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CODA

Comunidad de Aprendizaje

Escuela Libre

Lo Miranda.
RELATOS DEL ÁRBOL SAGRADO

Para todos los pueblos de la Tierra el creador ha


plantado un árbol sagrado, para que se junten bajo su
sombra. Es aquí donde las personas encuentran su
sanación, el poder, la sabiduría y la seguridad. Las
raíces de este árbol se extienden hasta la Madre Tierra.
Sus ramas se alzan como manos que oran al padre
Cielo. Los frutos de este árbol son las cosas buenas
que el creador ha entregado a su pueblo; el amor, la
preocupación por los demás, la generosidad, la
paciencia, la sabiduría, la equidad, el coraje, la justicia,
el respeto, la humildad y muchos otros dones
preciosos.
Los mayores nos enseñaron que la vida del árbol es la
vida del pueblo. Si el pueblo se aparta mucho de la
seguridad del árbol, si se olvida de comer sus frutos, o
si se vuelve en contra de él y lo trata de destruir, la
tristeza caerá y muchos se afligirán. Perderán su poder,
dejarán de soñar, de tener visiones. Empezarán a
discutir por trivialidades, ya no sabrán decir la verdad,
ser honestos los unos con los otros. Olvidarán cómo vivir en su propia tierra, sus vidas se
llenarán de ira y miseria y harán miserables a los demás. Poco a poco se envenenarán a ellos
mismos y a todo lo que toquen.
Los que nos precedieron también dijeron que el árbol no morirá jamás y mientras viva el árbol,
el pueblo lo hará, dijeron que llegará el día en el que el pueblo despertará como de un largo
sueño producido por una droga y empezará nuevamente a buscar su lugar en el árbol sagrado.
Al principio su búsqueda será errática, impetuosa, pero lentamente se transformará en una
búsqueda espiritual metódica y trascendente para modificar toda la concepción de la vida y
retomará el camino extraviado y las enseñanzas de nuestros antepasados.
El lugar del árbol y sus frutos se han cuidado con esmero en la mente y el corazón de los
maestros y las maestras que con sabiduría sabrán entregar
estos conocimientos para la plenitud del pueblo. Estas
personas humildes y amorosas guiarán a cualquiera que
busque con honestidad la verdad de nuestra existencia; el
camino que conduce hacia la protección del árbol y donde sus
frutos son abundantes.

LOS SÍMBOLOS Un símbolo es algo que usamos los seres


humanos para expresar y representar las ideas que son
importantes. A veces se puede representar toda una gama de
ideas y sentimientos, nos ayudan a mantener presente
nuestros significados vitales. Si vivimos sin símbolos,
ignoramos el sentido de la vida en toda su plenitud: los
sistemas simbólicos de las matemáticas, el lenguaje hablado
y escrito, y el arte, son formas de mostrar el sentido a través
de los símbolos. Los sueños que expresan algo importante
sobre nosotros y nuestras vidas también suelen recurrir a los
símbolos.

LA RUEDA SAGRADA nos enseña que nuestra naturaleza humana tiene cuatro aspectos.
Cada uno de estos aspectos deben ser desarrollados por una
persona sana y equilibrada. Este es un símbolo utilizado por
todos los pueblos de América y representa muchas cosas.
Significa los 4 abuelos, los 4 vientos, los 4 puntos cardinales,
las 4 etapas de la vida, los 4 elementos y las 4 dimensiones
humanas. Igual como se puede usar un espejo para ver las
cosas que usualmente no se ven (tras uno por ejemplo),
podemos utilizar la rueda sagrada para ver y entender aquello
que no es físico, sino espiritual.
La raza humana también se clasifica en 4: negros, blancos,
rojos y amarillos, pero todos somos parte de la familia humana,
todos hijos de la misma madre Tierra y padre Cielo.
La rueda sagrada enseña que nuestra humanidad posee 4 dimensiones de expresión esencial:
lo físico, lo mental, lo afectivo y lo espiritual. Cada uno de estos aspectos se debe fortalecer a
través de la voluntad para alcanzar la plenitud.

EL POTENCIAL Una semilla tiene el potencial de llegar a ser un árbol. Los 4 aspectos de
nuestra humanidad son como semillas. Cada aspecto tiene el potencial de desarrollar
poderosos dones.

LA VOLUNTAD Podemos utilizar nuestra voluntad para ayudarnos a desarrollar diversos


aspectos de nuestra naturaleza. La voluntad es la fuerza que nos ayuda a tomar decisiones y
luego actuar para realizarlas. Podemos aprender a usar nuestra voluntad siguiendo 5 pasos:

1-. Fijar la atención y concentrarse.


2-. Escoger metas.
3-. Entrar en acción.
4-. Perseverar en la acción.
5-. Completar la acción.
Como la voluntad es una fuerza primaria en el desarrollo de toda facultad humana, de todas
nuestras potencialidades, se coloca al centro de la rueda sagrada.

LA VISIÓN Las enseñanzas de las personas mayores y del árbol sagrado nos pueden ayudar
a tener la visión de nuestro potencial. Un conocimiento de sí mismo, de las emociones, de las
experiencias, de lo que estamos siendo y lo que queremos llegar a ser. El desafío de hacer
brillar nuestras virtudes y superar nuestros defectos refleja una visión de sí mismo. Cuando nos
mantenemos fieles a esa visión y seguimos el ejemplo de las personas que admiramos,
crecemos y nos desarrollamos en plenitud. Nuestra visión de lo que podemos llegar a ser es un
poderoso imán que nos atrae.

CRECIMIENTO Y CAMBIO Todos los seres humanos somos capaces de crecer y


cambiar. Si tenemos una visión de lo que podría llegar a ser y si recurrimos a nuestra voluntad
para cambiar nuestra forma de ser, de hacer y de pensar, podemos desarrollar todos nuestros
dones ocultos.
LA IDENTIDAD La identidad de una persona consiste en lo siguiente: La conciencia
corporal, o la manera de experimentar su propia presencia; La autoestima, o lo que se piensa
de uno mismo y de su potencial; La autoimagen: Como uno se ve a sí mismo; La
autodeterminación: su capacidad de utilizar la voluntad para desarrollar su potencial físico,
mental, afectivo y espiritual.
LOS VALORES Valorar significa cuidar lo que apreciamos. Lo que hacen los demás nos da
un indicio de lo que valoran. la forma en la que las personas usan su energía nos da un indicio
de lo que consideran importante. Si no hay un equilibrio entre lo que valoramos para nosotros
mismos y lo que valoramos para los demás, no podemos desarrollar nuestro potencial, porque
nuestro desarrollo personal está vinculado a la situación de quienes nos rodean. Al fin y al
cabo, el daño que sufran también nos dañará a nosotros mismos, sin tomar en cuenta que si
herimos a los demás, haremos sufrir a quienes nos rodean. Hay valores positivos y negativos
(antivalores). Si solo nos preocupamos de nosotros mismos haremos daño a los demás y ese
daño tarde o temprano repercutirá en nosotros mismos. Es importante valorarse y ocuparse por
uno mismo, pero también es importante interesarse y ocuparse de los demás. De lo contrario
las comunidades se mueren y terminan por matar a los seres humanos o su humanidad.

El árbol sagrado es un símbolo. los símbolos representan el sentir de las cosas y el sentido
nos ayuda a tener un propósito y trazar un camino, alcanzando el entendimiento de nuestras
vidas. Nuestros antepasados pintaban sus símbolos en cavernas, en piedras, en la tierra.
desde entonces se han conservado ciertos símbolos que nos han permitido conocer el
universo. Tal vez lo más importante de los símbolos es que nos ayudan a comprender ideas
profundas sobre la vida.
Para lograr el equilibrio interno y vivir en armonía con nuestras familias y con la
comunidad, tenemos que encontrar un sentido común, un propósito y una orientación que
otorgue plenitud a todos sin exclusión, sin sentido o con sentidos confusos los seres humanos
se enferman y la humanidad entra en crisis.
El símbolo del árbol sagrado es muy importante para los pueblos originarios de toda la
tierra. El árbol representa la vida, los ciclos, la Tierra y el universo. El sentido del árbol se
expresa en la rueda sagrada. El centro de la rueda es el centro de la comunidad y de la
creación. “Estoy parado/ de manera sagrada/ al centro de la tierra/ el pueblo me ve/ veo a la
tribu/ reunida en torno a mí” (canción sobre el árbol sagrado que acompaña el baile del sol de
los pueblos de Norte América). Cada uno de nosotros es el centro de la comunidad, la
comunidad depende de nuestra voluntad. Todo unido, todo entrelazado, cambiando y creciendo
por impulso natural, estancados y adormecidos cuando nos enfermamos.
Los 4 sentidos del árbol sagrado se pueden señalar usando los 4 puntos de la rueda
sagrada. De esta manera podemos verlos como parte de un ciclo del desarrollo humano,
siguiendo nuestro crecimiento desde el nacimiento hasta la unión con la totalidad de la
creación. Los 4 sentidos del árbol son:
Protección, Alimento, Crecimiento y Plenitud.

A continuación presentamos el resumen de algunas enseñanzas del árbol sagrado. Cada una
es un portal que nos conduce a un camino. El viajero de la vida debe cruzar el umbral y
emprender el viaje…
1-. La plenitud. Todas las cosas están conectadas, todo cuanto existe en el universo es parte
de una unidad. Todas las cosas están vinculadas de una u otra forma con todo lo demás. la
única manera de comprender algo, es comprendiendo cómo se vincula con todo lo demás.
2-. El cambio. Toda la creación cambia constantemente, nada es invariable, lo único no varía
es que siempre hay ciclos de cambio. De una estación a otra, los seres humanos nacen, viven
y mueren, y entran al mundo de los espíritus. Hay dos tipo de cambio: la unión (el desarrollo) y
la desunión (la destrucción) ambos son necesarios y están interconectados.
3-. Lo visible e invisible. El mundo físico es real. El mundo espiritual es real. Sin embargo, las
leyes que le rigen son distintas. La transgresión del mundo espiritual puede afectar el mundo
físico y la transgresión de las leyes físicas puede afectar el mundo espiritual. Una vida
equilibrada es aquella que respeta tanto leyes del mundo físico como espiritual.
4-. Los seres humanos somos seres físicos y espirituales. Podemos adquirir constantemente
nuevos dones, pero tenemos que esforzarnos para lograrlo. La persona tímida puede llegar a
ser valiente. La débil puede ser fuerte. La insensible, sensible. La que valora solo el dinero,
comenzar a valorar lo invisible y espiritual. Cuando un ser humano desarrolla un nuevo don, a
eso le denominamos aprendizaje.
5-. El aprendizaje verdadero tiene 4 aspectos equivalentes a las dimensiones de nuestra
humanidad: físico, afectivo, mental y espiritual.
6-. El aspecto espiritual, tan enigmático, se desarrolla siguiendo 4 procesos:
En primer lugar, responder a las representaciones de la realidad no física: sueños, visiones,
ideales, enseñanzas, metas, propósitos y pensamientos espirituales.
En segundo lugar, se debe entender que estas realidades no físicas pueden indicarnos qué
potencial tenemos para ser algo más, algo distinto y mejor de lo que somos.
En tercer lugar, debemos expresar nuestras capacidad a través de símbolos, por ejemplo el
arte, la ciencia, la técnica, las matemáticas, etc.
En cuarto lugar, debemos utilizar dichos símbolos como guía de nuestros actos futuros. Estos
actos nos permitirán hacer realidad la visión de nosotros mismos, la meta que nos hemos
propuesto es alcanzada y estaremos desarrollando todo nuestro verdadero potencial.

7-. Tenemos que participar activamente en el


desarrollo de nuestro potencial. Sólo así se trabaja la
voluntad.

8-. El Portal para iniciar el viaje. Todos deben cruzar si


desean crecer, aprender. Hay que decidir emprender el
viaje y tener la voluntad. El camino tiene una paciencia ilimitada siempre está esperando a
quien decida recorrerlo.

9-. El que emprende el viaje. El camino de la autorrealización, de la plenitud, tiene ayudantes,


a quien decide caminar no le faltará compañía, habrá guías, maestros que aparecerán,
protectores. No tendrá pruebas que no posea fuerzas para superar.

10-. Una vez emprendido el viaje solo fracasamos si ignoramos las enseñanzas del árbol
sagrado, la falta de perseverancia, de paciencia, de voluntad, puede hacernos fracasar, pero
todos y todas estamos llamados a la plenitud.

LOS DONES DE LOS PUNTOS CARDINALES. Toda persona sincera puede utilizar la
rueda sagrada como espejo. La rueda no sólo nos muestra lo que somos actualmente, sino
también lo que podríamos llegar a ser si desarrollamos los dones
que el creador nos dió. Muchos de los dones ocultos quedarán sin
desarrollarse si no los descubrimos y fortalecemos. Los grandes
maestros espirituales han enseñado que todos los dones de un
ser humano son como frutos ocultos dentro del árbol. Se puede
cortar el árbol en mil pedazos sin encontrar un nuevo fruto, pero
cuando se dan las condiciones adecuadas, el árbol dará hermosos
y sabrosos frutos. los seres humanos pueden crear muchas de las
condiciones que requieren para desarrollar su potencial, mediante
su voluntad, es decir, si se decide a hacerlo.
Si alguien decide no actuar para crear las condiciones, para su
propio desarrollo, esos dones no se conocerán. En cierto sentido,
el fruto que aún no a aparecido en el árbol no existe. Sin embargo
desde otro punto de vista sí existe, porque la capacidad de dar fruto está oculta en el árbol. El
creador nos ha dado un don de poder, un poder espiritual para ver nuestro potencial como una
realidad, decidirse a desarrollarlo y de actuar de modo consecuente.
La rueda sagrada puede usarse como modelo de lo que los seres humanos pueden llegar a
ser si se decidieran a desarrollar su potencial y vivir espiritualmente, por medio de acciones que
hacen posible la plenitud. Es posible que todos quienes observen el centro de la rueda sagrada
vean perspectivas distintas de una realidad, por lo tanto tendrán visiones distintas, , porque el
Creador ha hecho a todas las personas distintas y la imagen que verán reflejada en la rueda
sagrada será su propia identidad vinculada al universo, unida con todo lo demás, por eso el
conjunto de nuestras potencialidades, la combinación de nuestros dones es única y
fundamental , para lograr la comprensión del universo y del sí mismo.
Ninguna persona verá exactamente lo que vea otra persona contemple en el fndo de la rueda
sagrada Sin embargo, cualquiera que observe verá el árbol de su vida, con raíces que se
adentran en verdades universales, que provienen de ellas y las conservan como parte del
espíritu, como información genétic. Debido a que muchas tribus y pueblo han usado la rueda
sagrada para mirarse a sí mismos, hay muchas formas diferentes de explicar estas verdades
universales, compartidas por todos los seres humanos.

...Iniciemos ahora juntos nuestro recorrido por la rueda sagrada. Lo que verás si contemplas el
fondo de tu ser usando la rueda como espejo, es una imagen de tus fuerzas y debilidades y de
lo que podrías llegar a ser decidieras recorrerla con todo tu ser. Este camino es, en realidad, el
camino del desarrollo de tu potencial como ser humano.Recorreremos la rueda sagrada del
mismo modo que el sol gira en torno a la tierra, de oriente a poniente. Cada punto cardinal
representará un aspecto de la persona en proceso de desarrollo, como si el proceso ya hubiera
terminado, porque el potencial humano es inagotable. En tu recorrido piensa en tus dones y
talentos, la rueda sagrada permitirá saber el nivel de avance que has logrado. También te
podrá indicar qué puedes hacer en el futuro. Una última advertencia aunque uno se sienta más
atraído por las cualidades de un determinado punto cardinal podría ser peligroso, pensar en
quedarse en él, porque sería anular todos los otros aspectos o potencialidades. para usar la
rueda correctamente uno debe imaginar estar en el centro, conectado con todos los puntos
cardinales a través del poder de la voluntad…

ESTE El oriente es el lugar donde todo nace. El nuevo


día llega al mundo desde el oriente. Es el punto de la
renovación y el nuevo despertar. Es el lugar de la
inocencia y la naturalidad, de la felicidad, la alegría y la
libertad. También es el lugar donde aprendemos a creer
que todavía no alcanzamos a ver.
El oriente nos enfrentaremos a pruebas que nos
enseñarán muchas cosas. Allí conoceremos la calidez
del espíritu, la pureza, la confianza, y la esperanza.
Aprenderemos a comprender a los demás sin criticarlos.
Aprendemos a amar como uno ama un niño, con un amor que no cuestiona a los demás y que
no se reconoce a sí mismo. Allí nace la valentía y la autenticidad. En el camino de la vida,
tendremos que regresar muchas veces al oriente y cada vez aprenderemos nuevas cosas
desde una nueva comprensión.
Por el Este llega la luz al mundo, todo se aclara en el este, por lo tanto es el lugar de la
conducción y el liderazgo. Allí se encuentra el don de la palabra, que ayuda a los demás a
comprender a través de la belleza y la claridad. Allí aprendemos a tomar decisiones,
aprendemos a discernir en situaciones difíciles, aprendemos a escuchar nuestra voz interior. Al
igual que el águila, el líder del pueblo debe viajar solo, su perspectiva del mundo lo puede aislar
o podría sentirse incomprendido, pero debe aprender a amar su soledad, debe aprender a
sobrevolar la tierra a gran altura,a observar los movimientos de todas las criaturas y debe
saber dónde se esconde hasta la más diminuta. El saber proteger y cuidar el bienestar de lo
demás es un don muy importante, pero difícil de aprender Una cosa es saber dónde y en qué
se encuentran los demás, otra cosa muy distinta es interesarse por ellos y querer ayudarlos,
pero además hay que saber qué hacer. En el círculo sagrado del oriente el potencial de líder,
aprende a ser un buen líder, a ver la conexión que existe entre todas las cosas, a tener
esperanza en su pueblo y a confiar en su visión. Pero uno no puede guiar bien a los demás si
no ha recorrido todos los demás puntos de la rueda para recibir todas sus enseñanzas.
Aprender a estar en aquí y el ahora. Todos los viajes se inician en el oriente. Al comienzo, toda
nuestra atención se centra en el camino y nos concentramos en los primeros pasos. Uno de los
dones más importantes que se recibe en el oriente es el de concentrarse en el momento
presente. En la infancia (el oriente es también el punto de la niñez) sabíamos hacerlo
instintivamente. Cuando éramos niños, una hermosa mariposa o cualquier otro aspecto de la
naturaleza que nos interesaba atraía toda nuestra atención . Nada nos distraía de esa
mariposa, de un pedacito de tierra o de un juguete. En muchos casos se ha elegido como
símbolo a la maestra laucha, que obra al detalle minuciosamente con su ser diminuto, sin
llamar la atención. Muchas personas son incapaces de hacer esto. Están constantemente
pensando en el futuro o el pasado, mirando hacia afuera o hacia adentro, o hacia un punto más
lejano, pero rara vez se concentran en el momento presente. El don de vivir plenamente en el
presente nos ayuda a hacer ejercicios físicos, que exigen que todos nuestros sentidos estén
alertas y que nos entreguemos por completo a lo que estamos haciendo. La recolección
tradicional, es un ejemplo de actividad que exige una contratación total para realizarla como se
debe. Otros ejemplos, son las manualidades, la artesanía, el arte, las técnicas de sanación, los
deportes. Aprender a hacer con humildad y prolijidad es la enseñanza de la maestra laucha y
es la primera disciplina que adquiere la voluntad. Sin embargo, esto encierra un gran peligro,
quien ha adquirido esta capacidad debe aprender a escuchar las advertencias que resuenan
como un trueno o brilla como un relámpago en su interior. De lo contrario podríamos
parecernos a la hermana laucha que por estar tan concentrada recogiendo semillas, no percibe
el peligro que la acecha y cae en las garras de la lechuza hambrienta. También tenemos que
ser capaces de comprender nuestro pasado y prever el futuro(enseñanza del sur)para ver
todos los aspectos, lo que nos conduce al bienestar y la felicidad. No es casualidad que una de
las criaturas más humildes como la laucha y una de las más nobles como el águila sean
maestras del oriente, porque la grandeza de espíritu y la humildad son dos caras de un mismo
cuerpo. EL VERDADERO LIDERAZGO CONSISTE EN SERVIR AL PUEBLO. Y servir debe ser
una acción digna, orgullosa, sensata, que revista de autoridad. Solo cuando servimos a los
demás con humildad conocemos los aspectos más sublimes de nuestra humanidad, sólo así
desarrollamos nuestra auténtica naturaleza humana. Esta es la más valiosa de las enseñanzas
de la rueda sagrada, de la que emanan todas las enseñanzas. La mayoría de las personas
vuelve al oriente muchas veces en su vida, vuelve a buscar respuestas en su infancia, en su
origen, vuelve cuando busca con inocencia, cuando disfruta el aquí y el ahora, vuelve cuando
es impulsivo o cuando no es capaz de terminar lo que empezó, cuando no obra con eficiencia,
vuelve a buscar concentracion, luz, claridad, perspectivas desde las alturas, análisis
minuciosos, cuando obra con paciencia y perseverancia día a día, vuelve continuamente.
Podemos recoger más enseñanzas pero el camino ya está iniciado, ahora cada viajero deberá
aprender. El viajero va montado en su paciencia, como si se tratase del caballo en el que
cabalga. Sin paciencia no es posible avanzar.

NORTE El norte es donde el sol se


encuentra más alto. Es el lugar del verano,
de la plenitud física y del bienestar. El lugar de
la juventud. También representa la época en
que la gente trabaja, preparándose para enfrentar
el otoño y el invierno. En este sentido es el
lugar donde se planifica tiempos venideros.
El norte es también el lugar del corazón , de la
generosidad, del respeto de la sensibilidad
de los demás, de lealtad, de amor y de pasiones
nobles. Pero el amor que nuestra hermana águila siente por todos en su solitario vuelo sobre el
mundo.
El amor que se aprende en el norte es de una persona a otra ¡Cuánto anhelamos estar con la
persona que amamos! Y cuán fácil es que este anhelo se convierta en afán de posesión y de
control de las personas amada; en deseo de que nos pertenezca sólo a nosotros. Podemos
recordar esta enseñanza con el hermoso maestro rosal, perfumado y frágil, tan atractivo que
dan deseos de tocarlo, pero que debajo de sus hojas lozanas y verde tiene duras espinas que
pueden herir a quien intente apoderarse de su belleza.
El norte de la rueda sagrada también es el lugar de las pruebas físicas elevadas. Allí tenemos
que aprender a dominar a nuestro cuerpo como si fuera un caballo que debe conducirnos hacia
algún lugar determinado. Muchas personas se comportan como si su cuerpo los controlarán.
no pueden distinguir los impulsos del cuerpo de lo que es bueno y auténtico. La determinación,
otro aspecto de la disciplina de la voluntad es esencial para la disciplina del cuerpo y por lo
tanto para alcanzar nuestras metas y propósitos. la capacidad de decidir nuestras metas y
esforzarse por alcanzarlas, es la segunda etapa del desarrollo de la voluntad. La vista, el oído,
el tacto, el gusto y los demás sentidos son dones del norte, las sensaciones, las experiencias,
las percepciones son dones que pueden desarrollarse para que sirvan a nuestra humanidad,
pero no podemos permitir que sea nuestra humanidad la que sirva a nuestras facultades
corporales. En el norte el artista se hace sensible, aprende la música, la danza, se mueve con
gracia por el mundo, con elegancia. El puma es el maestro de la capacidad física y de la
agudeza de los sentidos.La capacidad de concentración que aprendimos en el oriente de
nuestra hermana laucha, ahora en el norte se transforma en una estrecha relación con el
mundo. En el norte el viajero aprende el idealismo que está presente en las grandes causas.
El idealismo es la respuesta más hermosa frente a la fealdad que se conoce del mundo, es una
respuesta que nos dispone al cambio, es una respuesta humana innata, de quienes aún se
encuentran conectados consigo mismo y con el mundo que les rodea, es una respuesta
natural, la única posible para un ser humano que conserva su humanidad, sin haberse rendido
a la amargura de la frustración. No siempre está relacionado con un discernimiento profundo,
es una atracción afectiva por lo bueno o un rechazo emocional frente a lo que es malo o
dañino.
El desarrollo de las capacidades afectivas del amor, la lealtad, la generosidad, la compasión y
la benevolencia, por una parte y de la capacidad de reaccionar con enojo ante la violencia sin
sentido, por otra, son enseñanzas importantes que se reciben en el norte. Nuestras emociones
(la ira, el temor y el amor entre otras) no son algo que nos suceda como una piedra que nos
cae en la cabeza. La expresión ¿qué te pasa? demuestra que mucha gente cree que lo que
siente proviene de afuera. Sin embargo, los sabios maestros ancianos saben que somos
capaces de controlar nuestras emociones por medio de la voluntad.
La voluntad no solo permite controlar el desarrollo del cuerpo, sino también disciplinar las
emociones. Por ejemplo, los que pierden los estribos cuando no consiguen lo que quieren no
han aprendido a disciplinar su aspecto emocional. Quienes reaccionan con miedo o nervios
frente a una dificultad tampoco han aprendido a disciplinar sus emociones.Por otra el reprimir el
dolor y la ira no es bueno, puede provocar daño físico, emocional, mental y espiritual. Hay
momentos en las que las lágrimas de aflicción, nacen del padre cielo y descienden a la madre
tierra para que toda la creación aprenda a llorar; porque mientras no logremos comprender y
expresar la ira, el resentimiento y el dolor que ocultamos, estas emociones serán un obstáculo
que nos impedirá actuar con inteligencia y expresar verdadero amor y bondad. Esto es lo que
ocurre actualmente a muchos miembros de nuestro pueblo. El don más difícil del norte es la
capacidad de expresar honestamente quienes somos, cómo somos, qué pensamos y que
sentimos, con verdadera honestidad, sin herir, sin humillar, sin vulnerar los derechos de los
demás. El adolescente se define a si mismo y debe hacerlo con sinceridad. El valor práctico de
todo esto es que nos dará la capacidad de dejar nuestra ira, nuestro dolor o nuestra aflicción en
un lugar de aprendizaje, que nos permita comprender, escuchar y ayudar al otro. Las
emociones forman nuestro carácter y un carácter verdaderamente humano, empatizar, las
emociones nos enseñan de que a pesar de nuestra exclusividad todos somos iguales.
Podemos expresar claramente las emociones que nos impiden actuar con claridad y bondad. El
sauce rojo, es otro gran maestro del norte, es el que nos entrega la fundamental lección de que
el árbol más fuerte es el más flexible. El sauce sobrevive las inundaciones, los incendios, la
sequía, cede ante la fuerza que derrota a los demás, pero siempre vuelve a erguirse, sus
enseñanzas se evocan con la melodía que producen las flautas fabricadas con sus ramas.

OESTE El Oeste es el lugar de donde proviene la oscuridad al mundo, el lugar de los sueños,
de los enigmas, de las pruebas y la oración y la meditación. Es el lugar de lo desconocido, del
recogimiento. Dónde la voluntad enfrenta enormes exigencias que requieren de una gran
perseverancia. La perseverancia es la decisión y la capacidad de seguir haciendo algo, aunque
resulte difícil. Cuánto más nos acercamos a la meta, más difícil es el camino. La capacidad de
perseverar ante un obstáculo, a pesar de las dificultades y el dolor que eso suponga, es una
importante enseñanza del poniente. Es la tercera gran enseñanza de la voluntad. Cómo los
truenos y los relámpagos nacen en el poniente, este simboliza el poder. En muchas tradiciones,
el poniente es el lugar donde viven las criaturas espirituales. El poder de sanar, de defender, de
proteger, de ver, de conocer. El maestro trueno nos enseña su poder. El caminante debe
aprender a ejercer el poder de la armonía, con todas las enseñanzas y las criaturas de la rueda
sagrada, aún la armonía ante lo desconocido.esas son las enseñanzas sagradas del árbol
sagrado. Los maestros del poniente son el oso y la tortuga. Quién lleva al por iente llega a
recibir los dones del poniente, del oso aprende la fuerza, que surge del fondo de su ser, el oso
inverna, guarda sus energías escoge sus luchas, conserva el equilibrio entre la auténtica
lealtad aprendida el norte con el profundo discernimiento espiritual. Esta enseñanza la optiene
el que da la espalda a las distracciones superficiales, que siempre serán profundamente
tentadoras y confusas, retrasando tu camino, pero siempre puedes liberarte de ellas, por
medio de la voluntad; meditando, orando, perseverando se enfrentan las pruebas del oeste. La
tortuga es un guía de nuestro camino interior, nos enseña a retrotraernos, nos enseña la
perseverancia. En el centro de nuestro Ser podemos sentir la conexión que existe entre el
espíritu humano, el resto del universo y el creador. La oración nos acerca al creador, es un
lenguaje íntimo. Día a día debemos hacer el esfuerzo para ponernos en contacto con nuestra
profunda capacidad interior de aprendizaje. Los mayores nos enseñaron a orar al dormir y al
despertar, para colocarnos en contacto con el mundo profundo de lo invisible. La enseñanza
más importante de la poniente es a aceptarnos como somos, física y espiritualmente, sin
disociarnos de nuestra naturaleza espiritual. El poniente es un lugar de sacrificio. Entendemos
que no podemos tomar nada del universo sin entregar algo a cambio. Cada don de la rueda
sagrada requiere de algo a cambio. Sin embargo, algún día aprenderemos del sacrificio, es que
no hay sacrificio. Desde el poniente podemos observar el oriente, hacia el lugar de la inocencia
y de los orígenes. Allí podemos vernos de pie y desnudos en el universo, vulnerables y
pequeños frente a las estrellas. Solo cuando nos veamos así, recibiremos el don de la humildad
consciente de su poder. También podemos mirar hacia el norte y vernos allí luchando por
controlar nuestro cuerpo y purificar nuestras emociones. Allí contemplaremos el dolor del amor
en nuestros ojos y la intensidad de nuestras convicciones en nuestro rostro y comprendemos
que todo eso es bueno. Pero veremos también que no son más que hitos en un viaje muy
largo. Entonces recibiremos el don del discernimiento espiritual. Cuando observamos nuestra
vida con una mirada espiritual, comprendemos, por qué se Bosa ha enviado al mundo. Cuando
recibimos los dones de la oración y la meditación llegamos a conocer al creador y llevarnos a
amarlo, de una forma en que ese amor integra todos los otros amores, ese amor nos motiva,
estimula nuestra voluntad, nos mueve a alcanzar nuestros propósitos. Cuando miramos desde
el poniente y nos vemos en el norte, comprendemos el sentido de ciertas tareas que forjaron un
carácter, un carácter que toma decisiones que no son cómodas pero son responsables y
comprometidas, un carácter que comprende el valor del esfuerzo y podemos ver el oriente y
encontrar a la hermana águila vuela alto, la veremos dispuesta a servir a su pueblo. Los dones
del poniente son el ayuno, el ritual, el autoconocimiento y el don de la visión, cuya función es
muy relevante. Es muy importante comprender claramente, guiados por nuestra visión interior
lo que podemos llegar a ser si tomamos el camino correcto. Está visión es tan necesaria para el
desarrollo humano como son la lluvia y el sol para el crecimiento de las plantas, porque los
seres humanos crecen se desarrollan como consecuencia de sus decisiones. Es muy
importante que seamos capaces de dimensionar nuestra visión, tener una aproximación a la
realidad. Hay gente que cree ser mucho menos de lo que realmente es, o de lo que puede
llegar a ser. Como no conciben ninguna otra posibilidad para sí mismos fuera de su falta de
desarrollo dejan de esforzarse y abandonan el recorrido
simbólico de la rueda sagrada. Cuando tiene el vigor juvenil
del norte, el corazón se siente atraído por metas e ideales;
pero éstos pueden ser buenos o no serlo. La visión espiritual
interior que nos transmiten los maestros simbólicos del
poniente nos ayuda a juzgar nuestros ideales, metas y
acciones a partir de una comprensión espiritual de lo que es,
en realidad, el ser humano y de cómo crece y se desarrolla.

LA FALTA DE TIEMPO PARA

LA VIDA INTERIOR

Debemos darnos el tiempo a la oración a la meditación, para


reflexionar profundamente sobre la razón de nuestra
existencia. Debemos aprender a escuchar los consejos
que el universo entrega a nuestra vida. Ser una persona
integral es estar vivo física, mental, afectiva y espiritualmente.

MANIFESTACIÓN DEL VACÍO ESPIRITUAL Cuando a una


persona le desagrada estar sola, sobre todo el silencio, esto es un indicio
de que debe hacer un esfuerzo en el proceso del crecimiento espiritual.
muchas personas recurren a la televisión o a la música para huir del
silencio y no enfrentar quien realmente son. En el proceso de desarrollo
personal, todos los seres humanos debemos enfrentarnos a nosotros
mismos a solas y en silencio y a querernos, porque tenemos un potencial
HERMOSO. Cuando seamos capaces de hacerlo y hayamos adquirido
esa fortaleza nadie podrá rebajarnos o hacernos perder nuestro camino.
SUR El sur es el lugar del invierno, de las nieves blancas que nos recuerdan el cabello de
nuestros ancianos. Es el lugar donde surge la verdadera filosofía, dónde se encuentran los
maestros de los dones intelectuales. Sus símbolos son la montaña y el lago sagrado. Entre
algunos de los dones que proveen están: el pensar, sintetizar, especular, predecir, distinguir,
resolver problemas, imaginar, analizar, entender, calcular, organizar, criticar, recordar,
interpretar sentidos ocultos. Estos dones pueden desarrollarse de muchas maneras. Lo primero
es comprender que todos y todas los seres humanos somos capaces de alcanzarlos. Un gran
corredor puede trabajar con su cuerpo hasta alcanzar una gran resistencia y velocidad. Así
mismo es posible lograr que la mente se transforme en un instrumento sumamente
desarrollado. Cuando un guerrero comienza su entrenamiento, puede sentirse abrumado por la
dificultad de aprender a recorrer grandes distancias o ayunar por muchos días. El viajero que
llega hasta el sur puede sentir al principio que es una enorme tarea y que no tiene la capacidad
para concretarla. Para adquirir los dones de la rueda sagrada, se debe trabajar arduamente.
Con determinación y tareas constantes. La maestra montaña nos enseña que mientras más
cerca de la cima estamos, más escarpadas se vuelven las laderas, pero seguimos subiendo y
nuestra visión es cada vez más amplia y nos hacemos cada vez más fuertes. Pensemos, por
ejemplo, en el don de la memoria. Nadie nace con mala memoria. Nacemos con la capacidad
de aprender y dominar cuatro o cinco idiomas a la vez, a los 4 años un niño o niña habla
perfectamente el idioma de su comunidad, incluso puede hacer inferencias. Si hubieses nacido
en China hablarías chino mandarín con la misma facilidad con que hablas español. Pero por
muchas razones al cabo de un tiempo se deja de ejercitar, ya no nos sentimos cómodos
aprendiendo, has dejado de ejercitar el don que posees en potencia. El sur es el lugar donde
todo llega a su fin, el lugar de la consumación. En el sur el poder de la voluntad, llega a su
máxima expresión, cuando aprendemos a hacer realidad lo que en el pasado fue solo una
visión lejana. La capacidad de completar lo que empezamos es muy importante para nuestro
bienestar. Es la última enseñanza sobre el desarrollo de la voluntad y su poder. Hemos
aprendido de los maestros del poniente que a medida que nos acercamos a una meta el
camino, se hace más difícil. El creador nos ha dado el don de perseverar para ayudarnos a
avanzar. Pero incluso si tenemos ese don podemos flaquear al final, si dudamos que la meta
está cerca y de que realmente es posible alcanzarla.
Aprendemos, entonces, la más importante enseñanza del sur, el desapego.
EL DESAPEGO El conocimiento y la sabiduría son necesarios para juzgar en qué momento
estamos, qué tan cerca estamos del fin de este viaje. Esto se advierte a través del desapego.
El don del desapego, entrega al viajero la capacidad de comprender el pasado, presente y
futuro como una sola cosa. El desapego
significa liberarse del dolor, la ira, el temor,
significa incluso dejar aquello que es querido.
Significa dejar atrás antiguos conocimientos y
creencias, porque pueden ser cargas que
impidan avanzar. Dejar de aferrarse a algo no
es desecharlo o desestimar, es apartarse para
ver las cosas desde otras perspectivas sin
obstáculos que impidan observar con claridad.
Aprender a distanciarnos es muy importante.
Algunos sentimientos y creencias limitan la posibilidad de ver la realidad, nuestras emociones
podrían dominarnos. poder tomar distancias de ciertos pensamientos y emociones intensas,
tenemos que recurrir al centro de la rueda sagrada. desde allí veremos como estamos
entrelazados con todo cuanto existen. Comprendemos que somos un aspecto diminuto, pero
realmente sagrado de un proceso muy amplío. Cuando llegamos a ese punto de equilibrio,
nada puede dominarnos, ni las emociones intensas ni los pensamientos impulsivos.Cuando
actuamos desde ese centro sagrado, todo lo que hacemos responde a lo que decidimos hacer
y a la comprensión de que es bueno hacerlo.Cuando podamos observarnos de esa manera,
habremos aprendido que no somos nuestro cuerpo, ni nuestros pensamientos, ni nuestras
emociones, ni nuestra capacidad de comprensión, sino algo mucho más amplio
y profundo. Somos un ser que piensa, siente, comprende, sabe.podemos
reconocernos y reconocer nuestras reacciones frente a las circunstancias.
Cuando alcancemos el verdadero desapego, comprenderemos el misterio del
abandono. podemos entregarnos al creador y la creación, iremos entendiendo
cómo se relacionan nuestros sentidos y alcanzar conocimientos espirituales
verdaderos y profundos, habremos derrotado el ego, mas no hemos dejado de
amar y de amarnos. Entenderemos que no seremos capaces de guiar u orientar
a otros, de enseñar sin haber librado batallas crueles y habernos enfrentado a
las pruebas de nuestro mundo interior.
El Sur, también se puede considerar el lugar de la consumación, donde todo llega a su fin, es
la realización.

LA CONSUMACIÓN
Es la máxima expresión de la voluntad, la fuerza explorando todo su
potencial, el final del viaje, para iniciar un nuevo camino, la
consumación es el último esfuerzo para alcanzar una meta
y está vinculado con la plenitud, con la manera en la que
nos vinculamos con el universo.

Es posible que el viajero se sienta atraído por los dones de un punto cardinal en
particular y que se olvide del camino y quiera quedarse allí, estático, cómodo,
experimentando algo semejante a la felicidad, pero eso sería un error.

Por ejemplo, una persona puede creer que si ha recibido los valiosos dones intelectuales, no
necesita seguir aprendiendo. El deseo de quedarse a vivir para siempre allí encierra un peligro,
pues la felicidad y satisfacción, deriva en el estancamiento, el ego crece en demasía y se olvida
al otro, la felicidad de un ser humano debe procurar la felicidad del otro, si nos obsesionamos
con nuestra individual felicidad hacemos que el universo pierda su equilibrio, que la comunidad
se corrompa, que el árbol se torne infértil para la comunidad. Nuestro verdadero hogar está en
el centro del universo y siempre debemos regresar.

Si una persona se aparta de su camino por sentir que ha encontrado todo lo que necesita,
puede sufrir una gran pérdida, porque está renunciando a una importante importante de su ser
y creará un desequilibrio que puede ser negativo para él y para todos los demás.

La persona que desee quedarse en el sur, ignorando los dones de los otros puntos cardinales ,
se quedara atrapado en el frío invernal del sur, lejos del calor del corazón. En realidad, todos
los dones de los puntos cardenales se equilibran con los demás. La audacia del águila se
equilibra con la humildad sabía del sauce y la cautelosa sabiduría de la tortuga con la
espontaneidad inocente de la laucha. El idealismo del norte se equilibra con el racionalismo del
sur.

Al término de este viaje la enseñanza es el equilibrio, nada funciona sin equilibrio, porque todos
los conocimientos, todas las intuiciones, todos los dones y sus maestros, todas las personas,
todas las cosas, toda la vida y la muerte están entrelazadas profundamente, el viajero es el que
debe adquirir la destreza del equilibrio, así como lo aprendió el universo para permitir nuestra
existencia y a pesar de vivir en un infinito inescrutable, las órbitas de los planetas, la distancia
del sol y la tierra, la relación entre la tierra y su satélite natural, ecosistemas, todo está
sumergido en un equilibrio... en un equilibrio muy peligroso de interrumpir como el Hombre lo
hace, cuando se vuelve su propio enemigo, maltratando a su hermano, sobreponiendo su ego,
creyendo que su autoridad es superior al equilibrio sabio del universo que se piensa a sí
mismo, como lo hace el propio hombre en su reducida posibilidad aún. Cuando el equilibrio se
Aplica todo se hace justicia, prudencia, paz, libertad. la justicia es otro gran don del sur, el
viajero asume una conciencia colectiva y evalúa su bienestar en proporción al bienestar de los
demás, lo que le permite emprender un nuevo viaje, hasta contribuir con el equilibrio total. Con
la ayuda del viajero que aprendió la humanidad se integra más profundamente al Universo y es
posible comprender lo antes parecía incomprensible, sólo con esa comprensión el mundo se
vuelve pacífico y seguro para la vida de nuestros hijos y de nuestros nietos.

Desde el sur podemos mirar hacia el norte y vernos cantar y bailar y amar. Allí nos damos
cuenta de que el conocimiento y la comprensión no dependen sólo de la mente, sino que
también se encuentran en el corazón. Podemos mirar hacia el oriente y contemplar la
enternecedora alegría de nuestra hermanita laucha que observa el poniente , el lugar de lo
desconocido. Vemos su maravillosa capacidad de creer incluso en lo que no alcanza a ver y
nos damos cuenta, entonces que lo que nos falta por comprender es mucho más, que lo que
lograron comprender los grandes sabios, pensar en el fin de nuestra historia o nuestra
humanidad es truncar el camino, es renunciar a la sabia humildad del sur.
El misterio de todo llega a su fin se encuentra en el orígenes. El recorrido de los puntos
cardinales no termina. La capacidad humana de desarrollarse jamás termina. la rueda sagrada
gira infinitamente.

CÓDIGO ÉTICO

1-. Cada mañana al despertar y cada noche antes de dormir,


dar gracias por la vida que fluye dentro de ti, por todas las
manifestaciones de la vida, por todo lo bueno que el creador te
ha dado a los demás y por la oportunidad de crecer cada día
un poco más. Debes dar gracias por los pensamientos y las
acciones del día anterior, y por la decisión de perfeccionarte y
la fuerza que te lleva a esforzarte y la fuerza que te lleva a
esforzarte por conseguirlo. Debes pedir que sucedan cosas
que beneficien a todos.

2-. El respeto. Respetar significa sentir admiración o tenerle


estimación a alguien o algo; tomar en cuenta su bienestar o
tratarlo con deferencia y cortesía. mostrar respeto es una ley fundamental de la vida.
- tratar con el mismo respeto desde el niño más pequeño al adulto más anciano.
- tratar con respeto a nuestros guías y dirigentes.
- no humillar, nadie es inferior.
- no tocar los objetos que no te pertenecen pueden ser sagrados para el otro.
- hablar en voz moderada.
- no interrumpir a otros.
- respetar la intimidad.
- no interrumpir el silencio, la meditación, la oración del otro.
- no cruzar entre personas que comparten.
- no hablar en reuniones cuando no es tu turno.
- nunca hablar de otras personas en su ausencia.
- tratar el cielo y la tierra como seres vivos con mayor autoridad en el universo, pues
alberga muchas vidas y existencias.
- mostrar respeto por las creencias y las religiones de todos.
- escuchar con paciencia y cortesía
- escuchar con el corazón intentando sentir como el otro.

3-. La sabiduría del pueblo en sus consejos y reuniones, son una aproximación a la verdad.
Una vez que has aportado una idea en un consejo o una reunión, ella ya no te pertenece, le
pertenece al pueblo. El respeto permites que escuches con cuidado las ideas de todas y todos
los miembros del consejo, nunca debes insistir en que tú idea es
la mejor. Debes apoyar las ideas que creas verdaderas, ellas se
abrirán paso y se encontrarán con la tuya, para ser aún más
verdaderas y universales. Y debate cuando creas una idea
equivocada, sin herir a la persona que la promulga, la idea se
podrá superar pero el dolor de ser herido genera resentimiento.
El choque de las ideas enciende el chispazo de la verdad.
Una vez que el consejo ha decidido, nadie debe blasfemar,
desprestigiar o criticar en silencio y con los cercanos, si todos
somos parte del consejo, todos somos responsables de la
resolución. Si se ha cometido en error las evidencias se
observarán con precisión y podrá corregirse sin haber dañado la estima del otro.

4-. Actuar con honestidad consigo mismo y con los demás.

5-. Tratar al extranjero, al huésped, al extraño, con consideración. Es la mejor forma de tener
redes de conocimiento y afectos distribuidos por el mundo.

6-. Lo que daña a uno daña a todos. La exclusión siempre repercute en el sistema que excluye.

7-. aceptar a todas las razas, no hay superioridad o


inferioridad entre los seres humanos.

8-. Todos somos diversos, allí radica la belleza del


universo.

9-. Servir a los demás. Ser útil para la humanidad, ese


es un instrumento para acerce a la verdad espiritual, la
que sólo se alcanza con verdadero amor.
10-. Actuar con moderación y reflexión.

11-. Identificar que contribuye al bienestar y que conduce al desequilibrio.

12-. Prestar atención. Siempre se debe estar dispuesto al aprendizaje verdadero. Escucha
consejos y disciplina tu voluntad.

“El entendimiento del Árbol Sagrado es un camino interminable. Como ocurre en todos
los viajes, tienen que haber momentos de descanso.
Pedimos desde el fondo del corazón que el Gran Espíritu te bendiga y te guíe en cada
paso del camino, y te permita acercarte cada vez más a una visión de la belleza, de la justicia, de
la verdad, del amor y la sabiduría.”

“Este hermoso libro, publicado por primera vez en inglés, en Canada, es el fruto del
esfuerzo y la sabiduría de muchas personas.
Nació a partir de una reunión de un gran consejo de ancianos indígenas, dirigentes
culturales y profesionales de varias comunidades de toda América del Norte, quienes se
reunieron en Lethbrige, Canada en diciembre de 1982 para hablar de las raíces profundas de los
problemas sociales de los pueblos originarios
David Molineaux
Teresa Gottlieb

Santiago, abril de 1995.

“Cuando leí el libro... que fue entregado a mí, por Tamara Delaneux, una estudiante del
Liceo Oscar Castro, con la cual estudiamos filosofía, cumpliendo yo el rol de su profesora...supe
que quería abrazar la filosofía de los pueblos originarios del Aby Ayala, entendí el mundo desde
una perspectiva que transformó la incertidumbre en un sentimiento de pertenencia al devenir, de
desapego y felicidad, que tiene en paz a mi espíritu, a pesar de la vorágine que le rodee,
buscando el origen de mi pedagogía, explicando qué es Educación, luchando contra un sistema
que se deshumaniza...mis antepasados hablaron y yo simplemente replique sus ecos. Para
contribuir a la paz, a la verdadera Paz, que incorpora razón, empatía y justicia, que habita en el
espíritu de los seres humanos y que se expresa por medio de su libertad. La Paz que da sentido a
nuestra humanidad”
Prof. Tábata Santibáñez Gómez

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