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Oferta del agua

La oferta del agua está asociada al régimen hidrológico, el cual, de acuerdo al Glosario Hidrológico
Internacional se define como: “Variaciones del estado y de las características de una masa de agua que se
repiten de forma regular en el tiempo y en el espacio y que muestran patrones estacionales o de otros tipos”.

Agua superficial
La oferta hídrica superficial se refiere al volumen de agua continental, almacenada en los cuerpos de agua
superficiales en un periodo determinado de tiempo, se cuantifica a través de la escorrentía y rendimientos
hídricos (l/s – km2) en las unidades espaciales de análisis definidas en la zonificación hidrográfica de
Colombia, clasificada en tres niveles; áreas, zonas y subzonas hidrográficas. Colombia se clasifica como uno de
los países con mayor oferta hídrica natural del mundo, se estima un rendimiento hídrico a nivel nacional de 56
l/s-km2 que supera el rendimiento promedio mundial (10 l/s-km2) y el rendimiento de Latinoamérica (21 l/s-
km2). (IDEAM, 2014).

A nivel nacional el país se encuentra dividido en cinco áreas hidrográficas: Caribe, Pacífico, Magdalena-Cauca,
Orinoco y Amazonas, 41 zonas hidrográficas y 316 subzonas hidrográficas.

Del volumen total anual de precipitación en Colombia que se tomó para el ENA 2014 (3.267 km3), el 62% se
convierte en escorrentía superficial, equivalente a un caudal medio de 63.789 m3/s, correspondiente a un
volumen de 2.025 km3 al año. Se asume a la escorrentía superficial como la lámina de agua que circula sobre
la superficie en una cuenca de drenaje para un intervalo de tiempo dado.

De los 63.789 m3/s de escorrentía superficial de Colombia, la cuenca Magdalena-Cauca contribuye con el 14%
(8.595 m3/s), la Amazonia con 37% (23.626 m3/s), la Orinoquia con 26% (16.789 m3/s), el Caribe –incluida
la cuenca del rio Catatumbo– contribuye con el 9% (5.799 m3/s) y el Pacifico aporta el 14% (8.980 m3/s).

Agua subterránea
El almacenamiento y flujo del agua en el subsuelo están determinados por las condiciones geológicas del suelo
y subsuelo además de las características físicas, químicas, hidrológicas y climáticas que intervienen en la
dinámica de recarga, tránsito y descarga de los sistemas acuíferos presentes en las diferentes regiones.

Agua marino costera


Hace referencia a la franja costera de Colombia, que se define como la franja de anchura variable de tierra
firme y espacio marítimo en donde se presentan procesos de interacción entre el mar y la tierra con
características naturales, demográficas, sociales, económicas y culturales propias y específicas (Steer et al.,
1997, citado por Invemar, 2015). De igual manera se tiene en cuenta la jurisdicción marina que desde la
perspectiva biogeográfica, se diferencian la región del Atlántico Tropical y la región del Pacífico Este Tropical,
dentro de las cuales se encuentran tres provincias: Provincia Océano Pacífico Tropical, Provincia Mar Caribe y
la Provincia Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (Invemar, 2012).

Colombia, el país más septentrional de Suramérica, está bañado en el norte por el mar Caribe y en el
occidente por el océano Pacífico con sus extensos litorales. La costa Caribe insular oceánica está conformada
por el Archipiélago de San Andrés, Providencia, Santa Catalina y sus islotes y cayos asociados (Islas del
Rosario y de San Bernardo).

El Pacífico colombiano se ubica en la región occidental de Colombia, tiene una línea de costa de 1.544 km de
longitud, una porción emergida de la zona costera e insular de 8.455 km2 y una superficie de aguas
jurisdiccionales de 359.948 km2 correspondiente al 18% del territorio nacional, incluye las islas de Gorgona,
Gorgonilla y Malpelo.

Agua glaciar
Con respecto al agua glaciar es importante entender la importancia y la participación en el ciclo del agua que
tienen los glaciares y la disminución en área que han tenido los glaciares en los últimos años en función del
cambio climático. En un glaciar las entradas de agua se obtienen a través de la precipitación sólida o líquida en
forma de nieve o lluvia respectivamente y también la neblina que choca frente a la masa de hielo del glaciar.
Sobre la capa del glaciar ocurren procesos de sublimación (paso del estado sólido a gaseoso) y de fusión
(sólido a líquido). El agua descongelada escurre sobre la superficie del glaciar y puede almacenarse luego en
los dos compartimentos adicionales al glaciar: los bolsones de agua existentes dentro de la masa de hielo y las
lagunas cercanas al glaciar, o continuar para formar parte del agua de escurrimiento superficial. (Ideam,
2011).
En el territorio colombiano persisten seis pequeñas masas glaciares, conocidas comúnmente como nevados
(cuatro volcanes-nevados: Ruiz, Santa Isabel, Tolima y Huila, y dos sierras nevadas: Santa Marta y El Cocuy o
Güicán), los cuales ocupan actualmente un área aproximada entre 43 y 45 Km2. Su posición geográfica entre
los 3 y 11° de latitud norte aproximadamente los clasifica como glaciares ecuatoriales.

Demanda y uso
La demanda de agua estimada corresponde a la cantidad o volumen de agua usado por los sectores
económicos y la población. Considera el volumen de agua extraído o que se almacena de los sistemas hídricos
y que limita otros usos; contempla el volumen utilizado como materia prima, como insumo y el retornado a los
sistemas hídricos.

En el año 2012 la demanda hídrica nacional alcanzó 35.987,1 millones de m3. El sector que más demanda
agua es el agrícola con 16.760,3 millones de m3 (46.6% del total), seguido por el sector energía con 7.738,6
millones de m3 (21,5% del total), el sector pecuario con 3.049,4 (8,5%) y el sector doméstico con 2.963,4
(8,2%).

El mayor uso de agua se concentra en el área hidrográfica de los ríos Magdalena y Cauca con 20.247,2
millones de m3 (67% del total) seguida de Caribe (16%), Orinoco (12%), Pacífico (4%) y Amazonas (1%).

En el área hidrográfica Magdalena – Cauca se usan los mayores volúmenes de agua por parte de todos los
sectores considerados en el ENA 2014, con excepción del sector hidrocarburos cuya mayor participación se
concentra en el área del Orinoco.

Demanda hídrica y uso del agua subterránea


El aprovechamiento de las aguas subterráneas en la mayor parte del territorio colombiano es todavía muy
incipiente, entre otras cosas, por desconocimiento del potencial de tales recursos, tanto a nivel regional como
local.

La actualización de usos de agua subterránea se realizó con base en registros de los volúmenes concesionados
sujetos a cobro por Tasa de Utilización de Agua (TUA) para el año 2011, reportada por las Autoridades
Ambientales al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

De acuerdo con esta información, en el año 2011 se concesionó un volumen de agua a nivel nacional de 1.032
millones de m3 para 4.346 usuarios. El mayor consumo de agua subterránea se da en el área hidrográfica
Magdalena – Cauca, con el 78,1% del volumen concesionado registrado a nivel nacional.

A nivel de sectores, el agrícola concesiona el 48,3% del volumen total, seguido por el sector industrial con el
24,9% y el consumo humano y doméstico con el 17,9%.

Calidad del agua


Los ríos y mares colombianos reciben y transportan cargas contaminantes de agua utilizadas en los diferentes
procesos socioeconómicos y vertidas mayoritariamente sin tratamiento previo; además, son los receptores de
altos volúmenes de sedimentos originados por procesos de erosión, bien sea de origen natural o por acción del
hombre.

Estas acciones se incrementan diariamente, debido al crecimiento de la población y de las actividades


económicas, siendo necesario un monitoreo y control constante que permita tomar las acciones necesarias
para abordar esta problemática con el fin de disminuir su impacto en los procesos naturales y sociales,
especialmente en la salud humana.

El análisis de la calidad del agua, está soportado en las mediciones que se realizan desde la Red del Ideam y
en la información de sectores económicos que recolectan datos de calidad del agua de manera sistemática,
representados y espacializados en indicadores de calidad del agua y de amenaza potencial por contaminación.

La carga orgánica biodegradable (DBO5) vertida a los sistemas hídricos después de tratamiento en Colombia
durante el año 2012 alcanzó 756.945t t/año, que equivalen a 2.102 t/día. De este total, la industria aporta el
28%, el sector doméstico el 69% y el sector cafetero el 3%. El 80% de la carga de DBO5 fue aportada por 55
municipios principalmente por las áreas metropolitanas y ciudades grandes del país: Bogotá, Medellín, Cali,
Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga, Cúcuta, Villavicencio y Manizales.
La carga total nacional vertida a los cuerpos de agua de demanda química de oxígeno (DQO), después de
tratamiento, es de 1.675.616 t/año, equivalentes a 4.654 t/día de los cuales la industria aporta el 37%, el
sector doméstico el 61 % y el cafetero el 2%.

En cuanto a Sólidos Suspendidos Totales se vierten 1.135.726 t/año, equivalente a 3.154 t/día. La industrial
aporta el 7%, el sector doméstico el 91% y el subsector cafetero el 1%.

En 179 municipios ubicados en 15 departamentos se estimó una carga vertida en 2012 de 205 toneladas de
mercurio al suelo y agua, de las cuales 27.5% corresponden al uso para beneficio de la plata y 72.5% al
beneficio de oro.

Las subzonas con mayor afectación por vertimientos de mercurio asociados al beneficio de oro son las
correspondientes a: directos al Magdalena (Brazo Morales), Bajo Nechí, Sucio, directos al Bajo Nechí, ríos
Taraza, Man, Quito, Cajón, Tamaná y otros directos al San Juan.

Gestión del agua

En 2010 se expidió Política Nacional para la Gestión Integral del Recurso Hídrico, en la cual se
establecen los objetivos, estrategias, metas, indicadores y líneas de acción para el manejo de este
recurso en el país, con un horizonte de 12 años.Esta Política tiene como objetivo general
garantizar la sostenibilidad del recurso hídrico, mediante una gestión y un uso eficiente y eficaz,
articulados al ordenamiento y uso del territorio y a la conservación de los ecosistemas que regulan
la oferta hídrica, considerando el agua como factor de desarrollo económico y de bienestar social,
e implementando procesos de participación equitativa e incluyente.

Objetivos específicos:
 
Objetivo 1. OFERTA: Conservar los ecosistemas y los procesos hidrológicos de los que depende la oferta de
agua para el país.

Objetivo 2. DEMANDA: Caracterizar, cuantificar y optimizar la demanda de agua en el país.

Objetivo 3. CALIDAD: Mejorar la calidad y minimizar la contaminación del recurso hídrico.

Objetivo 4. RIESGO: Desarrollar la gestión integral de los riesgos asociados a la oferta y disponibilidad del
agua.

Objetivo 5. FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL: Generar las condiciones para el fortalecimiento


institucional en la gestión integral del recurso hídrico.

Objetivo 6. GOBERNABILIDAD: Consolidar y fortalecer la gobernabilidad para la gestión integral del


recurso hídrico.
 

El mecanismo previsto para materializar la Política Nacional para la Gestión Integral del Recurso Hídrico, es el
Plan Hídrico Nacional, el cual está integrado por los programas, proyectos y actividades que se deben
implementar de forma prioritaria, para desarrollar cada una de las líneas de acción estratégicas de la Política y
así alcanzar sus objetivos y metas.
 
El Plan Hídrico Nacional desarrolla cada una de las líneas de acción estratégicas de la Política Nacional para la
Gestión Integral del Recurso Hídrico, a través de la definición de programas y proyectos específicos, y
establece metas específicas que permiten determinar el grado de implementación del plan y su impacto sobre
el recurso hídrico.
Así mismo, la política se implementa a través de un marco normativo e instrumental que permite
el planteamiento y desarrollo de la gestión Integral del Recurso Hídrico bajo el objetivo de
gobernanza representado en: Instrumentos de regulación. Concesiones, permisos o autorizaciones
ambientales necesarios para el uso, aprovechamiento de los recursos naturales renovables y
demás regulaciones para el control de la contaminación. Instrumentos económicos. Tasas por uso
del agua, tasas retributivas e incentivos tributarios, los cuales se orientan a la protección del
medio ambiente y al uso racional de los recursos naturales. Son aplicados para generar una
estrategia eficiente de mínimo costo con el objeto de lograr niveles de contaminación aceptables,
provocar un incentivo permanente para la disminución de la contaminación y la utilización de
tecnologías no contaminantes. Instrumentos de información. Este instrumento se materializa en el
Sistema de Información de Recurso Hídrico- SIRH, el cual integra y estandariza el acopio, registro,
manejo y consulta de datos, bases de datos, estadísticas, sistemas, modelos, información
documental y bibliográfica, reglamentos y protocolos que facilita la gestión integral del recurso
hídrico. Instrumentos de planificación. Dentro de estos encontramos normas, guías técnicas e
instrumentos para la planificación, ordenación y manejo de cuencas y acuíferos. En cuanto a estos
últimos instrumentos se tiene:

Planes Estratégicos de Macrocuencas en Áreas Hidrográficas: Es el instrumento de planificación


ambiental de largo plazo que con visión nacional, constituye el marco para la formulación, ajuste
y/o ejecución de los diferentes instrumentos de política, planificación, planeación, gestión y de
seguimiento. Las Macrocuencas objeto de este instrumento son: Magdalena-Cauca, Caribe,
Pacifico, Amazonas, Orinoco.
Programa Nacional de Monitoreo del Recurso Hídrico, en las Zonas Hidrográficas: El Programa
Nacional de Monitoreo del Recurso Hídrico se adelantará a nivel de las Zonas Hidrográficas (41),
en las cuales se monitoreará el estado del recurso hídrico y el impacto que sobre este tienen las
acciones desarrolladas en el marco de la Política Nacional para la Gestión Integral del Recurso
Hídrico.

El programa será implementado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios


Ambientales, Ideam y el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras "José Benito Vives de
Andreis" - Invemar en coordinación con las Autoridades ambientales competentes.

Planes de Ordenación y Manejo de Cuencas Hidrográficas, en Subzonas Hidrográficas o su nivel


subsiguiente: El Plan de Ordenación y Manejo de cuencas - POMCA es el instrumento a través del
cual se realiza la planeación del uso coordinado del suelo, de las aguas, de la flora y la fauna y el
manejo de la cuenca, entendido como la ejecución de obras y tratamientos, en la perspectiva de
mantener el equilibrio entre el aprovechamiento social y económico del recurso y la conservación
de la estructura físico-biótica de la cuenca.

Planes de Manejo Ambiental de Microcuencas en las cuencas de nivel inferior al del nivel
subsiguiente de la Subzona Hidrográfica: El Plan de Manejo Ambiental de Microcuencas es el
instrumento de planificación y administración de los recursos naturales renovables de la
microcuenca, mediante la ejecución de proyectos y actividades de preservación, restauración y
uso de a microcuenca.

Plan de Manejo Ambiental de Acuíferos: El Plan de Manejo de Acuíferos es el instrumento de


planificación y administración del agua subterránea, a través del cual se planifican las actividades a
ejecutar para la conservación, protección y uso sostenible del recurso.

Plan de Ordenamiento del recurso hídrico, PORH: El Plan de Ordenamiento del Recurso Hídrico-
PORH es el instrumento que permite realizar la clasificación de las aguas superficiales,
subterráneas y marinas, fijar en forma genérica su destinación a los diferentes usos y sus
posibilidades de aprovechamiento.

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