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Psicología de la comunicación

PRIMERA ENTREGA PROYECTO DE AULA

PODCAST

Unidad 2 / Escenario 3 - La comunicación y su estudio desde las enfermedades mentales

Objetivo general:

Comprender cómo una falencia comunicativa como lo es el doble vínculo influye en una
enfermedad mental como la esquizofrenia.

Objetivos específicos:

1. Describir cuáles son las posibles causas de las disfuncionalidades comunicativas

2. Identificar las situaciones o contextos que generan el doble vínculo

3. Listar los elementos presentes en la metacomunicación para entender los mensajes en


su totalidad

Pregunta:

¿Cómo influyen las falencias comunicativas de doble vínculo en la generación de


enfermedades mentales como la esquizofrenia?

--

Aunque la teoría del doble vínculo desarrollada por Gregory Bateson cuenta con un
gran número de críticas, al tener en cuenta que no logró alcanzar un nivel de rigurosidad
científica suficiente como para establecer que la esquizofrenia nace de manera causal
debido a las relaciones paradójicas y contradictorias en las relaciones de comunicación
familiares (doble vínculo) (Koopmans, 1997), sirvió para tener una idea base y para el
desarrollo teórico para la psicología de la comunicación y para entender las dinámicas
existentes entre los objetos que conforman un grupo específico, en este caso la familia.

En general los problemas de comunicación se pueden ver como disfuncionalidades


que se presentan en la relación entre los sujetos de la familia, “es decir, cuando al interior
del grupo primario del sujeto existen canales de comunicación defectuosos, o fallas en las
interacciones diarias de los mismos” (Politécnico Grancolombiano, 2019).

Las causas pueden ser múltiples y en muchas ocasiones no responden a un único


origen, sino que por el contrario las disfuncionalidades nacen por la combinación de factores
tanto externos como internos en el grupo familiar. Así encontramos como diversas causas
de las disfunciones vinculares en el contexto familiar con elementos como: fuertes carencias
de afecto o estrés, presencia de enfermedades mentales o consumo de tóxicos crea un
contexto familiar con características desfavorables con condiciones psicosociales negativas,
un escenario educativo en la que los padres o tutores no han construido un ambiente óptimo
para ejercer su tarea principal o dificultades en la discriminación de roles y asunción de
funciones entre otros (Izcurdia, 2015).

De esta manera, independientemente de la conformación estructural familiar de la


que estemos hablando siempre va a haber algún tipo de disfuncionalidad en sus
interacciones que nacen por dinámicas internas o por elementos externos que influyen en
las concepciones personales y culturales de los sujetos (Vázquez Rúa, 2011, citado por
Izcurdia, 2015).

Según la Real academia de la lengua española el vínculo significa unión o atadura


de una persona o cosa con otra, por lo cual si relacionamos esta definición con el concepto
de doble vínculo estaremos hablando directamente de la relación entre dos objetos que
hacen parte de una misma familia. De esta manera, la familia “es el encaje básico a partir
del que podemos introducirnos en lo social y, al mismo tiempo, es la vía por la que lo social
penetra en nosotros. Es por esta razón por la que la familia es la experiencia grupal básica”
(Sunyer, s.f., p. 3) y es allí donde se pueden empezar a identificar las situaciones o
contextos que generan el doble vínculo.

Por medio de la redundancia es decir de la repetición de interacciones más o menos


constantes en la misma medida empiezan a crearse pautas más o menos fijas de acción o
de reacción que resultan en modos de afrontamiento o de inicio de respuesta más o menos
repetitivos ante las situaciones que se plantean en determinado contexto o en la interacción
con los otros (García-Castro, Saneleuterio y García-Ramos, 2016), esto implica que el doble
vínculo no es algo que puede ocurrir de manera espontánea sino que por el contrario llega a
causarse con el paso del tiempo y con la constancia de las relaciones familiares que
responden a un contexto específico y a una relación específica (padre-hijo; hijo-madre,
padre, tío, etc).

Las paradojas o contradicciones que existen en la comunicación de doble vínculo


nacen a través del tiempo porque por un lado los sujetos tienen una representación de las
cosas es decir ya tienen en su cabeza una imagen de cómo debería ser algo o cómo es
algo y por el otro lado en la relación con el otro se da una comunicación que en vez de
afirmar lo que se piensa hace que esto que se cree entre en conflicto y no se pueda estar
seguro de si se están haciendo las cosas bien o no o si se está entendiendo bien el
mensaje o no (Rodríguez-Zoya, L. G., y Rodríguez-Zoya, P. G., 2015).

Es por eso que la existencia de estas repeticiones y de las relaciones en contextos


específicos con personas específicas dan pie a entender que existen ciertas reglas en las
interacciones que tenemos con los otros y principalmente con nuestras familias y nuestros
cercanos. De esta manera podemos establecer que dentro de cada familia generamos un
lenguaje y entendemos un lenguaje a través de una comunicación muy peculiar que tiene
elementos metacomunicativos que sólo puede entender una persona que está dentro del
contexto familiar.

Pero principalmente el problema que estudiaba la escuela de Palo Alto sobre las
enfermedades mentales y por lo tanto sobre las patologías en la comunicación sedán
porque ni siquiera dentro de la familia y de las interacciones cercanas y básicas hay una
posibilidad de leer los mensajes que se reciben de manera correcta.
Habiendo mencionado causas generales en las disfunciones comunicativas, se
puede tener en cuenta que dentro del sujeto como tal puede haber elementos como “los
problemas de la percepción, de la cognición y de las otras funciones del sistema nervioso,
de la biofísica” (Martínez, 2015, p. 111) que afecten la posibilidad de entender bien los
mensajes y comunicarse con los otros. Porque, aunque la familia sea nuestro núcleo básico,
no es posible separar la cognición individual de las personas de los elementos culturales
externos que van alimentando o afectando a cada persona por fuera de su núcleo familiar y
de su contexto primario ya que estas también lo sustentan y los conforman (Guitart, 2010).

Este doble vínculo o de estas contradicciones y paradojas en la comunicación


pueden verse en muchos ejemplos:

● Cuando la televisión o las novelas crean una imagen paterna y materna


romántica con ciertas dinámicas, pero en realidad en nuestro hogar nuestros
padres o madres no actúan de manera cercana a esa referencia cultural.
● Cuando un padre o una madre da palabras de cariño en contextos
represivos, violentos o de castigo constante.
● Cuando se permite a otro miembro de la familia hacer alguna actividad, pero
al mismo tiempo se enumeran consecuencias o castigos que podrían
recibirse a futuro.
● Cuando se alienta a otro miembro de la familia a practicar o desarrollar
alguna habilidad oficio, pero luego no se aprecia ni se reconoce al ser
mostrada o compartida con los demás.
● Cuándo se le dice a otro miembro de la familia que se ve muy bien
físicamente pero luego en otros contextos se le hacen comentarios negativos
relacionados con su apariencia.
● Cuando alguien decide ir a un evento al cual ha sido invitado, pero lo hace de
mala gana o con malos gestos y mala actitud.

Conclusiones:

Tal como se mencionó al inició: de manera científica y rigurosa no es posible


establecer que las dinámicas paradójicas de doble vínculo en la comunicación sean las
causantes de un trastorno mental como la esquizofrenia, pero si es posible comprender que
estas disfunciones comunicativas crean escenarios negativos que pueden llegar a enfermar
a las personas con elementos como estrés, ansiedad, falta de autoestima e inseguridad
constante.

Además de esto es muy complejo reconocer de manera sencilla estas paradojas de


doble vínculo porque, aunque sean constantes requieren de una reflexión lógica bastante
profunda que no siempre es posible o porque quienes la sufren son niños menores o porque
el contexto simplemente no lo permite y ya se han generado redundancias en donde existen
confusiones constantes. En este caso es donde se resulta en situaciones en las que alguien
en la familia sólo lo entienden quienes están dentro de ella porque se han acostumbrado
tanto a los mensajes paradójicos y la contradicción entre la palabra y lo que se hace que
con el tiempo se logra comprender la manera de comunicarse de esa persona.

Muchos de los conflictos entre grupos o entre personas puede entenderse desde el
doble vínculo ya que hay una comunicación paradójica en dónde casi nunca se dice de
manera congruente lo que se piensa lo que se siente, sino que se utilizan caminos que son
poco claros o contradictorios para intentar buscar objetivos que no se plantean de manera
transparente. Por lo cual una manera de librarse del doble vínculo es hacer explícito lo
implícito y poder reflexionar sobre porqué se dice lo que se dice y cómo se dice, a través de
preguntarse “qué es lo que dice y por qué elige esta palabra y no otra, etc. En el fondo,
somos lenguaje y comunicación” (Sunyer, sf., p. 3). Como dice la frase popular: A mucha
gente se le olvida que a veces la mejor forma de tener algo del otro es simplemente
pidiéndolo.

Referencias

García-Castro, A., Saneleuterio, E., & García-Ramos, D. (2016). Descripción y propuesta de


intervención en las situaciones de doble vínculo en las interacciones metalingüísticas
entre profesor y alumno.

Guitart, M. E., & Ratner, C. (2010). Historia, conceptos fundacionales y perspectivas


contemporáneas en psicología cultural. Revista de Historia de la Psicología, 31(2),
117-136.

Izcurdia, M. NUEVAS CONFORMACIONES FAMILIARES: INTERVENCIONES EN LA


CONTEMPORANEIDAD. PSICOLOGÍA JURÍDICA Y DISFUNCIONES FAMILIARES.

Koopmans, Mathijs (1997). Schizophrenia and the Family: Double Bind Theory Revisited

Martínez, D. P. (2015). René Girard y la teoría del doble vínculo de Palo Alto (René Girard
and double bind theory of Palo Alto). Revista de Filosofía (Madrid), 40(2), 109-126.

Politécnico Grancolombiano. (2019). La comunicación y su estudio desde las enfermedades


mentales. Facultad de sociedad, cultura y creatividad.

Rodríguez-Zoya, L. G., & Rodríguez-Zoya, P. G. (2015). El doble vínculo entre


representaciones sociales y comunicación social. Palabra Clave, 18(3), 905-937.

Sunyer, J. M. Del apego al doble vínculo.

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