Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
EL CÓDIGO
SECRETO
del
VENDEDOR
LOS SISTEMAS DE CREENCIAS
QUE TIENEN LOS GANADORES
Introducción 2
Capítulo 1
Descubriendo el código secreto del vendedor
Capítulo 2
La satisfacción
Capítulo 3
El control
Capítulo 4
La resiliencia
Capítulo 5
La influencia
Capítulo 6
La comunicación
Capítulo 7
La descodificación de tu código
Capítulo 8
El código secreto: lecciones de gestión y liderazgo
Apéndice A
La adecuación a seis actitudes
Los descodificadores
Bibliografía
«Actúa como si lo que haces cambiara
la situación. La cambia. No tengas miedo a la vida.
Considera que la vida vale la pena vivirla, y tu fe
te ayudará a crear la realidad.»
William James,
Padre de la psicología estadounidense
(1842-1910)
AGRADECIMIENTOS
Los autores desearían dar las gracias a las siguientes personas por su apoyo
inquebrantable. Sin vosotros, este libro no podría haberse hecho realidad.
A dos de nuestras socias en Transform Performance International:
Nancy Loates-Taylor, que nos ha aportado valiosas ideas y un
referente intelectual.
Tanya Lucas, a quien debemos el punto de vista de la profesional de la
psicología y que encarna todo aquello sobre lo que hemos escrito, y
que fue declarada «Mejor vendedora en las ventas de servicios
profesionales» en el Women in Sales Awards (Europa) 2016.
A todo el personal de Transform Performance International, que nos ha
permitido organizarnos durante el proceso.
A Sam Chapman, por sus horas dedicadas a transcribir las entrevistas.
A Nic Read, por su impagable ayuda durante el proceso de edición.
A nuestros vendedores «Emblemáticos», a las empresas que nos
permitieron acceder a sus vendedores y a los vendedores, que nos
franquearon la entrada a sus mundos personales.
A nuestra editorial, LID, por creer en el proyecto y por su ayuda en la
distribución de la obra.
INTRODUCCIÓN 1
Luke Johnson
Presidente de Risk Capital Partners LLP y expresidente de Channel 4 Televisión,
Luke Johnson tiene una columna semanal en The Sunday Times y es copropietario de
Patisserie Holdings, Bread Ltd (la empresa matriz de la cadena Gail’s Artisan
Bakery). También es presidente y accionista mayoritario de Neilson Active Holidays
y miembro del consejo de Zoggs, una empresa de artículos deportivos, de Brompton
Bycycles y de los restaurantes Gaucho. También es el principal accionista y director
del Elegant Hotels Group plc, la mayor empresa hotelera de las Barbados.
INTRODUCCIÓN 2
Casi todas las funciones esenciales de una empresa tienen unas normas de
cumplimiento. Para trabajar en el mundo de la economía, de la ingeniería, del
derecho, de la actividad fabril o de la distribución, los trabajadores deben
estudiar textos de obligada lectura, aprobar exámenes, inscribirse en
organismos profesionales y, a partir de ahí, mantener una homologación
permanente. Hasta cierto punto, otro tanto cabe decir de los gestores del
marketing y del servicio a los clientes.
Estos conocimientos fueron muy útiles tras la crisis económica de 2008,
cuando los dirigentes buscaban buenos consejos de sus lugartenientes para
recortar los costes y salvaguardar los beneficios. Hechos tales recortes, ya no
quedaba mucho más que recortar en la cuenta de resultados. Ahora es
necesario generar los beneficios elevando la cifra de negocios, lo cual hace
que el proceso empresarial de las ventas sea absolutamente esencial. Más que
nunca, esto sitúa al departamento de ventas en el punto de mira de la
supervisión directiva.
Sin embargo, cuando tiras de la manta, resulta que vender no es realmente
una profesión. Todavía no. No hay textos de obligada lectura, ni títulos
oficiales ni posgrados permanentes. Es una profesión con pocos
impedimentos de acceso que permanece en buena medida sin regular en una
época pletórica de normas de cumplimiento para casi todo lo demás.
Tarde o temprano, las diferentes autoridades reguladoras se encontrarán
buscando los textos básicos que los ayuden a desmitificar las ventas y a
establecer marcos, con el fin de convertir la actividad en una ciencia más
predecible y respetable a fin de reducir la volatilidad de las previsiones de
ingresos y los análisis de la canalización de las ventas.
El código secreto del vendedor está destinado a servir de ayuda.
El libro se basa en una seria investigación sobre los vendedores
emblemáticos que han vendido más, que han tenido un rendimiento superior
y que han superado a sus rivales durante la mayor parte de sus trayectorias,
en ciclos de expansión y de contracción y en todas las estaciones. Sus
reflexiones valen su peso en oro.
Los investigadores aplicaron rigurosamente su enfoque, recopilando
información de una amplia selección de vendedores de todos los sectores,
culturas y geografías. La diversidad, la profundidad de la investigación y la
calidad de la interpretación convierten a este libro en una aportación positiva
a cualquier biblioteca sobre el tema.
Tal vez la contribución más significativa de este libro sea que pone de
relieve, por primera vez, las cinco creencias de todos los principales
vendedores del mundo. En un sector rebosante de programas informáticos,
plantillas, metodologías y clichés, los sistemas de creencias personales de los
actores de mayor rendimiento rara vez han sido analizados, y los acogemos
con suma satisfacción.
Esto demuestra que alcanzar la excelencia es una elección personal, y que
la mejor vía para lograr los cambios duraderos va de adentro afuera, y no de
afuera adentro por medio de la imposición. En este sentido, se trata de una
pieza clave a la que puedes regresar en infinidad de ocasiones y encontrar
algo nuevo en cada visita. Cuando lo leas de nuevo y te parezca que lo haces
por primera vez, no se deberá a que la naturaleza de este libro haya cambiado
de una lectura a otra, sino a que tu capacidad para apreciar sus tesoros ha ido
creciendo con cada nueva experiencia.
Nicholas A. C. Read
Autor de Selling to the C suite, Nic Read es investigador y autor de ensayos de gran
éxito sobre las ventas. Anteriormente fue director ejecutivo de práctica de
asesoramiento en crecimiento de ingresos de Ernst & Young, tras una trayectoria
profesional en ventas y administración. Sus métodos se han implantado en más de
cuarenta países, ayudando a sus clientes a ganar miles de millones
de dólares por encima de lo previsto.
CAPÍTULO 1
DESCUBRIENDO EL CÓDIGO
SECRETO DEL VENDEDOR
En 2013, una empresa multinacional de telecomunicaciones nos pidió (a los
investigadores Mark Ridley e Ian Mills) que mejoráramos sus resultados de
ventas. Allí conocimos a Tim Chapman, responsable de la creación y la
dirección de un programa de perfeccionamiento en ventas para 750 gestores
de ventas y gestores de cuentas de Estados Unidos, Europa, Oriente Próximo
y África y Asia y el Pacífico. Tanto él como su empresa querían saber si los
buenos vendedores nacen o se hacen, y qué es lo que alienta un alto
rendimiento.
Después de encuestar al personal, de llevar a cabo visitas conjuntas a los
clientes y de entrevistar a líderes empresariales, nos preguntamos cómo las
tendencias que estábamos descubriendo se comparaban con las de la
profesión de ventas en general.
En consecuencia, acudimos al doctor Ben Laker, docente del Centro de
Alto Rendimiento, a fin de crear un estudio teórico más amplio capaz de
arrojar datos empíricos intersectoriales que dieran respuesta a esa pregunta. A
tal fin, el profesor Laker invitó a 5.000 organizaciones de los sectores
primario, secundario y terciario —muchas con presencia internacional— para
que colaboraran en la investigación.
A cada empresa se le pidió que designara una muestra representativa de
diez vendedores. Esto generó una lista de 50.000 encuestados, pero en lugar
de preguntar a sus jefes quiénes eran los que tenían un rendimiento alto o
bajo, realizamos nuestro propio análisis independiente teniendo en cuenta
múltiples factores (sin basarnos exclusivamente en la contribución a los
ingresos), a fin de eliminar las desviaciones y potenciar la fiabilidad. Con
nuestra puntuación calculamos un promedio, y los encuestados se clasificaron
por encima o por debajo de ese indicador. Esto creó dos grupos en función
del rendimiento. A continuación, cogimos a los 500 encuestados de alto
rendimiento del Grupo 1 y a los 500 de menor rendimiento del Grupo 2. Esto
nos proporcionó una «placa de Petri» de 1.000 encuestados para poner bajo
nuestro microscopio. Llegados a este punto, conviene aclarar que cuando nos
referimos a personas con «alto» o «bajo» rendimiento estamos hablando,
consecuentemente, en términos relativos. Eso no implica que todas las
personas incluidas en el grupo de bajo rendimiento sean malos vendedores, y
es muy posible que en sus respectivas empresas cumplan con los objetivos.
Pero lo que sí sabemos es que, en comparación con los demás componentes
de nuestra placa de Petri, por una u otra razón, estas personas no rinden con
tanta eficacia.
La encuesta a los grupos versó sobre lo que verdaderamente les motivaba a
escoger y mantener una carrera profesional como vendedores a la que
dedicaban largas jornadas de trabajo, y por la que soportaban la presión
implacable de una evaluación en función de los indicadores de ventas, se
enfrentaban al rechazo al politiqueo y pasaban tanto tiempo fuera de casa. Un
tópico clásico dice que lo único que motiva a todos los vendedores es el
dinero. Esto es verdad hasta cierto punto, pero no es su gran motivación, sino
solo un factor más de una serie multidimensional de estímulos. Acto seguido,
y con el fin de investigar más a fondo sus motivaciones, nuestros
psicometristas de la Transformación del Rendimiento (profesionales de las
evaluaciones educativas y psicológicas) realizaron una evaluación de cada
uno de los vendedores. Encontrarás más detalles de esta evaluación en el
Apéndice A: Adecuación a 6 Actitudes.
Nuestro trabajo de 2013 generó más preguntas que respuestas sobre la
mentalidad de los vendedores de éxito. Al final llegamos a la conclusión de
que teníamos algunas revelaciones, pero que no habíamos encontrado ningún
modelo identificable; nada que nos llevara a pensar que hubiera alguna clase
de «sistema operativo» para la mayoría de los vendedores de éxito que el
resto pudiéramos modelizar potencialmente para nosotros. Como es natural,
tal vez solo estuviéramos persiguiendo sombras, algo que, simplemente, no
existía; aunque nuestra intuición nos decía lo contrario.
En 2015 el equipo de investigación decidió profundizar. Cada uno de los
1.000 vendedores fue entrevistado durante una hora y media sobre aquello
que lo motivaba y lo desmotivaba, sobre sus ambiciones y sus actitudes hacia
las ventas. Las preguntas tenían un formato semiestructurado. Con esto nos
referimos a que hacíamos preguntas «orientativas» muy abiertas, lo que
invitaba al entrevistado a responder de la manera que quisiera. Luego,
nuestros entrevistadores utilizaban una técnica conocida como «interrogatorio
limpio», con el fin de profundizar en la manera en que cada vendedor
interpretaba su propio mundo de las ventas y cómo utilizaban sus
experiencias para crear una estructura que favoreciera su éxito. Todas las
respuestas fueron grabadas y transcritas. Las transcripciones resultantes
fueron analizadas utilizando un software de análisis de datos y lenguaje
mediante el cual se aislaron las palabras clave y las ideas que se repetían con
asiduidad.
Entonces las cosas empezaron a ponerse emocionantes. Este último
ejercicio puso de relieve que todos los vendedores que entrevistamos tenían
cinco creencias fundamentales o básicas. Después de algunas
consideraciones, decidimos llamarlas Creencias del Destino. Esto obedeció a
que muchos de los entrevistados veían su vida profesional (y personal) como
un viaje en permanente expansión. Aunque reconocían la importancia de la
creencia en la configuración de su mentalidad y sus conductas, una y otra vez
señalaban que esas creencias fundamentales estaban relacionadas con sus
aspiraciones, que no paraban de evolucionar y que, sin duda, no eran finitas.
Las Creencias del Destino, concluimos, representan una verdad sencilla y
global: tales creencias son cuestiones de «fe» personal a las que la propia
experiencia vital alterará y modificará.
Las Cinco Creencias del Destino recibieron denominaciones y siguieron
siendo analizadas en posteriores entrevistas (véase Figura 1). En éstas
incluimos a diez de los vendedores más importantes del mundo, a los que
llamamos «Los Emblemáticos». Al final de este capítulo podrás saber más
acerca de ellos.
Figura 1
INTERRELACIÓN DE LAS CINCO CREENCIAS DEl DESTINO QUE
SUSTENTAN EL CÓDIGO SECRETO DEL VENDEDOR
LOS EMBLEMÁTICOS
De acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, uno
de cada nueve estadounidenses se dedica a vender. Todos los días, más de 15
millones de personas se ganan el sustento convenciendo a otra persona para
que realice una compra. Pero si profundizas en la cuestión, entonces aflora
una verdad asombrosa. Sí, uno de cada nueve estadounidenses trabaja en el
mundo de las ventas; pero también los otros ocho, según Daniel Pink. El
antiguo redactor de los discursos de Al Gore sugiere que, ya seamos
empleados que promueven una nueva idea entre los colegas, ya empresarios
que seducen a los patrocinadores para que inviertan, ya padres y profesores
que engatusan a los niños para que estudien, el caso es que nos pasamos el
día tratando de motivar a los demás. Ya no se trata del ABC («Always Be
Closing»)* de las ventas. Vender no se limita a los centros de llamadas, las
tiendas o las ventas de garaje. Es algo que hacemos todos a diario: cuando
intentamos y convencemos a nuestros hijos de que se acuesten, los estamos
«motivando» para lograr lo que queremos, de la misma manera que
podríamos convencer a alguien de que comprara una barra de pan artesanal.
Nos guste o no, todos nos dedicamos a vender, porque vender es propio de
los humanos.
Es por esta razón que seleccionamos a diez personas «emblemáticas» con
una amplia variedad de antecedentes y diferentes experiencias y discursos. Si
nos sentimos atraídos por ellas no fue solo porque cumplieran con sus
objetivos de ventas en sus respectivos campos, sino porque otras personas
que las consideraban especiales, diferentes y poseedoras de un cierto je ne
sais quoi que nadie sabía a ciencia cierta en qué consistía nos condujeron
hasta ellas. En pocas palabras, estas personas tienen unos sistemas de
creencias que los distinguen como triunfadores y que se han convertido en la
encarnación del Código Secreto del Vendedor. Unos son altos ejecutivos de
ventas, otros son líderes empresariales y otros más, vendedores. Algunos
están al final de sus trayectorias profesionales y otros empiezan. Lo que les
une es que todos se han dedicado al desarrollo empresarial en sus múltiples
facetas y son unos apasionados de su importancia. Así que, en esa misma
línea, examinemos más detenidamente a nuestros «Emblemáticos».
CHUCK POL,
VODAFONE
Con más de 30 años de experiencia en el sector de las telecomunicaciones
globales, Chuck Pol cuenta con una firme trayectoria en dar la vuelta a
empresas con un bajo rendimiento y en la dirección de equipos para hacer un
esfuerzo y superarse durante los períodos de inestabilidad e incertidumbre.
En la actualidad preside el consejo de administración de Vodafone US. Es
presidente de la fundación Vodafone y presidente de Vodafone Global
Enterprise en el continente americano. Chuck se incorporó a Vodafone en
2010, después de una trayectoria de 20 años en British Telecom, donde
desempeñó funciones directivas tanto en el continente americano como en
Europa en sectores como el móvil, la venta al por mayor y los servicios
financieros globales.
Estudió en el Belmont Abbey College, de cuyo consejo directivo forma
parte como miembro director no ejecutivo del mismo. Está casado y tiene tres
hijos adultos.
Le preguntamos: «¿Qué es para ti un vendedor de alto rendimiento?» Su
respuesta: «Es una persona que está a disposición de los clientes, que cumple
sus promesas y escucha con eficacia y siempre está preparada porque hace
sus deberes para saber de lo que está hablando. Este vendedor lleva consigo a
las personas adecuadas a cualquier reunión, y no pretende ser quien no es y,
si bien es capaz de adaptar su estilo, sigue siendo fiel a sí mismo. Y, como es
natural, ¡sigue investigando, investigando e investigando!»
Y cuando le preguntamos: «¿Qué es lo que deseas que la gente aprenda de
tu experiencia?», respondió: «El estar preparado para dar un paso adelante y
tomar la iniciativa en las duras y en las maduras y ocuparse de la gestión del
cambio. Es importante colaborar con las personas y generar confianza dando
a los clientes lo que dices que les darás, y también a la gente de tu empresa
que está por arriba, por debajo y a tu nivel».
COLLEEN SCHULLER,
GLAXOSMITHKLINE
Tras licenciarse en la Universidad Politécnica de California, Colleen Schuller
empezó a trabajar como ejecutiva de cuentas en Sebastian International, una
empresa de productos cosméticos y para el cuidado capilar de ámbito
internacional. Ascendió a directora regional de ventas y consiguió un
crecimiento sin precedentes antes de aceptar el cargo de representante
farmacéutica en GlaxoSmithKline Pharmaceuticals en el año 2000. Una
brillante trayectoria contribuyó a que fuera ascendida a vicepresidenta de
ventas como responsable de 800 profesionales que vendían en los mercados
cardiovascular, del metabolismo y de terapia urológica de Estados Unidos.
Colleen, en la actualidad vicepresidenta y directora mundial de excelencia de
ventas, es responsable de la fijación de criterios para el equipo de ventas
internacionales de GSK.
Su rasgo definitorio reside en su capacidad para dirigir y motivar a la gente,
tanto individualmente como en equipo. La energía y la pasión que pone en su
trabajo crea además grandes expectativas en las personas que la rodean. En la
actualidad reside en Londres con su marido John y sus dos hijos. Le gusta
viajar al extranjero, vivir aventuras al aire libre y pasar el tiempo con los
amigos y la familia.
Cuando le preguntamos: «¿Qué es lo que deseas que la gente aprenda de tu
experiencia?», esto fue lo que Colleen nos respondió: «A hacer avanzar
rápidamente la película cinco años y pensar en aquello por lo que realmente
quieres que se te conozca. ¿Haces tu trabajo porque te gusta y le estás
sacando el máximo provecho? ¿Cuál es la huella que quieres dejar? Y si no
puedes conseguirlo donde estás, ¿tomarás medidas para encontrar un trabajo
en el que puedas prosperar? Ser un aprendiz, además de un modelo de
conducta para los demás. No compartir, no aprender y no crecer sería un
verdadero fracaso. ¿Sobresale tu verdadera personalidad? Cuando eres tu
auténtico yo, siempre tendrás más éxito».
«¿Qué es para ti un vendedor de alto rendimiento?», le preguntamos.
«Alguien competitivo —respondió—. Alguien que se siente orgulloso por
sobrepasar sus objetivos y por mejorar la cuota de mercado más deprisa que
la competencia. Alguien que presta tanta atención a los clientes que éstos le
permiten cruzar la puerta, aunque a sus competidores les den largas. Este es
el indicador supremo de que eres el que está añadiendo el máximo valor.»
ERICA FEIDNER,
STEINWAY
En 2011, la revista Inc. designó a Erica Feidner como uno de los diez mejores
vendedores de todos los tiempos. Se trata de una exclusiva lista entre los que
se cuentan Larry Ellison, David Ogilvy, Dale Carnegie y Zig Ziglar. Erica
creció en una casa donde había 30 pianos. Empezó a tocar a los tres años y a
los nueve ya daba clase a adultos. Obtuvo una beca para la prestigiosa
Escuela de Música Juilliard de Nueva York e hizo su debut como solista
orquestal a los 11 años. Erica se pagó la universidad y se licenció en Bellas
Artes, tras lo cual se planteó la manera de comprarse su propio piano de cola.
Un anuncio del concurso de Miss Estados Unidos ofrecía un premio en
metálico, así que se presentó y obtuvo una beca como premio a su talento que
le permitió comprarse su primer Steinway.
Tras lesionarse una mano en un accidente de esquí que la dejó
imposibilitada para tocar de acuerdo con el rigor profesional que se exigía a
sí misma, Erica se ofreció para trabajar en el Steinway Hall asesorando a los
clientes a escoger el piano que más les conviniera. Se convirtió en la principal
representante de Steinway en el mundo durante diez años, tiempo en el cual
batió todos los récords. Su original planteamiento para encontrar el piano
perfecto para cada cliente la hizo acreedora al título de The Piano
Matchmaker™, y se convirtió en el tema de un artículo publicado en The
New Yorker por el periodista ganador del Premio Pulitzer James B. Stewart.
En la actualidad, Erica dirige su propia empresa de pianos.
A nuestra pregunta: «¿Qué es lo que deseas que la gente aprenda de tu
experiencia?», Erica respondió: «Yo no vendo pianos. Vendo inspiración.
Influyo en las vidas de las personas con la idea de que hay un gran piano
esperándolas y que pueden llenar sus hogares de música durante el resto de
sus vidas. Así que quiero que salgan de aquí con un verdadero diamante.
Cuando te centras en lo que es adecuado para cada cliente, la dinámica se
modifica. Ya no le estás vendiendo un producto; es él quien te compra una
experiencia».
Le preguntamos: «¿Qué es para ti un vendedor de alto rendimiento?»
«Alguien que no trabaja por la comisión ni por sus necesidades —dice—. Se
trata de los clientes y de sus necesidades. Si tienes varios pianos bastante
adecuados, pero no el perfecto, dejas pasar la oportunidad y les pides que te
den tiempo para encontrar la solución exacta. Los clientes siempre quedan
encantados. El objetivo es hacer lo correcto en todas y cada una de las
ocasiones. Es una cuestión de integridad. Te labras una reputación, la
defiendes con uñas y dientes y los clientes no harán negocios con nadie que
no seas tú.»
LOUIS JORDAN,
DELOITTE
Louis Jordan se jubiló recientemente tras dieciséis años como socio y
vicepresidente de la firma de servicios profesionales Deloitte. Durante ese
tiempo desempeñó diversos altos cargos y funciones directivas relacionadas
con los clientes, tanto en el Reino Unido como en el resto del mundo.
Supervisó la implantación de varias innovadoras iniciativas de mercado y fue
personalmente responsable de la creación y el desarrollo de algunas de las
relaciones con los clientes más importantes de la firma.
Con anterioridad, Louis fue socio de KPMG, firma especializada en los
sectores bancario y de seguros, fundamentalmente en el Reino Unido,
Estados Unidos y Suiza. Mientras estuvo en KPMG, Louis concibió y
desarrolló los medios de la firma para respaldar a los clientes del sector
financiero en sus transformaciones operativas y de integración tras fusiones.
Antes de acceder al mundo laboral, Louis se licenció en Económicas e
Historia Moderna en la Universidad de Manchester.
Le preguntamos: «¿Qué es lo que deseas que la gente aprenda de tu
experiencia?» Su respuesta: «A acompañar a tu cliente en el negocio; buscar
la manera de compatibilizar vuestros intereses. A buscar una comunidad de
fines, en la que la combinación de las capacidades conjuntas produzca
bastante más que una u otra por su cuenta. A evaluar cómo os habéis añadido
valor mutuamente mediante vuestra relación, y a seguir trabajando sobre esos
aspectos positivos».
Cuando le preguntamos: «¿Qué es para ti un vendedor de alto
rendimiento?», respondió: «Se trata de una persona absolutamente fiable que
siempre da respuesta a las necesidades del cliente. Estas personas mantienen
un equilibro entre el intelecto y la inteligencia emocional, establecen
relaciones duraderas que trascienden las transacciones individuales y ponen
toda la fuerza de su organización al servicio del cliente».
DILIP MAILVAGANAM,
MICROSOFT
Dilip Mailvaganam estudió informática en la Universidad de Reading,
Inglaterra, y empezó a trabajar como programador de software y formador en
una startup en Oxfordshire. Diversos cargos de formación, consultoría,
ventas y gestión fueron el preludio de su nombramiento como director
general para el Reino Unido de una empresa de servicios extranjera que más
tarde fue adquirida por Cognizant.
Se incorporó a Microsoft en 2008 con el cometido de aumentar las ventas
europeas de una nueva división de servicios en el extranjero. Cuando terminó
su misión, los ingresos se habían multiplicado asombrosamente por 27, y fue
nombrado director internacional de ventas para Europa, Oriente Próximo y
África y Asia-Pacífico. En la actualidad, es director mundial de desarrollo
empresarial de los servicios de nuevas oportunidades de Microsoft.
Dilip vive ahora en Londres con su esposa y sus dos hijas. En su tiempo
libre le gusta disfrutar del rugby, el esquí y las carreras automovilísticas.
«¿Qué es lo que deseas que la gente aprenda de tu experiencia», le
preguntamos. «Uno debe procurar trabajar con la mayor cantidad de gente
posible, y no intentar hacerlo todo por sí mismo —respondió—. Si no cuentas
con una red de contactos, ponte a crearla. Trabaja de forma colaborativa en el
seno de tu empresa y dentro de la empresa de tu cliente. No debería haber
distinciones entre una y otra. Los clientes tienen que considerarte una parte
indispensable de su negocio, o de lo contrario te arriesgas a ser sustituido.»
Luego le preguntamos: «¿Qué es para ti un vendedor de alto rendimiento?»
Nos dijo: «Hoy la cosa ya no va solo de obtener ingresos. Se trata de saber el
impacto que estás causando en los negocios de tus clientes. Nunca debes
vender y luego desaparecer. Todo lo que has hecho en esa etapa es hacer
promesas; la venta empieza realmente después de que hayas cerrado el
acuerdo. Los vendedores de alto rendimiento se aseguran de ganarse a los
clientes y mantenerlos de por vida».
JUSTIN STONE,
J. P. MORGAN
Justin Stone se crió en el oeste de Gales casi en la miseria y no llegó a
terminar la enseñanza obligatoria. Era un pobre vagabundo hasta que conoció
a su futura esposa y encontró una nueva finalidad en la vida. La puerta de
entrada a su carrera profesional fue el ejército británico. Tras licenciarse se
incorporó al centro de llamadas directas de AXA en Essex, Inglaterra. Allí,
aplicó la disciplina militar para dividir el proceso de ventas en etapas
pautadas y con una ejecución de máxima eficiencia. No tardó en convertirse
en uno de los mejores vendedores, y fue ascendido a jefe de equipo.
Al cabo de tres años, fue contratado por Henderson Global Investors como
director de equipo de servicios al cliente en la City, el centro financiero de
Londres. Un cargo en The Hartford, una firma estadounidense que se estaba
introduciendo en el mercado del Reino Unido, le preparó para un puesto de
responsabilidad a nivel nacional en Aegon cuatro años más tarde.
Sin desatender su educación en el proceso, en 2011 Justin fue ascendido a
jefe nacional de la sección de ventas de Schroders, donde descubrió que tenía
un talento natural para aplicar las herramientas analíticas avanzadas a la
mejora de las ventas en toda la empresa de gestión de activos. En 2014 se le
ofreció el puesto de vicepresidente de J. P. Morgan para dirigir el sector
británico de los ejecutivos de ventas externas en gestión de activos.
Le preguntamos: «¿Qué es lo que deseas que la gente aprenda de tu
experiencia?» Esto fue lo que nos respondió: «Cuando veo a mis vendedores
muy ocupados, sé que significa que no están siendo todo lo eficaces que
podrían ser. Algunos señalan sus elevadas ventas y dicen: “¡Lo estoy
consiguiendo!” Pero si quieres durar mucho tiempo, tienes que dividir tu
semana por horas, y asegurarte de que estás actuando, y no reaccionando.
Menos es más. Tardé años en comprender esto, pero cuando lo consigues
observas enormes mejoras».
Le preguntamos a Justin: «¿Qué es para ti un vendedor de alto
rendimiento?» Respondió: «Eres la clase de persona que se fija en lo que
hace el número uno. No paras de buscar la manera de perfeccionar tu oficio.
Fijaos en Disneylandia, en donde tiene importancia hasta lo más
insignificante. La atención al detalle es esencial. Lo que quiero decir es que
tienes que asegurarte de que todo lo que haces es de primera categoría, en
especial si es algo que los clientes valoran».
PHIL BENTON,
ADIDAS
Phil Benton empezó su trayectoria como vendedor en el sector de la
alimentación y las bebidas como director territorial de Scottish & Newcastle
Breweries. Se incorporó al mayor fabricante de ropa deportiva de Europa,
Adidas, en 1994, y fue ascendiendo por una serie de puestos de venta y
gestión en el comercio minorista, la negociación y el marketing de cuentas
contribuyendo a que las marcas Adidas y Reebok hicieran frente a
competidores como Nike, New Balance, Asics y Under Armour. En 2012 fue
nombrado director de ventas y seleccionado para dirigir la colaboración con
los Juegos Olímpicos de Londres. Adidas fue la encargada de proporcionar el
vestuario oficial y el marketing de los productos de Londres 2012, además
del equipamiento del equipo de Gran Bretaña y de tres millones de prendas
de vestir para los voluntarios y atletas de la Villa Olímpica. El equipo de Phil
contribuyó a que la empresa lograra un año sin precedentes, con unas ventas
de los productos con licencia que superaron los 130 millones de dólares, más
del triple de lo que Adidas obtuvo con los Juegos Olímpicos de Pekín. Desde
entonces, Phil ha sido ascendido al puesto de vicepresidente para Reino
Unido e Irlanda.
Originario de Nottingham, Inglaterra, Phil estudió en la Universidad de
Inglaterra Occidental, para pasar luego a la Universidad de Birmingham. En
la actualidad está afincado en el noroeste de Inglaterra con su esposa y sus
tres hijos y es un forofo inveterado del Norwich City Football Club. También
es entrenador de hockey sobre hierba, deporte que practicó durante ocho años
en la Liga Nacional.
«¿Qué es lo que deseas que la gente aprenda de tu experiencia?», le
preguntamos. A lo que nos respondió: «Que debes imponerte una cultura de
no querer fracasar, pero aprendiendo a asumir la realidad de que algunas
cosas saldrán mal. Hay que aprender de ambas cosas. El entorno comercial es
emprendedor por naturaleza, así que, aunque tengas procesos y estrategias
que te sirvan de guía, tienes que estar preparado para innovar y moverte hacia
donde los clientes quieren ir».
«¿Qué es para ti un vendedor de alto rendimiento?», le preguntamos. «Los
vendedores de alto rendimiento son los que obtienen resultados sin
aspavientos y se limitan a trabajar y cumplir. Puedes contar con ellos para
que ayuden al equipo. Cuando oyes a alguien fanfarronear sobre lo que está a
punto de hacer, o incluso de lo que acaba de hacer, suelen ser de ese tipo de
personas inseguras que siguen tratando de mostrarse a sí mismas su valía. Los
vendedores de alto rendimiento saben lo que valen y desprenden un aura de
humildad, seguridad y carisma. Tienen un plan para sus actividades laborales
y un plan para su vida privada, y dirigen ambos con autoridad.»
CLAIRE EDMONDS,
CLARIFY
En 2003 Claire Edmonds aprovechó el nacimiento de su primer hijo como
trampolín para crear su propia empresa de ventas, a fin de explotar un vacío
que había detectado en el mercado. Fundó Clarify, una empresa especializada
en el desarrollo de negocios que ofrecía un modelo operativo esencialmente
diferente para las ventas empresariales, modelo que ofrece una cartera e
ingresos predecibles pero que también genera una transformación a largo
plazo. El miedo al fracaso era una de las preocupaciones de Claire, que nos
habló de los directivos intermedios a los que solía preocuparles la asunción
de nuevas responsabilidades: «Les inquieta hacer las cosas mal, así que el
miedo al fracaso se convierte en un inhibidor. En cuanto animas a las
personas a que asuman riesgos y se autoricen a sí mismas a cometer errores,
entonces pueden levantar el vuelo». Claire perseveró, y su misión consiste en
cambiar la manera en que las empresas utilizan y valoran el desarrollo
comercial. A través del crecimiento orgánico, Clarify aporta ahora valor a
una cartera de clientes internacionales integrada por empresas de renombre,
con un volumen de negocio de miles de millones de dólares. Claire dice que
el éxito es obra de los directivos y los mentores: «Tienes que rodearte de
personas que te empujen a asumir un riesgo, a intentar algo distinto. En
algunos ambientes, muchas mujeres tienen dificultades para levantar la mano
y asegurar con confianza que son capaces de hacer algo. ¡Los hombres
parecen tener mucha más fe ciega en sus aptitudes!»
Antes de fundar Clarify se dedicó cinco años a la captación de fondos. En
2014 fue denominada «Mujer del año» por The Business Magazine, premio
que distingue a las mujeres que han obtenido resultados importantes y han
alcanzado prestigio en sus respectivos campos. En junio de 2015, Claire fue
reconocida por Real Business Magazine y el grupo de promoción empresarial
CBI como «Primera Mujer de los Servicios Empresariales» en los premios
nacionales First Women in Business, que distingue las contribuciones de las
empresarias de todo el Reino Unido. Edmonds vive en West Hampshire con
su marido y sus cuatro hijos, cuyos exigentes calendarios deportivos
contribuyen a que sus fines de semana sean frenéticos.
Cuando le preguntamos a Claire: «¿Qué es para ti un vendedor de alto
rendimiento?», respondió: «Alguien que anhela hacer lo correcto. Son
personas que necesitan poder investigar y llegar al fondo de un problema o
desafío. Son capaces de ampliar la conversación con el cliente para
considerar la perspectiva a largo plazo».
A nuestra pregunta de «¿Qué es lo que deseas que la gente aprenda de tu
experiencia?», Claire respondió lo siguiente: «Ser capaz de conservar el
ímpetu es muy importante. En otras palabras: conseguir que las cosas sigan
moviéndose dando impulso y asegurándote de que entiendes en qué marcha
debe estar el cliente en cada momento».
HARRIET TAYLOR,
ORACLE
Harriet Taylor trabaja en el flujo de gestión de relaciones con el cliente
(CRM en su acrónimo en inglés) de Oracle, una empresa de software. Entre
sus clientes se cuentan empresas internacionales y administraciones públicas
de diversos países. Harriet no es la típica vendedora; en realidad, no hay nada
típico en su persona.
En parte es científica, en parte, música y, en parte, reina del JavaScript,
responsable de garantizar que Oracle venda las mejores soluciones CRM
integradas que acaban con los compartimentos estancos y brindan una
experiencia perfecta al cliente en el marketing, las ventas, el comercio, el
servicio y las redes sociales, así como las funciones de configuración, fijación
de precios y presupuestos.
Antes de incorporarse a Oracle, Harriet se licenció en Física con matrícula
de honor por la Universidad de Kent, Inglaterra. Sus conocimientos de la
física teórica eran tan considerables que se hizo acreedora al premio de
Proyecto de Física por su extraordinaria contribución al campo. Antes de ir a
la universidad, estudió flauta en el Trinity College de Londres y terminó el
octavo curso con matrícula de honor. Harriet vive en Kent con su marido, que
es censor jurado de cuentas, y su schnauzer enano Jake. Cuando no está
trabajando, practica culturismo en el gimnasio de su barrio.
Le preguntamos a Harriet: «Qué es lo que deseas que la gente aprenda de tu
experiencia?», a lo que respondió: «Intento ser lo mejor posible y eso es lo
que también querría de los demás. Una de las frustraciones de mi vida es que
no conozco a muchas personas que estén tan motivadas como yo, y me
pregunto qué es lo que les pasa. Si te esfuerzas en trabajar con inteligencia,
conseguirás cosas fantásticas que jamás pensaste que fueran posibles».
«¿Qué es para ti un vendedor de alto rendimiento?», le preguntamos, y su
respuesta fue: «Alguien que no tiene miedo al fracaso (lo que, según los
psicólogos, tiene que ver esencialmente con tenerte miedo a ti mismo). Es
irracional tenerse miedo a uno mismo. Si eres capaz de darte cuenta de eso,
descubrirás que no pasa nada con fracasar. Como es evidente, todos los éxitos
son importantes, pero aun así es probable que no hayas conseguido
desarrollar todo tu potencial. A menos que te convenzas de que ya has
alcanzado tu máximo nivel, puedes seguir mejorando eternamente. Sin duda,
es lo que tengo planeado para mí. Un verdadero profesional es alguien que
llega a lo más alto de su actividad, mantiene la humildad, sigue aprendiendo,
encuentra una montaña más alta que escalar y lleva consigo a los demás».
IRIS SCHOENMAKERS,
CISCO SYSTEMS
Después de ocupar con éxito diversos puestos en Sony, Madame Tussaud’s y
un equipo automovilístico de Fórmula Uno, Iris Schoenmakers emprendió la
labor de crear diversas empresas en Holanda y Alemania. Entre otras, dos
agencias de interpretación, un estudio de diseño de perfumes y la división
internacional de una empresa sueca de Tecnología de la Información y
Recursos Humanos. En 2011, Cisco Systems (EMEA-Rusia) le ofreció un
puesto enfocado a mejorar la productividad de los canales e impulsar el
aumento de las ventas entre múltiples culturas y regiones geográficas con
equipos virtuales. Esto constituyó todo un reto. Como Iris formaba parte de
un sistema sin una autoridad jerárquica, se vio obligada a dominar el arte de
la diplomacia y la influencia con suma rapidez. En la actualidad, trabaja con
una cartera integrada por los socios tecnológicos y de servicios más
importantes de Cisco, cada uno de los cuales tiene un gasto anual mínimo de
30 millones de dólares. La responsabilidad de Iris y su equipo es conservar y
crear todas las relaciones estratégicas.
Cuando le preguntamos a Iris: «Qué es lo que deseas que la gente aprenda
de tu experiencia?», nos respondió: «El intentar cosas diferentes; analizar
quién eres como profesional: ¿qué es lo que te sale de forma natural y qué es
lo que no? ¿Qué es lo que te da energía? Más que seguir el camino trillado,
utiliza lo que sabes sobre tus virtudes, asume todos los retos y realiza tu
trayectoria como un profesional único para ti».
Le preguntamos: «¿Qué es para ti un vendedor de alto rendimiento?» Esto
fue lo que tenía que decir: «Alguien que posee el impulso intrínseco para
hacer siempre algo grande, sea cual sea la actividad. A decir verdad, es
imposible ser estupendo en todo, pero tener ese impulso te motivará a
empezar siempre con un nuevo punto de vista y a que des lo mejor de ti».
—
Hechas las presentaciones, llega el momento de descifrar la primera clave…
1. Resuelta / Inquebrantable
2. Emprendedora / Independiente
3. Dominante / Irrefrenable
4. Obstinada / Firme
Todos los vendedores de éxito con los que hablamos querían ser mejores de
lo que alguna vez creyeron que era posible. Conseguir esto exige una
sinceridad despiadada. Tenían que ser sinceros consigo mismos. En palabras
de uno de ellos: «Admitir que no eres tan bueno como quisieras puede
magullarte el ego. Pero debes aplicar el martillo neumático a tu vida y
desintegrarlo todo. Esto conlleva invariablemente un sacrificio personal.
Tienes que cambiar las creencias y las conductas que te retienen por otras
nuevas que te hagan avanzar hacia la satisfacción».
Nuestro vendedor emblemático Justin Stone, de J. P. Morgan, nos explicó
lo que para él significa satisfacción: «En los primeros tiempos de mi
trayectoria profesional lo único que quería era el cheque de la siguiente
comisión, las siguientes vacaciones y una casa en propiedad. Cuando logré
todo esto, mi definición de satisfacción se modificó. Ahora que tengo una
esposa y un hijo y más seguridad, pienso en el legado que le dejaré a los
demás. Lo que me hacía feliz en la treintena no es lo que hace que ahora me
levante por las mañanas. Para aclararme, contraté a un gran coach. Ojalá lo
hubiera hecho mucho antes. Es saludable realizar un diagnóstico personal,
comprobar los frenos, cambiar el aceite y reiniciar el sistema de navegación
por satélite, igual que haces con un coche».
Puede que te identifiques con la historia de Justin. Lo que le hacía feliz
cuando era más joven, ya no le satisfacía en la vida adulta porque había
alcanzado sus metas iniciales. Así que, mientras mantenía estas, iba
añadiendo otras nuevas. Su capacidad para lograr cosas había aumentado. El
lienzo sobre el que estaba pintando se había ampliado.
Pero, a pesar de su éxito, Justin siguió con los pies en el suelo conservando
un miedo moderado al fracaso. Sí, incluso las personas con un alto
rendimiento temen fracasar, aunque, al contrario que las de bajo rendimiento,
ese no es su modelo dominante. Aquellas compensan el miedo a fracasar con
el deseo de sobresalir. Sin este equilibrio, la gente tiene la sensación de ser
infalible, de no tener nada que perder ni nada que demostrar, lo cual puede
conducir a una conducta egocéntrica, irresponsable y arrogante.
En realidad, los situados en el 5% inferior de los vendedores de bajo
rendimiento no actúan como vendedores de bajo rendimiento en absoluto,
sino como una versión extrema de los vendedores de alto rendimiento. Al
igual que los lobos de Wall Street, estos vendedores hacen gala de un apetito
y un deseo desaforados, pero no sienten ningún temor. Ahí es donde gran
parte de algo bueno se estropea. Su conducta genera acuerdos y lagunas que
solo se pueden disimular durante un tiempo antes de que el castillo de naipes
se derrumbe. Nuestros descubrimientos concuerdan con The Harvard
Business Review, que denomina a este tipo de ejecutivos como «Cirujanos».
La investigación publicada por Hill, Mellon, Laker y Goddard (2016)
concluía que los «cirujanos son tan decididos como incisivos… siempre
disfrutan de la victoria y creen firmemente que triunfarás si estás en forma,
entrenas mucho y mantienes la actitud adecuada». Pero también se saltan las
normas, asumen riesgos y no conocen límites: no conocen otra ley que no sea
la suya. Son personas que solo prestan atención al aquí y ahora y que no
tienen tiempo para analizar nada más. Puede que tengan mucha labia, pero
crean más problemas que los que resuelven.11
El punto de vista sobre la satisfacción y el éxito de Louis Jordan es
esclarecedor: «El concepto de satisfacción me resulta bastante difícil de
explicar porque se parece un poco a recorrer el Caribe de isla en isla. Justo
cuando crees que has encontrado el mejor lugar donde practicar el buceo y las
palmeras con mejor sombra, te das cuenta de que quizá la siguiente isla
podría ser un poquito mejor. Así que, aunque podrías ser feliz en la isla A,
siempre hay algo que te atrae de la isla B. La diferencia entre el éxito y la
satisfacción es que la isla A representa el éxito, pero la isla B es la
expectativa de lo que vendrá a continuación. Tal vez la satisfacción no sea
otra cosa que algo que tienes al alcance de la mano.
»Cuando terminé la carrera no tenía ningún gran plan, aunque sí había una
ambición que conllevaba unos objetivos —nos dijo—. Dicha ambición era la
de tener la máxima capacidad para escoger. Y mi meta consistía en formar
parte de algo que disfrutara y que se me diera bien. Eso debía implicar la
creación de algo y formar parte de algo respetable. También tenía que ser
algo que tuviera integridad; algo que no me asustara respaldar.
»No recuerdo ni un momento en que esa no fuera mi forma de pensar.
Como me crié en el nordeste [de Inglaterra], veía a gente sin opciones que
perdían sus empleos; y cuando los perdían, perdían sus ingresos y sus
alternativas. Es posible que eso hiciera que pensara que hay una mejor
formulación para la vida, el éxito y la satisfacción. Siempre he considerado el
dinero como una herramienta para conseguir las cosas, pero, en sí mismo, no
me parece que sea muy emocionante mirar los extractos bancarios.»
Según parece, la clave para alcanzar el éxito es la moderación: el deseo
suficiente y el miedo suficiente. Así es como levantan el vuelo los más
competentes. Al igual que un cohete en la rampa de lanzamiento, si no
aplicas el impulso suficiente, la gravedad no te permitirá despegar. Incluso
después del despegue, si no aplicas el suficiente impulso, la gravedad te hará
descender. Siempre hay dos fuerzas contrapuestas en juego. En el caso de la
Satisfacción, son el impulso hacia delante (deseo) frente a la gravedad
(miedo).
Cuando ajustas uno y otro de manera que el deseo sea más fuerte que el
miedo, ganas mayor altitud. Por otro lado, no deseas darte demasiada prisa en
entrar en la órbita, o de lo contrario la cápsula corre el riesgo de
desintegrarse. Tampoco quieres elevarte demasiado despacio, o no
conseguirás la velocidad de escape de la atracción gravitatoria. Los
astronautas mantienen la fuerza ascensional del cohete equilibrada con la
trayectoria y la velocidad adecuadas para elevarse sobre el mundo.
En nuestra investigación, analizamos los rasgos conductuales que aparecían
sistemáticamente en cada una de las transcripciones de las entrevistas y el
respectivo perfil del análisis de conducta para este grupo. Esto fue lo que
descubrimos:
1. Entusiasta / Optimista
2. Divertida / Humorística
4. Dinámica / Pujante
Los vendedores impulsados por la Motivación del Viaje del deseo aceptan
el fracaso y agradecen que sus trayectorias profesionales contengan altibajos,
picos y valles. Publilio Siro, el autor latino de máximas morales de la antigua
Roma, decía: «Es una tontería temer lo que no puedes evitar». Aquellos que
encarnan esta Motivación del Viaje consideran el logro como el placer de
sorprenderse, como la demostración ante sí mismos y ante los demás de que
han ido más allá de lo que nadie creía posible.
El vendedor emblemático de Microsoft Dilip Mailvaganam nos dijo: «La
mayor parte de mi experiencia está relacionada con las startups y esa es mi
verdadera pasión. Todo depende de ti. Dentro de una gran organización hay
muchas pequeñas empresas. Mi inclinación ha sido la de controlar todo yo
mismo, pero desde el punto de vista de un equipo global, es importante dejar
que los demás te echen una mano. La cultura general de Microsoft está
cambiando porque ellos, al igual que yo, creen que la vida consiste en
aprender a base de equivocarse».
La descripción que Dilip hace de la cultura de Microsoft en su
departamento es indicativa de un equipo de ventas de gran rendimiento. Los
integrantes de este equipo aceptan que fracasar es inevitable, así que miran
hacia delante constantemente y no se duermen en los laureles. Ser mejores de
lo que jamás pensaron que sería posible es una pasión vital.
La pasión fue algo que detectamos en todos los vendedores que perseguían
el objetivo de la satisfacción a través de la Motivación del Viaje de ser
mejores de lo que jamás creyeron posible. Su pasión no siempre está
relacionada con el trabajo; los mejores vendedores también tienen sus
pasiones privadas.
Tom Cunliffe, jefe de operaciones de Toshiba, es un consumado ciclista.
Phil Benton, director de ventas de Adidas, es un dotado jugador de hockey.
Erica Feider, a quien la revista Inc. denominó en 2011 como «una de los diez
mejores vendedores de todos los tiempos», es una pianista de talla mundial.
No todas las pasiones son de dominio público. Algunos de estos vendedores
de alto rendimiento son jardineros expertos, prolíficos genealogistas, leales
voluntarios y ávidos lectores.
¿Qué es la pasión, y en qué se diferencia de un interés pasajero? Una pasión
es algo sin lo que no puedes vivir; cuando te falta en tu vida, sientes un vacío
que te corroe. Es algo que constantemente estarás deseando hacer, vivir, ser o
tener. Si has leído el libro Talk Like TED12 te resultará familiar la pregunta:
«¿Qué hace que tu corazón cante?» Utilizamos esta pregunta cuando
brindamos asesoramiento, ¡y obtenemos respuestas asombrosas!
La pasión es lo que saca de la cama todas las mañanas a las personas de alto
rendimiento. El miedo saca de la cama todas las mañanas a las personas de
bajo rendimiento. Piensa en cómo debe ser despertarse con una pasión, con tu
corazón cantando como un pájaro. Ahora piensa en cómo debe sentirse uno
despertándose con miedo. Aquello que te impulsa es lo que diferencia tu
rendimiento.
No estamos diciendo que tu pasión deba estar relacionada exclusivamente
con vender. En realidad, ninguno de los vendedores emblemáticos que
entrevistamos declaró que las ventas fueran su pasión personal. Pero todos
sentían pasión por algo. Su capacidad para sentir y comprometerse a fondo
estaba en su estructura emocional, y esto supone una diferencia sustancial en
la manera en que se proyectan en sus vidas y sus profesiones.
Tal vez te estés preguntando si es verdad que solo las personas de alto
rendimiento muestran una pasión por algo. El hecho es que alrededor del
10% de los vendedores de bajo rendimiento declararon que tenían una pasión.
Pero, por lo visto, la utilizaban casi como una forma de escape, y no como
algo que generase una energía positiva que luego se canalizara hacia el éxito
profesional. A fin de cuentas, todo depende de lo que elijas. Podemos decidir
escapar de nuestro cometido comercial, o podemos decidir canalizar nuestra
pasión hacia la consecución de esa «velocidad de escape». A todas luces,
estos son dos desenlaces harto dispares. Cuando te centras en las cosas que te
apasionan, hay más probabilidades de que busques recrearlas en tu vida en
general. La sensación es buena, así que ¿por qué no ser mejor de lo que jamás
creíste que podrías ser?
—
Las páginas siguientes son una invitación a reflexionar sobre la Satisfacción.
Busca un lugar tranquilo, reflexiona sobre las preguntas y escribe tus
respuestas. Hacerlo te hará emprender el camino de la aplicación del Código
Secreto del Vendedor.
A continuación facilitamos algunas ideas suplementarias sobre la
Satisfacción, las cuales fueron aportadas por los vendedores emblemáticos de
todo el mundo a los que entrevistamos para nuestra investigación.
EVALUACIÓN
DE MI SATISFACCIÓN
P1. ¿Qué miedo me limita, y qué influencia tiene?
1. Ansiosa / Impaciente
2. Agresiva
3. Vehemente / Contundente
4. Optimista
5. Atrevida
1. Convincente / Alentadora
2. Constante / Incansable
3. Autosuficiente / Independiente
4. Amable / Generosa
5. Pensamiento crítico
—
En la página siguiente se incluye una hoja de trabajo para la Creencia del
Destino del Control. Busca un lugar tranquilo, reflexiona sobre las preguntas
y escribe tus respuestas. De esta manera, avanzarás en la andadura de la
aplicación del Código Secreto del Vendedor. Tras esto, proporcionamos
algunas reflexiones más sobre el Control, aportadas todas ellas por los
vendedores emblemáticos que entrevistamos en nuestra investigación.
EVALUACIÓN DE MI CONTROL
P1. Cuando algo no sale según lo planeado, ¿de quién es la
responsabilidad última?
P2. ¿Necesitas que los demás te elogien? Si es así, ¿a qué crees que se
debe?
P3. Relaciona tus aptitudes. ¿Cuánto tiempo tuviste que pensar para
responder a esta pregunta?
P5. ¿Qué sentiste la última vez que lograste algo que te obligó a salir de tu
zona de confort? ¿Qué nuevas aptitudes adquiriste? ¿Qué aprendiste
sobre ti?
MÁS IDEAS
DE LOS VENDEDORES DE ALTO
RENDIMIENTO SOBRE
EL CONTROL
1. Sabemos por nuestro estudio que los vendedores de alto
rendimiento sostienen la creencia de que poseen intrínsecamente
todo los recursos que necesitan y que serán los artífices de su
suerte. Los de menor rendimiento, por su parte, se conforman con
cierto nivel de rendimiento, pero son menos proclives a «tentar a la
suerte» intentando salir de su destino asignado en la vida. Los
primeros aceptan sistemáticamente la plena responsabilidad de los
resultados; los segundos solo aceptan la responsabilidad
circunstancial o ninguna en absoluto. Si crees que tienes todo lo que
necesitas para triunfar, o que posees la astucia para encontrar la
manera de conseguirlo, puedes lograr lo que es aparentemente
imposible. Un buen comienzo es cambiar los patrones de lenguaje:
De: A:
Tengo un mal territorio Tengo la oportunidad de
de ventas en el que destacar como nunca antes la
trabajar. Aquí nadie ha ha tenido nadie. Seré el primero
tenido éxito jamás. en tener éxito aquí.
2. Extrovertida / Contundente
3. Obstinada / Enérgica
4. Valiente / Intrépida
5. Tozuda / Inamovible
1. Expresiva
2. Decidida / Firme
3. Ecuánime / Tranquila
4. Incansable / Dinámica
5. Tenaz / Enérgica
EVALUACIÓN
DE MI RESILIENCIA
P1. ¿Eres una persona que se «pone tensa» o que responde de manera
optimista a las dificultades de la vida? ¿Qué proporción de ambas cosas
observas en ti mismo? ¿A qué ejemplos puedes recurrir?
P2. ¿Hasta qué punto fomentas de manera continuada tus contactos en los
buenos tiempos, de manera que cuando las cosas salgan mal tengas
preparado un grupo de apoyo?
LA ÚLTIMA PALABRA
SOBRE LA RESILIENCIA
Esta es una historia popular que se cuenta a menudo. No conocemos su
origen, pero nos encanta y queremos darte a conocer su mensaje.
¿Patatas, huevos o café?
Érase una vez una hija que se quejó a su padre de que su vida era difícil y
que no sabía cómo iba a superar las dificultades a las que se enfrentaba. La
hija estaba cansada de luchar un día sí y otro también. En cuanto parecía que
se resolvía un problema, no tardaba en sustituirlo otro. El diálogo interior de
la chica era limitador.
Su padre, que era cocinero, la llevó a la cocina. Llenó tres cacerolas de agua
y las colocó en sendos hornillos. En cuanto el agua de las cacerolas empezó a
hervir, el padre introdujo algunas patatas en la primera, unos huevos en la
segunda y unos granos molidos de café en la tercera.
El hombre las dejó en su sitio para que hirvieran sin decirle una palabra a su
hija. Esta gemía y gruñía, cada vez más impaciente por aquella rara
operación.
Al cabo de veinte minutos, el padre apagó los hornillos. Sacó las patatas de
la cacerola y las colocó en un recipiente. Sacó los huevos e hizo lo propio.
Luego, con un cacillo, sirvió el café en una taza. Entonces, volviéndose hacia
su hija, le preguntó: «¿Qué ves?»
«Patatas, huevos y café», se apresuró a responder ella.
«Fíjate bien —dijo el padre—, y toca las patatas.» La chica así lo hizo, y
notó que estaban blandas. Acto seguido, el padre le pidió que cogiera un
huevo y lo rompiera. Después de sacarle la cáscara, la hija dejó ver el interior
cocido del huevo. Por último, el cocinero invitó a su hija a que probara el
café. Cuando hizo lo que se le decía, todo el aroma y el sabor del café la hizo
sentirse muy bien.
«Padre, ¿qué significa todo esto?», preguntó ella. Entonces él le respondió
que las patatas, los huevos y el café se habían enfrentado todos a la misma
dificultad: el agua hirviendo. Sin embargo, cada uno había reaccionado de
forma diferente.
Las patatas habían entrado en el agua fuertes, duras e inquebrantables, pero
tras hervir se habían vuelto blandas y endebles.
Los huevos eran frágiles y con una cáscara que protegía su interior blando,
hasta que fueron introducidos en el agua hirviendo. Entonces el interior se
había endurecido.
Sin embargo, los granos molidos de café eran diferentes. Después de ser
expuestos al agua hirviendo, habían cambiado el agua. Habían creado algo
nuevo y completamente diferente.
«¿Cuál eres tú? —le preguntó el hombre a su hija—. Cuando las cosas se
ponen feas para ti, ¿cómo reaccionas? ¿Eres una patata, un huevo o un grano
de café?»
CAPÍTULO 5
LA INFLUENCIA
1. Agresiva / Desafiante
2. Constante / Tenaz
3. Audaz / Arriesgada
4. Invencible / Decidida
5. Inquebrantable / Firme
¡Mira esta lista! Imagina que estás contratando a nuevos vendedores y ves
este perfil de uno de los candidatos. La mayoría de los encargados de captar
vendedores lo contrataría en el acto. Tiene toda la pinta de ser un envidiable
conjunto de panaceas para el éxito de las ventas. Pero, sin la adecuada
disciplina, tales panaceas pueden ser contraproducentes.
Descubrimos que la raíz del problema estriba en el ámbito de la persuasión.
Los grandes vendedores son capaces de convencer a los demás porque
primero se han convencido a sí mismos de que su oferta es útil, valiosa y
superior a las soluciones de la competencia. Pero la distancia entre el
autoconvencimiento y el autoengaño puede ser muy exigua. Un exceso de
autoconvencimiento puede volver a un vendedor ciego y sordo a la verdadera
situación del cliente y convertirlo en un fanático. Algunas empresas se
percatan de esto y denominan a este tipo de vendedor evangelista dentro del
departamento de marketing de productos. Otras empresas no reparan en esto,
y dejan que sigan formando parte del equipo de ventas.
Por su parte, los clientes calan este tipo de conducta en un suspiro. Y
cuando se muestran escépticos, indecisos o expresan un punto de vista
contrario, el Gorila lo afronta contratacando con un «sí, pero», mientras
busca la manera de desmontar la objeción y ayudar al cliente a volver «al
buen camino». ¿De quién es el camino que sigue el vendedor? No el del
comprador, y ahí radica el problema. Este tipo de vendedor no está
facilitando realmente un descubrimiento mutuo, sino que está manipulando el
resultado.
Haciendo una búsqueda cruzada con otras áreas de El Código Secreto,
averiguamos que los vendedores que se conducen así también tienen un gran
temor al fracaso. Meten la cabeza bajo tierra, no escuchan las respuestas de
los clientes a sus preguntas y tratan de cerrar la venta a la menor oportunidad
(a veces de forma prematura), porque consideran el cierre del trato como un
atributo del control y el poder que ansían. A los Gorilas les gusta rugir y
golpearse el pecho.
Como es natural, los vendedores de este grupo no son más conscientes de
su bajo rendimiento de lo que lo es el encargado de contratarlos cuando
examina el perfil de su comportamiento. Suelen trabajar más horas que sus
compañeros, hacen más llamadas, se merecen más éxitos, pero logran menos.
Esto genera confusión, porque para ellos carece de lógica. Así que el Gorila
redobla la apuesta y realiza aun más llamadas, habla incluso más deprisa,
explica su presentación incluso con más pasión o detalles técnicos para
demostrar su experiencia, y termina exasperándose si el cliente «no lo
entiende».
Un estudio realizado por la Universidad de Bath y la Escuela de
Administración de Cranfield proporciona un información fascinante. Dicho
estudio, publicado en Harvard Business Review, concluía que hay cuatro
tipos de vendedores, y cada tipo utiliza las conductas del Gorila y el
Guerrillero de manera diferente:44
El 24% de los vendedores son Maestros. El 100% de los mismos impulsan
los siguientes pasos y el 84% propone la venta. Los Maestros son vendedores
versátiles capaces por igual de vender productos o soluciones que añadan
valor. Si tienen algún talón de Aquiles, éste es cierta tendencia a asumir que
es evidente lo que valen y que el cliente está tan preparado para comprar en
igual medida que ellos para vender.
El 39% de los vendedores son Cerradores. De éstos, el 94% impulsa los
siguientes pasos y el 62% propone la venta. Los Cerradores están bien
preparados para los productos que pueden presentar, negociar y cerrar
rápidamente. Se suelen saltar la cualificación de las necesidades y pasan
directamente al discurso de ventas. Los compradores que buscan eficacia en
la transacción agradecen su ahorro de tiempo. Suelen hacerlo bien tanto en
las ventas al por menor como en las mayoristas. Pero para los compradores
de soluciones no son más que unos pesados.
El 22% de los vendedores son Narradores. De éstos, el 65% impulsan los
nuevos pasos, pero solo el 36% proponen la venta. Los Narradores venden
haciendo demostraciones y utilizando catálogos, guiones y presentaciones
preparadas. Son expertos en productos y genios de la tecnología. Si un cliente
da una respuesta o pone una objeción que se sale del guion, para estos
«folletos parlantes» es lo mismo que para un toro un trapo rojo: dejan de
escuchar y se enzarzan con el comprador, al que atacan con toda la
experiencia técnica que son capaces de reunir, a fin de demostrar su
superioridad.
El 15% de los vendedores son Socializadores. Solo un tercio de estos
impulsa los pasos siguientes y únicamente el 27% propone alguna vez la
venta. Los socializadores sobresalen en el establecimiento de contactos y el
servicio al cliente, pero ven a los compradores como amigos, y presionar a
los amigos les parece una grosería. Esta dinámica puede manifestarse en un
alto coste de las ventas porque esperan que sea el comprador quien dé el
siguiente paso, y a menudo conceden descuentos después de recibir un
pedido a fin de suavizar el acuerdo.
Por nuestra parte, observamos que el 56% de los vendedores que se
adecuan a la Motivación del Viaje del Gorila para la Influencia muestran una
estrecha relación con el 61% de los vendedores que siguen los ciclos de
personalidad de los Cerradores y los Narradores. La Motivación del Viaje
«Cuanto más fuerte sea, mayor mi influencia» impregna el modus operandi
tanto de los Narradores que bombardean a los compradores con ideas
provocativas, hechos, cifras y dominio del producto, como de los Cerradores
que recurren a la lógica o la emotividad para ganar influencia.
También vemos una relación entre el 24% de los vendedores que presentan
el ciclo de personalidad de los Maestros y la Motivación del Viaje del
Guerrillero. Así pues, pasemos a analizar este siguiente grupo.
1. Respetuosa / Empática
2. Compasiva / Comprensiva
3. Persuasiva / Convincente
4. Encantadora / Carismática
5. Sociable / Divertida
Normas generales
Publica entradas (posts) varias veces al día a intervalos de pocas horas.
Responde los posts entrantes rápidamente. El 53% de los usuarios que
tuitean con una marca esperan ser respondidos en menos de una hora.
Dedica un 80% a entretener e informar a tus destinatarios, y un 20% a
venderles.
Utiliza el plural mayestático (nosotros, nos, nuestro), no la primera
persona (yo, me, mío).
LinkedIn
Personaliza todas las peticiones de conexión. Explica por qué te estás
conectando.
Después de conectarte, envía un mensaje de bienvenida.
No te unas a los grupos y empieces a lanzar tu argumento de ventas
inmediatamente.
Imita el tono profesional de cualquier red a la que te unas.
De 1 a 3 etiquetas es lo que da más resultados.
Twitter
No identifiques a las personas que te siguen por los mensajes
personales.
No compres listas de seguidores.
No satures tus tuits con palabras clave.
No piratees las etiquetas de otras empresas.
Instagram
No le pidas a la gente que te siga.
No llenes los feeds de Instagram de la gente. Publica menos que en
Twitter.
Lo que mejor resultado da son once o más etiquetas.
Facebook
No marques tu propio mensaje con un «Me gusta». Parecerás
desesperado.
No publiques fotos de personas sin su permiso.
No marques personas o páginas que no sean relevantes para tu
mensaje.
No pidas a la gente un «Me gusta», o acciones de Comentarios o
Compartir.
Las etiquetas disminuyen la participación. No las utilices.
Google+
Menciona siempre los nombres de los usuarios al hacer comentarios
sobre lo que publican.
Cuando compartas, añade tus propios comentarios antes de publicarlo.
Utiliza el formato de Google+: negrita, cursiva, tachado.
Pinterest
Proporciona unas buenas descripciones para tus pines.
Crea un enlace con la fuente original y reconócela como tal.
No utilices imágenes no relacionadas con tu contenido de cliqueo.
No incluyas solo pines de tu propio material.
Las etiquetas disminuyen la participación. No las utilices.
—
En la página siguiente se incluye una ficha para la Creencia del Destino de la
Influencia. Busca un lugar tranquilo, considera detenidamente las preguntas y
escribe tus respuestas. Esto te hará avanzar en tu proceso de aplicación del
Código Secreto del Vendedor. A continuación, proporcionamos más ideas
sobre la Influencia aportadas por los vendedores emblemáticos entrevistados
durante la investigación.
EVALUACIÓN
DE MI INFLUENCIA
P1. ¿En qué aspecto podrías beneficiarte de tener más influencia en el
trabajo o en cualquier otro ámbito de influencia en el que actúes?
1. Invencible / Decidida
2. Firme / Dinámica
3. Audaz / Valiente
4. Extrovertida / Sincera
5. Desafiante / Agresiva
1. Amigable / Sociable
2. Generosa / Cooperadora
3. Provocativa
4. Encantadora / Carismática
5. Ejemplar / Motivadora
3. ¿Hasta qué punto te resulta difícil estarte quieto? ¿Dices algo sin
pensarlo primero? (Compulsión/impulso)
4. ¿Finges que escuchas a tu cliente solo para poder introducir tus
observaciones? (Emboscada)
5. ¿Practicas la escucha selectiva? ¿Oyes solo lo que quieres oír
basándote en tus prejuicios? (Juicio)
6. ¿No te das cuenta del mensaje que la persona te envía a través de su
lenguaje corporal, entre otras cosas sus expresiones faciales, su
contacto visual o su entonación vocal? (Presencia incompleta)
7. ¿Permites que el ruido de fondo de tu entorno obstaculice tu
capacidad para escuchar? (Estrés por ruido)
EVALUACIÓN
DE MI COMUNICACIÓN
P1. ¿Cuál de los 8 factores limitan potencialmente mi capacidad para
escuchar de verdad a mis clientes? ¿En qué aspectos voy a cambiar en el
futuro?
P2. ¿Los clientes te oyen como un repentino relámpago o como un trueno
continuado? ¿Qué es lo que quieres que se mantenga igual o que cambie?
(Reflexiona sobre esto desde la perspectiva del equilibro del logos, el
ethos y el pathos).
P3. ¿Sientes suficiente curiosidad por tus clientes? ¿Qué cambiarás para
demostrar tu interés en ellos?
Figura 8
LAS CINCO CREENCIAS DEl DESTINO Y LA INTENSIDAD ÓPTIMA
DE LAS MOTIVACIONES DEL VIAJE
Son muchos los pensadores y los creadores que han descubierto que las
mejores ideas son las que «se roban y se mejoran». No te cortes a la hora de
robar cuantas ideas se te antojen de las que has leído aquí. Imagina,
simplemente, la mejoría en las ventas a nivel mundial si en todas partes todos
los vendedores adoptaran solo una o dos de las ideas de las que nos hemos
enterado y acercaran el equilibro de su intensidad a lo que sabemos es el
punto «óptimo». Considéralo como sintonizar una radio tradicional antes de
que llegara la época de la transmisión digital. No oyes más que ruidos
blancos, y cuando giras la rueda del dial oyes el débil sonido de la emisora
que buscas. Sigues girando el dial y de pronto aparece: una señal clara y
fuerte. Pues esto es muy parecido. Tal vez te lleve tiempo hacer girar tu dial
interior hasta que encuentras tu propia señal, clara y fuerte. Pero ahí está,
transmitiendo. ¡La posición favorita de tu dial te espera!
La adopción de algunas de las conductas que muestran otras personas lo
llamamos «modelarse». Cualquiera que lea este libro puede modelarse. Lo
sabemos porque a lo largo de tu vida te habrás ajustado al modelo de otras
personas, consciente o inconscientemente. Así es como aprendemos y
crecemos. Habrás seguido el modelo de tus padres, y puede que sigas
haciéndolo; habrás aprendido de tus docentes; te habrás dado cuenta de la
manera en que tus compañeros de trabajo realizan su labor. Seguro que la
lista de personas en las que te habrás inspirado a lo largo de tu vida es
considerable. Como escribió Stephen Sondheim en el musical Into The
Woods: «Cuidado con las cosas que dices, los niños las oirán. Cuidado con
las cosas que haces, los niños las aprenderán».
Todos tenemos capacidad para mostrar curiosidad sobre alguien o algo;
todos podemos pararnos a observar y escuchar cómo actúan los demás. A lo
único que te estamos invitando es a que realices el modelado de algo que
hagas deliberadamente y con pleno conocimiento. Puedes aportar esta
información a lo que aprendes sobre ti mismo en el transcurso de tu vida
cotidiana.
Cómo modelarse en 6 pasos
1. Céntrate en un aspecto concreto que observes en alguien y que
desees adquirir para ti. Por ejemplo: quizá quieras convertirte en un
Guerrillero y no tanto en un Gorila (véase capítulo 5: Influencia) y
admires la influencia que un colega parece tener sobre los demás.
Ésa es una aptitud que deseas emular. Determina el efecto que su
conducta o talento tiene sobre ti y los demás. ¿Qué ves, oyes y
sientes? Cuando hayas hecho esto, habrás encontrado el factor
«¡Caray!» El paso 1 va de «Qué», «Quién» y «¡Caray!»
2. Obsérvalo: obsérvalo en el trabajo; obsérvalo cuando habla con los
demás y el efecto que tiene su conducta; observa cómo se mueve,
puede que con aplomo, con la cabeza bien alta. Quizá descubras
que, mientras hace esto, los demás parecen ganar en confianza. El
paso 2 va de observar «Cómo».
Figura 9
LOS 6 PASOS PARA MODELAR CON EFICACIA
Temen al fracaso, pero que utilizan ese miedo para desafiarse a fin de
ser lo mejor que puedan ser.
No se obsesionan con lo que no pueden controlar, sino que en su lugar
hacen que las cosas sucedan en su propio beneficio y en el de sus
clientes.
Se esfuerzan para superar los momentos difíciles, pero siempre están
buscando la manera de controlar su estrés y la energía que gastan
trabajando con más inteligencia.
Saben que tienen la capacidad de influir en los demás y conjugarlo con
un planteamiento flexible para atraérselos.
Conocen profundamente el producto o servicio que ofrecen y
transmiten su experiencia de manera adecuada mediante un diálogo
dinámico y continuado.
Figura 10
LAS SEIS ACTITUDES (MOTIVACIONES)
Figura 11
DISTRIBUCIÓN DE LAS SEIS MOTIVACIONES EN LOS
VENDEDORES DE ALTO Y BAJO RENDIMIENTO