Clasificación de los insectos

Los insectos se pueden clasificar según su tipo de desarrollo, sus hábitos de vida, la clase de
alimento que consumen y el tipo de daño que causan. A continuación se describe cada una
de estas clasificaciones.

Según tipo de desarrollo

Metamorfosis completa. Son insectos que pasan por las etapas de desarrollo de huevo,
larva, pupa o crisálida y adulto (Figura 8). Durante el estado larval pasan por varios
estadios: en cada uno crecen en tamaño y cambian de piel, la cual es llamada exhubia o
muda. Este tipo de desarrollo sucede principalmente en los órdenes Lepidóptera,
Coleóptera, Díptera e Himenóptera.

Metamorfosis incompleta. Son insectos que pasan por las etapas de desarrollo de huevo,
ninfa y adulto (Figura 9). Las ninfas pasan por diferentes estados, durante los cuales son
muy similares a los adultos y se diferencian por el crecimiento gradual de las alas. Los
principales órdenes con este tipo de desarrollo son el Hemíptera, el Homóptera y la
Ortóptera.
Hábitos de vida
Diurnos. Son insectos que desarrollan su actividad alimenticia, su cópula, su reproducción
y desplazamiento en horas del día.

Nocturnos. Son insectos que desarrollan su actividad alimenticia, su cópula, su

reproducción y desplazamiento en la noche. Sin embargo, hay insectos con hábitos
alimenticios diurnos durante el estado larval, y hábitos nocturnos o crepusculares en el
estado adulto.

Terrestres. Son insectos que desarrollan sus diferentes actividades sobre o dentro de las
capas del suelo; por ejemplo, algunas especies de termitas, hormigas y coleópteros.

Acuáticos. Son insectos que en alguna de sus etapas de desarrollo viven y cumplen sus
actividades en medio acuático. Por lo general son inofensivos a las plantas pero se
constituyen en depredadores de alevinos.

Por el tipo de alimento que consumen

Según el alimento que consumen, los insectos son de varios tipos:
Fitófagos, cuando se alimentan de plantas, ya sea de raíces, tallos, hojas y frutos.
Entomófagos, cuando se alimentan de otros insectos plaga. Estos se clasifican en
depredadores y parasitoides.
Hematófagos, cuando se alimentan de sangre humana o animal.
Bacteriófagos, cuando se alimentan de bacterias.
También hay insectos necrófagos, carroñeros, estercoleros, melíferos, polífagos, etc.

Por el tipo de daño causado

Masticadores de follaje. Son insectos perjudiciales para la agricultura, pues se alimentan
directamente del follaje, ya sea durante su estado inmaduro o adulto, lo cual ocurre en
plagas de los órdenes Coleóptera y Ortóptera (Figura 10). Otras especies solo consumen
follaje durante el estado larval; por ejemplo, los insectos Lepidópteros. Algunas especies
inicialmente raspan y luego muerden y trozan el follaje para construir sus nidos. Otras
plagas consumen el follaje y solo dejan las nervaduras de las hojas.

Raspadores de frutos. Son insectos con aparato bucal adaptado para desprender la
epidermis de los frutos, con lo cual causan escoriaciones en la corteza que afectan la
calidad y presentación de los frutos para la comercialización (Figura 10).

Barrenadores de raíces. Son insectos adaptados para barrenar las raíces y consumir sus
tejidos internos, dejando tan solo la corteza externa (Figura 10).

Barrenadores del tallo o estípite. Son insectos con aparato bucal provisto de mandíbulas
fuertes, que se especializan en barrenar los troncos o estípites (Figura 10). Su daño se
localiza principalmente a nivel del suelo, en la unión del tallo con la raíz; perforan los
bulbos, hacen galerías dentro del tallo y lo destruyen gradualmente.

Figura 10. Insectos con diferente hábito alimenticio (fotos de Jorge Aldana L.).

Perforadores. Son los insectos que tienen aparato bucal en forma de púa o pequeña pinza
cortadora. Ocasionan pequeños orificios en todo el limbo de las hojas y granos
almacenados.

Fitófagos chupadores. Son insectos de aparato bucal picador chupador; potencialmente son
portadores y transmisores de enfermedades letales (Figura 10). Aunque no son insectos, los
ácaros también tienen hábito alimenticio tipo chupador y se alimentan de las hojas y los
tallos tiernos, mediante la succión de la savia.

Minadores. Son insectos con un aparato bucal chupador especializado, para realizar galerías
dentro de las hojas o el tallo de las plantas (Figura 10). Se alimentan del parénquima y
demás células internas de la hoja y dejan bolsas de aire entre las dos cutículas de las hojas
que pueden causar su caída o secamiento