en el mayor con inmovilismo es un recurso
esencial en la recuperación de la independencia y funcionalidad del
mismo.
-- El paso progresivo del mayor por las fases descritas asegura una correcta
recuperación y previene la recidiva en un futuro.
-- El síndrome de inmovilismo no es una enfermedad instaurada que
no tenga cura sino que con las pautas descritas en este trabajo y las
actuaciones del resto del equipo interdisciplinar se puede conseguir una

63
recuperación, según el estado de cada paciente, de la totalidad de las
funciones perdidas.
Finalmente, del análisis de los datos en las residencias y centros de día de
Mayores de la provincia de Almería, se ha obtenido información referente a:
-- Actividades desarrolladas con los mayores en los centros participantes
(actividades fisioterapéuticas propiamente dichas, actividad física, tablas
grupales, talleres, etc.), así como los profesionales implicados en dichas
actividades, ya sean fisioterapeutas y/u otros.
-- Influencia de dichas actividades de Fisioterapia y actividad física en la
prevención de la dependencia y la promoción de la autonomía y bienestar
de estas personas mayores.
-- Adecuación de las citadas actividades, puntos fuertes y débiles,
propuestas y sugerencias de mejora. Previsión de ampliación de esta
oferta de actividad física y Fisioterapia en los distintos centros.
-- Experiencias del alumnado de Fisioterapia a su paso por los distintos
centros durante sus prácticas clínicas, e impresiones de los directivos
responsables y profesionales fisioterapeutas-tutores sobre esta actividad
docente.
-- Visión actual de directivos, profesionales fisioterapeutas y alumnado de
Fisioterapia sobre la Fisioterapia Geriátrica y Gerontológica, y valoración
de cómo el paso de alumnos de la titulación de Fisioterapia por estos
centros puede cambiar la visión de los mismos sobre la Geriatría y
Gerontología.
-- Visión por parte de directivos, profesionales fisioterapeutas y alumnado
de Fisioterapia acerca de la Fisioterapia Geriátrica y Gerontológica como
salida profesional. Intención y deseo del alumnado de Fisioterapia de
dedicarse profesionalmente al campo de la Geriatría y Gerontología, y
sus razones para ello. Valoración por parte de directivos y profesionales
fisioterapeutas de la necesidad de “vocación” en los profesionales
fisioterapeutas que se dedican a la Geriatría y Gerontología.
-- Influencia de la actual situación de crisis económica en la prevención/
atención de la dependencia de nuestros mayores.
La finalidad de este trabajo en su conjunto, es que la información obteni-
da a partir de nuestras investigaciones, resulten de interés y utilidad para me-
jorar la atención de Fisioterapia a las personas mayores institucionalizadas en
la provincia de Almería, así como para optimizar el diseño y contenidos de las
asignaturas de Practicum de la titulación de Fisioterapia, para dar respuesta a
las necesidades actuales de la sociedad en materia de Geriatría y Gerontología.

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65
121

PROMOCIÓN DEL BIENESTAR PERSONAL Y FÍSICO  A TRAVÉS DE


DIFERENTES PROGRAMAS DE ACTIVIDAD FÍSICA Y DEPORTE ADAP-
TADO EN PERSONAS MAYORES

José Manuel Aguilar Parra, Trinidad Ruíz Márquez, Ana María Martínez Mar-
tínez, Juan Miguel Fernández Campoy y Eloy Pérez Gallardo
Universidad de Almería

La población a nivel mundial está envejeciendo. En el año 2020, las personas


mayores de 60 años sumarán una quinta parte de la población total de la UE, y
las mayores de 65 superarán la cuarta parte. Por lo que se está produciendo un
aumento de población con tendencia a envejecer y por una sociedad en cuya
estructura se consolidará la abundante presencia de personas mayores. Por este
motivo, se han de buscar estrategias para la mejora del bienestar y de la calidad
de vida de este sector de población (Aguilar, Álvarez y Lorenzo, 2011).
Por lo que debido a ese incremento de personas mayores en España y que
ha sido altamente contrastado que el envejecimiento activo es clave para con-
seguir una población mayor sana, la promoción de ejercicio físico regular es una
de las principales estrategias no farmacológicas con la que cuentan las institu-
ciones. El ejercicio físico regular y adaptado para mayores está asociado con un
menor riesgo de mortalidad. Principalmente como consecuencia de un efecto
protector cardiovascular y de síndrome metabólico, disminuye el riesgo de su-
frir un infarto de miocardio y de desarrollar diabetes tipo II. Sumado a esto, el
ejercicio regular se ha mostrado eficaz en la prevención de ciertos tipos de cán-
cer, incrementa la densidad mineral ósea, reduce el riesgo de caídas, disminuye
el dolor osteoarticular  (frecuente en la población mayor) y mejora la función
cognitiva, reduciendo el riesgo de padecer demencia y Alzheimer. Además, los
beneficios psicosociales del ejercicio adquieren especial protagonismo, comba-
tiendo el aislamiento, la depresión y la ansiedad y favoreciendo la autoestima
y cohesión social.Por todo esto, la inclusión de programas de ejercicio físico re-
gular, adaptado a población mayor y desarrollados por profesionales del ámbito
de las Ciencias de la Actividad Física, se convierte hoy por hoy en una necesidad
social (Aparicio, Carbonell-Baeza y Delgado-Fernández, 2010).
Tal y como señalaban Yanowitz y LaMonte (2002) el sedentarismo es un fac-
tor de riesgo importante para las enfermedades crónicas y la discapacidad en los
mayores. Los niveles de actividad física entre la mayoría de los adultos mayores
son insuficientes para conferir beneficios para la salud. Sin embargo es evidente
que la actividad física y la práctica de ejercicio puede modificar positivamente la
fisiopatología y los resultados de las dos principales causas de muerte y discapa-
cidad en las personas mayores: las enfermedades cardiovasculares y las lesiones
relacionadas con caídas.

67
Desarrollo
Como apuntaban Martínez del Castillo, Jiménez Beatty, Campos, Del Hierro,
Martín Y González (2007) las  personas  mayores han estado tradicionalmen-
te marginadas de la actividad física y del deporte moderno (García Ferrando,
2006). Sin embargo y como ha sido precisado por Mosquera y Puig (2002), cuan-
do ha sido posible (mejora de la calidad de vida, ofertas específicas...) han co-
menzado asentirse atraídas por el deporte y lo van incorporando en sus modos
de vida. Así puede observarse un progresivo crecimiento de la práctica física
de las personas mayores de 65 años, en los estudios de hábitos deportivos o
en los de mercado y demandas de actividades físicas y/o de ocio efectuados
en España. En el estudio del CIS –IMSERSO (1998) en torno a las actividades de
ocio realizadas por los mayores, expresaron hacer deporte, el 7,1%.   Dos años
después en el estudio sobre la tercera edad y el consumo (INC, 2000), parte de
ellos, el 17%, declararon haber efectuado actividades deportivas después de la
jubilación.
Sin embargo en la actualidad, tal y como presentaron en su estudio Herranz,
Lirio, Portal y Arias (2013)  los mayores de 65 años son los que representan en
mayor porcentaje de personas que realizan actividades deportivas, ni siquiera
el tramo de edad más joven (menos de 25 años) superaba a las personas ma-
yores.  Los mayores de 65 años, junto a los menores de 25, son los que dedican
mayor tiempo al día a estas actividades, un total de 2 horas/día. El Informe 2010
sobre Personas Mayores (IMSERSO, 2012) conceptualiza las actividad física y de-
portiva como Ocio - Dinámico incluyendo en esta catalogación: parque/pasear,
actividad física y deportiva y bailar. De los mayores de 65 años son los hombres
los que más realizan actividad física y deportiva, el 38.5% de éstos, frente a
las mujeres con un 21.2%. Sin embargo estos porcentajes no son homogéneos
por tramos de edad dentro de las personas mayores. Entre los mayores de 65
años, en los tramos de edad más jóvenes se eleva el porcentaje, mientras que
al elevarse la edad el porcentaje de personas que desarrollan actividad física-
deportiva va descendiendo. El tramo de edad de los 65-69 años es el más pro-
clive a la actividad deportiva o actividad física, el 58 % de los mayores en estas
edades realizan algún tipo de actividad deportiva o actividad física. A medida
que aumenta la edad este porcentaje va disminuyendo hasta ser prácticamente
inexistente a partir de los 80 años y más.
Los mayores consideran que es la salud, por encima incluso de la edad y la
experiencia, la característica que más los diferencia de otros grupos de edad y
más les preocupa. Está ampliamente evidenciado que determinados tipos de
actividad, como la actividad física, tienen efectos beneficiosos para la salud, tal
y como se ha señalado anteriormente, protege de enfermedades crónicas, man-
tiene la autonomía protegiendo del declive funcional asociado a la edad, etc.
Asimismo la práctica de actividad física vigorosa se relacionada con una mayor
longevidad frente a todas las causas de mortalidad (Hayasaka et al., 2009).
Además de la esperanza de vida, el concepto subjetivo de salud, es muy em-
pleado en los estudios de calidad de vida porque, recoge de algún modo, la

68
valoración del estado de salud de los individuos de manera general (refleja el
estado físico, las enfermedades que se han padecido,…) pero también, y es lo
más importante, refleja los factores sociales, económicos y del entorno de la
persona (IMSERSO, 2012). Este indicador predice futuras situaciones, necesida-
des, habilidades funcionales de la población e indica el estado de salud general,
predice necesidades asistenciales y sirve para la organización de programas. La
sensación de bienestar se relaciona con las acciones y actividades que realiza el
individuo. De ahí que este dato indique el impacto de las políticas sanitarias y
sociales (Herranz, Lirio, Portal y Arias, 2013).
La actividad física a realizar debe ser la adecuada a personas mayores, es de-
cir debe estar adaptada a sus características. Tal y como señalan Aparicio et al.,
la cantidad y calidad del ejercicio necesario para producir mejoras saludables
en el mayor diferirá de aquellas que se consideran necesarias en otros grupos
poblacionales (Vogel et al., 2009). Tan solo si dicho ejercicio es practicado de
forma regular y con la intensidad adecuada, contribuirá a mejorar la capacidad
funcional global del organismo (Nelson et al., 2007).
La actividad física y el deporte ofrecen multitud de posibilidades a realizar
por los mayores: gerontogimnasia, técnicas de relajación, actividades rítmico
expresivas, el trabajo al aire libre o en el medio acuático, etc. Lo importante, tal
y como señalan Camiña, Cancela y Romo (2001) es que la actividad esté aco-
modada a las posibilidades del grupo, se presente de forma adecuada, reciba
un tratamiento didáctico tal que permita a todos los participantes realizarla con
éxito. La selección  de las actividades no ha de estar determinada por las prefe-
rencias del animador, sino que debe ajustarse a las posibilidades y limitaciones
del grupo, de sus necesidades y sus motivaciones. Este ha de ser siempre el
denominador común.
Un entrenamiento para personas mayores se ha de adaptar teniendo en
cuenta las necesidades específicas individuales y las siguientes finalidades ge-
nerales (ACSM, 2005; Millán, 2006; Ramos, 1992; Ramos, 2003; Weineck, 1988;
Zambrana y Rodríguez, 1992, citados en Soto, Dopico, Giraldez, Iglesias y Ama-
dor, 2009):

Objetivos
Mantener la capacidad funcional; conservar una potencia muscular que per-
mita llevar una vida diaria independiente, mantener los recorridos articulares,
dar prioridad a un entrenamiento de resistencia general y de control del equi-
librio.
• Intensidad: moderada constante y de fácil autorregulación individual.
•Contenidos: ejercicios atractivos y variados de resistencia, fuerza,
flexibilidad y control del equilibrio.
• Forma de realizar los ejercicios: suaves, rítmicos e indoloros, sin tirones
bruscos, manteniendo el ritmo respiratorio y con una buena postura,
cómoda y estable.
Las instituciones públicas, amparadas en el crecimiento demográfico experi-

69
mentado por este sector de población, han comenzado a dar respuestas a las
necesidades de las personas mayores para fomentar su bienestar y su calidad
de vida. Para ello, desde las distintas entidades, se han elaborado diferentes
programas que promueven el envejecimiento activo a través de la actividad fí-
sica y el deporte adaptado. Puesto que como se ha justificado anteriormente
y así se avala en posteriores investigaciones (Camiña, Cancela,  y Romo, 2001;
Garatachea, Molinero, Martínez-García, (...),González-Gallego, Márquez, 2009;
Gebska-Kuczerowska, 2002; Hayasaka, Shibata, Ishikawa, Kayaba, Gotoh, Noda,
et al., 2009; Hjort, 2000; Huijsman, Wielink, Klerk, de, Rigter & Rutten, 1994;
Navarro, Rabelo, Faria, Lopes y Marcon, 2008), queda ampliamente demostrada
la eficiencia de la actividad física adaptada a la persona mayor sobre su salud
física y mental, y por ello, sobre su bienestar.

Conclusión
Un programa de entrenamiento bien planificado permite al mayor desarro-
llar su máximo potencial físico, así como incrementar su salud física y mental,
lo que atenúa y retarda las consecuencias negativas de la edad (Blain  et al.,
2000, Bre´chat et al., 2006, citados en Aparicio et al., 2010). De hecho, al ejer-
cicio físico adaptado para la población mayor se le puede denominar como la
“píldora antienvejecimiento” por excelencia (Castillo-Garzón et al., 2006) y es
considerada la medida no farmacológica más eficaz para la mayor parte de en-
fermedades asociadas con la edad (Vogel et al., 2009, Weisser, Preuss y Predel, 
2009, citados en Aparicioet al., 2010).
Es fundamental motivar a la población mayor a practicar actividad física y
deporte adaptado para que se puedan aprovechar de los efectos beneficiosos
que estos le pueden aportar. Para ello, no sólo debemos incitarlos a que co-
miencen a realizar actividad física, sino también a la adherencia a la misma, es
decir, que no sea abandona y se practique de forma sistemática para que pueda
tener los efectos esperados. Asimismo, es necesario que estos programas de
actividad física y deporte adaptado sean desarrollados por personal cualificado
para que sea capaz de desarrollar un programa adecuado a las características y
necesidades propias de los mayores. No sólo se deben tener conocimientos de
actividad física, sino también de aspectos mentales, que permitan trabajar de
forma transversal aspectos que contribuyan el fomento del trabajo cognitivo y a
reforzar la adherencia a la práctica físico deportiva.

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72
122

CAMBIOS FISIOLÓGICOS EN EL PROCESO DE  ENVEJECIMIENTO


QUE PUEDEN INFLUIR EN LA REALIZACIÓN DE 
ACTIVIDAD/EJERCICIO

Trinidad Ruíz Márquez, José Manuel Aguilar Parra y Ana María Martínez
Universidad de Almería

Los cambios que se producen en las personas con el paso del tiempo afectan
tanto a su constitución interna como la externa y dependen de factores endó-
genos (genética, salud) o exógenos (ambiente); por esta razón para referirnos
a la influencia del envejecimiento en la actividad física es importante entender
que la relación entre envejecimiento y actividad va en dos direcciones, una que
estudia cómo afectan los cambios sobre la realización de la actividad física y
otra que estudia la influencia de la actividad física sobre los cambios que se van
produciendo. Encontramos evidencias científicas tanto de la influencia que los
cambios del envejecimiento tienen en el aumento progresivo de discapacidad
para la realización de actividad ejercicio, como de la influencia que la realización
de actividad/ejercicio desde edades tempranas tienen sobre el envejecimiento,
retrasando el mismo y mejorando la calidad de vida de las personas mayores.

Influencia del envejecimiento en la actividad física


Los cambios que se producen en el organismo con el paso del tiempo dan
lugar a una disminución de la regulación homeostática que aumenta su vulne-
rabilidad para presentar enfermedades y discapacidad. Los cambios que van
apareciendo con el proceso de envejecimiento son universales porque afectan
a todos los seres vivos, pero aparecen de forma irregular y asincrónica por la
influencia de los factores internos y externos referidos.
Es obvio que los cambios se interrelacionan y afectan a todo el organismo,
es necesario por lo tanto tener en cuenta todos ellos para conocer la realidad
individual de cada persona pero, por cuestiones de tiempo, en este espacio va-
mos a referirnos solamente a los cambios que intervienen directamente en la
creación del movimiento y favorecen la inactividad. Los cambios más relevantes
en este sentido están en relación con el sistema cardiovascular (corazón y apa-
rato circulatorio), aparato respiratorio (pulmones y vías respiratorias), sistema
nervioso, aparato locomotor (sistema osteoarticular y muscular) y los sentidos
de visión y audición.

Influencia de la actividad física sobre el envejecimiento


Según los datos de la OMS la inactividad física es uno de los factores de ries-
go más importantes que amenaza la salud global de la personas. Las personas
inactivas presentan un aumento en el riesgo tanto de la mortalidad, como de la
morbilidad asociada sobre todo a problemas coronarios, hipertensión accidente

73
cerebrovascular, cáncer de colon y diabetes tipo 2.
La actividad física en las personas mayores tiene grandes beneficios tanto
en las que están sanas como en las que están en situación de fragilidad. En los
mayores frágiles adquiere gran relevancia porque además de retrasar el dete-
rioro producido por los cambios del envejecimiento y la enfermedad, facilita la
integración social, la función cognitiva y la autonomía. En las personas mayores
sanas reduce el declive de la capacidad física que acompaña el envejecimiento
normal y mejora el equilibrio; aumenta la longevidad y retrasa las enfermeda-
des asociadas al envejecimiento, mejorando con ello la calidad de vida.

Referencias
Maros Becerro F. J. y Galiano Orea D. (2004). El envejecimiento y sus problemas.
El ejercicio como solución a algunos de ellos. En: Marcos Becerro y Galiano
orea (Comps.), Ejercicio, salud y longevidad. (pp. 21-34 )Sevilla: Consejería
de Turismo y Deporte. Junta de Andalucía.
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lentí (Comps.),Gerontología y Geriatría: Valoración e intervención (pp. 1-18).
Madrid: Panamericana.
Organización Mundial de la Salud. http://www.who.int/mediacentre/facts-
heets/fs311/es/ Consultada 19-02-2014.

74
123

LA ACTIVIDAD FÍSICA EN LOS ADULTOS MAYORES.ESTUDIO


DESCRIPTIVO DEL C.P.A HOGAR II DE ALMERÍA

Ana María Martínez Martínez, José Manuel Aguilar Parra, Antonio Caldero
Navarro, Antonio Jesús Alfonso Aránega y Trinidad Ruíz Márquez
Universidad de Almería

Envejecer constituye la cara y la cruz de una misma moneda. Por un lado


puede considerarse un éxito por los avances sanitarios, pero por otro lado todo
un desafío, que demanda mayores prestaciones sociales y económicas. Lo más
relevante, es que la esperanza de vida va creciendo cada día más y la calidad de
vida de los mayores permite aumentar el número de años libres de discapacidad
prolongando una mayor independencia. Permanecer activos en edades avanza-
das es una de las prioridades que se plantea la salud pública.
Las personas mayores constituyen un grupo heterogéneo, pues no todos en-
vejecen de la misma manera, ni tienen las mismas capacidades y necesidades.
Con la edad se producen modificaciones y alteraciones en el estado de salud
física y psicológica. Estos cambios son inherentes al proceso de envejecimiento,
pero se ha demostrado que la actividad física puede modificar la degeneración
que se produce con el paso de los años en estos dos grandes ámbitos (Larson &
Bruce, 1987). Desde este punto de vista la actividad física juega un papel rele-
vante en la salud de los sujetos. Algunos estudios ponen de manifiesto que dos
terceras partes de los mayores de 60 años llevan una vida sedentaria o realizan
ejercicio físico de manera muy intermitente. La inactividad es contraria a una
vida saludable porque fecunda enfermedades crónicas como las cardiovascula-
res, hipertensión, diabetes, osteoporosis e incluso desequilibro psicológico que
se materializa en la depresión (Rooney, 1993). Los ejercicios de tipo aeróbicos
pueden incrementar la esperanza de vida, la independencia funcional, al mismo
tiempo que se convierte en una barrera para las enfermedades (Heath, 1994).
La edad y las limitaciones socioeconómicas no deberían ser un impedimento
para ejercitar actividades físicas. Hay un colectivo de mayores que no gozan de
buena salud, padeciendo enfermedades crónicas y discapacitantes. Este motivo
por sí solo no constituye una razón de peso para estar exentas de realizar acti-
vidades de forma regular, ya que existe un amplio abanico de ejercicios que se
pueden adaptar a las características y necesidades de los sujetos. Tal es así, que
si se practica con el control y orientación de un experto puede llegan a mejorar
estas condiciones. En cualquier caso toda actividad física debe ir acompañada
de una adecuada nutrición e hidratación.
La relación existente entre la actividad física y la salud se puede advertir des-
de varias perspectivas. Por un lado, el carácter rehabilitador que se le otorga al
ejercicio físico, como si de una medicina se tratara, por la capacidad que posee
para sanar una zona lesionada o enferma. Y por otro lado, tiene un carácter

75
preventivo, reduciendo o minimizando las posibilidades de aparición de algunas
enfermedades crónicas, como las citadas anteriormente, o lesiones relaciona-
das con la postura corporal. Ambas perspectivas, rehabilitadora y preventiva
están encauzadas a las enfermedades y a las lesiones, pero también podemos
ampliar su campo de actuación relacionándolas con la salud y el bienestar físi-
co. Este matiz, nos permitiría abordar una nueva perspectiva, el ejercicio físico
como motor que mejora la calidad de vida. La actividad física, además posee
otras bondades, es un agente socializador por excelencia al realizarse en co-
laboración con otras personas, tiene naturaleza distractora, divierte, nos hace
sentir bien, etc.
En la actualidad se sabe que aquellas personas que llevan una vida físicamen-
te activa revierte positivamente en su salud. Algunos de los beneficios que se
le otorga son:
• Se reducen las enfermedades cardiovasculares y el riesgo de mortandad.
• Disminuye la presión arterial, el colesterol, incremento de peso, diabetes.
• Mejora el ritmo intestinal y disminuye el riesgo de padecer cáncer de
colon.
• Incrementa la capacidad funcional.
• Ayuda a conciliar el sueño y la calidad del mismo.
• Mantiene y mejora el tono muscular, las articulaciones
• Libera el estrés, ansiedad.
• Mejora los cuadros depresivos.
• Mejora la imagen corporal
• Ayuda a prevenir o mejorar algunas enfermedades crónicas, etc.

Objetivos
Objetivos específicos:
-- Fomentar hábitos de vida saludables.
-- Potenciar el envejecimiento activo.
-- Aprender y mejorar habilidades sociales, interpersonales, comunicativas
y afectivas.
-- Mejorar las capacidades motoras, psíquicas, perceptivas, y cognitivas
básicas.
-- Mejorar las relaciones entre iguales.
Objetivos operativos:
-- Promover la movilidad articular y muscular.
-- Potenciar el ejercicio moderado en nuestros mayores.
-- Mejorar la resistencia cardiovascular, elasticidad y fuerza en los asistentes.
-- Desarrollar e interiorizar técnicas de relajación.

Metodología
Las diversas actividades se realizan en el taller de gimnasia de mayores en

76
el Centro de Participación Activa, Almería II, también llamado “Antonio Saiz y
López”, dependiente de la Consejería de Salud, Igualdad y Bienestar Social de
la Junta de Andalucía. Este taller consiste en la realización de actividades físicas
donde el mayor puede mantenerse activo, obtiene hábitos de vida saludables,
siendo el taller idóneo para favorecer las relaciones interpersonales, el trabajo
en equipo, la asimilación de valores, mejora de las habilidades y capacidades
sociales, físicas y psíquicas de sus usuarios.

En dicho taller se abordan los siguientes contenidos:


• Ejercicios de movilidad articular.
• Estiramientos musculares.
• Ejercicios de respiración.
• Dinámicas de expresión corporal.
• Resistencia cardiovascular.
• Ejercicios de fuerza sin carga
• Ejercicios de agilidad y coordinación
• Técnicas de relajación
• Técnicas de habilidades sociales.
El taller consiste en la práctica de varias actividades físicas, como pueden
ser bailes, diferentes juegos y dinámicas, las cuales intentan potenciar en los
usuarios mejoras en sus capacidades físicas, psíquicas, intelectuales y afectivas.
Diariamente asisten unos 170 usuarios de los cuales, 136 son mujeres y 34
hombres.

Las edades están comprendidas entre los 60 y más de 86, distribuidos de la


siguiente manera:

77
Los recursos materiales están formados por pelotas, cintas elásticas, aros,
colchonetas, equipo de música, fotocopias, etc. Las clases son impartidas por un
profesor especializado en la práctica deportiva.

La cronología. La duración del taller es de 8 meses, la primera parte com-


prendida entre enero y junio y la segunda parte de septiembre a diciembre. Las
horas de trabajo semanales son un total de 14, a la vez dividas en 7 grupos de
trabajo, a los que les corresponde 2 horas por grupo. El taller se imparte en fran-
ja matinal, repartidos en 4 sesiones de 1 hora, de martes y jueves y 3 sesiones
lunes y miércoles.

Las clases tienen una duración de una hora y están estructuradas de la si-
guiente manera

78
La evaluación se realiza a través de un cuestionario de tipo cuantitativo, que
se pasa al finalizar la última sesión del taller, con cinco alternativas de respues-
tas: Mucho, bastante, normal, poco y nada. Los aspectos que se evalúan están
relacionados con el contenido y desarrollo de las clases, la organización y el
material utilizado en las mismas, y finalmente cómo ha sido la dinámica de las
sesiones. La evaluación queda resumida en las siguientes gráficas:

79
Resultados
La batería de ejercicios que se proponen está enfocada para que todos los
usuarios puedan realizarlas. Las actividades físicas aplicadas en las distintas se-
siones se pueden resumir en cuatro categorías:
-- Ejercicios de resistencia. También denominados cardio-respiratorios
o aeróbicos ya que su finalidad es aumentar la frecuencia cardiaca y
respiratoria por periodos más prolongados. La resistencia se consigue por
medio de actividades de baile y andar rápido por el gimnasio.
-- Ejercicios de fortalecimiento o de fuerza. Con estos ejercicios se consigue
fortalecer músculos y huesos. Los entrenamientos que lo consiguen
se basan en realizar flexiones, extender brazos y piernas en diferentes
direcciones, sentarse y levantarse de forma repetida, etc. Para la
consecución de dichos objetivos, también se recurre a la utilización de
cintas elásticas.
-- Ejercicios de equilibrio. Se utilizan para mejorar el control postural y el
equilibrio propiamente dicho. Son altamente aconsejables para prevenir
caídas y fracturas de cadera que son la causa principal de discapacidad en
las personas mayores. Los resultados se obtienen realizando ejercicios de
caminar con el talón, luego de puntillas, quedarse apoyados con un sólo
pie, después con el otro, andar sobre una línea señalada en el suelo, etc.
-- Ejercicios de flexibilidad o estiramiento. Su práctica contribuye a
mejorar la agilidad y flexibilidad corporal, ayudando al cuerpo a tener
mayor movilidad en las articulaciones, con lo cual genera una vida más
independiente. Los resultados se obtienen a través de prácticas de
relajación que se aplican al finalizar las sesiones para relajar los músculos
que están calientes por el ejercicio. Estos ejercicios son lentos y nunca
forzados y dolorosos para evitar posibles lesiones.
Los resultados de la evaluación responden con el grado de satisfacción de sus
usuarios, quedando patente que los contenidos, materiales y dinámica de sus
sesiones se ajustan a lo que demandan del taller de gimnasia.

Conclusiones/ Discusión
La actividad física realizada de forma regular y supervisada por un experto
ofrece beneficios inmediatos y a largo plazo. No sólo desde el punto de vista
fisiológico, sino también del psicológico y social en aspectos tan importantes
como: mejora la calidad de vida, genera más vitalidad y reduce el estrés, per-
mite adoptar mejor control postural evitando lesiones, incrementa el equilibrio,
y en definitiva crea una vida más independiente en sus usuarios. Igualmente
puede reducir e incluso prevenir algunas disminuciones funcionales asociadas
al envejecimiento, tales como, problemas cardiovasculares, obesidad, diabetes,
colesterol osteoporosis, fortalecimiento muscular y bienestar psicológico.
Estos hábitos saludables fomentan la actividad y independencia de quienes
los practican afectando muy positivamente en el ámbito sanitario y familiar.
A pesar de los beneficios demostrados, aún es muy escasa la participación de

80
las personas adultas en las actividades físicas, especialmente en hombres, apo-
yada en la falsa creencia que solamente pueden realizarla personas sanas y no
reparando que existe una tipología de ejercicios que se ajustan a las característi-
cas y necesidades de quienes lo practican. Es especialmente recomendable para
las personas mayores en general y puede ser de lo más efectivo para quienes
padecen enfermedades crónicas.
Hay que romper la barrera de “yo soy demasiado mayor” para hacer ejerci-
cio, porque la actividad física que se necesita practicar para proporcionar bene-
ficios en la salud no demanda ser agotadora.
En otros ámbitos, a las prácticas deportivas también se les puede atribuir
otras bondades como fomentar las relaciones interpersonales, las habilidades
sociales, valores de tolerancia, respeto, cooperación, participación, solidaridad,
etc.

Referencias
CSD (2011). Guía de actividad física para el envejecimiento activo de las perso-
nas mayores. Consejo Superior de Deportes. Recuperado de http://www.
planamasd.es/sites/default/files/programas/medidas/actuaciones/WEB-
GUIA-MAYORES%20versi%C3%B3n%20publicaci%C3%B3n.pdf
Heath, G. W. (1994). Physical activity patterns among adults in Georgia: results
from the 1990. 
Larson, E. & Bruce, R. (1987) Health benefits of Exercise in an Aging Society. In
Arch. Intern.Med., 147.
Rooney, M. (1993). Exercises for older patients: why it´s worth your effort. In:
Geriatrics, 8(11), 68-71.

81
124

PROGRAMAS DE ACTIVIDAD FÍSICA PARA MEJORAR LA SALUD


FÍSICA Y MENTAL DE LAS PERSONAS MAYORES

Eloy Rafael Pérez Gallardo, José Manuel Aguilar Parra y Juan Miguel Fernán-
dez Campoy
Universidad de Almería

Según Segura, Aguilar y Lorenzo (2011) afirman que en la actualidad se está


acrecentando el número de personas mayores, este hecho conlleva un aumento
de la preocupación por este sector de población. El periodo de envejecimiento
es el proceso en el que la persona mayor debe aceptar, de la mejor manera, esa
fase de la vida. Para ello, se ha de buscar que este proceso, transcurra con el
mayor bienestar y calidad de vida posible para la persona.
Se observa como los profesionales de la salud están de acuerdo en que la
persona que realiza regularmente actividad física (caminar) o ejercicio (acudir a
un gimnasio, correr) se beneficia de una menor probabilidad de contraer ciertas
enfermedades, a la vez que puede disfrutar de sensaciones de bienestar (Powell
y Paffenbarger, 1985). Autores como (Perea, Bouché, Vázquez, Calderón, Garri-
do, Fuentes, Fontecha, y García, 2000) afirman que el ejercicio es una necesidad
natural del cuerpo que favorece el bienestar y contribuye a la prevención de
numerosas enfermedades tanto físicas como psíquicas ya que si el ejercicio y
el deporte contribuyen al mantenimiento de la salud física, igualmente favo-
recerían la salud mental y por tanto la prevención de sus desordenes (Silva y
Weinberg, 1984).

Desarrollo
Desde las entidades públicas, Patronato Municipal, Diputación de Almería y
los diferentes ayuntamientos de la provincia se están llevando a cabo diversos
programas de actividad física para mejorar la salud física y metal de las personas
mayores.
Los monitores de dichos programas son coordinados por el grupo de investi-
gación para mejorar la calidad de vida de los participantes. Se realizan reuniones
periódicas con los monitores, en las que se le proporcionan pautas para que los
programas sean más eficaces, de forma que se optimice la calidad de vida de los
usuarios participantes en dichos programas.
En el presente trabajo se especificará las diversas pautas llevadas a cabo por
los monitores en cada programa trabajado: yoga, pilates, gerontogimnasia y
aquagym.
Todas las sesiones de cada uno de los programas comentados en este trabajo
tienen una duración de 1 hora y están divididas tal y como propone Sánchez
Bañuelos: calentamiento, parte principal y vuelta a la calma.
• Yoga: Según Austin (2000), el yoga es una disciplina estimulante y divertida

83
que mantiene el cuerpo en forma, regula los órganos internos y equilibra
los sistemas circulatorio, respiratorio y hormonal. El yoga reduce el estrés,
ayuda a la curación de las lesiones físicas y las enfermedades, y nos ayuda
a recuperar nuestra sensación de bienestar general. Pero la sensación de
bienestar que proporciona el yoga es bastante diferente del “subidón de
endorfinas” que se experimenta con el ejercicio físico occidental.
La práctica del yoga también aumenta la sensación de bienestar emocional.
Una gran variedad de médicos y psicoterapeutas sostienen que el trauma emo-
cional no sólo está contenido en los corazones o mentes, sino también en los
cuerpos de cada persona (Austin, 2000).
Usuarios de este programa recuerdan de repente daños sufridos hace tiempo
y son capaces de procesarlos de inmediato, mientras están practicando las pos-
turas y durante la fase de relajación que las siguen. Muchos usuarios informan
acerca de sentimientos espontáneos de amor o perdón, mientras que otros tie-
nen percepciones profundas. Todos los alumnos/as hablan de una paz interior y
una relajación mayor, y ello se refleja en sus rostros.
Se ha demostrado que las actividades basadas en la reducción del estrés,
como el yoga, reduce el número medio de visitas a los médicos de atención
primaria, sugieren que el yoga puede contribuir en la salud en general y en par-
ticular en la salud cardiaca en poblaciones que son sujetos a estrés mental sig-
nificativa (Roth y Stanley, 2002).
A continuación se detallan las pautas a trabajar por los monitores en dicho
programa de Yoga:
Hay que procurar evitar realizar las sesiones de yoga justo después de una
comida para que el ejercicio no interfiera en la digestión. Ya que hay posturas
que se realizan inclinados hacia abajo y realizarlas con el estómago lleno puede
ser incómodo. 
Tampoco es conveniente practicar Yoga justo antes de irte a dormir, ya que
hay ejercicios energéticos que pueden perturbarte el sueño.
Por ejemplo un buen horario puede ser entre las 10.00h y las 13.00h por la
mañana o entre las 17:00h y las 20:00h por la tarde.
El control de la respiración es básico para los ejercicios de Yoga. Hay que
prestar atención a su respiración. Hay que escoger un punto para enfocarse y
deliberadamente concentrarse en cómo cada uno inhala y exhala. Todos los
ejercicios van acompasados de la respiración abdominal, inspirando y expirando
por la nariz. Los ejercicios se realizarán acompañados de una respiración larga
y prolongada.
Hay cuatro pasos diferentes, para hacer correctamente los ejercicios de res-
piración de yoga: 
-- La primera es llamada puraka, es la inhalación. Debe ser lenta y continua,
no forzada o fragmentada.
-- Luego sigue una pausa completa llamada abhyantara   kumbhaka. Esta
pausa completa debe sentirse relajada. No tenses los músculos, deja tu
abdomen lleno por un momento. Intenta mantenerlo así contando hasta

84
cuatro.
-- El tercer paso es la exhalación, llamada rechaka. También debe ser lento
y continuo. Tienes que sentirse relajado mientras exhalas. Todos los
músculos deben relajarse y el aire debe ser sacado lentamente de los
pulmones.
-- El último paso es llamado bahya kumbhaka. Aquí el ciclo acaba. Esta
pausa es visto por algunos cómo un momento espiritual cuando todo se
detiene y la mente está en calma.
Todos los ejercicios se realizan con el propósito de llegar a las posturas, para
luego mantenerlas. Estas posturas son llamadas asanas.
Para practicar Yoga es importante el ambiente y el entorno, debe ser relajan-
te y favorecer la concentración, estos son algunos elementos que se debe tener
en cuenta:
1. Evita luces fuertes, una luz tenue como una pequeña lámpara es lo ideal. 
2. Puedes encender incienso que ayuda a la concentración, especialmente
durante la segunda mitad de la clase que es menos energética. 
3. Durante toda la clase pon una música suave y tranquila, en un volumen
bajo. Hay cds especiales con música para Yoga o para realizar ejercicios
de este tipo. Los sonidos de la naturaleza son especialmente agradables.
También puedes utilizar alguno de los vídeos que hemos publicado que
incluyen música relajante.
Partes de las sesiones:
-- Calentamiento:
• Se realizan ejercicios para tomar conciencia de la respiración y con asanas
de pie. Por ejemplo, la asana del árbol, de la montaña, etc.
-- Parte principal:
• Se realizan estiramientos en relajación, ya que los estiramientos no serán
dolorosos.
• Se realizan ejercicios sencillos en posición de pie.
• Se realizan ejercicios en posición sentada.
• Se realizan ejercicios tumbados. En este caso tendremos en cuenta que
son personas mayores, y puede ser que algún usuario se pueda marear
en esta posición, y puede ser laborioso para tumbarse y levantarse. Si se
da el caso, no realizamos ejercicios tumbados.
Vuelta a la calma:
-- Se realizan ejercicios en posición de sentados, buscando una postura
cómoda. Se busca concentración de los usuarios y conectar con su
interior. Toda la relajación parte de una correcta respiración.
• Pilates: El  método Pilates es un sistema de  entrenamiento físico
y mental basado en el conocimiento de distintas especialidades
como gimnasia, traumatología y yoga, uniendo el dinamismo y la fuerza
muscular con el control mental, la respiración y la relajación.
El método se centra en el desarrollo de los músculos internos para mantener
el equilibrio corporal y dar estabilidad y firmeza a la columna vertebral, por lo

85
que es muy usado como terapia en rehabilitación y para, por ejemplo, prevenir
y curar el dolor de espalda.
Según Cernuda y García (2011), los practicantes del Método Pilates han per-
cibido beneficios mentales y psicológicos mejorando los resultados respecto a la
tensión, la ansiedad, la depresión, la ira y la hostilidad y la confusión.
Pautas a trabajar en Pilates:
-- Para la ejecución de los ejercicios tenga en cuenta siempre los siguientes
principios: la respiración, el control, la conciencia corporal, alineamiento,
centralización, concentración, precisión y fluidez.
-- Se tiene en cuenta la progresión de los ejercicios, que estos sean realizados
en un orden lógico, es decir sin recargar demasiado un área del cuerpo
y trabajando de forma equilibrada adelante, atrás, derecha e izquierda.
Pase de un ejercicio a otro dependiendo de lo que quiera trabajar en una
secuencia fluida. Tenga en cuenta lo siguiente:
• Punto de control, solo realizar los ejercicios hasta el punto donde la
espalda no se arqueé.
• Postura de los pies, talones unidos y dedos de los pies separados (primera
posición ballet o posición Pilates. En los ejercicios con piernas elevadas
y extendidas, esto incrementa el trabajo sobre los glúteos y facilita el
control. Apuntar, flexionar y alargar.
Partes de la sesión:
-- Calentamiento:
• Realizar ejercicios para tomar conciencia de la postura. Esta postura
implica tener el suelo pélvico activo, el abdomen fuerte y la espalda recta.
Se ha de buscar la alineación neutral, tanto de la columna como de la
pelvis.
• Llevar a cabo ejercicios para tomar conciencia de la respiración, el cual
se inhala por la nariz ensanchando el tórax y se exhala por la boca
estrechando el tórax. Las manos estarán apoyadas en las costillas para
favorecer el proceso de la respiración.
-- Parte Principal: Se realizarán estiramientos de tonificación para cada uno
de los grupos musculares que se desee trabajar.
• El orden que los monitores siguen para realizar las actividades en esta
fase de la sesión es la siguiente:
1. Ejercicios de pie: Por ejemplo, flexión y extensión de cadera.
2. Ejercicios sentados: Con ayuda de una silla para cada uno de los
participantes realizan ejercicios en posición sentada. Por ejemplo,
levantamos las dos piernas a la vez.
3. Ejercicios tumbados: Se tiene en cuenta la edad y las características físicas
de los participantes, ya que a un gran número de personas mayores tienen
problemas para tumbarse y levantarse, y les produce mareos.
• Ejercicios muy lentos con respiración adecuada en series de 15
respiraciones.
• Todos los ejercicios de piernas se hacen con las piernas rectas y la punta

86
del pie estirada.
-- Vuelta a la calma:
• Estiramientos de relajación. Por ejemplo, el ejercicio de la plegaria.
• Gerontogimnasia: La  Gerontogimnasia  tiene una función específica, la
de introducir los hábitos y actitudes saludables del mundo de la gimnasia
en la tercera edad, gracias a ella se mejora la forma física de aquellas
personas que presentan algún tipo de deterioro físico o algún problema
locomotor. La gimnasia fomenta una actitud positiva en la edad avanzada
y contribuye a ver las cosas de un modo más optimista ante los problemas
y limitaciones asociadas a la edad.
Pautas a tener en cuenta en las sesiones:
-- Calentamiento:
• Para calentar se realizan ejercicios de movilidad articular del tren superior
y del tronco.
• Ejercicios para trabajar el cuadro lumbar y el tronco.
• Se realizan unas leves sentadillas, sin ser completas.
-- Parte Principal:
• Se realizarán actividades progresivas, teniendo en cuenta que se quiere
trabajar en cada sesión.
• Marcha a bajo impacto. Se pueden añadir materiales como elastic band,
mancuernas, picas, pelotas, etc.
• Se hacen pequeños juegos para mejorar la coordinación óculo-manual,
y óculo-pédica. Por ejemplo, con las pelotas se la van pasando entre los
usuarios, con picas hacen carrera de relevos andando, cuando se trabaja
con steep hacen ejercicios muy suaves de subir y bajarlos, etc.
-- Vuelta a la calma: Realizan estiramientos ya que estos estiramientos finales
son recuperadores, es decir, se aplican para favorecer la recuperación y
no para mejorar la movilidad o conseguir mayores niveles de flexibilidad.
Estos minutos de estiramientos finales, evitan que el músculo quede
retraído, facilitan el aporte de sangre y el arrastre de productos de
desecho, mejorando así la recuperación muscular, y si, al no quedar los
músculos retraídos a medio y largo plazo nuestra flexibilidad no irá a
menos, pero tampoco a más.
• Aquagym: El aquagym adapta al medio acuático el trabajo físico que se
realiza en tierra, con la ventaja de la ingravidez que aporta.
Según Ramírez, Ramírez y Cancela (2002), los beneficios del aquagym son las
siguientes:
-- Beneficios:
1. Favorece la corrección de la postura (presión hidrostática).
2. Favorece el retorno venoso (presión hidrostática).
3. Favorece la reeducación de la respiración (presión hidrostática).
4. Mejora las cualidades y capacidades físicas, como el acondicionamiento
físico general, aeróbico y muscular (resistencia del agua).
5. Desarrollando la condición física, proporciona al individuo una apariencia

87
joven y de salud, disminuyendo las probabilidades de enfermedades.
6. Proporciona al individuo mayor capacidad de resistencia al estrés.
7. Favorece la relajación (flotación, turbulencia y temperatura - efecto del
masaje).
Las pautas llevadas a cabo para las sesiones son:
-- Calentamiento:
• Fuera del agua se realizan ejercicios de movilidad articular en estático de
todas las articulaciones, tobillos, rodillas, cadera, codos, muñecas, dedos
de las manos y cuello.
-- Parte Principal:
• Dentro del agua se realizarán ejercicios aeróbicos. Se realizarán ejercicios
de forma progresiva, desde los de intensidad menor a mayor intensidad.
• Se comenzará con ejercicios de intensidad baja, como por ejemplo,
skipping, contra-skiping, movimiento de piernas apoyadas al bordillo con
las manos.
• Se irá ampliando la intensidad de forma continuada. Por ejemplo,
multisaltos, sentadillas, pequeñas carreras andando dentro del agua, etc.
• A continuación se incluyen ejercicios con barra de flotación. Por ejemplo,
círculos con las barras de flotación dentro del agua, subiendo la barra de
flotación con las dos manos de arriba hacia abajo, etc.
-- Vuelta a la calma:
• Ejercicios de relajación dentro del agua. Estos ejercicios de relajación
pueden estar ayudados de materiales como la barra de flotación.

Conclusión
En conclusión, se ha comprobado que el ejercicio físico es una necesidad
natural del cuerpo que favorece el bienestar y contribuye a la prevención de nu-
merosas enfermedades tanto físicas como psíquicas (Perea, Bouché, Vázquez,
Calderón, Garrido, Fuentes, Fontecha, y García, 2000; Powell y Paffenbarger,
1985; Silva y Weinberg 1984).
Por este motivo, desde entidades públicas de la provincia de Almería se han
desarrollado programas de actividad física para mejorar la salud mental y física
de las personas mayores.
Se realizan reuniones periódicas con los monitores de dichos programas, en
las que se le proporcionan pautas para que los programas sean más eficaces, de
forma que se optimice la calidad de vida de los usuarios participantes en dichos
programas.
En este trabajo se han dado algunas pautas a seguir por lo monitores de estos
programas de yoga, pilates, gerontogimnasia y aquagym.

Referencias
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Cernuda, A. y García, M. E. (2011). Los Efectos del Método Pilates sobre los Es-
tados de Ánimo (Tesis doctoral). Universidad Rey Juan Carlos. Fuenlabrada

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Powell, K.E. y Paffenbarger, R.S. (1985). Workshop on epidemiologic and public
health aspects of physical activity and exercise: a summary. Public Health
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Silva, J. M. y Weinberg, R. S. (1984). Psychological foundations of sport.Cham-
paign: Human Kinetics.

89
125

PROGRAMAS DE ACTIVIDAD FÍSICA Y DEPORTIVA ADAPTADOS A


LA POBLACIÓN MAYOR RESIDENTE EN NÚCLEOS RURALES

Juan Miguel Fernández Campoy, José Manuel Aguilar Parra y Eloy Rafael
Pérez Gallardo
Universidad de Almería

En las últimas décadas venimos asistiendo a un progresivo envejecimiento de


la población española, siendo especialmente dramático en los núcleos pobla-
cionales rurales, donde, en determinadas zonas del interior de las comunidades
autónomas de Castilla y León, Asturias, Aragón y Galicia, disponemos de datos
que sitúan a los ancianos y ancianas en cotas próximas al 20% respecto de la
población total que habita dichas zonas y, lo que es más preocupante, se espera
que en las próximas décadas esta cifra continúe creciendo de manera expo-
nencial (Cordero, 2006). Esta circunstancia no ha hecho más que incrementar,
como bien plantea Burriel (2007), el interés de las administraciones por pres-
tar una especial atención a este colectivo, destinando cada vez más recursos y
programas con los que contribuir, en la medida de lo posible, a la mejora de las
condiciones de vida y de envejecimiento de dicho colectivo, pues, como se ha
encargado de demostrar la investigación, ésta parece ser la mejor manera de
garantizar que puedan llegar a esta epata vital en las mejores condiciones de
salud física y mental y, por tanto, tengan la oportunidad de disfrutarla y vivirla
plenamente.
En clara consonancia con las argumentaciones vertidas en el párrafo prece-
dente, y en el ánimo de lograr que los mayores, llegado el momento de la ju-
bilación, tengan un envejecimiento saludable y activo, desde un punto de vista
físico y mental, las administraciones municipales vienen desarrollando e imple-
mentando, de un tiempo a esta parte, un gran número de políticas y programas
interdisciplinares con los que fomentar activamente la práctica regular de activi-
dad física, programas, todos ellos, centrados específicamente en la prevención
de los riesgos que pueden obstaculizar el proceso de envejecimiento, en la edu-
cación en hábitos y pautas de vida saludable y en la plena motivación, median-
te el desarrollo de actividades lúdicas y recreativas, hacia la práctica habitual
de ejercicio físico, además de estar convenientemente sometidos a un proceso
pormenorizado y continuo de seguimiento y evaluación, a fin de garantizar que
dichos programas y actividades se adapten plenamente a las necesidades, ca-
racterísticas y patologías que las personas mayores puedan presentar en cada
momento (Feber y Soler, 1989).
Lo que hoy parece innegable es que, dentro de la amplia variedad de progra-
mas que se vienen implementando para erradicar las problemáticas que pue-
den obstaculizar el desarrollo de un saludable y activo proceso de envejecimien-
to, aquellos que fomentan la práctica regular de ejercicio físico son los que han

91
demostrado, en mayor medida, su contribución a la mejora y fortalecimiento de
los diversos aspectos relacionados con la función cognitiva, física y relacional,
factores que resultan imprescindibles para la mejora de los niveles generales de
salud de los mayores y, sin los cuales, se antoja imposible envejecer con cierta
dignidad y calidad de vida (Aparicio, Carbonell y Delgado, 2010).
En definitiva, el estudio que se desarrolla a continuación intenta determinar
si actualmente se dispone de herramientas científicas y metodológicas suficien-
tes como para poder llegar a establecer que la práctica regular de ejercicio físico
contribuye a un importante fortalecimiento del equilibrio cognitivo, físico y rela-
cional de las personas mayores y, de este modo, a la reducción de las principales
problemáticas y patologías que pueden obstaculizar el desarrollo de un salu-
dable y activo proceso de envejecimiento, por parte de las personas mayores.

Objetivos
Con la puesta en práctica del presente estudio se pretenden alcanzar diver-
sos objetivos, entre los que se podrían destacar los siguientes:
1º Reflexionar acerca de la importancia que entraña para los sujetos y las
administraciones desarrollar un proceso de envejecimiento saludable y activo.
2º Conocer los rasgos definitorios de los principales programas de actividad
física y deportiva que, en los entornos rurales, se vienen implementando espe-
cíficamente para las personas mayores.
3º Determinar si la práctica regular de ejercicio físico incrementa los niveles
de salud física y mental y, por extensión, provoca que las personas mayores
tengan una mejor imagen de sí mismos y mayores deseos de interaccionar con
los demás.

Metodología
Muestra
La muestra del estudio se configuró mediante la revisión de la literatura
científica que analiza la relación existente entre actividad física y salud física y
mental, así como los efectos que su práctica regular tiene sobre los niveles de
bienestar físico y mental de las personas.

Diseño
El enfoque metodológico empleado ha sido de corte cualitativo con instru-
mentos descriptivos, como son los estudios científicos que han analizado los
efectos que la práctica regular de ejercicio físico provoca respecto a la salud
física y mental de las personas mayores, a fin de conseguir una interpretación
significativa y contextualizada de los datos recabados (Buendía, 1999).

Instrumentos
Para recopilar los datos se han analizado las publicaciones científicas especia-
lizadas en la temática objeto de estudio, publicaciones proporcionadas por las
bibliotecas científicas y la red telemática de internet.

92
Procedimiento
En primer lugar, se visitaron varias bibliotecas científicas y se consultaron los
documentos técnicos presentes en internet, para determinar los beneficios de-
rivados de la práctica deportiva respecto a los niveles de salud física y mental de
las personas mayores.
En una segunda fase se analizaron los datos recopilados durante la fase de
implementación del estudio.
Por último, se ha elaborado un informe con los resultados y conclusiones más
significativas del estudio.

Resultados
Dado el progresivo envejecimiento que viene experimentando la población
rural, cada vez son más los gobiernos locales que están diseñando y articulando
programas concebidos específicamente para garantizar a los mayores un proce-
so de envejecimiento en plenitud de condiciones físicas, cognitivas y relaciona-
les, y en un intento de simplificar toda esa maraña de programas de interven-
ción, podemos, en opinión de Exon (1988), clasificar los programas municipales
de actividad física para mayores dentro de los niveles categoriales que se des-
criben a continuación:
• Programas deportivos. Dentro de esta primera categoría se podrían ubicar
todas aquellas actividades deportivas que se llevan a cabo de manera
regularizada y con un cierto nivel de profesionalidad y tecnificación (por
ejemplo, el deporte federado).
• Programas socio-motrices. Se trata de un amplio abanico de programas
que se suelen desarrollar en clubes, centros de día, etc., con la intención
de mantener unas condiciones físicas, cognitivas y relacionales idóneas
en los ancianos que las practican con cierto grado de habitualidad (por
ejemplo, programas de yoga, pilates, entre otros).
• Programas de fitness. Aquí se incluirían actividades deportivas que
requieren un alto nivel de tecnificación y que, por tanto, están
especialmente recomendadas para personas mayores que ya llevan a
sus espaldas varios años de experiencia en la práctica deportiva y que
presentan una más que aceptable salud y condición física, a fin de
ofrecerles nuevos retos que potencien su salud física y mental.
• Programas para la prevención de la dependencia. En el seno de esta
cuarta categoría figurarían todas aquellas acciones y medidas adoptadas
para que los mayores que presentan ciertas limitaciones físicas y/o
mentales puedan seguir manteniendo un cierto grado de autonomía
que les permita continuar disfrutando de las potencialidades y bondades
generadas por su propio proceso de envejecimiento.
Antes de adoptar cualquier tipo de medida de intervención con este colectivo
de ancianos, es necesario que un equipo multidisciplinar les evalúe en profun-
didad, a fin de diagnosticar el tipo de problemática que presentan y establecer
las medidas que mejor se adaptan a su realidad sanitaria y mental, erradicando

93
el problema o evitando, en caso de que no sea posible solucionarlo, que vayan
acumulando mayores tasas de deterioro y dependencia (Gómez, 2004).
• Programas desarrollados al aire libre. En la última de las categorías es
necesario incluir los diferentes programas de actividades que se suelen
diseñar y organizar para ser implementados en circuitos de actividades al
aire libre, parques o en el propio campo, generalmente de manera grupal
(por ejemplo, senderismo, caminatas por circuitos urbanos, etc.).
Dentro de las estrategias utilizadas para mejorar la calidad del proceso de
envejecimiento de las personas, una de las más exitosas es la práctica regular de
ejercicio físico, siendo aún más efectiva cuando va acompañada de actividades
aeróbicas cíclicas (caminar, nadar, correr, etc.) de moderada a baja intensidad y
de hábitos de alimentación e higiene saludables (Blain, Vuillemin, Blain y Jean-
del, 2000).
A pesar de las innumerables bondades que, con respecto a los programas de
actividad física y deportiva adaptados para los mayores de los entornos rurales,
se han comentado, se destaca la necesidad de aumentarlos en cantidad y varie-
dad para que ningún colectivo de mayores se quede al margen de su práctica,
además de introducir mejoras en los planes de formación de los profesionales
encargados de su implementación para que los mayores obtengan el máximo
beneficio físico, cognitivo y relacional de la práctica de los mismos (Soler, 2004).

Conclusiones
En palabras de Yuste, Rubio y Aleixandre (2004), el proceso de envejecimien-
to que sufrimos los seres humanos puede provocar un importante y generali-
zado deterioro en los más elementales factores y componentes implicados en
nuestro estado general de salud, por lo que si no se trabaja sobre ellos de ma-
nera interdisciplinar y con una amplia variedad de actividades y programas que
eviten su deterioro y potencien su cuidado y mantenimiento, se corre el riesgo
de, llegada la etapa de jubilación, no poder disfrutar plenamente de las bonda-
des de un envejecimiento activo y con plena capacidad cognitiva y relacional
(Black y Rush, 2002).
No cabe duda que para poder llegar a disfrutar de un envejecimiento activo,
desde un punto de vista físico, cognitivo y relacional, se hace necesario trabajar
directamente con nuestros mayores para inculcarles un conjunto de hábitos y
de comportamientos saludables que les indiquen el camino a seguir para llegar
a disfrutar en plenas facultades de la vejez, retrasando al máximo la aparición
de enfermedades y problemas de dependencia que les compliquen su devenir
vital (Pont, 2005). En este sentido, los gobiernos locales son cada vez más cons-
cientes de la necesidad de diseñar y articular programas de intervención especí-
fica para los mayores, primando en los mismos el aspecto preventivo, educativo
y recreativo, además de someterlos periódicamente a un exhaustivo proceso
de evaluación y seguimiento, como la mejor estrategia para subsanar las de-
ficiencias de los mismos y adaptarlos a la realidad, situación, características y
necesidades que presente en cada momento la población mayor.

94
Las investigaciones que, sobre la temática se han desarrollado, destacan las
mejoras que los mayores experimentan, como consecuencia de su participación
en este tipo de programas, en lo que a calidad de vida y de interacción social se
refiere, porque gracias a su práctica regular han conseguido concienciarse de
la conveniencia de realizar ejercicio físico y de adoptar hábitos de higiene y de
alimentación saludables, sin olvidar que muchos de ellos, hasta su inicio en este
tipo de actividades y programas, vivían aislados en sus propios hogares, con lo
que los mismos les han proporcionado la oportunidad de volver a interaccionar
con sus iguales y de adquirir nuevas pautas y habilidades sociales que han me-
jorado sensiblemente el nivel y la calidad de sus interacciones sociales (García,
2005).
Por último, y como no todo va a ser positivo, los programas que desarrollan
e implementan las administraciones locales también van a presentar una serie
de carencias y limitaciones relacionadas con la variedad, adecuación de las ac-
tividades y formación de los monitores/as encargados de impartirlas. Y es que
muchos de los programas no contemplan actividades específicamente pensadas
para personas que presentan algunas limitaciones físicas y mentales, con lo cual
estas personas acaban aislándose y teniendo un mayor y más rápido nivel de
deterioro. Del mismo modo, muchas actividades no se desarrollan bien o se aca-
ban desaprovechando porque las personas encargadas de impartirlas no cuen-
tan con la formación necesaria y suficiente para su adecuada implementación.
Por ello, de cara al futuro, sería conveniente incrementar el número de activida-
des que se desarrollen en este tipo de programas y adaptarlas a las necesidades
de cada persona para lograr que todo el mundo pueda tener cabida dentro de
ellos, independientemente de cuáles sean sus circunstancias sanitarias y per-
sonales, así como articular nuevos planes de formación de los monitores para
que se conviertan en verdaderos especialistas capaces de contribuir a que los
mayores puedan sacar a la luz sus principales potencialidades físicas y menta-
les, de manera que aprovechen y disfruten al máximo de su propio proceso de
envejecimiento (Fundación “La Caixa”, 2008).

Referencias
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yuste, N., Rubio, R. y Aleixandre, M. (2004). Introducción a la psicogerontolo-
gía. Madrid: Ediciones Pirámide.

96
126

ÁREAS DE ACTUACIÓN EN ENVEJECIMIENTO ACTIVO: ANÁLISIS


DE EXPERIENCIAS NACIONALES E INTERNACIONALES

Mª del Mar Molero y Mª Jesús Osorio


Universidad de Almería

El aumento en las últimas décadas del número de personas mayores (Abellán


y Pujol, 2013), lleva asociado una serie de cambios: por un lado, sobre las creen-
cias que hasta el momento se tenían sobre la última etapa de la vida (Gázquez et
al., 2009), y por otro, sobre la forma de atender las demandas de este colectivo
(IMSERSO, 2013). Así, la calidad de vida, se presenta como objetivo priorita-
rio de intervención y uno de los ejes principales de la investigación en materia
de envejecimiento (Gobbens, Luijkx y van Assen, 2013; Molero, Pérez-Fuentes,
Gázquez, García y García, 2011; Molero, Pérez-Fuentes, Gázquez y Mercader,
2012).
A partir de la propuesta de Rowe y Khan (1998), sobre las diferentes formas
de envejecer, surgen otras líneas de investigación para determinar los compo-
nentes del denominado envejecimiento positivo (Fernández-Ballesteros, 2009).
Otras acepciones, han sido utilizadas, para hacer referencia a esta nueva forma
de envejecer: envejecimiento productivo, saludable, óptimo o con éxito (Capra-
ra et al., 2013). El término de envejecimiento saludable, basado en la promoción
y adopción de hábitos de vida saludables entre la población mayor, ha sido utili-
zado de forma generalizada, hasta principios de los 90. A partir de esta década,
ante la evidencia empírica del impacto que otros aspectos, además de la salud,
tenían sobre el proceso de envejecimiento, surge el concepto de envejecimiento
activo.
En 2002, la Organización Mundial de la Salud, define el envejecimiento activo
como “el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación
y seguridad, con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas
envejecen” (p. 79). Precisamente, una de las aportaciones más importantes de
este enfoque, es el hecho de hablar de oportunidades, en lugar de necesidades.
En esta línea, el enfoque meramente asistencial queda obsoleto (Pérez-Sala-
nova, 2009), dando paso a otras modalidades de intervención, donde el sujeto
recupera el control sobre su propio proceso de envejecimiento (Fernández-Ba-
llesteros et al., 2010).
Por otro lado, las áreas de actuación, donde se encuadran los programas de
envejecimiento activo, que se han puesto en marcha hasta el momento, están
recogidas en el Libro Blanco del Envejecimiento Activo (IMSERSO, 2011), y son:
aprendizaje a lo largo de la vida, participación social, sensibilización social, salud
y condiciones de vida, y solidaridad intergeneracional.
Aprendizaje a lo largo de la vida
El aprendizaje a lo largo de toda la vida, supone un avance en la forma de

97
entender el papel de la educación en el proceso de envejecimiento, que hace
posible el desarrollo de competencias para la participación activa y desarrollo
óptimo de la persona que envejece (Bermejo, 2012).
Una de las apuestas de intervención en esta línea, son los Programas Uni-
versitarios para Mayores, apostando por la desmitificación de estereotipos so-
bre la vejez, que limitan las posibilidades de aprendizaje en personas mayores
(Gázquez et al., 2009). En numerosos estudios, queda demostrada la capacidad
de las personas mayores, para el aprendizaje de nuevos conocimientos y des-
trezas (Gázquez, Pérez-Fuentes y Carrión, 2010), así como los beneficios que
les reporta su participación en este tipo de programas (Arnay, Marrero y Fer-
nández, 2013; Swindell, 2012; Villar y Celdrán, 2012). Por otro lado, no se ha de
obviar que los Programas Universitarios para Mayores conllevan un alto grado
de implicación por parte de los usuarios, por lo que van a presentar además los
beneficios inherentes a la participación social (Cabedo, 2010) y las relaciones
intergeneracionales (Young y Janke, 2013).
Participación social
Bajo esta línea, se incluyen aspectos como mantener unas relaciones sociales
de calidad, o la implicación en actividades de ocio satisfactorias. Las relaciones
sociales durante la vejez fomentan la percepción y sentido de control en el in-
dividuo. Es más, el apoyo social puede mantener una fuerte determinación res-
pecto a la imagen que el sujeto tiene de sí mismo, y de las expectativas acerca
de sus posibilidades personales (Kleinspehn, Kotter y Smith, 2008).
Por otro lado, con la llegada a la vejez (a menudo, etapa mal considerada
como pasiva) el individuo percibe un vacío personal y una sensación de nulidad
(Izquierdo, 2012). Por suerte, la cultura del ocio que impera en la actualidad está
muy lejos de esta idea. Se apuesta por la creación de nuevos espacios, donde
los mayores despliegan conocimientos, destrezas y den rienda suelta a sus in-
quietudes. De esta forma, perciben cierta continuidad en el desarrollo personal
y social, iniciado en etapas anteriores (Sánchez-Urán, 2011). Así, participar de
la actividad social, fortalece las habilidades personales y permite descubrir nue-
vos roles dentro de un grupo. Gracias a participación social, es posible reducir
el impacto negativo de la pérdida de roles y la sensación de desarraigo social,
asociados al envejecimiento (Oddone, 2013).
Sensibilización social
Entre los objetivos específicos, que se incluyen en el plan de trabajo para
el Año Europeo del Envejecimiento Activo en España, podemos observar, por
un lado, sensibilizar a la sociedad sobre el valor del envejecimiento, y por otro,
promover actividades para luchar contra la discriminación por razón de edad,
superar los estereotipos y eliminar las barreras de participación e integración
social de las personas mayores (IMSERSO, 2012).
Salud y condiciones de vida
Desde el enfoque del envejecimiento activo, como marco de referencia, la
atención exclusiva hacia los factores asociados a la enfermedad, resulta insu-
ficiente. Es por ello, que se plantea la necesidad de reorientar la intervención

98
hacia los factores que influyen positivamente, tanto en la prevención de enfer-
medades, como en la mejora o mantenimiento de la salud (Karahan y Yalcin,
2009). Esta línea de actuación, incluye aspectos relacionados con la promoción
de la salud y adquisición o mantenimiento de hábitos de vida saludable en la
población mayor (Pérez-Fuentes, Gázquez, Molero y Mercader, 2012).
Solidaridad intergeneracional
Según Gutiérrez y Hernández (2013), las relaciones intergeneracionales son
“aquellas interacciones que se dan entre los miembros de distintas generacio-
nes, que conviven en un mismo tiempo” (p. 136). En esta línea, los programas
intergeneracionales proporcionan, a través del intercambio de experiencias,
beneficios a nivel individual y social, así como, oportunidades para establecer
relaciones solidarias entre generaciones (Gutiérrez, 2011). Los temas que se
trabajan desde este tipo de programas son variados: salud, medio ambiente,
educación en valores, nuevas tecnologías, etc. (Hatton-Yeo, 2008).
Así, el presente trabajo, tiene por objetivo analizar las áreas de actuación,
en las que se incluyen una muestra de experiencias en envejecimiento activo,
nacionales e internacionales.

Metodología
Para la recogida de datos, se ha utilizado la web de IMSERSO, que dispone
de una base donde se recogen diferentes iniciativas llevadas a cabo en materia
de envejecimiento activo, a nivel nacional e internacional. Se trata de un espa-
cio web, disponible desde finales de 2011, creado específicamente para el Año
Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Intergeneracional. Este
recurso, permite a los agentes implicados, compartir sus experiencias sobre
envejecimiento activo, dotando de mayor visibilidad a este tipo de iniciativas
(IMSERSO, 2012).
Se compilaron todas las experiencias que habían sido registradas, a fecha
de enero de 2014. En cada caso, son los propios responsables de la iniciativa,
los que realizan el registro y cumplimentan el formulario. Se reunieron un total
de 189 fichas (programas de envejecimiento activo), donde se resumen las ca-
racterísticas principales de cada programa (título, ámbito de actuación, área y
objetivos, fecha de inicio y, en algunos casos, una breve reseña sobre algunos
resultados obtenidos tras su aplicación). Tras la consulta de los documentos, se
confeccionó una base de datos, que recoge las características de cada progra-
ma. Para el tratamiento estadístico de los datos se utilizó el programa SPSS 19.

Resultados
De los 189 programas de envejecimiento activo analizados, el 61.9% (N=117)
eran de ámbito nacional (desarrollados e implementados en España), y el 38.1%
(N=72) internacional. Por otro lado, atendiendo a la fecha de inicio de los pro-
gramas, encontramos que el 14.5% (N=25) eran anteriores al año 2000, el 12.8%
(N=22) se iniciaron entre 2001 y 2004, el 40.7% (N=70) entre 2005 y 2009, y un
32% (N=55) posteriores al año 2010 (Gráfica 1).

99
Gráfica 1. Distribución de los programas, según fecha de inicio

En cuanto a la distribución por áreas de actuación, el 26.5% (N=50) de los


programas de la muestra, se incluyen dentro de la línea de Aprendizaje a lo
largo de la vida, el 45.5% (N=86) en Participación social, el 16.4% (N=31) en
Sensibilización social, el 41.8% (N=79) en Salud y condiciones de vida, el 38.1%
(N=72) en el área Intergeneracional y, por último, un 8.5% (N=16) se encuadran
dentro del grupo Otras áreas de actuación. Un dato a señalar, es que en más
de la mitad de los casos (56.6%; N=107) se trata de programas que señalan dos
o más áreas de actuación. Un dato a señalar, es que en más de la mitad de los
casos (56.6%; N=107) se trata de programas que señalan dos o más áreas de
actuación.
Tal y como se observa en la gráfica 2, el 80% (N=40) de los programas in-
cluidos en la línea del Aprendizaje a lo largo de la vida, se llevaron a cabo en
nuestro país, mientras que el 20% (N=10) eran de ámbito internacional. En el
área de Participación social, las iniciativas a nivel nacional, representan el 60.5%
de los casos (N=52), con un 39.5% (N=34) para las de ámbito internacional. En
Sensibilización social, el 71% (N=22) de los programas corresponden a España,
frente a un 29% (N=9), que fueron desarrollados a nivel internacional. Por otro
lado, el área de Salud y condiciones de vida queda representada con un 62%
(N=49) de programas nacionales y un 38% (N=30) internacionales. En cuanto a
la Solidaridad intergeneracional, el 61.1% (N=44) de los programas que se en-
cuadran en esta línea, corresponden al ámbito nacional, frente al 38.9% (N=28)
de ámbito internacional. Finalmente, de los programas que incluyen Otras áreas
de actuación, el 81.3% (N=13) se realizaron en nuestro país, y el 18.7% (N=3) en
el extranjero.
Gráfica 2. Distribución de los programas de envejecimiento activo, según
área de actuación y ámbito de aplicación (nacional/ internacional)

100
Nota: APR (Aprendizaje a lo largo de la vida); PS (Participación social); SS
(Sensibilización social); SCV (Salud y condiciones de vida); SINT (Solidaridad in-
tergeneracional).
Por otra parte, en cuanto al número de áreas de actuación en las que se inclu-
yen los programas (Tabla 1), se observa que el 41.8% (N=79) se integran en dos
áreas de actuación y el 14.8% (N=28) en 3 áreas o más. Mientras que, los progra-
mas que se adhieren a una sola área de actuación, representan el 43.4% (N=82)
de los casos. Además, se muestran los porcentajes de los programas que se ad-
hieren a una, dos y tres o más áreas de actuación, según el ámbito de desarrollo
(nacional o internacional). Como se observa en la tabla 1, de los programas que
incluyen una sola área de actuación, los de ámbito nacional (61%; N=50), se
presentan con una frecuencia significativamente mayor (z=2.81; p<.01), que los
de ámbito internacional (39%; N=32).

Tabla 1. Distribución de programas por el número de áreas de actuación, se-


gún el ámbito de desarrollo.

101
Por otro lado, en los programas donde se integran en 3 o más áreas, los de
ámbito nacional (92.9%; N=26) se presentan con una frecuencia significativa-
mente más elevada (z=6.41; p<.001) que los programas internacionales (7.1%;
N=2). Finalmente, en programas con dos áreas de actuación, se obtienen por-
centajes similares (z=.47; p=.63) para el ámbito nacional (51.9%; N=41) e inter-
nacional (48.1%; N=38).

Discusión y conclusiones
Como hemos visto, es a partir del año 2005 cuando se inician un mayor nú-
mero de programas de envejecimiento activo. Este período, es posterior a las
propuestas de la OMS (2002) sobre dicho concepto y sus determinantes. Coin-
cidiendo además, con un mayor volumen de trabajos de investigación sobre
envejecimiento activo (Caprara et al., 2013; IMSERSO, 2011; Pérez-Fuentes et
al., 2012) y calidad de vida (Fernández-Ballesteros et al., 2010; Gobbens et al.,
2013; Molero et al., 2011).
En general, la mayoría de los programas analizados incluyen, de forma homo-
génea, las áreas de actuación propuestas en el Libro Blanco del Envejecimiento
Activo (IMSERSO, 2011). No obstante, se detecta un porcentaje bastante inferior
de programas que señalan la Sensibilización social como línea de trabajo, sien-
do este aspecto determinante para la consecución de objetivos en otras áreas
(IMSERSO, 2012). Así, por ejemplo, los beneficios que aportan los Programas
Universitarios para Mayores (Arnay et al., Marrero y Fernández, 2013; Swindell,
2012; Villar y Celdrán, 2012), se extenderán si existe cierto grado de sensibiliza-
ción social, por ejemplo, en cuanto a su capacidad para aprender (Gázquez et al,
2010). Del mismo modo, los objetivos de participación e integración social, no
llegan a buen término si no se reducen las barreras debidas a los estereotipos
sobre la vejez (Gázquez et al., 2009). Además, actividades saludables, como la
práctica de ejercicio físico (Pérez-Fuentes et al., 2012) o las relaciones interge-
neracionales (Gutiérrez, 2011; Young y Janke, 2013), requieren de una concien-
cia social, que permita la creación de nuevas oportunidades de desarrollo entre
la población mayor.
Por otro lado, las diferencias entre las iniciativas nacionales e internaciona-
les, apoyan el papel de los factores socioculturales, en el diseño e implementa-
ción de los programas de envejecimiento activo (IMSERSO, 2011). No obstante,
es importante señalar que los programas analizados en el presente estudio, re-
presentan solo una muestra del número total de iniciativas llevadas a cabo en
los últimos años, ya que las iniciativas presentes en la web son sólo las que han
sido incluidas por los propios investigadores.
Finalmente, hacer referencia a la importancia de la difusión sobre las inicia-
tivas, que se están llevando a cabo en materia de envejecimiento activo. Y, no
solo para el uso de la comunidad científica, además, resulta de especial interés
para los profesionales (sanitarios, servicios sociales,…), que trabajan directa-
mente con el colectivo de mayores.

102
Referencias
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104
127

LA ACTIVIDAD FÍSICA CON PERSONAS MAYORES: ¿UNA SALIDA


LABORAL?

Joaquín Álvarez Hernández, Patricia Ramírez Domínguez y Miguel


Aliaga Rodríguez
Universidad de Almería

Existen multitud de estudios que han relacionado la práctica de la actividad


física con la salud y la calidad de vida, estos estudios vienen referidos a la tota-
lidad de la población, hombres y mujeres y las diferentes edades, reportando
en toda ella y para todos los tramos de la población y edades las mismas con-
clusiones y es que existe una íntima relación entre estas dos variables, actividad
física y salud.
Esta realidad ha estimulado la práctica de la actividad física. También las per-
sonas mayores han abrazado esta práctica preventiva, como una de las activi-
dades cotidianas de su quehacer diario, de tal forma que en muchos estudios
se evidencia que cada vez son más las personas que hacen algo más que dar
paseos o caminar como actividad física intencionada, como pueden ser prác-
ticas deportivas, gimnasia de mantenimiento, actividades físicas en el medio
acuático, baile, aerobic….
Una de las consecuencias de que la población de personas mayores se esté
incorporando al mundo de la actividad física es la necesidad de profesionales
cualificados que den respuesta a esta demanda. Estamos hablando, por lo tanto,
de dar una respuesta muy especializada, a veces muy específica, lo que supone
planteamientos de intervención individualizados personales, llámense entrena-
dores personales, coach, técnicos, profesores, etc. Lo que sí es verdad es que la
incorporación de las personas mayores a la práctica de actividad física con ese
horizonte de salud, requiere realizar unos trabajos correctos, en unas intensida-
des adecuadas y en unas duraciones apropiadas. Esto ya está suponiendo una
salida laboral al profesional de la actividad física y la tendencia es que cada vez
se necesitan más profesionales puesto que la respuesta a esta demanda no se
va a facilitar a través de prácticas de gran grupo, ni tan siquiera de subgrupos,
en muchos casos la respuesta requerirá una actuación personalizada. En este
sentido, en el presente artículo trataremos de justificar por qué pensamos que
la actividad física en las personas mayores constituye una salida laboral a los
profesionales de la actividad física.

Beneficios de la actividad física


Aunque son múltiples los estudios que relacionan de forma positiva salud
y actividad física señalaremos algunos que a su vez constituyen trabajos que
resumen lo investigado hasta el momento, así (Varo y cols., 2003) resumen los
principales hallazgos de la epidemiología sobre los beneficios para la salud de

105
un estilo de vida físicamente activo.
En sus conclusiones señalan que:
-- La investigación epidemiológica disponible apoya con gran uniformidad
que la práctica regular de actividad física supone un importante beneficio
para la salud, mientras que su ausencia constituye un importante
perjuicio.
-- Sus principales beneficios son la disminución del riesgo cardiovascular,
del riesgo de obesidad, diabetes mellitus e intolerancia a hidratos de
carbono, osteoporosis, enfermedades mentales (ansiedad, depresión)
y determinados tipos de cáncer (colon, mama y pulmón), aunque para
la relación inversa entre actividad física y cáncer la evidencia no es tan
abundante ni uniforme.
-- Los estudios epidemiológicos sobre actividad física son consistentes y
muestran resultados muy uniformes en cuanto a los beneficios de su
práctica y los riesgos de los estilos de vida sedentarios.
-- La prevalencia de estilos de vida sedentarios es alta en la actualidad,
por lo que es necesario analizar las actitudes de la población de cara
a la introducción de cambios en su nivel de actividad física e impulsar
intervenciones dirigidas a su promoción, integrándolas en la práctica
clínica diaria.
-- Un objetivo sencillo y alcanzable por toda la población es «acumular al
menos 30 min de actividad física de intensidad moderada en casi todos, o
mejor todos, los días de la semana».
La doctora Lee (2007) llega a las siguientes conclusiones: el ejercicio es un
tipo de actividad que puede ayudar a prevenir las enfermedades crónicas no
transmisibles. Por otro lado la actividad física tiene efectos beneficiosos en mu-
chos sistemas fisiológicos. Así un mayor nivel de actividad física está asociado a
una disminución de los casos de cardiopatías, infarto cerebral, diabetes tipo 2,
determinados tipos de cáncer, sobre todo el de colon y el de mama.
Cuando hablamos de salud no sólo nos estamos refiriendo a la salud física,
sino también a la salud psíquica, aunque la mayoría de estudios se centran en la
actividad física y la salud, los estudios que tratan de relacionar la actividad física
y la salud psíquica llegan a similares conclusiones.
En este sentido (Jiménez, Martínez, Miró y Sánchez, 2008) concluyen: “el
bienestar psicológico está asociado a la práctica de actividad física. Las perso-
nas que realizan regularmente ejercicio físico se perciben más saludables, con
menor estrés y presentan mejor estado de ánimo que aquellas otras que no
realizan ningún tipo de ejercicio físico. Este estado de ánimo se refleja en los
perfiles emocionales exhibidos por los participantes practicantes de ejercicio
en comparación con los no practicantes: niveles más bajos de tristeza y fatiga,
y mayor vigor”
Esta investigación confirma lo que ya numerosas investigaciones, señalan y
es que la práctica regular de actividad física mejora los niveles de ansiedad y de-
presión e incide beneficiosamente sobre otras emociones, contribuyendo todo

106
ello al bienestar psicológico de las personas (Akandere y Tekin, 2005; Biddle et
al., 2000; Fox, 1999; Miguel et al., 2001; Paluska y Schwenk, 2000).

Hábitos deportivos de las personas mayores


En el estudio de Jiménez-Beatty, Graupera y Martínez del Castillo (2003) en
una muestra aleatoria de los varones y mujeres mayores de 65 años del munici-
pio de Madrid, se encontró que realizaban actividad física el 17,9% de las muje-
res y el 17,3% de los hombres. Con respecto a las actividades físicas efectuadas
(sin incluir el pasear, que lo hacía casi la totalidad: en los casos de las mujeres, la
mayoría (un 67%) realizaban gimnasia de mantenimiento o actividad similar, un
16% practican natación o actividades acuáticas, yoga un 9% u otras actividades
como el baile, el aeróbic o la petanca. En los varones era la natación la principal
actividad (31%), seguida de la gimnasia de mantenimiento, un 21%, y en menor
frecuencia la petanca y la bicicleta, con un 10% cada uno, el tenis (7%) u otras
actividades.
Según García Fernando (2006) los hábitos deportivos en las personas de 65
a 74 años, eran los siguientes: el 17% practicaba uno o más deportes, el 56%
practica tres veces o más por semana, un 42% acude a instalaciones públicas
(frente al 61% de las personas de 15 a 24 años), un 13% a instalaciones privadas
(frente al 19% de las personas de 15 a 24 años) y un 46% realiza actividad física
en lugares abiertos (frente al 34% de las personas de 15 a 24 años).
En un estudio posterior de Jiménez-Beatty, Martínez del Castillo y Graupera
(2006), en una muestra aleatoria de los varones y mujeres mayores de 65 años
de la provincia de Guadalajara, reveló que realizaban actividad física (sin incluir
el pasear, que lo hacía la mayoría) el 18,8% de las personas mayores: el 23,6%
de las mujeres y el 13,6% de los hombres. En lo que respecta a las actividades
practicadas por el conjunto de personas mayores destacan: la gimnasia de man-
tenimiento (más de la mitad), y a más distancia: pasear en bicicleta, la natación,
el baile, los deportes de raqueta, la petanca, los bolos, el yoga y la caza. Las mu-
jeres sobre todo practican la gimnasia de mantenimiento (73%), y los hombres
por su parte diversifican más sus actividades, siendo las principales: la gimnasia
de mantenimiento (25,5%), la bicicleta (24%) y la caza (12%). La frecuencia de
práctica es de dos días a la semana o más en el 88% de las mujeres y en el 78%
de los varones. Acuden a practicar bien por las mañanas (48%) o bien por las
tardes (41%): los varones acuden más por las mañanas, y las mujeres acuden
más a diario por las tardes. Practican en entidades públicas o privadas (un 60%),
sobre todo las mujeres, pues los hombres se autoorganizan más (50%). El 63%
practica con presencia de técnico, sobre todo mujeres, por el contrario, tres de
cada cuatro hombres practican sin presencia de profesor. Practican en instala-
ciones deportivas (18%), sobre todo las mujeres (más del doble) o en centros
con instalación (el 27,5%), pero un 40% de los hombres practican en parques,
plazas u otros espacios simbólicos. La mayoría acuden andando a la instalación,
especialmente las mujeres.
En un estudio más reciente, Martínez y otros (2009) concluyen que: con res-

107
pecto a la realización semanal de actividad física o deportiva (sin incluir el pa-
sear), el 19,6% de las mujeres mayores declaran practicar semanalmente una o
más actividades físicas o deportivas, frente al 14,8% de los hombres mayores.
Sin embargo en los hábitos de pasear se ha obtenido un porcentaje mayor de
varones que salen a caminar que de mujeres (92,2% frente a un 81,9%).En las
actividades practicadas las mujeres mayores concentran sus actividades físicas
en espacios cubiertos (el 85,4% Actividades Físicas en Sala, y el otro 14,6% Ac-
tividades Físicas Acuáticas), pero en los hombres se diversifican algo más los
tipos de actividad y de espacio: un elevado 67% realiza Actividad Física en Sala,
y un 12,5% Actividades Físicas Acuáticas; pero hay otros varones mayores que
su principal actividad semanal son las Actividad Física al aire libre, para el 17%
(Juegos de lanzamiento – petanca, bolos en parques, el 3,1%; desplazamientos
con la bicicleta en medio urbano, el 3,1%; y Actividades en la Naturaleza – sen-
derismo, pesca, caza-, el 10,9%) y un 3,1% practica algún Deporte.
En líneas generales podríamos decir que el porcentaje de personas mayores
que práctica actividad física es importante pero no es muy alto, alrededor del
20% y que el número de practicantes en función del sexo es similar. El interés
por la actividad física fundamentalmente se desarrolla en espacios cubiertos y
la actividad que más se viene practicando en los últimos años es la gimnasia de
mantenimiento.

Evolución de las tendencias profesionales del profesional de la actividad física


Como señala Campos (2007) La evolución histórica de los servicios de activi-
dad física y deporte en España y de sus profesionales, ha estado vinculada prin-
cipalmente a la aparición o desaparición de la asignatura de Educación Física
dentro del currículo escolar, anteriormente denominada gimnasia o gimnástica,
a la actividad física y deporte que se generaba en escasos gimnasios y en el
ámbito militar.
Posteriormente se amplió este espectro con el deporte de competición y con
la aparición de entrenadores, aunque en un principio se basaba en el volunta-
riado. A partir de la democracia, el campo profesional se amplía con la obligato-
riedad y generalización de la Educación Física en el ámbito escolar y la demanda
de actividad física y deporte en el horario extraescolar, la gestión deportiva en
el ámbito municipal (tanto pública como privada), el aumento del deporte de
competición, con más monitores, entrenadores…, (Campos Izquierdo, Pablos y
Mestre, 2006).
Sánchez y Rebollo 2000 establecen cuatro grandes áreas o campos de in-
serción en el mercado laboral para los profesionales de la actividad física: en-
señanza-investigación deportiva, gestión-recreación deportiva, entrenamiento
deportivo y actividad física para la salud.
A. Enseñanza-investigación.
El panorama que señalan estos autores en este ámbito no es nada halagüe-
ño, sobre todo porque debido al bajo índice de natalidad en España se están
reduciendo el número de estudiantes y por lo tanto el número de puestos de

108
trabajo en la enseñanza. Si a estos añadimos la crisis económica que ha hecho
que se reduzcan los presupuestos en investigación, podemos concluir que en lo
que se refiere a la enseñanza pública y a la investigación pública este nicho de
empleo es bastante pobre.
B. Gestión-recreación deportiva.
En el campo de la gestión deportiva hay que distinguir entre gestión pública y
gestión privada. En la gestión pública se ha llegado a la proliferación de servicios
públicos deportivos estables y podemos definir numerosos aspectos que han
hecho posible esta realidad. Por una parte el convencimiento de las adminis-
traciones públicas de la importancia de la práctica físico deportiva como fuente
de salud y como ocupación del tiempo de ocio de los ciudadanos. También la
utilización del deporte como argumento electoral por parte del ámbito político
y finalmente, la necesidad de contar con técnicos deportivos que se encarguen
de la gestión de los mismos y del desarrollo de las actividades deportivas.
También es de gran importancia la construcción de numerosas instalaciones
deportivas.
En el área de la gestión privada aparecen, de forma reciente, empresas pri-
vadas de gestión de servicios deportivos que gestionan sus propios actividades
deportivas, ofertándolas a diferentes colectivos y con personal poco cualificado.
Estas empresas deportivas privadas nacen casi con el único propósito de cubrir
la demanda de prestación de servicios deportivos que desde el ámbito público
se gestionan de forma indirecta. Estas empresas se caracterizan por tener poca
solvencia y solidez al depender su mercado casi exclusivamente de lo que las
administraciones le facilitan.
Hay un ámbito que está teniendo cierto auge que es el deporte recreativo.
Hernández (1995), establece que en los últimos años hemos vivido en nuestro
país un desarrollo espectacular del deporte en sus distintas vertientes. Empezó
siendo una idea exclusiva del deporte entendido como deporte competición o
deporte espectáculo para progresivamente pasar a un concepto de deporte re-
creativo y lúdico que podemos integrar dentro del marco turístico.
C. Entrenamiento deportivo.
Las prácticas deportivas y el rendimiento deportivo han aumentado en nues-
tro país. Esto ha hecho que proliferen los clubes, lo que hace que se abra teóri-
camente un campo profesional para los técnicos deportivos.
Pese a la existencia de un tejido asociativo deportivo importante, sólo en el
alto rendimiento se consigue un status social y económico aceptable. En este
ámbito de trabajo se pueden cifrar diferentes actuaciones de los técnicos de-
portivos, tales como entrenadores, preparadores físicos, responsables técnicos
y se materializan en los siguientes estamentos: Clubes deportivos, Federacio-
nes, Administraciones públicas como el Consejo Superior de Deportes, Comuni-
dades Autónomas, Universidades, etc.
D. Ámbito de la actividad física para la salud.
Este campo profesional emerge, de las cada vez más apremiantes necesida-
des de la población por mejorar su salud como consecuencia de los hábitos

109
sedentarios, de la tensión y el estrés que nuestra sociedad genera, de las si-
tuaciones laborales, del aumento de la longevidad de la población, de la mayor
prestación de servicios a poblaciones especiales, etc.
Se están desarrollando, cada vez más, mecanismos adecuados para la reha-
bilitación de personas que sufren cualquier enfermedad o lesión, que requieren
una actuación profesional multidisciplinar de médicos, fisioterapeutas, psicólo-
gos y técnicos deportivos. Y además de esta rehabilitación también se busca la
integración social, como proceso mediante el cual un individuo puede llegar a
ejercer sus derechos y deberes con igualdad de oportunidades respecto al resto
de ciudadanos.
Por lo tanto podríamos decir que este es un campo de inserción profesional
de futuro, posiblemente el de más futuro de los cuatro comentados.
El que es un campo de futuro lo corrobora uno de los últimos estudios de
Campos Izquierdo, Jiménez-Beatty, González, Martín y del Hierro (2010) con
una muestra real de 933 personas mayores de 65 años cumplidos o más,. Sus
conclusiones vienen a coincidir con otros trabajos como los de Graupera, et ál.
(2003), Martínez, et ál. (2007), Campos (2009), Martín, et ál. (2008), siendo las
siguientes:
La presencia de monitores en la actividad física y el deporte practicada por
las personas mayores de 64 años en España es mayoritaria (63,8%), sólo este
dato nos hace ver la importancia y el peso de los profesionales de la actividad
física y del deporte en la práctica con las personas mayores.
La presencia de monitores en las actividades practicadas por las mujeres ma-
yores es superior a la de los hombres.
En relación con la edad, la presencia de los monitores en las actividades prac-
ticadas por personas mayores es superior.
Respecto a la clase social, la presencia de monitores en la práctica de activi-
dad física es similar y mayoritaria en todas ellas, aunque el porcentaje mayor de
presencia se produce en la clase media/baja, al contrario que se produce en la
práctica de actividad física y deporte, ya que como determina González, et ál.
(2008) existe la tendencia en las personas mayores de menor acceso a la prácti-
ca a medida que se desciende en la clase social.
Según aumenta el tamaño demográfico de los municipios existe una mayor
presencia de monitor.
En función del tipo de deporte la necesidad de monitor es diferente. Mientras
que en la gimnasia oriental la presencia es total, en los juegos de lanzamiento,
deportes y el desplazamiento urbano es inexistente. Por su parte, en el ejercicio
físico, en la actividad física y el deporte con música y en el medio acuático, la
presencia es mayoritaria; mientras que en la actividad física y el deporte en la
naturaleza, esta presencia es escasa.
La presencia de monitores en actividad física y deporte para mayores, desa-
rrolladas por entidades deportivas y hogares o residencias es mayoritaria.

110
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112
128

ESTUDIO COMPARATIVO DEL GRADO DE DESARROLLO DEL EQUI-


LIBRIO ESTÁTICO EN RELACIÓN A LA ESPECIALIDAD DEPORTIVA
ADAPTADA PRACTICADA (FÚTBOL Y TAEKWONDO) EN ALUMNOS DE
EDUCACIÓN PRIMARIA

Manuel Alcaraz Ibáñez, Juan José Fernández Rodríguez, José María Salme-
rón Morales, Cristian Plaza Doña, Pablo Villadas Nebot y Pablo González Pozo
Universidad de Almería

Dentro de las distintas etapas establecidas al objeto de significar la evolución


histórica del estudio del desarrollo motor, según Ruiz Pérez, Linaza y Peñaloza
(2008), nos encontraríamos en un periodo denominado “cognitivo” o de “orien-
tación procesual”. Iniciado en el último tercio del S. XX, se caracterizaría por
definir el desarrollo motor como “una progresiva construcción de subrutinas,
esquemas, representaciones o programas de acción que reclaman la existencia
de mecanismos en los que tienen lugar todo un conjunto de procesos y fun-
ciones, (…) desde una perspectiva ontogenética” (Bruner, 1973; Keogh, 1977;
Lazslo y Bairstow, 1985) c.p. Ruiz Pérez y cols. (pp. 249-250).
En la línea de lo expuesto por Carrillo y cols. (2005, c.p. Sepúlveda, 2012)
podemos afirmar que en la actualidad se considera que el proceso de desarro-
llo psicomotor depende tanto de los valores establecidos por los tradicionales
modelos biológicos (maduración de las estructuras nerviosas y el crecimiento
adecuado), como del aprendizaje, el ambiente, las tareas y la experiencia.
Con objeto de reafirmar lo anteriormente expuesto mediante ejemplos con-
cretos de investigación, podríamos citar el estudio realizado por Gomendio y
Maganto (2000), el cual evidencia que a partir de la aplicación de un programa
de actividades físicas, se produce “un efecto positivo (…) en coordinación diná-
mica, equilibrio, organización espacial y autoconcepto, disminuyendo las con-
ductas de apatía y retraimiento en el aula en la interacción social con iguales”
(p. 24).
Hernández, Velázquez y Alonso (2004) definen equilibrio como: “la función
que permite mantener un estado relativamente estable del centro de gravedad,
a pesar de los acontecimientos del entorno. También es la capacidad para asu-
mir y sostener cualquier posición del cuerpo contra la fuerza de la gravedad”
(p. 114).
Diversos autores coinciden en establecer dos tipos de equilibrio: estático y
dinámico, en función de si la reacción del sujeto ante la gravedad se produce
con o sin desplazamiento respectivamente (García y Fernández, 2002 y Escobar,
2004). Para Picq y Vayer (1977) el primero de ellos depende tanto de factores
genéticos y biológicos como de la propia experiencia.
Da Fonseca (1998) define el equilibrio como: “un paso esencial del desarrollo
psiconeurológico del niño, luego un paso clave para todas las acciones coordi-

113
nadas e intencionadas, que en el fondo son los apoyos de los procesos humanos
de aprendizaje” (p. 154).
Según Vygotski (1960, c.p. Da Fonseca, 1998) la ontogénesis se basa en dos
tipos de procesos: elementales y complejos, estableciendo el principio de co-
rrelación inversa, por el cual en el niño, la formación de los centros superiores
dependerá de la maduración de los inferiores. El propio Da Fonseca establece
que sin una suficiente integración del equilibrio, “los centros de control supe-
riores serán forzados a actuar al nivel de las funciones de equilibrio” (p. 154)
reduciendo el potencial psicomotor del individuo. En ausencia de control pos-
tural, entendido éste ultimo por Bartual (1980, c.p. Rossi, 2007) como el estado
de contracción tónica imprescindible para la bipedestación, según Da Fonseca,
se generarán condiciones de inestabilidad emocional, hiperactividad y ansiedad
que imposibilitarán tanto la integración de información sensorial como la orga-
nización de percepciones o asociaciones de nivel superior.
De la observación del equilibrio, podremos obtener por tanto indicios que
nos permitirán evaluar hasta qué punto el sistema emocional y psicomotor se
encuentran comprometidos, idea que también refleja Vayer (1980) al afirmar
que: “la organización tónico-postural, que se traduce a la actitud de bipedesta-
ción, sintetiza en el plano somático toda la historia del sujeto” (p. 171).
Yendo un paso más allá de lo expuesto por Ruiz Pérez y cols. (2008) al esta-
blecer la necesidad de estudiar “las relaciones existentes entre la competencia
motriz y la participación en actividades físicas y deportivas” (p. 253) y a modo
de conclusión que dote de cohesión al conjunto de argumentos expuestos a lo
largo de esta fundamentación teórica, nos planteamos el siguiente interrogan-
te: Si la organización neurológica de la motricidad cambia con el aprendizaje,
¿cabría esperar que las peculiaridades inherentes a las diversas especialidades
deportivas practicadas pudiesen propiciar distintos grados de desarrollo de la
psicomotricidad y, en concreto, de la cualidad psicomotriz del equilibrio como
elemento representativo de la misma en su conjunto?

Objetivo
Determinar si existen diferencias significativas en el nivel de desarrollo del
equilibrio estático en niños con edades correspondientes al ciclo de Educación
Primaria (entre 6 y 11 años) entre los practicantes de las especialidades depor-
tivas adaptadas de Fútbol y Taekwondo.

Hipótesis
Existen diferencias significativas en el nivel de desarrollo del equilibrio estáti-
co según la especialidad deportiva practicada.
Prueba de equilibrio estático
A la hora de determinar la prueba a aplicar, se tiene en cuenta lo dispuesto
por Mathieu (1999, c.p. Monge y Meneses, 2002) adoptando una prueba que
cumpla los siguientes requisitos:
• Será conocida y practicada previamente.

114
• Será fácil de preparar.
• Los resultados serán sencillos de interpretar y analizar.
• Medirá un solo componente a la vez.
• Dará seguridad a los participantes.
• Deberán ser agradables a los ejecutantes.
Se decide emplear la Prueba 1ª de Ozerétski adaptada por Guilmain (1981),
también descrita por Blázquez Sánchez (2003).
Definición operacional de las variables
a. % Acierto (AC):
• Éxito en pruebas realizadas con ambas piernas de forma simultánea:
100%
• Éxito con cada pierna en pruebas realizadas con cada pierna de forma
individual: 50%.
b. % Intento en el cual se alcanza el éxito (IE):
• Éxito al primer intento en pruebas realizadas con ambas piernas de forma
simultánea: 100%.
• Éxito al segundo intento en pruebas realizadas con ambas piernas de
forma simultánea: 0%.
• Éxito al primer intento con cada pierna en pruebas realizadas con cada
pierna de forma individual: 50% para cada pierna.
• Éxito al segundo intento con cada pierna en pruebas realizadas con cada
pierna de forma individual: 0%.
c. % Éxito global (EG): Resultante de las anteriores, según la fórmula (AC +
IE)/2
Las distintas puntuaciones se ponderan respecto al nº de individuos incluidos
en cada categoría.

Metodología
Diseño y tipo de investigación
La presente investigación, según lo expuesto por Hernández (2000, c.p. Ca-
bedo y Roca I Balasch, 2008), se corresponde con un diseño no experimental,
transversal y comparativo. Su carácter, al considerar al menos dos variables
dentro de una hipotética relación causa-efecto, será correlacional (Hernández,
Fernández y Baptista, 2006, c.p. Bolívar y Arias, 2012).
Siguiendo los criterios de Díaz y cols. (1993, c.p. Monge y Meneses, 2002), la
evaluación aplicada en el presente estudio será de tipo objetivo y cuantitativo.
Formada por sujetos escogidos de forma aleatoria de entre los alumnos de
ambas escuelas, con edades comprendidas dentro de las correspondientes al
ciclo de Educación Primaria (entre 6 y 11 años) hasta completar una muestra
total de 48 participantes, 24 para cada una de las 2 especialidades deportivas
estudiadas.
Los individuos se agrupan en intervalos de edad (1 año), dando como resulta-
do 6 sub-grupos de edad, formados por un total de 4 alumnos cada uno.
Los centros colaboradores se ubican en los términos municipales de Almería

115
(Fútbol) y Roquetas de Mar (Taekwondo), ambos de la provincia de Almería.
Ninguno de los participantes en este estudio presentaba deficiencias físicas o
sensoriales tales que les incapacitaran para la consecución de los objetivos que
se proponen, según el criterio aportado por parte de sus respectivos entrena-
dores.
Instrumentos de medida
Hoja de registro
La ficha se confecciona con la intención disponer de toda la información
agrupada en la misma hoja, conforme se refleja en las Tabla 1, en la cual anti-
güedad hace referencia a los años de práctica deportiva específica adaptada en
dicha especialidad.

Tabla 1: Modelo de hoja de registro.


Material
• Hoja de registro
• Bolígrafo para las anotaciones
• Cronómetro para medir los tiempos marcados para la aplicación del
instrumento
• Carpeta para archivar la información recogida.
Programas informáticos
Los datos obtenidos se procesan mediante la hoja de cálculo Excel 2007,
mientras que la presentación del trabajo se realiza mediante el procesador de
textos Word 2007.

Procedimiento
Fase 1: Se solicita autorización de los directores de las escuelas deportivas
mediante entrevista.
Fase 2: Al objeto tanto de familiarizarnos con las características del test como
de asegurar una correcta aplicación del mismo, se realiza una sesión de prepa-
ración y capacitación para la evaluación.
Fase 3: Se realiza la evaluación en el mes de Diciembre de 2013.
Los participantes son informados del contenido y desarrollo de la prueba por
parte de uno de los integrantes del grupo de investigación. Se permite una pri-
mera y breve toma de contacto con la posición que deberá de ser reproducida
en la prueba.
La evaluación directa de cada sujeto queda en manos de tres evaluadores:
uno encargado de cronometrar y anotar los resultados y dos responsables de
observar el cumplimiento de los criterios establecidos. Solo se consideran váli-
dos aquellos registros en los que se produce la coincidencia entre los 2 evalua-
dores a la hora de considerar la validez/invalidez del intento.

116
Las pruebas se realizarán con los pies descalzos y sobre una superficie firme,
quedando a criterio de los respectivos sujetos si realizarlas con o sin calcetines.

Resultados
La Tabla 2 recoge los datos de valoración comparados entre ambas especia-
lidades deportivas.

Tabla 2: Datos de valoración.


El Gráfico 1 recoge la comparativa directa de cada una de las variables defi-
nidas para cada especialidad deportiva. Se observa como el Grupo Taekwondo
obtiene valores más altos que el grupo Fútbol en cada una de las 3 variables
definidas: AC=25, IE=40, EG=32 puntos, lo que se traduce en unos valores su-
periores en un 36%, 114% y 61% respectivamente. Destaca de forma especial
el valor de diferencial obtenido para la variable IE. El grupo Taekwondo obtiene
mejores valores en 25 de los 33 sub-grupos de edad y antigüedad estudiados e
idénticos valores para los 8 restantes.

117
Respecto a la influencia de la edad y los años de práctica deportiva especí-
fica, se observa como las diferencias a favor del grupo Taekwondo tienden a
aumentar de forma proporcional a los años de práctica deportiva, tal y como se
aprecia en el Gráfico 2. Este mismo patrón no se aprecia con la misma claridad
si atendemos a la edad de los participantes, hecho que se refleja en el Gráfico 3.

Conclusiones
Se confirma la validez de la hipótesis planteada, ya que los resultados ob-
tenidos establecen significativas diferencias entre el nivel de desarrollo de la
cualidad del equilibrio estático entre los practicantes de las dos especialidades
deportivas adaptadas observadas.
El hecho de que la diferencia a favor del grupo Taekwondo aumente de forma
proporcional a los años de experiencia deportiva específica desarrollada, viene
a confirmar lo expuesto por Riera (1994, c.p. Vergara, 2008) al establecer que
el equilibrio es más fruto del aprendizaje acumulado que el resultado de una
funcionalidad biológica específica.
No obstante, dichas conclusiones deberían ser confirmadas mediante un
nuevo estudio que viniese a subsanar las deficiencias de las que el presente
adolece y que reseñamos a continuación:
Respecto a la muestra, ésta debería:
1. Incluir a un mayor número de sujetos, dada la escasez de los mismos
dentro de los sub-grupos de edad y antigüedad en la práctica deportiva

118
específica considerados, al objeto de alcanzar un mayor nivel de
significación.
2. Incluir sujetos pertenecientes a diversas escuelas deportivas, al objeto
de:
a. Eliminar una posible distorsión en los resultados obtenidos a partir un
único entorno por grupo y que podrían haber sido causados por tanto
debido a la uniformidad en las condiciones socioeconómicas de los
participantes.
b. Eliminar la posible distorsión en los resultados generada en presencia
de un feedback extrínseco que,generado en un único entorno, podría
resultar relativamente uniforme.

Respecto a la metodología, se debería incluir un Grupo Control, cuyos sujetos


no realicen actividad deportiva específica más allá de la realizada dentro del
ámbito de la Educación Primaria.
Respecto al objetivo de la investigación: Si la ausencia de control postural
provoca inestabilidad emocional o distracción, cabría esperar que la capacidad
cognitiva del niño resultase de igual forma afectada en distinto grado según la
especialidad deportiva adaptada practicada. Este extremo podría ser verificado
mediante la inclusión de un instrumento que evaluase el grado de desarrollo
cognitivo del niño.
A modo de declaración de intenciones de lo que podría ser un futuro estu-
dio, concluimos el presente trabajo reformulando el interrogante que incluía-
mos como cierre del apartado dedicado al planteamiento teórico: ¿Cabe espe-
rar que las peculiaridades inherentes a la práctica de diferentes especialidades
deportivas puedan propiciar tanto distintos grados de desarrollo de la psico-
motricidad, como, por extensión, diferentes niveles de estabilidad emocional y
capacidad cognitiva en los niños con edades comprendidas dentro del ciclo de
Educación Primaria?

Referencias
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Inde.
Bolivar, P.L. y Arias, I. (2012). Perfil psicomotriz de los niños en edades de 8-12
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porte y la recreación de Armenia. Informe final de Tesis de investigación,
Universidad Autónoma de Manizales, Colombia.
Cabedo, J. y Roca I Balasch, J. (2008). Evolución del equilibrio estático y dinámico
desde los 4 hasta los 74 años. Apunts Educación Física y Deportes, 92, 15-25.
Da Fonseca, V. (1998). Manual de observación psicomotriz: significación psico-
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España: Ed. Ideas propias.
García, J. A. y Fernández, F. (2002). Juego y Psicomotricidad. Madrid, España:
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el autoconcepto y la socialización a través de un programa de actividades
físicas. Apunts Educación Física y Deportes,61, 24-30.
Guilmain, E. (1981). Evolución psicomotriz desde el nacimiento hasta los 12
años: (escalas y pruebas psicomotrices). Barcelona, España: Editorial Médica
y Técnica.
Hernández Álvarez, J.L., Velázquez Buendía, R. y Alonso Curiel, D. (2004). La
Evaluación en educación física: investigación y práctica en el ámbito escolar.
Barcelona, España: Graó.
Clavel, I., Iglesias Soler, E. y Dopico, J. (2004). Análisis del rendimiento en dife-
rentes pruebas de evaluación del Equilibrio de una muestra en edad escolar.
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España.
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fico Médica.
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Universidad de Santiago de Compostela, España. Recuperado de: http://ds-
pace.usc.es/bitstream/10347/2285/1/9788497508414 content.pdf.
Ruiz Pérez, L. M., Linaza, J.L. y Peñaloza, R. (2008). El estudio del Desarrollo
Motor: entre la tradición y el futuro. Fuentes,8, 243-253.
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Vayer, P. (1980). El equilibrio corporal: aproximación dinámica a los problemas
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Vergara Tapia, M.A. (2008). Feedback y su Efecto en el Aprendizaje de Habilida-
des de Equilibrio Dinámico. Educación física Chile, 267, 35-45.

120
129

INFLUENCIA DEL EJERCICIO FÍSICO EN LAS ALTERACIONES DEL


ESTADO DE ÁNIMO EN LA MUJER GESTANTE

Estefanía Muñoz Alba*, Dorotea María Reche Torrecillas** y Chaxiraxi Gue-


des Arbelo**
*Hospital Punta de Europa (Algeciras, Cádiz), **Hospital Torrecárdenas
(Almería)

La gestación es un período de vulnerabilidad biopsicológica y social, pues


requiere la adaptación de diversos mecanismos a la nueva estructura de vida en
general condicionada por el futuro recién nacido. A nivel biológico y fisiológico,
entran en juego todos los cambios que se producen en el cuerpo de la mujer.
A nivel psicológico, aparecen diversos estados cognitivos y emocionales, que
pueden perturban el bienestar de la mujer embarazada. A nivel social, la mujer
tiene que adoptar un nuevo rol, el rol de madre. Cuando las demandas de la si-
tuación son percibidas como una amenaza a la propia persona y no se ponen en
marcha los recursos para un afrontamiento efectivo, pueden surgir alteraciones
del estado de ánimo. En mujeres gestantes las más habituales son la ansiedad
y la depresión (Campagne, 2004). La depresión es una alteración del estado de
ánimo que incluye síntomas cognitivos (poca valía, indecisión, etc.), físicos (alte-
ración del sueño, pérdida de energía, etc.) y conductuales (alteraciones funcio-
nales en la vida cotidiana). Por lo general, se acompaña de pérdida de interés y
anhedonia. Además, en la mayor parte de las personas, la depresión va acom-
pañada de ansiedad. Según diversas investigaciones, el ejercicio físico ayuda a
potenciar un buen estado de salud y a aumentar la calidad de vida en general.
El objetivo de la presente comunicación es exponer las repercusiones del
ejercicio físico en mujeres embarazadas que experimentan alteraciones del es-
tado del ánimo en esta etapa de sus vidas.

Metodología
Se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica, a partir de las bases de datos:
PubMed, SciELO y Cochrane. Desde el año 2002 hasta la actualidad.

Resultados
En los años 80 el American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG)
comenzó a recomendar la práctica del ejercicio físico aeróbico durante el em-
barazo (Wolfe & Weissgerber, 2003). De forma adaptada a las características
anatómicas y fisiológicas de la mujer gestante de bajo riesgo, el ejercicio físico
aporta múltiples beneficios, entre los que se encuentran: mejora de la resisten-
cia física, mayor producción de endorfinas, incremento del nivel de autoconfian-
za, mayor capacidad de afrontamiento físico y emocional ante las dificultades,
aumento de la fuerza y la flexibilidad muscular, mayor sensibilidad de las célu-

121
las a la insulina, incremento de los niveles de HDL colesterol y mayor eficacia
del sistema inmunitario. A nivel fisiopatológico, ejerce un factor protector ante
la hipertensión, la diabetes gestacional, el sobrepeso, la aparición de varices
y ante diversas alteraciones musculoesqueléticas (Mata, Chulvi, Roig, Heredia,
Isidro, Benítez & Del Castillo, 2010)
Por otro lado, otras investigaciones realizadas afirman que el nivel de forma
física se relaciona con el bienestar físico y psíquico, estando asociado con la re-
ducción de respuestas emocionales ante el estrés. Así mismo, el ejercicio físico
favorece la reducción de los niveles leves y moderados de depresión y ansiedad
(Deslandes, Moraes, Ferreira, Veiga, Silveira, Mouta, et al., 2009).
Todo ello redunda en el aumento de la calidad de vida de la mujer, y le per-
mite disponer de un estado de ánimo enérgico de cara a la resolución de pro-
blemas en la vida cotidiana y, sobre todo, de cara al desempeño de su futuro rol
materno, debido al mayor equilibrio emocional que aporta la actividad física.
Los ejercicios más recomendables son la marcha, la natación, las tablas de
ejercicio aeróbico y el fortalecimiento muscular de bajo impacto. Se evitarán los
deportes de contacto, saltos, choques o contragolpes. Un mínimo de 20 minu-
tos de ejercicio aeróbico tres veces por semana, y mantenido como mínimo seis
meses, tiene efectos positivos en la salud física y psíquica. Durante las sesiones,
no se debe superar los 140 latidos por minuto. Se deberá finalizar el ejercicio
ante la aparición de disnea, dolor en el pecho, mareos, contracciones, sangrado
vaginal, sospecha de rotura prematura de membranas, cefalea, ausencia de per-
cepción de los movimientos fetales o cualquier otro signo que indique malestar
(Barakat, 2002). Es importante realizar un calentamiento previo y estiramientos
posteriores. Realizar la actividad con alguien conocido, puede ayudar a obtener
un mayor nivel de motivación. Igualmente, es beneficioso realizar el tipo de
ejercicio que sea más agradable, usar música durante la actividad y estar en
contacto con la naturaleza en horas que permitan recibir mayor energía lumíni-
ca. También es fundamental el uso de ropa y calzado deportivo cómodos, hacer
ejercicio sobre superficies que no resbalen y beber líquido antes, durante y des-
pués del ejercicio (Monserrat, Herrero & Lezcano, 2007).

Conclusiones
El ejercicio físico adaptado a la forma física de la gestante y a las peculiarida-
des propias de la gestación, redunda en el mejor estado físico y emocional de la
mujer de cara a adaptarse al propio proceso de embarazo, así como a afrontar
el postparto con un mejor equilibrio emocional, ya que en esta etapa del ciclo
vital diversas circunstancias bioquímicas, físicas, psicológicas y sociales pueden
perturbar la salud mental de la mujer.

Referencias
Barakat, R. (2002). Influencia del trabajo aeróbico programado en el desarrollo
de la gestación. Parámetros materno-fetales [Tesis Doctoral]. Madrid: Uni-
versidad Politécnica de Madrid.

122
Campagne, D.M. (2004). The obstetrician and depression during pregnancy. Eur
J Obstet Gynecol Reprod Biol, 116: 125- 130.
Deslandes, A., Moraes, H., Ferreira, C., Veiga, H., Silveira, H., Mouta, R., Pompeu,
F.A., Coutinho, E.S. & Laks, J. (2009). Exercise and mental health: Many rea-
sons to move. Neuropsychobiology, 59(4):191-198.
Mata, F., Chulvi, I., Roig, J., Heredia, J., Isidro, F., Benítez, J.D. & Del Castillo, M.G.
(2010). Prescripción del ejercicio físico durante el embarazo. Rev Andal Med
Deporte, 3(2):68- 79.
Monserrat, M.E., Herrero, P. & Lezcano, V. (2007). Actividad física en el embara-
zo. Anales de Ciencias de la Salud, 10:214 -223.
Wolfe, L. & Weissgerber, T. (2003). Clinical physiology of exercise in pregnancy:
a literature review. J Obstet Gynaecol Can, 25(6):451- 453.

123
130

GESTACIÓN Y CONSUMO DE DROGAS: ESTIGMATIZACIÓN


Y CULPA

Estefanía Muñoz Alba*, Dorotea María Reche Torrecillas** y Chaxiraxi Gue-


des Arbelo**
*Hospital Punta de Europa (Algeciras, Cádiz), **Hospital Torrecárdenas
(Almería)

El término estigma forma parte de un proceso psicosocial conocido como


“categorización social”, según el cual se crean categorías en las que agrupar a
las personas según ciertos rasgos. Si bien dicho término es de origen griego y
se dirigía a seres inferiores a los que se estigmatizaba con marcas procedentes
de agresiones físicas, es actualmente usado y difundido en el discurso cotidiano
estando presente como rasgo central, que caracteriza la situación vital de la
persona estigmatizada, su no aceptación. Siguiendo a Goffman (1963) existen
varios tipos de estigma: las deformidades físicas, los estigmas tribales de la raza,
la nación y la religión, y los defectos del carácter del individuo (como falta de
voluntad, creencias rígidas, deshonestidad, etc.). Es en este último, donde se
enmarca la adicción a las drogas.
El consumo de drogas conlleva toda una historia de vida marcada por per-
turbaciones vivenciales que crean en la persona drogadicta una solución para
escapar a la propia crisis existencial, influenciada tanto por agentes externos
como internos. La persona drogadicta, a los ojos de los demás, es desvalorizada.
Máxime en circunstancias donde la mujer se encuentra embarazada, pues un
ser inferior depende de alguien que está desacreditada para ejercer el rol de
madre.

Los objetivos del presente documento son conocer las perturbaciones emo-
cionales y conductuales que sufren las mujeres gestantes adictas a drogas fruto
de la estigmatización social, así como los factores que dificultan y favorecen la
accesibilidad de dichas mujeres a los servicios de salud.

125
Metodología
Se ha llevado a cabo una revisión de la literatura existente, así como la ob-
tención de artículos de interés procedentes de la base de datos SciELO. Para la
elaboración del presente trabajo se ha empleado también una de las obras de
Erving Goffman sobre el estigma, ya que es el máximo representante en este
ámbito.

Resultados
Existen una serie de factores de riesgo asociados al uso y abuso de las drogas
en la mujer, entre las que se pueden mencionar: ser víctima de abuso físico,
sexual o psicológico, familia desestructurada, constantes conflictos de pareja,
sobrecarga de trabajo sin contar con apoyo suficiente, sentimientos de infra-
valoración personal, insatisfacción en las relaciones sexuales y afectivas, aisla-
miento social, déficit de autorrealización personal, sentimientos de soledad y
vacío, temor al rechazo, etc.
A dichos factores predisponentes, se suman factores motivacionales entre
los que destacan: obtención de sentimientos de placer, disminución del estrés,
aumento de la sociabilidad, vencimiento de la timidez, evitación de la tristeza y
la ansiedad y alivio de los sentimientos de baja autoestima, entre otros.
Todos estos factores crean en la mujer un caldo de cultivo para abusar del
consumo de las drogas, y caer en una espiral que le lleve a la necesidad de re-
currir a aquéllas para poder enfrentar la vida de forma ilusoria, enajenada de
la realidad que le rodea. Evitar el aislamiento implicaría reducir la tolerancia de
estas mujeres a no respetar sus necesidades.
Hacia la mujer embarazada y drogadicta se crea un estereotipo negativo. La
actitud de rechazo por parte de la sociedad hacia estas personas y la consecuen-
cia de una imagen social negativa pueden ocasionar el levantamiento de barre-
ras sociales que incrementen el riesgo de aislamiento y marginación, e incluso
puede hacer que la persona afectada no busque ayuda por miedo a ser etique-
tada. En la mayor parte de las culturas, es mayor la estigmatización dirigida a la
mujer que al hombre por consumo de sustancias. La mujer llega a culpabilizarse
por su dependencia y su frustración al no cumplir las expectativas de la socie-
dad en la que se encuentra. Estos hechos le sirven de obstáculo para demandar
ayuda, pues temen la pérdida de la custodia de sus hijos. El déficit de atención
prenatal, va a originar repercusiones sanitarias en la madre (aborto espontáneo,
hipertensión, parto prematuro, etc.), el feto (crecimiento intrauterino restringi-
do, malformaciones del sistema nervioso, bajo peso para la edad gestacional,
etc.) y el futuro recién nacido (síndrome de abstinencia, déficit del crecimiento,
alteraciones en el lenguaje, retraso mental, etc.). Además, con frecuencia las
mujeres embarazadas presentan otros problemas de salud física debidos a la
infección por el virus del VIH y hepatitis, entre otras enfermedades infecciosas
(Fisher, Bitschnau, Peternell, Eder & Topiz, 1999). Además, es posible que las
consecuencias sobre los hijos hagan que la adicción de la mujer gestante genere
un mayor rechazo social, sea más estigmatizado y vivido con mayor culpa ante

126
la percepción de la imposibilidad para ejercer el rol materno.
Durante el período de embarazo, puede que la mujer suspenda temporal-
mente el consumo de drogas al mostrarse preocupada por la salud de su hijo,
aunque puede que no quieran seguir absteniéndose tras el parto. En ocasiones,
puede incluso iniciar un programa que le motive al abandono de las drogas. Por
otro lado, su gestación puede no ser deseada, lo que puede traducirse en un
déficit de atención prenatal y negligencia por parte de la madre. En otras oca-
siones, el embarazo es un período en el que la mujer puede iniciar un progra-
ma que le motive al abandono del consumo (Stocco, Llopis, DeFazio & Calafat,
2000).
A continuación se muestran los puntos principales que deben ser puestos
en marcha para facilitar el acceso de la mujer a los servicios de salud (Health
Canada, 2001; Poole, 2000):
Proporcionar una atención integral y práctica a la mujer y su descendencia,
así como facilitar el acceso a recursos que favorezcan su educación sobre la
crianza.
Favorecer el acceso a programas de planificación familiar.
• Proporcionar orientación sobre vivienda.
• Proporcionar información, orientación y ayuda en caso de víctimas de
violencia de género.
• Colaboración y coordinación entre los organismos implicados de cara a la
captación de mujeres afectadas, con el fin de favorecer su tratamiento.
• Establecer servicios de atención continuada, que permita ofrecer apoyo
a las mujeres que se encuentren en tratamiento o lo hayan terminado.
• Ofrecer atención adecuada a la familia, prestándoles apoyo sobre su
reunificación o ruptura.
• Favorecer su acceso a redes sociales y organizaciones que trabajen la
prevención de recaídas.
• Apoyo continuo para adaptarse a un nuevo rumbo de vida, carente de los
efectos de sustancias nocivas para la propia salud y calidad de vida.

Conclusiones
Una historia de vida perturbadora a nivel vivencial y un individuo susceptible
de afrontar los eventos de forma enajenada, son factores que se unen para con-
formar un problema social como el abuso de drogas. Son individuos que llegan
a ser desacreditados por la sociedad, al no cumplir las expectativas que se les
exige a nivel implícito o explícito. En concreto, la mujer embarazada presenta
necesidades peculiares que requieren enfoques sin juicios negativos, integrales
y coordinados, que implican la organización y coordinación de los diferentes
servicios de tratamiento, que ofrezcan el apoyo continuo a la futura madre de
cara a mejorar su propia salud y calidad de vida y la de su descendencia, ya que
serán niños que requieran cuidados especiales.

127
Referencias
Fisher, G., Bitschnau, M., Peternell, A., Eder, H. & Topiz, A. (1999). Pregnancy and
substance abuse. Arch Womens Ment Health, 2: 57-65.
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Health. Disponible en: www.bccewh.bc.ca/PDFs/shewayreport.pdf
Stocco, P., Llopis, J.J., DeFazio, L. & Calafat, F. (2000). Women drug abuse in Eu-
rope: gender Identity. Palma de Mayorca: IREFREA.

128
131

PROYECTO DE NATACIÓN INTEGRADORA

Antonio Francisco Cánovas Fernández


CRE Almería

Con la denominación de “PROYECTO DE NATACIÓN INTEGRADORA” y como


voluntario de Cruz Roja Española propuse en octubre de 2.010 a la Junta Direc-
tiva del CN Almería la utilización de las actividades acuáticas (deportiva, salud,
servicios sociales y recreativos) en piscina cubierta como vía de integración de
los colectivos más vulnerables de nuestra capital y provincia. La actividad fue
aceptada y a lo largo de estas cinco temporadas hemos ido realizándola con
mayor o menor intensidad en función de la financiación externa.
Si en la primera temporada los gastos de alquiler de calle de la piscina y ma-
terial (gorros, gafas, toallas y chanclas) fueron asumidos por CRE con una pe-
queña ayuda de Eco by Consentino, en las siguientes, fue el aporte económico
desinteresado de ASISA, a través de su gerente, D. Eduardo Murcia, quien hizo
posible la actividad. Desde el pasado año, hemos tenido que asumir ese gasto
entre participantes (15€/mes), CN Almería y el trabajo del voluntariado, con una
integración total en las Escuelas de Natación del CN Almería.
Los participantes de la actividad han sido niños y niñas pertenecientes al Pro-
grama de Acogimiento Familiar de CRE y alumnos de 3º y 4º curso del Colegio
Público de El Puche.

Justificación
Los barrios periféricos de las poblaciones más importantes de nuestra pro-
vincia demandan cada vez más una serie de actividades lúdicas-deportivas que
favorezcan la integración de su población más joven en la sociedad almeriense.
Igualmente, los colectivos de discapacitados, marginados y de la 3ª edad requie-
ren de una atención especial en la búsqueda de una calidad de vida satisfactoria.
El medio acuático reúne una serie de cualidades muy atractivas para la pobla-
ción en general, en todo lo que supone salud y socialización.
La práctica continuada de la natación incrementa el desarrollo físico en gene-
ral, mejora el funcionamiento muscular, fortalece el sistema cardio-respiratorio
y además mejora el sistema termorregulador del organismo. Sin olvidar, la ad-
quisición de unos hábitos de higiene adecuados.
Como deporte de resistencia es factor de constante superación, permitien-
do establecer objetivos y trabajar para lograrlos, ayudando a superar esa falta
de motivación de los colectivos antes referidos, lo cual mejora la resistencia
psíquica, el auto-control en si mismo, el valor y la decisión para actuar en cir-
cunstancias difíciles, facultades que conllevan a la formación de una persona
sana, creadora, sociable, solidaria y cooperativa con un alto índice de voluntad
y rendimiento.

129
Objetivos conseguidos
Entre otros:
-Conseguir que el mayor número de los destinatarios del proyecto participen
en la actividad. Cada temporada han venido participantes distintos del CP Puche
(Total: 24)
-Perseguir que las actividades realizadas sean de calidad y gestionadas efi-
cazmente. La evaluación mediante encuestas anónimas entre los participantes
así lo han avalado
-Implicar a la población cercana a los destinatarios con la práctica deportiva.
Los familiares de los participantes han favorecido esa presencia. Sin la implica-
ción personal de Dña Josefa Aguilera los niños y niñas de acogimiento familiar
no habrían podido participar (Total: 5)
-- Presencia y participación en las competiciones locales y provinciales, en
un primer momento, sin descartar las de ámbito autonómico o nacional.
El entrenador del CN Almería, D. Alfonso Palacios y monitores a su cargo,
han participado muy activamente para que esto se haya hecho realidad
-- Integración en las Escuelas de Natación del CN Almería: Total: 5

Participantes del proyecto


Niños y Jóvenes de colectivos marginados y desfavorecidos, colectivos de
adopción y acogimiento. El proyecto pretende también llegar a colectivos de
drogodependientes, discapacitados físicos y psíquicos, 3ª Edad, cuando la dis-
ponibilidad económica lo permita

Localización del proyecto


Piscina Cubierta: CN Almería.

130
132

INTERVENCIÓN DEPORTIVA EN JÓVENES SOCIALMENTE DESFA-


VORECIDOS COMO MECANISMO DE INCLUSIÓN SOCIAL. REVISIÓN
BIBLIOGRÁFICA

Ana María Martínez Martínez, Christian Roith, Antonio Jesús Alfonso Aránega.
Universidad de Almería

En los últimos años, la precariedad laboral, el paro, la falta de expectativas,


motivación, fracaso escolar, inmigración y familias desestructuradas con preca-
rios ingresos y formación, ha afectado considerablemente a jóvenes en riesgo
que viven en situaciones problemáticas, con lo cual es muy difícil perfilar la línea
divisoria entre la marginación y la inclusión
La crisis está golpeando con virulencia las zonas urbanas más desfavorecidas,
produciendo un deterioro considerable en los grupos sociales que allí habitan,
haciéndose cada vez más notorias las desigualdades sociales, lo que conlleva a
la proliferación de prácticas delictivas de cualquier índole. Las políticas sociales
que se están llevando a cabo son insuficientes abocadas por recursos económi-
cos caducos.
En este sentido, estudios ponen de manifiesto que las prácticas deportivas
pueden ayudar a paliar o minimizar esta problemática, ya que constituyen una
sólida herramienta socializadora y de superación personal en todos los colec-
tivos en general y en particular en aquellos que se encuentran en situación de
riesgo social.
El trabajo que presentamos tiene el propósito de mostrar algunas institu-
ciones cuyos programas de intervención aplicados a este colectivo emergente
utiliza las prácticas deportivas como herramienta de trabajo para la prevención
e integración.
La crisis socioeconómica en la que nos vemos inmersos está afectando espe-
cialmente a las zonas más deprimidas de las ciudades, en las que se concentra
una población emergente, formada por inmigrantes y jóvenes en riesgo, exen-
tos de atención política acorde a sus necesidades. Este hecho entrama dos pro-
blemáticas, por un lado elevadas tasas de desempleo que inciden en los jóvenes
en edad de trabajar, bajos índices de cualificación profesional, trabajos preca-
rios, mal remunerados, etc., y por otro, degradación, que afecta básicamente a
los más vulnerables, lo que ha originado problemas de inserción en el sentido
más amplio de la palabra.
Las desigualdades sociales que está provocando esta situación, asociada al
número de jóvenes que se encuentran en el umbral de la pobreza, está ocasio-
nando problemas de integración social y prácticas delictivas, catalogadas por
algunos sociólogos como delincuencia de exclusión, es decir, conductas exacer-
badas impropias de actos delictivos comunes, sin duda, vinculadas con la mar-
ginación sociolaboral y el nulo reconocimiento social (Balibrea, E & Cols, 2009).

131
La delincuencia de exclusión hunde sus raíces en los extrarradios de las gran-
des urbes alimentados por guetos étnicos, y tienen como señas de identidad
conductas altamente dañinas, irracionales, e imprevisibles. Un ejemplo de ellas
son coches quemados, mobiliario urbano destrozado y violencia contra perso-
nas físicas, tales como maestros, policías, etc. (Balibrea, E & Cols, 2002), todo
un reto para las instituciones públicas.
Las políticas sociales encaminadas a erradicar la exclusión se centran en fo-
mentar empleo, crear cursos de formación que permitan una mayor cualifica-
ción profesional e implantar métodos educativos y sanitarios, recursos a todas
vistas insuficientes que precisan recurrir de otros mecanismos de inserción ju-
venil. En este sentido hay estudios que ratifican la bondad de las prácticas de-
portivas en el ámbito de la socialización e integración social.
Actualmente el deporte tiene un gran número de adeptos en la población ju-
venil. Las actividades deportivas como el fútbol y baloncesto crean modelos so-
ciales con un gran número de seguidores. Desde este punto de vista el deporte
se puede configurar como un elemento generador y solucionador de conflictos,
con un carácter eminentemente integrador. Su práctica basada en la colabora-
ción y cooperación, facilita la cohesión, al regirse por normas claras de respeto y
tolerancia, lo que pondrá barreras a los enfrentamientos con violencia. Las rela-
ciones sociales que se entablan en las prácticas deportivas optimizan la calidad
de vida de quienes lo ejercen (Molina, F. 2010).
Experiencias llevadas a cabo en diversos contextos educativos en donde los
niños marginados son protagonistas, determinan que el ejercicio físico realiza-
do regularmente, constituye un elemento sólido que favorece el cambio social
(Fernández, J. 2007).

Jóvenes socialmente desfavorecidos. Características de la situación de riesgo


La inadecuada distribución de riquezas y el movimiento de flujos migratorios
ha generado poblaciones deprimidas. Sus jóvenes viven en la marginación que-
dando exentos de seguridad, con apoyos institucionales insuficientes y prospe-
rando conductas peligrosas que ponen en situación de riesgo sus vidas.
Como señala Stiehl (2000), los jóvenes socialmente desfavorecidos son aque-
llos que experimentan en mayor o menor medida algunas de las siguientes si-
tuaciones:
-- Pobreza: ausencia de empleo en periodos prolongados. La subsistencia
de estas familias depende de las prestaciones de tipo social.
-- Entornos inseguros: Son ambientes que impiden el bienestar emocional
de los sujetos. El bienestar emocional está en relación con la salud mental,
física y social, es decir, afecta a la forma en que sentimos, pensamos y nos
comportamos. El equilibrio emocional configura la personalidad de los
individuos. De ahí que los entornos inseguros constituyan una amenaza
física y emocional. Integrar en sus conductas roles violentos es una forma
de subsistencia en un medio hostil.
-- Desmotivación y fracaso en el ámbito escolar: La escuela es un reflejo de

132
la vida, aunque estas estén muy alejadas de la realidad en la que viven. La
escuela no da respuesta a sus demandas y el aprendizaje que adquieren lo
encuentran en sus calles, lo que propicia la aparición de bandas callejeras.
-- Falta de participación significativa y duradera: La participación en
actividades sociales por parte de este colectivo está bastante mermada,
ya que no encuentran significado a estas prácticas. Esto contribuye a la
exclusión social. Su participación se reduce en participar en puntuales
intervenciones sin proyección de futuro.
-- Carencia de roles personales: La carencia de referentes en los jóvenes
socialmente desfavorecidos inciden negativamente en los itinerarios
que eligen en sus vidas. La falta de orientación y el influjo de su grupo
de pares hacen que sus decisiones existenciales les prive de óptimas
oportunidades de integración y superación.

En esta línea, Günbaum& Cols (2004) advierten que las actividades de riesgo,
como el consumo de drogas y alcohol entre otras, son actuaciones peligrosas
que proliferan en este colectivo. Los adjetivos que califican a los jóvenes que
viven al margen de la sociedad, como “desaventajados”, “conflictivos”, “proble-
máticos”, “en riesgo”, no hace referencia solamente a una cualidad o caracterís-
tica de ellos, sino que se convierte en una condición que reduce sus posibilida-
des en materia educativa, seguridad, empleo, etc. Estos chicos conflictivos ven
limitado su campo de acción, algunas veces por iniciativa propia, otras producto
del desconocimiento, pero otras muchas porque la sociedad no les da cabida.
Sus carencias no se les puede atribuir exclusivamente a factores extrínsecos
derivados a la falta de recursos que se destinan para su adaptación social, sino
también a factores intrínsecos relacionados con la escasez de habilidades socia-
les que entorpecen las relaciones interpersonales en procesos básicos como es
la comunicación, la carencia de responsabilidad, autoestima, respeto, disciplina.
Todo esto genera el sentimiento de infravaloración al no ajustarse a los paráme-
tros del modelo social de referencia.

Iniciativas deportivas en el Marco Europeo. Génesis de las prácticas deportivas


como instrumento integrador
Desde los años 80, los países europeos están incluyendo el deporte en sus
políticas sociales. El uso del deporte, no solamente ha sido aconsejado por la
Unión Europea, también los gobiernos y el mundo asociativo, han determinado
que es una excelente práctica de cohesión social.
Aunque históricamente el deporte ha estado incluido en el ámbito educativo,
ha sido en las últimas décadas, cuando se ha incorporado en contextos de des-
igualdades sociales como mecanismo para paliar la exclusión.
Francia ha sido pionera en esta materia, cuando en los albores de los 80 tu-
vieron lugar grandes disturbios en barrios marginales. Una medida de conten-
ción por parte del Ministerio de Deporte fue implantar prácticas deportivas en
los grupos de desventaja social como mecanismo de integración. En un principio
sólo se impartieron en periodos vacacionales pero los resultados fueron satis-

133
factorios y su campo de acción se amplió de tal maneraque en la actualidad se
encuentran integradas en los programas públicos.
Gran Bretaña también tiene una larga trayectoria en este sentido. Como pau-
ta de cohesión social debido a la multiculturalidad de su población, se implan-
taron programas deportivos nacionales y locales para luchar con el racismo. Su
grado de implicación es tal que estas medidas se adoptan por imperativo legal.
Los problemas de inmigración que acuciaron a Alemania también se canali-
zaron por esta vía. En los diferentes Länder que configuran la Republica Federal
Alemana se pusieron en marcha programas nacionales de deporte dirigidas a las
poblaciones extranjeras como herramienta de integración.
En Italia, muy al contrario que los países europeos citados anteriormente,
las políticas de inclusión no son públicas, de hecho, no disponen de programas
educativos fuertes. Este vacío lo cubre la Asociación local (UISP) por medio de
las múltiples actividades dirigidas a colectivos de inmigrantes y jóvenes que vi-
ven en barrios marginales.
En definitiva e independientemente del problema que impere en cada país,
el deporte se ha empleado como vehículo de integración, siendo múltiples los
enfoques utilizados a tal fin. Enfoques que van desde, políticas nacionales, loca-
les, programas socio-deportivos hasta eventos puntuales.
Existen dos entidades que merece la pena destacar, (APELS)en Francia y de
Alemania. La primera de ellas es una asociación nacional que trabaja en es-
trecha cooperación con el Estado para potenciar el deporte como herramienta
para la educación y la integración, promoviendo varios sectores en su desem-
peño: público, privado y voluntario. Su papel fundamental estriba en promover
anualmente proyectos de educación deportiva para ser aplicados por las admi-
nistraciones públicas o movimientos asociativos, con el compromiso de revertir
a esta asociación los conocimientos adquiridos tras la aplicación de los progra-
maspara su posterior estudio y propuestas de mejora en otros nuevos. Poseen
más de 2000 experiencias en el deporte educativo, por esta razón APELS es el
referente francés por excelencia.
Streetfootballworld, es una organización no gubernamental que utiliza la
universalidad del fútbol como herramienta para empoderar a las personas
más desfavorecidas. A través de este deporte se pretende impulsar un cambio
social para promover la educación e integración. Se trata una red global que
tiene extensión mundial, cuyos proyectos están financiados por las empresas
y entidades futbolísticas más importantes a nivel internacional para la sos-
tenibilidad de dichos proyectos. En esta red, están adscritos muchos países
europeos, compartiendo sus mejores prácticas educativas para enriquecer sus
programas en base a estas experiencias. En este sentido España se encuentra
a la cola de Europa.
Las primeras experiencias en nuestro país, partieron de iniciativas espon-
táneas y puntuales de trabajadores sociales, que apoyándose en la práctica
deportiva del fútbol como elemento altamente motivador, se acercaban a los
colectivos deprimidos, con objetivos más asociados a generar hábitos relacio-

134
nados con la salud, higiene, utilización del tiempo etc. que como una actividad
sistematizada, con objetivos sociales.
El carácter paliativo de las primeras intervenciones, dieron paso a otras ex-
periencias con fines socioeducativos, en donde las prácticas deportivas eran
impartidas por profesionales. El fútbol dejaba de monopolizar todas las acti-
vidades, incorporando otros deportes como el balonmano, voleibol, balonces-
to, aeróbic, etc., y utilizando instalaciones y material adecuado para tal fin. Los
logros son eficaces en tanto en cuanto estas iniciativas se consolidan, es decir,
tengan durabilidad en el tiempo para que se puedan integrar como nuevos há-
bitos de vida.
Aún nos queda mucho camino por recorrer en este sentido. Tenemos caren-
cia de programas amplios, complejos y articulados que se desarrollen a gran es-
cala con sistematicidad. No obstante si existen políticas municipales y regiona-
les que resaltan el valor educativo del deporte como mecanismo de integración,
con programas de prevención e intervención. Igualmente existe sensibilización
por parte de la población a este colectivo. Una muestra de ello, es la actuación
de eventos deportivos por causas solidarias. Estos actos en España se han mul-
tiplicado en los últimos años implicándose instituciones y empresas conocidas.
El impacto mediático congrega personalidades de toda índole, especialmente
del deporte. Un ejemplo es la maratón por la Integración Social, celebrada en
Madrid; los “mundialitos”, etc. Su eficacia no se puede constatar más allá de la
intervención lúdico-deportiva del acto.

Conclusiones/ Discusión
La literatura revisada en esta temática evidencia que en España son escasas
las acciones dirigidas a los jóvenes de barrios deprimidos a través del deporte,
aunque sí han proliferado en otros colectivos marginales como reclusos, toxicó-
manos, etc. (Balibrea, E. & Cols. 2011). No obstante todos los estudios coinciden
en señalar que el deporte es una herramienta muy importante de socialización
(Cayuela, M.J. 1997).
En el escenario deportivo, es necesario tener en cuenta el ámbito emocional,
madurativo y social del niño, es decir, buscar cuáles son las causas de la exclu-
sión social, para dilucidar qué deporte es el más aconsejado practicar, con la
finalidad de generar hábitos saludables y valores asociados a la práctica deporti-
va. De ahí la importancia que tiene la formación del que educa, ya que será él el
que determine los criterios pedagógicos más idóneos (Gómez & cols., 2009). En
esta dirección también apuntan otros autores (Pardo y García, 2011), señalando
que la actividad física y deportiva contribuye a fortalecer aspectos psicosociales
como la empatía, respeto, tolerancia, cooperación, etc.; sin embargo, la acti-
vidad física por sí misma no manifiesta estas conductas de forma automática,
ya que todo dependerá del uso correcto o incorrecto que se haga de la misma.
Algunos proyectos deportivos asumen como un objetivo de su competencia,
la inclusión social, cuando hasta hace muy poco no era ni siquiera importante.
Por medio del deporte se puede detectar, reconocer y buscar soluciones a múl-

135
tiples y complejos problemas, que se escudan en cada situación de exclusión
social, para abordar soluciones globales y multidisciplinar (Soler Sicilia, 2011).

Referencias
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org/connect/organisation.cfm?org%3D103&prev=/search?q%3DAsociaci%
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Balibrea, Kety; Camino, Xavi ; CSD ; Durán, Javier ; Jiménez, Pedro Jesús ; Maza
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de Gobierno.
Cayuela Maldonado, M. José (1997): Los efectos sociales del deporte: ocio, in-
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Grunbaum, J. A., Kann, L., Kinchen, S., Ross, J., Hawkins, J., Lowry, R., et al.
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http://www.acteursdusport.fr/PAR_TPL_IDENTIFIANT/87/TPL_CODE/TPL_
EXPOSANT_FICHE/PAG_TITLE/AGENCE+POUR+L’EDUCATION+PAR+LE+SPO
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Linkinguniversities and communities (pp. 3-16). Champaign, IL: HumaKine-
tics. Pardo, R.;Streetfootballworld.

136
133

LA INTEGRACIÓN SOCIAL DE JÓVENES ALEMANES CON PROBLE-


MAS MEDIANTE EL DEPORTE EN EL PROYECTO EDUCATIVO NEUE
HORIZONTE
Detlev Bähr
Asociación Neue Horizonte, Almerimar, Almeria

La República Federal de Alemania ofrece a través de los municipios corres-


pondientes diversos tipos de apoyo a la educación, organizados por la conseje-
ría de juventud alemana.
Estas ayudas se dan y se realizan de manera pública o privada con el consen-
timiento de todas las partes implicadas, siendo éstas los padres, los jóvenes y la
consejería de juventud alemana.
El proyecto de apoyo a la juventud NEUE HORIZONTE con sede en Almerimar,
España, se ha especializado en este tipo de ayuda.
Aquí es prioritario el fomento de la escolarización y socialización, para que el
joven se desarrolle como un miembro de la sociedad responsable de sí mismo
y sociable.
Gran parte de los jóvenes que forman parte de nuestro proyecto, suelen
tener depresión, TDAH, así como trastornos de conducta. Aquí aprenden una
actuación responsable y apropiada con su edad dentro del marco de una vida
diaria estructurada.
Estos menores viven en grupos pequeños conviviendo con educadores/pe-
dagogos, donde el trascurso diario y semanal está sumamente estructurado y
acordado con las consejerías de juventud de Alemania y los titulares de la patria
potestad.
Dentro de esta estructura diaria se le da una gran importancia al deporte,
incluyéndolo dentro de los programas. Así los chicos realizan a diario deportes
como musculación, jogging, natación y senderismo. Disminuyendo así el estrés
y la ansiedad y potenciando su autoestima y autocontrol emocional, aprendien-
do la importancia de la disciplina, la constancia y el esfuerzo.
A parte de esto, intentamos que los jóvenes se integren en algún club o equi-
po, en deportes como futbol, balonmano, hockey línea, pin pon, remo, desa-
rrollando con esto su habilidad de relación interpersonal y su capacidad de res-
ponsabilizarse de sus actos, entienden la importancia de respetar la autoridad,
la necesidad de seguir unas reglas y la trascendencia de respetar a los rivales.
Ocasionalmente realizamos prácticas deportivas como la escalada o travesías
donde se ponen a prueba los límites de los jóvenes y les ayuda a conocer mejor
sus limitaciones así como sus fortalezas.
Todo esto sirve para ayudar a que los jóvenes se integren en la sociedad,
llegando a conocer mejor su propia personalidad y mejorando su autoestima.

137
134

RETOS E INQUIETUDES PARA LAS PERSONAS CON PARÁLISIS


CEREBRAL

Mª Jesús Mata Carretero, Purificación Mateo Alayeto, Antonio José André


Muñoz, José Manuel Cabanas López y Jorge Cruz Estrella
Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad

La parálisis cerebral es un trastorno permanente y no progresivo que afecta


a la psicomotricidad del paciente. En un nuevo consenso internacional, se pro-
pone como definición:“La parálisis cerebral describe un grupo de trastornos del
desarrollo psicomotor, que causan una limitación de la actividad de la persona,
atribuida a problemas en el desarrollo cerebral del feto o del niño/a.
Los desórdenes psicomotrices de la parálisis cerebral están a menudo acom-
pañados de problemas sensitivos, cognitivos, de comunicación y percepción, y
en algunas ocasiones, de trastornos del comportamiento”.
Las lesiones cerebrales de la PC ocurren desde el período fetal hasta la edad
de 5 años. Los daños cerebrales después de la edad de 5 años hasta el período
adulto pueden manifestarse como PC, pero, por definición, estas lesiones no
son PC.
La Parálisis cerebral no tiene cura conocida; la intervención médica aparece
como una ayuda. Es un término que agrupa un grupo de diferentes condicio-
nes.
Hay que tener en cuenta que no hay dos personas con parálisis cerebral con
las mismas características o el mismo diagnóstico.
La Parálisis cerebral está dividida en cuatro tipos, que describen los proble-
mas de movilidad que presentan.
Esta división refleja el área del cerebro que está dañada. Las cuatro clasifica-
ciones son: espástica, atetoide, atáxica, mixta.

Definición
La parálisis cerebral es un padecimiento que principalmente se caracteriza
por la inhabilidad de poder controlar completamente las funciones del siste-
ma motor. Esto puede incluir espasmos o rigidez en los músculos, movimientos
involuntarios, y/o trastornos en la postura o movilidad del cuerpo.La parálisis
cerebral no es una enfermedad, no es contagiosa y no es progresiva.Es causada
por una lesión a una o más áreas específicas del cerebro y no a los músculos.
Esta lesión puede producirse antes, durante o después del nacimiento.
Tradicionalmente se admite que son cinco los pilares del tratamiento de la
parálisis cerebral: la neuropsicología, la fisioterapia, y dentro de la fisioterapia,
estaría indicada la aplicación de la fisioterapia neurológica,concretamente el
Concepto Bobath, la terapia ocupacional,la educación compensatoria, la logo-
pedia.

139
En este padecimiento intervienen muchos factores tanto en la etiología (cau-
sa) como en la evolución y pronóstico, de tal manera que el tratamiento siempre
tendrá que ser individualizado.
En términos generales el tratamiento incluye 3 elementos básicos:
1. Tratamiento conservador: Se trata fundamentalmente de un programa de
fisioterapia por medio de técnicas de facilitación neuromuscular, con la
activa participación de los padres o la familia del paciente.
2. Tratamiento farmacológico: Entre los medicamentos que se indican
están los relajantes para disminuir los temblores y la espasticidad, y
anticonvulsivantes para prevenir o reducir las convulsiones.
3. La cirugía puede ser necesaria en algunos casos para liberar las
contracturas en las articulaciones, las cuales son un problema progresivo
asociado con la espasticidad.
• Tratamiento quirúrgico: Está orientado principalmente a evitar, prevenir o
minimizar las deformaciones articulares.
• Existen diferentes técnicas más o menos agresivas y con más o menos
eficacia. Destaca por muy utilizada las tenotomías en la que se practican
cortes en diferentes tendones, dependiendo del resultado a obtener.
• Es una intervención muy traumática y requiere inmovilización posterior
del paciente con un tiempo de recuperación prolongado.
• Existe una intervención alternativa a la tenotomía con muy buenos
resultados y es la fibrotomía gradual por etapas del Dr. Ulzibat.
• Básicamente se trata de la eliminación de forma percutanea de las
contracturas en fibras musculares que están evitando un movimiento
correcto de una articulación.
El objetivo es facilitar ese movimiento, reducir la espasticidad, eliminar el
dolor y evitar la deformación articular. Su tiempo de recuperación es corto, es
muy poco traumática y es posible intervenir diferentes grupos musculares de
una vez.
4. Tratamiento con células madre: Los resultados de estudios con células
madre del cordón umbilical llevan a muchos científicos a sugerir que una
infusión de la sangre del cordón umbilical puede aliviar el daño al tejido
cerebral, reducir la rigidez muscular y mejorar los síntomas relacionados
con la movilidad en pacientes con parálisis cerebral.

140
135

TENIS EN SILLAS DE RUEDAS

José Francisco Fernández Jódar


Club Natación Jairán; Universidad de Almería

Breve historia del tenis adaptado


El tenis en silla de ruedas tiene sus orígenes en Estados Unidos, cuando en
1976 Brad Parks, tras un accidente de esquí que le produjo una lesión medular,
observó, en el hospital donde realizaba su rehabilitación, un vídeo de una perso-
na jugando a tenis en silla de ruedas. A partir de entonces se propuso practicarlo
y difundirlo. De esta forma, el tenis en silla experimentó un gran crecimiento
en Estados Unidos y posteriormente, el mismo Brad Parks, acudió a Europa,
donde fue aportando sus conocimientos y aumentando progresivamente el nú-
mero de practicantes. En 1988 se crea la Federación Internacional de Tenis en
Silla de Ruedas (Internacional Wheelchair Tennis Federation, IWTF), institución
que diez años más tarde, en 1998, pasaría a ser absorbida por la Federación
Internacional de Tenis (Internacional Tennis Federation, ITF), quien destinaría un
departamento de desarrollo para la promoción y desarrollo de esta modalidad
deportiva, que desde esa fecha pasaba a estar plenamente integrada en la insti-
tución internacional que regula el tenis para personas sin discapacidad.

Reglamentación
En el tenis en silla de ruedas se aplican las reglas de la U.S.T.A. con las siguien-
tes excepciones:
-- Al tenista en silla de ruedas se le permite golpear la pelota tras el segundo
bote; siempre que el primer bote se haya producido dentro de los límites
de la pista.
-- El servicio debe empezarse con las ruedas traseras detrás de la línea de
fondo.
-- La silla se considera parte del cuerpo.
-- Todas las demás reglas se aplican igual que el tenis convencional.

Metodología
El tenis es para todas las personas y el juego de tenis se puede adaptar para
adecuarse a cualquier edad, entorno, condición o discapacidad.
El tenis es diversión.
El tenis ofrece un espacio para lograr una interacción social positiva.
La participación en el tenis mejora la autoestima y la confianza en sí mismo.
El tenis es un buen ejercicio y mejora el estado físico general.
El tenis mejora la flexibilidad, fuerza y control del peso.
El tenis ayuda a desarrollar la coordinación entre la visión y las manos y el

141
control del cuerpo.
El tenis se puede jugar durante toda la vida.

Ejercicios de familiarización de los diferentes golpes


Lección I: Volea de derecha
Lección II: Volea de revés
Lección III: Golpe de fondo de derecha
Lección IV: Golpe de fondo de revés
Lección V: El servicio
Lección VI: Globo y mate.

142
136

LA INCLUSIÓN DE BOCCIA Y VOLEIBOL SENTADO EN SESIONES


DE EDUCACIÓN FÍSICA

Nuno Januário y Rui Damas


Universidade de Lisboa (Portugal)

A inclusão do Boccia e do Voleibol Sentado em aulas de Educacão Física


A nível educativo, as questões relacionadas com a inclusão têm vindo a gan-
har uma importância crescente, especialmente ao longo da última década (Qi
& Ha, 2012), sendo o desporto e a atividade física um meio privilegiado para
desenvolver práticas inclusivas (Sherrill, 2004).
A inclusão é uma filosofia ou um processo de interação que facilita indivíduos
com e sem deficiência a trabalhar, jogar e aprender em conjunto, de maneira
positiva, significativa e satisfatória (Sherrill, 2004).
Por outro lado, apesar de a atividade física e desportiva ter mostrado ser
um potente instrumento para o aumento da socialização de pessoas com pro-
blemas de mobilidade (Crawford, Hollingsworth, Morgan y Gray, 2008), existe,
no entanto, um baixo o nível de participação das pessoas com deficiência em
atividades físicas e desportivas (Yazdani, Yee, & Chung, 2013).
Segundo ICSSPE (2010), Educação Física define-se como uma disciplina curri-
cular que desenvolve competências físicas com o propósito de todas as crianças
se moverem com eficácia, eficiência, segurança e com autoperceção de si mes-
mos. Pretende, assim, independentemente das diversas características da pes-
soa, providenciar a aquisição de competências, habilidades, atitudes, valores,
conhecimentos e compreensão para a participação, ao longo da vida, na ativi-
dade física e desportiva, de forma saudável e conscienciosa.
Apesar de existirem preocupações relacionadas com a inclusão, pelo menos
ao nível das intenções, um grupo que tem sido identificado pela comunidade
científica como alvo de exclusão da prática de Educação Física (Block & Obrus-
nikova, 2007) e de desporto (Bult, Verschuren, Jongmans, Lindeman, & Ketelaar,
2011) são as pessoas com deficiência.
Para que a aula de Educação Física ocorra num registo inclusivo, esta deverá
possuir algumas características indispensáveis: (a) a estruturação de recursos de
pessoal para atender de forma mais eficaz às necessidades de todos os alunos,
(b) gestão local através da capacitação de professores no processo de tomada
de decisões, e uma cultura de mudança para melhoria; (c) práticas pedagógicas
e tecnologias de apoio que tornam os currículos acessíveis para todos os alunos
em salas de aula heterogéneas e promove a participação ativa do aluno no pro-
cesso de aprendizagem; (d) criação dum sentimento de pertença da sala de aula
em que todos os alunos são valorizados enquanto membros e a diversidade é
incentivada (Hunt & McDonnell, 2007).
Segundo Winnick (2010), o desporto para pessoas com deficiência poderá

143
assumir duas formas (quer em termos taxonómicos quer ao nível de organi-
zação), o desporto específico e o desporto adaptado. Segundo o mesmo autor,
o desporto específico é um desporto único que não deriva de nenhum outro,
com espaço, material, regras e regulamento específico para a funcionalidade de
determinada população de pessoas com deficiência. Por outro lado, o desporto
adaptado é um desporto que deriva de outro já existente, onde o espaço, ma-
terial, regras e/ou o regulamento foram alterados com o objetivo de adaptar às
funcionalidades de populações com deficiência.
O presente taller tem como objetivo sensibilizar os profissionais da área da
Educação Física e desporto para a necessidade da realização de atividades que
potenciem a inclusão de pessoas com deficiências. Para tal, iremos apresentar
sugestões e propostas de abordagem de duas matérias, uma adaptada (voleibol
sentado) e uma específica (Boccia), projetando estes conteúdos nas aulas regu-
lares de Educação Física.
Começaremos por fazer uma breve caracterização destas duas modalidades,
enfatizando as suas potencialidades no que respeita às questões da inclusão no
decorrer de aulas de Educação Física. Seguidamente, serão apresentadas suges-
tões de propostas de abordagem destas duas matérias.
A prática duma modalidade para pessoas com deficiência por parte de toda
turma, na aula de Educação Física, proporciona mais-valias, tanto aos alunos
com deficiência como aos alunos sem deficiência. Assim, os alunos sem defi-
ciência podem vivenciar a prática duma modalidade usualmente praticada por
pessoas com deficiência, experienciando limitações e formas de execução al-
ternativas àquelas a que estão habituados. O aluno poderá também extrapolar
destas práticas desportivas específicas ou adaptadas para pessoas com deficiên-
cia para situações que essas pessoas vivenciam no seu quotidiano.

Voleibol sentado
A prática do voleibol sentado é específica para pessoas com deficiência mo-
tora, podendo esta ter origem musculosquelética ou neurológica. Toda a prá-
tica desportiva acarreta benefícios, no entanto, o voleibol sentado apresenta
algumas especificidades tanto para as pessoas com deficiência como para as
pessoas sem deficiência que gostaríamos de realçar, nomeadamente:
• Não é necessário tecnologia ou material adicional para a prática desta
modalidade, não sendo necessário o uso de próteses ou cadeira de rodas
para se deslocarem.
• O voleibol sentado utiliza o mesmo espaço desportivo e os mesmos
materiais que o voleibol, sendo apenas necessário a marcação do campo
(Winnick, 2010);
• Nesta modalidade, os membros superiores têm a função de realizar o
contacto com a bola e auxiliam na locomoção. A vivência desta dificuldade
acrescida poderá induzir melhorias no sistema de perceção-ação, no
sentido de conseguir percecionar a trajetória da bola por forma a colocar-
se corretamente sobre a mesma, podendo intervir com os membros

144
superiores já disponíveis;
• O tipo de deslocação específico desta modalidade, com os glúteos sempre
em contacto com o solo e com o auxílio dos membros superiores para o
realizar, segundo Vute (2009) apresenta algumas mais-valias:
-- Para os alunos sem deficiência, experienciaram uma forma de locomoção
distinta daquela que é habitual, levando-os por um lado a entender as
características de locomoção que as pessoas com deficiência motora usam
na prática desportiva, ou mesmo em algumas atividades do quotidiano.
-- Para os alunos com deficiência, esta forma de deslocação permite uma
aprendizagem que poderá ser transferível para outras atividades da vida
diária (por exemplo a transferência da cadeira para outros locais, tal como
cama, automóvel, etc.)
-- Para ambos os alunos, esta deslocação específica permite um
desenvolvimento da musculatura dos membros superiores e da
musculatura interveniente no controlo postural do tronco.
O voleibol sentado mantém os princípios da sua modalidade de origem, o vo-
leibol, existindo apenas algumas adaptações, principalmente ao nível das deslo-
cações e dos gestos técnicos (Vute, 2009). Sendo o voleibol uma matéria nuclear
nos programas de Educação Física, quando os alunos praticam voleibol sentado,
mesmo os alunos sem deficiência, estão a aprender e adquirir competências
com grande potencialidade de transfer positivo para o voleibol. Conteúdos
como a perceção da trajetória da bola, a correta colocação do corpo debaixo
da bola e a orientação segmentar para o local onde vai enviar a bola, são alguns
dos exemplos que são transversais à prática do voleibol ou do voleibol sentado.
Boccia O Boccia é uma modalidade de cariz universal, descendente de um
jogo da antiga Grécia, que progrediu através do Império Romano, tendo vindo
a dar origem a uma vasta gama de jogos, dos quais destacamos o bowling e a
petanca.
Inicialmente, esta modalidade era uma modalidade específica para prati-
cantes com deficiência (paralisia cerebral), sendo posteriormente, a sua prática
alargada a outros tipos de deficiência, verificando-se que atualmente esta mo-
dalidade é praticada por pessoas com e sem deficiência.
É um desporto indoor, de precisão, em que são arremessadas doze bolas de
couro (seis bolas por participante/equipa) azuis ou vermelhas, com o objetivo
de colocar suas bolas (azuis ou vermelhas) o mais perto possível de uma bola
branca chamada de “jack” ou bola alvo. É permitido o uso das mãos, dos pés
ou de instrumentos de auxílio para atletas com grande comprometimento nos
membros superiores e inferiores. Pode ser jogado individualmente, por pares
ou por equipas de três jogadores.
Este desporto requer dos jogadores muita concentração, coordenação, con-
trolo muscular, precisão, trabalho de equipa, cooperação e estratégia. As ver-
tentes do jogo vão do lazer e recreação ao mais alto nível de competição e é
reconhecido, neste âmbito, pelas entidades oficiais a nível mundial, tendo sido
eleito como modalidade Paralímpica.

145
No que respeita às questões da inclusão, o Boccia é uma modalidade que
apresenta um grande potencial de integração, pois permite a competição con-
junta de praticantes de ambos os sexos (dado que é um desporto misto, onde
não existe divisão por sexos), a participação simultânea de vários escalões etá-
rios e a participação conjunta de pessoas com e sem deficiência/incapacidade,
competindo de uma forma integrada pessoas em pé, em cadeira de rodas ou
com auxiliares de marcha.
Sugestões e propostas de abordagem destas matérias nas aulas de Educação
Física.
Uma das funções do professor/treinador passa pela escolha das estratégias
mais adequadas para que todos os alunos/atletas consigam atingir os objetivos
definidos, sendo necessário considerar a melhor forma de rentabilizar os re-
cursos disponíveis, quer se trate de recursos temporais, materiais ou humanos.
Assim, gostaríamos de apresentar algumas sugestões de abordagem destas
duas matérias em aulas de Educação Física, sendo que o professor poderá utili-
zar um conjunto de estratégias organizativas que poderão passar pelas seguin-
tes situações:

146
A escolha de tipo de organização depende das características da habilidade
a trabalhar, da turma e do objetivo pedagógico do professor. Aspetos como o
objetivo concreto, o nível de prática dos alunos, o nível de dificuldade da tarefa
e o contexto em que a aula se realiza deverão ser considerados. Deverá ser
preocupação do professor a escolha de exercícios e formas de organização ade-
quadas às necessidades e possibilidades dos alunos, constituindo um desafio
à sua superação. A utilização de situações mistas em que os alunos com defi-
ciência vivenciam as várias formas de trabalho acima apresentado, passando
por situações conjuntas em que os alunos com deficiência trabalham, conjun-
tamente, em situações de cooperação e de oposição com os colegas com e sem
deficiência deverá ser estimulada. Sugerimos ainda a utilização de situações or-
ganizativas do tipo percurso, circuito e trabalho por áreas, onde o aluno com de-
ficiência desenvolva situações de trabalho individual ou em pequenos grupos,
sendo que o trabalho a desenvolver, quer por ele, quer pelos restantes colegas
passe por situações de modalidades específicas para deficientes (por exemplo,
Bóccia), mas também por situações de modalidades adaptadas (por exemplo,
Voleibol sentado).

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148
137

MINDFULNESS EN EL CONTEXTO DE LA ACTIVIDAD FÍSICA Y EL


DEPORTE: LA ACEPTACIÓN DE LA EXPERIENCIA COMO ALTERNATI-
VA AL CONTROL

Israel Mañas, Jesús del Águila, Clemente Franco, Mª Dolores G. Montoya y


Consolación Gil
Universidad de Almería

En el contexto de la actividad física y el deporte, especialmente para los at-


letas y deportistas de alto nivel, uno de los objetivos fundamentales es el incre-
mento del rendimiento deportivo (Gooding y Gardner, 2009).
Cuando se habla de mejorar el rendimiento deportivo, la mayoría de las
personas piensan en variables y demandas de tipo fisiológicas, sin embargo, el
deporte es de carácter multidimensional, requiere de habilidades psicológicas
para la mejora y optimización del rendimiento (Birrer y Morgan, 2010). El ren-
dimiento óptimo se ha descrito como “la correcta combinación de las condi-
ciones cognitivas, afectivas y fisiológicas que permiten adecuadamente que las
habilidades aprendidas ocurran de una manera aparentemente sin esfuerzo y
automática” (Gardner y Moore, 2007, p.4).
Durante décadas, la psicología del deporte ha investigado el clima o estado
mental ideal que favorezca que los deportistas y atletas alcancen su mejor ren-
dimiento (Williams y Straub, 2010) esto incluye, por supuesto, la adquisición y
desarrollo de ciertas habilidades psicológicas.
Para adquirir y desarrollar estas habilidades la psicología aplicada al depor-
te se ha nutrido principalmente de técnicas y herramientas que provienen, de
lo que en psicología se denomina genéricamente la tradicional aproximación
cognitiva-conductual. Decimos “tradicional” porque esta aproximación se co-
rresponde con la denominada “segunda ola de terapias” y a las terapias dentro
de este movimiento se las conoce como “terapias de segunda generación”; en
contraste con la “tercera ola de terapias” y las “terapias de tercera generación”,
entre las que se enmarcamos el mindfulness o atención plena (e.g., véase Ha-
yes, 2004; Mañas, 2007; Mañas y Sánchez, 2009).
Una de limitaciones más importantes de las terapias de segunda genera-
ción son los datos experimentales que indican precisamente que los intentos
de control, reducción o eliminación de los eventos privados o internos (e.g.,
pensamientos, emociones, sensaciones corporales, etc.), justamente objetivos
de intervención explícitos de la tradicional aproximación cognitivo-conductual,
producen paradójicamente, y en muchos casos, efectos contrarios a los desea-
dos. Entre estos efectos se han descrito notables incrementos en la intensidad,
la frecuencia, así como en la duración, e incluso, en la accesibilidad a los eventos
privados no deseados (par más detalle véase Purdon, 1999; Rassin, Merckel-
bach y Muris, 2000; Wegner y Erber, 1992). Esto datos, suponen un claro desafío

149
a los propios principios y asunciones en las cuales están fundamentadas las te-
rapias de segunda generación, atentan y vulneran sus propios cimientos o filo-
sofía de base: la necesidad de cambiar los eventos internos (e.g., pensamientos,
sensaciones físicas y emociones).
Este trabajo invita a considerar al mindfulness (atención plena) como una
alternativa al control de los eventos privados o internos en el contexto de la
actividad física y el deporte. Mindfulness implica prestar atención al momento
presente con una actitud de curiosidad y apertura, aceptando radicalmente la
experiencia sin juzgarla ni evaluarla.

Objetivos y técnicas tradicionales para mejorar el rendimiento deportivo


La tradicional aproximación cognitivo-conductual en psicología aplicada al
deporte se basa en la asunción de que la reducción de los estados internos ne-
gativos resulta necesaria para incrementar las emociones positivas y los niveles
de confianza, por lo que consecuentemente se mejorará el rendimiento atlético
(Hardy, Jones y Gould, 1996). Esta asunción ha promovido el entrenamiento
sistemático de ciertas habilidades en los atletas con el objetivo primordial de
proveerles de estrategias de control para que eliminen o cambien los estados
internos valorados como negativos con la esperanza de que esto contribuya a
mejorar su nivel de rendimiento. Por ejemplo, a un atleta se le puede entrenar
para que se relaje en momentos que experimente ansiedad, para que elimine
ciertos pensamientos valorados también como negativos, o por ejemplo, para
cambiar o alterar ciertas emociones o sentimientos que puedan emerger. De
forma resumida podríamos decir que a los atletas se les hace creer que tienen
la necesidad de cambiar y se les enseña a hacerlo, ciertos pensamientos, emo-
ciones y sensaciones físicas con el objetivo de realizar una correcta ejecución o
mejorar su rendimiento deportivo.
Las principales habilidades y técnicas que se les enseña a los atletas son: (1)
la imaginería; (2) el control del aurosal; (3) la modificación de auto-verbaliza-
ciones; y (4) otras rutinas pre-competición para mejorar los procesos de auto-
regulación que se entienden ideales para alcanzar el mejor rendimiento (para
más detalle véase Schwanhausser, 2009). El uso de estas habilidades mentales
con los atletas primeramente se inspiró en la teoría cognitiva social de Ban-
dura (1977) y en el desarrollo de la modificación cognitiva-conductual de Mei-
chenbaum (1977).
El desarrollo de estas habilidades ha dominado la psicología aplicada al de-
porte durante décadas. Estas técnicas representan los métodos o herramientas
principales para ayudar a los atletas a mejorar su rendimiento deportivo. Sin
embargo, existen diferentes modelos y teorías que sostienen la noción de que
no es necesario modificar los estados internos para conseguir el estado ideal
para el rendimiento. Por ejemplo, modelos como el CUSP Catastrople Model, el
Individual Zones of Optimal Functioning (IZOF) model y la Processing Efficiency
Theroy (PET) mantienen que el estado ideal para alcanzar el máximo y óptimo
rendimiento puede ocurrir a pesar o mientras se experimentan pensamientos,

150
sensaciones o emociones negativas (para una discusión más detallada véase
Mellalieu et al., 2006). Por ejemplo la PET (Eysenck y Calvo, 1992) sostiene que
cuando los componentes cognitivos de la ansiedad se manifiestan, la eficiencia
en procesar la información puede verse mermada significativamente a través
de una reducción de la capacidad de la memoria de trabajo (working memory)
debido a que el foco de la atención de ha desviado desde la tarea relevante (la
ejecución deportiva, en este caso) a otra irrelevante (e.g., eliminar un pensa-
miento negativo).
Parece lógico considerar que si un atleta tiene que controlar ciertos pen-
samientos, emociones o sensaciones corporales, valorados como negativos o
contraproducentes, especialmente si cree que ha de hacerlo para que su ren-
dimiento deportivo sea el óptimo, deba invertir energía y tiempo en ejercer
el control necesario para conseguirlo. La primera consecuencia que se deriva
de esto es que si el atleta ha de invertir cierta cantidad de tiempo y esfuerzo
en hacerlo, consecuentemente, no estará al cien por cien, esto es, plenamente
atento o centrado en la propia tarea, con toda su energía puesta en la misma,
con su posible repercusión negativa en su ejecución, obviamente. Por otro lado,
puede ser que lo consiga o no lo consiga. Si consigue su objetivo, aparentemen-
te todo iría bien, pero lo cierto es que esto contribuya a reforzar la creencia de
que es necesario hacerlo. Por otra parte, si no lo consigue puede ser que genere
una reacción emocional intensa negativa (e.g., frustración o miedo) interfirien-
do a su propio rendimiento y que incluso se enzarce en una lucha intentando
controlar o cambiar algo que no puede controlar ni cambiar, al menos no en
ese momento. Otra consecuencia negativa que se deriva de este planteamiento
o proceder, como se ha señalado anteriormente, es que, paradójicamente, en
muchos casos los intentos por controlar o eliminar ciertos eventos privados o
internos valorados como negativos hacen que estos persistan y aumenten en
frecuencia e intensidad. Por último, señalar que puede ocurrir que las destrezas
y ejecuciones que deberían de producirse de manera automática (y que han
sido entrenadas sistemáticamente una y otra vez a través del entrenamiento
deportivo) podrían no realizarse de manera fluida mientras el atleta está in-
tentando controlar algún pensamiento o emoción. Es decir, la ejecución de las
rutinas entrenadas podrían no realizarse de manera óptima o automatizada e
incluso verse obstaculizadas seriamente. En resumen, existen varias consecuen-
cias negativas que se pueden derivar del hecho de querer cambiar o eliminar
ciertos eventos internos en el contexto de la práctica de la actividad física y el
deporte, especialmente en el deporte de alta competición donde se le otorga
un valor primordial al rendimiento.
Mindfulness representa otra vía, una alternativa radicalmente diferente que
implica relacionarnos con nuestros propios eventos internos de una manera
completamente distinta. Mindfulness no pretende cambiarlos o eliminarlos en
absoluto. Mindfulness representa un modo de relacionarnos con ellos desde
la ecuanimidad, la consciencia y la aceptación radical de la experiencia. Aban-
donamos la lucha y el control para pasar a adoptar una postura contemplativa.

151
Éste es uno de los modos en que el mindfulness puede contribuir de forma
positiva a que los atletas aumenten su rendimiento deportivo.

Mindfulness: el arte de aceptar la experiencia en lugar de luchar contra ella


De forma resumida podemos decir que mindfulness representa el “corazón”
o enseñanza central de la psicología budista (Kabat-Zinn, 2003) y es, intrínseca-
mente, un estado de consciencia que implica prestar atención a la experiencia
del momento presente (Brown y Ryan, 2003). Este estado se cultiva y se desa-
rrolla mediante la práctica de la meditación (Kabat-Zinn, 2007), que ofrece un
método por el cual nos volvemos menos reactivos a lo que nos ocurre en el
momento actual.
Mindfulness se ha definido, por ejemplo, de las siguientes maneras: “cons-
ciencia que emerge a través de poner atención intencional, en el momento
presente, de manera no condenatoria, del flujo de la experiencia momento a
momento” (Kabat-Zinn, 2003, p.145); “observación no condenatoria del fluir
de toda la estimulación externa e interna tal como ella aparece” (Baer, 2003,
p.125); “la clara y simple consciencia mental de lo que nos está ocurriendo a
nosotros y en nosotros en los sucesivos momentos de la percepción” (Nyana-
ponika, 1972, p.5); “es la capacidad humana universal y básica, que consiste
en la posibilidad de ser conscientes de los contenidos de la mente momento a
momento” (Simón, 2006, p.8). De forma más general, mindfulness ha sido des-
crito como una clase de conciencia centrada en el presente, no elaborativa ni
condenatoria, en la que cada pensamiento, sentimiento o sensación que surge
en el campo atencional es reconocido y aceptado tal y como es (Segal, Williams
y Teasdale, 2002).
Bishop et al. (2004) diferencian dos tipos de componentes implicados en la
práctica del mindfulness. El primero de ellos es el componente de la autorre-
gulación de la atención, cuya función es el mantenimiento y la redirección de
la atención, además de la selección de estímulos concretos. De este modo, se
incrementa el reconocimiento de los eventos mentales en el momento presen-
te. El segundo componente es la orientación hacia la experiencia. Este com-
ponente implica adoptar una relación particular hacia la propia experiencia en
el momento presente. Este tipo de relación se caracteriza por una actitud de
curiosidad, apertura y aceptación. De este modo, se aprende a no reaccionar
automáticamente a la estimulación que se esté percibiendo o experimentando.
Kabat-Zinn (2003) señala siete elementos primordiales relacionados con la
actitud hacia la práctica de la atención plena: (1) no juzgar. La atención plena
se cultiva asumiendo la postura de testigos imparciales de nuestra propia ex-
periencia. Siendo conscientes del constante flujo de juicios y de reacciones a
experiencias tanto internas como externas para así poder salir de ellas. Es im-
portante en la práctica darse cuenta de esta capacidad enjuiciadora y limitarse a
observar el ir y venir de pensamientos y juicios, no hay que actuar sobre ellos, ni
bloquearlos, ni aferrarse, simplemente se observan y se dejan ir; (2) paciencia.
La paciencia demuestra que comprendemos y aceptamos el hecho de que, a

152
veces, las cosas se tengan que desplegar cuando les toca. Permitir que las cosas
sucedan a su debido tiempo. La práctica de la paciencia nos recuerda que no
tenemos que llenar de actividad e ideas nuestros momentos para que se en-
riquezcan. Tener paciencia consiste sencillamente en estar totalmente abierto
a cada momento, aceptándolo como tal; (3) mente de principiante. Para ver la
riqueza del momento presente, el mindfulness enseña a promoverla a través de
lo que se viene denominando “mente de principiante”, que es la actitud mental
de estar dispuesto a ver las cosas como si fuera la primera vez y mantenerse
abierto a nuevas potencialidades; (4) confianza. El desarrollo de una confian-
za básica en uno mismo y en sus sentimientos constituye parte integrante del
entrenamiento en mindfulness. Se recomienda confiar en la intuición y en la
propia autoridad, aunque se puedan cometer algunos “errores” en el momen-
to, es preferible que buscar siempre guía en el exterior; (5) no esforzarse. En el
momento en que se utiliza el mindfulness como un objetivo o como un medio
para algo, se está dejando de meditar, por paradójico que parezca meditar es el
no-hacer, por eso cualquier esfuerzo por conseguir que la meditación tenga una
finalidad no es más que un pensamiento más que está entorpeciendo la aten-
ción plena; (6) aceptación. La aceptación significa ver las cosas como son en el
presente. Es mostrarse receptivo y abierto a lo que se siente, se piense y se vea,
aceptándolo porque está ahí y en ese momento. Consiste en uno de los princi-
pales componentes del mindfulness; y (7) ceder, dejar ir o soltar. Ceder significa
no apegarse, es dejar de lado la tendencia a elevar determinados aspectos de la
experiencia y a rechazar otros. En la práctica del mindfulness se deja de lado la
tendencia a elevar determinados aspectos de la experiencia y a rechazar otros.
Lo único que se debe hacer es dejar la experiencia tal y como es.
En resumen, la práctica del mindfulness nos lleva a un estado en el que se
es consciente de la realidad del momento presente, aceptando y reconocien-
do lo que existe en el aquí y el ahora, pero sin quedar atrapado en los pensa-
mientos o en las reacciones emocionales que la situación provoca (Kabat-Zinn,
2003). Mindfulness constituye una manera de relacionarnos con la totalidad de
la experiencia (ya sea positiva, negativa o neutra) y nos aporta un medio con
el que poder reducir nuestro nivel general de sufrimiento y aumentar el nivel
de bienestar (Germer, Siegel y Fulton, 2005). Mindfulness no implica controlar
los eventos internos sino ser consciente de ellos y poder actuar acorde a nues-
tros valores y las necesidades que demande la situación sin tener que luchar u
oponernos contra ellos desgastando grandes dosis de tiempo y energía, y esto
resulta especialmente importante en un contexto donde se demanda atención
y precisión en la ejecución como es el deportivo de alta competición.

Programas de entrenamiento en mindfulness


Destaca el programa de entrenamiento psicoeducativo desarrollado por Jon
Kabat-Zinn: Mindfulness-Based Stress Reduction o MBSR (Kabat-Zinn, 1990,
2003, 2007). MBSR es un programa de entrenamiento general, no específico
para ningún trastorno psicológico, cuya aplicación ha demostrado ser efectiva

153
en múltiples problemas tanto en el terreno de la salud mental como física, en
pacientes así como también en poblaciones no clínicas (véase Chiesa y Serreti,
2009; Grossman, Niemann, Schmidt y Walach, 2004). Las principales técnicas
y ejercicios de entrenamiento en mindfulness que se utilizan en el programa
MBSR son: el ejercicio del la uva pasa, la atención plena a la respiración, la téc-
nica de contemplación de las sensaciones corporales o body-scan, el yoga, me-
ditar caminando, y la atención plena en las actividades de la vida cotidiana (e.g.,
vestirse, lavar los platos, asearse, etc.) (para más detalle véase Kabat-Zinn, 1990,
2003).
Por otro lado, recientemente han surgido otras terapias psicológicas que de
algún modo u otro utilizan el mindfulness o que integran los principios del mis-
mo. Algunas de estas terapias pertenecen a la denominada “tercera ola de te-
rapias” y se las conoce como “terapias de tercera generación”. Destacan tres te-
rapias que enseñan explícitamente habilidades de mindfulness a los pacientes:
(1) la Mindfulness-Based Cognitive Therapy (MBCT; Segal, Williams y Teasdale,
2002); (2) la Dialectical Behavioral Therapy (DBT; Linehan, 1993); y (3) la Accep-
tance and Commitment Therapy (ACT; Hayes, Strosahl y Wilson, 1999; Wilson y
Luciano, 2002).
Además del programa MBSR y de la MBCT, la DBT y la ACT, cabe destacar el
reciente programa de entrenamiento en mindfulness denominado Meditación
Fluir (MF; Franco, 2009). El objetivo de la MF no consiste en tratar de controlar
los pensamientos, sensaciones o sentimientos, ni modificarlos o cambiarlos por
otros, sino todo lo contrario, dejarlos libres, aceptando cualquier pensamiento,
sentimiento, emoción o sensación fisiológica que pueda aparecer de forma es-
pontánea. La MF consiste en tomar conciencia de nuestra respiración mientras
se repite de forma simultánea una palabra o mantra. Para ello, se forma una
palabra aguda de tres sílabas que debe carecer de significado (e.g., YELABÁ) y se
va repitiendo mentalmente de forma suave y sin esfuerzo, mientras se dirige la
atención a la zona del abdomen para sentir como entra y sale de forma natural
el aire al respirar. Además del aprendizaje de esta técnica de meditación, el pro-
grama de entrenamiento es completado con la presentación y discusión duran-
te las sesiones de diversas metáforas y ejercicios de la ACT (Hayes et al., 1999;
Wilson y Luciano, 2002), junto con relatos de la tradición Zen y de la meditación
Vipassana. Por último, otra técnica de meditación mindfulnessque compone
este programa de entrenamiento es la práctica de la exploración corporal o bo-
dy-scan(Kabat-Zinn, 2003). Aunque la MF es muy reciente, lo cierto es que de-
cenas de estudios científicos avalan su eficacia para el tratamiento de múltiples
dolencias (e.g, ansiedad, depresión, estrés crónico, hipertensión, fibromialgia),
en el ámbito educativo (rendimiento académico, autoconcepto, creatividad, en-
gagement, valores, etc.) e incluso deportivo (reduciendo el burnout deportivo y
mejorando la personalidad resistente en deportistas).
Existen programas de mindfulness desarrollados específicamente para de-
portistas y atletas. De forma especial destaca el programa Mindful Sport Per-
formance Enhancement (MSPE) y el programa Mindfulness-Acceptance-Com-

154
mitment (MAC). Sendos programas serán abordados en otro capítulo de este
libro.

Conclusiones
Haciendo balance, lo que nos interesa resaltar aquí, es que el objetivo del
mindfulness no es el control o supresión de los pensamientos, emociones o sen-
saciones corporales, más bien es la aceptación de los mismos experimentando
y comprendiendo que son eventos transitorios. Esto contrasta de forma directa
con el principal objetivo de las tradicionales técnicas empleadas para que los
atletas mejoren su rendimiento deportivo (e.g., controlar la ansiedad, eliminar
pensamientos negativos, cambiar el estado de ánimo, etc.).
La persona que practica mindfulness aprende a observar y aceptar los pensa-
mientos, las sensaciones y las emociones que experimenta. A través de la obser-
vación se desidentifica, genera perspectiva y los trasciende. En cierto sentido, se
libera del contenido de los mismos. El practicante no intenta eliminar, suprimir,
reducir o alterar de ningún modo sus pensamientos, emociones y sensaciones
corporales ya que los intentos de control en ocasiones generan más problemas
y sufrimiento (par una discusión más detallada véase Campbell, Barlow, Brown
y Hoffman, 2006).
Mindfulness nos permite contemplar los pensamientos, emociones y sensa-
ciones que experimentamos como eventos que fluyen de forma continua y cam-
biante. Observándolos, siendo conscientes de su carácter transitorio e imper-
manente, abandonamos el patrón habitual de juzgarlos y considerarlos como
“cosas” que poseen entidad propia, pues aprendemos a observarlos sin reaccio-
nar necesariamente ante ellos y generamos sabiduría en cuanto a su carácter
efímero e impermanente (Kabat-Zinn, 1990, 2003, 2007). Consecuentemente,
aprendemos a ser más conscientes de los pensamientos y las emociones que
tienen lugar en cada momento, cambiando nuestra forma de relacionarnos y de
reaccionar ante ellos. De este modo, los pensamientos y los sentimientos pasan
a contemplarse como eventos mentales transitorios que no tienen porque refle-
jar la realidad del momento presente.
Un atleta mindful podrá desarrollar consciencia en torno a sus propios pen-
samientos, emociones y sensaciones corporales y se relacionará con ellos de
una manera más sabía y llena de consciencia. Esta relación está caracterizada
por una aceptación radical y profunda de su propia experiencia. Implica ser
consciente a cada momento no sólo de su propia experiencia sino también a lo
que está ocurriendo a su alrededor. Por ello, no ha de perder tiempo en contro-
lar nada (que no sea la propia atención) y no ha de invertir tiempo y energía (en
ocasiones luchando duramente) para eliminar ni cambiar nada que esté valo-
rando negativamente (ya que también aprende a no juzgar la experiencia y a no
reaccionar ante ella ni contra ella). Consecuentemente, estará más focalizado
en la tarea, podrá responder o realizar su ejecución con mayor precisión y exac-
titud, sufrirá menos distracciones y el aprendizaje de lo entrenado y aprendido
podrá fluir de forma libre y automática de forma beneficiosa.

155
Creemos que, debido a todas las consecuencias negativas que se derivan o
pueden derivarse de tener como objetivo de intervención el controlar o cambiar
lo que se está experimentado, en el contexto del deporte, merece la pena abo-
gar por la práctica del mindfulness, la cual no implica el control sino podríamos
decir “gestión o aceptación consciente” de nuestros eventos privados.

Agradecimientos
Este trabajo se basa en los datos extraídos del proyecto Nacional I+D
EDU2011-26887 sobre “Educación Intercultural de la Salud en los jóvenes, los
inmigrantes y los autóctonos, de Almería: análisis e intervención para la optimi-
zación y mejora”.

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158
138

PROGRAMAS BASADOS EN MINDFULNESS PARA ATLETAS

Jesús del Águila, Israel Mañas, Clemente Franco, Consolación Gil y Mª Dolo-
res G. Montoya
Universidad de Almería

El primer estudio de una intervención basada en mindfulness para atletas fue


el trabajo de Kabat-Zinn, Beall y Rippe (1985) en la disciplina de remo (cf. Gould,
Eklund y Jackson, 1992). En este trabajo se mostró que tras un entrenamien-
to en mindfulness un grupo de estudiantes universitarios remeros alcanzó con
creces sus mejores expectativas (basadas en el nivel de experiencia y habilidad
física). Por otro lado, otro grupo del estudio formado por remeros olímpicos,
algunos de ellos ganadores de medallas, informaron que el entrenamiento les
ayudó de forma significativa en su rendimiento.
A pesar de estos prometedores resultados, han hecho falta casi dos décadas
para que se inicie de forma rigurosa una serie de investigaciones empíricas so-
bre las intervenciones basadas en mindfulness para la mejora del rendimiento
deportivo. Actualmente existen principalmente dos intervenciones validadas
empíricamente que se hayan desarrollado para los atletas: (1) el programa Min-
dful Sport Performance Enhancement (MSPE) de Kaufman y Glass (2006); y (2)
el programa Mindfulness-Acceptance-Commitment (MAC) de Gardner y Moore
(2004, 2007).
A continuación se describe sucintamente cada uno de estos programas y se
revisan algunos de los estudios que avalan su eficacia desde un punto de vista
científico. Por último, se señalan otros programas e intervenciones basados en
mindfulness que también se han empleado con deportistas y atletas.
Mindful Sport Performance Enhancement (MSPE)
El programa MSPE se desarrolló en el año 2006 (Kaufman y Glass, 2006).
Esta intervención proviene del programa Mindfulness-Based Stress Reduction
(MBSR) de Kabat-Zinn (1990) y de la Mindfulness-Based Cognitive Therapy
(MBCT) de Segal, Williams y Teasdale (2002) así como de otras fuentes relevan-
tes relacionadas con el mindfulness y el deporte (e.g., Gallwey, 1974; Herrigel,
1953). El MSPE está estructurado para ser adaptado a cualquier deporte.
La versión inicial del MSPE fue diseñado como un protocolo de 4 semanas.
Incorporaba conceptos de libros de tiro con arco (Lee y de Bondt, 2005), golf
(Rotella y Cullen, 2004) y running (Dreyer y Dreyer, 2009). Por ello, atletas de
estos deportes se incluyeron desde el principio en las investigaciones de este
programa.
Recientemente se ha desarrollado una nueva versión extendida de este pro-
grama. La versión extendida del MSPE consiste en un protocolo de 6 semanas
de duración. Semanalmente tiene lugar una sesión en grupo de 90 minutos.
Además el programa contiene prácticas para ser realizadas en casa diariamente

159
(Kaufman, Glass y Pineau, 2012; véase Anexo).
Se elaboraron instrucciones específicas para todos los ejercicios de mindful-
ness del MSPE. Por otro lado, se realizaron grabaciones en CD de estos ejercicios
que se facilitan para la práctica diaria en casa. El propósito del MSPE es entrenar
a los atletas en los principios fundamentales para el cultivo del mindfulness, y
después ayudarles a que gradualmente apliquen las habilidades de mindfulness
tanto en sus rutinas de rendimiento deportivo así como en sus propias vidas.
En las sesiones iniciales se presenta a los atletas una orientación general y
la lógica del programa, la cual incluye una explicación de qué es mindfulness,
cómo el entrenamiento en mindfulness puede ser útil para los atletas y cómo
las habilidades aprendidas en el programa MSPE son directamente aplicadas en
su deporte.
Los ejercicios claves que contiene el protocolo son: (1) ejercicio del caramelo,
una variante del ejercicio de la uva pasa de Kabat-Zinn (1990), el cual introduce
el concepto de consciencia invitando a los atletas a que se focalicen y usen sus
sentidos sensoriales mientras lentamente comen trozos de chocolate; (2) una
meditación sentada que va incrementado su duración a lo largo del curso des-
de 10 a, al menos, 25 minutos, en la que a los atletas primero se les guía para
que focalicen la atención en su respiración, después en las sensaciones de sus
cuerpos y finalmente a los sonidos que hay a su alrededor; (3) un body-scan
(escaneo o exploración corporal) en el que se le dan pautas para que pongan
su atención sobre las diferentes partes de sus cuerpos de forma secuenciada
desde los pies hasta la cabeza, al tiempo que se les dice que noten y acepten
cualquier tipo de sensación que emerja durante el proceso; (4) mindful yoga,
que incluye una serie de ejercicios básicos de posturas de yoga que permite a
los atletas a practicar el mantenimiento de una consciencia mindful de sus cuer-
pos y mentes mientras están en movimiento; (5) una meditación caminando, en
la que los atletas son guiados para que estén completamente conscientes de las
sensaciones que experimentan mientras sus cuerpos lentamente se mueven y
pasan de estar parados a caminar y variando los pasos; y (6) una meditación es-
pecífica deportiva (e.g., meditación running), diseñada para ofrecer a los atletas
la oportunidad de aplicar las habilidades de mindfulness que han desarrollado a
través de las sesiones en el programa a los movimientos y sensaciones que ello
experimentan cuando practican su deporte.
El objetivo de estos ejercicios centrales es enseñar progresivamente a los
atletas a que pasen de una práctica sedentaria de mindfulness a una práctica
activa de mindfulness. La culminación de esta progresión desde mindfulness
en quietud a mindfulness en movimiento es la introducción de la meditación
específica deportiva la cual pretende crear el puente necesario entre el cultivo
del mindfulness y la aplicación del mindfulness durante la práctica deportiva.

Evidencias empíricas del programa MSPE


Dos estudios (De Petrillo, Kaufman, Glass y Arnkoff, 2009; Kaufman et al.,
2009) y una investigación con medidas de seguimiento (Thompson, Kaufman,

160
De Petrillo, Glass y Arnkoff, 2011a) han sido realizados empleando la versión de
4 semanas del MSPE, y un análisis controlado de la versión extendida de 6 sema-
nas se ha realizado recientemente (Pineau, Kaufman y Glass, 2012).
Empleando una muestra de la comunidad de arqueros y golfistas, Kaufman
et al. (2009) encontraron incrementos significativos en las variables de mindful-
ness estado y mindfulness rasgo para los golfistas, mindfulness rasgo para la
mayoría de los arqueros y en estado flow para toda la muestra. Adicionalmente,
feedback después de la impartición del programa puso de manifiesto que los
atletas sentían que el MSPE tuvo un impacto significativamente positivo sobre
su rendimiento y que ellos tenían expectativas de beneficios en el futuro.
De Petrillo et al. (2009) adaptaron el protocolo de 4 semanas del MSPE para
corredores y encontraron un incremento significativo en el mindfulness estado
y en una dimensión del mindfulness rasgo comparando las medidas pre y post
intervención, además de una reducción significativa en las variables de perfec-
cionismo y ansiedad relacionadas con el deporte. Sin embargo, en este estudio
no se hallaron significativos cambios en su rendimiento, que se analizaron com-
parando medidas de autoinformes de su mejor tiempo antes y después de la
intervención.
Un seguimiento de un año de arqueros, golfistas y corredores que habían
recibido el entrenamiento del programa MSPE en los estudios iniciales mostró
que los atletas experimentaron un incremento significativo en mindfulness ras-
go desde que realizaron el taller (Thompson et al., 2011a). Además, tanto los
golfistas como los corredores informaron que su rendimiento mejoró significati-
vamente (i.e., puntuaciones de rondas de 18 hoyos y tiempo de millas, respec-
tivamente) desde que terminó el taller. Sin un grupo control, es imposible decir
si los cambios fueron resultado del entrenamiento suministrado por el progra-
ma MSPE por encima o por debajo del efecto de la propia práctica durante un
año, es decir, debido a la experiencia desarrollada por los atletas en su deporte,
ya que otros resultados sugieren esta posibilidad. Específicamente, mejoras en
las puntuaciones de los golfistas fueron significativamente relacionadas con in-
crementos en la dimensión feedback ambiguo del flow rasgo, y la mejora del
rendimiento de los corredores se asoció con incrementos en mindfulness. Estos
resultados podrían resultar particularmente importantes dado que Kaufman et
al. (2009) observaron un incremento significativo en la dimensión feedback am-
biguo del flow estado desde el inicio (pre) hasta el después (post) de la inter-
vención. Por otro lado, los atletas de estudios iniciales mostraban incrementos
en mindfulness.
Recientemente, un estudio controlado de la versión extendida del programa
MSPE ha sido llevado a cabo empleando una muestra de los corredores univer-
sitarios de larga distancia de la División I (Pineau et al., 2012). Los resultados
pre-post no han sido todavía analizados, sin embargo, los primeros resultados
de medidas pre intervención han revelado que, además de el número de millas
corridas por semana, el componente de aceptación de mindfulness predice sig-
nificativamente el tiempo corriendo.

161
Mindfulness-Acceptance-Commitment (MAC)
El programa MAC (Gardner y Moore, 2004, 2007) es una combinación de
mindfulness y técnicas de la Acceptance and Commitment Therapy (ACT; Hayes,
Strosahl y Wilson, 1999; Wilson y Luciano, 2002) que fue diseñado para utilizar-
se con personas con alto nivel de rendimiento y puede ser usado con atletas.
El MAC comparte ciertas similitudes con el concepto de flow (Csikzentmi-
halyi, 1990) que describe el estado de ejecución ideal en los atletas como una
intensificada consciencia al momento presente y concentración en la tarea. El
flow también ha sido descrito como la “fusión de la acción y las consciencia”
(Csikzentmihalyi, 1990). El programa MAC parece promover el estado de ejecu-
ción óptima en atletas y la experiencia de flow.
Este programa semi-estructurado está organizado en 5 componentes, inclu-
ye: (1) psicoeducación; (2) mindfulness; (3) identificación de valores y compro-
miso; (4) aceptación; y (5) integración y práctica.
El primer componente del MAC (psicoeducación) implica proveer una pre-
sentación de la lógica teórica que usa el MAC, el establecimiento del propósito
y metas del MAC y ayudar a los atletas a comprender sus experiencias de eje-
cución desde la perspectiva del MAC. El MAC enseña a los atletas a mantener
la atención posada sin ejercer ningún control sobre sus experiencias internas.
El proceso educacional del MAC puede implicar una discusión del proceso de
auto-regulación y los intentos previos de los atletas en regular o controlar sus
experiencias internas mientras están compitiendo. Una de las metas u objetivos
del programa MAC es ayudar a los atletas a desarrollar la habilidad de permitir
que las experiencias se sucedan naturalmente, tales como emociones y pen-
samientos para ser reconocidos como eventos que son transitorios de la expe-
riencia humana. Mindfulness puede resultar extremadamente útil para alcanzar
este objetivo (Gardner y Moore, 2007).
El segundo componente del programa MAC (mindfulness) consiste en ense-
ñar a los atletas técnicas de mindfulness para que lleguen a ser más conscientes
de sus experiencias internas y externas. Más importante, el atleta llegará a ser
capaz de centrar su atención en el momento presente reconociendo su expe-
riencia de modo no juicioso ni evaluativo. Los atletas aprenderán a simplemente
observar y “dejar ir” cualquier pensamiento negativo o desagradable o emoción
sin tratarlos como entidades reales que requieren que actuemos en su contra.
Este es el comienzo del proceso de defusión cognitiva (cognitive defusion) que
ayudará a los atletas en su habilidad para llegar a focalizarse sobre la tarea. La
defusión cognitiva es el proceso que desmonta o rompe aprendizajes por aso-
ciaciones entre pensamientos, sentimientos y comportamientos, de tal manera
que los atletas no responderán ante sus estados internos como entidades reales
o realidades.
Una vez que los atletas tienen una comprensión general de programa MAC y
son iniciados en los ejercicios de mindfulness, estarán preparados para identi-
ficar qué valores (tercer componente, identificación de valores y compromiso)
relacionados con sus rendimiento son importantes para ellos. La actuación acor-

162
de a los valores resulta esencial de cara a las acciones que se hacen día a día y
estimula al atleta a vivir una vida dirigida por sus valores en lugar de una vida
dirigida por una emoción que se limita exclusivamente a una reacción aislada.
El cuarto componente (aceptación) implicar invitar a los atletas a que com-
paren el coste de vivir acorde a los valores de la vida de uno con los esfuerzos
por controlar o evitar sus estados internos. Se anima a los atletas a que dejen de
evitar su experiencia y que pasen a aceptarla y que se aproximen a la misma sin
juzgarla. A través de la aceptación de los estados internos, los atletas llegarán a
ser capaz de “dejar ir” cualquier emoción, pensamiento o sensación corporal y a
tener la habilidad de focalizar su atención sobre la ejecución de la tarea.
El quinto componente (integración práctica) se centra en la integración y me-
jora del mindfulness, aceptación y compromiso. Además, se examinan posibles
obstáculos potenciales para el mantenimiento sucesivo de las habilidades ad-
quiridas.

Evidencias empíricas del programa MAC


Existen varios estudios que muestran la eficacia del MAC. Wolanin (2005)
investigó la versión preliminar del protocolo MAC con 11 estudiantes univer-
sitarios de la Division I. Basados en medidas de clasificaciones, los atletas del
grupo experimental mostraron mejoras significativas en su rendimiento atlético
en comparación con el grupo control.
El estudio de caso de Lutkenhouse (2007) examinó el impacto del programa
MAC con una jugadora de lacrosse de 19 años que fue clasificada como Perfor-
mance Dysfunction y quien había experimentado significativas dificultades en
su regulación emocional. Desde el programa no se intentó realizar un formal
estudio de caso, los resultados se basaron en el Wolanin’s Sport Perfomance
Questionnaire y observaciones conductuales. El programa o intervención fue
exitoso, pero tras un significativo número de ensayos y entrenamiento.
Lutkenhouse, Gardner y Morrow (2007) realizaron un estudio controlado
aleatorizado con 118 atletas universitarios de la Division I para investigar el
programa MAC en comparación con protocolo tradicional de intervención en
entrenamiento de habilidades de ejecución. Los resultados mostraron mejoras
significativas en el rendimiento atlético en las medidas postest en el grupo MAC
en comparación con el grupo que empleó el protocolo tradicional. Además, el
grupo MAC mostró significativas reducciones en agresividad y evitación expe-
riencial e incrementos significativos en las experiencias de flow (Gardner y Moo-
re, 2007; Lutkenhouse et al., 2007).
Más recientemente, Schwanhausser (2009), en otro estudio de caso, exami-
nó el impacto de un programa MAC con adolescentes saltadores de trampolín.
Los resultados indicaron cambios significativos en el rendimiento atlético a tra-
vés de medidas objetivas de rendimiento en salto, así como también incremen-
tos en mindfulness, experiencias de aceptación y de estados de flow.

163
Otras intervenciones y programas mindfulness empleados con deportistas y
atletas
Franco (2009b) investigó el efecto de un programa de entrenamiento en
mindfulness, denominado Meditación Fluir (MF; Franco, 2009a), empleando
un grupo de 41 deportistas federados que participaban en competiciones ofi-
ciales, todos ellos estudiantes universitarios. Los resultados mostraron mejoras
significativas a favor del grupo experimental frente al grupo control. El grupo
experimental mostró una reducción significativa en dos de las tres dimensiones
que evalúan burnout en deportistas (escasa realización personal y agotamiento
emocional) y una mejora significativa en las tres dimensiones que evalúan la
personalidad resistente (control, compromiso y reto).
Por otro lado, Aherne, Moran y Lonsdale (2011), en un intento para explorar
el impacto de un entrenamiento en mindfulness sobre la experiencia de flow,
emplearon una intervención básica en mindfulness de 6 semanas. El entrena-
miento incluyó la entrega de un folleto con información sobre mindfulness y
cómo podría ser aplicado al deporte, instrucciones para el día, práctica indivi-
dual para casa haciendo uno de los cuatro ejercicios (dos versiones de un ejer-
cicio de 10 minutos de duración de la meditación sentada, 10 minutos de yoga
y 30 minutos de body-scan o exploración corporal) del CD “Guided Meditation
Practices “ (Williams, Teasdale, Segal y Kabat-Zinn, 2007). A los atletas también
se les facilitó un horario programado para la práctica en casa y se les enviaba un
mensaje de texto recodándoselo con el objetivo de facilitarles su entrenamien-
to. Los investigadores hallaron que los atletas del grupo experimental mostra-
ron incrementos significativos en sus niveles de mindfulness y flow y que estos
resultados no se hallaron en el grupo control.
Finalmente, el Mindfulness Meditation Training for Sport (MMTS) de Balzell
y Aktar (2012) es un programa de 6 semanas de duración que consiste en dos
encuentros de 30 minutos cada semana y la integración del entrenamiento en
mindfulness con tradicionales entrenamientos de habilidades psicológicas (e.g.,
imaginería, auto-afirmaciones, etc.). Las discusiones y ejercicios se centraron en
enseñar una consciencia abierta y receptiva, el uso de afirmaciones positivas,
concentración y tácticas para gestionar los estados mentales negativos (e.g.,
etiquetar emociones y no reactividad). Además, se les invitaba a los atletas en
las sesiones de meditación que practicaran en sus vida diaria. Los resultados
mostraron que los atletas que recibieron el programa MMTS mostraron un in-
cremento significativo en los niveles de mindfulness en comparación con los
controles quienes mostraron un incremento de emociones y sentimientos ne-
gativos, cosa que no ocurrió en el grupo MMTS.

Conclusión
En resumen, los datos expuestos en este trabajo ponen de manifiesto que
tanto el programa MSPE como el programa MAC pueden resultar útiles para
incrementar el rendimiento deportivo en atletas así como para desarrollar otra
serie de habilidades que contribuyen al bienestar general.

164
Otro elemento clave a destacar es que estos y otros programas (e.g., el
MMTS, la MF y otras intervenciones) no pretenden enseñarles a los atletas a
que controlen, eliminen o alteren de ningún modo sus propios estados internos
y experiencias (e.g., pensamientos, emociones, sensaciones corporales, etc.)
como sí es el caso de la mayoría de las intervenciones que se han realizado
y se realizan actualmente (intervenciones cognitivo-conductuales tradicionales
de segunda generación). El objetivo de estos programas (intervenciones de ter-
cera generación) es muy diferente, consiste, precisamente, en enseñarles a los
atletas a dejar de controlar y a que practiquen la aceptación de tales eventos
desarrollando conciencia y sabiduría en torno a los mismos, comprendiendo y
experimentando que son eventos pasajeros o transitorios. De esta manera, los
atletas aprenden a tomar distancia con respecto a sus propios eventos privados
o internos (e.g., pensamientos, sensaciones físicas, emociones) al tiempo que se
des-identifican y generan flexibilidad cognitiva. Al no tener que gastar tiempo
ni energía en controlarlos, la capacidad de estar focalizado en la tarea no se ve
mermada y la ejecución y rendimiento se mantiene o aumenta.

Agradecimientos
Este trabajo se basa en los datos extraídos del proyecto Nacional I+D
EDU2011-26887 sobre “Educación Intercultural de la Salud en los jóvenes, los
inmigrantes y los autóctonos, de Almería: análisis e intervención para la optimi-
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ATENCIÓN PLENA (MINDFULNESS) EN LA PRÁCTICA DEL PÁDEL

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Clemente Franco
Universidad de Almería

En este trabajo se presentan algunas experiencias relacionadas con la prác-


tica de la atención plena (mindfulness) al realizar un deporte de equipo como
el pádel.
El pádel es un deporte de reciente creación, que en los últimos años ha ex-
perimentado un crecimiento realmente espectacular. Es un deporte fácil de
practicar, ya que adquiriendo algunas nociones básicas en cuanto a los aspectos
técnico-tácticos más importantes, nos permitirá pasar muchas horas realizando
actividad física, además de la vertiente de diversión y entretenimiento.
En el pádel una de las “barreras” que suelen aparecer está relacionada con
la dificultad para mantener la atención durante el partido.
La atención es sin lugar a dudas el elemento más difícil de controlar en el
pádel. La rapidez de juego (al ser 4 jugadores), los constantes cambios de ritmo,
las pausas, la duración de los partidos, el estrés, etc.; alteran nuestro estado de
presencia en los partidos.
Otro aspecto que se pone de manifiesto en el pádel es el afloramiento de
nuestras emociones internas. Cada vez que erramos, nuestro estado de ánimo
se ve afectado negativamente y cada vez que ganamos el punto, nos llenamos
de una emoción positiva. Estos altibajos se están dando continuamente durante
el partido y el no observarlos hace que nos salgamos del partido con mucha
facilidad. Incluso, los estados de ánimo de los 4 jugadores pueden llegar a en-
frentarse y convertir el partido en la proyección de nuestro estado de ánimo en
los otros jugadores.
Estas situaciones pueden comenzar a entrenarse con ejercicios muy sencillos
de “Atención Plena”, que poco a poco podrán extrapolarse a las situaciones de
juego y a la vida cotidiana.
Mejorar la atención necesita un entrenamiento específico fuera y dentro de
la pista de pádel. Al igual que la preparación física o técnica se debe de planificar
y programar en sesiones que van aumentando el volumen, la intensidad y la
dificultad de las situaciones.
Mantener una actitud de observación continua de nuestros pensamientos
y emociones mientras jugamos, nos lleva a un estado de calma y tranquilidad,
incluso si se han producido varias jugadas en las que hemos errado el golpe, que
nos permite tener más probabilidades de aprender, disfrutar y mejorar en las
siguientes jugadas que si no estamos atentos a nuestro estado mental y por lo
tanto perdemos los nervios enfadándonos, o bien rindiéndonos de antemano.
A través de la práctica de la atención plena, vamos aumentando nuestra

169
atención. Para ello puede realizar varias respiraciones profundas, abdominales,
que le ayudarán a entrar en calma y recuperar la atención trayéndola al “aquí
y ahora” y parando los pensamientos negativos distractores. También convie-
ne reforzar en ese momento con alguna auto-instrucción positiva que ayude a
centrarse.
Al mantener la mente en un estado de alerta consciente, observación o aten-
ción plena mantenemos el cuerpo en un estado de tensión óptimo, lo suficien-
temente activado pero no tanto como para que esta tensión, no nos haga dis-
frutar y gastemos más energía de la necesaria, ya que en este caso los golpes
tampoco serán efectivos.
Aunque en este trabajo nos enfocamos más en la aplicación del mindfulness
en la práctica del pádel, en esencia, deberíamos considerar el mindfulness no
como un medio para llegar conseguir algo en concreto, sino como un fin en sí
mismo, un estilo de vida.
Para poder ser conscientes del momento presente, de nuestra propia pre-
sencia, y para poder sentir verdaderamente un estado de calma no reactiva,
necesitamos dedicar a la atención plena nuestro tiempo, determinación y en-
trenamiento.
Con este trabajo, hemos querido llevar la atención plena a un aspecto más
de nuestro día a día; en este caso la práctica del pádel, para demostrar que es
perfectamente factible la inclusión del mindfulness en cualquiera de nuestras
actividades rutinarias, desde la más sencilla a la más compleja; comprobando
como la atención plena tiene cabida, y nos ayuda a recorrer más livianamente el
camino que comporta nuestro propio desarrollo personal.

Agradecimientos
Este trabajo se basa en los datos extraídos del proyecto Nacional I+D
EDU2011-26887 sobre “Educación Intercultural de la Salud en los jóvenes, los
inmigrantes y los autóctonos, de Almería: análisis e intervención para la optimi-
zación y mejora”.

170
140

EL YOGA Y LA PRÁCTICA DE LA RELAJACIÓN EN LA EDUCACIÓN


PARA LA DISCAPACIDAD

Ila Vicente de Haro, Rafaela Cáceres Gutiérrez y Bárbara Herrero Muñoz-


Cobos
Universidad de Almería

Si hablamos en Yoga de autorrealización, desde un punto de vista de supe-


ración de las limitaciones humanas, con mayor motivo emplearíamos nuestras
fuerzas en aplicar este conocimiento al servicio de las personas con cierto grado
de discapacidad, en sus diferentes aspectos o variedades, ya sea de tipo motor,
sensorial, intelectual. El cuerpo puede no ayudar lo suficiente, pero si el espíritu
está despierto, sí.
Y por qué no inspirar también en ellos, el espíritu de la trascendencia, a tra-
vés de las técnicas de respiración, relajación, ejercicios sencillos posturales, vi-
sualización, y cuando la ocasión lo requiere, cantos de mantras, fomentando, la
atención y la concentración.
En el marco del cultivo de hábitos saludables tenemos que poner el empeño
en la formación de actitudes positivas, y para ello tenemos que llevar a la prác-
tica, el principio de la educación para la diversidad, como un componente más y
fundamental, del desarrollo humano, teniéndolo presente en el día a día, como
la higiene, la alimentación, el descanso, y como no, en el desempeño básico de
la educación.
Que la educación es el medio para la renovación del orden social, lo vio Gan-
dhi, cuando en lo social y económico, no tenía India salida, solo habla de una
salida, la educación para la vida.

Justificación de la práctica
Es importante la familiarización del concepto de soltar. El día lo pasamos, pul-
sando, agarrando, presionando, sujetando, en definitiva tensando. Cuando va-
mos conociendo y experimentando, a través de los ejercicios de Yoga, las fases
de estiramiento y relax, podemos entrar de manera mas fácil, la comprensión
de soltar , tanto física como mentalmente. Ya que es tan importante en la eje-
cución de la asana (ejercicio) el deshacer la postura como el hacerla. Así que en
lo más básico, desarrollaríamos el ejercicio, tensando para luego soltar y relajar,
antes de pasar al siguiente.
Valorando la comprensión y la experiencia acompañado de la interiorización,
todo ello va a favorecer la receptividad y la atención mental, pues esta funciona
más allá de los pensamientos mecánicos. Con la atención puesta en el presente,
vamos proporcionando un nuevo significado a la vida, colocando la mente bajo
el control de la voluntad.
Las posturas ejercen una actuación sobre el Sistema Nervioso, Circulatorio,

171
Óseo, Linfático, Muscular. Gracias al masaje y presiones van sometiendo al cuer-
po, de una manera natural, sin grandes esfuerzos, y descubriendo introspectiva-
mente la utilidad de la postura.
Hemos de reconocer que el Yoga no se limita a una serie de ejercicios físicos,
orientados al esfuerzo y sobre todo nada que ver con la competitividad, sino
que es una gran técnica de salud y beneficios terapéuticos.
Hay que señalar también que influyen en la Respiración, muchos factores,
como físicos, mentales y ambientales, así que en la clase aplicaremos la movili-
dad del diafragma con técnicas respiratorias y diferentes formas de respiración.
Y con las posturas de torsión mejorar la nutrición de los discos intervertebrales.
Los recursos humanos en este caso deben ser facilitadores, para que la inclu-
sión en dichas prácticas de formación, puedan transformarse en algo placente-
ro, cómodo, útil y significativo, incrementando en ellos su confianza y seguridad,
con un mayor sentimiento de presencia en el cuerpo y una sensación agradable
de armonía y paz interior.

172
141

ACTIVIDAD FÍSICA Y PROMOCIÓN DE HÁBITOS DE VIDA SALUDA-


BLE EN UN ENTORNO EDUCATIVO DIVERSO

Mª Jesús Osorio y Mª del Mar Molero


Universidad de Almería

La mejora de las condiciones de vida y el envejecimiento de la población en


los países desarrollados, ha generado la aparición de otros problemas de salud
asociados con enfermedades degenerativas, crónicas y relacionadas con etiolo-
gías de múltiples causas y sociales, además de un crecimiento de las personas
con discapacidad (OMS, 2011).
En la actualidad, se puede detectar en la población una pérdida del estilo
de vida saludable que está causando problemas en la salud pública. La Orga-
nización Mundial de la Salud (2013) señala los factores de riesgo para la salud;
destacando entre ellos: el agua insoluble, la falta de saneamiento, las prácticas
insuficientes en la alimentación del lactante, el uso de combustibles sólidos, la
desnutrición y alimentación excesiva en la infancia, la diabetes, la obesidad, el
consumo de alcohol y tabaco, y prácticas sexuales de riesgo. Esto ha originado
una preocupación de la sociedad por conocer los hábitos de salud de los indivi-
duos, así como por fomentar la adopción de medidas que les permitan mejorar
su bienestar y calidad de vida (González, Huéscar y Moreno, 2013; De Juanas,
Limón y Navarro, 2013).
En la actualidad, la salud no se considera únicamente como ausencia de en-
fermedad sino, como un estado de bienestar general en el individuo. Basándose
en esta premisa, la OMS ha promovido la elaboración del estudio Health Beha-
viour in School-aged Children (HBSC) o Estudio sobre las conductas saludables
de jóvenes escolarizados, que se efectúa cada cuatro años con el objetivo de co-
nocer los estilos de vida de los adolescentes de 11 a 18 años, así como, adquirir
orientaciones para promocionar la salud y prevenir conductas perjudiciales que
puedan producir un deterioro de la salud en esta población. El cuestionario,
recoge información sobre aspectos como: alimentación y dieta, actividad física,
tiempo libre, consumo de sustancias, conductas sexuales, violencia y acciden-
tes, las relaciones familiares, ajuste psicológico o desigualdades sociales.
Si analizamos los resultados obtenidos, podemos detectar un cambio de
tendencia en la población escolar ante las conductas de salud. En el estudio
realizado en 2010 (Moreno et al., 2010) se obtuvo que un 17% de adolescentes
españoles presentaban obesidad o sobrepeso y un 14% confirmaba estar ha-
ciendo una dieta para reducir peso. Además, una gran mayoría de esta pobla-
ción no estaba satisfecha con su imagen corporal. Por otro lado, los resultados
demostraban una propensión en esta población a la vida sedentaria, solo el 21%
realizaba actividad física siete días a la semana, y había un aumento del consu-
mo de alcohol y tabaco y las conductas sexuales de riesgo. Al comparar estos re-

173
sultados con los de los estudios realizados en 2002 y 2006 (Moreno et al, 2002;
Moreno et al., 2006) podemos observar un deterioro general de los hábitos del
estilo saludable en los adolescentes españoles.
En estudios más recientes, autores como Pantoja y Montijano (2012) encon-
traron diferencias entre los alumnos y alumnas de tercer ciclo de Educación
Primaria. En este sentido, las alumnas practicaban menos actividad física que
los alumnos. Por otra parte, otros estudios indican una fuerte tendencia hacia
el sedentarismo, una escasa realización de ejercicio físico y una baja frecuencia
de la práctica deportiva, que está generando un deterioro en salud de los ado-
lescentes. Además, inciden en la necesidad de mejorar la calidad nutricional
(Moscoso, Serrano, Biedma y Martín, 2013; Grao-Cruces et al., 2013).
En este contexto, toma especial importancia la prevención orientada a evitar
posibles hábitos perjudiciales de salud entre la población infantil y adolescen-
te. Así, el ámbito educativo, basándose en la noción de la educación integral,
entendiéndose como aquella que contiene todas las dimensiones del alumna-
do: física, intelectual, científico-técnica, cívico-social, moral y estético-artística,
presenta una serie de actuaciones y contenidos relacionados con la educación
en la salud y los hábitos de vida saludable. Además, en el currículo educativo se
establecen contenidos relacionados con la Educación Física cuyo objetivo prin-
cipal está enmarcado en el desarrollo equilibrado del alumnado en sus diversas
facetas, para que pueda integrarse y participar de forma activa en la sociedad
(Zágalaz, 2001).
El contexto educativo es un espacio heterogéneo de sujetos que poseen di-
ferencias individuales lo que supone un reto para los docentes en la formación
de la actividad física y la educación de la salud. En los centros educativos, se
realizan acciones específicas para dar respuesta a las distintas capacidades,
necesidades, estilos cognitivos e intereses del alumnado atendiendo así a su
diversidad (Blasco, 2006). Dentro del conjunto de necesidades que presenta el
alumnado podemos hacer referencia a las debidas a diferentes grados y tipo de
capacidades personales, físicas, psíquicas, cognitivas o sensoriales, por la incor-
poración tardía al sistema educativo o el alumnado con necesidades de com-
pensación educativa o altas capacidades intelectuales. Dentro de este continuo
de diversidad, podemos hablar de aquellos alumnos que presentan necesidades
educativas especiales derivadas de discapacidad física, psíquica o sensorial.
La Orden de 25 de Julio de 2008, de atención a la diversidad, por la que se
regula la atención a la diversidad del alumnado que cursa la educación básica
en los centros docentes públicos de Andalucía, presenta como principio gene-
ral que “se favorecerá una organización flexible, variada e individualizada de la
ordenación de los contenidos y enseñanzas”. Por otra parte, expone que “se pre-
sentaran medidas con objeto de que el alumnado alcance el máximo desarrollo
personal, intelectual, social y emocional”.
Por tanto, estos principios hacen fijar la atención en el perfeccionamiento
de todas las capacidades del alumnado atendiendo a sus necesidades. Desde la
educación física, se promueve la mejora de la salud del alumnado por medio de

174
la actividad y el fomento de hábitos saludables (Hernández, 2000). La presencia
en el aula de alumnado con discapacidad, impone la adaptación de la educación
física a sus características. Así, como respuesta, la administración educativa es-
tablece como medidas en los centros educativos la adaptación y diversificación
curricular. Por otra parte, se están realizando prácticas educativas como el de-
porte adaptado, para permitir la inclusión del alumnado con discapacidad en las
prácticas deportivas.

Educación física y hábitos de vida saludable en el alumnado


La valoración de la actividad física como elemento esencial en la formación
integral de la persona en su dimensión física, psicológica y social, ha promovido
su presencia en el ámbito de la educación con la finalidad de desarrollar todas
las capacidades del alumnado. Además, el deporte se ha constituido como ele-
mento clave para la enseñanza de determinados valores y favorecer la integra-
ción (Gutiérrez, 2004).
Tradicionalmente, cuando se hacía referencia a los beneficios que produce
la práctica deportiva en la salud se prestaba especial atención a los aspectos
físicos, entre los que se destacaban la liberación de endorfinas, disminución
del riesgo de mortalidad cardiaca, aumento del metabolismo o disminución de
la obesidad. Sin embargo, de forma actual se han destacado otros beneficios
intelectuales, sociales, emocionales y sociales (Granada 2012). Autores como
Caracuel y Arbinaga (2010), señalan algunos beneficios de la educación física,
tales como, el aumento de la autoestima, regulación emocional, disminución
de la ansiedad y estrés, o el incremento de autoeficacia percibida.
La educación física basándose en los beneficios que sustenta la práctica de-
portiva en el desarrollo del individuo, persigue una serie de objetivos que guar-
dan una estrecha relación con la salud y la integración del alumnado. Ahrabi-
Fard y Matvienko (2005) sugieren la correspondencia de la educación física con
la salud. Además, inciden en que en el desarrollo de los alumnos, la educación
física debe formular los siguientes objetivos:
• Entender la importancia de llevar una vida físicamente activa.
• Desarrollar la comprensión de que la actividad física tiene unos beneficios
asociados con la salud.
• Establecer unos hábitos apropiados y mejorar la práctica de la actividad
física.
• Adquirir la competencia social para disponer de relaciones adecuadas en
la interacción grupal de actividades deportiva.
La reducción de la actividad física, el aumento de la obesidad y los hábitos
poco saludables en el alumnado, ha tenido como consecuencia la necesidad de
fomentar estilos de vida saludables y activos. En este cometido, el área de edu-
cación física se constituye como eje esencial, por sus características y relación
estrecha con la salud (Cabello y Cabra, 2006; Santos, 2005).
La situación actual de la población escolar, en relación al aumento de hábitos
poco saludables, ha generado una preocupación por formular actuaciones de

175
prevención e intervención en los hábitos de salud utilizando la educación física
como medio para mejorar estas condiciones. Molinero et al. (2010) ponen de
manifiesto que la práctica deportiva en los centros escolares es insuficiente para
que produzca efectos beneficiosos en la salud, por otro lado, enfatizan la nece-
sidad de educar en salud y el desarrollo de programas en la población infantil y
adolescente, que promuevan una participación activa en el deporte y una dieta
saludable.
Podemos encontrar distintos programas que integran a la educación física
en la intervención para la promoción de hábitos de vida saludable en el ámbito
escolar. Estos programas persiguen la adquisición de habilidades en la actividad
motriz, el impulso de un currículum basado en la educación para la salud, la
mejora de la alimentación en el centro escolar, la formación del profesorado y la
implicación de la familia en las intervenciones (Weeber et al., 2008; McMurray
et al., 2009). La constancia de una disminución de la actividad deportiva en las
chicas, ha impulsado el desarrollo de programas de intervención que potencien
una actividad física activa en este colectivo (Neumark, 2010).
En nuestro contexto, Pérez y Delgado (2007), efectuaron un programa de
intervención desde el área de educación física que se perpetuaba desde una
perspectiva integradora del currículum y en la que tuvo una gran trascendencia
la participación activa del alumnado. Los resultados obtenidos después de la
intervención desarrollada con este programa, destacan el papel de la educación
física en la mejora a nivel conceptual, procedimental y actitudinal en la promo-
ción de la actividad física saludable. Por su parte, Ardoy et al. (2011) demues-
tran a través de un programa de intervención que la educación física mejora la
condición física y la salud de la población infantil y adolescente.
A pesar de los efectos positivos que produce la prevención e intervención en
la salud del alumnado desde la educación física se han descubierto algunas limi-
taciones. De esta forma, se han podido comprobar diferencias en el desarrollo
curricular de educación primaria y secundaria. A este respecto, Sicilia, Saenz-
López, Manzano y Delgado (2009) sugieren que el profesorado de educación
física de Primaria presta una mayor atención a los contenidos relacionados con
la salud que el profesorado de Secundaria.
Por otro lado, se presentan dificultades en la promoción de la educación de
la salud en los centros educativos, entre estas, se puede subrayar la falta de
tiempo de los docentes, la ausencia de apoyo para efectuar actuaciones de in-
tervención, el deterioro de la coordinación entre el profesorado, o la escasez de
materiales y recursos (Talavera, y Gavidia, 2007; González, 2008; Mena y Pina,
2012).
Al abordar la promoción de los hábitos de vida saludable desde la educación
física en los centros educativos, tenemos que tener en cuenta, la presencia en
las aulas de alumnos y alumnas con unas particularidades propias. En conse-
cuencia, la educación física debe adaptar la enseñanza a las necesidades del
alumnado, y promover el desarrollo de sus capacidades.

176
La educación física como ámbito de atención a las necesidades del alumnado
Las consideraciones educativas basadas en el respeto a las diferencias indi-
viduales y la inclusión de todo el alumnado, han provocado una modificación
de los estilos de enseñanza para adaptarse a las necesidades individuales. La
generalización de la actividad física adaptada, ha promovido el protagonismo de
la educación física para atender y favorecer el desarrollo de la población escolar
con discapacidad. La actividad física adaptada en los centros escolares se centra
en los intereses y capacidades de personas con capacidades limitantes como la
discapacidad o problemas de salud (Tejero, Reina y Sanz, 2012).
Los docentes emplean una serie de estrategias para atender a las necesi-
dades del alumnado con discapacidad. De esta forma, organizan los apoyos y
diversifican el material didáctico, modifican las normas o realizan actividades de
sensibilización. Sin embargo, se pueden detectar dificultades en la consecución
de la educación física como ámbito de atención al alumnado con discapacidad.
Como indica Ríos (2009), se presentan una serie de barreras:
• La escasez de recursos económicos.
• Dificultades en la accesibilidad.
• Desconocimiento de las características del alumnado con discapacidad
• La infravaloración del área de educación física.
• Falta de formación del profesorado de educación física en atención a la
diversidad.
• Las actitudes del grupo clase.
• La ausencia de profesionales especialistas en actividad física adaptada en
el ámbito educativo.
Asimismo, se detectan otras barreras en los centros educativos como la falta
de estrategias y recursos didácticos (Serrano et al., 2013). Ante estas limitacio-
nes, se han planteado una serie de respuestas como: la adaptación curricular y
organizativa, la educación en valores entre el alumnado y la sensibilización, el
aprendizaje cooperativo, el desarrollo del deporte adaptado, la compensación
de las limitaciones en situaciones que impliquen competición, obtención de re-
cursos adecuados, implicación de la familia en la educación y el establecimiento
de programas que favorezca la actividad física adaptada para el alumnado con
necesidades educativas especiales (Ríos, 2009; Mendoza, 2009; Albarracín y
Moreno, 2011).

Conclusiones
La educación física se presenta como un campo idóneo para desarrollo de
todas las capacidades del sujeto. Se han desarrollado actuaciones para la pro-
moción de los hábitos de vida saludable en el alumnado atendiendo a las nece-
sidades individuales pero, como señalan algunos autores, los docentes presen-
tan algunas barreras (Ríos, 2009; Serrano et al, 2013). Por ello, es importante
el desarrollo de actuaciones para fomentar hábitos de vida saludable desde la
educación física y la inclusión del alumnado en las prácticas deportivas.

177
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179
142

CAMBIOS DE ACTITUDES Y CREENCIAS EN ALUMNOS DE EN-


FERMERÍA A TRAVÉS DEL CONTACTO CON EL PACIENTE DE SALUD
MENTAL (MY EDIARY)

María del Mar López Rodríguez*, Verónica V. Márquez Hernández*, Esther


Lozano Hernández**, Pablo Román López*, María del Rosario Jódar Martín y
Jesús Manuel Moya Diéguez**
*Universidad de Almería, ** Residencia de ancianos Virgen de la
Esperanza (Almería)
En la población en general la percepción negativa hacia las personas que
presentan alteraciones mentales lleva a actitudes y comportamientos de es-
tigmatización y discriminación de dichas personas. (Boyd, Katz, Link, y Phelan,
2010)
Estas actitudes negativas se observan también en los profesionales de la Sa-
lud mental como médicos, psiquiatras, psicólogos o enfermeros (Sánchez, Gui-
llén, Pineda, Moreno, Medina, Barón, et al., 2001).
Frecuentemente el profesional de enfermería encuentra enfermos mentales
en centros asistenciales (atención primaria, hospitalaria, sociosantario) que pre-
sentan otros problemas de salud. A pesar de que la alteración mental no consti-
tuya el principal diagnóstico de atención, el paciente requiere cuidados especia-
lizados para que las manifestaciones clínicas no repercutan negativamente en la
relación terapéutica establecida y como consecuencia, en la calidad de vida del
paciente y su familia (Albuixech, 2004; Álvarez y Almeida, 2008; Hapel, 2007;
López, Laviana, Fernández, López, Rodríguez y Aparicio, 2008; Wallach, 2004).
Dada la importancia que pueden tener las actitudes del personal sanitario
hacia los pacientes de salud mental, parece imprescindible tratar de reducir las
actitudes negativas de los profesionales sanitarios hacia este colectivo. La hipó-
tesis del contacto [Allport, 1954; Hewstone, 1996; Pettigrew, 1998; Pettigrew y
Tropp, 2000) sostiene que el contacto con miembros de grupos hacia los cuales
se mantienen actitudes negativas puede ser positivo en diferentes áreas (ej., ac-
titudes hacia pacientes psiquiátricos, ancianos, grupos minoritarios). Especial-
mente se ha demostrado que la cantidad de contacto con personas que recibían
tratamiento psiquiátrico es un fuerte predictor de las actitudes positivas hacia
este colectivo (Read y Law, 1999).

Objetivo
El objetivo principal de este estudio es analizar las actitudes hacia los enfer-
mos mentales en un grupo de estudiantes universitarios de enfermería antes y
después de la realización de las prácticas asistenciales.

Metodología
Se trata de un estudio piloto cuasiexperimental realizado durante el curso

181
2012/13en el que se establecieron dos grupos de estudio según hubieran o no
realizado prácticas en áreas de salud mental. Para la medición de los resultados
se solicitó a los alumnos del grado de enfermería su participación rellenando
un cuestionario online al inicio y al final de tercer curso (antes y después del
bloque teórico de la asignatura “Enfermería en salud mental”), así como al final
del cuarto curso (tras la realización de las prácticas asistenciales en áreas de
salud mental), informándoles que dicha participación era voluntaria y anónima.
Los instrumentos utilizados para la medición de las actitudes fueron; la Escala
de Actitudes en Salud Mental (AQ-27) (Muñoz, Pérez Santos, Crespo, y Guillén,
2009), el inventario de miedo y comportamiento hacia la enfermedad mental
(FABI) (Wolff, Pathare, Craig y Leff, 1996), la Escala de Actitudes Comunitarias
hacía la enfermedad mental (CAMI) para valorar las actitudes hacia las personas
con enfermedad mental grave, y el Cuestionario del nivel de Familiaridad (LOF)
(Corrigan, Green, Lundin, Kubia y Penn, 2001), para el nivel de familiaridad hacia
las personas con enfermedad mental.
Se ofreció participar en este estudio a un total de 240 alumnos de los cur-
sos de tercero y cuarto de enfermería de la universidad de Almería completan-
do unos cuestionarios online de manera anónima y voluntaria. Finalmente se
analizaron las diferencias intergrupales y de las variables cualitativas en ambos
grupos.

Resultados
Un total de 104 estudiantes de enfermería de la Universidad de Almería re-
llenaron el cuestionario online entre Octubre de 2012 y Octubre de 2013, de los
cuales un 26% formaban parte del grupo con prácticas en SM. Al comparar los
datos sociodemográficos de este grupo de prácticas con el resto de alumnos no
se observaron diferencias significativas. (Tabla 1)

182
En cuanto a las actitudes hacia la enfermedad mental y el nivel de familiari-
dad entre el grupo con prácticas y el grupo sin prácticas, el grupo de estudiantes
que realizó las prácticas en salud mental reconoció sentir más familiaridad y
menos miedo, peligrosidad y piedad hacia los enfermos mentales que el grupo
que no realizó las prácticas. (Tabla 2)

Algunos de los subapartados del inventario FABI obtuvieron diferencias sig-


nificativas en una dirección menos estigmatizante para el grupo que desarrollo
prácticas asistenciales en áreas de Salud Mental. (Tabla 3)

183
Conclusiones
Teniendo en cuenta los cambios en las actitudes hacia los enfermos mentales
en estudiantes de enfermería tras recibir la formación teórica y tras realizar las
prácticas en servicios de salud mental, podemos decir que determinadas actitu-
des medidas con AQ-27 y con FABI obtuvieron puntuaciones significativamente
menos estigmatizantes para el grupo que había realizado prácticas en servicios
de Salud Mental.
A la vista de los resultados de este estudio piloto, encontramos actitudes
menos estigmatizantes hacía la enfermedad mental en general después de las
prácticas clínicas. Una explicación para estos resultados sería el hecho de que
las experiencias a través del conocimiento de personas con enfermedad mental
pueden funcionar como un punto de partida favorable en la formación de acti-
tudes.
Así pues, a raíz de este estudio extraemos la idea de que las prácticas en Sa-
lud Mental durante la formación universitaria pueden influir en la desestigma-
tización de la enfermedad mental grave, posiblemente debido a ese encuentro
con situaciones reales de quienes sufren enfermedad mental.

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ción como alternativa. Nurse Investigation, 10, 1-9.
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185
143

PREDICCIÓN DE LA ANSIEDAD FÍSICO SOCIAL A TRAVÉS DE LA


COMPARACIÓN FÍSICA: DIFERENCIAS RESPECTO AL GÉNERO

María Jesús Lirola Manzano, Roberto Ferriz Morell, Álvaro Sicilia Camacho y
María de las Mercedes Cortés Quirós
Universidad de Almería

Desde hace décadas, es conocida la tendencia de las personas a compararse


con los demás respecto a la propia apariencia física (Festinger, 1954), ya sea con
los considerados mejores o peores a uno mismo (Wills, 1981). Esta comparación
física, bien hacia arriba o hacia abajo, en ocasiones es asociada a conductas de
riesgo, tales como trastornos de alimentación, autoconcepto físico o autoestima
(Thompson, Heinberg, y Tantleff, 1991). El objetivo de este estudio fue anali-
zar las diferencias por género en la relación entre la ansiedad físico social y la
comparación física con los mejores y peores a uno mismo. Trescientos treinta y
nueve (182 chicos y 157 chicas) estudiantes universitarios sudamericanos, con
edades comprendidas entre 18 y 42 años, tomaron parte en este estudio. Los
participantes informaron de su talla y peso, al mismo tiempo que respondieron
a la versión española (Sáenz-Álvarez, Sicilia, González-Cutre, y Ferriz, 2013) de
la Social Physique Anxiety Scale (SPAS-7; Motl y Conroy, 2000) y la Upward and
Downward Appearance Comparison Scale (UPACS-DACS; O’Brien et al., 2009;
Sicilia , Ferriz y Lirola, 2014) para medir la ansiedad físico social y la comparación
física hacia arriba y hacia abajo. Para dar cuenta de los objetivos de este estudio
se realizaron análisis correlacional, una prueba t para muestras independientes
respecto al género y análisis de regresión lineal (uno para chicos y otro para
chicas), donde la ansiedad físico social fue considerada variable dependiente
y la comparación con los mejores o con los peores fueron variables indepen-
dientes. En primer lugar, el análisis correlacional reveló una relación positiva y
significativa entre la ansiedad físico social y la comparación física hacia arriba y
hacia abajo. En segundo lugar, los resultados de la prueba t indicaron diferencias
significativas, mostrando una mayor puntuación de las chicas en ansiedad físico
social. En tercer lugar, el análisis de regresión mostró que, controlando los efec-
tos del IMC, la comparación física hacia abajo predijo positivamente la ansiedad
físico social, mientras que en las chicas los dos tipos de comparación predije-
ron la ansiedad físico social. Los resultados sugieren que las mujeres jóvenes se
muestran más sensibles a la presión por la imagen corporal. Algunas posibles
consecuencias de estos resultados serán discutidos durante la comunicación.

Agradecimientos
Durante la recogida de datos de esta investigación intervino el profesor Her-
nán Mercado Ampuero, Universidad de la Frontera (Chile), recientemente falle-
cido.

187
Referencias
Festinger, L. A. (1954). Theory of social comparison processes. Human Relations,
7, 117-140.
Motl, R. W., y Conroy, D. E. (2000). Validity and factorial invariance of the So-
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O’Brien, K. S., Caputi, P., Minto, R., Peoples, G., Hooper, C., Kell, S., y Sawley, E.
(2009). Upward and downward physical appearance comparisons: Develop-
ment of scales and examination of predictive qualities. Body Image, 6, 201-
206.
Sáenz-Álvarez, P., Sicilia, A., González-Cutre, D., y Ferriz, R. (2013). Psychometric
properties of the social physique anxiety scale (SPAS-7) in Spanish adoles-
cents. The Spanish Journal of Psychology, 16.e86, 1–9.
Sicilia, A., Ferriz, R., y Lirola, M. J. (2014). Propiedades psicométricas de la escala
de comparación de la apariencia fisica con los mejores o peores. Manuscrito
enviado para publicación.
Thompson, J. K., Heinberg, L. J., y Tantleff, S. (1991). The Physical Appearance
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Wills, T. A. (1981). Downward comparison principles in social psychology. Psy-
chological Bulletin, 90, 245-271.

188
144

PERCEPCIÓN DE LA PRESIÓN PERCIBIDA DE LA FAMILIA, IGUA-


LES, MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y PAREJA PARA ADOPTAR UN
CUERPO EN FORMA O DELGADO: ANÁLISIS DE LAS DIFERENCIAS
POR GÉNERO

María de las Mercedes Cortés Quirós, Roberto Ferriz Morell, Álvaro Sicilia
Camacho y María Jesús Lirola Manzano
Universidad de Almería

Este estudio tuvo como objetivo analizar si chicos y chicas perciben de dife-
rente manera la presión de cuatro factores sociales relevantes para la persona
(familia, iguales, medios de comunicación y pareja) a la hora de adoptar un es-
tereotipo de cuerpo en forma o delgado. En el estudio participaron 182 chicos
y 157 chicas, todos ellos estudiantes universitarios sudamericanos, con edades
comprendidas entre 18 y 42 años. Los estudiantes completaron las versiones
modificadas y adaptadas al español (Ferriz y Sicilia, 2014) del Perceived Socio-
cultural Pressures Scale (PSP)) para medir la presión percibida para lograr un
cuerpo delgado (Stice, Ziemba, Margolis, y Flick, 1996) y un cuerpo en forma
(Tylka, 2011). En primer lugar se realizó un análisis correlacional entre todas
las variables. En segundo lugar, con el objetivo de analizar las diferencias por
género en cuanto a los constructos analizados, se realizaron dos pruebas t para
muestras independientes, una para los cuatro factores referentes a la presión
percibida hacia adoptar un cuerpo en forma y otra para la presión percibida
para lograr un cuerpo delgado. El primer análisis reveló una asociación posi-
tiva y significativa entre los cuatro constructos entre sí (presión de la familia,
iguales, medios de comunicación y pareja) tanto en la escala de presión social
percibida hacia un cuerpo en forma como en la escala para adoptar un cuerpo
delgado. El valor medio de los diferentes constructos indicó que los medios de
comunicación fueron indicados como las fuentes sociales más influyentes para
la adopción de un ideal de cuerpo. No obstante, respecto a la presión social
percibida para adoptar un cuerpo en forma, la prueba t de muestras indepen-
dientes mostró que las chicas puntuaron más alto en presión percibida por los
medios de comunicación, mientras que los chicos obtuvieron mayor puntuación
en la presión percibida por parte de los iguales. Sin embargo, la comparación de
medias reveló que para las chicas puntuaron mayor que los chicos en la presión
percibida por la familia y medios de comunicación hacia tener un cuerpo del-
gado. Los resultados sugieren que tanto chicos como chicas perciben la presión
social para adoptar un ideal de cuerpo en forma, sin embargo, la presión social
para adoptar un ideal de cuerpo delgado se muestra más presente en las chicas
que en los chicos. Los resultados de este estudio serán discutidos en relación
con la influencia que los diferentes agentes sociales parecen tener en la presión
que ejercen en los jóvenes hacia determinados ideales de cuerpo.

189
Agradecimientos
Durante la recogida de datos de esta investigación intervino el profesor Her-
nán Mercado Ampuero, Universidad de la Frontera (Chile), recientemente falle-
cido.

Referencias
Ferriz, R. y Sicilia, A. (2014). Validación y adaptación de las escalas para la medi-
da de la presión socio-cultural percibida para adoptar un cuerpo en forma y
delgado. Artículo enviado para publicación.
Stice, E., Ziemba, C., Margolis, J., y Flick, P. (1996). The dual pathway model dif-
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ity hypothesis. Behavior Therapy, 27, 531-549.
Tylka, T. L. (2011). Refinement of the tripartite influence model for men: dual
body image pathways to body change behaviors. BodyImage, 8, 199-207.

190
145

IMPORTANCIA DE LA ACTIVIDAD FÍSICA SOBRE NUESTRA SALUD

Almudena Baena Morales, Francisco Javier Ramos Aliaga, Francisca Jesús


Ruíz Vicente y José María Rodríguez Salmerón
Hospital del Poniente (El Ejido, Almería)
Celemín & Formación, S.L.

En las últimas décadas hemos observado como se ha producido un retroceso


en los hábitos saludables de la población. De esta forma, cada son más altos los
índices de sedentarismo y obesidad, lo que se traduce en diversos problemas
de salud como enfermedades coronarias, hipertensión, diabetes, cáncer de co-
lon, cáncer de mama, ansiedad, depresión… Como lo ejemplifica el estudio de
García Ferrando (2006), en el que se atestigua que solo 3 de cada 10 españoles
realiza algún tipo de actividad física o deporte de forma habitual.
Dicha inactividad, junto al sobrepeso y obesidad, representan un incremento
de los gastos médicos y de tratamiento por parte del Sistema Nacional de Salud
(Cordente, García, Sillero y Domínguez, 2007). Ejemplificando estos datos, se
puede señalar que los gastos anuales en asistencia sanitaria de un adulto obeso
son un 37% superiores a los de una persona de peso normal y los gastos de
medicación un 77% más altos (Plan Integral Promoción del Deporte y la Activi-
dad Física, 2009). Por ello, desde las instituciones públicas se vienen realizando
desde hace algunos años campañas de concienciación sobre la importancia de
la actividad física diaria en el desarrollo de un estilo de vida saludable.
En el año 2009 el Consejo Superior de Deportes (CSD) empezó desarrollar un
“Plan Integral de Promoción del Deporte y la Actividad Física”, dirigido en varios
frentes como la salud, la edad escolar, los universitarios, las personas mayores,
las personas con discapacidad, los inmigrantes, el ámbito laboral y la igualdad
entre sexos. Con la finalidad de incrementar los niveles de práctica de actividad
física en nuestra población.
Particularmente, podemos destacar la Comunidad Autónoma de Andalucía,
en la cual se viene desarrollando, desde hace varios años, un programa desde
la Consejería de Educación, “El deporte en la escuela”, dirigido a que todos los
niños andaluces practiquen actividad física en su centro educativo. Este progra-
ma nace con la finalidad de promover la salud y el ejercicio físico como forma de
vida, con la intención de que los hábitos deportivos de los usuarios aumenten
con el tiempo.
En definitiva, resaltamos la importancia que debe tener la actividad física con-
tinuada en la vida de las personas, como medio de diversión y como prevención
de futuras enfermedades. Para ello debemos empezar desde la base, con los
alumnos en edad escolar, que deben practicar actividad físico- deportiva una
hora diaria como mínimo, hasta llegar a incorporar plenamente la actividad física
y el deporte en la prevención primaria y secundaria del sistema público de salud.

191
146

EL DEPORTE. LA CLAVE PARA UN ENVEJECIMIENTO SALUDABLE

Esther Salas Sánchez, Cristina Lucía López García y Ángeles Fernández Torres
Hospital de Poniente (El Ejido, Almería)

El envejecimiento de la población mundial en los países desarrollados, nos


indica una notable mejoría de la salud y los avances en sanidad en el mundo.
Se ha duplicado la población mundial mayor de 60 años desde el año 1980 y
según últimos estudios se prevé que supere los 2000 millones en el año 2050.
(OMS Abril 2012)
El año 2012 fue el Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad
Intergeneracional. (IMSERSO) Uno de los objetivos de este proyecto es Vivir una
vida lo más saludable y satisfactoria posible.
Entendemos, pues, el envejecimiento activo como el “proceso de optimiza-
ción de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de me-
jorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen”. (OMS)
Practicar deporte de manera regular reduce el riesgo de aparición de enfer-
medades como osteoporosis, diabetes, hipertensión, etc.; mejora la evolución
de algunas patologías crónicas como son la diabetes, cardiopatías así como las
condiciones físicas del que lo sufre; e incluso, retrasa o compensa la dependen-
cia de la persona mayor cuando han aparecido las temidas secuelas.

Objetivos
• Conocer los beneficios que aporta a las personas adultas mayores, la
práctica de actividad física de forma regular.
• Entender el ejercicio físico como parte de un envejecimiento activo y
saludable.
• Establecer un plan de ejercicios adecuado e individualizado.
El ejercicio físico está indicado en los mayores siempre y cuando se cumplan
los siguientes requisitos:
• Ser fuente de salud.
• Libremente elegido.
• Usarlo como recreativo y procurar satisfacción.
• Debe adaptarse al estado físico y salud de la persona.
El diseño de un programa de ejercicios debe ser individualizado y conforme a
la condición física de cada uno. Como ya hemos dicho antes, las personas mayo-
res constituyen un grupo muy variado en cuanto a sus capacidades funcionales,
es decir, su autonomía.
Se recomienda incluir ejercicios de fuerza muscular, flexibilidad, equilibrio y
aeróbicos o de resistencia, todo ello dependerá de la condición física de cada
persona. (Delgado y col., 1997).
En la siguiente tabla se pueden apreciar, de forma sintetizada, las activida-

193
des más recomendadas ante posibles patologías más frecuentes en personas
de edad. Siempre trataremos de ADAPTAR el deporte a cada individuo, para
obtener el mayor beneficio y sin dañar su salud.

194
Tabla II. Prescripción de ejercicio en condiciones específicas de salud para el
colectivo de personas mayores. Adaptado de Health GW. Exercise Programming
for Older Adults. In: Roitman JL (Ed.).ACSM’s Resource Manual for Guidelines for
Exercise Testing and Prescription (1998 pg. 518).

Aspectos importantes en la prescripción del ejercicio físico


Existen una serie de recomendaciones a tener en cuenta a la hora de realizar
deporte, en este caso en adultos mayores.
• Partir de unos objetivos claros e individualizados.
• Si la persona no está habituada a realizar ejercicio, debe comenzar por
actividades de baja dificultad e ir aumentando gradualmente la intensidad
de las mismas.
• Si existe algún problema de salud y quiere iniciar la práctica de algún tipo
de ejercicio físico o deporte, es conveniente realizar un examen médico
adecuado.
• Existen estudios que demuestran como más adecuados a personas
de edad, los ejercicios aeróbicos de baja intensidad, como por ejemplo
caminar.
• Practicado de forma moderada y constante mejora el sistema
cardiovascular y la agilidad en actividades diarias.
• Se recomienda la práctica de ejercicios de intensidad e impacto más
bajos; Mejorando así la coordinación, equilibrio y flexibilidad.
• Es imprescindible usar ropa y calzado cómodos. En el caso del calzado
con buena sujeción, para conseguir mayor estabilidad y evitar las caídas.
• Una alimentación e hidratación adecuada.
• Realizar ejercicio físico bajo la supervisión de un profesional.
• Aprender las posturas correctas en la realización de cada ejercicio.
• No realizar ejercicios que provoquen dolor.
• Acompañar los ejercicios con una respiración correcta.
Conclusiones
El número de personas mayores crece al mismo ritmo que cambian sus carac-
terísticas personales y sociales, tienen nuevas formas de vida, opiniones y con-
vicciones. Este hecho unido a que, gracias a los avances científicos la esperanza
de vida ha aumentado, se vive más tiempo y en mejores condiciones.

195
En una concepción dinámica, integral y holística de la salud, donde la calidad
de vida es el objetivo primordial, supone como necesidad básica de partida la
práctica de actividad física de forma continuada, adquiriendo hábitos de vida
que la fomenten. (Pérez y Devis, 2003).
Abogamos por un programa de ejercicio físico adecuado, individualizado con
una previa valoración de salud. En el cual se incluya un calentamiento, duración
y frecuencia apropiados a la capacidad funcional de cada individuo.
Los profesionales sanitarios debemos estimular a los mayores a través de
los programas de Educación para la Salud, promocionando, potenciando y vin-
culando la “actividad física” al concepto de “salud positiva”, entendida como
“máximo estado de bienestar físico, psíquico, afectivo, social-relacional y fun-
cional”.

Referencias
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SemFYC (2007). Estudio sobre Promoción del Ejercicio Físico. Madrid: SemFYC.

196
147

EL PASEO COMO ACTIVIDAD SALUDABLE

Almudena Baena Morales*, Francisco Javier Ramos Aliaga*, Francisca Jesús


Ruíz Vicente* y José María Rodríguez Salmerón**
Hospital del Poniente (El Ejido, Almería)
Celemín & Formación, S.L.

Durante los últimos años se observa un creciente interés en el análisis de las


relaciones entre la actividad física y la salud. En ello ha jugado un papel funda-
mental el incremento de las enfermedades cardiovasculares, el apoyo que ha
recibido la medicina preventiva para reducir los costes de la medicina curativa
y la extensión de un concepto más abierto y dinámico de la salud, que se ha
orientado a la promoción de ambientes y estilos de vida saludable (Cordente,
García, Sillero y Domínguez, 2007)
Así, en la actualidad el 80% de la población no hace ningún tipo de actividad
física en su tiempo libre y ésta tendencia se incrementa a medida que los indivi-
duos cumplen años (Corbalán, 2009)lo que provoca una sociedad cada vez más
sedentaria y enferma, con el consiguiente gasto médico en el tratamiento de
estas enfermedades. Por estas causas, desde la comunidad científica se viene
trabajando desde hace muchos años en el tratamiento de estas dolencias desde
la actividad física saludable. Hoy en día, la inactividad física empieza a evaluarse
como un verdadero problema para la salud de las personas (Ainsworth, 2009).
Debido a la simplicidad de su realización y puesta en práctica, el pasear con
una finalidad de actividad física, ha adquirido gran notoriedad en la sociedad.
Esta práctica ha tenido un gran calado entre las personas de forma que, hoy
en día, es de las principales actividades realizadas en el tiempo libre y de ocio
(Rodríguez, 2005; García Ferrando, 2006; Fundación Rioja Deporte, 2006; Havas
Sport, 2007; Moscoso y Moyano, 2009). Se puede observar como 7 de cada 10
personas que pasean con frecuencia lo realizan “entre dos y tres días” y “todos
o casi todos los días”, lo que suponen hábitos que influyen de manera positiva
en la salud (García Ferrando, 2006).
La respuesta a este fenómeno se explica porque las condiciones físicas que exi-
ge su realización son menores que las del deporte, ya que no genera gasto alguno
en la economía y también por el cambio en la concepción de los profesionales de
la medicina sobre este asunto, mostrándose hoy más partidarios que hace unos
años de que la gente pasee con más frecuencia (Moscoso y Moyano, 2009).
Así entre los beneficios que se le atribuyen a esta práctica física, destacan
(López Chicharro, Lucia Mulas, 2002):
a. Esqueleto. El ejercicio de andar conlleva articulaciones más estables,
retrasando los procesos de envejecimiento de los huesos y restaurando
los daños producidos en la vida cotidiana.
b. Músculos. Tonifica los músculos del organismo, aumentando la elasticidad

197
muscular.
1. Corazón. Aumenta el rendimiento cardiaco favoreciendo el funcionamiento
del corazón y ayudando a la circulación periférica.
2. Pulmones. Moviliza los músculos respiratorios y los tonifica, aumentando
la funcionalidad pulmonar.
3. Colesterol. Desciende apreciablemente los niveles de colesterol total y
aumenta los niveles de HDL.
4. Hipertensión arterial. Ayuda a descender los valores altos de la presión
arterial.
5. Obesidad. Ayuda a lucha contra el sobrepeso.
6. Aparato digestivo. Combate el estreñimiento.
7. Espalda. Tonifica los músculos que soportan la estructura torácica y
abdominal.
8. Sistema nervioso. Disminuye la ansiedad y la tensión.
9. Ayuda a conciliar y mejorar la calidad del sueño.
10. Mejora la imagen personal y permite compartir una actividad con la
familia y amigos.
11. Ayuda a liberar tensiones y mejora el manejo del estrés.
Así, el “American College of Sports Medicine”, considera que es necesario
realizar actividades físicas y deportivas entre 3 y 5 días a la semana, de intensi-
dad baja a moderada, con una duración de entre 20 y 60 minutos. Con lo que el
pasear, con cierta frecuencia e intensidad, puede ser el ejercicio perfecto que
nos prevenga sobre posibles dolencias y enfermedades.

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Universidad Europea de Madrid.

198
148

RELACIÓN DE LA ACTIVIDAD FÍSICA CON LA SALUD

Almudena Baena Morales, Francisco Javier Ramos Aliaga, Francisca Jesús


Ruíz Vicente y José María Rodríguez Salmerón
Hospital de Poniente (El Ejido, Almería)
Celemín & Formación, S.L.

En este resumen pretendemos abordar el cambio que viene sufriendo la so-


ciedad con respecto a sus hábitos vida. Estos cambios han provocado la apari-
ción, cada vez más común, de enfermedades crónicas, como la hipertensión,
obesidad, trastornos cardiovasculares, etc. (Blasco, 2000).
Ante esta situación, algunos organismos oficiales comenzaron en la década
de los 80 a realizar programas e investigaciones para intentar revertir esta situa-
ción, mediante la práctica de actividades físicas de forma diaria (Blasco, 2000).
Actualmente, la comunidad científica, ha demostrado claramente que el se-
dentarismo supone un factor de riesgo para el desarrollo de numerosas enfer-
medades crónicas (Marcos Becerro y Galiano Orea, 2004). Por tanto, existe una
relación directa entre la actividad física y la esperanza de vida, de forma que las
poblaciones más activas físicamente suelen vivir más que las inactivas.
De esta forma gran variedad de autores, (Devís Devís, 2000; López Mojares,
2002; Marcos Becerro y Galiano Orea, 2004; Serra Majem, 2006; Pastor Pradi-
llo, 2007), han plasmado en sus investigaciones y publicaciones los numerosos
beneficios que tiene la actividad física y como esta influye sobre nuestra salud
diaria.
Finalmente, destacamos, como hoy en día, la comunidad científica, (Blasco,
2000; Marcos Becerro y Galiano Orea, 2004; Sánchez Bañuelos, 2004) no cree
completa la definición de la OMS (1948) sobre la salud: “el estado completo de
bienestar físico, mental y social y no solo la ausencia de enfermedades”, al igual,
que se muestran contrarios a la perspectiva del resultado sobre el tratamiento
de la enfermedad. Estos nuevos posicionamientos (Delgado y Tercedor, 2002;
Casimiro, Delgado y Águila, 2005), van más allá, buscando la calidad de vida del
individuo y, por extensión, de la sociedad, mediante la práctica de actividad físi-
ca de forma habitual. Ejemplos de estas nuevas perspectivas en la promoción de
la actividad física como hábito de vida son las llamadas campañas de “Deporte
para todos”, como son los casos de la Generalitat de Cataluña (“Todos podemos
hacer deporte”) y de la Comunidad de Madrid (“Enforma”), Extremadura (“El
ejercicio te cuida: muévete con nosotros”) o La Rioja (“Deportexyl Complet. Me-
jora tu calidad de vida”).

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Pastor Pradillo (Coord.) (2007). Salud, estado de bienestar y actividad física.
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Sánchez Bañuelos, F. (2004). La actividad física orientada hacia la salud. Madrid:
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Serra Majem, L., Ramón Viñas, B. y Arancete Bartrina, J. (2006). Actividad física
y salud (Estudio Enkid) (Volumen 6). Barcelona: Masson.

200
149

YO ME MUEVO, ¿TÚ TE MUEVES?

Julio Castellano Ramírez, María Dolores Sanz Fernández, María del Carmen
Sánchez Sánchez y Francisca Sánchez Sánchez
Complejo Hospitalario Torrecárdenas (Almería)

Uno de los problemas que nos encontramos al trabajar en Salud Mental, es


la tendencia al aislamiento e inactividad social y al sedentarismo, muy marcada
en personas con Trastorno Mental Grave. El Programa Ocupacional en la Comu-
nidad es una potente herramienta de tratamiento psicosocial que utiliza y se
beneficia del contexto extra hospitalario que ofrece el entorno donde la perso-
na tiene y hace su vida.
Yo me Muevo, es uno de los talleres que conforman el Programa de Acti-
vidades Ocupacionales en la Comunidad, que abarca las áreas de desempeño
ocupacional (Trabajo, Ocio y Actividades de la Vida Diaria)
Se realizan paseos (Paseo Marítimo, paseo de Ribera o Rambla Federico Gar-
cía Lorca), caminatas de senderismo (Paseo de la Campita, la Molineta, etc), o
simplemente un paseo a pie por distintos parques o parajes de la ciudad (Par-
que Periurbano del Andarax o Parque Nicolás Salmerón). Al mismo tiempo que
se potencian todos los objetivos propios del Programa se fomenta el desempe-
ño de actividad física moderada para disminuir el sedentarismo. Haciendo hin-
capié en normas básicas como calzado adecuado, una buena hidratación, tomar
una pieza de fruta durante el recorrido y buena protección para el sol.

Justificación
Muchas de las personas con Trastorno Mental Grave, se encuentran atrapa-
das en la necesidad para su recuperación de desenvolverse en el entorno en el
que viven y participar de él, pero están pasando por un estado de salud mental
que los limita a la hora de manejarse de una forma satisfactoria y desempeñar
roles activos que favorecen el cumplimiento de un proyecto vital normalizado.
La ocupación se conceptualiza desde Terapia Ocupacional como una nece-
sidad inherente del individuo de estar involucrado en actividades, para poder
desarrollarse como ser humano. En esa búsqueda dinámica y constante, el hom-
bre desarrolla sus roles ocupacionales en tres áreas de desempeño ocupacional:
actividades de la vida diaria, actividades productivas, y actividades de ocio y
tiempo libre. La salud y la ocupación están, además, directamente relacionadas
porque la pérdida de la salud disminuye la capacidad para realizar ocupaciones.
El terapeuta ocupacional y demás profesionales que conforman el programa
acompañarán a la persona en el camino que supone su recuperación, pero es
ella misma la que posee el verdadero potencial de mejorar su salud, hacien-
do uso de su derecho, como ser humano, a elegir qué facetas ocupacionales
desarrollar y cómo hacerlo. La persona será, por tanto, participante activo de

201
su proceso de tratamiento dentro del Programa Ocupacional en la Comunidad.
Es necesario posibilitar experiencias comunitarias acordes con sus intereses
y motivaciones, salvando los obstáculos que pudiésemos encontrar respecto a
la psicopatología propia de cada persona, pues se les brinda la oportunidad de
llevar a cabo actividades, en grupo o de forma individual, normalizadas y nor-
malizadoras en su comunidad, que de no estar contempladas en el programa,
el desempeño estaría determinado por factores intrínsecos de su propia clínica
productiva lo que favorecería la evitación y no ejecución, incrementando la es-
piral negativa que se aleja de la recuperación.
Al finalizar en tratamiento en su conjunto, el usuario ha de conocer sus posi-
bilidades, sus limitaciones y sus recursos en el desempeño de sus ocupaciones,
y en el entorno en que se desenvuelve, lo que le permitirá interactuar ade-
cuadamente con el objetivo de satisfacer sus necesidades físicas, psíquicas y
sociales.

Objetivos
• Mejorar la capacidad de elección e incorporar ocio a su rutina.
• Facilitar la socialización y participación en actividades sociales.
• Favorecer una actitud positiva y un rol activo en las actividades en la
comunidad.
• Fomentar su autonomía y manejo en las actividades instrumentales de la
vida diaria.
• Potenciar nuevos intereses o recuperar intereses pasados e incorporarlos
de nuevo a su vida.
• Manejo y gestión de su tiempo y las actividades que realiza en él.
• Conocer el entorno en el cual la persona hace y tiene su vida, a la vez que
participa y se ubica en él.
• Integración de las normas comunitarias a la vez que se potencian las
habilidades sociales necesarias para un desempeño social satisfactorio.
• Conocimiento y uso de recursos públicos y privados disponibles.
• Fomentar hábitos saludables en cuanto a la realización de actividad física
adaptada a sus necesidades, gustos, intereses y capacidades.

Metodología
Se lleva a cabo mediante diferentes talleres que se desarrollan todos los jue-
ves, centrando el programa la actividad de hospital de día. El personal fijo del
programa es el terapeuta ocupacional y el auxiliar de enfermería, cuando las
circunstancias lo requieren, acompaña un/a enfermero/a. Estos talleres son:
• Hoy Visitamos
• Los jueves al sol
• Yo me muevo
• Conoce tu barrio
• Programa Individualizado

202
150

¿REDUCE LA ACTIVIDAD FÍSICA LA PÉRDIDA DE FUNCIONALIDAD


EN EL ANCIANO?

Rocío González Bolívar*, Isabel María Fernández Medina**, Carmen Tamara


González Fernández* y Berta García López*
*Hospital Virgen de las Nieves (Granada), **Complejo Hospitalario Torre-
cárdenas (Almería)

En España, la población anciana se encuentra en constante aumento. En el


futuro se nos presenta una población en la que casi un tercio de ella serán an-
cianos. Por tanto, debemos aspirar a que esta población obtenga los mayores
niveles de calidad de vida posibles.
El envejecimiento provoca una serie de cambios en el organismo a nivel car-
diovascular, respiratorio, musculoesquelético,… que desembocan en un des-
censo en la autonomía y calidad de vida de los ancianos. Unos hábitos de vida
sedentarios agravan el deterioro físico del envejecimiento.
Así, nos preguntamos en nuestro estudio si la realización de actividad física
reduce la pérdida de función y de autonomía en los ancianos. Además, quere-
mos conocer la incidencia de la actividad física en los mismos.

Metodología
Realizamos un trabajo de revisión bibliográfica en las bases de datos Google
Scholar, Scielo, Cochrane Plus, Dialnet y Cuiden. Utilizamos los descriptores “En-
vejecimiento”, “Calidad de vida”, “Actividad física”, “Envejecimiento activo” y
“Autonomía”. Encontramos artículos desde el año 2001 al año 2013.

Resultados
Diversos estudios muestran que los ancianos que realizan actividad física de
forma individual o grupal, tienen una mayor satisfacción y calidad de vida que
los que llevan un estilo de vida sedentaria.
En el estudio de Barriopedro, M. I. et al, encontramos que los ancianos que
realizaban algún tipo de actividad física, mostraban niveles de depresión inferio-
res a aquellos que no la practicaban.
El estudio de Reigal, R. E. y Videra, A., realizado en Málaga con 289 indivi-
duos, también demuestra que los ancianos que realizaban actividad física con
mayor frecuencia tenían mayor autonomía que los que lo hacían con menor
frecuencia.

Conclusiones
Tras nuestro estudio de revisión bibliográfica podemos afirmar que el ejer-
cicio físico en la tercera edad supone un menor deterioro funcional y aumenta
el nivel de autonomía de los mismos. Además, incrementa la autoestima y el

203
bienestar psicológico de estos.
A modo de conclusión, la realización de actividad física produce infinidad de
beneficios a nivel tanto físico como psíquico en nuestros mayores, lo que au-
menta considerablemente su calidad de vida.

204
151

BENEFICIOS POSITIVOS EN LA SALUD PSICOSOCIAL EN LA VE-


JEZ TRAS PROGRAMAS DE ACTIVIDAD FÍSICA

Alicia Abad García*, Sergio Morillo Rodríguez** e Isabel María Vázquez


Góngora***
*Centro Gasmedi, **Ambulancias M. Quevedo, ***Hospital de Poniente
(El Ejido, Almería)

La literatura científica indica que existe una relación positiva entre la realiza-
ción de ejercicio físico y la mejora en diferentes aspectos psicológicos, como la
ansiedad y la depresión.
El envejecimiento podemos considerarlo como un proceso que se inicia en el
nacimiento, aunque también podemos entender que se inicia una vez que ha
culminado el proceso de óptima funcionalidad, y es secundado por el deterioro
de la misma y su involución.
La gerontología estudia el proceso de envejecimiento, la vejez y las condicio-
nes concretas de los mayores. Dentro de ella, la Gerontología Social engloba el
estudio multidisciplinar del proceso de envejecimiento y la vejez, y se centra en
sus consecuencias sociales, en las influencias ambientales y socioculturales que
reciben, y en las acciones sociales que pueden beneficiarlo.
Las características que la actividad física gerontológica derivan de la adap-
tación al colectivo de personas mayores; así que debe ser una actividad física
regular y progresiva, para que permita alcanzar los beneficios potenciales del
ejercicio físico debe ser grupal, para que sea motivante y potencie la relación
social de los sujetos dentro y fuera del programa y pueda generar actividades
de diversas índole, entre los asistentes con afinidades comunes, relaciones de
vecindad, etc.

Objetivos
Determinar si existen beneficios sobre algunos indicadores psicosociales de
la salud la realización de un Programa de actividad física gerontológico.

Metodología
Revisión bibliográfica de artículos científicos en diferentes bases de datos.

Resultados
La asistencia a programas de intervención es significativamente beneficio-
sa sobre los factores psicosociales de la salud cómo: autoestima, efectividad
y sintomatología depresiva. Obtienen mejores puntuaciones iniciales y finales
los sujetos que además de realizar el programa de intervención realizan otros
programas ocupacionales.
Los factores psicosociales evaluados y nombrados anteriormente, mejoran

205
más los sujetos que asisten a programas ocupacionales, bien de actividad física
o de cualquier otra índole, respecto de los que no acuden a ninguno, en los cua-
les se produce un deterioro de todos los factores evaluados.

Conclusiones
El envejecimiento, asociado a la presencia de patologías y falta de actividad
física regular, conlleva el debilitamiento físico e involución orgánica, que junto
a carencias afectivas y sociales inciden muy negativamente sobre la salud y la
calidad de vida de los mayores. Por lo que debemos ayudarleS y hacer hincapié
en la realización de ejercicios físicos motivadores.

206
152

ATENCIÓN DE ENFERMERÍA EN LA ACTIVIDAD DEPORTIVA

Mª Ester Arriola Aguilar, Irene Simón Juárez, Rocío Casas García


Agencia Sanitaria Hospital de Poniente (El Ejido, Almería)

Existen varias figuras profesionales capacitadas para atender una urgencia


dentro y fuera del deporte, pero el profesional de enfermería se postula como
el mejor colocado para prestar ese tipo de atención que necesita cualquier de-
portista. Esta investigación presenta los diferentes campos de actuación del En-
fermero especializado en el deporte y como debemos actuar ante las diferentes
necesidades del deportista en competición.
Es sabido que el deporte a parte de ofrecernos gran cantidad de beneficios
para la salud tanto a nivel preventivo como recuperador no está exenta de co-
rrer riesgos nocivos para aquel que lo practica.
A nivel de competición esta investigación, hace referencia a la atención de
enfermería ante los riesgos que tiene el deporte al máximo nivel debido a que
el deportista que está compitiendo no es consciente de los riesgos de lesionarse
ya que se emplea al máximo para conseguir sus objetivos dejando de lado los
peligros que conlleva. No solo no es consciente de los peligros que tiene para
su integridad sino que (en deportes de contacto y/o colectivos) tampoco lo es
de cara a poder lesionar de forma fortuita al adversario, incluso a veces ponien-
do la vida en peligro, llegando así a verdaderas situaciones de emergencia vital
donde el enfermero de la actividad física y del deporte, está integrado dentro
de un equipo multidisciplinar sanitario y con sus conocimientos especializados
aporta técnicas de vendajes, de curas, de masajes, de recuperación y readapta-
ción del deportista, administración de medicamentos, además está altamente
preparado para casos de accidente con riesgo vital.
El objetivo de este estudio trata de describir la atención realizada por el ser-
vicio de enfermería de centros de alta competición. La metodología se versa en
una revisión
bibliográfica.
Cabe destacar que tener un ENFERMERO DEPORTIVO en las competiciones
supone tener un elemento básico para los cuidados del deportista tanto a nivel
de prevención, mantenimiento y recuperación de la salud.

207
153

ENFERMERÍA Y EDUCACIÓN DEPORTIVA EN UN CENTRO DE LA


TERCERA EDAD

Gádor Barroso Doñas, Mónica De Las Heras Úbeda, Ana Isabel Cara Suárez,
Manuel Vargas Fernández, José Tomás Lorenzo Sánchez, María Belén Díaz
Segura, Isabel María Arcos Carmona
Hospital de Poniente (El Ejido, Almería)

La práctica de actividad física regular es una de las prioridades en salud pú-


blica como forma de prevención de enfermedades crónico-degenerativas es-
pecialmente en la Tercera Edad. Los principales beneficios evidenciados cien-
tíficamente son : control del peso corporal, disminución de la grasa corporal,
aumento de la masa muscular, fuerza muscular, flexibilidad y densidad ósea,
aumento del volumen sistólico, ventilación pulmonar, consumo máximo de oxi-
geno, disminución de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial y mejora del
perfil de lípidos; existe también mejora del auto-concepto, auto-estima, imagen
corporal y disminución del stress, ansiedad, insomnio, consumo de medicamen-
tos y mejora de las funciones cognitivas y de la socialización. En esta etapa de la
vida están indicadas de preferencia las actividades aeróbicas de bajo impacto,
como caminar, nadar, bailar, la hidrogimnasia o bicicleta.
El entrenamiento de fuerza es fundamental y puede ser prescrito con algunos
cuidados inclusive en individuos hipertensos o con problemas cardiovasculares.
El entrenamiento contribuye para mejorar la fuerza muscular, para la manuten-
ción de la independencia funcional, mejora la velocidad de andar y el equilibrio,
disminuye la depresión, aumenta la densidad ósea y evita las caídas. Existen al-
gunas situaciones clínicas específicas en que el entrenamiento de fuerza muscu-
lar debe ser prioritario al entrenamiento aeróbico como en los casos de artritis
severa, limitación de la movilidad articular, amputación y pacientes con proble-
mas de locomoción. Para mantener la independencia funcional la prioridad de
variables que deben ser trabajadas son: entrenamiento de la fuerza muscular,
equilibrio, entrenamiento aeróbico, movimientos corporales totales y cambios
en el estilo de vida. Además de los protocolos específicos lo más importante es
estimular el cambio o la manutención de un estilo de vida activo en que el an-
ciano suba escaleras, permanezca más tiempo de pie, haga contracciones de la
musculatura abdominal y perineo cuando está sentado, cuide del jardín, cuide

de la casa y evite usar el control remoto.

Objetivos
• Desarrollar fortalecer y reforzar las potencialidades, capacidades y
habilidades personas mayores mediante la realización de actividades
recreativas, deportivas y de expresión corporal facilitando su proceso de

209
inclusión a la comunidad.
• Evitar los problemas de salud derivados de la edad y ausencia de actividad
física, previniendo las lesiones como consecuencia del sedentarismo.

Justificación del taller


Nos planteamos la idea de realizar un taller deportivo por los beneficios a
corto y medio plazo como son:
-- Mantiene el tono muscular y detiene la atrofia
-- Favorece las articulaciones
-- Combate la descalcificación ósea
-- Mejora el sistema cardiovascular
-- Aumenta la capacidad respiratoria
-- Activa el metabolismo.

Además de los beneficios fisiológicos de la actividad física en el organismo las


evidencias científicas muestran que existen alteraciones en las funciones cog-
nitivas de los individuos que realizan actividad física regular (SPIRDUSO, 1995).
Estas evidencias sugieren que el proceso cognitivo es más rápido e más eficiente
en individuos físicamente activos por mecanismos directos: mejora de la circu-
lación cerebral, alteración en la síntesis y degradación de neurotransmisores; y
mecanismos indirectos como: disminución de la presión arterial, disminución
de los niveles de LDL en el plasma, disminución de los niveles de triglicéridos e
inhibición de la agregación plaquetaria.

Metodología
-- Las personas mayores pueden llevar a cabo el mismo ejercicio que un
adulto. Simplemente deben tomar unas pocas precauciones.
-- Es necesario realizar una revisión médica y tener en cuenta el historial
antes de elaborar la ficha de trabajo.
-- Conviene prestar una atención especial al calentamiento y la vuelta
a la calma. Por ejemplo, hay que calentar cinco o diez minutos
caminando (en la cinta o en el exterior) o pedaleando en la bicicleta
estática, y seguidamente realizar algunos estiramientos suaves.
Al finalizar la sesión también se debe realizar una serie de ejercicios de
estiramiento.
-- Probablemente se necesitará más tiempo de recuperación entre
ejercicios.
-- El programa de ejercicios debe estar adaptado a las habilidades de cada
uno. Excederse puede ser perjudicial en caso de antiguas lesiones.
-- Los ejercicios de equilibrio, de posición y de fuerza son muy importantes
en este grupo de edad, porque repercuten directamente en la ejecución
de las acciones cotidianas.
-- Las relaciones sociales son una parte importante del éxito de un

210
programa de preparación física, que debe mejorar la salud sin desatender
la diversión. Por esta razón son importantes los ejercicios en grupo.
-- En caso de duda, siempre es preferible curarse con salud y optar por
trabajar con menos peso, con ayudas para el equilibrio, etc.

El taller se realizó durante un trimestre, realizando una sesión semanal con


una duración de 90 minutos, teniendo una duración total de 18 horas efectivas
aunque permanecíamos con el grupo también en la media hora siguiente donde
se hacían técnicas de relajación y tonificación corporal.
La distribución general de la mayoría de las sesiones fue la siguiente:
• Recordatorio de la anterior.
• Exposición breve y clara del contenido de la sesión por parte del maestro.
• Puesta en práctica y relajación posterior.

Conclusiones
En general, antes y después de practicar cualquier sesión deportiva, se de-
ben realizar estiramientos musculares para calentar articulaciones y músculos,
flexibilizar los tendones y preparar al corazón y los pulmones para el gasto de
energía que supondrán las contracciones musculares.
Habitualmente el médico de cabecera puede suministrar al paciente unas
tablas con dichos ejercicios, que se harán de forma suave y progresiva, evitando
movimientos bruscos y posturas forzadas: se notará tensión en el músculo y
tendón estirados, pero de ninguna manera se debe sentir dolor. Los hipertensos
deben evitar beber un volumen excesivo de agua, porque sobrecargan el riñón
y el corazón.
Los diabéticos que se inyectan insulina deben tener igualmente cuidado, por-
que el gasto de energía excesivo quemará mucho azúcar y se puede presentar
un coma por hipoglucemia.
Si aparecen mareos, dolor fuerte de cabeza, dolor en el pecho o sensación de
ahogo, se debe acudir a un servicio de urgencias.

211
154

EXPLORACIÓN DENSITOMÉTRICA Y PROMOCIÓN DE LA SEGURI-


DAD EN LA ACTIVIDAD FÍSICA Y DEPORTE ADAPTADO EN PERSONAS
MAYORES

Isabel Guerrero Moreno*, Estrella Molina Torres** y Guillermo A. Matarán


Peñarrocha***
* Hospital Gregorio Marañón (Madrid), ** Hospital Universitario de Col-
chester (Reino Unido), ***Servicio Andaluz de Salud (Granada)

El diagnóstico de osteoporosis se ha fundamentado clásicamente en la pre-


sencia de fracturas. En la última década, la Densitometría Ósea se ha converti-
do indiscutiblemente, enel mayor referente como prueba diagnóstica para el
estudio de ladensidad ósea, no solamente por su alto grado de fiabilidad, sino
también porque el beneficio de un diagnóstico exacto es ampliamente mayor,
que el riesgo que supone para un paciente el efectuar dicho estudio.
La Densitometría Ósea, es una prueba o exploración médica en la que se
emplea una técnica de adquisición de imágenes mediante Rayos x. Tiene como
finalidad u objetivo, valorar el grado de descalcificación o pérdida de densidad
mineral del tejido óseo por cm2 de una o varias zonas del cuerpo humano. Es
pues, la prueba más indicada para el diagnóstico de enfermedades como la os-
teoporosis no solo por su fiabilidad sino también por su baja dosis de radiación.
La dosis que recibe un paciente que se somete a esta prueba, es veinte veces
inferior a una radiografía convencional. En la actualidad, la técnica más utilizada
es la absorciometría radiológica de doble fotón (DEXA).
En relación a los efectos de la actividad física sobre la osteoporosis, distintos
autores exponen que es fundamental la acción de tracción mecánica sobre el
hueso para generar el efecto piezoeléctrico y pueda incrementarse la DMO. En
este sentido actividades como la natación tendrían muy escasa acción específi-
ca sobre el hueso.

Objetivos
1. Describir un caso de osteoporosis involutiva.
2. Exponer la evolución densitométrica obtenida tras la aplicación de un
programa adaptado de actividad física.
3. Promover estrategias específicas de actividad física adaptada y orientada
a la prevención de posible evento adverso.
Metodología
Descripción del caso. Mujer de 68 años de edad, asintomática, que consulta
por sobrepeso y marcado sedentarismo.
1) Anamnesis: Antecedentes familiares: sin interés. Antecedentes personales:
histerectomía total con anexectomía derecha, secundaria a mioma uterino.
No medicación osteopenizante ni ingesta de calcio. 2) E. física: Peso: 86,9 kg.

213
Talla: 157 cm. 3) Exploraciones complementaria: Densitometría pre y postinter-
vención. 4) Tratamiento aplicado: Perímetros de marcha en progresión durante
1 hora, 5 días a la semana. Pedaleo en bicicleta estática durante 20 minutos en
días alternos.

Resultados

Conclusiones
1º.- En relación a la edad se produce una disminución continua de la DMO en
columna lumbar y especialmente en cadera.
2º.- La actividad física y deportiva generan un incremento de la DMO respec-
to a registros basales.
3º.- Es fundamental considerar en el diseño de la actividad la relación directa
de la tracción muscular y el estimulo de mineralización ósea al objeto de preve-
nir futuros eventos adversos.

214
155

PREVENCIÓN DE CAÍDAS EN PERSONAS MAYORES MEDIANTE


ELENGRANAJE FISIOTERÁPICO Y DEPORTIVO

Guadalupe Molina Torres*, María de La Luz Rodríguez Claro** e Inmaculada


Carmen Lara Palomo*
*Universidad de Almería**Hospital Virgen de las Nieves (Granada)

Las caídas en las personas mayores constituyen un problema de salud públi-


ca, siendo una de las principales causas de lesión, incapacidad y muerte, ade-
más de un indicador para la detección del anciano frágil (Kannus 2007). La inci-
dencia de las caídas en la población anciana es mucho mayor que en el resto de
la población (Graafmans 1996).
La condición física es uno de los pilares fundamentales para mantener una
óptima calidad de vida en las personas mayores; al igual que hay que tener en
cuenta la sarcopenia, que es la pérdida de masa muscular esquelética por enve-
jecimiento, incrementando el riesgo de caídas, fracturas y causa de dependen-
cia funcional y discapacidad (Bueno 1999). Las alteraciones osteo-musculares
asociados directa o indirectamente con la edad, pueden ser una causa más de
trastorno del equilibrio y de la marcha, y con ello acarrear caídas.
Se debe recomendar rehabilitación con ejercicios que mejoren el tono mus-
cular, la flexibilidad y la agilidad del anciano (González et al. 1999).
Por lo tanto, disminuir la incidencia de las caídas de los ancianos es el reto
de muchas instituciones, profesionales e investigadores de la atención primaria
en salud, y se han desarrollado intervenciones preventivas, paralelamente al
aumento del problema (Gillespie 2003). La eficacia de las medidas preventivas
depende de la identificación de los ancianos que presentan variables relaciona-
das con el riesgo de caídas y de la selección de la intervención más adecuada en
función de dichas variables (Salvà 2004).

Objetivos
El presente estudio tiene como objetivo determinar si la práctica regular de
ejercicios que trabajen la elasticidad y tonificación muscular en personas mayo-
res provoca una disminución en el número de caídas o bien en la gravedad de
éstas.

Metodología
Se realizó un estudio experimental constituido por 20 sujetos mayores de
65 años, durante un periodo de 12 semanas, cuya frecuencia fue de 3 días por
semana, 1 hora cada día. Se evaluó el equilibrio estático y dinámico mediante la
escala de Tinetti, antes e inmediatamente después de la última sesión de inter-
vención mediante el programa de ejercicios enfocados al trabajo de elasticidad
y tonificación muscular.

215
Resultados
Los resultados de este estudio demostraron que la práctica de ejercicios
encaminados a la mejora de la elasticidad y tonificación muscular en ancianos
disminuye el riesgo de tropiezos, caídas y pérdidas de equilibrio de forma sig-
nificativa.

Conclusiones
La mejora en la función física producida por la práctica de ejercicios en donde
se trabaje la elasticidad y tonificación muscular sugiere la necesidad de conside-
rar la extensión de esta práctica como estrategia para promover la autonomía
de los ancianos. Desde un punto de vista de salud pública, es una herramienta
barata y eficaz en la reducción del riesgo de caída y minimiza el declinar físico
de los ancianos.

Referencias
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216
156

EDUCACIÓN SANITARIA ENFERMERA AL PACIENTE ANCIANO. AC-


TIVIDAD FÍSICA ADAPTADA

Rocío Casas García, Irene Simón Juárez y María Ester Arriola Aguilar
Agencia Sanitaria Poniente

Un aspecto primordial de una especialidad lo constituye el tipo de población


a la que va dirigida y la Medicina del Deporte cuenta con pacientes potenciales
desde dos aspectos bien diferenciados. Por una parte, el colectivo de deportis-
tas (profesionales o recreativos) que precisan un control y seguimiento de su
carrera deportiva desde un punto de vista médico: Prevención, diagnóstico y
tratamiento de lesiones u otras patologías asociadas al deporte; reconocimien-
tos médicos para la aptitud y controles de salud; control del consumo de medi-
camentos, especialmente para que no incurran en la utilización de métodos y
sustancias tipificadas como dopantes; aspectos relacionados con la preparación
adecua-das de los entrenamientos; valoraciones funcionales; ayudas nutricio-
nales, etc.
Por otra parte, el especialista en Medicina del Deporte, por sus conocimien-
tos, debe de ser el encargado de la prescripción de ejercicio físico para la pre-
vención y tratamiento de la gran mayoría de enfermedades crónicas.
En esta segunda parte vamos a centrar nuestro trabajo y en el papel que
desempeña la enfermería en el rol de educador sanitario.

Actividad física adaptada al anciano. Educación sanitaria. Recomendaciones


Los enfermos ancianos tienen a menudo numerosos problemas de salud
complejos, imbricados entre sí. La evaluación médica tradicional permite
detectar alguno de ellos, pero es frecuente que omitan algunos otros, impidien-
do su tratamiento y limitando el éxito de las actuaciones terapéuticas iniciadas.
La evaluación geriátrica exhaustiva (comprehensive geriatric assessment) es
un conjunto de técnicas que permiten encontrar la mayoría de los problemas
de salud, funcionales, mentales y sociales en un individuo dado, y como
consecuencia permiten iniciar una serie de medidas terapéuticas globales para
manejar dichos problemas.
Con el fin de mejorar las funciones cardiorrespiratorias y musculares y la sa-
lud ósea y funcional, y de reducir el riesgo de ENT, depresión y deterioro cogni-
tivo, se recomienda que:
-- Los adultos de 65 en adelante dediquen 150 minutos semanales a
realizar actividades físicas moderadas aeróbicas, o bien algún tipo de
actividad física vigorosa aeróbica durante 75 minutos, o una combinación
equivalente de actividades moderadas y vigorosas.
-- La actividad se practicará en sesiones de 10 minutos, como mínimo.
-- Que, a fin de obtener mayores beneficios para la salud, los adultos de este

217
grupo de edades dediquen hasta 300 minutos semanales a la práctica
de actividad física moderada aeróbica, o bien 150 minutos semanales
de actividad física aeróbica vigorosa, o una combinación equivalente de
actividad moderada y vigorosa.
-- Que los adultos de este grupo de edades con movilidad reducida realicen
actividades físicas para mejorar su equilibrio e impedir las caídas, tres
días o más a la semana.
-- Convendría realizar actividades que fortalezcan los principales grupos de
músculos dos o más días a la semana.
-- Cuando los adultos de mayor edad no puedan realizar la actividad física
recomendada debido a su estado de salud, se mantendrán físicamente
activos en la medida en que se lo permita su estado.
Beneficios de la actividad física en el paciente anciano:
• Disminuye el riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares
• Previene y/o retrasa el desarrollo de Hipertensión arterial, y disminuye
los valores de tensión arterial en hipertensos.
• Mejora el perfil de los lípidos en sangre (reduce los triglicéridos, el
colesterol LDL y aumenta el colesterol HDL).
• Mejora la regulación de la glucemia y disminuye el riesgo de padecer
Diabetes Mellitus tipo 2.
• Mejora la digestión y el ritmo intestinal.
• Disminuye el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer.
• Incrementa la utilización de la grasa corporal y mejora el control del peso.
• Mejora la imagen personal
• Mantiene y mejora la fuerza.
• Mejora la resistencia muscular, incrementando la capacidad funcional
para realizar otras actividades físicas de la vida diaria.
• Mantiene la estructura y función de las articulaciones.
• Mejorar la calidad del sueño.
• Permite compartir una actividad con la familia y amigos.
• Ayuda a liberar tensiones y mejora el manejo del estrés.
• Ayuda a combatir y mejorar los síntomas de la ansiedad y la depresión.
• Aumenta el entusiasmo y el optimismo.
• Ayuda a combatir los factores (obesidad, hipertensión,
hipercolesterolemia, etc.) que favorecen el desarrollo de enfermedades
cardiovasculares.
• Disminuye el riesgo de caídas, ayuda a retrasar o prevenir las enfermedades
crónicas y aquellas asociadas con el envejecimiento.
• Mejora su calidad de vida y aumenta su capacidad para vivir de forma
independiente.
• Ayuda a controlar y mejorar la sintomatología y el pronóstico en numerosas
enfermedades crónicas tales como Cardiopatía isquémica, Hipertensión
arterial, Enfermedad Pulmonar ObstructivaCrónica, Obesidad, Diabetes
Mellitus Tipo 2, Osteoporosis...

218
157

ANÁLISIS DE LA INFLUENCIA DEL GÉNERO EN LA REALIZACIÓN


DE ACTIVIDADES FÍSICAS Y EJERCICIO FÍSICO EN LAS PERSONAS
MAYORES
Mª del Carmen Pérez Fuentes, José Jesús Gázquez, Isabel Mercader
y Mª Jesús Osorio
Universidad de Almería

En la actualidad, conocemos que tener una vida activa practicando activida-


des y ejercicio físico, mejora el estado de ánimo y ayuda a prevenir enferme-
dades en todas las etapas del desarrollo. Así, el presente estudio tiene como
objetivo analizar la influencia del género en la práctica regular de ejercicio físico
y en la realización de actividades físicas en mayores de 60 años. Para ello, se
utiliza una muestra de 856 mayores de la provincia de Almería. Así, los mayores
que más ejercicio físico realizan son los hombres, mientras que son las mujeres
las que realizan actividades físicas con mayor frecuencia son las mujeres. Sería,
por tanto, conveniente hacer especial hincapié en la programación de activida-
des físicas adaptadas a las características y necesidades de la población mayor y
favorecer la realización de ejercicio físico entre las mujeres.

219
158

PROGRAMA DE FOMENTO DEL EJERCIO FÍSICO EN EL PACIEN-


TE HIPERTENSO DE LA CONSULTA DE ENFERMERÍA DE ATENCIÓN
PRIMARIA
Mª Ester Arriola Aguilar, Rocío Casas Garcia, Irene Simón Juárez
Agencia Sanitaria Hospital de Poniente (El Ejido, Almería)

Existen pruebas científicas que indican una disminución de los niveles de ac-
tividad y condición física en todos los grupos de edad. Dicha inactividad física
está reconocida como uno de los principales factores de riesgo de las enfer-
medades crónicas. La hipertensión arterial como una de estas enfermedades
crónicas, es un importante factor de riesgo cardiovascular, siendo considerado
actualmente como un problema de salud pública, por lo que es necesaria la
adopción de medidas orientadas a su prevención y tratamiento.
El autocuidado de la salud es un conjunto de medidas a seguir por cualquier
persona, familia, grupo social, y centros laborales para preservar y mantener la
salud de forma integral. Es por ello que el objetivo de este proyecto de investi-
gación es realizar un programa de fomento del ejercicio físico desde el ámbito
de la consulta de enfermería de atención primaria para demostrar el beneficio
que aporta la actividad física en la disminución de algunos factores de riesgo
cardiovasculares.
La nomenclatura para realizar el programa, se basa en una de las principales
taxonomías, que forman parte de la estandarización de cuidados, internacional-
mente reconocida: La Clasificación de Intervenciones de Enfermería (NIC) to-
mando como referencia la intervención: 0200 Fomento del ejercicio. A partir de
esta intervención, aplicando las actividades que ésta incluye pretendo mejorar
la salud de los pacientes hipertensos.
Se trata de una investigación Empírica con Diseño Experimental. Se realizará
una asignación aleatoria de pacientes y la existencia de un grupo control para
así realizar una comparación.
Con el análisis de los datos obtenidos se intentará demostrar cómo influyen
las actividades preventivas y educativas sobre el estado de salud de los pacien-
tes hipertensos, promoviendo la actividad física y evitando el sedentarismo.

221
159

BENEFICIOS DE LA REALIZACIÓN DE EJERCICIO FÍSICO EN EL


EMBARAZO
Dorotea María Reche Torrecillas, Chaxiraxi Guedes Arbelo y Estefanía
Muñoz Alba
Servicio Andaluz de Salud

El ejercicio físico practicado con regularidad proporciona a la embarazada


una mejor condición física general mejorando la función física cardiovascular
y muscular, evitando el aumento excesivo de masa, mejora la tensión arterial y
protege frente a la diabetes gestacional.
El trabajo de parto requiere un esfuerzo físico muy intenso, por tanto una
mujer físicamente activa tendrá una mayor facilidad para afrontarlo.
Las recomendaciones durante el embarazo y posparto, excepto en los casos
en los casos en que este contraindicado, se basan en actividades orientadas al
mantenimiento o mejora de la actividad aeróbica y la fuerza y resistencia mus-
cular.
Se recomiendan ejercicios de bajo impacto como la natación, caminar o gim-
nasia en el agua, también son aconsejables ejercicios de fortalecimiento de va-
rios grupos musculares.

Metodología
Se ha realizado una revisión bibliográfica en bases de datos como pubmed,
cochrane, scielo, revistas electrónicas especializadas y documentos de asocia-
ciones científicas desde 2005 a 2014.

Resultados
Existe suficiente evidencia científica que indica que la práctica regular de ac-
tividad física moderada realizada durante el embarazo en una gestante sana
con un embarazo de evolución normal no tiene ningún riesgo para la salud de
la gestante ni del feto.
Los beneficios no son sólo durante el embarazo sino también en el parto y
postparto, además disminuye las molestias causadas por las modificaciones fi-
siológicas del embarazo como pueden ser las molestias digestivas, el insomnio,
problemas psicológicos como ansiedad o depresión, también reduce el riesgo
de padecer complicaciones durante el embarazo como la diabetes gestacional
o la preeclampsia, ayuda a controlar el dolor y la respiración durante el parto.
Según algunos expertos, las mujeres que están en buen estado físico y que
realizan cierta actividad física durante su embarazo tienen tendencia a experi-
mentar menos dolor durante el expulsivo, lo que puede obedecer a una mayor
concentración de endorfinas.

223
Discusión
Debido a los múltiples beneficios de la realización de actividad física en el
embarazo los profesionales de la salud y los profesionales de la actividad física
y el deporte debemos informar y motivar a la gestante para su realización siem-
pre que no exista patología.
Las modificaciones anatomofisiológicas a nivel cardiovascular, respiratorio,
muscular y metabólico que aparecen durante el embarazo deben ser tenidas
en cuenta cuando recomendamos la realización de actividad física, para evitar
producir cualquier daño o complicación en el estado materno, además de las
características individuales de cada mujer.

224
160

EDUCACIÓN MATERNAL: LA NATACIÓN AUMENTA LA SALUD Y


CALIDAD DE VIDA EN EL EMBARAZO

María Belén Díaz Segura*, Manuel Vargas Fernández*, Jose Tomás Lorenzo
Sánchez*, Ana Isabel Cara Suárez*, Gádor Barroso Doñas*, Mónica De Las
Heras Úbeda*, Isabel María Arcos Carmona*, Isabel María Díaz Segura
*Hospital de Poniente (El Ejido, Almería)

La educación maternal en el agua se inició en Francia en 1977, y trata de au-


nar las finalidades de la educación maternal en un medio acuático. La actividad
acuática es un conjunto de ejercicios realizados en el espacio acuático que se
pueden reunir en un programa con objetivos concretos adaptados a las caracte-
rísticas de las personas que lo realizan.
La educación maternal trata que la embarazada viva su embarazo, parto y
puerperio de la manera más satisfactoria posible.
La natación es uno de los ejercicios más completos y recomendados durante
la gestación con grandes ventajas cardiovasculares y un riesgo de lesiones muy
bajo. Además de los beneficios de la natación aporta a la gestante mayor control
de su respiración y relajación, beneficios psicológicos y una visión más fisiológi-
ca y natural de su estado.

Objetivos
Conocer los beneficios de la natación en la salud y bienestar de la embara-
zada.

Metodología
Se ha realizado una revisión bibliográfica en las bases de datos online Cochra-
ne, Gerión, Pubmed, Medline y Cinahl. Se han considerado las publicaciones de
los últimos cinco años.

Resultados
La realización de actividad física moderada de manera constante mejora
nuestra salud y calidad de vida. Según la OMS para cualquier adulto, y por tanto
para cualquier mujer, la actividad física es un factor determinante del equilibrio
energético y del control del peso con propiedades para la salud como la reduc-
ción de la tensión arterial, la mejora en el nivel de colesterol y el control de la
hiperglucemia, sobre todo en personas con exceso de masa (OMS, 2004).
El ejercicio físico es saludable y beneficioso en todas las etapas de la vida, y
en el caso del embarazo no solo es beneficioso para la madre sino también para
el feto.
El agua es el medio ideal para que la mujer en estado de gestación se mue-
va. La capacidad de flotación e ingravidez que proporciona el líquido favorecen

225
la libertad de movimientos, de forma que la gestante puede adoptar posturas
incómodas e imposibles de realizar en tierra firme. La presión del agua reduce
el riesgo de lesiones tanto en la madre como en el bebé por traumatismos o
movimientos bruscos, ya que impide sobrepasar los límites.
La realización de ejercicios como la natación de manera regular proporciona
a la embarazada una mejor condición física general mejorando la función física
cardiovascular y muscular, evita el aumento excesivo de masa, mejora la tensión
arterial y protege frente a la diabetes gestacional.
La natación permite que el peso de la mujer embarazada no se note tanto,
gracias a la sensación de ingravidez que proporciona el agua.
Algunas mujeres aseguran que la natación también les ayuda a aliviar las
náuseas en el embarazo, a aumentar sus niveles de energía y a dormir mejor.
El agua tiene efectos relajantes, tanto psicológica como físicamente. Además
la columna y las articulaciones se distienden y se alivia el peso adicional que
sufren fuera del agua.
El embarazo es un momento de mucho cambios que son necesarios conocer
y tener en cuenta a la hora de realizar cualquier actividad física con mujeres
embarazadas, ya que son diferentes las adaptaciones y repuestas fisiológicas
en estas mujeres, podemos describir algunos cambios fisiológicos y anatómicos
fundamentales: sufren un aumento del gasto cardiaco un 40% y la reserva car-
diaca, a causa de un aumento del volumen sanguíneo de un 30 a 50%.
También por la acción de la hormona progesterona la temperatura basal les
aumenta hasta 37,5ºC y se disminuye la resistencia capilar periférica, provo-
cando hipotensión, a su vez provoca una distensión venosa y lentificación de
la circulación en miembros inferiores, lo que facilita la aparición de edemas y
varices en miembro inferior.
Hay que tener en cuenta que el ejercicio físico debe ser seguro y que hay que
informar a la gestante de que hay que evitar movimientos bruscos así como los
saltos e impactos corporales. También hay que eliminar en la medida de lo po-
sible la maniobra de valsalva ya que conlleva efectos negativos sobre el periné.
Hay que evitar la posición supina y evitar la flexión o extensión excesiva de las
articulaciones. Evitar altas temperaturas, evitar permanecer durante espacios
prolongados de tiempo de pie y sin moverse.

Conclusiones
Existe la suficiente evidencia científica para afirmar que el ejercicio físicoae-
róbico realizado durante el embarazo, es beneficioso para la madre y el feto.
Distintos autores indican que las mujeres que están en buen estado físico
y que realizan cierta actividad física durante su embarazo tienen tendencia a
experimentar menos dolor durante el alumbramiento. El ejercicio físico ayuda
a controlar el dolor y la respiración durante el parto, en el caso de un parto
prolongado, la capacidad de resistencia al dolor juega un papel muy importante.
A pesar de los múltiples beneficios de la realización de ejercicio físico en el
embarazo el 68 por ciento de las mujeres en estado no realizan suficiente ejer-

226
cicio durante el embarazo. Los profesionales de la salud que trabajamos con
mujeres embarazadas debemos informar de los beneficios del ejercicio físico y
motivar a su realización.

227
161

SESIONES DE YOGA EN EL COLECTIVO GESTANTE

Mª del Mar Sánchez Guisado, Isabel Mª Martos López y Chaxiraxi


Guedes Arbeló
Hospital de Poniente (El Ejido, Almería)

El yoga es una técnica hindú milenaria que busca la trascendencia del ser hu-
mano a través de una vida armónica, concibiéndose como vía para desarrollar
el yo física, emocional y mentalmente a través de disciplina.
Hace hincapié en un planteamiento que incluye tres aspectos: Práctica de
una postura que refuerza el cuerpo, control de la respiración que crea un equi-
librio químico y emocional, y la meditación como forma de oración. Se cree
que la combinación de estos tres aspectos estimula las propiedades curativas
inherentes de cada persona.
Esta disciplina comporta:
• Técnicas psicofisiológicas para intensificar el control psicosomático y
mejorar psicofísicamente a la persona.
• Técnicas psicomentales, entre las que se encuentran la retracción de
los órganos sensoriales y el recogimiento interior, la concentración, la
meditación, la autoindagación, la contención del pensamiento...
• El cultivo de una adecuada actitud vital, que se traslada a la vida cotidiana,
apuntalada en la atención consciente, la ecuanimidad, el sosiego y la
compasión.
• Una ética natural, que estriba en poner medios para que las otras criaturas
sean felices y evitarles el sufrimiento.
El embarazo es una situación de cambios físicos muy evidentes, pero los psi-
cológicos también son muy importantes, pudiendo afectar a las actividades fa-
miliares, sociales y laborales. Son frecuentes los sentimientos de ansiedad, fluc-
tuación emocional, inquietud, miedo, temor, insomnio…Siendo especialmente
importante si se tiene en cuenta que la ansiedad materna puede interferir en el
curso del embarazo y en el desarrollo del trabajo de parto, estando relacionada
con un aumento de partos pretérmino como concluyó el estudio de Latendresse
(2009).
En las últimas décadas, la práctica del yoga se ha incorporado con fuerza en
las sesiones de educación maternal en EEEUU. En España lo hace de forma más
paulatina, aunque ya existen grupos de trabajo bien establecidos especialmente
en Cataluña y Madrid.

Objetivos
Evaluar la conveniencia de introducir programas de yoga en las sesiones de
educación prenatal para mejorar la salud psicológica de la mujer gestante y los
resultados perinatales.

229
Metodología
Se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica realizando una búsqueda en
las bases de datos PubMed, Dialnet, CUIDEN y revisiones sistemáticas de la Co-
chrane, en castellano e inglés, así como de literatura nacional.
Se construyeron ecuaciones de búsqueda con las palabras clave: “Yoga”, “Em-
barazo”, “Ansiedad”,”Pregnancy” y “Anxiety”; así como con los operadores boo-
leanos AND y OR, incluyendo estudios originales publicados hasta la actualidad.
Se encontraron 81 resultados de búsqueda, seleccionando aquellos artículos
relacionados con nuestro objetivo de estudio.

Resultados
El yoga tiene capacidad para «desautomatizar», contener el pensamiento y
cultivar el equilibrio interior, juega un papel destacado en el campo de la salud
psíquica y mental, pudiendo colaborar con eficacia en la resolución de conflictos
internos y tendencias neuróticas.
El estudio experimental no randomizado a doble ciego de Sun Yi-Chin et al
(2009) analizó los beneficios aportados por un programa de yoga impartido a
primigestas de Taiwán, frente a otro grupo de similares características que re-
cibió los cuidados prenatales habituales. Este estudio concluyó que no existen
diferencias significativas en cuanto a disconfort entre ambos grupos en las se-
manas 26-28 de gestación. Sin embargo, el grupo experimental si refirió mayor
autoconfianza y control en las semanas 38-40 y durante la segunda y tercera
fases del trabajo de parto.
Maharana Satyapriya et al (2009) en un estudio prospectivo randomizado
controlado, comparó los efectos sobre la ansiedad y el estrés de la práctica dia-
ria de un programa de yoga integral frente a otro programa de ejercicios prena-
tales convencionales entre un grupo de 90 embarazadas sanas (79 primigestas
y 11 secundigestas) desde la semana 20 a 36 de embarazo, midiendo objetiva-
mente el nivel de estrés a través de un cuestionario validado. Se concluyó que la
práctica de yoga durante un embarazo de bajo riesgo reduce significativamente
la ansiedad y el estrés materno, mejorando la respuesta autonómica adaptativa
a la tensión.
Babbar, Parks-Savage y Chauhan (2012) en una revisión de estudios realizada
en la base de datos de Pubmed, desde Enero 1970 hasta Enero de 2011, pre-
tendieron evaluar los resultados perinatales de la práctica de yoga durante la
gestación, incluyendo los periodos de postparto y lactancia. Concluyeron que
la práctica regular de yoga, además de disminuir las tasas de parto pretérmino,
CIR, partos de bajo peso y alteraciones durante el embarazo, también disminuye
el dolor, la sensación de disconfort, el estrés y las alteraciones del sueño.
El estudio de Reis y Alligood MR (2014) ha concluido que las embarazadas
que acuden a programas prenatales de yoga durante seis semanas en el segun-
do y tercer trimestre de embarazo, incrementan su optimismo, energía y bien-
estar. Sugiere que el yoga debe ser una práctica recomendada por enfermería
para aumentar el bienestar de la mujer gestante.

230
Discusión
Interaccionar lo biológico, lo social y lo psicológico son aspectos imprescindi-
bles para efectuar una buena preparación para el nacimiento. Cualquier sesión
de preparación al parto consta de técnicas respiratorias, corporales y de relaja-
ción. El yoga se basa en estas tres técnicas, integrando además el pensamiento
positivo, que deberíamos de inculcar a toda mujer embazada.
Durante el embarazo, la mayoría de posturas pueden adaptarse a los cambios
inherentes a este proceso, mejorando la práctica de yoga la autoestima, el bien-
estar, el pensamiento positivo y disminuyendo el disconfort, la ansiedad y otras
molestias comunes entre las gestantes.
La práctica de yoga parece segura y útil durante el embarazo, debiendo resal-
tar especialmente su contribución a mejorar la autoconfianza y el autocontrol.

Referencias
Babbar S, Parks-Savage AC, Chauhan SP. (2012). Yoga during pregnancy: a re-
view. Am J Perinatol., 29(6), 459-64
Latendresse G. (2009). The Interaction Between Chronic Stress and Pregnan-
cy: Preterm Birth from a Biobehavioral Perspective. J. Midwifery Womens
Health, 54 (1), 8-17.
Reis PJ y Alligood MR. (2014). Prenatal yoga in late pregnancy and optimism,
power, and well-being. Nurs Sci Q., 27(1), 30-6.
Satyapriya M, Nagendra HR, Nagarathna R, Padmalatha V. (2009). Effect of in-
tegrated yoga on stress and heart rate variability in pregnant women. Int. J.
Gynaecol. Obstet., 104, 218-222.
Sun Y, Hung Y, Chang Y, Kuo S. (IN Press). Effects of a prenatal yoga programme
on the discomforts of pregnancy and maternal childbirth self-efficacy in Tai-
wan. Midwifery.

231
162

RECOMENDACIONES EN EL ENTRENAMIENTO DE LA ATLETA


EMBARAZADA

María del Valle Góngora Jiménez*, María del Mar Sánchez Guisado** y
Pedro A. Palomino Salvador***
*Hospital Son Llátzer (Mallorca), **Servicio Andaluz de Salud, ***Hospital
Son Espases (Mallorca)

Está aumentando notablemente la práctica deportiva en la mujer, tanto de


forma lúdico- saludable como a nivel competitivo. Tradicionalmente las depor-
tistas de alto nivel postponen su maternidad para cuando finalicen de su vida
deportiva, aspecto que parece estar cambiando.
Se precisa aportar un documento fiable para los profesionales de la obstetri-
cia, para dar las recomendaciones adecuadas a una deportista de cierto nivel,
eliminando falsos mitos sobre la práctica deportiva durante el embarazo.
La baja incidencia de artículos relacionados con el tema hace necesario inves-
tigar más en este campo.

Objetivos
Conocer las recomendaciones deportivas que deben darse a las atletas du-
rante su periodo de gestación.

Metodología
Se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica realizando una búsqueda en
las bases de datos Medline, Dialnet, CUIDEN y revisiones sistemáticas de la Co-
chrane, en castellano e inglés, así como de literatura nacional publicados en los
últimos 10 años.

Resultados
• El nivel deportivo previo al embarazo debe tomarse en cuenta cuando se
planea la intensidad, la duración y la frecuencia del ejercicio durante el
mismo.
• Realizar controles ginecológicos mensuales para comprobar que no existe
amenaza de parto pretérmino ni enfermedad hipertensiva.
• Es aconsejable no realizar ejercicio a más del 75% de la frecuencia
cardíaca máxima.
• Se debe aumentar la ingesta de líquidos antes de iniciar la carrera para
no permitir que la temperatura corporal se eleve demasiado, sobre todo
durante el primer trimestre.
• El calentamiento previo debe durar más tiempo y la actividad deportiva
tiene que iniciarse y detenerse de forma más progresiva. Al finalizar la
actividad, continuará andando o adoptará una posición con elevación de

233
los miembros inferiores para favorecer el retorno venoso.
• La posición de reposo no será el decúbito dorsal, sino el decúbito lateral
izquierdo, para impedir el síndrome de compresión de la cava.
• Se recomienda realizar ejercicio regularmente, al menos 3 veces a la
semana.
• Si se ha parado de correr los primeros meses del embarazo, no se
recomienda reiniciar esta actividad a mitad del mismo. Andar o nadar
serían las actividades indicadas en estos casos. Se podrá volver a correr
sobre la sexta semana posparto.

Durante el primer trimestre del embarazo: Hasta la semana 10 de gestación


no existe ninguna restricción al entrenamiento de correr, incluida la competi-
ción, siempre previo reconocimiento ginecológico. A partir de la semana 11 de
embarazo serán interrumpidas las competiciones cuando se comprueben más
de 140 pulsaciones por minuto.
Durante el segundo trimestre del embarazo:
Hasta el cuarto mes, siempre que no existan anomalías placentarias, se podrá
mantener un entrenamiento suave si los rodajes no provocan ninguna lesión,
dolor pélvico o flujo vaginal anormal. Se limitará a tres sesiones por semana.
Se recomienda correr en terreno llano, flexible y estable (césped, caminos,
pista de estadios), siendo básico comprobar el estado de las zapatillas (mante-
nimiento, amortiguación)
Los estiramientos deben ser suaves por el aumento de la laxitud ligamentaria
y articular debido al aumento de los niveles de progesterona.
Se aconseja que sobre el quinto mes de gestación se suspenda el entrena-
miento de correr pero no la actividad física general como andar y nadar.
Durante el tercer trimestre del embarazo:
Desde el quinto mes y hasta el final del octavo, el correr debería suspender-
se. Puede continuarse en casos puntuales si se realiza de manera suave, de 10
a 15 minutos de rodaje muy suave intercalados con períodos de recuperación.
El noveno mes se dedicará a la preparación del parto, con ejercicios respira-
torios y de relajación.
Finalizar la carrera en caso de:
• · Sangrado vaginal.
• · Dificultad respiratoria
• · Cefalea, mareo.
• · Opresión torácica/dolor torácico.
• · Debilidad muscular.
• · Contracciones uterinas.
• · Sospecha de rotura prematura de membranas.
• · Dolor o edemas en pantorrillas.
• · Disminución de los movimientos fetales.

Discusión
La mejor actividad deportiva que se puede autorizar y recomendar a una ges-

234
tante es aquella que le guste y que pueda realizar a lo largo de todo el embara-
zo. Sin embargo, la práctica de algunos deportes está contraindicada, como son
los deportes de contacto (por el riesgo de traumatismo abdominal) y aquellos
con alto riesgo de caídas o lesiones.
Las actividades deportivas cuya práctica debe ser estimulada durante la ges-
tación son el caminar, la natación y la bicicleta estática.
Se puede compaginar el atletismo con la natación (deporte ideal en la emba-
razada) y caminar. Está demostrado que las mujeres que ejercían una actividad
física antes del embarazo y la continúan durante el mismo aumentan menos de
peso, mantienen mejores cifras de tensión arterial y mejor circulación sanguí-
nea, además de tener una recuperación más rápida en el postparto, mejorar la
sensación de bienestar, disminuir la depresión y la ansiedad.

235
163

DEPORTE ADAPTADO A LA GESTACIÓN

Leonor Eva Casado Fernández*, María Garrido López**, Melissa Luque


León*** y Victoria Mayoral César***
* Hospital Santiago Apóstol (Miranda del Ebro), ** Dispositivo de Apoyo
Bahía de Cádiz. La Janda, ***Hospital Comarcal de Melilla

Material y método
Se ha realizado una revisión bibliográfica en las bases de datos: Dialnet, Scielo.

Objetivos
Conocer las limitaciones y recomendaciones respecto a la actividad física en
las mujeres gestantes.

Resultados
Una de las cuestiones que las mujeres embarazadas se plantean al inicio de
la gestación es el tipo de actividad física que pueden llevar a cabo y las conse-
cuencias positivas y negativas que puede acarrear sobre la gestación. Durante
el embarazo, el cuerpo materno experimenta una serie de cambios fisiológicos
en los diferentes sistemas de su cuerpo con el objetivo de favorecer el desarro-
llo fetal y preparar el cuerpo materno de cara al momento del parto. Entre las
modificaciones más destacadas encontramos:
• Aumento del gasto cardiaco relacionado con el aumento del volumen
plasmático
• Cambios metabólicos mediados por las hormonas placentarias que
producen un aumento de la resistencia a la insulina, favoreciendo un
estado diabetógeo, en especial en el 2º y 3º trimestre para asegurar un
aporte suficiente de glucosa al feto
• Variaciones en las capacidades pulmonares relacionadas con el aumento
del tamaño uterino.
• Cambios en el aparato locomotor, como es el desplazamiento del centro
de gravedad para compensar el aumento del tamaño abdominal, y
alteración de la estática corporal, así como la aparición de hiperlaxitud
de ligamentos debido a la acción hormonal, en especial de la relaxina
(Barakat 2002).
Pues bien, la realización de ejercicio ayuda a mejorar las capacidades car-
diopulmonares, mejora las molestias músculo-esqueléticas relacionadas con
las variaciones de la estática corporal y ayuda a limitar la ganancia ponderal.
Mejora la tolerancia a la glucosa y en consecuencia limita el peso fetal con los
respectivos beneficios de cara al parto. Disminuye también el excesivo aumento
de peso materno y mejora el estado anímico de la gestante (ACOG 2002).
Debemos tener en cuenta que el aumento de temperatura en la gestante de

237
más de un 1.5 grados podría tener efectos negativos sobre el feto, especialmen-
te en el primer trimestre, sin embargo, se ha concluido que las gestantes no ele-
van su temperatura corporal por encima de estas cifras mediante mecanismos
reguladores corporales. Aunque el ejercicio es muy recomendable durante la
gestación, existen causas que lo contraindican, como es la presencia de patolo-
gía cardiovascular, previa o inducida por la gestación, infecciones, amenaza de
aborto o restricción del crecimiento fetal, sangrados vaginales o incompetencia
cervical entre otros (Barakat 2005).
Se debe tener en cuenta que están contraindicados todos aquellos deportes
que impliquen vibraciones, choques bruscos o riesgo de caídas, debido a que
pueden desencadenar patologías como es el desprendimiento de placenta, su-
poniendo un riesgo para la salud materna y fetal (Alleyne 2008).
Por el contrario, se recomienda la actividad física moderada, considerándose
como tal aquella que no supone un aumento superior de la frecuencia cardiaca
e los 140 latidos por minuto, como pueden ser la natación o el caminar. Se de-
berá tomar la precaución de realizar ejercicios de estiramiento previos al inicio
de la actividad de unos 10 minutos de duración para evitar lesiones, así como
estiramientos a posteriori (ACOG 1985).

Conclusiones
El ejercicio físico moderado es una actividad muy recomendable en aquellas
gestantes sanas suponiendo un método para mejorar su estado físico y psicoló-
gico de forma general y de cara al parto.

Referencias
Alleyne, J. (2008). Exercise and pregnancy. Position statement. CASM. Canadian
Academy of Sport Medicine Newsletter, 47, 4-6.
American College of Obstetricians and Gynecologists (2002). Exercise during
pregnancy and the postpartum period. Committe Opinion Nº 267. Obstet
Gynecol, 99, 171173.
Barakat, R. (2002). Influencia del trabajo aeróbico programado en el desarro-
llo de la gestación. Parámetros maternofetales. Tesis doctoral, Facultad de
Ciencias de la Actividad Física y el DeporteINEF, Universidad Politécnica de
Madrid.
Barakat, R. (2005) El ejercicio aeróbico moderado durante el embarazo y su re-
lación con el comportamiento de la tensión arterial materna. Motricidad.
European Journal of Human Movement, 13, 119-131.

238
164

BENEFICIOS DEL MÉTODO G.A.H. PARA EL SUELO PÉLVICO

Pedro A. Palomino Salvador, María del Mar Sánchez Guisado, María del Mar
y María del Valle Góngora Jiménez
*Hospital Son Espases (Mallorca), **Servicio Andaluz de Salud, ***Hospi-
tal Son Llátzer (Mallorca)

La corta experiencia y las pocas investigaciones hacen que algunos profesio-


nales indiquen determinados ejercicios sin conocer con exactitud las acciones
musculares y los efectos secundarios que llevan implícitos.
Los ejercicios más practicados para lograr unos pretendidos beneficios es-
téticos y de salud son los abdominales tradicionales en los que, en decúbito
supino, se realiza una elevación del tronco o de la pelvis para acercar el esternón
al pubis.

Objetivos
• Aumentar la conciencia sobre la realidad actual de la práctica del ejercicio
físico para la salud y la estética.
• Revisar la evidencia publicada sobre la efectividad de la gimnasia
abdominal hipopresiva en el fortalecimiento muscular del suelo pélvico.

Material y Método
Se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica realizando una búsqueda en
las bases de datos Medline, Dialnet, CUIDEN y revisiones sistemáticas de la Co-
chrane, en castellano e inglés, así como de literatura nacional.
Se construyeron ecuaciones de búsqueda con las palabras clave “Suelo pélvi-
co”, “Incontinencia urinaria”, “Gimnasia abdominal hipopresiva”; así como con
los operadores booleanos AND y OR, incluyendo estudios originales publicados
hasta la actualidad.

Resultados
Investigaciones comprueban que la práctica de abdominales tradicionales,
además de no ser eficaz en reducir el perímetro de la cintura, tiene efectos
negativos para la salud:
• Disminuye el tono de la musculatura abdominal.
• Disminuye el tono de la musculatura del suelo pélvico, siendo la principal
causa de la incontinencia urinaria de esfuerzo. Provoca prolapsos
(especialmente cistocele y uterino) y es causa de algunas disfunciones
sexuales (al disminuir el tono del suelo pélvico los orgasmos son menos
intensos o no llegan a alcanzarse al no recibir suficiente estímulo).
Marcel Caufriez ha creado el método de gimnasia abdominal hipopresiva,
basada en potenciar la sinergia entre la musculatura abdominal y la pélvica, sin

239
ocasionar distensión del perineo ni del transverso. Estos ejercicios abdominales
hipopresivos logran reforzar el periné, solucionan determinados tipos de incon-
tinencia urinaria y reducen el perímetro de la cintura.
Un reciente estudio longitudinal llevado a cabo por las Universidades de
Santiago y Vigo, con 126 mujeres de edades comprendidas entre 25 y 60 años
(media de edad 42,8 años) que realizaron ejercicios abdominales a lo largo de14
semanas, durante 30 minutos, 3 días a la semana, ha mostrado en el grupo
que realizaba ejercicios abdominales hipopresivos una reducción significativa
del perímetro de la cintura de 3,5 cm de media, así como una disminución de
la incontinencia urinaria de 2,8 puntos, siendo ésta evaluada a través del cues-
tionario específico para la detección de incontinencia urinaria ICIQ-SF en su ver-
sión española, que equivale, en algunos casos, a la desaparición de las pérdidas
de la misma.
Este método es revolucionario especialmente en la recuperación de la madre
después del parto, pues a partir del control de la respiración y del diafragma se
logra un ascenso visceral. Se pueden utilizar las abdominales hipopresivas de
forma preventiva y en ciertos tipos de prolapsos para recuperar la posición de
los órganos internos.

Discusión y Conclusiones
Esta nueva línea de investigación, que ya ha demostrado sus beneficios para
el puerperio, apunta un posible cambio de paradigma en el entrenamiento de
la musculatura abdominal. Las Técnicas Hipopresivas aportan un nuevo enfoque
que debe ser tenido en consideración para adaptarlo al ámbito del ejercicio
físico para mejoras estéticas, de salud y de rendimiento deportivo:
• En el tratamiento y prevención de patologías funcionales ginecológicas,
urinarias, obstétricas o posturales.
• En fitness para mejorar el rendimiento y prevenir lesiones del suelo
pélvico.

240
165

INFLUENCIA DEL EJERCICIO FÍSICO EN EL CLIMATERIO

María del Valle Góngora Jiménez*, Pedro A. Palomino Salvador** y María


del Mar Sánchez Guisado***
*Hospital Son Llátzer, Mallorca, ** Hospital Son Espases, Mallorca,
*** Servicio Andaluz de Salud

El climaterio es una etapa biológica de transición en la vida de la mujer que


delimita el paso de la vida reproductiva a la senectud, siendo su instauración
progresiva y su duración variable. La Organización Mundial de la Salud (OMS)
define la menopausia como el cese permanente de la menstruación por la pér-
dida de la función ovárica. Definiendo al climaterio como la época de la vida en
la que se pierde la fertilidad.
La menopausia natural se sitúa entre los 45 y 55 años, con una media en
torno a los 50 años tanto en la población mundial como en nuestro entorno.
En España la edad media de menopausia se presenta entre los 46’7 y 50’1
años, pudiendo estar influenciada la edad de aparición por factores genéticos,
obesidad o tabaquismo (adelanta la edad de la menopausia en uno o dos años).
En esta etapa de la vida, suceden cambios en el organismo que determinan la
aparición de síntomas o problemas y la vivencia de estos cambios depende tan-
to de la propia mujer, como de factores culturales. Uno de los pilares básico en
la prevención y tratamiento de las complicaciones y síntomas propios del clima-
terio es la práctica de ejercicio físico ya no sólo contribuyendo a nivel físico, sino
también manteniendo niveles óptimos de bienestar emocional y psicológico.

Objetivos
Conocer la influencia de la práctica del ejercicio físico en el climaterio.

Metología
Se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica realizando una búsqueda en
las bases de datos Medline, Dialnet, CUIDEN y revisiones sistemáticas de la Co-
chrane, en castellano e inglés, así como de literatura nacional publicados en los
últimos 10 años.

Resultados
-El ejercicio físico aeróbico y los programas de entrenamiento físico de resis-
tencia, son recomendables para la prevención de la osteoporosis en mujeres pre
y postmenopáusicas.
-Los resultados muestran que en las mujeres postmenopáusicas los ejercicios
aeróbicos y los de resistencia son efectivos para aumentar la densidad de masa
ósea (DMO) de la columna lumbar.
-Sólo dos revisiones han evaluado la efectividad de los ejercicios para au-

241
mentar la DMO del radio, mostrando resultados positivos tanto para el ejercicio
aeróbico como el de resistencia.
Los resultados muestran que en la cadera los ejercicios aeróbicos de impacto
aumentan la DMO, tanto en mujeres postmenopáusicas, como en premenopáu-
sicas, mientras que los de resistencia muestran resultados inconsistentes
-En relación con la variable de resultado fractura, un reciente estudio de co-
hortes muestra que las mujeres que practican ejercicio físico regular, en com-
paración con las mujeres sedentarias, tienen un menor riesgo de fractura (RR:
0,45; IC del 95%: 0,32-
0,63.
-En cuanto a los efectos sobre la sintomatología vasomotora, los estudios
realizados no son capaces de evidenciar una relación entre ejercicio físico y esta
sintomatología. Pero si ejerce importante mejoría de la musculatura del suelo
pélvico, mantenimiento del buen estado de la piel y las mucosas, así como de
mantenimientos de niveles de factores de riesgo cardiovascular controlados,
como puede ser la tensión arterial, colesterol, triglicéridos…
Quedando evidenciado, la importancia de realización de ejercicio físico al
aire libre para aumentar la absorción de vitamina D y su consecuente efecto
sobre la mineralización ósea.

Discusión y Conclusiones
El climaterio es una situación especial en la vida de la mujer que debe ser
contemplada de forma bio-psico-social, por lo que no existe una única terapia
o un único método para conseguir un aumento de la calidad de vida. Teniendo
en cuenta que los estudios han informado que las terapias hormonales se aso-
cian potencialmente con algunos efectos negativos sobre la salud y por tanto,
muchas mujeres eligen no utilizarlas y buscan otras opciones, es importante
ofrecerles alternativas o bien terapias complementarias que está demostrado
mejoran la calidad de vida, como es el ejercicio físico.
No se encontraron pruebas de ensayos controlados aleatorios sobre si el
ejercicio es un tratamiento efectivo para reducir los sofocos y la sudoración noc-
turna en mujeres menopáusicas, sin embargo, el ejercicio fue más efectivo que
ninguna otra intervención, pero se necesitan estudios de mejor calidad para
asegurarlo. En cambio, en términos generales la evidencia parece demostrar un
efecto protector del ejercicio sobre la densidad mineral ósea.
La evidencia sobre el efecto sobre la musculatura locomotora o del suelo
pélvico y control de factores de riesgo cardiovascular hacen de el ejercicio físico
un gran aliado para lograr una excelente calidad de vida ya que muchos de los
cambios corporales que asociamos con la vejez tienen más que ver con la inac-
tividad y con nuestra propia mentalidad que con otra cosa.
Ningún tratamiento es completamente efectivo y éstos suelen combinarse
con recomendaciones relacionadas con hábitos saludables como el dejar de
fumar, seguir una dieta con un aporte de calcio adecuado, evitar el consumo
excesivo de alcohol y realizar ejercicio físico.

242
166

EJERCICIO FÍSICO DURANTE EL PERIODO PUERPERAL

Dorotea María Reche Torrecillas, Estefanía Muñoz Alba y Chaxiraxi Guedes


Arbelo
Servicio Andaluz de Salud

El puerperio puede definirse como el periodo de tiempo que va desde el mo-


mento en que el útero expulsa la placenta hasta un límite variable, generalmen-
te 4-6 semanas, en que ocurre la primera menstruación y vuelve a la normali-
dad el organismo femenino. Durante este periodo el cuerpo de la mujer sufre
una serie de cambios anatomofisiológicos, dónde se produce una involución del
aparato genital y reproductivo, cardiocirculatorio, endocrino y metabólico, para
conseguir el estado previo al embarazo.
La realización de actividad física en el post-parto, ayuda a la recuperación del
suelo pélvico, evitando las pérdidas de orina y fecales mediante los ejercicios
de Kegel, acelera el metabolismo basal y la movilización de las grasas, lo cual
beneficia a la producción de leche materna, también reduce el estrés materno,
y ayuda a recuperar la forma física previa al embarazo, entre otros beneficios.
Se debe de empezar a realizar ejercicio físico de forma progresiva, teniendo
en cuenta las particularidades del puerperio, siempre bajo la supervisión por
profesionales especializados en esta materia.

Metodología
Se ha realizado una revisión bibliográfica en bases de datos como pubmed,
cochrane, scielo, revistas electrónicas especializadas y documentos de asocia-
ciones científicas desde 2005 a 2014.

Resultados
Existe suficiente evidencia científica como para afirmar que la realización de
ejercicio físico en esta etapa de la mujer, mejora su recuperación física y mental,
siempre que se realice de forma gradual y no esté contraindicado por cualquier
patología materna.
Son muchos los beneficios de la realización de actividad física durante el
puerperio, entre los cuales podemos destacar: reducción del estrés materno y
el insomnio, previene el estreñimiento por aumento de la motilidad intestinal,
facilita la recuperación del suelo pélvico, el fortalecimiento de la musculatu-
ra abdominal y la musculatura de la espalda, de forma progresiva, para evitar
problemas posturales, mejora el tono muscular, la flexibilidad y la resistencia
y favorece la producción de leche materna gracias al ejercicio aeróbico, facili-
tando el vínculo madre-hijo/a, y también ayuda a recuperar el peso y la figura
anteriores al embarazo.

243
Conclusiones
La realización de ejercicio físico es imprescindible para mantener un buen
estado físico y mental en cualquier periodo de la vida, pero cobra realmente im-
portancia en aquellos procesos vitales tan trascendentes como es el puerperio,
constituyendo uno de los ejes básicos para que el periodo puerperal transcurra
con total normalidad, pues facilita la pronta recuperación física y fisiológica ma-
terna, con innumerables efectos beneficiosos.
Como profesionales debemos incentivar y promover la realización de ejer-
cicio físico adaptado a las condiciones personales de cada mujer, facilitando su
adaptación a este período de su ciclo reproductivo y vital.

244
167

EL DEPORTE: ¿CLAVE EN LA BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD?

Rocío González Bolívar*, Isabel María Fernández Medina**, Carmen Tamara


González Fernández* y Berta García López*
*Hospital Virgen de las Nieves (Granada), **Complejo Hospitalario Torre-
cárdenas (Almería)

En la actual sociedad, aunque abunde el estrés y la ansiedad, nuestro mayor


deseo es conseguir alcanzar la felicidad. La ansiedad es una reacción del orga-
nismo para adaptarse a una situación que consideramos como peligrosa. Esta
sensación, en su justa medida es sana, sin embargo, si se produce de forma
alargada en el tiempo, produce estrés. El deporte ha ido evolucionando con el
tiempo, pero desde siempre se ha considerado saludable para el hombre. La
realización de actividad física propicia un buen estado tanto físico como mental.
Hasta tal punto es importante el deporte, que en el Ministerio de Sanidad y Con-
sumo se promueve a través de la “Guía de la Actividad Física” el uso del ejercicio
físico por sus abundantes beneficios a nivel físico, psicológico y social.

Objetivo
Nuestro objetivo es conocer si realmente es beneficioso el deporte para la
salud mental, además de demostrar si reduce la ansiedad.

Metodología
Realizamos un estudio de revisión bibliográfica en las bases de datos Goo-
gle Scholar, Scielo, Cochrane Plus, Dialnet y Cuiden. Utilizamos los descriptores
“deporte”, “ejercicio físico”, “actividad física”, “ansiedad”, “estrés”, “salud men-
tal”. Encontramos artículos que van desde el año 2008 al 2013.

Resultados
En los diferentes grupos de edad existen variables en los estadios depresivos,
sin embargo, los grupos de edad que realizan mayor actividad física muestran
menores niveles de ansiedad. El estudio de Candel, N. et al, realizado en Mur-
cia con chicas adolescentes muestra que aquellas que practican con mayor fre-
cuencia algún tipo de actividad física tienen menos ansiedad. En el estudio de
Olmedilla, A. et al, en Cartagena (Murcia), se observa que las mujeres de entre
45 y 54 años poseen mayores niveles de ansiedad; sin embargo, las que realizan
ejercicio físico frecuentemente tienen menores niveles de estrés. Aunque hay
que tener cuidado con el exceso. Como podemos ver en el estudio de Einar
Kjelsås, M. A. et al, en el que las mujeres que realizaban mayor actividad física
tenían mayor dependencia, hasta incluso que les interfería en su vida diaria.

245
Conclusiones
El deporte contribuye a disminuir los niveles de ansiedad. Realizar actividad
física con frecuencia ayuda a reducir el estrés de la vida diaria y proporciona
mayor bienestar emocional. Por tanto, el deporte nos ayuda a encontrar la tan
ansiada felicidad.

246
168

EL DEPORTE EN LA ESCUELA: BASE DE LA SALUD

Ángeles Fernández Torres*, Cristina Lucia López García*, Ester Salas Sán-
chez*, Eva María Uceda Páez**, Francisco José Soler Soler*** y Encarnación
Rodríguez Fernández*
*Hospital de Poniente (El Ejido, Almería), **Hospital Torrecárdenas (Alme-
ría), ***CEIP Buenavista (Huércal de Almería, Almería)

En nuestro contexto español, la investigación en materia de actividad física


relacionada con la salud es bastante limitada y no suele centrarse específica-
mente en la infancia y la adolescencia. Así los principales estudios llevados a
cabo, a nivel nacional han investigado diferentes dimensiones de la actividad
física como son:
• El ocio y las actividades deportivas en la población general con una
breve referencia a los jóvenes (García Ferrando, 1986, 1991, 1997, y Ruiz
Olabuénaga, 1994).
• Los patrones generales de ocio y actividades deportivas en la juventud
(García Ferrando, 1993).
• El nivel general de salud de los niños y adolescentes escolares con
escaso énfasis en la actividad física (Mendoza y cols., 1988; 1994).
En la etapa primaria tienen especial importancia las actividades deportivas
y, en general, la educación física. El deporte puede resultar decisivo para el de-
sarrollo de aspectos, tanto físicos como psicológicos en la vida futura. En de-
finitiva, la actividad física y deportiva no es solo diversión, sino que facilita el
desarrollo integral del niño.

Metodología
La escuela es la principal organización que puede promover y organizar este
tipo de actividades. Las edades tempranas son sin duda las mejores para crear y
establecer entre los/as niños/as el hábito de practicar algún deporte.
Los efectos positivos del deporte y la actividad física Aparte de los im-
pactos directos que tiene sobre el organismo (fortalecimiento del sistema
cardiovascular, aumento de la masa muscular, mejoramiento del estado físi-
co), el deporte contribuye al establecimiento de una relación positiva con el
propio cuerpo y permite vivir experiencias de solidaridad y confianza que, a
su vez, promueven la formación de una identidad (específica de género).
El problema del tabaco, las drogas, el alcohol en los adolescentes debe atajarse
incluso antes de las primeras edades de esta etapa del desarrollo evolutivo, y
sin duda una de las soluciones más eficaces, es instaurar en el niño hábitos salu-
dables como la actividad física, que sirvan de factor protector a este problema.
Beneficios de la actividad física en el niño:
1. Le ayudan a socializarse

247
2. Le enseña a seguir reglas y controlar impulsos exagerados
3. Le ayuda a abrirse a los demás y superar la timidez.
4. Fomentará la necesidad de colaborar..
5. Reconocer, aceptar y respetar que existe alguien que sabe más que tú.
6. Expresa su espontaneidad y fomenta la creatividad
7. Permite conocer, respetar y valorarse a sí mismo y a los demás.
8. Produce un aumento generalizado del movimiento coordinado.
9. Aumenta tus posibilidades motoras.
10. 10. Favorece el crecimiento de tus huesos y tus músculos.
11. 11. Puede corregir posibles defectos físicos.
12. 12. Potencia la creación y regularización de hábitos.
13. 13. Desarrolla tu placer por el movimiento y el ejercicio.
14. 14. Confianza en sí mismos, favorece su autoestima y les ayuda a
relacionarse mejor con los demás.
Los objetivos de la educación física en la escuela: son tanto el aprendizaje de
las habilidades deportivas, como valores y actitudes como competición, coo-
peración, disciplina, autoridad y relaciones sociales. El deporte ayuda no sólo a
estar sanos y desarrollarse física y mentalmente, también a relacionarse de una
forma saludable con otros niños. Estar en forma es significado de estar sano.
Es más, si se crea el hábito de practicar deporte desde el inicio de tu infancia,
puede que se ahorren algunos problemas cuando lleguen a la adolescencia.
Los niños deben encontrar y practicar un deporte que les guste y apasione. Lo
primordial es que los pequeños estén motivados para practicar cierto deporte,
nunca se les debe obligar. Al principio puede costarles coger el ritmo, pero si el
niño cuenta con el apoyo, la determinación y la seguridad de los padres, todo irá
bien. Para los niños el deporte es, en su inicio, ante todo, juego y diversión. Para
los padres, al mismo tiempo que ven disfrutar a sus pequeños saben que el ejer-
cicio físico, practicado de forma regular, previene muchas en que se manifiestan
en la edad adulta - como la obesidad o la osteoporosis - y ayuda a superar otras
que puede padecer ya el niño - como el asma-.  El deporte ayuda a un buen
desarrollo de los huesos y músculos y proporciona una buena aptitud cardiovas-
cular, pero además, también tiene beneficios mucho más allá de los tangibles
.La práctica del deporte de forma regular es un valor y una necesidad para la
sociedad actual, requiere una serie de aptitudes y de implicaciones. El individuo
que practica deporte tiene más posibilidad de desarrollar y de potenciar una
serie de estrategias y competencias nuevas y diferentes que aquellas personas
que no han jugado o no han entrenado con sus compañeros y compañeras en
una pista deportiva.
Cada vez son más los niños que dedican sus horas libres a actividades seden-
tarias como ver la televisión o jugar con la videoconsola. Hay tiempo para todo
y el deporte nunca puede dejarse de lado. Es una actividad física imprescindible.
Los programas de iniciación al deporte escolar deben facilitar que los niños
y niñas conozcan todos los deportes posibles, todas las modalidades y todas las
ofertas vinculadas a su entorno sociocultural, recibiendo una formación inicial

248
específica que posibilite la elección de aquella actividad que más les guste de
acuerdo con:
• Sus preferencias, deseos y necesidades.
• Sus capacidades y posibilidades.
• Sus deseos personales.
• Las orientaciones que reciban por parte de los adultos para una práctica
deportiva que favorezca aquellas dimensiones personales.
• Las posibilidades del entorno donde viven.
El deporte escolar se encarga de ser el primero en potenciar la formación
en valores y contribuir así al desarrollo de un individuo que integra mediante
la práctica deportiva todas sus dimensiones que lo configuran como persona.
Orientado desde la pedagogía, el deporte escolar es una de las mejores herra-
mientas educativas para desarrollar el potencial educativo del niño o la niña.
Practicar deporte en la escuela es una de las actividades más globalizadoras e
integrales que existen hoy en día. El ser humano se caracteriza por su capacidad
de aprendizaje y es el deporte escolar una fuente inagotable de educación para
la vida en un contexto de simulación y de juego, donde el desarrollo del cuerpo
y la práctica de habilidades motrices posibilitan una mejora de la persona en
todas sus dimensiones.

Conclusiones
La salud es una finalidad alcanzable a través de la actividad física. La práctica
de ejercicio regular contribuye a instaurar estilos de vida más saludables y a
reducir o eliminar factores de riesgo asociados al sedentarismo. (Dishman, y
cols., 1985).
El ejercicio físico en adolescentes funciona como factor protector ante los
hábitos nocivos (tabaco, alcohol, otras drogas...). Por lo que cada día tiene más
fuerza la necesidad de educar en el deporte-salud y dejar en un plano secunda-
rio la obligación de ganar para poder seguir practicando deporte.
Los programas de ejercicio supervisados se recomiendan ya desde la infancia
con el objetivo de estimular el hábito hacia el deporte, una de las medidas más
adecuadas para ocupar el tiempo de ocio y, paralelamente, mejorar el estado
de salud.

249
169

EDUCAR AL PROFESORADO AL MANEJO DE LA DIABETES. ADAP-


TACIÓN E INTEGRACIÓN

Ángeles Fernández Torres*, Cristina Lucía López García*, Ester Salas Sán-
chez* y Francisco José Soler Soler**
Hospital de Poniente (El Ejido, Almería)
CEIP Buenavista (Huércal de Almería, Almería)

La diabetes es un trastorno en el metabolismo de la glucosa, En España exis-


ten más de 3 millones de diabéticos. La diabetes, es debida al déficit o mal fun-
cionamiento de la hormona que se encarga de metabolizarla. Esta hormona es
la insulina y su déficit, absoluto o relativo, o su malfuncionamiento hacen que la
glucosa no pueda ser utilizada adecuadamente para los tejidos. Esto origina un
aumento de glucosa en sangre llamado hiperglucemia. Los niveles normales de
glucosa se sitúan entre 60 y 120 mg por cada100 ml.
La frecuencia de aparición aumenta de forma progresiva y tiene un pico
máximo entre los 10 y los 14 años.
La normativa reconoce el derecho de los alumnos que cursan enseñanza obli-
gatoria y que padecen una adversidad familiar, un accidente o una enfermedad
prolongada (DIABETES), a recibir la ayuda necesaria para asegurar su rendimien-
to escolar.
La legislación exime al profesorado, monitores, centros escolares, de respon-
sabilidad, pero no las protege de negligencia que, a menudo, es fácil de probar.
Los padres, al elegir la escuela de sus hijos, establecen con esta institución
una peculiar relación de confianza, mediante la cual delegan autoridad, funcio-
nes, objetivos familiares, etc... La familia debe tener una actitud activa y parti-
cipativa, más allá de las aportaciones puntuales de información sobre los hijos,
en la medida en que lo requieran los maestros.

Objetivos
Formar al profesorado a reconocer y manejar situaciones de urgencia. (Hipo-
glucemias e hiperglucemias).

Metodología
Para garantizar el control y el tratamiento adecuado de la diabetes, deben
mantenerse reuniones constantes entre los padres o representantes legales de
los niños con diabetes, y los directores, tutores, profesores, que éstos tengan
abundante información. Incluso debe explicarse al resto de compañeros.
Deben usarse responsablemente y tener a mano los datos personales de cada
niño, y valorar sus necesidades de autocontrol, alimentación, actividad física.
Charlas formativas por parte del centro de salud de la zona, al profesorado
y resto del personal de la escuela, informando y preparando para conocer los

251
síntomas y actuaciones de la diabetes.
Criterios que hay que seguir para la administración de fármacos en la escuela:
-- El padre, madre o tutor legal tienen que aportar una receta o informe del
médico donde conste la pauta y el nombre del medicamento que ha de
tomar.
-- El padre, madre o tutor legal han de aportar un escrito en el que se pida
y se autorice al personal del centro docente que administre al hijo o hija
la medicación prescrita.
-- Es conveniente que el centro mantenga en un único archivo las recetas o
informes médicos y los escritos de autorización y prevea quién tiene que
administrar el medicamento, y, en ausencia de esta persona, a quién le
corresponde hacerlo.
-- El personal del centro sólo podrá administrar una medicación cuando lo
pueda hacer el padre, madre o tutor legal, sin una especial formación y,
en caso contrario, si la medicación ha de ser administrada por personal
con una formación determinada, hay que ponerse en contacto con el
centro de asistencia primaria o ambulatorio más cercano.

Conclusiones
Hay que educar a los profesores y demás personal sobre DIABETES, incluyen-
do cómo reconocer los síntomas de los posibles problemas.
Los estudiantes con diabetes deben tener acceso a comida cuando lo necesi-
ten, así como a hacerse controles y automedicarse cuando sea necesario.
La mejor solución para cubrir las necesidades de salud de los escolares es
disponer de una enfermera en cada colegio a jornada completa
Cada niño con diabetes debe tener un PLAN SANITARIO INDIVIDUALIZADO,
que incluya instrucciones específicas sobre qué hacer en un urgencia.
La problemática del niño con diabetes en la escuela, no sólo le afecta al mis-
mo, sino a sus padres o a sus tutores legales, y no sólo aisladamente, sino cuan-
do los enmarcamos dentro de la sociedad.

252
170

IMPORTANCIA DE LA ENFERMERÍA EN LA PREVENCIÓN DE EN-


FERMEDAD A TRAVÉS DEL EJERCICIO FÍSICO EN PERSONAS CON
SÍNDROME DE DOWN

Alicia Abad García*, Sergio Morillo Rodríguez** e Isabel María


Vázquez Góngora***
*Centro Gasmedi , **Ambulancias M. Quevedo, ***Hospital de Poniente
(El Ejido, Almería)

El Síndrome de Down es una trisomía del cromosoma 21. Siendo el 95% de


los casos el resultado de una trisomía completa del cromosoma 21; el 1% se
debe a mosaicismo, ya sea celular, tisular o quimerismo; el 4% se debe a trans-
laciones cromosómicas desequilibradas que dan lugar a trisomías parciales. Es
la causa genética más común en disminución psíquica.
El uso del ejercicio para prevenir y tratar las enfermedades es un concepto
muy antiguo, pero sólo recientemente tiene una evidencia científica apoyada
por sus amplios beneficios. La actividad física es importante para los individuos
“sanos”, ya que disminuye la mortalidad y aumenta el bienestar; y, a la vez,
muestra un rol imprescindible entre aquellos individuos con diversos proble-
mas.
Aparte de sus efectos beneficiosos en la prevención de enfermedades (pre-
vención primaria), el ejercicio inhibe o retrasa la presentación clínica de proble-
mas médicos (prevención secundaria) y puede mejorar la capacidad funcional o
incluso puede revertir enfermedades (prevención terciaria).

Objetivos
-- Conocer el beneficio de la realización del deporte en el aparato
respiratorio, locomotor y metabolismo de personas con Síndrome de
Down.
-- Conocer los logros a nivel psicosocial que se obtienen tras la realización
del ejercicio físico en personas con Síndrome de Down.

Metodología
Revisión bibliográfica de artículos científicos en las diferentes bases de datos.

Resultados
Debido a su especial anatomía el trabajo respiratorio suele ser deficiente,
pero obtienen un efecto positivo tras la actividad física en el aparato respirato-
rio, con respecto al aparato locomotor mejora el nivel de fuerza después de un
programa de entrenamiento por lo que podría haber un retraso en la aparición
de osteoporosis, y con el metabolismo existiría una mejoría ya que habría un

253
control del peso siendo beneficioso para los casos de diabetes y de hiperurice-
mia.
En la práctica de ejercicio físico, es posible obtener logros cómo: mejorar el
estado de salud psíquica, aplicar conocimientos y habilidades motrices, desa-
rrollar la memoria motriz, aprender a reflexionar y a programar las respuestas
antes de actuar, aumentar el grado de autoestima, entre otras.

Conclusiones
Cabe destacar los amplios efectos a nivel de salud mental, sobre todo en
cuanto a la autoestima, la sociabilidad y el mundo laboral.
Nosotros como personal sanitario específico en enfermería debemos hacer
un gran trabajo de educación en la realización de ejercicio físico ligado al depor-
te para obtener una buena prevención de problemas en personas con Síndrome
de Down.

254
171

TENIS ADAPTADO PARA NIÑOS CON SÍNDROME DE DOWN

Berta García López*, Carmen Tamara González Fernández*, Isabel María


Fernández Medina** y Rocío González Bolívar*
*Hospital Virgen de las Nieves (Granada), **Complejo Hospitalario Torre-
cárdenas (Almería)

Comoes conocidoel síndrome de Down provoca alteraciones a nivel de todos


los sistemas corporales, en mayor o menor medida. Entre otros, los más desta-
cables pueden ser el aparato locomotor, el sistema cardiorrespiratorio, sistema
endocrino y a nivel cognitivo. La práctica de ejercicio físico en estos niños no
suele ser habitual por la falta de medios, recursos, motivación o bien descono-
cimiento de sus beneficios, pero como en todas las personas, el ejercicio físico
activo tiene grandes beneficios para la salud mejorando la calidad de vida de
todas las personas. El tenis es un deporte que puede adaptarse sin problemas a
este tipo de niños, se realiza en un espacio delimitado, de superficie plana y por
la tanto con total seguridad.

Objetivos
Conseguir el desarrollo de habilidades como la coordinación y el compañeris-
mo, interacción social, interés y motivación por el deporte.

Metodología
Para realizar este trabajo se ha hecho una búsqueda de revisión de literatura
científica en las bases de datos:Pubmed, Medline y The Cochrane Database of
Reviews. Se han seleccionado artículos originales y de revisión bibliográfica rea-
lizados entre 2006 y 2013.

Resultados
Los programas de actividad física en niños con síndrome de Down son muy
beneficiosos a la hora de mejorar los valores antropométricos ya que se consi-
gue una reducción del tejido adiposo, disminuyen los valores de azúcar en san-
gre y mejoran en gran medida la actividad motora y de coordinación de estos
niños.
El tenis reúne una serie de características que resultan muy beneficiosas para
estos niños, ya que puede ser un juego en equipo pero sin ser muy numeroso.
De este modo atender en todo momento a los niños, jugar con todos y conse-
guir que presten la máxima atención posible. Se desarrolla en un espacio limita-
do y de superficie llana entre otras, con lo cual, es un deporte seguro y fomenta
la interacción social.
La práctica de este deporte mejora el estado físico, el sistema cardiorrespira-
torio y mejora la función del aparato locomotor.

255
Conclusiones
El tenis es un deporte poco utilizado en niños con síndrome de Down y que
sin embargo aporta grandes beneficios en su desarrollo y mejora de la calidad
de vida, aunque es necesario la realización de más estudios en este ámbito por-
que son pocos los que evalúan los beneficios de este deporte a largo plazo.

256
172

BENEFICIOS DE LA HIPOTERAPIA EN LA PARÁLISIS CEREBRAL


INFANTIL

Isabel María Fernández Medina*, Rocío González Bolívar**, Berta García


López**, y Carmen Tamara González Fernández**.
*Complejo Hospitalario Torrecárdenas (Almería), **Hospital Virgen de las
Nieves (Granada)

Palabras clave: hippotherapy, cerebral palsy, horseback riding.

La hipoterapia es un tratamiento complementario a la neurorehabilitación


de niños con parálisis cerebral. Sus efectos se deben a la transmisión de mo-
vimientos del caballo hacia el jinete, quien experimenta durante las sesiones
movimientos rítmicos y simétricos a nivel pelviano similares a los que presenta
el ser humano al andar.

Objetivos
Evaluar los efectos sobre el sistema musculoesquelético de la hipoterapia en
los niños con parálisis cerebral infantil.

Metodología
Se ha realizado una búsqueda bibliográfica retrospectiva en las siguientes ba-
ses de datos: Pubmed y The Cochrane Database of Reviews. Los artículos selec-
cionados incluyen el periodo comprendido entre 2006 y 2013. Se ha priorizado
la inclusión de ensayos clínicos aleatorios y estudios de revisión bibliográfica.

Resultados
La aplicación de hipoterapia durante 10-12 semanas en sesiones de 45 mi-
nutos mejora la función motora gruesa de los niños afectados con parálisis ce-
rebral espástica.
Esta terapia es eficaz en el tratamiento de la simetría muscular del tronco
y del músculo adductor de cadera, mejorando la marcha. También mejora el
rango de movimiento articular, el control postural y cefálico, el equilibrio y la
coordinación de movimientos, además de poseer un efecto relajante muscular.

Discusión y Conclusiones
Aunque la evidencia científica consultada es limitada, existe “evidencia pre-
liminar” de que la hipoterapia mejora a corto plazo el sistema musculoesque-
lético de los niños con parálisis cerebral. No obstante, son necesarias mayores
investigaciones en este tema.

257
173

ASMA INFANTIL Y ACTIVIDAD FÍSICA

Carmen Tamara González Fernández*, Berta García López*, Rocío González


Bolívar* e Isabel María Fernández Medina**
*Hospital Virgen de las Nieves (Granada), **Complejo Hospitalario Torre-
cárdenas (Almería)

El asma es un trastorno inflamatorio de las vías respiratorias, que se carac-


teriza por una hiperreactividad bronquial y limitación del flujo aéreo reversible.
Los síntomas típicos en el asma son dificultad para respirar, tos y sibilancias. Se
trata de una las enfermedades crónicas más comunes en la infancia, en España
1 de cada 10 niños/as la padece. Aunque el asma no es hereditario, sí puede
aumentar la posibilidad de padecerlo tener un padre, madre y/o hermano/a
con esta patología. La actividad física proporciona importantes beneficios para
la salud y los niños/as con una enfermedad crónica como es el asma deben ser
evaluados por profesionales sanitarios competentes para identificar cualquier
contraindicación para la participación en actividades deportivas.

Objetivos
Conocer las recomendaciones de actividad física para niños con asma ba-
sadas en la mejor evidencia científica disponible y comprender los beneficios
de ésta examinando los posibles riesgos de la participación en el deporte para
estos niños.

Metodología
Búsqueda bibliográfica retrospectiva en el metabuscador Tripdata base. El
seguimiento se limitó en los idiomas inglés y castellano, usando como descrip-
tores los términos asthma, children y physical activity. La búsqueda incluye es-
tudios descriptivos entre 2006 y 2013.

Resultados
Los artículos revisados nos demuestran que los beneficios físicos y/o psicoso-
ciales de la actividad física en niños con asma son evidentes. Las recomendacio-
nes de la Canadian Paediatric Society que están basadas en la mejor evidencia
científica aseguran que los niños con asma son capaces de participar en cual-
quier actividad física si los síntomas están bien controlados. Otros estudios ex-
ponen que los deportes que se practican en el agua resultan menos arriesgados
porque se respira aire más húmedo y caliente que el que se respira con otras
actividades deportivas. La educación sanitaria en estos niños es esencial puesto
que se debe tener en cuenta los síntomas que podrían aparecer con el ejercicio
y las distintas formas que existen para prevenirlos.

259
Conclusiones
La actividad física y el deporte son el principal medio de ejercicio y actividad
social en la infancia. Hacer ejercicio o algún deporte sin excederse es aconse-
jable en niños con asma siendo la natación uno de los deportes más recomen-
dables.

260
174

ASMA EN NIÑOS Y NATACIÓN

Isabel María Fernández Medina*, Rocío González Bolívar**, Berta García


López**, y Carmen Tamara González Fernández**.
*Complejo Hospitalario Torrecárdenas (Almería), **Hospital Virgen de las
Nieves (Granada)

El asma es la enfermedad crónica más frecuente en niños y afecta al 5-10%


de la población menor de 14 años. La práctica de ejercicio físico en estos niños
provoca gran ansiedad por la posibilidad de provocar una crisis asmática con la
realización del mismo. La natación se considera unos de los deportes más segu-
ro y recomendable para niños asmáticos.

Objetivos
Determinar la eficacia de la natación como método de entrenamiento en ni-
ños asmáticos.

Metodología
Para la realización de este trabajo se ha realizado una revisión de la literatura
científica en las siguientes bases de datos: Pubmed, Medline y The Cochrane
Database of Reviews. Se han seleccionado ensayos clínicos aleatorios y estudios
de revisión bibliográfica realizados entre 2003 y 2013.

Resultados
La aplicación de natación en niños con asma estable de leve a moderada
dos o tres veces a la semana en sesiones de 30 minutos durante al menos 6-12
semanas aumenta la capacidad aeróbica y disminuye la frecuencia de bronco-
constricción inducida por el ejercicio al ser un deporte practicado en un ambien-
te caliente y húmedo.
La práctica de este deporte mejora el estado físico, la función cardio-pulmo-
nar así como la gravedad de los síntomas asmáticos.
La natación no se ha considerado eficaz en el control de las exacerbaciones
asmáticas.
Este deporte no provoca efectos adversos considerables en las vías respira-
torias.

Discusión y Conclusiones
La natación es un deporte seguro y eficaz en niños asmáticos, aunque es
necesario la realización de más ensayos clínicos aleatorios que evaluen los be-
neficios a largo plazo de esta intervención.

261
175

ACTIVIDAD FÍSICA EN NIÑOS CON ASMA

Isabel Mª Arcos Carmona, María Belén Díaz Segura, José Tomás Lorenzo
Sánchez, Manuel Vargas Fernández, Gádor Barroso Doñas, Mónica De las Heras
Úbeda, Ana Isabel Cara Suárez
Hospital de Poniente (El Ejido, Almería)

El asma es la enfermedad crónica más frecuente en niños, que probablemen-


te provoca más ausentismo escolar y afecta a la calidad de vida de quienes la
padecen.
El asma es un síndrome complejo cuyas principales características incluyen
una obstrucción al flujo aéreo en grado variable, hiperrespuesta bronquial e in-
flamación de las vías aéreas. Sus factores desencadenantes son principalmente
los alérgenos, fármacos, virus, humo del tabaco y el frío y la humedad. El trata-
miento principal es el farmacológico, seguido de la fisioterapia respiratoria y  la
evitación de la exposición a alérgenos, todos ellos acompañados por supuesto
del ejercicio físico, tan temido por los pacientes asmáticos.
La persona asmática no debe abstenerse de realizar ejercicio físico por su
mera condición de asmático, ya que el ejercicio físico, realizado de manera ade-
cuada a su patología, puede aportarle muchos beneficios.
El asma de modo general, no es un factor limitante para el ejercicio físico. Sin
embargo, en algunas personas asmáticas se ha observado una condición física
menor que la prevista para su edad. Esto puede ser debido a:
-- Descondicionamiento físico.
-- Mal estado nutricional debido al uso de corticoides.
-- Otros factores como el equilibrio psicológico.
Los profesores de Educación Física podrían ser formados en la tarea de de-
tección temprana del asma inducido por el ejercicio físico. El ejercicio físico es
especialmente importante en niños con asma. El nivel de condición física les
permite una mayor tolerancia al ejercicio.

Objetivos
1. Mejorar la condición física y la propia tolerancia al ejercicio: Las
hiperventilaciones que se ocasionan durante la realización del esfuerzo
físico se reducen o son menos fuertes a medida que la condición física
mejora...
2. Ayudar a disminuir la ansiedad y el nerviosismo ocasionado por los
ataques. Es decir, aporta beneficios psicológicos. Inclusive en asmáticos
graves la capacidad de reserva de sus pulmones es mayor a medida que
mejora su capacidad física general.
3. En los niños mejorar el desarrollo mental y físico: eso proporciona
beneficio psicoemocional, les integra dentro de su grupo social y les
enseña a prepararse para una vida saludable cuando sean adultos.
4. El profesor de Educación Física debe tener un conocimiento básico del
tratamiento farmacológico.
Metodología
Cuando empezamos una actividad física  por primera vez todos nos cansa-
mos, sentimos fatiga y sensación de ahogo. En los pacientes asmáticos, tanto
niños como adultos, que no han hecho deporte antes, estas sensaciones son
todavía más fuertes. Por ello, la adaptación del paciente con asma a la actividad
deportiva debe ser muy progresiva, para que con el tiempo aprenda a distinguir
entre la sensación de ahogo normal por un ejercicio intenso y la sensación de
ahogo por una crisis de asma.
Por esto la prescripción de un programa de ejercicio, para pacientes con
asma, para que sea completa, adecuada y no sea fuente de lesiones, debe me-
jorar al menos tres cualidades físicas básicas del cuerpo humano, para que la
adaptación efectuada sobre el organismo conlleve una mejora global y bien pla-
nificada. En definitiva cualquier tipo de prescripción de ejercicio debe preocu-
parse de mejorar la resistencia, la fuerza y la flexibilidad de nuestro paciente,
que a la postre será lo que le permita obtener una mayor calidad de vida.
Adopte un programa para correr que permita que el estudiante igualmente
pueda participar. El estudiante podría:
• Caminar la distancia completa
• Correr parte de la distancia
• Alternar entre correr y caminar
• Algunos tipos de ejercicio pueden desencadenar menos síntomas de
asma:
• La natación a menudo es una buena opción. El aire caliente y húmedo
puede mantener los síntomas bajo control.
• El fútbol americano, el béisbol y otros deportes que tienen períodos de
inactividad tienen menos probabilidad de desencadenar síntomas de
asma.
• Las actividades que son más intensas y sostenidas, como períodos
prolongados de atletismo, baloncesto y fútbol, tienen mayor probabilidad
de desencadenar síntomas de asma...
El tratamiento indicado debe responder a tres aspectos básicos: tratamiento
farmacológico, mejora de la condición física y educación en la enfermedad. El
profesorado debe tener una lista de los medicamentos para el asma y cómo
tomarlos. Éstos abarcan:
• Medicamentos que toma todos los días para controlar el asma
• Medicamentos de alivio rápido para cuando tiene síntomas
El niño y el maestro/entrenador deben saber qué medicamentos ad-
ministrar para prevenir el asma inducida por el ejercicio. Es importante el con-
tinuar un programa de ejercicio, para prevenir o reducir adecuadamente los
síntomas de asma inducida por ejercicio.
Criterios que hay que seguir para la administración de fármacos en la escuela:

264
-- El padre, madre o tutor legal tienen que aportar una receta o informe del
médico donde conste la paura y el nombre del medicamento que ha de
tomar.
-- El padre, madre o tutor legal han de aportar un escrito en el que se pida
y se autorice al personal del centro docente que administre al hijo o hija
la medicación prescrita
-- Es conveniente que el centro mantenga en un único archivo las recetas
o informes médicos y los escritos de autorización y prevea quien tienen
que administrar el medicamento, y, en ausencia de esta persona, a quién
le corresponde hacerlo.
-- El personal del centro sólo podrá administrar una medicación cuando lo
pueda hacer el padre, madre o tutor legal, sin una especial formación y
, en caso contrario, si la medicación ha de ser administrada por personal
con una formación determinada, hay que ponerse en contacto con el
centro de asistencia primaria o ambulatoria más cercano.

Discusión
Los maestros, entrenadores y profesores de gimnasia deben saber cuáles son
los síntomas del asma. Averiguar qué tipo de actividades puede realizar un es-
tudiante y por cuánto tiempo. Revisar el plan de acción escolar que le explica al
personal cómo atender el asma del niño.El personal de la escuela debe conocer
otros desencadenantes del asma. Algunos de ellos son:
• Aire frío o seco. Respirar a través de la nariz o llevar puesta una bufanda
o una máscara sobre la boca puede ayudar.
• Aire enrarecido o contaminado
• Campos o áreas donde se haya cortado el césped recientemente.
Los padres deben alertar al personal de la escuela acerca del asma del niño.
Para hacerlo deben entrevistarse con el maestro, la enfermera, y tal vez el direc-
tor, al inicio del año escolar. Explicarles que el niño tiene asma, qué medicinas
debe él/ella tomar y los efectos secundarios que pueden tener. El niño asmático
debe recibir un trato “normal” como el que se les da a los otros niños.
Alentar a los maestros que permitan al niño tomar sus medicinas cuando lo
requiera sin prestarle excesiva importancia.

265
176

HIDROTERAPIA EN NIÑOS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL

Berta García López*, Carmen Tamara González Fernández*, Isabel María


Fernández Medina** y Rocío González Bolívar*
*Hospital Virgen de las Nieves (Granada), **Complejo Hospitalario Torre-
cárdenas (Almería)

La discapacidad intelectual tiene diferentes grados y formas por lo que afec-


ta de diferente manera a cada individuo. La práctica de ejercicio físico mejora
considerablemente las capacidades motrices de los niños además de mejorar
su movilidad y por tanto su calidad de vida. En especial la hidroterapia es una
práctica aconsejable ya que al estar el cuerpo flotando se disminuye el peso
y los ejercicios se realizan con mayor facilidad. Es un ejercicio seguro ya que
cada niño permanece en todo momento con su monitor, se realiza en piscinas
de poca profundidad y siempre con el uso de chalecos salvavidas para evitar
cualquier peligro.

Objetivos
Conseguir el desarrollo de la motricidad en la medida de lo posible adaptán-
dose a las necesidades de cada niño, la interacción social y ayudar en la rehabi-
litación y mejora de la calidad de vida.

Metodología
Para realizar este trabajo se ha hecho una búsqueda de revisión de literatura
científica en las bases de datos:Pubmed, Medline y The Cochrane Database of
Reviews. Se han seleccionado artículos originales y de revisión bibliográfica rea-
lizados entre 2006 y 2013.

Resultados
Los programas de actividades de hidroterapia para discapacitados son pocos
y en su mayor parte pertenecen a asociaciones. La realización de ejercicios sua-
ves en el agua en este tipo de niños mejora considerablemente la espasticidad
de los músculos, mejora la coordinación motora y la capacidad física, con lo que
se observa una mejoría en el niño en cuanto a movilidad se refiere.
La hidroterapia consigue que el niño realice todo tipo de movimientos de las
extremidades con menor esfuerzo que si fuese realizado fuera del agua. En todo
momento se encuentra acompañado de su monitor, por lo que la sensación de
seguridad es máxima, y a su vez puede relacionarse con el resto de compañeros
y disfrutar de juegos en el agua.
Con esto conseguimos que mejore la capacidad motriz, la fortaleza física y
la socialización del niño, además de darles la oportunidad de tener actividades
acuáticas y mejorar su calidad de vida.

267
Conclusiones
La hidroterapia es una práctica cada vez más utilizada en diferentes personas,
pero sin embargo en los niños con discapacidad todavía es de uso limitado y hay
pocos estudios que reflejen los beneficios de esta terapia. Son necesarios estu-
dios en este ámbito de mayor impacto para demostrar su eficacia y la necesidad
de lugares adaptados para la realización de sesiones de hidroterapia con estos
niños.

268
177

LA EDUCACION FÍSICA EN LA ESCUELA: OBESIDAD Y SOBREPESO

Isabel Mª Arcos Carmona*, María Belén Díaz Segura*, José Tomás Lorenzo
Sánchez*, Manuel Vargas Fernández*, Gádor Barroso Doñas*, Mónica De las
Heras Úbeda*, Ana Isabel Cara Suárez*, Ángeles Fernández Torres* y José
Soler Soler**
*Hospital de Poniente (El Ejido, Almería), **CEIP Buenavista (Huércal de
Almería, Almería)

La obesidad se define como un aumento del peso corporal debido a un ex-


ceso de grasa que hace peligrar seriamente la salud. Es una enfermedad meta-
bólica multifactorial, influida por elementos sociales, fisiológicos, metabólicos,
moleculares y genéticos. Algunas personas son más susceptibles de ganar peso
debido a razones genéticas, pero la combinación de una alimentación inade-
cuada y la tendencia a realizar menos actividad física relacionada con el mayor
tiempo dedicado a actividades sedentarias explica la mayor parte del espec-
tacular incremento de la obesidad infantil en los últimos 15 años en nuestro
país. Por tanto, los malos hábitos de alimentación y un estilo de vida sedentaria
son los principales factores responsables. Este incremento excesivo del peso
corporal se debe fundamentalmente al aumento del tejido adiposo y en menor
medida del tejido muscular y masa esquelética
La obesidad es una enfermedad crónica con repercusiones negativas para
la salud. La obesidad infantil es un trastorno nutricional muy frecuente y de
prevalencia creciente en España. Su impacto actual y futuro puede ocasionar
consecuencias muy negativas para el desarrollo y la calidad de vida de estas
personas con exceso ponderal. Además, repercute en la adaptación social y el
desarrollo psicológico del niño.
La Educación Física puede y debe asumir en su currículo este reto educativo
que la sociedad actual plantea. El ideal es evitar que el niño o adolescente llegue
a ser obeso, de aquí que los mayores esfuerzos en el control de salud deberían
estar orientados al desarrollo de contenidos educativos que promuevan la apro-
piación de hábitos de vida saludable por parte del alumnado. Para la mayoría
de las personas, los valores, las percepciones y los hábitos de comportamiento
que se forman durante niñez y adolescencia tienen una influencia decisiva en
su estilo de vida en edad adulta. La niñez es una etapa en la que aun es posible
modificar conductas tanto en alimentación como en actividad, porque es el mo-
mento en que se forman los hábitos, se estructura la personalidad y se pueden
establecer patrones que en el futuro será más difícil cambiar. Por eso, la escuela
es uno de los lugares más eficaces para modificar las costumbres y hábitos de
los niños y adolescentes.
La epidemia de obesidad representa el mayor desafío para la salud pública
europea en el siglo XXI porque representa un factor de riesgo de varias enferme-

269
dades crónicas y supone un grave problema económico por los altos costos que
se derivan de su atención. La obesidad infantiltiene especial trascendencia por-
que muchos niños obesos seguirán siéndolo al convertirse en adultos, a menos
que adopten y mantengan unos patrones más saludables de comer y hacer ejer-
cicio. Cuando la obesidad infantil se manifiesta o persiste en la segunda década
de vida y no se corrige a tiempo es muy probable que en la edad adulta se sufra
obesidad. Los adolescentes con sobrepeso tienen un 70% de probabilidades de
llegar a ser adultos con sobrepeso u obesos. Esto se incrementa al 80% si uno o
los dos padres es obeso o tiene sobrepeso.

Objetivos
Que el alumnado no solo modifique sus hábitos, sino que se involucre en el
cambio de su realidad inmediata. Se trata de promover “el desarrollo de cono-
cimientos, capacidades y actitudes que permitan al individuo tomar decisiones
más informadas, cuestionando los modelos dominantes y exigiendo a la socie-
dad de la que forma parte más y mejores posibilidades para que, tanto la forma
de entender la salud como el ocio, repercutan en el desarrollo de la calidad de
vida individual y colectiva”.

Metodología
El profesor de Educación Física debe diseñar y desarrollar un plan de trata-
miento comprensivo, que debe incluir objetivos concretos de pérdida de peso,
manejo de la actividad física y de la alimentación, modificación del comporta-
miento y, cuando sea necesario, la participación de la familia. Combinando dieta
y ejercicio con tratamientos conductuales pueden conseguirse pérdidas del 5%
al 10% del peso durante un período de 4 a 6 meses.
Los programas de intervención con el foco de interés principal en los cambios
en la actividad física y en la conducta sedentaria se muestran eficaces a corto
plazo, pero no tanto a medio y largo plazo. No obstante, es necesario estimular
un aumento de la actividad física cotidiana y por consiguiente del gasto ener-
gético, con elementos atractivos para el niño. El aumento de la actividad física
debe ir orientado a lograr cambios en las actividades de la vida cotidiana, a dis-
minuir el tiempo dedicado a actividades sedentarias (televisión, videoconsola,
ordenador, etc.), a estimular actividades recreativas al aire libre y, en los niños
mayores, a fomentar la participación en actividades deportivas de acuerdo a sus
gustos y preferencias, poniendo énfasis en actividades que valoren la participa-
ción en equipo más que la competencia individual.

Conclusiones
Considerar la necesidad de intervención desde la Escuela tanto en el diag-
nóstico como el tratamiento del niño con sobrepeso. Aunque la labor tutorial
se hace imprescindible como enlace de comunicación con padres y centros sa-
nitarios de atención primaria, la EF puede y debe implicarse en la lucha contra
la obesidad

270
Los profesores y profesoras de Educación Física, junto con las aportaciones
de los profesionales de otras áreas de las ciencias del deporte y salud, saber la
importancia de los ejercicios físicos y del control alimenticio para la salud y el
bienestar, para ayudar a los niños, niñas y adolescentes con problemas causa-
dos por el exceso de peso corporal.

271
178

PROMOCIÓN DE LA SALUD: DISMINUIR LA OBESIDAD INFANTIL


CAMBIANDO NUESTROS HÁBITOS DE VIDA

María Belén Díaz Segura, Manuel Vargas Fernández, Jose Tomás Lorenzo
Sánchez, Ana Isabel Cara Suárez, Gádor Barroso Doñas, Mónica De Las Heras
Úbeda, Isabel María Arcos Carmona e Isabel María Díaz Segura
Hospital de Poniente (El Ejido, Almería)

En las últimas décadas la obesidad ha ido cobrando importancia entre los


problemas de salud. La OMS considera el sobrepeso y la vida sedentaria como
la verdadera epidemia del Siglo XXI. En los últimos 20 años, la prevalecía de la
obesidad en los niños ha aumentado bruscamente en los países desarrollados.
En el primer informe de FAROS “Los problemas de salud infantil. Tendencias
en los países desarrollados” se constataba que aunque la mayoría de niños tie-
nen un peso normal, el 18,6% de los niños tienen sobrepeso y el 8,9% padecen
obesidad. Estos datos reflejan que el 27,6% de los niños están por encima de su
peso ideal.
Existe un consenso internacional en considerar que la obesidad infantil es
uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. Se calcula que
aproximadamente el 10% de los niños en edad escolar (niños entre 5 y 17 años)
del mundo tiene exceso de grasa corporal y una cuarta parte de ellos son obe-
sos. Unos 155 millones de niños en edad escolar tienen sobrepeso o son obesos
según las últimas estimaciones del Internacional Obesity.
El exceso considerable de grasa en el panículo adiposo (entre la piel y el mús-
culo) constituye un trastorno metabólico con graves implicaciones en la estruc-
tura y función de diversos órganos y sistemas. El 20% de la población de los
países desarrollados fallece a consecuencia de la obesidad. El 30% de los niños
obesos, al llegar a la edad adulta, siguen siendo obesos. El 50% de las obesida-
des comienzan en la infancia.
La obesidad se encuentra asociada s diferentes enfermedades: hiperlipemia,
hipertensión arterial, diabetes, enfermedades articulares y en la vesícula, gota,
alteraciones cardiacas, pulmonares y de las hormonas sexuales, cáncer, reduc-
ción de la esperanza de vida... Así, además de la perturbación estética, supone
un grave problema para la salud.
En los últimos años se aprecia un considerable aumento de la proporción
de grasa en los niños, debido a su mayor sedentarismo y a hábitos alimenticios
inadecuados. La adquisición de medidas precoces en el tratamiento de la obe-
sidad, como hábito saludable se hacen imprescindibles. Los lípidos sean cual
sea su origen, poseen un alto valor energético. Una ingesta excesiva y habitual
conduce al desarrollo de obesidad.
En nuestra Comunidad Autónoma, el Estudio DRECA (51) se planteó el objeti-

273
vo determinar la magnitud de los factores de riesgo cardiovascular en Andalucía.
Los resultados reafirmaron los de anteriores estudios, poniendo de manifiesto
la fuerte asociación entre la obesidad y otros factores de riesgo cardiovascular,
como la hipertensión arterial, la dislipemia y la diabetes.

Objetivo
Conocer los beneficios de la alimentación equilibrada, actividad física y como
cambiando nuestros hábitos desde la infancia se puede disminuir la obesidad.

Metodología
Se realiza una charla informativa en centros de salud colegios y guarderías.
Cuyos participantes tienen que ser padres o abuelos.
Los participantes rellenaran un cuestionario antes de comenzar con la charla.
En el cuestionario constara de preguntas abiertas (¿qué alimentos comen
normalmente para desayunar, almorzar, cenar? ¿Y sus hijos o nietos? ¿Realizan
deporte?, ¿Cuantos forman la familia, edad y peso? , ¿Enfermedad que pade-
cen? ......
A continuación pasaremos a la charla informativa bidireccional, reforzada
de transparencias, esquemas, fotografías y estructurada: Definición de la obe-
sidad, tipos, como se diagnostica, IMC, repercusiones en la salud, índices de
mortalidad, enfermedades que se desarrollan por una obesidad, como se puede
prevenir, tratamiento, como mantenernos en el peso ideal con dieta equilibrada
y actividad física...
Posteriormente:
• Daremos trípticos informativos resumiendo el contenido de la charla;
(IMC, Dieta equilibrada, actividad física.....)
• Calcularemos cada uno nuestro IMC.
• Turno abierto de preguntas.

Resultados
De los participantes que acuden a la charla el 88% son mujeres y el 22%
hombres, de edades comprendidas entre 32 y 82 años y cuyo IMC oscila en una
media de 32, obesidad tipo I.
Los datos obtenidos de las encuestas son los siguientes: El 72% llevan una
dieta poco saludable, poca verdura, poca fruta y más fritos y grasas saturadas.
El 90% tienen una vida sedentaria. No realizan ningún deporte. En el 70% de los
participantes existe una persona o dos con obesidad en la familia. Toda la familia
lleva la misma dieta.
Con respecto a las enfermedades entre los participantes aparecieron la HTA,
diabetes, EPOC, TVP, artrosis, intervenidos de colecistectomía entre otras me-
nos relacionadas con la obesidad.

274
Conclusiones
La ingesta excesiva de alimentos ricos en energía y grasa saturada junto al se-
dentarismo se considera ya, sin lugar a dudas, como responsable de obesidad
y buena parte de la carga de enfermedad relacionada con la dieta, y tiene impli-
caciones importantes en términos de discapacidad y deterioro de la calidad de
vida, además de elevados costes sociales y económicos.
Como medida para disminuir la obesidad será necesario:
• Involucrar a la familia.
• Consolidar y perpetuar los cambios ambientales desde el nacimiento y
durante toda la vida.
• Promover la lactancia materna, hábitos de alimentación sano y actividad
física.
• Las modificaciones del estilo de vida son el “gold standard” para llevar a
cabo y mantener la pérdida de peso.

275
179

ENFERMERÍA Y EDUCACIÓN DEPORTIVA EN UN AULA ESPECÍFICA


DE EDUCACIÓN ESPECIAL EN UN CENTRO EDUCATIVO

Gádor Barroso Doñas, Mónica De Las Heras Úbeda, Ana Isabel Cara Suárez,
Manuel Vargas Fernández, José Tomás Lorenzo Sánchez, María Belén Díaz
Segura, Isabel María Arcos Carmona
Hospital de Poniente (El Ejido, Almería)

“Desde el punto de vista de la Cultura Física, el deporte, se constituye en un re-


curso de vital importancia para el desarrollo de potencialidades BioPsicoSociales
de personas con discapacidad; lo que en gran medida favorece su proceso de in-
tegración e inclusión a la comunidad.” Resulta evidente que la motricidad es par-
te esencial de la vida de cualquier sujeto, es a partir del movimiento que el niño
aprende, se conoce, y establece contacto con las personas y cosas que le rodean.
En el caso del deporte podemos afirmar, que la actividad física, está orientada
a desarrollar las potencialidades motoras, a fomentar el desarrollo cognitivo,
favorecer la independencia personal, a mejorar la autoestima, a posibilitar el
contacto social por su práctica colectiva y a crear situaciones para una integra-
ción social; por lo que resulta fundamental en la vida de todo ser humano y más
aun en personas que presentan alguna discapacidad. El hecho de no darle la de-
bida importancia al deporte como un área clave en el desarrollo Biopsicomotor,
muestra el poco espacio que se le ha dado a la actividad física en el tratamiento
de los niños niñas, jóvenes y adultos con discapacidad en España.

Objetivos
• Desarrollar fortalecer y reforzar las potencialidades, capacidades y
habilidades de niños y jóvenes con discapacidad mediante la realización
de actividades recreativas, deportivas de expresión corporal y desarrollo
laboral mejorando de esta forma su calidad de vida y facilitando su
proceso de inclusión a la comunidad.
• Orientar, apoyar y formar a la familia para una mayor participación,
consciente y comprometida en el desarrollo integral de sus hijos e
hijas, promoviendo acciones de formación, capacitación, autoayuda y
recreación que contribuyan al logro de estas finalidades.

Justificación del taller


Nos planteamos la idea de realizar un taller deportivo por los beneficios a
corto y medio plazo como son:
• Desarrollo de potencia muscular y la resistencia a la fatiga
• Mejor funcionamiento de las funciones vitales especialmente la
respiratoria, cardiovascular, renal.
• Desarrollo del sentimiento de autoestima, y ajuste emocional.

277
• Incremento de su auto concepto
• Contribución a la socialización.
• Desarrollo de sentimientos de pertenencia al grupo.
• Contribución en la mejora del soporte esquelético, evitando
complicaciones como la descalcificación o la osteoporosis.
• Eliminación de la depresión, la ansiedad.
• Incremento de la participación en las actividades de su comunidad.
• Contribución a una mejor comprensión de las personas no discapacitadas.

Metodología
Las sesiones se llevaron a cabo de forma grupal, integrando a las maestras
de pedagogía terapéutica, monitora escolar, enfermera y maestro de educación
física en el aula de educación especial del CEIP San Fernando de Adra, don-
de contamos con el material de aula (ordenadores adaptados a los diferentes
patologías del alumnado, pizarra digital y juegos de motricidad) y material de
educación física para la realización del taller y puesta en práctica de las sesiones
en el gimnasio del colegio. Además contamos con la inestimable ayuda de las
madres del alumnado por las dificultades que nos planteaba el desplazamiento
con alumnado de escasa movilidad.
Se realizaron el mismo día de la semana y a la misma hora para facilitar la
organización y la vinculación. (Una hora semanal).
Las sesiones fueron dinámicas comenzando con un vídeo explicativo por par-
te del maestro de educación física del deporte adaptado que íbamos a realizar.
Posteriormente y tras la realización de juegos de habilidades básicas y especí-
ficas del deporte, se comenzaba con el desarrollo de la sesión deportiva en el
gimnasio donde el alumnado gozaba plenamente del deporte junto a sus maes-
tros y seres queridos.
Antes de comenzar la sesión l hicimos un control de sus constantes para ver
cómo les afectaba la realización del deporte y poner límite a las exigencias del
mismo.
El taller se realizó durante un trimestre, realizando una sesión semanal con
una duración de 90 minutos, teniendo una duración total de 18 horas efectivas
aunque permanecíamos con el grupo también en la media hora siguiente donde
se hacían técnicas de relajación y tonificación corporal.
La distribución general de la mayoría de las sesiones fue la siguiente:
-- Recordatorio de la anterior.
-- Exposición breve y clara del contenido de la sesión por parte del maestro.
-- Puesta en práctica y relajación posterior.
Los deportes tratados en el taller fueron:
• Iniciación al atletismo adaptado: carreras y lanzamientos.
• Mímica y danza
• Juegos predeportivos:
• Balonmano

278
• Baloncesto
• Juegos de volante con las manos
• Iniciación al hockey

Todos estos deportes fueron adaptados a las diferentes edades y posibilida-


des de movimiento, tratándose en ocasiones a simples lanzamientos a porterías
o canastas móviles.

Conclusiones
Cada vez que terminaba una sesión se le pasaba a las familias del alumnado
unas fichas para valorar la actividad, tanto en el grado de exigencia física como
el grado de satisfacción que habían visto en sus hijos en el desarrollo de los jue-
gos y posteriormente en las observaciones les pedí que hicieran propuestas de
mejora para en talleres sucesivos mejorar las condiciones de los ejercicios y la
motivación del propio alumnado.
He podido constatar por visitas posteriores realizadas al propio centro que
la iniciativa ha tenido una continuidad en el tiempo y que el alumnado sigue
realizando las actividades dentro de la programación del maestro de educación
física y en ocasiones se ha reforzado con la participación de sus compañeros de
aulas ordinarias.

279
180

CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA PARA EL DEPORTE TRAS


ARTROPLASTIA TOTAL DE RODILLA Y DE CADERA

Manuel Vargas Fernández, Jose Tomás Lorenzo Sánchez, María Belén Díaz
Segura, Ana Isabel Cara Suárez, Gádor Barroso Doñas, Mónica De Las Heras
Úbeda, Isabel María Arcos Carmona
Hospital de Poniente (El Ejido, Almería)

No es una sorpresa que el interés de la población general hacia las enfer-


medades musculoesqueléticas, y más concretamente hacia el tratamiento de
las enfermedades óseas y articulares, esté aumentando, y ello es debido entre
otras muchas cosas a que el aumento de la esperanza de vida está haciendo
que incremente su prevalencia. En el mundo se implantan anualmente más de
700.000 prótesis totales de sustitución. Representan una clara mejoría en la sin-
tomatología y calidad de vida de estos pacientes (> 90 % de los pacientes tienen
una función articular satisfactoria después de 10-20 años). En general, el éxito
del resultado depende de la selección del paciente y de sus expectativas, de la
técnica, del diseño de los componentes, de la rehabilitación y de la prevención
de las complicaciones.
El objetivo principal tras una artroplastia total es conseguir maximizar la fun-
ción de la articulación reemplazada, aunque la posibilidad de realizar o volver
a realizar ejercicio físico o actividades deportivas recreativas puede ser la me-
jor manera de maximizar dicha función. Muchos pacientes utilizan la regla del
“acierto-error” para reconocer qué y cómo una actividad física o deportiva de-
terminada afectaba a la articulación reemplazada. Sin embargo, han de ser los
sanitarios quienes sean capaces de aconsejar a sus pacientes sobre qué tipo
de actividad y qué riesgos comporta la misma sobre su prótesis basándose en
conocimientos científicos. Por todo ello, el objetivo de este trabajo es realizar
una revisión de las recomendaciones de ejercicio físico tras una prótesis total
de cadera (PTC) o rodilla (PTR) y cuáles son esos conocimientos científicos y
biomecánicos que justifican dichas recomendaciones.

Metodología
Con el objetivo de responder a las siguientes preguntas: ¿qué ejercicio o acti-
vidad física específica, tras una artroplastia de sustitución de cadera o rodilla, es
la más saludable para cada caso?, ¿de qué depende la elección del tipo de acti-
vidad?, se realizó una revisión bibliográfica electrónica, utilizando las siguientes
palabras clave PTR, PTC, prótesis articular, reemplazo total dearticulaciones,la
actividad física,el desgastede la sustitucióntotal de la articulación, la carga con-
junta, la artroplastiatotal de cadera, artroplastia total de rodilla, en las fuentes
de información: a través de la Biblioteca Virtual del Servicio Sanitario Público de
Andalucía.

281
Resultados
¿Qué ejercicio o actividad física específica, tras una artroplastia de sustitu-
ción de cadera o rodilla, es la más saludable para cada caso?
Como hasta la actualidad no existen estudios clínicos aleatorizados que ana-
licen el efecto del ejercicio físico después de una prótesis total, las recomen-
daciones encontradas en la literatura están basadas en la opinión de distintos
especialistas o en guías de consenso.
McGory et al. Realizaron una encuesta a 52 cirujanos ortopédicos de su país
con el objetivo de identificar la opinión de los especialistas sobre el tipo de ejer-
cicio que podían realizar tras una artroplastia de sustitución. Los cirujanos a los
que se les hizo la encuesta no encontraron diferencias entre las PTC y las PTR.
No se recomendaban el atletismo, esquí acuático, fútbol, baloncesto, béisbol,
jockey, balonmano, kárate y frontón. Sí, ciclismo, vela, bolos, buceo y golf. En
este estudio los médicos encuestados no tenían ninguna opinión en el caso de
las siguientes actividades: marcha rápida, senderismo, patinaje, tenis, ballet, ae-
róbic, esquí y balonvolea. En otro estudio se categorizaron los deportes en bajo,
moderado y alto impacto aunque no se describieron qué criterios se utilizaron
para dicha categorización. El pasear estaba clasificado como actividad de baja
demanda, el jogging y el ciclismo de moderada demanda, y el senderismo se
clasificó como de alta demanda. Para McGory et al, el ciclismo está recomenda-
do, el jogging no y sobre el senderismo y el paseo rápido no existe una opinión
claramente definida (McGory et al., 1995). En 1999 se realizó una reunión de
consenso en la que participaron 54 miembros de la American Hip Society and
American Knee Society.
En muy raras ocasiones se ha utilizado el análisis biomecánico de las cargas
que soportan las articulaciones sustituidas para justificar estas recomendacio-
nes. Como era lógico esperar los distintos autores recomiendan actividades de
baja demanda como nadar, ciclismo o paseos a velocidad confortable, descar-
tándose actividades de alta demanda como fútbol, balonmano, jockey, etc. In-
cluso en actividades como el paseo rápido, el ciclismo, el senderismo o el jog-
ging no existe consenso. Además, la gran mayoría de autores no son capaces de
distinguir entre prótesis total de cadera y prótesis total de rodilla.
¿De qué dependen dichas recomendaciones?
Para cada paciente y para cada actividad deportiva es necesario analizar:
desgaste de la artroplastia de sustitución, carga y momento articular durante
la actividad, actividad y método utilizado para la fijación de la prótesis, tipo de
actividad: ejercicio o actividad física y diferencias entre la artroplastia de cadera
y de rodilla.
Desgaste de la artroplastia de sustitución
La osteólisis es la reacción biológica del tejido frente a las partículas o a los
fragmentos de metal y de polietileno desprendidos por desgaste en las prótesis
articulares. Con cada paso se desprenden 500.000 partículas de polietileno del
tamaño de un submicrón. Estas partículas son capaces de activar a los macrófa-
gos, los cuales producirán factores proinflamatorios como la prostaglandina E2,

282
interleucina I (IL-1), y factores de necrosis tumoral (TNF) alfa y beta. La osteólisis
es la causa más frecuente de aflojamiento aséptico de las prótesis. Es eviden-
te que el problema más importante a largo plazo en las prótesis articulares es
el desgaste del polietileno. Los factores que pueden reducir dicho desgaste se
pueden clasificar en factores relacionados con la técnica quirúrgica, con el pa-
ciente y con el material y diseño de las prótesis.
Esta revisión no pretende analizar los factores relacionados con la técnica
quirúrgica ni con el material y diseño de las prótesis. Sólo analizaremos el ejer-
cicio o actividad física como factores relacionados con el paciente y que pueden
ser modificados al aconsejar al paciente.
El volumen total de las partículas desprendidas depende de la distancia reco-
rrida o de la cantidad de pasos (relación lineal), de las cargas aplicadas (relación
exponencial) y de la rugosidad de las superficies (relación exponencial). Existe
una amplia variedad de niveles de actividad entre todos los grupos de edad.
El número de pasos/día varía entre 1.600 a 35.500 para los hombres y 1.200
a 32.600 para las mujeres. El número de pasos/año oscila entre 500.000 a casi
13 millones. La edad se correlaciona débilmente con el número de pasos o la
distancia recorrida (sólo responsable del 16 % de la variabilidad).
Los pacientes con PTC (947.905 pasos/año) son más activos que los pacientes
con PTR (641.305 pasos/año). El nivel de actividad parece ser la variable más
importante asociada con el aflojamiento aséptico, y la gran diferencia existente
entre los niveles de actividad podría justificar las distintas tasas de aflojamiento
aséptico. La baja correlación entre el nivel de marcha y la edad podría explicar
por qué algunos estudios encuentran similares resultados en PTR en pacientes
jóvenes y en pacientes mayores. Parece ser que el nivel de actividad es un pará-
metro mucho mejor que la edad para valorar los resultados de las artroplastias
de sustitución. Para Schmalzried et al, el desgaste está relacionado directamen-
te con el uso y no con la edad. Estos autores encontraron que el volumen de
desgaste por millón de ciclos era de 34 mm3 para un peso medio de 79 kg Si
se ajusta a 70 kg, el volumen por millón de ciclos es de 30 mm3. Como en este
estudio la actividad más frecuente era andar, se establece una correcta relación
entre número de pasos y volumen de desgaste (Schmalzried et al., 2000)
Además del número de pasos por día o por año (distancia de desplazamiento
recorrida), la carga articular (determinada por el tipo de actividad) debe ser
tenida en cuenta. Si los pacientes reinician su actividad con altas cargas articu-
lares, la cantidad de desgaste se incrementa exponencialmente. Otro estudio
analiza dos cohortes de 50 pacientes controladas después de una PTC y seguidas
durante un período comprendido entre 5-10 años. Un grupo estaba constituido
por pacientes muy activos, sus miembros realizaban esquí alpino y de forma
regular senderismo, y el otro era más sedentario, realizaban ocasionalmente
natación o senderismo pero no esquiaban. El grupo activo presentó un des-
gaste lineal de 2,42 mm después de un seguimiento medio de 6 años y el otro
solamente un desgaste lineal de 1,16 mm después de seguirlos durante 7 años
(Archibeck, 2002).

283
El desgaste en las PTC está relacionado con el número de pasos y con la carga
articular, la cual viene determinada por el peso corporal y el tipo de actividad16.
No existen estudios en el caso de las PTR pero parece plausible que las mismas
reglas aplicadas en el caso de las PTC pueden aplicarse para las PTR. Se ha de-
mostrado que los pacientes que tienen aumento de los momentos de flexión
tienen mayor riesgo de perder el componente tibial.
Inactividad y fijación de la prótesis
Existen datos que sugieren que los pacientes inactivos presentan menor des-
gaste de las prótesis que los activos. Sin embargo, no parece prudente condenar
a la inactividad a los pacientes después de una artroplastia de sustitución.
La inactividad está asociada a cambios funcionales como disminución de la
salud aeróbica, pérdida de la coordinación y de los reflejos del equilibrio, y pér-
dida de masa muscular y ósea, mientras que la actividad física y el ejercicio físico
reducen la mortalidad, la ansiedad y la depresión, mejora la coordinación mus-
cular, la fuerza y la densidad ósea. La actividad física tiene efectos beneficiosos
para las artroplastias de sustitución. En estos casos, el ejercicio mejora la fuerza
muscular y la coordinación, con lo que se previenen las caídas y las lesiones
consecuencia de ellas. También el ejercicio aumenta la densidad ósea y la fija-
ción de la prótesis. Los pacientes activos con PTC presentaban una regeneración
ósea mejor en el lecho de la prótesis y unas tasas de aflojamiento menor. En su
estudio, Gschwend et al., encontraron que a los 5 años de la artroplastia en el
grupo activo no se había observado ningún aflojamiento por 5 del grupo menos
activo. A los 10 años seguían control 30 del grupo activo y 27 del inactivo. De
ellos dos del primer grupo presentaron aflojamiento por ninguno del grupo in-
activo (Gschwend et al, 2000). Estos hallazgos son congruentes con los de Kilgus
et al que encontraban mayores tasas de aflojamiento por desgaste en los pa-
cientes activos a partir de los de 10 años. Por todo ello debe existir un equilibrio
entre el poco ejercicio antes de los 10 años que facilitará la pérdida de densidad
ósea y el aflojamiento precoz y el ejercicio demasiado intenso que facilitará el
desgaste y el aflojamiento aséptico a largo plazo > 10 años) (Kilgus et al., 1991)
Tipo de actividad: Recreativa o ejercicio
Un importante tema a considerar es si una actividad específica es realizada
con alta intensidad con el objetivo de obtener y mantener una buena salud fí-
sica o si es una actividad recreativa. La actividad física puede influir en la tasa
de desgaste de la prótesis articular hasta en 7 veces, lo que significa que puede
influir en la supervivencia de la prótesis. Los pacientes deben ser aconsejados
a realizar actividades como el ciclismo, la natación, el aqua-fit y posiblemente
la marcha rápida para mantener la salud cardiovascular. Actividades como el
senderismo, el jogging , tenis u otros ejercicios encaminados a mejorar la re-
sistencia no deben ser realizados. Otro tema es si el paciente insiste en querer
seguir realizando actividades recreativas de riesgo. Esquiar una o dos veces al
año, jugar a tenis por placer (evitando competición, carreras rápidas o saltos), o
el senderismo de fin de semana no añade demasiados pasos más y después de
analizarlo conjuntamente con el médico responsable podrían estar bien acepta-

284
dos. Existen maneras de reducir la carga articular como evitar los atajos y andar
colina abajo en el senderismo, usar palos de esquí (puede reducir la carga ar-
ticular hasta en un 20 %), evitar los saltos durante el esquí, y el esquí en nieve
dura. Todos estos datos son útiles tanto para las PTC como las PTR.
Experiencia y riesgo de lesiones
Otro factor importante es la experiencia que tenga un paciente en concreto
en la actividad que desea desarrollar, así es desaconsejable que tras una artro-
plastia de sustitución un paciente realice cualquier actividad que requiera de
elevada técnica como el senderismo de alta montaña, carreras a campo traviesa
o colina abajo, hípica, ciclismo de montaña o tenis. El riesgo de lesión en general
aumenta con la inexperiencia. Las cargas articulares son mayores en los casos
en los que exista una manifiesta inexperiencia.

Discusión
Mallon y Callaghan investigaron el efecto del golf sobre las artroplastias de
cadera (n = 115) y rodilla (n = 83) y encontraron que los pacientes con PTC mejo-
raron su hándicap después de la cirugía, presentaron menor dolor en la cadera y
menos líneas radiolúcidas. El hándicap empeora en los casos de PTR, con mayor
dolor y mayor número de líneas radiolúcidas (Mallon y Callaghan, 1993)
En el ejercicio físico tras una PTR es necesario considerar la carga y el ángulo
de flexión mientras que en la PTC sólo la carga articular. Muchas prótesis de
rodilla se han diseñado para presentar menores niveles de estrés en extensión
que en flexión para la misma carga. El diseño de las PTC, cabeza femoral y ace-
tábulo, es distinto de las PTR. Durante el senderismo o el jogging las cargas más
altas se producen entre los 40-60° de flexión de la rodilla donde el diseño de
muchas prótesis no está conformado para soportar estas cargas, lo que compor-
ta un elevado estrés en la capa interna de polietileno y el consecuente peligro
de delaminación y destrucción del mismo.
Basado en las diferencias entre el diseño de las PTC y PTR, para actividades
que impliquen una elevada carga en flexión de rodilla, es más prudente ser más
conservador después de una PTR que después de una PTC.
Los pacientes deben ser motivados para que realicen una actividad física des-
pués de una artroplastia total de sustitución para su salud en general, para pre-
venir problemas cardíacos y también para mejorar la calidad ósea y la fijación
de la prótesis. La actividad recomendada debe ser individualizada para cada pa-
ciente. Los pacientes que quieran seguir mejorando su salud cardiovascular de-
ben realizar ejercicio de 3-4 veces por semana durante 30-40 minutos. Estas ac-
tividades aeróbicas deben ser de bajo impacto, por ejemplo natación, ciclismo,
aqua-fit o marcha rápida. Aquellos que quieren realizar actividades recreativas
deben ser aconsejados acerca de las medidas que deben tomar para reducir la
carga articular, por ejemplo: bastones, no bajar colinas, esquiar en plano y en
diagonal, evitar hielo, subir el sillín de la bicicleta, y no iniciar actividades que
requieran técnicas de alta demanda.

285
Referencias
McGrory BJ, Stuart MJ y Sim FH. (1995). Participation in sports after hip and
knee arthroplasty: review of literature and survey of surgeon preferences.
Mayo Clin Proc., 70(4), 342-8.
Schmalzried TP, Shepherd EF, Dorey FJ, Jackson WO, de la Rosa M, Fa’vae F, McK-
ellop HA, McClung CD, Martell J, Moreland JR, Amstutz HC. (2000). The John
Charnley Award. Wear is a function of use, not time. Clin Orthop Relat Res.,
381, 36-46.
Gschwend N, Frei T, Morscher E, Nigg B, Loehr J. (2000). Alpine and cross-coun-
try skiing after total hip replacement: 2 cohorts of 50 patients each, one ac-
tive, the other inactive in skiing, followed for 5-10 years. Acta Orthop Scand.,
71(3), 243-9.
Kuster MS. (2002). Exercise recommendations after total joint replacement: a
review of the current literature and proposal of scientifically based guide-
lines. Sports Med., 32, 433-45.
Mallon WJ. y Callaghan JJ. (1993). Total hip arthroplasty in active golfers. J Ar-
throplasty., 8(3), 299-306.

286
181

ENFERMERÍA. NECESIDADES BÁSICAS SEGÚN VIRGINIA


HENDERSON: RECREACIÓN Y OCIO

Irene Simón Juárez, María Ester Arriola Aguilar y Rocío Casas García
Agencia sanitaria Poniente

El ser un humano es un ser biopsicosocial con necesidades que trata de cubrir


de forma independiente según sus hábitos, cultura, etc. El ser humano cuenta
con 14 necesidades básicas:
1. Respirar con normalidad (necesidad básica y fisiológica).
2. Comer y beber adecuadamente.
3. Eliminar los desechos del organismo (para mantener el sistema en equili-
brio).
4. Movimiento y mantenimiento de una postura adecuada.
5. Descansar y dormir.
6. Seleccionar vestimenta adecuada, poner y quitarse la ropa (para defender-
se del medio externo).
7. Mantener la temperatura corporal dentro de los límites normales, adap-
tando la ropa y modificando el ambiente.
8. Mantener la higiene corporal.
9. Evitar los peligros del entorno.
10. Comunicarse con otros, expresar emociones, necesidades, miedos u opi-
niones.
11. Ejercer culto a Dios, acorde con la religión.
12. Trabajar de forma que permita sentirse realizado (satisfacción, utilidad).
13. Participar en todas las formas de recreación y ocio.
14. Estudiar, descubrir o satisfacer la curiosidad que conduce a un desarrollo
normal de la salud.

En este trabajo nos vamos a centrar en la actividad 13, participar en todas


las formas de recreación y ocio, aplicándolo al paciente de Salud Mental.Existe
una estrecha relación entre actividad física y salud mental, que comienza en la
infancia, donde los niños que se ejercitan desde pequeños y siguen haciéndolo
hasta la madurez consolidan este estilo de vida y llegan a una vejez mucho más
placentera.
La actividad física debe entenderse como parte de la vida de una persona,
estando íntimamente ligada no sólo a lo físico sino tambiéna lo psicológico y
social.
-- Fomentar la recreación: de sobra es conocido que la recreación es
necesaria por el bien que hace a nuestra mente y a nuestra salud en
general. Las actividades físicas y recreativas aportan un estado de
bienestar, pero el beneficio no termina con el fin de la actividad si no que

287
nos acompaña manteniéndonos en un estado de salud mental favorable.
-- Trabajo en equipo. En el campo de la salud mental, el trabajo en equipo
se vincula fuertemente a las propuestas de actividades centradas en la
comunidad.
“El ambiente social se suma a los recursos y a la capacidad del personal tanto
en su dimensión psicológica como en la física, a los fines del tratamiento” (Jones
1968).
El trabajo en equipo requiere tres dimensiones: cuidar, cuidarse y ser cuida-
do.
-- -Adaptar la actividad física al paciente de Salud Mental. Está comprobado
que la práctica de ejercicio actúa alejando la presión y ansiedad,
otorgando una sensación de bienestar corporal y mental por la secreción
de endorfinas.
Participar en todas las formas de recreación y ocio a través del ejercicio físico
y la práctica deportiva, adaptándola tanto en dificultad como intensidad y dura-
ción a las características del paciente de Salud Mental.
El objetivo principal sería mejorar la capacidad para realizar las actividades
básicas de la vida diaria y su bienestar, así como fomentar el ocio y la recreación.

288
182

EJERCICIO FÍSICO ADAPTADO PARA MUJERES TRAS SUFRIR UN


CÁNCER DE MAMA

Mª del Mar Sánchez Guisado, Isabel Mª Martos López y Chaxiraxi Guedes


Arbeló
Servicio Andaluz de Salud

Se conoce como deporte y/o ejercicio físico adaptado aquel en el que la acti-
vidad se tiene que adaptar a las necesidades y posibilidades de cada individuo,
para que sea adecuada a su estado físico y/o psíquico. Está dirigido a sujetos
que presenten alguna discapacidad física, psíquica, sensorial y/o enfermos men-
tales.
Según la OMS “para explicar y definir la discapacidad, ésta puede ser ex-
presada en una dialéctica de modelo médico (considera la discapacidad como
un problema personal/individual, directamente causado por una enfermedad,
trauma o estado de salud) y un modelo social (que ve el fenómeno, principal-
mente, como un problema social, desde el punto de vista de la integración de
las personas con discapacidad en la sociedad)”.
El cáncer de mama es una patología con una incidencia en España de 22.000-
25.000 mujeres al año, su supervivencia se ha incrementado en los últimos años
y suelen ser tratados con cirugía, quimioterapia y/o radioterapia. Durante todo
el proceso y tras finalizar éste las mujeres suelen precisar ejercicio físico adap-
tado; fundamental para su recuperación física y psicológica.

Metodología
Se seleccionaron estudios científicos buscados en bases de datos MEDLINE,
EMBASE, PubMed, TRIP DATABASE, SCIELO, DIALNET y CINAHL publicados entre
los años 2006 al 2013, con la finalidad de conocer el estado actual de la eviden-
cia científica existente en relación al beneficio del ejercicio físico adaptado para
mujeres que sufre cáncer de mama.

Resultados
Según la Sociedad Española de Oncología Médica y la asociación Española
Contra el Cáncer, el cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente entre
las mujeres de todo el mundo, (a excepción de los tumores cánceres de piel no
melanomas), tiene una incidencia en España de 22.000-25.000 mujeres al año y
se estima que 1 de cada 8 mujeres lo sufrirán a lo largo de su vida.
Actualmente la supervivencia de las mujeres que sufren de este tipo de cán-
cer es muy alta, gracias sobre todo a los programas de detección precoz y los
nuevos tratamientos; si bien muchas de las secuelas relacionadas con los efec-
tos de la cirugía, la quimioterapia y /o radioterapia persisten a pesar de los gran-
des avances médicos.

289
Durante el tratamiento y la lucha contra el cáncer se aconseja no abandonar
el ejercicio físico, pero si adaptarlo y realizarlo de forma suave y regular para
incrementar la resistencia a la fatiga, reducir la ansiedad, la depresión, mejorar
la capacidad funcional, el humor y el sueño.
Se suelen indicar ejercicios aeróbicos suaves como pasear, bailar, yoga, etc.
Una vez finalizado el tratamiento se debe continuar realizando este tipo de
ejercicios para tratar las posibles secuelas postquirúrgicas (como el linfoedema,
el dolor y la cicatriz), mejorar el dolor, la calidad de vida y del sueño y combatir
las alteraciones psicológicas experimentadas (ansiedad, estrés, apatía, estados
depresivos).
Para ello se debe realizar ejercicio físico desde las 24-48 horas postcirugía,
inicialmente anaeróbicos sin resistencia como elevación del miembro dañado
con la ayuda del sano, movimientos circulares al aire, etc; ejercicios respirato-
rios diafragmáticos y como no, usar el brazo afectado para las actividades bási-
cas de la vida diaria (comer, peinarse, asearse). Tras la retirada de los puntos y/o
el drenaje se recomienda añadir a los anteriores ejercicios de estiramiento para
evitar la acumulación de tejido cicatricial.
Pasada unas semanas tras la cirugía podemos comenzar a realizar ejercicios
aeróbicos, siempre comenzando con baja intensidad y aumentándola muy gra-
dualmente y algunos de resistencia, comenzando con pesos y resistencia muy
bajos, y auméntalos muy lentamente.
Para las mujeres supervivientes de un cáncer de mama la natación es uno de
los ejercicios más completos para practicar durante toda la vida.

Discusión
En España 1 de cada 8 mujeres padecerán un cáncer de mama a lo largo de
su vida, lo que se define como unas 22.000-25.000 mujeres cada año. A pesar
de que se ha avanzado muchísimo en programas de diagnóstico precoz y en
tratamientos quirúrgicos y farmacológicos, gracias a lo que ha aumentado mu-
chísimo la supervivencia, las secuelas físicas y psicológicas durante y posterior
al tratamiento siguen siendo evidentes.
Son muchos los estudios científicos que evidencian la importancia de la reha-
bilitación y el ejercicio físico post tratamiento, sobre todo para la minimización
de las secuelas, como por ejemplo el linfoedema, la limitación funcional del
miembro superior, la afectación del estado de ánimo y la baja autoestima.
Pero la revolución científica ha llegado los últimos años, en los que no solo
se aconseja mantenerse activo durante todo el proceso del tratamiento qui-
rúrgico y quimioterápico, sino también realizar de forma reglada y continuada
ejercicio físico aeróbico moderado; el cual repercute en la mejoría de la fatiga, la
capacidad funcional, el insomnio y las afectaciones psicoemocionales negativas
propias de sufrir y enfrentarse a un cáncer de mama.
Todo profesional sanitario trabajamos a diario en actividades de prevención y
promoción de la salud, principalmente para llevar una vida saludable y para pre-
venir enfermedades. Ahora ya sabemos que aún cuando a nuestros pacientes

290
les ha alcanzado la enfermedad, seguir recomendándoles que no flageles, que
continúen realizando ejercicio físico para luchas y vencer el cáncer.

291
183

BENEFICIOS DE UN PROGRAMA DE EJERCICIO SOBRE EL FLUJO


ARTERIAL DÉRMICO EN PACIENTES CON DIABETES MELLITUS TIPO
2 Y ENFERMEDAD ARTERIAL PERIFÉRICA EN ESTADIO II-B.

Guillermo A. Matarán Peñarrocha*, Isabel Guerrero Moreno**


y Estrella Molina Torres***
*Servicio Andaluz de Salud (Granada), ** Hospital Gregorio Marañón (Ma-
drid), *** Hospital Universitario de Colchester (Reino Unido)

La diabetes mellitus tipo 2 es una enfermedad con una elevada prevalencia,


que puede favorecer la aparición de enfermedad arterial periférica. Una de cada
tres personas diabéticas, con edades superiores a los 50 años, presentan enfer-
medad arterial periférica en cualquiera de sus estadios.

Objetivo
El objetivo del presente estudio ha sido analizar la eficacia de un programa
de ejercicios sobre el flujo arterial dérmico de pacientes diabéticos tipo 2 con
enfermedad arterial periférica es estadio II-b de Leriche-Fontaine.

Metodología
En el desarrollo de este estudio se realizó un estudio cuasiexperimental.
Treinta y seis pacientes diabéticos tipo 2 con enfermedad arterial periférica
en estadio II-b de Leriche-Fontaine fueron sometidos a un programa de ejer-
cicio aeróbico desarrollado al 60% de la frecuencia cardiaca máxima durante
3 meses, sobre terreno llano, con una hora diaria de duración. El flujo arte-
rial dérmico fue determinado en el momento basal y transcurridos 3 meses de
desarrollo del ejercicio. Este flujo fue registrado mediante fotopletismografía,
mediante una célula fotoeléctrica aplicada sobre la piel con una presión entre 5
y 40 mmHg, en cada uno de los dígitos de ambos pies.

Resultados
Finalizados los 3 meses de intervención, se encontraron diferencias signifi-
cativas (p<0,05) en los dígitos 1º (Media y desviación típica basal: 3,10 ± 3,12;
Media y desviación típica post-basal: 6,31 ± 3,34), 2º (Media y desviación típica
basal: 3,43 ± 2,76; Media y desviación típica post-basal: 6,04 ± 2,47), 3º (Media
y desviación típica basal: 3,46 ± 3,18; Media y desviación típica post-basal: 6,48
± 5,12), y 5º (Media y desviación típica basal: 3,30 ± 2,77; Media y desviación tí-
pica post-basal: 7,65 ± 6,85) del pie derecho; así como en los dígitos 2º (Media y
desviación típica basal: 3,47 ± 2,54; Media y desviación típica post-basal: 7,31 ±
4,39), 3º (Media y desviación típica basal: 3,04 ± 2,31; Media y desviación típica
post-basal: 6,36 ± 2,96), 4º (Media y desviación típica basal: 3,46 ± 2,81; Media
y desviación típica post-basal: 6,04 ± 3,22), y 5º (Media y desviación típica basal:

293
4,18 ± 3,13; Media y desviación típica post-basal: 6,65 ± 3,72).

Conclusiones
Un programa diario de ejercicio aeróbico mejora el flujo arterial dérmico a
nivel de los dígitos del pie en pacientes diabéticos tipo 2, en estadio II-b de
Leriche-Fontaine.

294
184

DESEMPEÑO OCUPACIONAL Y EJERCICIO FÍSICO EN EL SÍNDRO-


ME METABÓLICO

Julio Castellano Ramírez*, Iris Ruíz Martín ** y Alejandra Galdeano Rico***


*Complejo Hospitalario Torrecárdenas (Almería), **Policlínica Roquetas
de Mar, ***Servicio autónomo de tratamiento ambulatorio

Se denomina síndrome metabólico al conjunto de alteraciones metabólicas


constituido por el aumento de peso con obesidad de distribución central, la dis-
minución de las concentraciones del colesterol unido a las lipoproteínas de alta
densidad (HDL), la elevación de las concentraciones de triglicéridos, el aumento
de la presión arterial (PA) y la hiperglucemia en ayunas. El síndrome metabólico
es muy frecuente en pacientes con enfermedades mentales graves, ya que en
muchos de los tratamientos de estos pacientes se usan antipsicóticos como Clo-
zapina, Olanzapina, Risperidona y Quetiapina, existiendo algunas evidencias so-
bre ellos, como el riesgo de un aumento de peso significativo, hiperlipidemias,
hiperglucemia e hipertensión, que son indicadores de riesgo de padecer SM. 
En el plan de cuidados de estos pacientes se debe tener en consideración,
muy especialmente, los patrones funcionales Nutricional-Metabólico y el de
Actividad-Ejercicio, pues se aprecia la reiteración de dos diagnósticos enferme-
ros: Desequilibrio nutricional por exceso e Intolerancia a la actividad.
Algunas de las intervenciones recomendadas para el control de los efectos
metabólicos valorados en los diagnósticos anteriores son:
-- Medir regularmente: IMC, circunferencia de cintura, lípidos séricos,
glucosa en sangre en ayunas o hemoglobina A1c.
-- Determinar una estrategia para la gestión de la ganancia de peso y otros
problemas metabólicos, teniendo en cuenta factores como: historia de
la capacidad de respuesta a diferentes antipsicóticos, gravedad de la
alteración metabólica y disposición del paciente para realizar cambios de
estilo de vida.
-- Programar intervenciones conductuales: la dieta y el ejercicio pueden
ser útiles para algunos de estos pacientes con aumento de peso y
dislipidemias leves o moderadas inducidas por antipsicóticos. La
educación debe adaptarse a las capacidades de aprendizaje, siendo más
adecuado el ejercicio en grupo y el proporcionar pequeños incentivos
para fomentar la práctica.

Importancia del desempeño ocupacional y del ejercicio físico


La filosofía de la terapia ocupacional se basa en el concepto de que la
ocupación y la actividad son esenciales para una existencia saludable. La
ocupación incluye todas las cosas que la gente hace o en las que participa. 
Carecer o tener un acceso limitado a las ocupaciones afecta a la salud física y

295
psicológica.
El dominio y proceso de terapia ocupacional dirige a los profesionales de esta
disciplina, a enfocarse en el desempeño en las ocupaciones que resultan de la
interacción dinámica de la persona, sus ocupaciones, el contexto y el ambiente
en el que están inmersas. Los profesionales de terapia ocupacional reconocen
que la salud es alcanzada y mantenida como los usuarios son capaces de com-
prometerse en ocupaciones y actividades que permitan la participación desea-
da o necesaria en el domicilio, la escuela, el centro de trabajo y la vida de la
comunidad.
Con este fin, los terapeutas ocupacionales aplican valores, conocimiento y
habilidades para que las personas se comprometan con las actividades diarias u
ocupaciones que quieran y necesitan hacer, promoviendo así la salud y la par-
ticipación.
En la tabla I se explica la clasificación de los diferentes tipos de actividad
física. Siguiendo el marco de trabajo de la American Occupational Therapy As-
sociatIon (AOTA), en su segunda edición, se puede comprobar que la actividad
física, en todas sus formas, está relacionada con todas las áreas de desempeño
ocupacional de la persona: Actividades Básicas de la Vida Diaria (AVD), Activida-
des Instrumentales de la Vida Diaria (AIVD), descanso y sueño, educación, tra-
bajo, juego, ocio/tiempo libre y participación social. Esta actividad puede estar
enmarcada en diferentes áreas de ocupación según la perspectiva e intereses
individuales de la persona que la realiza.

296
La actividad física tiene el potencial de mejorar la calidad de vida de las per-
sonas con enfermedades mentales graves a través de dos vías, mediante la me-
jora de la salud física y mediante la mitigación de discapacidad psiquiátrica y
social. La concepción del término “calidad de vida” tiene diferentes definiciones
y percepciones, es un término multidimensional, es decir, cuenta con múltiples
componentes que dependen del estilo de vida y de las condiciones personales,
no es independiente de los diferentes contextos que hay en la vida y en lo que
se mueven los sujetos. La OMS define en 1995 la calidad de vida como “la per-
cepción de un individuo de su posición en la vida, en el contexto cultural y el sis-
tema de valores en que vive, en relación con sus metas, objetivos, expectativas,
valores y preocupaciones”.
Hay que tener en cuenta los factores que influyen en un individuo al ingresar
en un servicio de salud mental, aunque variará si es el primer ingreso o son
ingresos posteriores porque nos va a ayudar a entender la situación personal
de cada usuario y a poder proponer objetivos, planificar e intervenir más ade-
cuadamente:
• Hay una interrupción real de las relaciones sociolaborales.
• Se produce una ruptura de su proyecto vital.
• Miedo a la incurabilidad. En salud mental s une el temor y el respeto por
la locura.
• Inseguridad a no ser aceptado por su enfermedad mental por el resto
de la sociedad. Es estigma de la locura, la marginación de la persona con
enfermedad mental existe.
• Se pasa a una situación de pérdida de la libertad física. En caso de ingresos
en “agudos” combinado con el Hospital de Día.
• Se convive con personas desconocidas, no elegidas.
El tratamiento en los servicios de salud mental facilita el ajuste de los usua-
rios a la comunidad tras el alta hospitalaria evitando la desinserción comunitaria
en las fases agudas de la enfermedad.
Mediante el tratamiento intensivo se disminuye la cronificación de la enfer-
medad mental en un medio comunitario estructurado.
El objetivo general sería: aumentar la calidad de vida y la satisfacción de los
pacientes con trastornos de salud mental graves y de su familia mediante:
• Disminuir y/o afrontar la sintomatología de la enfermedad.
• Prevenir y reducir recaídas.
• Mejorar el funcionamiento familiar y social de los pacientes mediante
programas terapéuticos individuales y de grupo usando el ambiente
terapéutico como herramienta básica de trabajo.
La terapia ocupacional trabaja directamente sobre las áreas de desempeño:
autocuidado, trabajo productivo, ocio y tiempo libre; y se fundamenta en que
las personas pueden influenciar su propia salud mediante la competencia/ha-
bilidad en las ocupaciones, lo que les permite explorar e interactuar con sus
entornos de un modo adaptativo.
Las herramientas de que dispone el TO para conseguir objetivos son:

297
1. Las actividades propositivas. Analizar, seleccionar, adaptar, graduar y
prescribir actividades para que tengan significado y propósito para los
pacientes y así lograr objetivos.
2. El ambiente/entorno/contexto. Análisis del ambiente a nivel de contenido
físico y humano, efectos del ambiente en la conducta y el potencial para
la adaptación.
3. El “yo”. Es la relación que se establece con el paciente y que es fundamental
en todas las fases del tratamiento. Para conseguir una buena relación
pueden ayudar:
a. La percepción de individualidad.
b. La empatía.
c. La humildad. Reconocimiento de los límites de las propias habilidades y
conocimiento.
d. La honestidad. Decir la verdad a los usuarios.
e. Un comportamiento relajado.
f. La flexibilidad. Modificar los propios comportamientos para lograr
adaptarse a las demandas de cada situación.
g. El humor.
Tras la evaluación, se puede considerar en un programa global de tratamien-
to que incida sobre la realización de actividad física, entre otros componentes,
un taller de psicomotricidad.
Basándose en una concepción integral del sujeto, la psicomotricidad se ocupa
de la interacción que se establece entre el conocimiento, la emoción, el cuerpo
y el movimiento y de su importancia para el desarrollo de la persona, así como
de su capacidad para expresarse y relacionarse en el mundo que lo envuelve.
Podemos afirmar que favorece:
1. El desarrollo de la sensopercepción. Despertar los sentidos y afinar la
percepción para desarrollar habilidades sensoriales que permitan a la
persona sentir y analizar la información que le llega de dentro de sí mismo
y del exterior.
2. Toma de conciencia y conformación del esquema corporal a través de la
coordinación mente-cuerpo, al analizar y racionalizar el movimiento y la
expresión.
3. Desarrollo de la percepción y estructuración espacio-temporal.
4. Desarrollo personal.
a. Liberar tensiones.
b. Aceptar el cuerpo.
c. Aprender a significar con el cuerpo.
d. Reforzar la seguridad en sí mismos.
e. Vivenciar distintas actitudes.
f. Actuar de forma espontánea.
g. Poder ejercitar la creatividad.
8. Desarrollo social.
a. Sentir la presencia del otro.

298
b. Crear climas para establecer libres relaciones personales.
c. Desarrollar relaciones.
d. Ver dificultades en procesos de comunicación.
e. Análisis de dinámica del grupo.

299
185

LA IMPORTANCIA DEL EJERCICIO FÍSICO EN LA PACIENTE FI-


BROMIÁLGICA

Francisca Jesús Ruiz Vicente*, Almudena Baena Morales*, Francisco Javier


Ramos Aliaga* y José María Rodríguez Salmerón**
*Hospital de Poniente (El Ejido, Almería), **Celemín & Formación, S.L.

La Fibromialgia es una enfermedad caracterizada por dolor crónico músculo-


esquelético, generalizado, no explicable, a menudo acompañado de síndromes
como Colon irritable, alteración del sueño, vejiga hiperactiva, bruxismo e hiper-
sensibilidad al dolor. Las alteraciones del ánimo son frecuentes. Es considerada
una enfermedad por la OMS y por la mayor parte de las Organizaciones Científi-
cas Médicas Mundiales. Su origen es desconocido, se cree que está causada por
una alteración en los procesos de control del dolor a nivel del SNC. Es la causa
más común de dolor generalizado músculo-esquelético.
En España, su prevalencia es muy elevada ya que afecta a más del 2,4% de la
población adulta mayor de 20 años. Suele presentarse entre los 35 y 55 años.
Para quién la sufre comporta un gran impacto en la calidad de vida relacionada
con la salud y es una importante causa de gasto económico.
El síntoma principal en la exploración es el dolor a la presión en varios puntos
anatómicos específicos. El dolor crónico generalizado afecta a los cuatro cua-
drantes del cuerpo pero con frecuencia el dolor es localizado en cuello y raquis
y posteriormente se disemina al resto del cuerpo. La fatiga también es otro sín-
toma cardinal, sobre todo al despertarse. Presentan rigidez matutina, así como
sueño no reparador.
Los síntomas depresivos y de ansiedad se encuentran en el 30% al 50% de los
casos. Las cefaleas son frecuentes incluyendo migrañas y cefaleas tensionales.
Una de las Técnicas de Tratamiento de la Fibromialgia no Farmacológicas es
la Práctica de Ejercicio Físico y su realización supone una mejora en la funcio-
nalidad diaria, de ahí la importancia de la realización de alguna actividad física.
Entre ellas podemos destacar:
-- Ejercicio Aeróbico (E.A): las pautas relacionadas con el ejercicio aeróbico
propuestas por el ASCM (Colegio Americano de Medicina del Deporte)
indican que la frecuencia debe ser de al menos 2 días a la semana con una
duración de 20’ (entre 20’ y 60’) ya sea mediante ejercicios contínuos o
intermitentes distribuidos a lo largo del día. Los modos de entrenamiento
utilizados incluyen bicicleta, baile aeróbico, ejercicio aeróbico con todo el
cuerpo y caminar. Estas cuatro modalidades de E.A experimentan mejoras
a corto plazo relacionadas con la forma física cardiovascular.
-- Entrenamiento de Fuerza (E.F): La idea de usar el E.F para ayudar a
aliviar los síntomas se considera que puede ser beneficioso ya que la
investigación actual ha demostrado que la etiología de la Fibromialgia

301
puede no ser muscular. Un programa de entrenamiento de fuerza consiste
en ejercicios que involucran los grupos de músculos más importantes
del cuerpo, puede normalizar y reducir la cantidad de fatiga asociada al
ejercicio en personas con Fibromialgia. El ASCM recomienda un programa
de entrenamiento de fuerza de 2-3 días por semana.

Conclusiones
En las recomendaciones de la APS (Asociación Americana del Dolor), se re-
comienda la práctica de Ejercicio Físico como tratamiento temprano de la Fi-
bromialgia. De todas formas estudios recientes indican que el desarrollo y se-
guimiento de estos programas es bastante bajo y está influenciado por factores
como el dolor severo, estrés, depresión o apoyo social y esto debe tratarse an-
tes de la práctica de Ejercicio Físico, consecuentemente estos síntomas deben
ser tratados con medicación de manera inicial con el objetivo de incrementar
las probabilidades de participación en programas y así beneficiarse del impacto
positivo del ejercicio sobre la forma física cardiovascular, el dolor, el bienestar y
la percepción de una mejor función física.

302
186

TRATAMIENTO DE LA FIBROMIALGIA CON HIDROTERAPIA: RE-


SULTADOS OBTENIDOS EN EL CUESTIONARIO ANSIEDAD
ESTADO-RASGO

María de La Luz Rodríguez Claro*, Inmaculada Carmen Lara-Palomo** y


Guadalupe Molina-Torres**
*Hospital Virgen de las Nieves (Granada), **Universidad de Almería

La fibromialgia es una enfermedad crónica de tejidos blandos caracterizada


por dolor generalizado y alteraciones del sueño principalmente, acompañado
de otros síntomas como fatiga, rigidez matutina y cansancio entre los más re-
conocidos. Las personas con fibromialgia tienen puntos hipersensibles que son
dolorosos al presionarlos y que se encuentran a nivel del cuello, los hombros, la
espalda, las caderas, los brazos y las piernas. Todo ello, afecta tanto al ámbito
somático como psicológico y social de la persona.

Objetivos
El objetivo principal de este estudio fue comprobar si existía mejoría de los
síntomas de ansiedad en la fibromialgia, mediante ejercicios de estiramiento en
piscina de agua caliente, evaluados con el cuestionario ansiedad estado-rasgo
(STAI).

Metodología
Los sujetos que participaron en el estudio fueron 22 sujetos diagnosticados
con fibromialgia. Los ejercicios de estiramientos fueron realizados tres días a la
semana, durante 15 sesiones de tratamiento, permaneciendo en la piscina de
agua caliente, durante 45 minutos. Antes de comenzar y después del tratamien-
to los sujetos rellenaron el STAI.

Resultados
Los 22 sujetos estuvieron conformados por 19 mujeres y 3 hombres con una
media de edad de 49,95±8,49. El STAI-estado obtuvo una media al inicio del tra-
tamiento de 33,55±12,14, sin embargo, al finalizar el tratamiento se consiguió
una media de 30,68±12,27. Mientras que el STAI-rasgo obtuvo una media al
comienzo del tratamiento de 35,36±12,89 y al terminar el tratamiento en la pis-
cina se alcanzó una media de 33,00±13,33. En ninguna de las dos medidas del
cuestionario se lograron diferencias estadísticamente significativas al comparar
los datos obtenidos tanto al inicio como al finalizar el tratamiento.

Conclusiones
Los resultados obtenidos en el presente estudio nos muestran que, el cuestio-
nario STAI no es adecuado para valorarlo en los sujetos que padecen fibromial-

303
gia, ya que en el momento de rellenarlo algunos pacientes mostraron dificultad
para contestarlo. Ante esta observación, la única explicación que se puede dar
es que los pacientes con fibromialgia suelen mantener poco tiempo la concen-
tración, ya que la percepción global del grupo coincidía en que se sentían más
relajados y con sensación de bienestar tras la finalización de cada sesión en la
piscina.

304
187

BENEFICIOS DEL EJERCICICIO FÍSICO EN PACIENTES CON FI-


BROMIALGIA

Cristina Lucía López García, Ángeles Fernández Torres y Esther Salas Sánchez
Hospital de Poniente (El Ejido, Almería)

La fibromialgia es una enfermedad crónica que se caracteriza por dolor mus-


culoesquelético generalizado, sin alteraciones orgánicas demostrables.
Habitualmente se relaciona con una gran variedad de síntomas, entre los que
destacan la fatiga persistente, el sueño no reparador, la rigidez generalizada y
los síntomas ansiosos- depresivos. Algunos profesionales discrepan si se trata
de una enfermedad física- orgánica o si se trata de una enfermedad mental.

Objetivos]
Disminuir el dolor mediante el ejercicio físico adaptado a esta patología.

Metodología
Se ha llevado a cabo un estudio de revisión bibliográfica donde se exponen
distintos tipos de ejercicios que mejoran los síntomas físicos y psíquicos de esta
enfermedad.

Resultados
Los estudios revisados han demostrado que la terapia combinada es la mejor
elección en el tratamiento de la enfermedad. Dicha terapia estaría basada en
una combinación de fármacos, terapia cognitiva- conductual y ejercicios adap-
tados. La terapia combinada aumenta su eficacia frente a las terapias aisladas.
El ejercicio recomendado es el aeróbico. Iniciando un programa de ejercicios de
forma personalizada y progresiva.

Conclusiones
El abordaje integral de los pacientes debe de ser multidisciplinar, participan-
do diferentes profesionales, como médicos, enfermeros, fisioterapeutas, psicó-
logos.
En cuanto al ejercicio la indicación debería ser por tanto individualizada en
cuanto a tipo, intensidad, duración (de cada sesión), según la capacidad de cada
paciente. El programa deberá ser prescrito por personal especializado, con la
capacidad de recomendar una adecuada progresión, de acuerdo a cada tipo
de paciente, sus patologías, gustos, facilidades de acceso. Para favorecer la ad-
herencia al programa, se debe realizar un seguimiento estrecho del paciente,
controlando su adaptabilidad, la mejoría de los síntomas físicos y psíquicos. La
enfermería puede participar de forma activa en el tratamiento y seguimiento de
estos pacientes a través de las distintas unidades de trabajo como pueden ser la

305
consulta de la unidad del dolor, la consulta de atención primaria, unidades de
salud mental, etc.

306
188

FIBROMIALGIA Y DEPORTE

María del MarPalanca Cruz, María del Rosario Jódar Martín, Pablo Román
López*, Rocío Lozano Hernández**, Esther Lozano Hernández** y María del
Mar López Rodríguez*
* Residencia de ancianos Virgen de la Esperanza (Almería),
**Universidad de Almería

La fibromialgia es una enfermedad reconocida recientemente, en 1992, por


la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se caracteriza por dolor genera-
lizado, fatiga, trastornos del sueño, afectivos y/o del estado de ánimo (ansiedad,
depresión), acompañado de trastornos cognitivos: dificultades de atención, me-
moria y concentración y otros. (Monteso, 2010)
El dolor puede aumentar en diferentes circunstancias como pueden ser el
frío, estrés, alteraciones del estado del ánimo o aumento del ejercicio físico. Lo
que hace que la intensidad de los síntomas sea fluctuante y pueda varía desde
molestias leves a un dolor invalidante para realizar cualquier actividad (De la
Torre, 2009)
Su diagnostico según el criterio fijado por el Colegio Americano de Reumato-
logía, historia de dolor difuso crónico musculoesquelético de más de tres meses
y dolor a la presión en al menos 11 de los 18 puntos dolorosos en la fibromialgia
(nueve pares) (Bacáicoa, 2008).
La prevalencia de esta enfermedad es mayoritariamente en mujeres y su
etiología desconocida. Las características de esta enfermedad provocan cam-
bios en las relaciones familiares, sociales y laborales. La calidad de vida de las
personas con el síndrome está claramente afectada especialmente en las áreas
de la función física, la actividad intelectual y el estado emocional, lo cual influye
determinantemente sobre la capacidad de trabajar, así como de la vida social.
Teniendo un aspecto estigmatizante en los enfermos, entre los que destacan la
veracidad de la enfermedad, la moralidad y la psicosomatización de los sínto-
mas (Martínez, 2009).
Los cuidados de esta compleja patología, pueden ser muy importantes para
el tratamiento eficaz de la enfermedad. Lo ideal es un equipo intermultidiplinar
en el que se contemple el tratamiento farmacológico como el no farmacológico
para que la persona afectada por la fibromialgia tenga una mejor calidad de
vida y de la función física. Deberían estar centrados en programas estructurados
dirigidos específicamente a estos enfermos, basados en la reducción del dolor,
la promoción del ejercicio físico y técnicas de terapia conductual (De la Torre,
2009).
Una de las reacciones fisiológicas del dolor es aumentar la tensión muscu-
lar, por esa razón, la actividad física regular es una recomendación básica en la
fibromialgia. Los ejercicios que han demostrado más eficacia en la fibromialgia

307
son los ejercicios aeróbicos (caminar de forma rápida, bicicleta estática o hidro-
terapia), deben realizarse al menos tres veces por semana, durante no menos
de entre 20 o 30 minutos (De la Torre, 2009).
Es muy importante remarcar al paciente con fibromialgia que ha de conser-
var su función física a pesar del dolor. Es normal que cuando se inicie cualquier
actividad física se tenga molestias musculares por falta de entrenamiento, en
el caso de los pacientes con fibromialgia estas molestias suelen ser mayores. A
causa de ello, es importante planificar el entrenamiento y aumentar la intensi-
dad del ejercicio de forma progresiva. Otros pacientes encuentran mejoría con
otro tipo de actividades como son el yoga, ejercicios de estiramiento y flexibili-
dad o pilates. Si bien tienen una eficacia menos demostrada, pueden ayudar a
algunos pacientes cuando no toleran los ejercicios aeróbicos (De la Torre, 2009).
La realización de actividad física mejora la sintomatología, la condición física
y la calidad de vida. La ansiedad y depresión mejora por lo que es recomendable
la práctica de ejercicio físico como planteamiento terapéutico. (Gonzalez, Ortín,
& Bonillo, 2011).

Referencias
Bacáicoa, A. (2008). Cuidado enfermero de pacientes con fibromialgia. Metas ,
8-11.
De la Torre, J. (2009). Actualización de cuidados enfermeros en reumatología.
Metas de Enfermería , 12(3), 60-67.
Gonzalez, J., Ortín, F. J., & Bonillo, J. A. (2011). Actividad física, asistencia psi-
cológica y niveles de ansiedad y depresión en mujeres con fibromialgia: un
estudio descriptivo. Cuadernos de Psicología del Deporte, 11(1):59-66.
Martínez, M. (2009). Experiencias y vivencias de mujeres con fibromialgia. Me-
tas de Enfermería , 16(6), 26-30.
Monteso, M. M. (2010). Más allá de la depresión: La Fibromialgia. Rol de Enfer-
mería, 580-586.

308
189

STRETCHING EXERCISES IN FIBROMYALGIA PATIENTS.

María del Mar López Rodríguez*, Verónica V. Márquez Hernández*, Esther


Lozano Hernández**, Pablo Román López*, María del Rosario Jódar Martín y
Jesús Manuel Moya Diéguez**
*Universidad de Almería, ** Residencia de ancianos Virgen de la
Esperanza (Almería)

Fibromyalgia syndrome (FM) becomes a very frequent illness both in general


population and in present clinical practice. Nevertheless, it is often underdiag-
nosed even in developed countries and results poorly known despite its high
prevalence. (Moreno, Namuche, Noriega, Vidal, Rueda, Pizarro, et al., 2010;
Ubago, Pérez, Bermejo, Labra & Plazaola. 2005)
Nowadays, there is no ultimate diagnostic method to prescribe FM, so that
some basic clinical rules have been established according to most widely ac-
cepted American Rheumatology College diagnostic criteria. In this way, the key
items in order to diagnose FM are the following ones: a history of at least three
months of the patient’s widespread pain and pressure sensitivity in at least 11
of an amount of 18 tender points when making a 4 kg/cm2 digital pressure.
(Vezzoli & Gorla. 2008.)
On the other hand, many studies conclude that physical exercise is not only
a way to reduce the pain but also it restores physiological functions, increasing
the flexibility and the strength, contributing to the patient welfare, increasing
the serotonin in the brain, improves self-esteem, mood and sleep quality, helps
control weight, reduces fatigue and improves cardiovascular health and there-
fore, the quality of life. (da Silva, Lorenzi-Filho & Lage. 2007)
Stretching therapies consists of a wide collection of physical exercises which
have been applied to relax FM effects. They are often used in sports to describe
a series of exercises which contribute to relax muscles. In this way, note that
this kind of stretch exercises involve not only muscles but also tendons, bones
and joints and become stretching movements. (Matsuani, Marques, Ferreira,
Assumpção, Lage, Casarotto, et al., 2007; Martin, Nutting, MacIntosh, Edwor-
thy, Butterwick & Cook. 1996; McCain, Bell, Mai & Halliday. 1988) Objective: To
check the degree of improvement that could be reached by FM patients through
stretching exercises.
Method: A study with pre-post experimental design with intervention groups
of 20 FM patients was developed. They were subjected to a 3 months stretching
treatment and the pain level was measured by means of a visual analog scale,
Fibromyalgia Impact Questionnaire and a Beck depression test. (Rivera & Gon-
zález., 2004.)
Results: A significative decrease in both Beck depression index and pain level
were found after a statistical analysis comparison between pre and post experi-

309
mental groups. (Table 1)

Conclusions
The results of this study suggest that exercise as assessed by the FIQ, impro-
ves global wellbeing in FM patients. However, additional research on this topic
is needed.

References
Da Silva, G.D; Lorenzi-Filho, F; Lage, L.V; (2007). Effects of yoga and the addition
of Tui Na in patients with fibromyalgia. Journal of Alternative and Compl-
mentary Medicine, 13(10):1107-13.
Martin, K; Nutting, A; MacIntosh, BR; Edworthy, S.M; Butterwick, D; Cook, J.
(1996). An exercise program in the treatment of fibromyalgia. Journal of
Rheumatology, 23(6), 1050-3.
Matsuani, L.A; Marques, A.P; Ferreira, E.A; Assumpção, A; Lage, L.V; Casarotto,
R.A; et al. (2007). Effectiveness of muscle stretching exercises with and
without laser therapy at tender points for patients with fibromyalgia. Clinical
and Experimental Rheumatology, 25(3), 410-5.

310
McCain, G.A; Bell, D.A; Mai, F.M; Halliday P.D. (1988). A controlled study of the
effects of a supervised cardiovascular fitness training program on the mani-
festationts of primary fibromyalgia. Arthritis Rheumatology, 31(9), 1135-41.
Moreno, V; Namuche, F; Noriega, A.E; Vidal, M; Rueda, C; Pizarro, J; et al. (2010).
Sintomatología depresiva en pacientes con fibromialgia. Anales de la Facul-
tad de Medicina, 71(1), 23-735.
Rivera, J; González, T; (2004). The Fibromyalgia Impact Questionnaire: A validat-
ed Spanish version to assess the Health Status in women with fibromyalgia.
Clinical and Experimental Rheumatology, 22, 554-60.
Ubago, M; Pérez, I; Bermejo, M; Labra, A; Plazaola, J: (2005). Características clí-
nicas y psicosociales de personas con fibromialgia. Repercusiones del diag-
nostico sobre sus actividades. Revista de Salud Pública, 79, 683-695.
Vezzoli, P; Gorla, R; (2008). Stretching nella Fibromialgia. L’importanza di ese-
guire con impegno, costanza e perseveranza esercizio fisico quotidiano.
Malattie Reumatiche Infiammatorie Croniche e Autoimmuni. Retrieved
January/29, 2014 from http://www.bresciareumatologia.it/stretching.html.

311
190

MEJORA DE LA FUNCIÓN FÍSICA Y LA CALIDAD DEL SUEÑO ME-


DIANTE UN PROGRAMA DE EJERCICIOS DE MARCHA EN PACIENTES
CON SÍNDROME DE FIBROMIALGIA

Guillermo A. Matarán Peñarrocha*, Isabel Guerrero Moreno**


y Estrella Molina Torres***
*Servicio Andaluz de Salud (Granada), ** Hospital Gregorio Marañón
(Madrid), *** Hospital Universitario de Colchester (Reino Unido)

La fibromialgia es una entidad que afecta a un porcentaje alto de la población,


siendo origen de una clínica dolorosa que condiciona la vida social, personal y
laboral de la persona que la padece. Los síntomas principales de la fibromialgia
son rigidez y dolor crónico generalizado de los músculos esqueléticos, así como
dolor localizado en determinados puntos. Junto con esto síntomas aparece una
sensación de debilidad y disminución de resistencia muscular.

Objetivo
En base a ello, el objetivo principal de este estudio es conocer la repercusión
de la marcha nórdica en los niveles de función física y calidad del sueño en pa-
cientes diagnosticados de síndrome de fibromialgia.

Metodología
En el desarrollo de este estudio se realizó un estudio cuasiexperimental. Die-
ciocho pacientes diagnosticados de fibromialgia, pertenecientes a la Asociación
Granadina de Fibromialgia (AGRAFIM), participaron en el desarrollo de la mar-
cha nórdica por terreno llano dos veces en semana, durante una hora, hasta
completar un total de 10 sesiones. Las variables de medida estudiadas fueron la
función física y la calidad del sueño. La función física fue determinada mediante
el cuestionario de impacto de fibromialgia, y la calidad del sueño mediante el
índice de calidad del sueño de Pittsburg.

Resultados
Finalizadas las 5 semanas de intervención, la puntuación total en el cuestio-
nario de impacto de fibromialgia disminuyó (media basal 68,9; coeficiente de
intervalo al 95% 64,4-75,1 / media post-intervención 68,3; coeficiente de inter-
valo al 95% 58,3 – 66,9), si bien no llegaron a alcanzarse diferencias estadística-
mente significativas. Asimismo, el índice de calidad del sueño aumentó (media
basal 16,4; coeficiente de intervalo al 95% 15,2 – 17,8 / media post-intervención
17,5; coeficiente de intervalo al 95% 16,9 – 18,7) si bien no llegaron a alcanzarse
diferencias estadísticamente significativas.

313
Conclusiones
La marcha nórdica realizada dos veces en semana durante una hora contribu-
ye a disminuir el impacto de fibromialgia y mejorar la calidad del sueño en este
colectivo de pacientes.

314
191

INFLUENCIA DEL EJERCICIO FÍSICO EN LOS TRASTORNOS DEL


SUEÑO EN LA ETAPA DE EDUCACIÓN PRIMARIA

Laura Monsalve Lorente*, Astrid Cuenta García** y Rose Marie Lavarias


Ortega*
*Universitat de València, **Universidad Católica de Valencia

Actualmente, los trastornos del sueño son una de las principales consultas
médicas y afectan a personas de cualquier edad, siendo en los niños un proble-
ma de salud pública debido a su prevalencia, ya que aproximadamente el 30%
de los niños experimentan algún tipo de trastorno. Estos problemas pueden
venir asociados por diferentes factores, por ello es necesario la evaluación y
el tratamiento precoz para poder mejorar la salud de los individuos afectados,
ya que provoca deterioro de las actividades sociales, laborales y académicas,
además de causar un desequilibrio tanto a nivel emocional como a nivel físico.
En este trabajo se va a investigar cuáles son los principales factores que pro-
vocan en el niño los trastornos del sueño y además, comprobar si realizando
ejercicio físico de forma regular en el horario no lectivo mejora la calidad de
sueño.
El presente trabajo de investigación tiene como objetivo principal, conocer
cómo influye la realización de ejercicio físico sobre los trastornos del sueño en el
tercer ciclo de la etapa Educación Primaria, ayudando a la eliminación de estos
tipos de trastornos tan perjudiciales para la calidad de vida de los niños.
Entre los objetivos específicos, a través de los que se desarrollará el objetivo
general son comprobar si al realizar ejercicio físico se reducen los trastornos del
sueño y mejora el descanso de los alumnos; valorar si al realizar ejercicio físico
por la noche cerca de la hora de dormir potencia los trastornos del sueño en
los niños; comprobar si aquellos alumnos que realizan ejercicio físico fuera del
horario escolar tres o más días a la semana tienen un sueño de más calidad sin
alteraciones en el mismo que los que no realizan o los que solamente hacen un
día; y comprobar si los alumnos que realizan algún tipo de ejercicio físico duran-
te el tiempo de ocio que tienen en el fin de semana, tienen menos problemas
para conciliar el sueño que los que realizan actividades sedentarias.
A lo largo del trabajo se analizará si los niños de entre 9-12 años de edad
sufren algún tipo de trastorno del sueño, si realizan algún ejercicio físico o de-
porte después del horario escolar, la hora del día en al que hacen ejercicio, la
frecuencia en la que efectúan ejercicio a la semana, y que tipo de ocio practican
el fin de semana.
En cuanto a la metodología empleada, el estudio de investigación que se ha
utilizado en el trabajo es de carácter cuantitativo, descriptivo ecológico trans-
versal y los instrumentos para llevar a cabo el estudio han sido el Cuestionario
de la Escala de Alteraciones del Sueño en la Infancia (SDSC), que tiene como

315
finalidad informar sobre qué tipo de trastornos sufre el niño dependiendo de la
respuesta a las preguntas que contiene el cuestionario, y además una encuesta
en la que se pretende conocer si los niños realizan ejercicio físico fuera del ho-
rario escolar y con qué frecuencia y a qué hora lo realizan. La muestra estuvo
compuesta por un total de 85 estudiantes de tercer ciclo de la etapa de Educa-
ción Primaria, concretamente de 5º de Primaria (9-10 años) y de 6º de Primaria
(11-12 años) en un único centro escolar concertado de Xàtiva, Nuestra Señora
de la Seo, en la Comunidad Valenciana.
Por último, los resultados obtenidos en el Cuestionario de la Escala de Alte-
raciones del Sueño en la Infancia (SDSC), afirman que la mayoría de los alumnos
(78%) de tercer ciclo de primaria sufren varios tipos trastornos del sueño, siendo
el más frecuente el trastornos en el inicio y mantenimiento del sueño, y el que
menos se manifiesta en los alumnos el trastorno por problemas respiratorios. Y
junto con los resultados obtenidos en la encuesta de ejercicio físico, se llega a la
conclusión que a pesar de que todos los alumnos realizan algún tipo de ejercicio
físico fuera del horario escolar, muchos alumnos sufren trastornos del sueño.

316
192

BENEFICIOS DEL EJERCICIO FÍSICO EN LA PREVENCIÓN Y TRA-


TAMIENTO DE LA OSTEOPOROSIS

Cristina Lucía López García, Ángeles Fernández Torres y Esther Salas Sánchez
Hospital de Poniente (El Ejido, Almería)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la osteoporosis como una


enfermedad sistémica caracterizada por una masa ósea baja y un deterioro de
la microarquitectura del tejido óseo, que conducen a una mayor debilidad ósea
y a un aumento del riesgo de fracturas.
Alrededor de tres millones de personas la padecen en España. El principal
problema de la osteoporosis es la fractura del hueso. Es la principal causa de
fracturas óseas en mujeres postmenopáusicas y ancianos, lo cual se asocia a
una disminución de la calidad de vida. Las fracturas se producen por la fragilidad
que presenta el hueso, destacando las de vértebras, cadera y antebrazo. Uno de
los motivos de haberse convertido en un serio problema de salud pública es por
la incapacidad física y coste sanitario anual que conlleva.
El abordaje de esta enfermedad debe de ser multidisciplinar, y la pre-
vención de la enfermedad el objetivo común de todos los profesionales. El
propósito de este trabajo es contribuir al conocimiento enfermero de la sig-
nificación de la osteoporosis y de la transcendencia de un tratamiento no
farmacológico basado en medidas de prevención, como son el ejercicio físico,
la nutrición, los hábitos saludables y la higiene postural. En pacientes diag-
nosticados de osteoporosis la actividad física personalizada realizada con fre-
cuencia, acompañada de otros tratamientos reduce la pérdida de masa ósea,
y mejora a nivel neuromuscular la coordinación, el equilibrio y los reflejos
ante el riesgo de caídas.
Estas personas tienen una condición física por debajo de la media, debido
a la disminución de movilidad, por ello es aconsejable un buen programa de
ejercicio físico, con intensidad baja, al menos al comienzo.

Objetivos
• Prevenir la aparición de la osteoporosis y mejorar la densidad ósea
mediante una vida activa.
• Prevenir las fracturas óseas mediante el ejercicio físico personalizado en
pacientes ya diagnosticados de osteoporosis.

Metodología
Se ha llevado a cabo un estudio de revisión bibliográfica en distintas bases
de datos que ponen de manifiesto que existe un gran número de factores no
farmacológicos que tienen efectos positivos sobre la densidad ósea, así como
en la prevención de fracturas en pacientes con osteoporosis donde se exponen

317
distintos tipos de ejercicios que mejoran y previenen las fracturas en pacientes
con osteoporosis.

Resultados
Los estudios revisados han demostrado que la terapia combinada es la mejor
elección en el tratamiento de la enfermedad una vez diagnosticada. En cuan-
to al ejercicio físico el programa aconsejable debe incluir  actividades aeróbi-
cas  como nadar, caminar, montar en bicicleta, y de fuerza, teniendo muy en
cuenta siempre las condiciones de cada persona.
Hay que tener en cuenta realizar ejercicios que hagan trabajar el mayor nú-
mero de zonas del cuerpo, para evitar que sólo se trabaje una parte del cuerpo.
Hay que tener máximo cuidado con las personas que tengan muy establecida
la enfermedad, para evitar la flexión anterior de la columna.
Igualmente a las personas que hayan sufrido múltiples fracturas o pérdidas
muy severas del hueso se les aconsejan ejercicios como la natación, caminar por
el agua o ejercicios en una silla, mejorando la fuerza muscular y el equilibrio.
Algunos de los ejercicios recomendados por la Asociación Española contra la
Osteoporosis son:
Ejercicios de pie
• Apoyándose en el respaldo de una silla, flexionar parcialmente las rodillas,
manteniendo la espalda recta. Subir y bajar lentamente.
• Frente a la pared con las rodillas ligeramente flexionadas, empujar con las
manos manteniendo la espalda recta.
• Ejercicios sentado
• Con las manos en la nuca, inspirar profundamente mientras se llevan, con
suavidad, los codos hacia atrás. Espirar mientras se vuelve a la posición
inicial.
• Igual que el anterior, pero con los codos a la altura de la cintura.
Ejercicios tumbados boca arriba
• Estirar un brazo hacia atrás y presionar sobre el plano del suelo. Hacerlo
con el otro alternativamente.
• Sobre una superficie firme y partiendo siempre de que toda la columna
(cervical, dorsal y lumbar) esté apoyada en ella.
• Extender y flexionar las piernas alternativamente, sin despegar las
lumbares del suelo.
Es conveniente realizar una valoración previa, bajo la supervisión de espe-
cialistas para que aconseje la frecuencia y el tipo de intensidad de la actividad
física, ya que debe ajustarse a la necesidad de cada individuo en función del
grado de la enfermedad.

Conclusiones
Varias técnicas y agentes físicos de rehabilitación pueden proporcionar im-
portantes beneficios al paciente con osteoporosis, pero muy especialmente el
ejercicio. Éste tiene efecto osteogénico, tanto mayor cuanto más joven es el

318
ejercitante. En consecuencia tiene un efecto preventivo, no sólo por proporcio-
nar un mayor pico de masa ósea en la juventud, sino también por prevenir las
pérdidas de masa mineral en edades sucesivas. Numerosos ensayos clínicos y
revisiones correlacionan directa y positivamente el efecto del ejercicio con la
masa ósea en todas las edades. El ejercicio se ha mostrado eficaz en la reduc-
ción de caídas y de fracturas, que son el desenlace más dramático derivado de
esta enfermedad.
En consecuencia, la indicación de mantener una actividad física constante,
adecuada a las posibilidades de cada paciente en función del grado de ospteo-
porosis, debe formar parte inexcusable de las indicaciones de su tratamiento.
Por tanto, distintos profesionales como médicos de cabecera, traumatólo-
gos, enfermeros, fisioterapeutas, etc pueden intervenir en la prevención y tra-
tamiento de la osteoporosis.
La osteoporosis se puede prevenir, o al menos ralentizar, identificando los
factores de riesgo y llevando a cabo intervenciones de prevención, siendo el
profesional enfermero un buen comunicador, por su papel como educador sani-
tario para informar a la población.

319
193

TALLERES DE ACTIVIDAD FÍSICA ADAPTADA Y AUTOAYUDA A


PACIENTES PLURIPATOLÓGICOS CON INSUFICIENCIA CARDÍACA

Francisco Antonio Vega Ramírez*, Esther Ibáñez- Gil**, Felipe M. Ortiz Jime-
nez*** y Remedios López-Liria****
*Servicio Andaluz de Salud (Almería), **Complejo Hospitalario Torrecárde-
nas (Almería), ***Distrito Sanitario Almería, ****Universidad de Almería

La Insuficiencia Cardiaca es la incapacidad del corazón de bombear sangre


en los volúmenes adecuados para satisfacer las demandas del metabolismo. Su
prevalencia es del 8% (4,2%-11,8%) entre personas mayores de 65 y 74 años, y
el 16,1% (11%-21,1%) en personas de 75 o más años (Anguita et al., 2008)
El reentrenamiento al esfuerzo o la vuelta a las actividades de la vida diaria
tras padecer esta patología, a pesar de su simplicidad, requiere un proceso de
aprendizaje que difícilmente puede conseguirse fuera de un programa multi-
disciplinario de rehabilitación o con actividad física adaptada dirigida por pro-
fesionales.
Nuestro OBJETIVO ha sido diseñar un programa de ejercicio físico adaptado
a pacientes con Insuficiencia Cardiaca. Con el mismo se persigue: mejorar su
capacidad funcional, reforzar el estado psicológico y ayudar a normalizar la vida
social del paciente.

Metodología
Estos talleres de actividad física adaptada y autoayuda grupales, han sido
planificados para llevarlos a cabo en Distrito Sanitario Almería. Conjugando el
papel de distintos profesionales del equipo básico de atención primaria, el dis-
positivo de apoyo de rehabilitación domiciliaria junto a las enfermeras gestoras
de casos. En la primera sesión, durante el seguimiento y al finalizar el progra-
ma se realizaría una valoración integral y sistemática del paciente, conjugando
componentes clínicos, funcionales, psicoafectivos y sociofamiliares en la que se
identifiquen los problemas prioritarios de los pacientes en su día a día (balance
articular, fuerza muscular, Indice de Barthel, Escala de Tinnetti, prueba de es-
fuerzo, SF-36, entre otros).
Posteriormente se adaptará el plan de intervención o actividad física a las
necesidades de cada paciente. Nuestra hipótesis es que utilizando este reentre-
namiento al esfuerzo los pacientes deben percibir una mejoría de los síntomas
de la enfermedad y conseguir una mayor capacidad funcional para llevar a cabo
las actividades de la vida diaria.
Entre las actividades que se han planificado, se encuentran: ejercicios res-
piratorios (diafragmáticos y costales), ejercicios de reentrenamiento esfuer-
zo-marcha (30-45 minutos ejercicio aeróbico y progresivo, de 3 a 5 veces por
semana). El profesional supervisa en todo momento el desarrollo del ejercicio

321
controlando la tensión y el pulso e indicando la intensidad adecuada del ejerci-
cio (Jackson & Wenger, 2012; Rebelatto y Da Silva, 2005).

Resultados
Se desea implicar a los pacientes de un importante sector de la población
muy vulnerable clínica, funcional y socialmente. Previamente a este trabajo, he-
mos realizado un estudio de prevalencia, para hallar la patología cardiaca exis-
tente en pacientes pluripatológicos que reciben tratamiento individualizado en
este Distrito Sanitario de Almería por la enfermera gestora de casos y el equipo
móvil de rehabilitación y fisioterapia. En una muestra total de 403 pacientes,
se halló un porcentaje del 42,7 (n=172) que habían sufrido una insuficiencia
cardiaca. Debido a estos escandalosos datos, pensamos que es preciso llevar a
cabo la experimentación de programas como el que hemos indicado, para com-
probar su eficacia en el tratamiento de las secuelas de estos pacientes.

Conclusiones
Se desean promover programas de actividad física adaptada a ésta y otras pa-
tologías como las respiratorias, debido a que estudios previos nos señalan que
pacientes con insuficiencia cardiaca sistólica que han recibido una intervención
educativa domiciliaria tienen una significativa menor tasa de reingresos, morta-
lidad y coste, con una mejor calidad de vida (Morcillo et al., 2005; Bennasar y
Gómez, 2008). La educación sanitaria y los programas de ejercicio adaptados,
para que sean eficaces han de estar centrados en los intereses y necesidades
del enfermo y de la familia para que puedan vivir cada día con el mejor grado
de bienestar posible.

Reconocimiento
Proyecto subvencionado por la Consejería de Salud y Bienestar Social para
la financiación, Desarrollo e Innovación Biomédica y en Ciencias de la Salud en
Andalucía 2012.

Referencias
Anguita Sánchez, M., Crespo Leiro, M. G., de Teresa Galván, E., Jiménez Navarro,
M., Alonso-Pulpón, L., & Muñiz García, J. (2008). Prevalencia de la insuficiencia
cardiaca en la población general española mayor de 45 años. Estudio PRICE. Re-
vista Española de Cardiología, 61(10), 1041-1049.
Bennasar, M., & Gómez, J. (2008). Atención al paciente con alteraciones respira-
torias, cardiovasculares y neurológicas. Madrid: FUDEN.
Jackson, C., & Wenger, N. (2012). Enfermedad cardiovascular en el anciano. Re-
vista Española de Cardiología, 64(8), 697-712.
Morcillo, C., Valderas, J. M., Aguado, O., Delás, J., Sort, D., Pujadas, R., & Rosell,
F. (2005). Evaluación de una intervención domiciliaria en pacientes con insu-
ficiencia cardiaca. Resultados de un estudio aleatorizado. Revista Española
de Cardiología, 58(6), 618-625.

322
Rebelatto, J.R., & Da Silva, J.G. (2005). Fisioterapia geriátrica: Práctica asisten-
cial en el anciano. Madrid: McGraw-Hill- Interamericana.

323
194

APORTACIONES DE LA ECOCARDIOGRAFÍA EN LA PREVENCIÓN DE


EVENTOS ADVERSOS DURANTE EL DEPORTE ADAPTADO EN PACIEN-
TES CON CARDIOPATÍA

Isabel Guerrero Moreno*, Estrella Molina Torres** y Guillermo A. Matarán


Peñarrocha***
* Hospital Gregorio Marañón (Madrid), ** Hospital Universitario de Col-
chester (Reino Unido), ***Servicio Andaluz de Salud (Granada)

La realización del ejercicio físico y deportivo se ha convertido en los últimos


años en reclamo constante para evitar el sedentarismo como factor de riesgo
cardiovascular. En pacientes cardiópatas la realización de un deporte adaptado
ha demostrado beneficios a corto y largo plazo.
La hipertensión pulmonar (HP) comprende un grupo de enfermedades que
presenta aumento progresivo de la resistencia vascular pulmonar, así como
posible fallo del ventrículo derecho y muerte prematura.La sospecha de HP es
eminentemente clínica y sefundamenta en los síntomas, la presencia de facto-
res deriesgo, los hallazgos de la exploración física y los resultadosde exámenes
simples como la radiografía de tórax y el electrocardiograma.El diagnóstico de
hipertensión pulmonar (HP) es esencialmente, hemodinámico, definiéndose,
según el último consenso mundial,como una presión arterial pulmonar (PAP)
media mayor o igual a 25mmHg en reposo o a 30 mmHg durante la realización
de ejercicio.
La ecocardiografía es un excelente método para la evaluación inicial del pa-
ciente con sospecha diagnóstica de HP. Por otra parte, aporta información muy
útil sobre parámetros que condicionan el pronóstico y la evolución de la enfer-
medad.
El incremento de la PAP provoca numerosos cambios morfológicos y funcio-
nales que pueden ser detectados con la ecocardiografía, pero, desafortunada-
mente, sólo unos pocos son específicos o se correlacionan con la gravedad de
la HP. Esta, se asocia con una mayor elevación de las presiones en la arteria
pulmonar y la presión media de la aurícula derecha, un menor índice cardiaco y
un deterioro de la capacidad de ejercicio.

Objetivos
Prevenir eventos adversos durante la actividad física y deporte adaptado en
pacientes con hipertensión pulmonar.

Metodología
Varón de 71 años, hipertenso y ex-fumador. Intervenido de obstrucción intes-
tinal, hernia inguinal y prótesis de cadera. En el pasado mes de mayo acude a
consulta de cardiología en nuestro hospital por derivación de Atención Primaria.

325
El paciente presenta tos crónica, exacerbada con la actividad física diaria. La ex-
ploración clínica muestra tensión arterial normal, AC arrítmica con 60 lpm, mí-
nimo soplo esclerótico aórtico. Se pide placa de Rx de tórax, Holter, Ecocardio-
grama, Ergometría con isótopos y Cardiorresonancia. Se prescribe tratamiento
con Sintrom.

Resultados
Rx de tórax normales. El Ecocardiograma mostraba ligera hipertrofia de ven-
trículo derecho, dilatación moderada-severa de aurícula derecha, movimiento
del anillo tricúspide (TAPSE de 22 mm) normal, cava inferior dilatada (22mm)
con escaso colapso inspiratorio e insuficiencia tricúspide severa por prolapso
del velo septal válvular. La Ergometría con isótopos mostraba defecto de capta-
ción con intensidad leve de extensión muy localizada a nivel inferoapical en las
imágenes dinámicas y normalizadas en reposo. La Cardiorresonancia no com-
patible con HTP. En la actualidad, el paciente está asintomático, mantiene trata-
miento con Sintrom y continúa con regularidad su actividad física diaria.

Conclusión
El cribado diagnóstico y terapéutico, fundamentado en pruebas diagnósticas
específicas adecuadas, aporta seguridad al paciente senior en el desarrollo de la
actividad física y deporte adaptado ante posibles eventos adversos.
La prevención de posibles eventos adversos durante el deporte adaptado en
este tipo de pacientes exige no solo una exploración previa adecuada sino tam-
bién el ajuste individualizado de la actividad.

326
195

SÍNDROME DE PREEXCITACIÓN O DE WOLF PARKINSON WHITE:


¿LIMITACIÓN EN LA LIMITACIÓN DEL DEPORTE?

Francisco Javier Ramos Aliaga, Almudena María Baena Morales, Francisca


Jesús Ruíz Vicente y José María Rodríguez Salmerón
Hospital de Poniente (El Ejido, Almería)

El motivo principal de este trabajo es conocer la limitación o no de las prácti-


cas deportivas cuando existe este tipo de patología.
En primer lugar hablar de la definición del síndrome de preexcitación o
(WPW): Es una enfermedad cardiológica rara, se caracteriza por la presencia de
arritmia cardiaca (latido irregular del corazón) y un registro electrocardiográfico
característico. En cardiología se llama preexcitación a la situación en la que la
masa ventricular se activa más precozmente que lo que cabría esperar, en parte
o en su totalidad. En definitiva causa los siguientes signos y síntomas: palpita-
ciones, taquicardias, mareos, sincopes, dolor torácico, rubor,.. aunque aveces,
es totalmente asintomática.
Epidemiologicamente se da en 4 de cada 100.000 personas, pero en la mayo-
ría de veces pasa desapercibido pues es totalmente asintomático.
Los objetivos de nuestro trabajo serán:
-- Analizar la compatibilidad del ejercicio con el síndrome.
-- Evaluar y analizar distintas adaptaciones de variantes deportivas a los
casos sintromáticos.
-- Mejorar la calidad de vida con un deporte adaptado a cada circustancia
personal, individualizando cada caso.

Como hemos visto en estos individuos el 1 de cada 100.000 personas es


sintomático y por concluyente limitan la actividad física intensa. Los síntomas
principales son aumento de la frecuencia cardiaca, (taquicardia mayores a 150
l.p.m.), no remitiendo en reposo, necesitando maniobras sencillas como la de
Vasalva o incluso uso farmacológico como Amiodarona.
En estos casos la adaptación del deporte a practicar es más que recomenda-
ble. Es aquí donde tendremos que bajar la intensidad del deporte a practicar
o incluso limitar todo tipo de deportes intensos. (correr, jugar al fútbol, balon-
cesto,.. o todo deporte de equipo que necesite mucha intensidad, ciclismo de
montaña, ..) serían aconsejables deportes como caminar, bicicleta suave, yoga,
ejercicios de estiramientos, musculación moderada,...
Se realizara un programa concreto y especifico después de la realización de
una prueba de esfuerzo, (ergometría).
Como conclusión y resultado esperamos que se cumplan todos los objetivos
propuestos anteriormente, aumentando la calidad de vida de este tipo de per-
sonas, ayudándolos a afrontar de forma segura y con confianza cualquier tipo de

327
deporte de baja intensidad. Así mismo fomentando una vida saludable basada
en el ejercicio físico y el deporte. Y mejorando su estado de bienestar.

328
196

EFFECTS OF AN EXERCISE PROGRAM IN THE FUNCTIONAL RECO-


VERY OF PATIENTS AFTER TOTAL HIP ARTHROPLASTY

Estrella Molina Torres*, Guillermo A. Matarán Peñarrocha** e Isabel Gue-


rrero Moreno***
*
Hospital Universitario de Colchester (Reino Unido), **Servicio Andaluz de
Salud (Granada), ***Hospital Gregorio Marañón (Madrid)

Joint arthroplasty constitutes a major advance in the treatment of chronic


refractory joint pain. Total hip arthroplasty (THA) is one of the most commonly
performed and successful operations in orthopedic surgery in terms of clinical
outcome, implant survivorship, and cost-effectiveness, reduces pain and impro-
ves function and quality of life in these patients (March 1999). This has been ve-
rified in numerous long-term studies that have reported clinical success rates in
excess of 90% after a minimum of 10 years’ follow-up. These studies used surro-
gates for clinical success rates that included patient satisfaction, pain reduction,
functional improvement, and the absence of further surgery (Rissanen 1995).
Total hip arthroplasty is also one of the most common elective surgeries perfor-
med in older adults. It is estimated that approximately 1-3% of the older adult
population (those 65 years and older) will undergo THA at some point. Several
reviews of the literature reveal that the utilization rates of this procedure have
been increasing over the last 2-3 decades due to significant benefits achieved
(Jones 2000). As life expectancy continues to increase in developed nations and
the percentage of the population that is older than 65 years rises, THA surgery
will be more frequently performed. This change in demographics is clinically re-
levant as the indications, risks involved, and outcomes are not identical to those
of younger THA candidates. It is indicated in patients for whom conservative
medical therapy has failed. Osteoarthritis is by far the most common diagnosis
among patients undergoing primary elective THA. Other common diagnoses in-
clude rheumatoid arthritis, other types of inflammatory arthritis, post-trauma-
tic arthritis, and osteonecrosis of the femoral head. Patients that are candidates
for THA have radiographic evidence of hip joint degeneration together with the
clinical symptoms of disabling pain and functional limitation despite adequate
nonsurgical management (Ethgen 2004).

Objective
The purpose of this study was to evaluate and compare the functional reco-
very in patients scheduled for total hip arthroplasty followed by different post
surgery programs.

Methods
A prospective and randomized study was conducted in 12 patients. An 8-week

329
customized postsurgery exercise program was applied to patients of Group E
before and after total hip arthroplasty. Patients who belonged to Control Group
received no additional exercise apart from routine in-hospital physical therapy.
Strength, range of motion, and physical function tests were completed by the
patients at before surgery and at weeks 3, 6 and 12 postoperatively.

Results
No differences between the exercise and control groups were observed at
baseline. By 1 week before surgery, patients in Group E had shown significant
improvements for Western Ontario and McMaster Universities Osteoarthritis
Index (total score, stiffness, and physical function components), and combined
hip strength. Patients in Group E had improved hip flexion range of motion in
the diseased hip compared with patients in Group C. Significant differences in
outcome measures between Group E and Group C were observed throughout
the postoperative phase from Weeks 3 to 12.

Conclusion
The current study showed that customized perioperative exercise programs
are well tolerated by patients with end-stage hip arthritis, and are effective in
improving early recovery of physical function after total hip arthroplasty by im-
plementing exercise programs carried out at home or in groups. Early mobili-
zation is the gold standard for achieving functional mobility after arthroplasty.

References
Ethgen O, Bruyere O, Richy F, Dardennes C, Reginster JY. (2004). Health-related
quality of life in total hip and total knee arthroplasty. A qualitative and sys-
tematic review of the literature. J Bone Joint Surg Am., 86-A (5), 963–74.
Jones CA, Voaklander DC, Johnston DW, Suarez-Almazor ME. (2000). Health re-
lated quality of life outcomes after total hip and knee arthroplasties in a
community based population. J Rheumatol., 27 (7): 1745–52.
March LM, Cross MJ, Lapsley H, et al. (1999). Outcomes after hip or knee re-
placement surgery for osteoarthritis. A prospective cohort study comparing
patients’ quality of life before and after surgery with age-related population
norms. Med J Aust., 171 (5): 235–8.
Rissanen P, Aro S, Slatis P, Sintonen H, Paavolainen P. (1995). Health and qua-
lity of life before and after hip or knee arthroplasty. J Arthroplasty., 10 (2):
169–75.

330
197

AQUATIC THERAPY AS A VIABLE REHABILITATION ALTERNATIVE


FOR THE TREATMENT OF SPINAL PAIN AND DYSFUNCTION: A LITE-
RATURE REVIEW.
Estrella Molina Torres*, Guillermo A. Matarán Peñarrocha**e Isabel
Guerrero Moreno***
*
Hospital Universitario de Colchester (Reino Unido), **Servicio Andaluz de
Salud (Granada), ***Hospital Gregorio Marañón (Madrid)

Spinal pain and its consequences have developed into a modern epidemic
(Gatchel 1995). It usually feels like an ache, tension or stiffness in the back affec-
ting most people at some point in their life (Burchiel 1995). Most cases of back
pain are not caused by serious damage or disease but by sprains, minor strains,
minor injuries or a pinched or irritated nerve (Philipa 1991 and Burton 1995).
It is becoming increasingly clear from population studies that the various forms
of spinal pain, i.e., low back pain, mid-back pain, and/or neck pain, are proba-
bly not separate and site-specific entities, but rather in many cases part of a
more general musculoskeletal pain syndrome and maybe even an indicator of
poor general health (Gatchel 1994 and Bigos 1992). Furthermore, there is now
convincing evidence that genetic susceptibility plays a significant role in many
aspects of spinal pain and pathology, including reporting of low back pain at all
ages, reporting of neck pain, cervical and lumbar disc degeneration observed
on magnetic resonance imaging (MRI), and lumbar osteophyte formation (Talo
1994 and Frymoyer 1987).

Objective
To evaluate the effectiveness of therapeutic aquatic exercise in the treatment
of low back pain.

Design
A systematic review.

Methods
A search was performed of CINAHL (ovid), PUBMED, Cochrane Controlled
Trials Register and SPORTDiscus databases to identify relevant studies publis-
hed between 2000 and 2012. Population: Adults suffering from low back pain.
Intervention: All types of therapeutic aquatic exercise. Comparison: All clinical
trials using a control group. Outcomes: Oswestry Disability Index, McGill Pain
Questionnaire, subjective assessment scale for pain (e.g. visual analogue scale)
and number of work days lost as a direct result of low back pain. Methodological
quality was assessed using the PEDro scale.

331
Results
Therapeutic aquatic exercise appeared to have a beneficial effect, however,
no better than other interventions. Methodological quality was considered low
in all included studies. The heterogeneity among studies, in numbers of sub-
jects, symptoms durations, interventions and reporting of outcomes, precluded
any extensive meta-analysis of the results.

Conclusion
There was sufficient evidence to suggest that therapeutic aquatic exercise
is potentially beneficial to patients suffering from chronic low back pain and
pregnancy-related low back pain. The unique physical properties of the water
make it an ideal medium for the rehabilitation. Aquatic programs can be used
in conjunction with a land-based program or as a sole treatment approach.
Orthopaedic specialists should consider aquatic rehabilitation in management
of spinal injuries to enhance the injured patient’s overall functional outcomes.
There is further need for high-quality trials to substantiate the use of therapeu-
tic aquatic exercise in a clinical setting.

References
Bigos SJ, Battie MC, Spengler DM, et.al. (1992). A prospective study of work
perceptions and psychosocial factors: A report of back injury. Spine, 16, 1-6.
Burchiel, Anderson, Wilson,et al. (1995). Prognostic factors of spinal cord stimu-
lation for chronic back and leg pain. Neurosurgery, 36, 1101-11.
Burton AK, Tillotson KM, Main CJ, Hollis S. (1995). Psychosocial predictors of
outcome in acute and subchronic low back trouble. Spine, 15 (20); 6: 722-7
2 8.
Frymoyer JW, Cats-Baril W. (1987). Predictors of low backpain disability. Clin Ort
Rel Res, 221: 89-98.
Gatchel RJ, Polantin PB, Mayer TG, Garcy PD. (1994). Psychopatology and the
rehabilitation of patients with low back pain disability. Arc Phys Med Rehab,
75, 666-670.
Gatchel RJ, Polatin PB, Mayer TG, Garcy PD. (1995). The dominant role of psy-
cho-social risk factors in development of crhonic low back pain disability.
Spine, 20: 2702-2709.
Philipa HC, Grant L. (1991). The evolution of chronic backnpain problem: A lon-
gitudinal study. Behav Res Ther, 29, 435-441.
Talo S, Pukka P, Rytökoski U, et al. (1994). Can treatment outcome of chronic
low back pain be predicted? Psychological disease, consecuences clarifyng
theissue. Clin J Pain, 10, 107-121.

332
198

EVOLUCIÓN DEL PACIENTE CON PATOLOGÍA LUMBAR TRAS UN


PROGRAMA DE ESCUELA DE ESPALDA EN ATENCIÓN PRIMARIA

María del Mar Martínez Lentisco y Ramón L. Espinoza Serrano


Servicio Andaluz de Salud, C.E.I.P. El Puche (Almería)

Antecedentes y estado actual del problema


El dolor lumbar es una afectación muy prevalente en la sociedad actual (en-
tre un 60 y un 90 % de la población lo sufren alguna vez en su vida). Es una
de las principales causas de discapacidad y absentismo laboral, suponiendo un
problema de alto coste económico, sanitario y social.
El tratamiento con ejercicios es una de las estrategias más utilizada para esta
patología, aunque no la única. Actualmente el ejercicio desempeña un papel
importante dentro del tratamiento de los pacientes con dolor lumbar crónico
considerándose la mejor opción terapéutica en las guías de actuación en aten-
ción primaria.
La escuela de espalda es un programa de educación sanitaria destinado a la
población general, y preferentemente a pacientes con dolor de espalda o co-
lectivos predispuestos a padecerlo. En ella, se transmiten normas de higiene
postural y conocimientos sobre el funcionamiento de la espalda con el objetivo
de que los sujetos apliquen realmente esos conocimientos en su vida diaria y
realicen los ejercicios aprendidos.
No obstante en la práctica clínica se ha comprobado que existe una alta tasa
de abandono del tratamiento cuando este consiste en la práctica de los ejerci-
cios aprendidos de forma individual en su domicilio.
Se elegirá esta patología y su tratamiento mediante actividad física contro-
lada y planificada por el gran número de pacientes derivados a fisioterapia en
atención primaria que la sufren (elevado volumen en la lista de espera) y conse-
cuentemente por la facilidad para conseguir la muestra.
Hay estudios que demuestran que los pacientes con una mayor adherencia
al tratamiento son los que logran una mayor mejoría en el estado funcional y en
la percepción del dolor. También se observa la importancia de la satisfacción del
paciente en cuanto a la adherencia al tratamiento, la reducción de la incapaci-
dad y de los costes económicos.
Las escuelas de espalda en ámbitos ocupacionales muestran mayor efectivi-
dad que otros tratamientos. No obstante, existe cierta controversia en cuanto a
sus resultados. Mientras que algunos estudios muestran mejoras significativas
en escalas de independencia funcional, en otros no presenta mejoras en cuanto
a la intensidad del dolor o a las actividades de vida diaria.
Por ello, aunque exista evidencia de que el ejercicio físico es efectivo en el
tratamiento de la lumbalgia crónica (siendo de primera elección en las guías de
atención primaria) si con él no se consigue una modificación de hábitos y una

333
adherencia al tratamiento, se consideraría que la intervención es poco eficaz.

Objetivos
-- Analizar la relación entre el grado de satisfacción y adherencia al
tratamiento en cuanto a pacientes con dolor lumbar tras un programa de
escuela de espalda en atención primaria.
-- Analizar la relación entre la percepción de salud del paciente y el grado de
cumplimiento terapéutico.
-- Analizar el grado de satisfacción y su relación con las diferentes
dimensiones de la percepción de salud.
-- Analizar la relación entre la sintomatología dolorosa y continuidad en la
práctica de lo aprendido.
-- Analizar el grado de adherencia a los tratamientos grupales (escuela de
espalda) y su continuidad en el mismo.

Hipótesis
-- Un programa satisfactorio para el paciente provocará más adherencia al
mismo y será realizado de manera continuada.
-- Un programa de escuela de espalda consigue modificaciones en la
sintomatología dolorosa y en la percepción de salud.

Metodología
Estudio Cuasi - experimental: Para el estudio utilizaremos una muestra de
pacientes (muestreo aleatorio simple) que se seleccionaran durante el periodo
de Julio a Agosto de 2010. Derivados por médico de familia o especialista en
medicina física y rehabilitación al centro de salud de Níjar, diagnosticados de
lumbalgia crónica para tratamiento en sala de fisioterapia de atención primaria,
excluiremos hernia de disco, reumatismos, fractura, estenosis de canal lumbar y
pacientes sometidos a intervención quirúrgica de columna.
-- Se realizará un programa de escuela de espalda en el centro de salud
de Níjar, durante 6 sesiones que consistirá tanto en una parte teórica
(información sobre anatomía, biomecánica, dolor e higiene postural)
como práctica, dónde se realizarán ejercicios de estiramiento, flexibilidad,
propiocepción, relajación y estabilización lumbo - pélvica.
-- En la primera sesión se realizará anamnesis, una valoración del dolor
con escala analógica visual (EVA), valoración de la percepción de salud
general (SF36).
-- Tras las 6 sesiones se valorará la satisfacción con el programa (pregunta
satisfacción), y se valorará el dolor (EVA).
-- Al mes serán revisados para comprobar si continúan el tratamiento
(adherencia al mismo) y a los que lo continúen se les volverán a pasar los
mismos test.

334
-- Variable independiente: Escuela de Espalda.
-- Variables Dependientes: Dolor (EVA). Percepción de Salud General (SF.36)
(en general, y subdividido por sus diferentes dimensiones).Grado de
satisfacción del paciente. Adherencia y cumplimiento del tratamiento.
-- Contrastaremos los datos mediante el programa informático SPSS17.

Cronograma
-- Realizaremos el programa durante dos meses.
-- Revisaremos a los pacientes al mes de la finalización del mismo, y de
nuevo a los seis meses.
-- Usaremos los medios físicos y técnicos disponibles en el centro de salud
(proyector, colchonetas, cuestionarios).
-- El programa lo realizará y supervisará el fisioterapeuta.

Limitaciones
El tamaño de la muestra tiene poca potencia, ya que no se disponían de re-
cursos suficientes (poca extensión de tiempo) para tomar un tamaño de mues-
tra mayor.
La población está limitada a los pacientes del centro de salud de Níjar, por
tanto, no son extensibles a otra población.

335
199

FOMENTO DE LA ACTIVIDAD FÍSICA Y EL DEPORTE EN COMU-


NIDADES TERAPÉUTICAS CON PERSONAS DROGODEPENDIENTES
DESDE UNA PERSPECTIVA SANITARIA

Almudena D. Alférez Maldonado*, Francisco L. Montes Galdeano** y Ester


Mateo Aguilar**
*Policlínica de Poniente (El Ejido, Almería), ** Universidad de Almería

La práctica del deporte y el ejercicio físico se remonta a los anales de la his-


toria. Todas las sociedades y culturas han tenido sus propias actividades físicas
(deportes y juegos) que respondían, de una manera u otra, a las necesidades
imperantes de sociedades en constante evolución. Además, la práctica depor-
tiva siempre se ha identificado como un medio de respuesta social y desarrollo
humano ya que, “parte importante del deporte es sentir el propio cuerpo y esta-
blecer una relación con el mismo” (Pastor, 2007).

Objetivo
Sensibilizar al equipo multidisciplinar que trabaja para/con personas con dro-
godependencias en comunidades terapéuticas, sobre los beneficios del deporte
y la actividad física en la salud mental y global de estas personas.

Método
Se realizó una revisión bibliográfica sobre el tema en cuestión, en los meta-
buscadores Google Académico y Cochrane, así como una búsqueda en profundi-
dad en las bases de datos Pubmed y LILACS, mediante el uso de los operadores
booleanos y los descriptores: “actividad física”, “deporte”, “actuación sanitaria”,
“prevención”, “drogodependencias”, y “comunidades terapéuticas”, utilizados
indistintamente en castellano y anglosajón. Se recopilaron 13 artículos para la
elaboración de esta comunicación escrita, todos ellos con año de publicación
posterior al 2004, para salvaguardar cierto grado de evidencia científica.

Resultados/ Desarrollo del tema


Según la Real Academia Española (RAE, 2001) el deporte es “una actividad
física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento
y sujeción a normas. Recreación, pasatiempo, diversión o ejercicio físico, por
lo común al aire libre”. Según Cagigal (2006) el deporte es un tipo de diversión
liberal, espontánea y desinteresada, una expansión del espíritu y del cuerpo
que, generalmente toma forma de lucha a través de ejercicios físicos sometidos
a ciertas reglas.
La bibliografía existente revisada, nos deja entrever que el deporte es un ins-
trumento a nuestro alcance para prevenir y/o rehabilitar las drogodependencias
desde una perspectiva sanitaria, ya que: el estar en continua superación me-

337
jora la autoestima, y la seguridad. Ayuda a forjar el carácter gracias a la dosis
de disciplina exigida. Disminuyen las crisis de ansiedad al aprender a controlar
los nervios y enfrentarse a dificultades. El deporte enseña al individuo a apren-
der, también, de las derrotas superando la frustración. Promueve el trabajo en
equipo y desarrolla un aprendizaje en el control de emociones. Sirve como un
apoyo saludable cuando se pasa por situaciones difíciles, evitando el consumo
de sustancias dañinas. Potencializa la creación y regularización de hábitos salu-
dables. Instruye a la persona a tener responsabilidades y, por último, pero no
por ello menos importante, el ejercicio físico hace que la persona adquiera una
consciencia sobre los efectos de sus acciones sobre su cuerpo, lo que lo hace
repensar dos veces antes de atentar contra este con sustancias que le puedan
ser dañinas.

Conclusiones
El deporte es una herramienta útil para prevenir y ayudar a reinsertar las
drogodependencias, por todos los motivos ya expuestos.
Desde las Comunidades terapéuticas y cualesquiera entidades que acojan a
personas con adicciones a las drogas, se debe tener consciencia de los efectos
del deporte y la actividad física en sus equipos multidisciplinares, los cuales de-
ben trabajar, entre sus competencias, con la inclusión de la actividad física en
sus programas.
Se entiende, por tanto, el ejercicio físico y el deporte como instrumentos
para lograr objetivos terapéuticos de prevención y rehabilitación de las drogo-
dependencias en nuestra sociedad.

338
200

ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN COMPETICIONES DE RAID DE


AVENTURA: DEPORTE DE GRAN EXIGENCIA FÍSICA Y MENTAL

Isabel María Vázquez Góngora*, Sergio Morillo Rodríguez**, y Alicia Abad


García***
*Hospital de Poniente (El Ejido, Almería), **Ambulancias M. Quevedo,
***Centro Gasmedi

EL Raid de Aventura es una competición multidisciplinar destinada a probar


la capacidad de resistencia, de navegación y de supervivencia de equipos en
completa autonomía. Estos deben completar un extenso recorrido de orienta-
ción, en el menor tiempo posible, superando cada una de las secciones y prue-
bas intermedias que lo componen, utilizando exclusivamente sus propias fuer-
zas, sin recibir ayuda externa ni valerse de medios motorizados.
A lo largo de la prueba se suceden varias disciplinas relacionadas con el me-
dio natural tales como kayak, natación, tiro con arco, patinaje, rapel, tirolinas..
siendo las más predominantes la carrera y la bici de montaña.
Son pruebas largas, generalmente de varios de días de duración y en oca-
siones sin descanso nocturno, en condiciones extremas, al objeto de poner a
prueba tanto la capacidad de resistencia como psicológica de los participantes.
Un Raid de Aventura es una competición que al desarrollarse en el medio
natural, en lugares de difícil control y acceso, conlleva un riesgo adicional para
los participantes. Su larga duración, su desarrollo en condiciones de autonomía,
las múltiples disciplinas y pruebas especiales que intervienen requieren poseer
unas capacidades físicas y técnicas que garanticen su propia seguridad durante
el desarrollo de la prueba. Sin embargo, no hay requisitos ni examen previo para
permitir la participación, por lo que esto puede aumentar considerablemente el
riesgo de lesiones y accidentes que requieran de asistencia sanitaria.
Dado las características de esta competición, como es la posibilidad de pasar
horas sin estar en contacto con ninguna otra persona que no sea tu compañe-
ro de equipo, y de los riesgos de sufrir cualquier tipo de accidente, los partici-
pantes deberán de llevar siempre consigo un material mínimo obligatorio, que
será estipulado previamente por la organización (víveres, chalecos reflectantes,
manta térmica, mini botiquín… etc).
Por todo esto, se hace necesaria la presencia de un equipo de asistencia sa-
nitaria, entre los que se debe encontrar un/a enfermero/a, para aquellos casos
que se precisen. Los accidentes o lesiones más frecuentes que se producen en
las competiciones de raid de aventura y que requieren de asistencia sanitaria
suelen ser: caídas con la bicicleta, que pueden tener como resultado fractu-
ras de clavícula, abrasiones, heridas sucias, cortes, lesiones en las muñecas…
También son frecuentes los esguinces durante las etapas de carrera, así como
golpes de calor ya que durante el día las pruebas se realizan a pleno sol, hipo-

339
termia por bajas temperaturas especialmente durante la noche y las pruebas
acuáticas como kayak, natación… , calambres musculares , síncopes, roturas fi-
brilares, múltiples traumatismos durante las pruebas especiales como escalada
o rapel.. etc.
Por lo tanto, el enfermero/a debe de estar preparado para actuar en todas
estas situaciones, así como contar con el material necesario para cada caso. En
numerosas ocasiones una actuación adecuada por parte del enfermero/a evita-
rá al participante el abandono de la competición, así como una mala evolución
de la lesión.

Objetivos
Por un lado se pretende dar a conocer el Raid de Aventura, un deporte prác-
ticamente desconocido en nuestro país, no así en otros países como Finlandia,
donde es reconocido como deporte nacional.
Por otro lado, poner de manifiesto la importancia de la presencia de un equi-
po sanitario en estas competiciones, así como de mostrar al mismo cuales son
los accidentes más frecuentes con el fin de que se encuentren preparados y
dispongan de los recursos necesarios.

Metodología
Se ha llevado a cabo una amplia revisión bibliográfica a través de importantes
bases de datos internacionales con el fin de determinar cuáles son las lesiones
que se producen con más frecuencia en una competición de estas característi-
cas.

Resultados
Son numerosas y muy variadas las situaciones que precisan de asistencia sa-
nitaria a lo largo de un raid de aventura, siendo muy frecuentes los esguinces
de diferentes grados, las fracturas de clavícula y heridas sucias y abrasiones.
Entre los participantes dentro de la categoría de “amateur” destacan los
síncopes, calambres, roturas fibrilares... debido a que en la mayoría de los casos
es la primera vez que participan en una competición de características similares
y no se encuentran físicamente preparados para ello.
Es muy frecuente la aparición de ampollas y rozaduras por la fricción del cal-
zado, que no revistiendo ninguna gravedad, resultan muy molestas y añaden
una dificultad más a la competición.

Conclusiones
Debido a las grandes exigencias de este deporte no es raro que se produzcan
lesiones de diferente índole.
El Raid de aventura no sólo requiere un excelente estado físico sino que es un
deporte extremadamente exigente a nivel mental, ya que al estrés que supone
toda competición en sí hay que añadirle las condiciones adversas, las largas eta-
pas desconectados e incomunicados, la falta de sueño, etc…

340
201

EFECTIVIDAD DEL TAI CHI PARA LA ENFERMEDAD DEL PARKIN-


SON: ARTÍCULO DE REVISIÓN

Inmaculada Carmen Lara-Palomo*, Guadalupe Molina-Torres* y María de La


Luz Rodríguez Claro**
*Universidad de Almería, **Hospital Virgen de las Nieves (Granada)

La prevalencia de la enfermedad de Parkinson (EP) es 0,5 e 1,0% entre las


personas de 65 e 69 años de edad, y se eleva a 1 e 3% en los mayores de 80 años.
Alteraciones del movimiento, especialmente la pérdida de la capacidad para
mantener el equilibrio de pie, afectan negativamente a la función y la calidad de
vida en pacientes con EP.
Con la progresión de la enfermedad, los pacientes pierden la estabilidad
postural y tienen una disfunción de la marcha, dificultad para gestionar las ac-
tividades de la vida diaria, y caídas frecuentes. Aunque algunas disfunciones
motoras, tales como el temblor, se pueden aliviar con el tratamiento farmacoló-
gico, características tales como la inestabilidad postural son menos sensibles a
la medicación y requieren enfoques alternativos.
El ejercicio se ha recomendado para los pacientes con EP, independiente-
mente de su estado de enfermedad o de la gestión en curso. Varios tipos de
ejercicios han sido probados, y los resultados han demostrado los beneficios del
ejercicio en relación con ninguna intervención.
Algunos investigadores han sugerido que los efectos neuroprotectores de
ejercicio podrían contribuir a una disminución en el riesgo de desarrollar EP o
podría ralentizar la progresión de la neurodegeneración.
El Tai Chi es un arte marcial chino tradicional que combina la respiración pro-
funda y la relajación con el movimiento lento y suave, mientras se mantienen
buenas posturas. También involucra movimientos escalonados lentos y elegan-
tes con carga de peso completo en ambas extremidades inferiores, lo que exige
una considerable cantidad de trabajo para los músculos de las piernas.
Los beneficios del Tai Chi ejercicio se han documentado para reducir el es-
trés, mejorar la agilidad y el equilibrio, el control postural y la fuerza de las ex-
tremidades inferiores en personas de edad avanzada.

Objetivo
El propósito de este estudio es evaluar la evidencia científica existente sobre
los efectos que el entrenamiento terapéutico del Tai Chi tiene en la mejora de
la función motora y la función física de los pacientes con enfermedad de Par-
kinson.

Metodología
Se realizaron búsquedas en siete bases de datos electrónicas, el Registro

341
Cochrane de Ensayos Controlados, MEDLINE, CINAHL, EMBASE, Sports Discus,
Pubmed y Scopus, mediante una estrategia de búsqueda de palabras clave: ( 1
) “enfermedad de parkinson” en combinación con ( 2 ) “ tai chi “, y ( 3 ) “equi-
librio”, ( 4 ) “caídas” y ( 5 ) “personas mayores”. Además, se buscó en las listas
de referencias de los estudios incluidos. La búsqueda se limitó al idioma Inglés
y artículos completos publicados entre 2003 y 2013. Se incluyeron todos los
estudios relacionados con los efectos del Tai Chi en EP o en la mejora del equi-
librio en personas mayores, también se incluyeron los ensayos en los que el Tai
Chi formó parte de una intervención compleja. Se restringió el idioma al inglés.

Resultados
Se localizaron doce artículos, de los cuales tres fueron excluidos por ser es-
tudios cualitativos o serie de casos. Cinco estudios evaluaban el efecto del Tai
Chi en personas con la enfermedad de Parkinson y cuatro evaluaban el Tai Chi
en personas mayores para mejorar el equilibrio y disminuir las caídas. En los
estudios con pacientes con enfermedad de Parkinson el rango de edad oscilaba
entre los 40 y 78 años, con un diagnóstico de enfermedad de entre 1 a12 años,
todos los estudios excluyeron a aquellos pacientes que tenían historia o eviden-
cia de déficit neurológico. El Tai Chi se comparó con diversos tratamientos, in-
cluyendo todos los estudios, menos uno, un grupo control sin intervención. Los
tratamientos con los que se comparó variaron desde programas de ejercicios de
resistencia y estiramientos a grupos donde se realizaban bailes como el vals o el
tango. La muestra estudiada en cada uno de los estudios fue muy heterogénea
con valores desde 22 a 195 sujetos. Los periodos de intervención oscilaban de
6 semanas a 6 meses, con 1 o 2 sesiones por semana y una duración de 1 hora
por sesión. Ningún estudio informó de los efectos a largo plazo o de un segui-
miento a los pacientes. Las principales escalas utilizadas para medir las medidas
de resultado fueron the Unified Parkinson´s Disease Ranting Scale, Berg Balance
Scale, Hoehn and Yahr Scale, the one- leg Standing Sest y el up and go Test. Los
resultados de los estudios encuentran efectos del Tai Chi con respecto a las otras
intervenciones en las actividades de la vida diaria, el equilibrio y el control del
paso, sin embargo sólo un estudio asegura que se reduce el número de caídas
en pacientes que no están severamente afectados.
En cuanto a los estudios que evaluaban el Tai Chi en personas mayores obtu-
vieron mejoras en el equilibrio, en los mecanismos de control del paso y en el
riesgo de caídas.

Conclusiones
Aunque se ha recomendado el Tai Chi en personas con la enfermedad de
Parkinson en numerosos estudios, son necesarias investigaciones en los que la
muestra sea homogénea en cuanto al número de pacientes como al grado de
discapacidad. No se puede asegurar que en estos pacientes disminuya el núme-
ro de caídas con un programa de ejercicios de Tai Chi.

342
202

DAÑO CEREBRAL ADQUIRIDO Y ACTIVIDADES FÍSICO-DEPORTIVAS

Julio Castellano Ramírez*, Iris Ruiz Martín** y Alejandra Galdeano Rico***


*Complejo Hospitalario Torrecárdenas (Almería), **Policlínica Roquetas
de Mar, ***Servicio autónomo de tratamiento ambulatorio

El término daño cerebral adquirido (DCA) hace referencia a cualquier lesión


sobrevenida en un cerebro previamente desarrollado, con independencia del
origen causal: traumático, vascular, tumoral, infeccioso, anóxico tras parada car-
dio-respiratoria, etc. Las consecuencias son muy complejas y discapacitantes,
pudiéndose presentar problemas muy severos en los componentes (motores,
sensoriales, neuro-cognitivos) que ocasionan pérdida en el desempeño y fun-
cionamiento individual, con las consiguientes repercusiones sobre la vida diaria,
laboral, social, recreativa, vocacional y económica.
Se entiende la actividad físico-deportiva como toda actividad física relaciona-
da con la práctica deportiva y con el objetivo de mejorar la salud. La actividad
físico-deportiva dirigida a personas con discapacidad es aquella en la que se lle-
van a cabo modificaciones, teniendo en cuenta sus capacidades, con el objetivo
de que puedan disfrutar de los beneficios de la práctica.
Debido a la peculiaridad en la sintomatología del daño cerebral adquirido, el
ejercicio físico o actividades deportivas pueden utilizarse tanto para la rehabili-
tación como para el ocio y el tiempo libre.
Las actividades físico-deportiva como terapia, forman parte del proceso de
mejora de las capacidades de las personas con DCA en los niveles motor, cog-
nitivo, conductual y emocional. En este caso, debe estar siempre en conso-
nancia con otras áreas profesionales como la fisioterapia, terapia ocupacional,
enfermería, neuropsicología, etc. Se deben realizar actividades físico-deportivas
a través del trabajo transdisciplinar, para la consecución de unos objetivos co-
munes.
La práctica de actividades físico-deportivas en ocio y tiempo libre en las per-
sonas con DCA, podría ser tanto con familiares o amigos, en una asociación o
club deportivo o de forma competitiva a través de una federación deportiva.
En las últimas décadas se han puesto en evidencia los beneficios de la activi-
dad físico-deportiva sobre la población en general, y de manera concreta sobre
las personas con discapacidad. La calidad de vida de una persona, en términos
de salud, tiene una relación directa con la práctica deportiva que realice, esto
se explica dada las posibilidades que brinda el deporte de reducir el riesgo de
enfermedades crónicas, complicaciones secundarias y evitar o reducir la depen-
dencia (González-Aramendi, 2003; Ramos y Pinto, 2005).
A la hora de realizar prácticas físico-deportivas con personas con DCA, se
debe tener en cuenta los déficits que ha dejado la lesión, estos pueden afectar
funciones de carácter motor, cognitivo, conductuales y sensitivos. Las secuelas

343
que provocan son específicas en cada persona, pudiendo tener diferentes con-
secuencias el mismo déficit en dos personas diferentes.
Tabla 1. Déficits más comunes en las personas con DCA. Cuadernos FEDACE

Ante la inexistencia de una federación deportiva y una clasificación homolo-


gada para personas con DCA, y tras analizar las distintas clasificaciones depor-
tivas para personas con discapacidad (física, auditiva, parálisis cerebral, visual
e intelectual), se observa que ninguna de estas clasificaciones tiene en cuenta
las secuelas en sus distintos niveles (motor, cognitivo, conductual y sensitivo-
sensorial) que suelen presentar las personas con DCA, y por lo general están
dirigidas a perfiles específicos que encajan en la competición diseñada por la
federación que corresponda. Aunque algunas federaciones deportivas de per-
sonas con parálisis cerebral y discapacidad física dan cabida a deportistas que
han sufrido un DCA, si bien ambas federaciones solo realizan una clasificación
física, obviando los otros déficits que pueden derivarse de un DCA. Este tipo de
clasificaciones deja en inferioridad de condiciones a los deportistas con grandes
problemas cognitivos, conductuales y/o sensitivos e incluso excluye a los depor-
tistas que no presentan alteraciones físicas.
A continuación se nombran una serie de deportes en los que están partici-
pando personas con DCA, (Cuadernos FEDACE):
En atletismo, los deportistas con DCA, participan principalmente en los con-
cursos de lanzamiento: jabalina, disco y peso, donde han conseguido medallas
en el último campeonato nacional de parálisis cerebral. En esta área se están
preparando para alcanzar las marcas mínimas y así poder competir en los Jue-
gos Paralímpicos de Londres 2012.
En la especialidad de tiro con arco, realizando las adaptaciones pertinentes,
las personas con hemiparesía pueden disparar utilizando un solo brazo. Se han
logrado resultados muy buenos a nivel nacional y se está trabajando para con-
seguir la clasificación para las próximas para-olimpiadas.
El deporte de la natación es practicado a nivel nacional por nadadores con

344
DCA tanto en la Federación Española de Deportes para Paralíticos Cerebrales
como en la Federación Española de Deportes para Personas con Discapacidad
Física, en esta última federación estos deportistas han obtenido medallas en
campeonatos estatales.
La Federación Española de Triatlón es una de las pocas federaciones unide-
portivas que organiza competiciones paralelas para personas sin y con disca-
pacidad. Con vistas a los Juegos Paralímpicos de Río 2016, donde será deporte
paralímpico, la federación realiza campeonatos para personas con discapacidad
visual y física. En esta última modalidad compiten triatletas con DCA.
La Real Federación Española de Ciclismo, al igual que ocurre con el triatlón,
organiza las competiciones para deportistas con discapacidad. En este deporte
son bien conocidos los casos de ciclistas con DCA que han conseguido medallas
en diversos campeonatos internacionales representando a la Federación Espa-
ñola de Deportes para Paralíticos Cerebrales.
El fútbol es un deporte practicado por personas con DCA a nivel e selecciones
autonómicas y nacionales dentro de las competiciones organizadas por la Fede-
ración Española de Deportes para Paralíticos Cerebrales.
Los deportistas con DCA que quieren competir en boccia pueden realizarlo
en las federaciones deportivas para paralíticos cerebrales o personas con disca-
pacidad física, ambas utilizan la misma clasificación física.
El hockey en silla de ruedas eléctrica es una modalidad nueva en España en
la que participan personas con gran discapacidad física independientemente de
la etiología lesional. Las personas con mayor afectación física llevan anclados un
T-stick en su silla eléctrica mientras que los deportistas con menor afectación
física en miembros superiores, utilizan un palo unihockey para golpear a la bola.
Estos deportistas están compitiendo, en algunos casos, en inferioridad de
condiciones ya que no se tienen en cuenta sus déficits cognitivos. En otros casos
de personas con DCA, no se contempla su afectación global, tanto física como
cognitiva, con lo que quedarían excluidos de la participación de este tipo de de-
portes. Por ello, es necesaria la creación de una Federación específica en DCA y
una clasificación que contemple todas las afecciones que conlleva un DCA y así
poder competir en igualdad de condiciones.
Es fundamental la participación activa de miembros de la familia y/o amigos
en la realización de actividades deportivas que se desarrollen, de modo que se
evidencie una mejora a nivel personal, y se potencien las relaciones de su en-
torno social más cercano consiguiendo que sea una vía de ocio y tiempo libre.
Existen varias diferencias significativas entre la realización de actividades
físico-deportivas adaptadas y las actividades físico-deportivas inclusivas. Si la
práctica no es de competición, sería óptimo combinar ambos a través de clubs
deportivos o asociaciones.
Las actividades adaptadas se caracterizan por ser susceptibles de modifica-
ciones, y promover la participación de personas con discapacidades físicas, psí-
quicas o sensoriales.
Mientras que las actividades inclusivas pretenden la práctica conjunta de

345
personas con y sin discapacidad.
A través de las Asociaciones de Daño Cerebral Adquirido con talleres de Ac-
tividades físico-deportivas se pretende potenciar el deporte para personas con
DCA. Con el objetivo de mejorar la salud y calidad de vida de los usuarios como
para promover actividades de continuidad y profesionalidad. Sugieren que cada
asociación cree la figura del referente deportivo, que será la persona respon-
sable de coordinar y potenciar las actividades y para ello deberá conocer las
demandas de los usuarios y liderar la planificación de las actividades físico-de-
portivas junto con los demás profesionales de la asociación.

Referencias
González, J.M. (2003). Actividad física, deporte y vida. Beneficios, perjuicios y
sentido de la actividad física y del deporte. Bilbao: Ostea.
Ramos, P. y Pinto, J.A. (2005). Actividad física y ejercicio en los mayores. Hacia
un envejecimiento activo. Madrid: Instituto de Salud Pública.

346
203

PROGRAMAS DE EJERCICIO ACUÁTICO PARA NIÑOS Y ADOLES-


CENTES CON PARÁLISIS CEREBRAL: ARTÍCULO DE REVISIÓN

Inmaculada Carmen Lara-Palomo*, Guadalupe Molina-Torres* y María de La


Luz Rodríguez Claro**
*Universidad de Almería, **Hospital Virgen de las Nieves (Granada)

La parálisis cerebral (PC) es la causa más común de discapacidad movimiento


en la infancia, con una incidencia de 1.5 a 2.5 por cada 1000 niños nacidos vivos.
Es un trastorno no progresivo que abarca una serie de enfermedades neurológi-
cas, lo que resulta en un desarrollo anormal de movimiento y control postural.
Desde la perspectiva de la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la
Discapacidad y la Salud (CIF), los pacientes con PC presentan alteraciones en la
función del cuerpo , tales como la espasticidad, la fuerza muscular y el control
motor selectivo. Los niños con PC participan en juegos menos activos física-
mente, participan menos en actividades de recreo, pasan más tiempo sentados
y tienen un menor número de pasos por día que sus compañeros sin discapa-
cidades. La reducción de los niveles de actividad física en niños con parálisis
cerebral lleva a una baja resistencia y falta de condición física.
Numerosas intervenciones terapéuticas se han utilizado para reducir al míni-
mo el desarrollo de problemas secundarios (normalización del tono, aumento
del rango activo de movimiento), para mejorar la fuerza muscular y la movilidad,
para la obtención de habilidades motoras funcionales y fomentar la indepen-
dencia funcional en el hogar, en la escuela y en la comunidad.La intervención
acuática es uno de los tratamientos complementarios más populares para los ni-
ños con discapacidad neuromotriz, en particular los niños con parálisis cerebral.

Objetivo
Evaluar la evidencia científica existente sobre los efectos que los programas
acuáticos tienen en los niños y adolescentes con parálisis cerebral.

Metodología
Se realizaron búsquedas en el Registro Cochrane de Ensayos Controlados,
MEDLINE, CINAHL, Sports Discus y Pubmed mediante una estrategia de bús-
queda de palabras clave: ( 1 ) “ parálisis cerebral “ en combinación con ( 2 ) “
acuática “, y ( 3 ) “ejercicios “. Además, se buscó en las listas de referencias de los
ensayos incluidos. La búsqueda se limitó al idioma Inglés y artículos completos
publicados entre 1998 y 2014. Se consideraron todos los estudios que evaluaran
programas de ejercicios acuáticos en niños con parálisis cerebral y otras condi-
ciones que se creyeron pertinentes (al menos un sujeto con parálisis cerebral)
como la intervención y el resultado.

347
Resultados
Se incluyeron 6 estudios y 3 revisiones sistemáticas, que consistieron princi-
palmente en personas con parálisis cerebral (n = 138). Además, dos estudios in-
cluyeron al menos uno de los participantes con parálisis cerebral y participantes
con otras discapacidades y condiciones de desarrollo, como autismo, síndrome
de Prader -Willi, y artritis juvenil idiopática (n = 18). El rango de edad de los
participantes fue de 2 a 19 años de edad, y el número de participantes varió de 4
a 51. Los niveles en el sistema de clasificación de la función motora gruesa varia-
ban de I a V en los distintos estudios. Los periodos de intervención oscilaban de
6 semanas a 6 meses, con 2 o 3 sesiones por semana y una duración de 30 minu-
tos a 1 hora por sesión. Solo dos de los estudios informan de un seguimiento de
tres semanas en los pacientes. Todos los estudios evaluaron la función motora
gruesa y la orientación en el agua, dos estudios evaluaron la fuerza muscular y
otros dos la mejora en la función respiratoria, además otros estudios tuvieron
en cuenta la mejora en la resistencia, en el rango de movimiento, en la reduc-
ción del dolor y la calidad de vida. Todos los estudios aplicaron intervenciones
donde se realizaba un calentamiento, un programa de ejercicios aeróbicos y
una vuelta a la calma, que consistían en diferentes actividades en cada uno de
los estudios. Los resultados fueron significativos para todas las variables evalua-
das en todos los estudios.

Conclusiones
Se documentaron mejoras clínicamente significativas en la movilidad funcio-
nal, resistencia caminando, la amplitud de movimiento, la fuerza muscular, y /
o reducción del dolor, la habilidad de orientación en el agua y la función respira-
toria para casi todos los pacientes.

348
204

PROMOCIÓN DE LA SALUD POR MEDIO DE LA NATACIÓN EN


PACIENTES CON PARÁLISIS CEREBRAL

Rocío Casas García, María Ester Arriola Aguilar e Irene Simón Juárez
Agencia Sanitaria Poniente

Definición: La parálisis cerebral es un término usado para describir un grupo


de incapacidades motoras de carácter persistente pero invariable producidas
en el cerebro del niño que pueden ocurrir en el periodo prenatal peri natal o
postnatal.
Tipos de parálisis cerebral.
• PC espástica (70-80%): Se caracteriza por una hipertonía que puede ser
tanto espasticidad como rigidez y que dificulta el movimiento. Tipos:
diplejia, hemiplejía, cuadriplejia…
• PC atetoide (15-20 %): Se caracteriza por fluctuaciones del tono muscular
(que pasa de demasiado duro a demasiado blando) y a veces se asocia
con movimientos descontrolados.
• PC atáxica (5-10%): Se caracteriza por afectación del equilibrio y la
coordinación. En la mayoría de los casos caminan con pasos inestables y
tienen problemas con los movimientos que requieren una coordinación
precisa como la escritura.

Objetivos de la actividad acuática:


2.1) Integración sensorial
Un niño con parálisis cerebral suele tener serias dificultades tanto para acep-
tar los estímulos que recibe del exterior como para integrarlos. Por ello sin una
correcta integración sensorial el tratamiento o actividad acuática que realiza-
mos no servirían ya que el cerebro no retiene la información que recibe y no es
capaz de emitir una respuesta.
En este caso nuestro papel como enfermera seria:
• Inicialmente valorar las posibilidades de integración. No por aportar
muchos estímulos se integra más. Se integra lo que se puede. p.ej: si
utilizamos el sentido del tacto evitar estímulos auditivos (mucho ruido),
visuales(muchas imágenes)…
• Ayudar a tolerar. Por lo general al principio sienten rechazo por lo
desconocido, con el tiempo y la confianza el rechazo se transformara en
tolerancia.
• Repetición de estímulos (siempre los mismos).
• Aportar seguridad y confianza
• La participación activa como resultado final.
Por último cabria destacar que la parálisis cerebral, al ser fundamentalmen-
te un trastorno motor, la capacidad de integrar sensaciones posturales, equili-

349
bratorias y cinestésicas es básico para eliminar miedos y a partir de ahí poder
progresar.
2.2) Maduración emocional:
La definiremos como la capacidad que tiene el niño de ir haciéndose más
tolerante y adaptar su conducta al entorno.
Esta maduración depende de varios factores:
• Capacidad de integrar sensaciones, si hay dificultad el proceso debe ser
lento y cuidadoso.
• Crear un marco estructurado, es decir, seguir siempre los mismos pasos
y en el mismo orden.
p.ej: programa de ejercicios:
• 10 min. de ejercicios en medio terrestre.
• 20 min. de ejercicios en piscina pequeña.
• 20 min. de ejercicios en piscina grande.
• Ducha.
• Vestuarios.
• Inicio precoz
• Trabajar con la familia para dar seguridad al niño.
2.3) Control respiratorio:
Las dificultades en el control respiratorio van a ser bastantes habituales en
los niños con parálisis cerebral. Bien debido a un deficitario control muscular o
a un alto nivel de ansiedad y miedo.
Un buen control de la respiración ayuda a relajar al niño y por tanto consi-
gues evitar una respuesta muscular indeseada como es el aumento de la espas-
ticidad.
Durante los primeros 3-4 meses de vida se produce el reflejo de apnea, es
decir, la glotis cierra automáticamente el conducto respiratorio evitando que
el agua entre en los pulmones, de esta manera se evita la angustia y posterior
rechazo al medio acuático que produce el atragantamiento con agua.
Es sino el primero, de los primeros controles que el niño debe comenzar a
ejercer.
El reflejo de apnea se produce al echar agua en la cara del niño ya que esta
entra en contacto con las fosas nasales y con la boca.
El control respiratorio le permitirá:
• Un progresivo control de su musculatura respiratoria.
• Poder controlar y rebajar sus miedos y su nivel de ansiedad.
• Provocar un mayor nivel de atención.
• Desarrollar respuestas de control más rápidas y eficientes.
2.4) Potenciar las relaciones sociales:
• Relación padre/madre-hijo: se consigue una mayor afectividad entre
ambos debido en gran parte a tener a su hijo cerca de su cuerpo, el
contacto físico con su progenitor es muy importante ya que proporciona
una sensación de protección y bienestar muy beneficiosa.
• La participación en grupo de padres e hijos contribuye a aumentar la

350
capacidad de atención del niño, la imitación de conducta de otros niños e
incluso facilita el aprendizaje.
2.5) Aspecto terapéutico:
• Estabilidad
• Equilibrio
• Coordinación
• Movilidad
• Autoorganización del movimiento
• Flotación
• Relajación
• Desplazamientos
• Disociación: tiene que ver con la selectividad de movimientos y está muy
alterada en el caso de la parálisis cerebral.
En un cerebro lesionado la respuesta muscular a una orden dada por el cere-
bro se produce en masa, es decir si le mandas a un niño hacer flexión dorsal de
pie provocara una triple flexión de MMII------NO DISOCIA.
La ansiedad, el miedo y la dificultad de movimiento aumentan las dificultades
de disociación.
2.6) Contrarrestar patrones de movimiento:
En general en la parálisis cerebral existirá un fuerte predominio de esquemas
flexores y una insuficiencia de la extensión voluntaria.
Por lo tanto en el programa de actividad acuática se buscara o bien potenciar
la musculatura extensora o bien adaptar los ejercicios al esquema flexor.
2.7) Aspecto lúdico: diversión.

351
205

BENEFICIOS DE LA HIDROCINESITERAPIA EN EL TRASTORNO


DISMÓRFICO CON HIPERCIFOSIS DORSAL. ESTUDIO DE UN CASO

Guadalupe Molina-Torres*, María de La Luz Rodríguez Claro** e Inmaculada


Carmen Lara-Palomo*
*Universidad de Almería, **Hospital Virgen de las Nieves (Granada)

El trastorno dismórfico corporal (TDC) es un trastorno somatomorfo que con-


siste en una preocupación importante y fuera de lo normal por algún defecto
percibido en las características físicas (imagen corporal), ya sea real o imagina-
do. Si dicho defecto existe, la preocupación y ansiedad experimentada por estas
personas es excesiva, ya que lo perciben de un modo exagerado (Veale 2004).
El afectado puede quejarse de uno o varios defectos; de algunas características
vagas, o de su aspecto en general (global), causando malestar psicológico sig-
nificativo que deteriora su desempeño social o laboral, hasta el punto de mani-
festar síntomas ansioso-depresivos severos, el desarrollo de otros trastornos de
ansiedad, aislamiento y exclusión social. Se trata de un cuadro psicopatológico
descrito por primera vez en 1891 por el italiano Enrico Morselli (1852-1929),
quien acuñó el término dismorfofobia en 1886 (Morselli 1891).
Un estudio alemán ha demostrado que el 1-2% de la población cumple todos
los criterios diagnósticos del TDC, con un porcentaje mayor que solo muestran
síntomas leves de la enfermedad (Winfried et al. 2006). La baja autoestima (cró-
nica) es una característica intrínseca de las personas con TDC, ya que la valora-
ción de su valía como personas está tan estrechamente vinculada con la per-
cepción de su apariencia. El TDC se diagnostica a hombres y mujeres por igual,
y desencadenan síntomas de ansiedad social para quienes lo padecen (Berrios
et al.1996).
Phillips documentó que el 97% de los pacientes con TDC evitan las activida-
des sociales normales y ocupacionales (Phillips et al. 1995). Muchos presentan
ideas suicidas o autodestructivas, y suelen invertir varias horas del día en mi-
rarse al espejo (Phillips 1998), un acto compulsivo que corresponde a lo que se
conoce como una práctica ritual desde el punto de vista psiquiátrico.
El inicio de los síntomas generalmente ocurre en la adolescencia o en la edad
adulta temprana, donde comienzan la mayoría de críticas personales relacio-
nadas con la imagen corporal, aunque los casos de aparición de TDC en niños y
adultos mayores no son desconocidos. Se cree erróneamente que el TDC afecta
principalmente a mujeres, pero las investigaciones muestran que afecta a hom-
bres y mujeres por igual (Rosen JC, 1995).
El trastorno provoca deterioro en la calidad de vida; y suele darse comorbili-
dad con el trastorno depresivo mayor y la fobia social. Con una tasa de ideación
suicida de alrededor del 80%, casos extremos de TDC puede ser considerados
factores de riesgo para el suicidio, sin embargo, muchos casos de TDC son trata-

353
dos con intervención psiquiátrica o psicológica (McKay, D., et al 1997).

Objetivos
Mejorar la calidad de vida y los estados de depresión y ansiedad del paciente
que presenta trastorno dismórfico con hipercifosis dorsal mediante la aplica-
ción de un programa individualizado de hidrocinesiterapia en piscina de agua
caliente.

Metodología
El presente trabajo se enmarca en el estudio de un caso clínico de un pacien-
te de 16 años. Se llevó a cabo un programa de hidrocinesiterapia individualizado
en piscina de agua caliente durante un período de nueve meses, 2 veces por
semana con una duración de 45 minutos por sesión. Se evaluó la calidad de vida
mediante el cuestionario SF-36 que engloba la función física, el rol físico, el rol
emocional, la vitalidad, la salud mental, la función social, el dolor corporal, la sa-
lud general y los cambios de salud; el índice de depresión mediante el inventario
de depresión de Beck; la ansiedad estado y la ansiedad rasgo, antes del inicio del
programa de hidrocinesiterapia y después de la última sesión de tratamiento al
cabo de los nueve meses.

Resultados
Los efectos del programa produjeron mejoras en las variables de calidad de
vida (función física, vitalidad, salud mental, función social, dolor corporal, y
cambios de salud); en el índice de depresión de Beck, en la ansiedad estado y
en la ansiedad rasgo.

Conclusiones
Un programa de hidrocinesiterapia individualizado alcanza mejoras a nivel
del estado de calidad de vida, depresión y ansiedad en el caso de un paciente
de trastorno dismórfico con hipercifosis dorsal, no sólo ayudando a mejorar el
estado de la musculatura y la curvatura de la columna.

Referencias
Berrios G.E., Kan Chung-Sing (1996). «A conceptual and quantitative analysis of
178 historical cases of dysmorphophobia». Acta Psychiatrica Scandinavica
94: p. 1-7.
Mckay D., et al (1997). Comparison of clinical characteristics in obsessive com-
pulsive disorder and body dysmorphic disorder. Journal of AnxietyDisorder,
11,447-454.
Morselli E. (1891). «Sulla dismorfofobia e sulla tafefobia, due forme non ancora
descritte di Pazzia con idee fisse». Bollettino della Regia Accademia delleS-
cienze Mediche di Genova VI: p. 110–119.
Phillips K.A. (1998) “The Broken Mirror: Understanding and Treating Body Dys-
morphic Disorder”. Oxford University Press.

354
Phillips KA, McElroy SL, Hudson JI, Pope HG Jr. Body dysmorphic disorder:an
obsessive-compulsive spectrum disorder, a form of affective spectrum disor-
der, or both? J Clin Psychiatry 1995;56 (Suppl. 4): 41-51
Rosen JC (1995). «Cognitive-behavioral body image therapy for body dysmor-
phic disorder». Journal of Consulting Psychology 63 (2): pp. 263–9.
Veale D (2004). «Body Dysmorphic Disorder». Postgraduate Medical Journal 80:
p. 67-71.
Winfried et al. (2006,). «The prevalence of body dysmorphic disorder: a popula-
tionbased survey». Psychological medicine 36 (6): p. 877-886.

355
206

HIDROCINESITERAPIA EN PACIENTES QUE PADECEN ESPONDILI-


TIS ANQUILOSANTE

María de La Luz Rodríguez Claro* e Inmaculada Carmen Lara-Palomo** y


Guadalupe Molina-Torres**
*Hospital Virgen de las Nieves (Granada), **Universidad de Almería

La espondilitis anquilosante (EA) es una enfermedad autoinmune reumáti-


ca que afecta principalmente a las articulaciones de la columna vertebral. La
espondilitis causa inflamación (enrojecimiento, calor, hinchazón y dolor) en las
vértebras, los ligamentos y la musculatura esquelética de las zonas cervical,
lumbar y de las articulaciones sacroilíacas. Con el tiempo, las articulaciones y los
huesos (vértebras) pueden fusionarse, causando que la columna se vuelva rígi-
da e inflexible. También puede afectar a otras articulaciones del cuerpo como
las caderas, rodillas, hombros y los pies.

Objetivos
El objetivo principal de este estudio fue comprobar si existía mejoría de los
síntomas de la espondilitis anquilosante, mediante ejercicios de estiramiento
de forma analítica y global, en piscina de agua caliente.

Metodología
Se seleccionó una muestra de 30 sujetos diagnosticados de EA, participando
en el estudio 5 mujeres y 20 hombres, con una media de edad de 49 años. El
tratamiento se desarrolló en 15 sesiones, repartidas en tres semanas de lunes
a viernes. Los sujetos se introdujeron en una piscina de 1,10m de profundidad,
con una temperatura de 36ºC, durante 30 minutos, donde realizaban los ejerci-
cios de estiramientos. Tanto al inicio como al finalizar el tratamiento los sujetos
rellenaron el cuestionario SF-12 de calidad de vida.

Resultados
El 70% de los sujetos mostraron una mejoría significativa en el componente
físico del cuestionario SF-12 de calidad de vida, al finalizar el tratamiento. Aun-
que todos ellos reconocieron que en la primera semana de tratamiento pre-
sentaron una agudización de sus síntomas clínicos (más dolor, fatiga muscular y
cansancio generalizado). El tratamiento en grupo facilitó además las relaciones
sociales, así como mayor conocimiento sobre la enfermedad.

Conclusiones
La hidrocinesiterapia en piscina de agua caliente, es de gran valor en el tra-
tamiento de la EA, ya que el calor disminuye el dolor y el espasmo muscular,
mientras que la flotación permite la práctica de ejercicios con gran facilidad.

357
Recomendamos los ejercicios en piscina de agua caliente en esta patología que
como proceso crónico, requiere una atención continua fisioterápica con objeto
de controlar el dolor, la rigidez, así como reducir o prevenir una mayor deformi-
dad, y por supuesto, mantener y mejorar la calidad de vida de estos pacientes.

358
207

PROMOCIÓN DE LA SALUD: EJERCICIO FÍSICO Y EDOREXIA

Cristina Ginés Vega*, Manuel Moreno Rodríguez**, Melissa Luque León***;


Victoria Mayoral César ***
* Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, **Zona Norte de Córdo-
ba, *** Hospital Comarcal de Melilla

Objetivo
Dar a conocer como el ejercicio físico puede ayudar a controlar problemas de
obesidad y los problemas psicosociales que puede tener asociados

Metodología
Revisión bibliográfica crítica en bases de datos tales como Scielo, Cochrane,
Uptodate, Medline, Dialnet
Resultados
El Síndrome de Edorexia se define la incapacidad de modificar los hábitos
que provocan alteraciones físicas (como la obesidad) y/o psicosociales (como el
aislamiento social, alteración del estado de ánimo, sueño, etc) por consecuencia
de un apetito descontrolado y desproporcionado; enmarcado en un déficit de
control de impulsos (López-Morales, 2013)
Hay una estrecha relación entre deporte y alimentación. El deportista debe
consumir una cantidad mayor de alimentos que la población sedentaria porque
la práctica deportiva implica una mayor demanda de energía y nutrientes. Por
otro lado la práctica del deporte es una herramienta realmente efectiva para
controlar el gasto energético en el tratamiento de las enfermedades como la
obesidad. En este sentido como en la obesidad se produce un desequilibrio en-
tre el aporte energético y el gasto energético, habría que intentar aumentar el
primer factor y disminuir el segundo. Pero hay otros muchos factores que inter-
vienen en lo que en principio sería una ecuación sencilla.
En el caso del caso que nos trae a estudio, la edorexia, se produce un aumen-
to muy importante en la cantidad de aporte energético, que podría estar rela-
cionado con la motivación de comer con la depresión, estrés y/o con la adicción
a la comida. Algunos autores han relacionado la adicción a la comida con alguna
adicción a cualquier otra droga, pero sería más acertado, como defienden otros
autores, tener en cuenta que podría residir algún tipo de instinto, por el cual,
la gran dificultad que tuvieron nuestros ancestros en conseguir comida perdure
en nuestro comportamiento subconsciente.
En el caso particular de algunos deportistas, al terminar el periodo de tiempo
en que se realiza una práctica deportiva intensa o de competición, se produce
un desajuste entre una disminución del gasto energético y un mantenimiento
en la cantidad de ingesta calórica, produciéndose un desajuste que podría origi-
nar la obesidad si se mantiene en el tiempo.

359
Conclusiones
Como conclusión podemos decir que la dieta hipocalórica no es un trata-
miento adecuado, en el caso de la edorexia, para tratar la obesidad, debido a
los factores psicológicos que intervienen en su aparición. Por otro lado el de-
porte es una de las principales herramientas para controlar el gasto energético.
El objetivo en un futuro próximo sería presentar las estrategias más adecuadas
para tratar la edorexia en personas obesas y en otras personas basándose en
reforzamientos positivos y en otros problemas psicosociales que engloban este
problema.

360
208

EL ABORDAJE DEL SEDENTARISMO DESDE LA ATENCIÓN PRIMA-


RIA DE SALUD

Pablo Román López*, Mª del Mar López Rodríguez*, Verónica Márquez Her-
nández*, María del Rosario Jódar Martín, María del Mar Palanca Cruz y Rocío
Lozano Hernández**
*Universidad de Almería, ** Residencia de ancianos Virgen de la Esperan-
za (Almería)

En España, el 41,3% de la población se declara sedentaria, entendido como


no hacer ejercicio en el tiempo libre, ocupando el tiempo de manera casi com-
pletamente sedentaria (INE, 2013).
El sedentarismo es considerando, por multitud de estudios, como un factor
de riesgo en la aparición y el agravamiento de números enfermedades crónicas
entre las que encontramos la hipertensión arterial, la diabetes y la obesidad.
Además, se encuentra directamente relacionado con los beneficios que tiene el
deporte con el rendimiento académico, potenciación de valores sociales (respe-
to, compañerismo y responsabilidad, entre otros) (Guarin, 2013).
Por tanto, encontramos que la realización de actividad física tiene unos bene-
ficios evidenciados sobre diferentes problemas de salud y un papel socializador,
entre otros.
La Organización Mundial de la Salud (2010) en su publicación de Recomenda-
ciones mundiales sobre Actividad Física para la Salud indicó que entre las políti-
cas que se deben desarrollar, es importante que se aumente el asesoramiento o
consejos que al respecto se facilitan en Atención Primaria. En esta misma línea
argumental se encuentra la Carta de Toronto para la Actividad Física (2010).
En relación a ello se propone como objetivo realizar una revisión de las prin-
cipales evidencias sobre la inclusión de la promoción y asesoramiento del de-
porte en Atención Primaria.
Los principales resultados que encontramos al respecto son los siguientes
(Osakidetza, 2013):
• La eficacia de la prescripción de actividad física desde Atención Primaria,
aumentando los niveles de actividad física entre los pacientes.
• Reducción del riesgo cardiovascular a consecuencia del aumento de la
actividad física.
• Disminución del riesgo de padecer enfermedades coronarias o diabetes a
largo plazo gracias al aumento del nivel de actividad física.
• Necesidad de formación en competencias específicas en consejo de
actividad física por parte de los profesionales responsables.
• Efectos a corto y largo plazo.
• Mejor eficacia desde un abordaje multidisciplinar, internivel e
intersectorial.

361
• Propuesta de un modelo interdisciplinar en el que el personal sanitario
ofrezca consejo sobre actividad física y remitan al paciente al referente
de Actividad física de la comunidad, que le asesorará y proporcionará
una orientación más intensiva y efectiva para mantener el cambio de
comportamiento del paciente.
• Mayor efectividad del consejo con la utilización de medios interactivos de
comunicación y seguimiento a largo plazo del paciente.
• La efectividad de la realización grupal se encuentra más ampliamente
contrastada que la individual.
En conclusión, encontramos que las consultas de atención primaria del Siste-
ma Nacional de Salud es una gran fortaleza del sistema sanitario donde prescri-
bir eficazmente con grandes resultados evidenciados, tanto en nuestro entorno
como en el ámbito internacional, sobre la reducción del sedentarismo e indi-
rectamente otros factores y riesgos relacionados con este estado de inactividad
física.
A pesar de ello es necesario destacar que nos encontramos de una oportu-
nidad sobre la que trabajar y mejorar los resultados que se está obteniendo de
niveles de sedentarismo en España, así como implicar en ello a los profesionales
sanitarios destacando en ello a los profesionales de enfermería por el contacto
directo con el paciente y su adecuada formación en educación para la salud,
además de estar evidenciado su eficiencia en la literatura científica.

Referencias
Guarin, L. R. (2013). The impact of physical activity and sport on academic per-
formance: a theoretical review. Edu-fisica, 1-10.
Instituto Nacional de Estadística. (2013). Encuesta Nacional de Salud 2011-2012.
España: INE.
Organización Mundial de la Salud. (2010). Recomendaciones mundiales sobre
Actividad Física para la Salud. Editorial OMS.
Osakidetza. (2013). Consejo de activida física desde atención primaria. Re-
trieved from http://www.osakidetza.euskadi.net/r85-pkactv01/es/conteni-
dos/informacion/consejo_actividad_fisica/es_fisica/adjuntos/consejo_ac-
tividad_fisica.pdf

362
209

ACTIVIDAD FÍSICA E HIPERTENSIÓN ARTERIAL.


CUESTIÓN DE SALUD

Nuria Sánchez Labraca* Mónica Rodríguez Pérez**, José Abad Querol***,


Mª Isabel Martín Juárez**, Mª Carmen Ramos Serrano**
y Mª del Mar Sánchez Joya*
*Universidad de Almería, **Complejo Hospitalario Torrecárdenas (Alme-
ría), ***Fisioterapeuta Distrito Sanitario Almería

La hipertensión arterial (HTA) es una afección caracterizada por un aumento


de la presión arterial. Definida como la elevación crónica superior a los niveles
considerados normales, tanto de la presión sistólica (PS) como de la diastólica
(PD) o de ambas, por encima de los cuales se pueden producir graves alteracio-
nes de los órganos y sistemas del organismo. Los mecanismos que intervienen
en la HTA están relacionados con la nutrición: obesidad y el sobrepeso, la in-
gestión excesiva de sal, de cafeína o de alcohol, la disminución del calcio, del
potasio, del magnesio, el estrés, las alteraciones metabólicas y hormonales, los
genes y especialmente, el sedentarismo. Por ello, su prevención es el mejor tra-
tamiento. Es aconsejable disminuir las calorías contenidas en la dieta, así como
las grasas saturadas y la sal, facilitar la ingestión de potasio, magnesio y calcio,
sin olvidar la fibra y realizar alguna actividad física habitualmente. Cuando la
HTA ya está presente o es fisiológica, a estos consejos, hay que sumar los fárma-
cos antihipertensivos.
¿Cómo ayuda el realizar habitualmente una actividad física?
* Disminuye las cifras de la PA. Los descensos oscilan para la PS entre 13,0 y
4,7 mm Hg y entre 9,0 y 3,1 mm Hg para la PD.
* Facilita el cumplimiento de la terapia al reducir la dosis efectiva de los me-
dicamentos, y evitar la aparición de los efectos colaterales del mismo.
* Puede evitar pasar de un estado de pre-hipertensión a hipertensión.
* Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares como el accidente
cerebro vascular (ACV) y la hipertrofia del ventrículo izquierdo.
*Mejora la apnea del sueño y el descanso nocturno.
* El ejercicio puede mejorar la resistencia a la insulina y la capacidad aeróbica
de los pacientes.
*Además, al hacer ejercicio se generan endorfinas que minimizan el males-
tar y nos hace adoptar una actitud más positiva.
El ejercicio más recomendado en relación con la hipertensión arterial, es el
ejercicio aeróbico (andar, trotar, nadar, montar en bicicleta etc). Aunque hay
otros ejercicios como los ejercicios de fuerza y los isométricos que también pue-
den ser eficaces.
Ejercicios de fuerza: En caso de querer hacer este tipo de ejercicio se debería
realizar un circuito de pesas. Tener en cuenta la intensidad de cada ejercicio, la

363
cual no debe superar el 50% del máximo de una repetición. El número de repe-
ticiones más conveniente es el de 15-20 y el de series 3. El periodo de descanso
entre cada una de las series se estima alrededor de 30 segundos. El recorrido
total del circuito puede repetirse 2 o 3 veces, descansando entre cada una de
ellas 3 a 6 minutos. Tres veces por semana son suficientes para alcanzar los
resultados deseados.
Isométricos: aunque este tipo de ejercicio no se utiliza en el tratamiento de
la HTA debido a las exageradas respuestas del sistema cardiovascular (aumento
de la frecuencia cardiaca y de la PA) Con intensidades inferiores al 30% de la
CVM, tanto las respuestas cardiovasculares como las hormonales son perfecta-
mente toleradas por los hipertensos.
Ejercicio aeróbico: Es el más recomendado para la prevención y el tratamien-
to de la HTA. Es muy importante, para su correcta aplicación, tener en cuenta:
tipo de ejercicio, intensidad, pausas de descanso entre cada tanda de ejercicios,
y duración y frecuencia de cada sesión, así como el tiempo de persistencia total
en el programa. Los parámetros recomendados del ejercicio para realizar un
tipo de entrenamiento aerobico, debe de ser entre el 40 y el 50% de la frecuen-
cia cardiaca máxima (FC.max) (80-90 latidos por minuto), de una duración no in-
ferior 30 minutos, ni superior a 60 minutos al día, tres o cinco días por semana,
suele ser suficiente para disminuir la PA en los hipertensos.
Concluimos que la actividad física regular (30 a 60 minutos diarios) ejerce
buenos efectos sobre la prevención y tratamiento de la hipertensión, sólo o aso-
ciado a otras medidas terapéuticas como la dieta, los fármacos y las modifica-
ciones del estilo de vida adecuadas para mejorar esta patología.

364
210

ONDA DE CHOQUE Y TENDINITIS DEL SUPRESPINOSO: A PROPÓ-


SITO DE UN CASO EN UN DEPORTISTA

Nuria Sánchez Labraca* Mónica Rodríguez Pérez**, Pablo Román López,


José Abad Querol***, Mª Isabel Martín Juárez** y Mª del Mar Sánchez Joya*
*Universidad de Almería, **Complejo Hospitalario Torrecárdenas (Alme-
ría), ***Fisioterapeuta Distrito Sanitario Almería

En los últimos tiempos la práctica de ejercicio físico y actividades deportivas


es uno de los principales elementos que se llevan a cabo dentro de las ocupa-
ciones de tiempo libre y ocio, siendo una actividad que la población cada vez
esta más concienzada a llevar a la práctica. Ello ha propiciado un aumento de
la aparición de lesiones deportivas entre los practicantes de ejercicio. La lesión
deportiva, podemos decir, que es todo accidente o disfunción física originada
durante la práctica deportiva o como consecuencia directa de ella. Las lesiones
de partes blandas son las más frecuentes dentro del ámbito deportivo, entre
ellas, el hombro doloroso es una patología muy común dentro del ámbito del
deporte y dentro de ellas las lesiones a nivel del manguito de los rotadores son
bastantes frecuentes. Las lesiones a este nivel pueden abarcar desde la tendini-
tis que puede afectar a una porción del manguito o bien a todo el tendón hasta
la ruptura total o parcial del tendón. Las pautas del tratamiento fisioterapéutico
conservador abarcan:
• Termoterapia o crioterapia previa a cinesiterapia.
• Inicialmente ejercicios isométricos y pendulares.
• Pasivos suaves y autopasivos.
• En progresión ejercicios resistidos con bandas elásticas y pesos.
• Todos los procedimientos de electroterapia analgésica y antiinflamatoria.
En los últimos años ha aparecido dentro del tratamiento de fisioterapia para
lesiones musculoesqueléticas las ondas de choque extracorpórea que permiten
que la recuperación funcional en estas lesiones sea más temprana, disminuyen-
do de forma más rápida las limitaciones. Este tipo de terapia surge como una
posibilidad para los pacientes que no responden al tratamiento conservador
aplicado al menos por un lapso de tiempo de 6 meses.
Caso Clínico: El objetivo de este trabajo fue la de valorar la eficacia del las
ondas de choque extracorpórea como tratamiento exclusivo en una tendinitis
del supraespinoso. El paciente es un varón de 40 años de profesión técnico de
mantenimiento en una planta cementera y que realiza una actividad deportiva
de forma regular. Juega a baloncesto en un equipo provincial y práctica este
deporte una media de tres veces por semana.
Refiere que hace un año, aproximadamente, comenzó con dolor en el hom-
bro derecho causándole poco a poco ciertas limitaciones funcionales y teniendo
que dejar de hacer deporte. La tendinitis del supraespinoso fue diagnóticada

365
por una resonancia magnética y una ecografía.
El paciente durante este periodo ha realizado tratamiento de fisioterapia
conservador no observando prácticamente ninguna mejoría. Hace cuatro me-
ses llega a nuestra unidad para realizar tratamiento con ondas de choque. Antes
de iniciar el tratamiento se valoró el grado de dolor aplicando la escala visual
analógica (EVA), la escala de valoración funcional del hombro (versión española
del “shoulder Disability Questionnaire/ S-SDQ), se pasó la versión española del
cuestionario de discapacidad del brazo, hombro, mano (DASHe), se le realizó la
prueba de impingement según Hawkins y Kennedy, y según Neer.Y se le midió
los arcos articulares del hombro con un goniómetro universal. Esta misma valo-
ración se realizó una vez finalizado el tratamiento.
El tratamiento consistió en onda de choque extracorpórea con los siguientes
parámetros; 2,2 bares, 2000 disparos a una frecuencia de 12Hz. Se realizó 8
sesiones a una frecuencia de una sesión semanal. Como resultado obtuvimos
que el paciente termino el tratamiento sin dolor según la EVA y ninguna limi-
tación para el movimiento del hombro según la escala de valoración funcional
del hombro.
Podemos concluir que la onda de choque extracorpórea en el caso estudiado
ha proporcionado a nuestro paciente una recuperación funcional más rápida y
más eficaz que el tratamiento fisioterapéutico conservador al que este mismo
paciente fue sometido con anterioridad.

366
211

PAPEL DE LA ENFERMERÍA EN LA TERAPIA CON ANIMALES PARA


LA ESQUIZOFRENIA

Sergio Morillo Rodríguez*, Alicia Abad García** e Isabel M. Vázquez


Góngora***
*Ambulancias M. Quevedo, **Centro Gasmedi, ***Hospital de Poniente
(El Ejido, Almería)

Coincidiendo con el surgimiento de la psiquiatría comunitaria, ha habido un


progresivo proceso de desinstitucionalización de los pacientes psiquiátricos. La
rehabilitación pretende afrontar la discapacidad para realizar actividades, con
la finalidad de mejorar la desventaja social consecuencia del deterioro e inca-
pacidad producidos por la enfermedad. La terapia con animales podría ser un
tratamiento adjunto a los programas de rehabilitación que se llevan a cabo en
instituciones en que residen personas con diagnóstico de esquizofrenia con lar-
ga evolución de la enfermedad. El personal de enfermería debe estar presente
en esta práctica para actuar ante posibles complicaciones.

Objetivos
Identificar los posibles riesgos de la terapia facilitada con animales.

Metodología
Se realizó una revisión bibliográfica sobre la Terapia facilitada con animales
(TFA) y se llevó a cabo una encuesta a profesionales de la salud y la salud mental
sobre los posibles riesgos de la terapia.

Resultados
Tras el análisis de las respuestas de los expertos consultados sobre TFA, se
han detectado un conjunto de posibles riesgos que podría conllevar la aplica-
ción de un programa de TFA, y la posible actuación del personal de enfermería.
Encontramos:
1. Riesgo de contagio de enfermedades (enfermedades zoonoticas)
2. Peligro de que los pacientes sean mordidos o arañados
3. Problemas sanitarios relacionados con la higiene del animal
4. Reacciones adversas de los pacientes frente a los animales
5. Sentimiento de pérdida en caso de muerte o separación del animal
6. Coste del mantenimiento o de la utilización del animal.

Conclusiones
Debido a las respuestas encontradas en nuestras encuentras se hace eviden-
te la necesidad de la asistencia de personal de enfermería en la TFA, para la

367
actuación de los enfermeros en casos de urgencia o emergencia derivadas de
la terapia.

368
212

CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN EL DEPORTISTA EN SILLA DE


RUEDAS AFECTADO DE SÍNDROME DE TÚNEL CARPIANO. EDUCA-
CIÓN SANITARIA Y PREVENCIÓN

Irene Simón Juárez, Rocío Casas García y María Ester Arriola Aguilar
Agencia sanitaria Poniente

El síndrome del túnel carpiano, fue descrito por Sir James Paget en 1854: el
término “síndrome del túnel carpiano” (STC) fue acuñado por Moersch en 1854.
Se trata de la neuropatía por compresión más común, afecta al 3% de la pobla-
ción general y, al 15% en caso de personas que realizan trabajos que implican
actividad física importante de la muñeca. Deriva de la compresión del nervio
mediano a nivel de la muñeca, entre el ligamento inextensible del carpo y otras
estructuras situadas en el interior del túnel del carpo. El nervio mediano inerva
la palma de la mano y el lado radial de ésta y su compresión produce debilidad,
dolor con la oposición del pulgar y una sensación de hormigueo, que a veces se
irradia a al antebrazo y a la articulación de hombro. La falta de uso puede pro-
vocar debilidad y atrofia de los músculos, disminuyendo la destreza del pulgar y
de los demás dedos, lo que incapacita para muchas prácticas deportivas, sobre
todo aquellas en las que hay que coger algún implemento. El dolor puede ser
constante o intermitente y con frecuencia se intensifica por la noche. Afecta con
mayor frecuencia a las mujeres entre los 40 y 60 años, en el mundo del deporte
los más afectados son aquellos deportistas que sufren microtraumatismos acu-
mulativos en la zona, como ciclistas, escaladores, pilotos de carreras y deportis-
tas de silla de ruedas.

Etiología
La compresión del nervio mediano a nivel de la muñeca se debe a una discre-
pancia entre el tamaño del canal carpiano y su contenido. Hay muchas causas
por las que se produce este fenómeno, entre ellas, las más significativas para
los profesionales de las actividades físicas y el deporte, son: la obesidad, el em-
barazo, menopausia, endocrinopatías (como la diabetes mellitus, acromegalia),
movimiento repetitivo de la muñeca, uso de corticoides, traumatismos y micro-
traumatismos acumulados.

Manifestaciones clínicas
Los síntomas clásicos que el paciente refiere y que permite las sospechas de
esta afección son: dolor, adormecimiento y entumecimiento, parestesia (hormi-
gueo) y una sensación de ardor en el territorio de inervación del nervio media-
no. Los síntomas se intensifican por la noche y los pacientes, con frecuencia se
despiertan de noche por tener dolor o adormecimiento en los dedos inervados
por el mediano (pulgar, índice, medio y la mitad radial del anular) debido a la

369
isquemia del nervio en el sitio de la compresión. Generalmente esta afección es
bilateral.
Gran número de  deportistas que compiten como conductores de monopla-
zas de fórmula 1, pueden presentar algunos síntomas del STC tras cada carrera,
como parestesia, pero no presentar datos objetivos del STC en la exploración
clínica.
En personas que necesitan moverse en silla de ruedas, el porcentaje que
padecen STC es muy elevado, estando entre el 49 y el 73%. Se cree que es
debido a los traumatismos repetidos a los que está sujeta la muñeca durante
la propulsión de la silla de ruedas. Los deportistas en sillas de ruedas, a pesar
de las largas distancias recorridas en los entrenamientos, no tienen un mayor
predominio de padecer STC que los usuarios generales de silla de ruedas, no
se han encontrado correlación entre ser deportista de silla de ruedas o usuario
general y padecer esta neuropatía. Pese a que se han sugerido varias hipótesis
para explicar el hecho, lo más probable es que no se deba a las distancias si no
a cómo se realice el gesto de impulsión.

Categorías
• Nivel I: pacientes que sufran los síntomas moderadamente, de forma
intermitente, en especial al realizar los movimientos de hiperflexión e
hiperextensión de la muñeca.
• Nivel II: los síntomas se hacen persistentes, los pacientes refieren que se le
caen de sus manos objetos pequeños, porque la sensibilidad comienza a
estar afectada y también pueden tener disminución de algunas destrezas.
Los síntomas se agravan durante la noche o cuanto usa su mano y su
muñeca con mucha frecuencia; aumentando el adormecimiento, el ardor
y el dolor. 
• Nivel III: en estos pacientes la compresión es severa hay una marcada
alteración de la sensibilidad, y hay funcionalmente una incapacidad por
la atrofia de la eminencia tenar que no le permite una fuerte oposición
del pulgar. 

Diagnóstico
Para diagnosticar el STC y el grado, hay diferentes pruebas que se pueden
realizar:
• Test de Phalen, flexión máxima de ambos carpos, es positiva cuando
produce parestesia durante un minuto. Será positiva en el grado II y III.
• El signo de Tinel, percusión con el martillo de reflejos sobre el ligamento
anular, será positivo cuando produce una sensación de descarga sobre el
2º y 3º dedo. El signo de Tinel siempre es positivo en los 3 grupos.
• El test de Weber, 2 puntos de discriminación muy alterados, será positivo
el grupo III.
• Los estudios electrodiagnósticos (EED), pueden ser muy útiles, aunque
pueden dar falsos negativos.

370
• Las radiografías están indicadas en los casos postraumáticos.
Tratamiento
• Educación para la prevención en deportistas: 
Así como los pilotos de fórmula 1 pueden entablillar sus muñecas con una
muñequera de silicona, para absorber las vibraciones y prevenir la aparición de
parestesia, los deportistas en sillas de ruedas se les puede enseñar a empujar su
silla de ruedas para minimizar los gestos más lesivos. Se trataría de que usasen
fuerzas mínimas para desplazarse y evitasen los movimientos de hiperextensión
e hiperflexión, algo que no sería difícil de evitar en deportistas de pruebas ex-
plosivas como carreras de velocidad.
Educación sanitaria para el deportista en silla de ruedas:
-- Tome descansos regulares de los movimientos de mano reiterados para
darles a las manos y las muñecas tiempo para descansar.
-- Baje de peso si tiene sobrepeso.
-- No maniobre con los brazos demasiado cerca ni demasiado lejos del
cuerpo.
-- Si se realizan los mismos ejercicios una y otra vez con las manos, intente
no flexionar, extender ni girar las manos durante períodos prolongados.
-- Educación ergonómica.
-- Reconocimiento temprano del síndrome del túnel del carpo.

• Tratamiento Conservador:
Indicada para los pacientes que se encuentren en el grupo I. El tratamiento
conservador consiste en la educación sanitaria para paliar los síntomas, darle
indicaciones a los pacientes para que eviten los movimientos de flexoextensión
de la muñeca, ya que en estos movimientos disminuyen el espacio del canal car-
piano, la inmovilización nocturna de la muñeca en neutro con una férula da muy
buenos resultados, administración de AINEs (antinflamatorios no esteroideos)
vía oral. Si no se responde al tratamiento anterior y persisten los síntomas se
podrían realizar infiltraciones locales de glucocorticoides.
• Tratamiento Quirúrgico:
La cirugía descompresiva es el método que debe realizarse en caso de no
responder al tratamiento conservador.
• Otros tratamientos:
Se han descrito otro tipo de tratamientos para el STC, pero solo vamos a
resaltar el más relevante relacionado con la actividad físico-deportiva. Un es-
tudio aleatorio sobre el tratamiento del STC mediante técnicas de relajación
impartidas, los pacientes asignados a ejercicios posturales de yoga mejoraban
significativamente frente a los tratados con férulas o no tratados.

Conclusiones
El síndrome del túnel carpiano es una neuropatía que afecta a un gran núme-
ro de personas, siendo más propensas aquellas personas que realizan trabajos
que implican actividad física importante de la muñeca y sufren un alto número

371
de microtraumatismos. En este sentido los profesionales de enfermería deben
saber  que determinados deportistas son más propensos a sufrir STC, como los
escaladores, ciclistas, deportistas en sillas de rueda y pilotos de fórmula 1, y
ayudar a prevenir la aparición del mismo mediante la educación sanitaria.
Debemos tener en cuenta que hay otros sectores de la población con alto
riesgo de padecer STC y que pueden ser usuarios de actividades físico-deporti-
vas, es el caso de las embarazadas, las mujeres en la menopausia, los obesos,
diabéticos tipo II, etc. Con estos usuarios debemos tener cuidado de no realizar
movimientos de hiperflexión e hiperextensión de la muñeca y, en general, mo-
vimientos de flexoextensión repetitivos. 

372
213

VALIDACIÓN Y ADAPTACIÓN DE LA REVISADA ESCALA DE LOCUS


PERCIBIDO DE CAUSALIDAD (PLOC-R) EN LAS CLASES DE EDUCA-
CIÓN FÍSICA

Rubén Trigueros, Alvaro Sicilia y Delia Dumitru.


Universidad de Almería

La investigación ha mostrado la relación entre la participación en clases de


educación física (EF) y hábitos saludables en el contexto extraescolar (Hagger,
Chatzisarantis, Hein, Soos, Karsai, Lintunen, et al, 2009). El estudio de las razo-
nes para participar en clases de EF ha sido un elemento clave en la investigación,
dado que la motivación es percibida como el motor que inicia y mantiene cual-
quier conducta (Deci y Ryan, 2000; Ryan y Deci, 2000). Una de las teorías mo-
tivacionales más extendidas hoy día ha sido la teoría de la autodeterminación.
Esta teoría plantea que las razones para comprometerse en una actividad pue-
den situarse dentro de un continuo que refleje motivos intrínsecos, extrínsecos
o desmotivación. Dentro de esta estructura, los diferentes tipos de motivación
en el contexto específico de la EF han sido medidos a través del Perceived Locus
of Causality (PLOC, Goudas, Biddle, y Fox, 1994). Este instrumento fue traducido
al español por Moreno, González-Cutre y Chillón (2009). No obstante, la PLOC
ha mostrado carecer de una adecuada consistencia interna en algunos factores,
además de mostrar también elevadas correlaciones entre varias de sus subes-
calas (Standage, Duda, y Ntoumanis, 2005; Moreno et al. 2009; Sicilia, Ferriz y
González-Cutre, en revisión). Para solventar estas limitaciones, recientemente
Vlachopoulos, Katartzi, Kontou, Moustaka y Goudas (2011) han llevado a cabo
una revisión de este instrumento, proponiendo una escala compuesta por 19
ítems que ha mostrado una estructura interna adecuada y una alta fiabilidad. No
obstante, el instrumento revisado por Vlachopoulos, et al. (2011) no contempla
la medida de la regulación integrada. Este tipo de regulación parece importante
porque refleja un nivel donde la persona no sólo reconocería la importancia y el
valor de participar en las clases de EF, sino que alinearía este valor con su propia
forma de vida. Dada la importancia que tiene disponer de un instrumento apro-
piado para medir en España todos los tipos de motivación en EF delineados por
la teoría de la autodeterminación, el objetivo de este estudio fue validar y adap-
tar la versión revisada de la Escala del Locus Percibido de Causalidad (PLOC-R,
Vlachopoulos, et al., 2011). En el estudio participaron 444 estudiantes de secun-
daria con una edad media de 15.3 años (DT= 1.17). El análisis factorial confirma-
torio reveló unos índices de ajuste adecuados para la nueva versión de la escala,
mostrándose la estructura factorial invariante respecto al sexo. Los factores que
integran la escala obtuvieron una alta consistencia interna y estabilidad tempo-
ral. El análisis de validez de criterio mostró que la regulación integrada fue la
única forma de motivación que predijo significativamente la práctica de activi-

373
dad física, con un peso de regresión positivo. Este nuevo instrumento permite
medir de forma diferenciada cada uno de los tipos de motivación establecidos
por la teoría de la autodeterminación en el contexto de la EF.

Referencias
Deci, E. L., y Ryan, R. M. (2000). The “what” and “why” of goal pursuits: Hu-
man needs and the selfdetermination of behaviour. Psychological Inquiry,
11, 227-268.
Goudas, M., Biddle, S. J. H., y Fox, K. (1994). Perceived locus of causality, goal
orientations and perceived competence in school physical education classes.
British Journal of Educational Psychology, 64, 453-463.
Hagger, M. S., Chatzisarantis, N. L. D., Hein, V., Soos, I., Karsai, I., Lintunen, T., et
al. (2009). Teacher, peer and parent autonomy support in physical education
and leisure-time physical activity: a trans-contextual model of motivation in
four nations. Psychology and Health, 24, 689-711.
Moreno, J. A., González-Cutre, D., y Chillón, M. (2009). Preliminary validation
in Spanish of a scale designed to measure motivation in physical education
classes: the Perceived Locus of Causality (PLOC) Scale. The Spanish Journal
of Psychology, 12(1), 327-337.
Sicilia A, Ferriz R, González-Cutre D. (en revisión). Revisión de la Escala del Locus
Percibido de Causalidad (PLOC) para la inclusión de la medida de la regula-
ción integrada en educación física.
Ryan, R. M., y Deci, E. L. (2000). Self-determination theory and the facilitation
of intrinsic motivation, social development, and well-being. American Psy-
chologist, 55, 68-78.
Standage, M., Duda, J. L., y Ntoumanis, N. (2005). A test of self-determination
theory in school physical education. British Journal of Educational Psychol-
ogy, 75.
Vlachopoulos, S. P., Katartzi, E. S., Kontou, M. G., Moustaka, F. C., y Goudas, M.
(2011). The revised perceived locus of causality in physical education scale:
psychometric evaluation among youth. Psychology of Sport and Exercise, 12,
583-592.

374
214

ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA PARA NUEVOS USUARIOS DE CEN-


TROS DEPORTIVOS

Sergio Morillo Rodríguez*, Alicia Abad García** e Isabel M. Vázquez


Góngora***
*Ambulancias M. Quevedo, **Centro Gasmedi, ***Hospital de Poniente
(El Ejido, Almería)

En pleno siglo XXI y con el crecimiento del número de personas que cada día
optan por el culto al cuerpo, aumentan cada vez más los usuarios que acuden a
centros deportivos como pabellones de deportes, centros deportivos o gimna-
sios privados. En muchos casos estas personas padecen enfermedades crónicas
como pueden ser las cardiovasculares (HTA, problemas cardíacos), de movilidad
(problemas articulares como artritis), endocrinos (diabetes, hipo/hipertiroidis-
mos), etc.; las cuales pueden requerir un seguimiento y consejos previos a la
hora de realizar determinados ejercicios y asesoramiento sobre los beneficios o
perjuicios de los mismos. Es aquí donde el personal enfermero puede jugar un
papel importante dentro de este tipo de centros del deporte.

Objetivos
-- Realizar un control de enfermedades previas y sus riesgos al realizar
ejercicio físico en centros deportivos.
-- Dar a conocer a los usuarios de centros deportivos los beneficios del
ejercicio sobre su enfermedad.

Metodología
Estudio de campo en un centro deportivo privado de Almería. Se realizaron
encuestas de salud a 30 nuevos usuarios del gimnasio entre diciembre de 2013
y enero de 2014.

Resultados
Del total de 40 usuarios, 27 eran mujeres y 13 hombres, las edades compren-
didas entre 19 y 65 años.
El 65% de los encuestados (26 usuarios) no padecía ninguna enfermedad pre-
via.
El 35% (14 usuarios) restante padecían enfermedades crónicas, de los cuales:
• 8 usuarios (20%) padecían enf. cardiovasculares; HTA y dislipemias
• 4 (10%) eran diabéticos.
• 2 (5%) padecían problemas articulares.
De los usuarios que padecían enfermedades crónicas, sólo los diabéticos co-
nocían los riesgos que podía conllevar el ejercicio físico sobre su enfermedad, el

375
resto desconocía los efectos del mismo y las posibles complicaciones.

Conclusiones
Parece evidente la necesidad de personal cualificado con conocimientos en
salud en los centros deportivos que realicen entrevistas de salud a los nuevos
usuarios y el seguimiento de los mismos durante su estancia en los gimnasios.
Es el personal de enfermería un profesional adecuado para el desempeño de
este rol por su preparación académica en salud y conocimientos generales de
enfermedades más frecuentes, así como la formación para realizar pruebas de
control de TA y glucemias o detectar signos inflamatorios.

376
215

TERAPIAS ECUESTRES

Antonio Úbeda Simón


Centro de Terapias Ecuestres Estefanía, Almería

Que son las Terapias Ecuestres


Las Terapias Ecuestres son las actividades en las que se utiliza al caballo con
el propósito de contribuir positivamente al desarrollo cognitivo, físico, emocio-
nal, social y ocupacional de personas que sufren algún tipo de discapacidad o
necesidad especial.
Se entiende el caballo como herramienta de trabajo, (elemento integrador,
rehabilitador y reeducador).

Breve historia de la Hipoterapia


El efecto beneficioso del movimiento del caballo se conoce desde antiguo. Ya
en su época, los griegos aconsejaban practicar equitación con el fin de mejorar
el estado anímico de los enfermos incurables, incluso el propio Hipócrates, 460
antes de Cristo ya hablaba del saludable trote de los caballos. Más tarde, en el
siglo XVII, la medicina utilizaba la equitación como método para combatir la
gota, enfermedad que por entonces causaba auténticos estragos.
Los primeros datos contrastados nos llegan de 1875, año en el que el neu-
rólogo francés Chassiagnac descubrió que un caballo en movimiento mejora el
equilibrio, el movimiento articular y el control muscular de los pacientes. Expe-
rimentó con esta idea y concluyó que montar a caballo mejoraba el estado de
ánimo y que era particularmente beneficioso para los parapléjicos y pacientes
con trastornos neurológicos.
Pero el auténtico auge de la hipoterapia en Europa surge a partir de los años
50 y 60, desarrollándose principalmente en Alemania. En este país se experi-
mentó por aquel entonces con el método que en nuestros días se utiliza, basa-
do principalmente en el establecimiento de una relación directa entre el movi-
miento del caballo y la respuesta del paciente.

Disciplinas que integran las Terapias Ecuestres


Dependiendo de las necesidades que presenten los usuarios y por tanto, de
los profesionales implicados directamente, clasificamos en cuatro las disciplinas
que integran las Terapias Ecuestres:

377
El “Volteo Psicopedagógico / Terapéutico” es incluido habitualmente como
una disciplina más dentro de las Terapias Ecuestres, nuestra experiencia nos
lleva a la conclusión de considerar el volteo como una herramienta más para el
trabajo con personas con necesidades especiales dentro de las Terapias Ecues-
tres. Los ejercicios realizados durante el volteo pueden tener un objetivo psico-
pedagógico o fisioterapéutico, por lo que preferimos no incluirlo como discipli-
na independiente.

Hipoterapia
En esta modalidad no existe, por parte del paciente, manejo del caballo, so-
lamente se desplaza gracias a él.  
Tratamientos fisioterapéuticos en base neurofisiológica, realizados con y so-
bre el caballo como herramienta de trabajo, ejecutados por fisioterapeutas es-
pecializados en Hipoterapia.
Dentro de la hipoterapia se emplean dos métodos: la Terapia Pasiva y la Te-
rapia activa.
• Terapia Pasiva: el paciente se adapta pasivamente al movimiento del
caballo sin ninguna acción por su parte, aprovechando el calor corporal,
los impulsos rítmicos y el patrón tridimensional del caballo. Se utiliza el
“ back-riding”, técnica donde el terapeuta se sienta detrás del paciente
para dar apoyo y alinearlo durante la monta.
• Terapia Activa: se añade a la adaptación pasiva la realización de ejercicios
neuromusculares para estimular en mayor grado la normalización del
tono muscular, el equilibrio, la coordinación psicomotriz y la simetría
corporal y ejercicios de estimulación neurosensorial para incrementar la
sinapsis neuronal y la plasticidad cerebral.
No se pide que el paciente aprenda a montar, sino que, situado sobre el ca-
ballo y acompañado por el fisioterapeuta, adopte varias posiciones que faciliten
la circulación sanguínea, mejoren el equilibrio y el sentido espacial. A través de
los movimientos del caballo, se consigue reprogramar el cerebro del jinete, un

378
paciente que, sentado sobre la montura, realiza así un movimiento pélvico muy
similar al que efectúa una persona al caminar.
Cuando vamos subidos a un caballo que marcha al paso, se asegura el ejerci-
cio de la pelvis y la espina dorsal, por lo que la hipoterapia se lleva a cabo en la
mayoría de los casos al paso y no al trote o al galope. La sensación de ligereza de
las piernas en el balanceo rítmico del paso del caballo, es una experiencia única
para los pacientes que no pueden andar con normalidad. No siempreel paciente
se sentará sobre el caballo en la postura tradicional, a horcajadas y mirando ha-
cia la cabeza del animal, algunas veces y dependiendo del tipo de estimulación
que se necesite, es posible que se tumbe sobre el lomo, que se siente al revés
(mirando hacia la grupa), e incluso que adopte otras posturas.
En esta terapia, el paciente no solo realiza un ejercicio pasivo a través del
caballo, sino que también hace ejercicios para relajarse, estirarse y mejorar el
equilibrio, los reflejos y la coordinación.
Otra modalidad es el “Volteo Psicopedagógico / Terapéutico”, que consiste
en efectuar ejercicios gimnásticos encima del caballo.
Es de gran valor para:
-- Corregir problemas de conducta
-- Disminuir la ansiedad
-- Fomentar la confianza y la concentración
-- Mejorar la autoestima
-- Promocionar estímulos al sistema sensomotriz
-- Incrementar la interacción social y la amistad
La cadencia rítmica y constante del caballo al andar, proporciona una forma
ideal de trabajo y estimulación. La posibilidad de variar las cadencias, aumen-
tando o disminuyendo los ritmos del movimiento, así como la variación de los
aires del caballo (paso, trote y galope), permiten una gran variedad de posibili-
dades de estimulación. Unos 110 movimientos diferentes transmite el caballo
al andar al jinete; no hay músculo ni zona corporal al que no se transmita un
estímulo.
Un aspecto muy importante de esta terapia, es que el paciente asu-
me los ejercicios como una diversión, lejos de una mesa de tratamiento,
del ambiente convencional de fisioterapia y de cualquier máquina, man-
tiene al paciente entretenido y atento a lo que sucede a su alrededor;
los ejercicios pasan a un segundo lugar para el paciente, mientras el sistema
nervioso central, está trabajando y se obtienen los resultados y avances desea-
dos.
Estas terapias, exigen un personal altamente competente y especializado,
además de caballos con un carácter dócil que deben ser absolutamente seguros
y muy obedientes.
Equitación Psicopedagógica / Terapéutica
En esta modalidad existe la posibilidad de que el paciente pueda dirigir al
caballo, de manera total o parcial, acercándose así a lo que sería la equitación
normalizada. 

379
Intervenciones psicológicas o pedagógicas en las que se utiliza el caballo y
todo su   entorno como herramienta de trabajo, ejecutados por psicólogos o
pedagogos especializados en Equitación Psicopedagógica.
Resumen de beneficios
a. Físicos:
El jinete mejora su equilibrio vertical y horizontal, regula el tono muscular y
adquiere mejor coordinación motriz fina y gruesa, experimenta la disociación
de la cintura pélvica y la cintura escapular, indispensable para la marcha sana
en bipedestación.
Montar a caballo a horcajadas equivale a caminar sentado.
b. Psicológicos:
El jinete siente una sensación de bienestar general, mejora de autoestima y
autoconfianza. Desarrolla la constancia y el hecho de montar le transmite mayor
seguridad alejando los temores, lo que se transmite a la vida diaria.
c. Educativos:
Mejora la capacidad de atención y concentración, cualidades indispensables
para una preparación educativa. El dominio temporo-espacial promueve el pen-
samiento preoperativo.
d. Sociales:
La actitud permite desarrollar el respeto, la responsabilidad, la constancia y
el amor hacia los animales. La actitud positiva que el alumno/a ha adquirido de
sí mismo/a, facilita una mayor integración tanto familiar como social.

Equitación Adaptada
En esta modalidad, el paciente asume de forma total el manejo del caballo.
Los materiales adaptados y las ayudas en pista, son las diferencias existentes
con la equitación normalizada.
Se trata de la parte más deportiva de las terapias ecuestres, la actividad es
utilizada como deporte, precisando de personas especializadas no sólo en equi-
tación sino con una formación importante sobre necesidades especiales.

Terapias Ecuestres Ocupacionales


Constituyen la máxima expresión de la terapia ocupacional en el mundo
ecuestre, por un lado se utilizan las Terapias Ecuestres como medio para la in-
serción a las actividades de la vida diaria y por otro como medio de inserción
laboral para discapacitados.
En todas las modalidades se realizan actividades que comprenden distintos
momentos del contacto con el caballo (rutinas de trabajo). Tales como:
-- Contacto inicial con el caballo
-- Higiene y cepillado del caballo
-- Aparejado del caballo
-- Monta
-- Recogida
-- Limpieza de materiales…

380
En cada modalidad los objetivos planteados individualmente para cada usua-
rio son diferentes, es necesario un seguimiento exhaustivo de las sesiones por
parte de los profesionales que correspondan según las necesidades de cada
usuario. 

A quien van dirigidas las Terapias Ecuestres


-- Personas con discapacidad Psíquica
-- Personas con discapacidad Física
-- Personas con discapacidad sensorial
-- Personas con trastornos psicológicos
-- Personas con trastornos del lenguaje y/o del aprendizaje
-- Personas con problemas de marginación o inadaptación social.
• PARÁLISIS CEREBRAL
• LESIONES MEDULARES
• ESPINA BÍFIDA
• DISTROFIA MUSCULAR
• FIBROSIS QUÍSTICA
• ESCLEROSIS MÚLTIPLE
• ATAXIAS
• LESIONES CEREBRALES
• PARKINSON
• SÍNDROME DE RETT
• SÍNDROME DE DOWN
• TRASTORNO DEL DESARROLLO
• AUTISMO
• RETRASO PSICOMOTOR

Más específicamente:
Beneficios que aportan las Terapias Ecuestres
Los objetivos que se pueden trabajar en las Terapias Ecuestres son muchos,
los podemos dividir por áreas:
Área psicológica/cognitiva
-- Mejorar la autoestima
-- Mejorar el autocontrol de las emociones
-- Potenciar el sentimiento de normalidad
-- Mejorar la autoconfianza
-- Mejorar la capacidad de atención
-- Trabajar la memoria
Área de comunicación y lenguaje
-- Mejorar/aumentar la comunicación gestual y oral
-- Aumentar el vocabulario
-- Construir frases correctamente
-- Mejorar la articulación de las palabras

381
Área psicomotora
-- Desarrollo del horizontal y vertical
-- Construcción de la simetría corporal
-- Fomento de la coordinación psicomotriz gruesa y fina
-- Desarrollo de la lateralidad
Área de adquisición de nuevos aprendizajes y técnica de equitación
-- Aprender a cuidar el caballo
-- Colaborar en las tareas de higiene
-- Diferenciar los distintos utensilios que se emplean para limpiar al caballo
-- Conocer el equipo del caballo y su orden de colocación
-- Subir y bajar del caballo lo más automáticamente posible
-- Aprender a conducir al caballo al paso, al trote, al galope
-- Montar con y sin silla
Área de socialización
-- Relacionarse con personas que no pertenecen a su entorno familiar o
escolar
-- Crear relaciones de amistad con los compañeros
-- Desarrollar el respeto y el amor hacia los animales
-- Aumentar el número de vivencias
Área médica
-- Estimulación de la peristalsis
-- Estimulación del sistema circulatorio
-- Estimulación del sistema respiratorio
Área motora
-- Regulación del tono muscular
-- Inhibición de reflejos tónicos y movimientos asociados
-- Grabación y automatización del patrón de locomoción
-- Estabilización de tronco y cabeza
-- Incremento de la elasticidad, agilidad y fuerza muscular
-- Desarrollo del sistema propioceptivo

Contraindicaciones
Siempre valorables:
Cualquier patología en estado agudo
Pacientes con escaras por presión
Problemas comportamentales demasiado graves
Algunas afecciones de columnas evolutivas o malformativas que puedan pre-
sentar un riesgo de agravamiento
Hiperlaxitud articular

Recursos necesarios
Recursos humanos: Necesidad de un equipo multidisciplinar compuesto por
profesionales de la salud, educación, psicología, deporte y del mundo del caba-

382
llo. Siendo casi imprescindible la colaboración de voluntarios.
Instalaciones: Pistas de trabajo, boxes, prado, rampa de carga.
Materiales: mantilla, cinchuelos, cabezadas, silla de montar, materiales
adaptados, cascos...
El caballo: perfectamente entrenado para su trabajo, obediente a las órde-
nes, paciente y tranquilo, tolerante al trabajo rutinario. Bien proporcionado y
sin patologías que ocasionen cojera.

Personal para llevar a cabo las Terapias Ecuestres


En las terapias ecuestres tienen su lugar un grupo muy amplio de profesiona-
les. Las necesidades de cada usuario serán las que determinen los profesionales
que deben hacerse responsable de las Terapias, y por tanto, del seguimiento
de cada una de las sesiones. Actualmente, los profesionales más demandados
son Psicólogos y Fisioterapeutas, pero el desarrollo de las Terapias ecuestres
nos debe llevar a la inclusión en las terapias de otros profesionales como son
pedagogos, logopedas, terapeutas ocupacionales, técnicos de Equitación… to-
dos ellos con formación específica en Terapias Ecuestres y con absoluto respeto
hacia el papel de cada uno en las terapias.

Metodología
Una indicación, prescripción médica, según proceda.
Una valoración inicial pie a tierra y sobre el caballo, dependiendo del caso.
Elección del caballo más adecuado (acercamiento al caballo).
Rutinas de trabajo:
Contacto inicial con el caballo
Higiene y cepillado del caballo
Aparejado del caballo
Monta
Recogida
Limpieza de materiales…

383
Planteamiento de objetivos.
Valoraciones periódicas.
Informe al final de la temporada.
Estudiar las posibilidades de realizar las diferentes modalidades de terapia.

Caballos para la Terapia


¿Por qué el caballo?
El caballo es un animal que por sus características de morfología, cinesiolo-
gía, psicología, temperatura corporal... aporta unos beneficios tales como:
• Transmisión de calor (38ºC) que conlleva una relajación muscular al
paciente.
• Transmisión de información: exteroceptiva y propioceptiva.
• Transmisión de movimientos tridimensionales (anteversión, retroversión,
rotación, inclinación) por lo cual la columna recibe un movimiento similar
al que se recibe en el deambular humano.
• El paso del caballo afecta la pelvis humana y el tronco mientras monta en
forma pasiva sobre el caballo en movimiento.
• El movimiento de cadencia del caballo de arriba - abajo debe ser continuo
y rítmico.
• El movimiento lateral debe ser lado a lado con la misma amplitud.
• La rotación ligera conforme la pata se mueve al ritmo del caminar.
• La inclinación pélvica será anterior y posterior con una cadencia
dependiente de la terapia del jinete.
• Aporta un movimiento de cizallamiento al tejido facial.
• Favorece a los problemas digestivos.
• Permite realizar terapia en un entorno lúdico que favorece la motivación.
Esto incrementa la eficacia del tratamiento.

Estos movimientos rítmicos transmitir al jinete de 90 a 120 impulsos depen-


diendo del caballo que estimulan física y neurológicamente todo el cuerpo hu-
mano.
El caballo, es un gran igualador que permite que los discapacitados puedan
competir con sus semejantes sanos. Se sabe, que el hecho físico de montar a
caballo, rompe con el aislamiento del enfermo y lo pone en igualdad de condi-
ciones con el jinete no disminuido.
Es por ello, que la actividad hípica, facilita la superación del temor, mejora la
confianza y la capacidad de concentración y hace perder las tensiones e inhibi-
ciones físicas y emocionales.
Este proceso de estimulación produce endorfinas y minimiza la generación
de arcanos, lo que favorece la sinapsis neuronal, permite que el cerebro  iden-
tifique: músculos, miembros, órganos, etc. y principie a  mandar instrucciones
a éstos, favoreciendo el proceso de habilitación neuro - muscular, ya que en la
gran mayoría de los casos el sistema nervioso no se ha percatado de la existen-
cia de éstos, o en el caso de daño neurológico la estimulación ecuestre propicia

384
y fortalece la plasticidad cerebral.
Binomio hombre-caballo
La comunicación que se  establece entre el jinete y el caballo está basada
en la comunicación primaria que principalmente es afectiva, lo que estimula la
autoestima y confianza del paciente, similar a la comunicación materna desde
la concepción hasta el primer año de edad.
Caballo
Sin lugar a dudas los caballos son nuestra herramienta de trabajo, el res-
peto y el cuidado hacia ellos deben extremarse en las Terapias Ecuestres.
La elección de los caballos debe realizarse de manera minuciosa, posiblemente
el caballo perfecto no existe, pero los que son utilizados para las terapias deben
reunir una serie de requisitos indispensables para llevar a cabo con éxito las
sesiones.
Las características de cada paciente/ usuario hacen apropiado una caballo u
otro, que se adapte a las necesidades a las que queremos dar respuesta desde
las Terapias Ecuestres. Todos ellos deben presentar un trato amable y noble,
que además permita garantizar la seguridad en las Terapias Ecuestres.
Más concretamente, los componentes que describen al caballo de terapia
son de tipo carácter, temperamento y anatomía. Los aspectos más importantes
para seleccionar un Caballo de Terapia son:
Conformación
Aunque un caballo agradable a la vista ayuda a hacer más interesante el pro-
grama, la conformación perfecta no es un requerimiento. Si el caballo reúne
las condiciones en todas las restantes áreas, la falta de conformación que no
afecten a la manera de caminar y salud, pueden ser ignoradas. En general, los
caballos con 155 - 160 cm de altura son los de mayor utilidad para la mayoría de
los usuarios en Terapias Ecuestres.
Edad
El rango de edad puede variar de 5 o 6 años hasta 20 o más. Un caballo de 3
o 4 años no es una buena elección simplemente porque es inexperto. Por otro
lado, un caballo en sus últimas edades, con más experiencia puede tener una
vida muy corta en las Terapias Ecuestres. La edad más frecuente oscila entre
los 8 y los 16 años. Sin embargo, cada caballo debe ser juzgado por sus méritos
propios.
Salud
Un veterinario debe desarrollar un completo examen de salud (vacunacio-
nes, sistemas de desparasitación, cuidado dental, necesidades de herraje y con-
sideraciones pertinentes). La buena salud del caballo es una gran consideración
a tener en cuenta, ya que de ello dependerá la seguridad del jinete.
Maneras de andar
Un buen caballo, es uno que se mueve hacia delante fácilmente y libremente,
empleando bien sus pies y respondiendo rápidamente a las voces de mando. El
movimiento es diferente en cada caballo individual. Cuanto mejor sea la confor-
mación del caballo, mayor utilidad puede ofrecer al centro de E.T. Si él puede

385
doblar su cuerpo, acortando y alargando su paso fácilmente, moviéndose con
impulsión, usar su espalda y sus músculos abdominales bien, él será capaz o
estará más capacitado para servir al alumno. Los caballos en un centro de E.T.
tienen un trabajo difícil y a menudo llevan alumnos que son asimétricos o que
no pueden fácilmente acomodarse al movimiento del caballo. El instructor de
equitación y el fisioterapeuta en casos con problemas motores o físicos deben
analizar el movimiento, llevando un seguimiento exhaustivo de las sesiones. A
medida que el alumno progresa, sus necesidades acerca del caballo pueden
cambiar, pudiendo necesitar un caballo con más impulsión y potencia o uno
que pueda ser diferente. Siempre hay que adaptar el caballo a las necesidades
del alumno.
Actitudes
Estas son las consideraciones más importantes. El caballo debe ser muy tran-
quilo e inexcitable. Debe tolerar esporádicos e incoordinados movimientos. Por
la seguridad del alumno, el caballo debe ser a prueba de espanto e indiferente
hacia los objetos que se mueven en su cercanía o la gente que les toca. El caballo
debe también aceptar nuevas cosas y tolerar nuevas experiencias calmadamen-
te. Además, debe ser de buena voluntad (tolerante) para responder a señales
confusas, o al menos permanecer tranquilo hasta que esté claro lo que quere-
mos pedir. El temperamento no debe ser fuerte ni perezoso, debe ser apacible y
equilibrado, no hipersensible ni nervioso. Un caballo debe ser capaz de sentirse
bien entre otros caballos. Debe aceptar la presencia de muchos más en la pista
sin patear o botarse, ser capaz de habitar pacíficamente en un establo o pasto.
Fiabilidad
La fiabilidad o consistencia del comportamiento es también importante, el
caballo ideal es tranquilo, de buena naturaleza y difícil de asustar. Sin embargo,
puedes elegir aceptar algunas faltas de comportamiento si el caballo las com-
pensa en otras áreas (Ejemplo: puedes elegir aceptar un caballo que se asusta
de un objeto específico si por otra parte el está bien adaptado al programa).
Adaptabilidad
Un caballo puede rápidamente adaptarse a nuevos lugares y situaciones. Sin
embargo, algunos caballos se toman mucho tiempo para su adaptación. En ca-
sos extremos puede llevarse varias semanas para que un caballo llegue a ajus-
tarse e incorporarse al programa de Terapias Ecuestres. El encargado de cuadras
e instructor deben decidir por cuanto tiempo trabajar al caballo antes de que
llegue a formar parte del programa.
Raza
No es una consideración crítica. Se debe basar en las características indivi-
duales y conformación del caballo.
Capa
Tampoco es una consideración determinante. Una variedad de capas puede
sumarse a la experiencia de aprender las capas y tipos de caballos.
Entrenamiento de los caballos de terapias
Mientras más variada sea la experiencia que un caballo haya tenido (exhi-

386
biciones, carreras, saltos...) menos la posibilidad de que nuevas cosas puedan
sorprenderlo o contrariarlo. Entrenamientos variados producen caballos firmes
y calmados, suministrando más oportunidades para el programa de Terapias
Ecuestres.
Los puntos básicos en la preparación específica de un caballo para ser utiliza-
do en las Terapias son:
-- Debe hacer gimnasia y ejercicio moderado todos los días.
-- Necesidad de prácticas de equilibrio con el jinete.
-- Debe tener mucha confianza en el ser humano y en el jinete.
-- Debe reaccionar bien en situaciones difíciles.
-- Hay que quitarle manías como cosquillas, nervios, impaciencia y malas
maneras, tales como morder, escarbar, etc.
-- Debe aceptar roces y toques extraños, además de movimientos raros
como los que pueden surgir con los pacientes con alteraciones del tono
muscular.
-- No puede asustarse con ruidos repentinos.
-- El caballo debe ir calentado y relajado a al hipoterapia.
Antes de trabajar con un caballo escogido en las Terapias Ecuestres se les
debe permitir un tiempo determinado para su adaptación dentro del Programa
de Terapias Ecuestres. Este periodo de adaptación oscilará entre 4 y 6 semanas,
tanto para el ambiente que le rodea, como para el propio Programa. Durante
este periodo de prueba y entrenamiento habrá que tener presente las siguien-
tes áreas:
-- Chequeo veterinario correspondiente.
-- Actitudes, temperamento y maneras: observa como los caballos se
acostumbran a su nuevo ambiente (cepillado, baño, herraje, otros
caballos, dentro y fuera del box...).
-- Equipamiento especial: desde abajo y sobre el caballo, acostumbrarlos
a los objetos con los cuales estarán en contacto. Exponerlos a cosas
tales como sillas de ruedas, bastones, rampas, muletas... También
acostumbrarlos con el equipo de trabajo en la pista (caballetes, conos,
barras...). En cualquier tiempo, una nueva pieza del equipo, debe ser
completamente introducida en el caballo antes de ser usada por el jinete.
-- Hacer andar al caballo, alrededor del área donde se va a montar antes
de que empiece a trabajar. Esto permite al caballo tiempo para explorar
todas las cosas, haciéndolo seguro y que las acepte. Varias sesiones
breves de equipamiento en un día son preferibles a una larga.
-- Formas de trabajar: observa como trabaja el caballo de forma exhaustiva
(dentro del picadero cubierto, fuera, en sus distintos aires de trabajo...).
Finalmente, califica las reacciones de un caballo a los movimientos de una
persona con discapacidad (pérdida de equilibrio, sacudidas de las riendas,
movimientos involuntarios...).
-- Montando y desmontando: exponer al caballo a las distintas formas de
montarlo y desmontarlo (desde una rampa, desde el suelo, con ayuda...)

387
Seguridad en las Terapias Ecuestres
Al trabajar con personas con necesidades especiales y con caballos, todas
las medidas de precaución son pocas. Trabajamos con caballos de característi-
cas especiales y entrenados específicamente para que se comporten adecua-
damente ante cualquier elemento extraño. Pero no dejan de ser animales, con
una fuerza más que considerable, que pueden tener en cualquier momento una
reacción que ponga en peligro nuestra seguridad, y sobre todo, la de la persona
con la que estamos trabajando.
Por ello hemos de tomar una serie de medidas de seguridad, no sólo durante
las sesiones sino antes de empezar el Programa de Terapias Ecuestres:
-- Todas las personas que vayan a formar parte del programa de Terapias
Ecuestres deben aportar con anterioridad un certificado o documento
de su médico especialista o de cabecera que permita su entrada en
el Programa de Terapias Ecuestres. Este requisito es imprescindible
cualquiera que sea la disciplina en la que va a ser integrado, y se refiere
especialmente a la aptitud para la monta. Habrá casos en los que ésta esté
contraindicada, por lo que será conveniente informar al facultativo de las
distintas actividades que se van a realizar con el paciente. En ocasiones, el
paciente podrá participar de estas otras actividades en las que se trabajen
los mismos objetivos y no es necesario montar.
-- Otro requisito es poseer una licencia o seguro deportivo para la actividad.
Actualmente no existe ninguna licencia específica para Terapias Ecuestres
o Equitación Adaptada, por lo que es necesario hacerla como licencia
hípica. Los centros deben contar con los seguros correspondientes a
los caballos, las instalaciones y los profesionales, pero los usuarios sólo
quedan cubiertos totalmente cuando hacen un seguro personal.
-- Ya durante las sesiones, es necesario en todo momento el uso del casco.
Como hemos comentado anteriormente, en cualquier momento el
caballo puede reaccionar de manera poco afortunada, y ante cualquier
percance el uso del casco es un elemento indispensable. Existen otros
elementos que contribuyen a la seguridad cuando realizamos actividades
con caballos, sean de Terapias Ecuestres o no, como son la utilización
de calzado adecuado. Las personas que pertenezcan a un Programa
de Terapias Ecuestres serán convenientemente informadas por los
profesionales responsables si fuera necesario y conveniente la utilización
de botas.
-- En último lugar, y no por ello menos importante, es fundamental hacer
caso de las indicaciones dadas por los responsables del centro y de
las Terapias. Ellos nos indicaran qué y cómo hacer las cosas. Aspectos
aparentemente sin importancia como correr cerca de la zona de boxes o
fumar en los lugares no permitidos, pueden suponer un riesgo grave para
la seguridad de todos.

388
Instalaciones y materiales necesarios
Un Centro de Terapias Ecuestres debe tener instalaciones muy similares a
las de un centro hípico. Puede ser muy fácil y poco o nada costoso adaptar un
centro para esta nueva actividad.
Será necesario para un correcto desarrollo del Programa de Terapias Ecues-
tres:
-- Sala en la que poder realizar las valoraciones pertinentes de los usuarios
y donde poder reunirse en privado con los familiares si hiciera falta.
Esta misma sala podrá ser utilizada por los profesionales para realizar
las anotaciones necesarias durante las terapias, al tiempo que servirá
para guardar la información relativa a los usuarios, en un lugar seguro.
Otro uso que le podemos dar a la sala y que en muchas ocasiones
ampliará los resultados obtenidos con las Terapias es poder trabajar
antes o después de cada sesión con el paciente. Según sus necesidades,
puede ser adecuado trabajar con el fisioterapeuta o con el psicólogo por
ejemplo, para mejorar el trabajo a realizar posteriormente con el caballo
o afianzar el trabajo realizado anteriormente con el caballo.
-- Patio o zona de cuadras en el que realizar la preparación de los caballos y
tareas de contacto con el mismo.
-- Medios que permitan el acceso de minusválidos a las instalaciones y a los
caballos. En primer lugar será necesario tener una rampa o dispositivo
que permita a una persona en silla de ruedas montarse en el caballo.
En segundo lugar, es conveniente que el centro cuente con instalaciones
como servicio adaptado. Afortunadamente, la concienciación en este
sentido es grande, y la mayoría de los centros hípicos ya cumplen la
legislación.
-- Pista cubierta en la que poder desarrollar las terapias si fuera necesario,
a causa del tiempo o de la características del paciente. En principio no
es un requisito imprescindible, sin embargo, consideramos un aspecto
fundamental garantizar la continuidad y regularidad en las Terapias. No
interrumpirla a causa de las inclemencias del tiempo durante el invierno
por ejemplo, influye en la obtención de más y mejores resultados.
-- Material y equipamiento necesario para la realización de las terapias:
• Manta de volteo
• Monturas adaptadas o no
• Cabezadas
• Cinchuelo de volteo
• Equipos habituales de los caballos
• Cascos de seguridad para los usuarios…
• Materiales para la higiene y cuidado de los caballos
• En determinados casos puede resultar muy interesante contar
con material de apoyo como aros, pelotas, instrumentos
musicales…
• Rampa o muelle para acceder al caballo

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Organizazión

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SENSIBILIZACIÓN AL ESTIGMA SOCIAL EN SÍNDROME DE DOWN


Y DEPORTES ADAPTADOS

Alba Cristina Guerrero Navarro, Almudena Rodríguez Cabrerizo y Ana José


Berenguel Sánchez
Universidad de Almería

Las personas con discapacidad, como no podía ser de otra manera, encuen-
tran el deporte como una inmejorable oportunidad para desarrollarse y mejorar
su nivel de autonomía personal, formar parte del grupo, mejorar sus prestacio-
nes motrices, saborear el esfuerzo y sus recompensas, incrementar la autoesti-
ma y ser más competente.
En primer lugar definiremos la palabra Estigma, la cual, actualmente es en-
tendida como síntoma de alguna enfermedad, como deshonra o mala fama.
En este informe nos centraremos en cómo afecta el estigma social a las per-
sonas con Síndrome de Down, especialmente enfocado desde el punto de vista
de la actividad física.
El síndrome de Down (SD) es un trastorno genético causado por la presencia
de una copia extra del cromosoma 21.
Esta enfermedad debe su nombre a  John LangdonHaydon Down, que fue el
primero en describir la alteración genética de ésta anomalía, en 1866, pero nun-
ca llegó a descubrir qué la causaba, de esto se encargó posteriormente Jérôme-
Lejeune un joven investigador en el año 1958, que descubrió que el síndrome es
una alteración en el mencionado par de cromosomas.
Algunos investigadores no se ponen de acuerdo en la frecuencia de aparición
de ésta anomalía en la población. En lo que sí hay un acuerdo, es que éste es
el síndrome más frecuente de entre todas las alteraciones conocidas de tipo
genético.
El síndrome de Down conlleva problemas cerebrales, del desarrollo físico y
fisiológico y de la salud del individuo. La mayoría de las alteraciones orgánicas
se producen durante el desarrollo del feto, por lo que el diagnóstico puede rea-
lizarse en el momento del nacimiento, lo que es una ventaja, ya que posibilita
una intervención precoz.
Tras haber introducido los conceptos más relevantes y un poco de la historia
de ésta enfermedad, desarrollamos a continuación la influencia de ésta enfer-
medad en la actividad física de estas personas.

La estimulación precoz del desarrollo en las personas con  Síndrome de Down


y el deporte adaptado.
Cuanto antes se diagnostique ésta enfermedad, más probabilidades tendrá el
portador del síndrome de mejorar sus habilidades físicas e intelectuales.
Algunos de los obstáculos que deben superar las personas con Síndrome de

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Down son, entre otros, la debilidad muscular y el tono bajo del músculo, ya
que dificultan más al niño con síndrome de Down el uso de sus miembros y de
su tronco. Otro obstáculo, podría ser la mayor amplitud de movimiento de las
articulaciones, que es causa a menudo de la inestabilidad de éstas. Por todos
estos motivos hay deportes adaptados para que les sea más fácil adaptarse a las
actividades físicas.
--Deportes adaptados al Síndrome de Down.

Adaptar un juego o deporte significa adecuarlo a las posibilidades y necesida-


des de aquellas personas con discapacidad mediante las siguientes propuestas
de adaptación: Adaptar las reglas del juego, prever estrategias para evitar la fa-
tiga excesiva, utilizar materiales atractivos y diversos y adaptar las instalaciones,
accesos, mobiliarios y equipamientos.
Las personas con Síndrome de Down u otra discapacidad física o intelectual,
tienen una mayor afectación motriz o sensorial, que en la práctica les impide
integrarse en los juegos y deportes convencionales, para ello están los deportes
adaptados.
Casi todos los deportes se pueden adaptar para que las personas con Sín-
drome de Down puedan participar en ellos. Por ejemplo, podríamos adaptar el
fútbol, el tenis, el baloncesto, la natación… y muchos otros deportes para que
se puedan beneficiar de ellos éstas personas.
--Objetivos que se pretenden alcanzar con la práctica deportiva con personas
con Síndrome de Down.
• Buen estado de salud y físico.
• Mantenimiento de un nivel progresivo en el aprendizaje, si
los fines a conseguir se realizan de forma lúdica son capaces
de disfrutar de manera constante con los logros y beneficios
alcanzados, creando confianza para explorar nuevas ambiciones
(metodología progresiva).
• Reconocimiento personal y social. La persona con Síndrome de
Down, al igual que cualquier otra, tiene una fuerte necesidad
de ser aceptada, y los programas deportivos son un marco
indiscutible para la integración social que consolida este tipo de
aceptación.
• La autoestima como aceptación de uno mismo. Es importante
el desarrollo del autocontrol, cortesía y habilidades sociales, el
respeto y la cooperación con los demás, etc.
--Pequeña reflexión personal acerca de los beneficios que aporta la actividad
física y el deporte a las personas con Síndrome de Down u otra discapacidad.
Desde nuestro punto de vista, vemos éste tema como uno de los mayores
logros de la sociedad, ya que gracias, entre otras cosas, al deporte, se les da
una gran oportunidad a estas magníficas personas. El deporte les brinda la ca-
pacidad de integración, cooperación… y beneficios tanto a nivel social como
personal. Pensamos que poder trabajar con estas personas alguna vez sería ma-

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ravilloso para enriquecernos tanto a nivel social, como cultural y como personal,
y que aprenderíamos mil cosas de ellos.

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