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UNIVERSIDAD PRIVADA GRAN MARISCAL DE AYACUCHO

ESCUELA DE DERECHO

NUCLEO DE CUMANÁ

CONSTITUCIONALISMO VENEZOLANO

PROFESOR: INTEGRANTE:

Abg. Bomny Muñoz. Tineo Narváez, Valentina Nazareth CI.29.721.817

Cumaná, Abril 2020.


INTRODUCCIÓN

Iustitia est constans ac perpetua voluntas ius suum cuique tribuendi.

La noción de justicia es un tema base de la filosofía del Derecho, y también uno de los
más complejos y extensos, por la gran variedad de significados que este término ha
albergado a lo largo de la historia y más aún en este ámbito. La noción de justicia como
virtud, como inclinación a dar a cada uno lo suyo, dando clara referencia a Ulpiano.

En el transcurso de la historia, la jurisdicción no siempre ha sido ejercida por los


Juzgados y Tribunales, ni en la actualidad puede afirmarse que la asumen con absoluta
exclusividad. Con la jurisdicción se afirma el principio de autoridad pública y la
restricción gradual de la autodefensa o auto tutela.
DESARROLLO

Justicia

La virtud de dar a cada cual lo que corresponde, viso así la justicia no es más que cada
quien tenga lo que se merece correspondiente a sus acciones y comportamiento,
evitando que a pesar de hacer el mismo esfuerzo que otro, sea el otro quien reciba más,
o que ambos hagan mal o el otro más que tú y seas quien cargue con todas las
consecuencias.

La jurisdicción nacional

Es aquella parte de nuestra disciplina que, teniendo como presupuestos la supremacía


jerárquica de la Constitución sobre cualquier otra norma del sistema jurídico y la
necesidad de someter el ejercicio de la fuerza estatal a la racionalidad del derecho, se
ocupa de garantizar el pleno respeto de los principios, valores y normas establecida en
el texto fundamental.

Dentro de la jurisdicción constitucional es donde se ejerce la actividad del control


constitucional. Por ende, viabiliza la utilización del conjunto de procesos que permiten
asegurar la plena vigencia y respeto del orden constitucional, al cual se encuentra
sometido toda la normatividad que emane de los poderes constituidos y la conducta
funcional de sus apoderados políticos.

Los alcances de la jurisdicción constitucional

La jurisdicción constitucional solo cobra sentido plenario en el seno del Estado de


Derecho, ya que este último tiene como objetivos verificar la consagración de la
seguridad jurídica en la relación entre gobernantes y gobernados; el eliminar cualquier
rastro de arbitrariedad en el funcionamiento del Estado; el asegurar el sometimiento de
este al derecho; y el velar por la afirmación de los derechos de la persona. defiende y
preserva la constitucionalidad, entendida esta como el vínculo de armonía y
concordancia plena entre la Constitución y las demás normas que conforman el sistema
jurídico.
La naturaleza de la jurisdicción constitucional

Los órganos encargados del control de la constitucionalidad tienen una naturaleza


funcional binaria; vale decir, constan de dos elementos: el jurídico y el político.

El primer elemento es jurídico en la medida en que dirimen conflictos y controversias


vinculadas con las conductas institucionales sujetas a un orden coactivo, mediante
decisiones que adquieren la autoridad de cosa juzgada y que son factibles de ejecución.

El segundo elemento es político en la medida que ejercitan dos de las funciones de


gobierno: la contralora y la gubernativa.

La jurisdicción constitucional
La Jurisdicción es el poder que tiene el estado de administrar justicia, el cual emana de
su soberanía como ser omnipotente, y que es ejercido por conducto de los órganos
jurisdiccionales creados al efecto, con el fin de solucionar o componer los conflictos
ínter subjetivos surgidos entre los administrados, o aplicar las penas correspondientes en
caso de la trasgresión de la leyes.

Enmarca un sistema jurídico-político que establece y permite el control y los límites del
poder, de manera que los diversos poderes estatales pueden limitarse mutuamente así
como mediante su división y distribución. En otras palabras permite que el poder pueda
frenar al poder. Sólo en un sistema donde exista el control del poder puede haber
garantía esencial de todos los valores de la propia democracia como el respeto a la
voluntad popular, la vigencia de los derechos humanos, el pluralismo político y la
alternancia en el ejercicio del poder.

Normas sobre Jurisdicción Constitucional contenida en la Constitución de 1.999

Se considera que una de las disposiciones más importantes contenidas en la


Constitución de 1999, relativas a la justicia constitucional es la que señala el Artículo 7,
referida a que la Constitución es la norma suprema y el fundamento del ordenamiento
jurídico. Todas las personas y los órganos del Poder Público están sujetos a la
Constitución, incorporando así una regulación que nos coloca a la par de las
Constituciones más avanzadas del mundo. Esta disposición, nueva en la Constitución
actual, está contenida dentro de los principios fundamentales de la Constitución. Por el
contrario en la Constitución de 1961 no se establecía en forma expresa el principio de la
supremacía constitucional.

La justicia constitucional, como competencia judicial para velar por la integridad y


supremacía de la Constitución, se ejerce por todos los jueces y no sólo por el Tribunal
Supremo de Justicia, en cualquier causa o proceso que conozcan, al conferirles la
obligación de desaplicar una ley o cualquier otro acto dictado por los órganos del Estado
que antagonicen con algún dispositivo constitucional y además en particular, cuando
conozcan de acciones de amparo constitucional o de las acciones contencioso
administrativas, al tener la potestad para anular actos administrativos por contrariedad a
la Constitución. Paralelamente el control concentrado atribuido de manera exclusiva a la
novísima Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, órgano creado por la
nueva Constitución venezolana, materializado en la facultad para declarar la nulidad de
las leyes y demás actos de los órganos que ejercen el Poder Público, dictados en
ejecución directa e inmediata de la Constitución.

Juez Constitucional

Lo anterior implica que la tarea del juez constitucional sea absolutamente


delicada. No puede ser un “dogmático de laboratorio” pero tampoco un político que
desdeñe el derecho. Debe saber combinar ambas artes sin perder de vista los valores
superiores que contiene la Constitución. En efecto, de inclinarse para un lado puede
terminar judicializando la política, y del otro, politizando la justicia. El parámetro que el
Juez constitucional no puede dejar de tomar en cuenta a la hora de resolver un conflicto
entre el derecho y la autoridad es y será la Constitución. Pero la Constitución no para
modificarla ni alterarla sino para hacerla prevalecer, como explica el profesor mexicano
Jorge Carpizo, conforme a los límites que el poder constituyente haya impuesto.

He allí uno de los aspectos más importantes que debe evaluarse a la hora de seleccionar
a un juez constitucional. Es decir, su posición frente a los problemas que deberá resolver
en el ejercicio del cargo. El respeto a los valores democráticos, y por tanto, a los
derechos fundamentales y a las instituciones que conforman el estado contemporáneo,
en el cual precisamente no existen seres infalibles sino, todo lo contrario, poderes
constituidos limitados. En ese sentido el Juez constitucional no es el “señor del
derecho”, sino el garante del Estado constitucional, es decir, en el guardián para la
coexistencia entre ley, derechos y justicia. Allí reside su importancia y su legitimación
frente a la comunidad.

Entre las competencias destacan:

 Declarar la nulidad total o parcial de las leyes nacionales y demás actos con
rango de ley de la Asamblea Nacional que colidan con la CRBV. (art. 336, ord.
1º).
 Declarar la nulidad total o parcial de las Constituciones y leyes estadales, de las
ordenanzas municipales y demás actos de los cuerpos deliberantes de los
Estados y Municipios dictados en ejecución directa e inmediata de la CRBV y
que colidan con ésta. (art. 336, ord. 2º)
 Declarar la nulidad total o parcial de los actos con rango de ley (decretos-leyes y
actos de gobierno) dictados por el Ejecutivo Nacional que colidan con la CRBV.
(art. 336, ord. 3º).
 Declarar la nulidad total o parcial de los actos dictados en ejecución directa e
inmediata de la CRBV por cualquier otro órgano estatal en ejercicio del Poder
Público. (art. 336, ord. 4º).
 Verificar a solicitud del Presidente de la República o de la Asamblea Nacional,
la conformidad de la CRBV con los tratados internacionales suscritos por la
República antes de su ratificación (art. 336, ord. 5º).
 Determinar, antes de su promulgación, la constitucionalidad del carácter
orgánico que la Asamblea Nacional haya concedido a una determinada ley.
 Determinar la constitucionalidad de aquellas leyes sancionadas y no
promulgadas cuya nulidad solicite el Presidente de la República por estimar que
coliden con el marco constitucional.
 Resolver los conflictos entre leyes
 De la resolución de las controversias constitucionales que se presenten entre
órganos del Poder Público
 Entre otras
Control Difuso y Concentrado de la Constitucionalidad

Esta forma de control (difuso) exige a los Tribunales de Justicia la aplicación de la


norma constitucional con un sentido preferente y no la ley ordinaria, cuando exista una
colisión con la disposición constitucional. La Sala Constitucional del Tribunal Supremo
de Justicia, recientemente dictaminó que el órgano jurisdiccional es el único llamado a
aplicar el control difuso de la Carta Magna, es decir, sobreponer los principios del texto
fundamental a cualquier otra disposición legal. Como indicábamos infra en el apartado
I, el control difuso de la constitucionalidad en nuestro constitucionalismo ha estado
consagrado tradicionalmente en normas legales, así el Artículo 20 del Código de
Procedimiento Civil vigente de 1987 y el Artículo 19 del Código Orgánico Procesal
Penal de 1999 prevén esta forma de ejercicio del control constitucional. La Carta
Constitucional de 19991e confiere rango constitucional al control difuso, el cual puede
ser ejercido de oficio por los Tribunales, y así establece en su Artículo 334 el control
difuso de la constitucionalidad.

Con respecto al Control Concentrado, se manifiesta en la facultad asignada a un órgano


especial, bien dependiente del órgano jurisdiccional o bien autónomo, para anular
cualquier disposición o acto emanado de los poderes públicos que contraríen algún
dispositivo constitucional, produciendo efectos ex nunc y erga omnes. La Constitución
de 1999 estatuye el control concentrado de la constitucionalidad como atribución propia
del Tribunal Supremo de Justicia tal como se desprende de la letra del Artículo 266
numeral 1: «Son atribuciones del Tribunal Supremo de Justicia: 1. Ejercer la
Jurisdicción Constitucional conforme al Título VIII de esta Constitución»...

Control de Constitucionalidad de las leyes y otros actos estadales de igual rango y


valor

La exclusividad de la Sala Constitucional en el ejercicio de la jurisdicción


constitucional, implica que sólo a dicho órgano le corresponde ejercer el control
concentrado de la constitucionalidad de las leyes y demás actos de los órganos que
ejercen el Poder Público dictados en ejecución directa e inmediata de la Constitución,
pero no impide que la propia Constitución o las leyes, le atribuyan otras competencias
en materia constitucional.

Leyes y actos de rango legal de la Asamblea Nacional

A través de la función legislativa, la Asamblea Nacional dicta, modifica o deroga leyes.


El artículo 187.1 de la Constitución le otorga competencia para legislar en las materias
de la competencia nacional y sobre el funcionamiento de las distintas ramas del poder
nacional. Y el artículo 202 de la Constitución señala que la ley es el acto sancionado por
la Asamblea Nacional como cuerpo legislador. Se trata de la función principal de la
Asamblea Nacional, puesto que como representante de la voluntad popular está llamada
a dictar leyes que se formen bajo el consenso de los diputados. Las leyes que puede
dictar la Asamblea Nacional son (i) leyes ordinarias; (ii) leyes orgánicas; (iii) leyes
habilitantes; (iv) la Ley de Presupuesto Nacional, y (v) leyes que aprueben tratados o
convenios internacionales. La función política. Pero la Asamblea Nacional también
ejerce lo que puede denominarse como función política, dentro de la cual cabe incluir
todas aquellas iniciativas que ejecuta en cumplimiento directo de la Constitución.

Sin embargo, es preciso señalar que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 266,
numeral 1 de la Constitución, es atribución de la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, “ejercer la jurisdicción constitucional conforme al título VIII de
esta Constitución”.

En dicho título de la Constitución se ubica el artículo 336, de acuerdo con el cual: “son
atribuciones de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia:

1. Declarar la nulidad total o parcial de las leyes nacionales y demás actos con rango de
ley de la asamblea nacional, que colidan con esta Constitución.

De igual forma con las leyes estatales y municipales:

2. Declarar la nulidad total o parcial de las constituciones y leyes estadales, de

Las ordenanzas municipales y demás actos de los cuerpos deliberantes de los estados y
municipios dictados en ejecución directa e inmediata de esta Constitución y que colidan
con ella.

Estados de Excepción. Control de la constitucionalidad obligatoria.

El artículo de la CRBV establece que el Presidente o Presidenta de la República,


en Consejo de Ministros, podrá decretar los estados de excepción. Se califican
expresamente como tales las circunstancias de orden social, económico, político, natural
o ecológico, que afecten gravemente la seguridad de la Nación, de las instituciones y de
los ciudadanos y ciudadanas, a cuyo respecto resultan insuficientes las facultades de las
cuales se disponen para hacer frente a tales hechos. En tal caso, podrán ser restringidas
temporalmente las garantías consagradas en esta Constitución, salvo las referidas a los
derechos a la vida, prohibición de incomunicación o tortura, el derecho al debido
proceso, el derecho a la información y los demás derechos humanos intangibles.

En teoría el control constitucional de los estados de excepción tiene por objeto


garantizar el disfrute pleno de los derechos constitucionales y salvaguardar el principio
de separación y equilibrio de los poderes públicos.

Estado de Alarma 

Es la declaratoria oficial, emitida por la primera autoridad civil del


municipio, Estado o Nación, oída la opinión del Comité Coordinador de
Protección Civil y Administración de Desastres respectivo, que permita
la activación de recursos técnicos, humanos, financieros o materiales,
con el objeto de reducir los efectos dañosos ante la ocurrencia
inminente de un fenómeno natural técnicamente previsto (Ley de la
Organización de Protección Civil y Administración de Desastres)

Consejo de Defensa Nacional

Artículo 323.- El Consejo de Defensa de la Nación es el máximo órgano de consulta


para la planificación y asesoramiento del Poder Público en los asuntos relacionados con
la defensa integral de la Nación, su soberanía y la integridad de su espacio geográfico.
A tales efectos, le corresponde también establecer el concepto estratégico de la Nación.
Presidido por el Presidente o Presidenta de la República, lo conforman, además, el
Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, el Presidente o Presidenta de la
Asamblea Nacional, el Presidente o Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, el
Presidente o Presidenta del Consejo Moral Republicano y los Ministros o Ministras de
los sectores de la defensa, la seguridad interior, las relaciones exteriores y la
planificación, y otros cuya participación se considere pertinente. La ley orgánica
respectiva fijará su organización y atribuciones.

Este está para  abordar situaciones estratégicas, estructurales, coyunturales de la más alta
importancia para el país. 
CONCLUSIÓN
La Jurisdicción es un poder-deber, ya que el Juez tiene el deber administrativo de
hacerlo.

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