Informe integrador de Historia Argentina II.

A partir de la cita de la cita del autor del libro “la formación del estado argentino”,
Ozlack , “Este sistema de dominación- el estado argentino- fue a la vez determinante y
consecuencia del proceso de expansión del capitalismo iniciado con la
internacionalización de las economías de la región” vamos a hacer una reflexión en que
se abordara varios temas.

Elite letrada y elite política, proyectos debates y concreciones.

Tras la instauración de régimen rosista señala Halperin Dongui a una elite letrada que se
exilia, pero al darse el derrocamiento se encuentra en el epicentro de los cambios de la
sociedad de aquel entonces, en esta elite se podían ver distintas vertientes de proyectos
para la formación, proyectos que iban desde uno más centralizado hasta uno más de
corte democrático. Estos proyectos de construcción de una nación se encontraban
animados de una ambición voluntad fundacional, que reposaba sobre la extendida
convicción de que era preciso erradicar de raíz el mundo bárbaro que había dado al duro
régimen del restaurador de leyes, aunque sin embrago, Dongui, declara que los grandes
de ese tiempo trazaron un balance de los logros alcanzado por el rosismo que no resulto
negativo. En estas tres décadas que suceden a Caseros señalaba este autor dice que
habrá agrias polémicas y duros conflictos. Habrá exponentes que elaboraran distintos
proyectos de nación imaginados en el ocaso del rosismo.

Como señala Roy Hora “...Nos encontraremos con una diversidad de voces y propuestas
cuya heterogeneidad refleja tanto la existencia de debates en torno a los mejores medios
para edificar un nuevo orden como, más fundamentalmente, de disidencias sobre la
difusión misma de las características que este deberá adquirir.” (Pág. 18- “Una nación
para el desierto argentino, introducción- Roy Hora)

Particularmente ricas son las consideraciones referidas a las tradiciones políticas

dominantes en el periodo, federalismo y liberalismo. Todos los que partieron de la
premisa de que el rosismo había forjado un Estado al que era necesario institucionalizar
y dotar de formas liberales y constitucionales, pero era preciso en realidad reconstruirlo.

Lo institucional, lo material y lo simbólico en el proceso de producción del Estado.