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El viaje de Diuke

Escrito Por: Laura Julieth Guerrero

INT. Sala - Apartamento - Día


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Diuke (28), se encuentra en el mueble de la sala viendo las


noticias, el reloj de pared comienza a moverse aceleradamente
mientras el sonido sobre los informes del covid, llena la
habitación, intentando buscar algo diferente, sin éxito, Diuke
cambia los canales.
El tiempo continúa pasando velozmente hasta que el sonido de
su estómago hambriento hace que se levante en busca de algo
para saciar su apetito.

- Diuke se levanta y se dirige a la cocina.

INT. Cocina - Apartamento - Día

Diuke comienza a buscar entre su despensa algo para comer, y


en medio de sus víveres, encuentra un lata de origen holandés,
con contenido desconocido, hambriento y curioso, la abre y
come distraídamente mientras revisa su celular. Al cabo de un
rato, Diuke decide volver a la sala.

- Se dirige a la sala tambaleándose por alguna extraña


razón.

INT. Sala - Apartamento - día

Al cruzar el umbral de la puerta de la cocina se percata de


grandes cambios que han ocurrido en su sala, las paredes son
distintas, la pequeña estatua que estaba en su mesa, ahora
mide dos metros, al igual que la pequeña botella de tequila
que estaba tomando, la maseta, que contenía sus plantas, es
un cráneo gigante y observa a un hombre de procedencia
asiática en su mueble, quien con una sonrisa inquietante lo
invita sentarse junto a él.

- Diuke se sienta junto al hombre asiático

Por su lado derecho una mano lo alerta y confundido voltea,


viendo a batman, parado junto a él, este le da una sopita
instantánea de murciélago, y Diuke comienza a comer muy
confundido, mientras el asiático junto al simplemente lo
observa fijamente.
Derrepente, el plato de sopa se cae y Diuke se escurre en
mueble, con dificultad se levanta y se apoya sobre la botella
gigante en su sala, apoyado en ella comienza a ver cómo de un
(CONTINUED)

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CONTINUED:

gusano comienza a crecer en el interior de la botella y este


se mueve, subiendo por la botella y saliendo de ella.
Diuke comienza a seguir el gusano con la mirada, hasta que se
vomita y gateando regresa al mueble, donde, se recuesta y
continúa observando el gusano, que se mete en uno de los
agujeros de su gigante escultura, la cual comienza a llorar
sangre.
ESta sangre, se mueve, al igual que el vómito de Diuke, hasta
que ambos fluidos se encuentran y se transforman en dos
figuras humanoides que comienzan a luchar. En cierto punto de
la lucha las figuras se fusionan creando una representación
antropomórfa del coronavirus, y esta arremete contra Diuke,
propinandole una golpista que lo deja tendido en el piso en un
charco de sangre.
El hombre asiático, quien hasta el momento no había sido más
que un simple espectador,se levanta pasando sobre el cuerpo
tendido de Diuke, se acerca a la cámara y la tapa con la mano.

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