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República Bolivariana de Venezuela

Universidad del Zulia


Facultad Experimental de Arte
Escuela de Música
Licenciatura en Música

JUAN SEBASTIAN BACH

OBRAS PARA INSTRUMENTOS DE TECLADO

Realizado por Gabriela Vega

Asignatura: Historia de la Música II


Profesora: MSc. Jacqueline Vílchez Farías
JUAN SEBASTIAN BACH. OBRAS PARA INSTRUMENTOS DE TECLADO

Datos Biográficos
Nació en Aisenach (Turingia), en 1685. Perteneció a una familia que cultivaba la música
desde hacía más de cien años. Su madre falleció cuando Juan Sebastián tenía 9 años y su
padre murió un año después. A los 10 años quedó a cargo de su hermano mayor Johan
Christoph, quien se desempeñaba como organista en Ohrdruf. De él recibió las primeras
clases de clavicordio. Según reseña J.N Forkel en su biografía de J.S. Bach, desde ese
período conoció a los compositores para clavicordio más famosos de la época como
Froberger, Fischer, Juan Gaspar Kerl, Pachelbel, Buxtehude, Bruhns y Böhm, a través del
estudio de un cuaderno de su hermano, en el que estaban copiadas muchas obras de estos
músicos. Johan Jacob Froberger (1616-1667), discípulo de Frescobaldi en Roma, introdujo
el principio de variación en la suite para clave. Sus interpretaciones, transparentes y
sonoras, impusieron un modelo de ejecución a imitar en los clavecinistas de Europa. Johan
Johan Kaspar Kerl (1627-1693), también discípulo de Frescobaldi, y de Carissimi, en
composición vocal, escribió obras de música religiosa, pero es más conocido por su música
para clave y órgano. Gaspar Fischer (1650-1746) fue uno de los principales compositores
de su época y uno de los primeros adeptos al estilo francés en sus obras para orquesta.
Johan Pachelbel (1653-1706), nacido en Nuremberg, fue uno de los grandes organistas
alemanes que más directamente influyó sobre Bach. En sus composiciones para órgano
predomina el tratamiento del coral y su manera de variarlo. Desarrolló un estilo organístico
elaborado y decorativo, que privaba en el sur de Alemania. El danés Dietrich Buxtehude
(1637-1707), también ejerció una importante influencia sobre Bach, especialmente en el
terreno de la ejecución organística. Georg Böhm (1661-1733) estuvo influido por la música
francesa para teclado. Fue uno de los primeros maestros de Bach en el tratamiento del coral
protestante, y en los preludios de coral. Nikolaus Bruhns (1665-1697), fue alumno de
Buxtehude, y autor de cantatas de fino corte lírico, tratadas polifónicamente.
A partir de los 15 años Bach estuvo en la ciudad de Luneburgo, para estudiar canto coral,
en la Escuela de San Miguel. En la biblioteca de dicha Institución estuvo en contacto con
las obras de organistas y oratoristas alemanes como Scheidt y Schütz; de monodistas y
liederistas como Hammerschmidt, Rosenmüller, Crúger y Selle. En dicha ciudad, pudo oir
los breves corales del organista Böhm, adornados al estilo francés. De Luneburgo realizó
viajes a Celle y Hamburgo. En la primera, adquirió conocimientos sobre el gusto francés al
escuchar la orquesta francesa de la corte del príncipe, y en la segunda escuchó al célebre
organista Reinken, los ensayos operísticos de Kusser y Keyser, y las grandes óperas
italianas. El organista Johan Adam Reinken (1623-1722), fue discípulo de Heinrich
Scheidemann, quien era representante de la vieja escuela de órgano, que procedía en parte
de los holandeses (con Peter Sweelinck, como su mayor representante).
Durante algunos meses Bach trabajó como músico de la corte (violinista) en Weimar. Allí
recibió clases de Westhoff, quien le enseño la técnica polifónica del violín, cultivada
también por Von Biber, Walter y Albicastro.
En 1703, asumió el cargo de organista en Arnstadt, en la Iglesia de San Bonifacio. Su deseo
de perfeccionarse en la composición y en la ejecución del órgano lo llevó a realizar un viaje
a Lübeck, donde escuchó al célebre organista Buxtehude, y los oratorios y cantatas que se
presentaban en la Iglesia de Santa María de dicha ciudad.
En 1707 se trasladó a Mülhausen, donde también se desempeñó como organista en la
Iglesia de San Blas, correspondiéndole dirigir la música sagrada. Un año más tarde regresó
a Weimar con el cargo de organista de la Corte y músico de cámara. Es probable que haya
sido en este período cuando Bach alcanzó una gran perfección en el órgano. Así mismo, en
esta ciudad compuso cantatas de carácter optimista y alegre. Los años de Weimar fueron de
un aprendizaje general. Allí estudió y copió a los maestros franceses e italianos, tuvo
conocimiento del arte clavecinístico francés, y simultáneamente se familiarizó con la
música orquestal de todos los países y épocas.
En 1717 fue nombrado maestro de Capilla y Director de Música de Cámara en la Corte de
Anhalt Köthen, donde no se cultivaba la ópera y se estimaba poco la música coral. Sus
funciones eran tocar el clave para el príncipe Leopold, acompañarlo cuando cantaba, o
dirigir la pequeña orquesta de la corte. Allí, Bach se dedicó principalmente a la música
instrumental. En este período hizo un viaje a Hamburgo, donde conoció al organista
Reinken, quien casi alcanzaba los cien años.
A la muerte de Kühnau ocurrida en 1723, Bach aceptó el cargo de maestro de Capilla en la
Iglesia de Santo Tomás en Lepzig., donde le correspondía desempeñarse como profesor de
canto y latín, dirigir los coros, suministrar una cantata para cada domingo y dirigirla, y
componer otras músicas de ocasión. Ocupó dicho puesta hasta su muerte, ocurrida en
1750.

Obras Vocales
La cantata fue una de las formas corales del barroco, expresión del arte protestante, surgida
un siglo antes de Bach, y desarrollada mayormente a partir del siglo XVIII. La cantata
constituía el elemento principal del culto luterano, convirtiéndose en la principal música
eclesiástica para los servicios litúrgicos de los domingos y días festivos. Es una
composición para una o más voces solistas, con la participación de coros. Podía incluir la
dramatización de hechos bíblicos, el uso de recitativos y arias, y componerse sobre la base
de corales En tiempos de Bach, la cantata se consideraba todavía una producción de “estilo
nuevo”, en contraposición al estilo polifónico a capella. Las primeras cantatas de Bach
siguieron los modelos de sus predecesores Heinrich Schutz (1585-1672) y Johan Kuhnau
(1660-1722). La cantata de Bach puede definirse como una obra musical sobre un texto
luterano, para solistas, coro e instrumentos que se inicia con una fantasía coral y termina
casi siempre con un coral a cuatro voces, y que presenta en su parte intermedia seis o siete
piezas para cuatro, tres, dos o un solista, en las que utilizaba recitativos, ariosos, arias,
coros concertados. Solía usar un coral determinado para enlazar la cantata a la liturgia. El
coral luterano tuvo especial importancia en la composición de las cantatas. El coral es el
himno y la oración de los fieles alemanes que abandonaron la iglesia católica para seguir la
reforma de Lutero. Bach compuso la mayoría de sus cantatas en Leipzig. Se han
cuantificado doscientas sesenta y cinco cantatas escritas desde 1723, de las cuales solo se
conservan poco más de doscientas.
Entre las composiciones vocales más complejas figura la pasión según San Mateo, escrita y
ejecutada en 1729. Está dividida en dos partes, correspondiendo a la primera treinta y cinco
piezas (entre recitativos, corales, coros y arias) y a la segunda, cuarenta y tres. El texto
bíblico es relatado por un narrador o cronista y por las personas a quienes el Evangelio
atribuye las palabras. En Köthen compuso la Pasión según San Juan, y la hizo ejecutar en
Leipzig en 1724. En las dos pasiones Bach utilizó palabras y melodías de los corales para
asegurar la participación de los fieles en el culto.
El Oratorio de Navidad data del año 1734, y está integrado por seis cantatas.
Tanto la Misa en si menor como el Magnificat, ambas compuestas en el período de Leipzig,
ocupan un lugar aparte dentro de la música religiosa de Bach, debido a sus textos latinos y
a la distancia que los separa del coral.
El Magnificat no es un oratorio precisamente, ni una cantata, pues omitió los recitativos en
las varias piezas. Está integrado por doce piezas, de las cuales siete son para coros y cinco
para solistas, y fue escrito para la navidad de 1723.
La Gran Misa en si menor, fue escrita en 1733 en honor del Príncipe Elector de Sajonia,
Federico Augusto II, que era católico. Bach conocía las misas que los compositores
italianos escribían para el culto católico, tanto en su propio país como en Alemania (a las
cuales va unido el nombre de Pergolesi).

Obras para órgano, clave y orquesta


Durante el siglo XVII hubo un florecimiento de la actividad de los clavecinistas y
organistas, la cual se siguió desarrollando ampliamente durante el siglo XVIII. En los
países latinos privó el desarrollo de una elocuencia instrumental expresiva, y cantable,
vibrante en ritmos. En Alemania reinó un intelectualismo ligado a las corrientes de
tradición polifónica, y predominó el desarrollo de la técnica.
En los tiempos más antiguos, los músicos tocaban indistintamente cualquier instrumento de
tecla. Las obras que componían se aplicaban de la misma manera tanto a unos como a otros,
pero paulatinamente, las mayores posibilidades técnicas del clavicímbalo (o clavicembalo),
dejaron relegado el clavicordio. Así mismo, en dicha época la figura del clavecinista y del
organista se solían fundir en la misma persona.
Bach dominó la ejecución del órgano, del clavicordio y del clave. Según J.N. Forkel, Bach
prefería el clavicordio al clave: “le gustaba confiarle sus más bellos pensamientos, y no
creía posible obtener de un clavicímbalo tan gran variedad en la graduación de los sonidos,
porque el clavicordio, aunque débil de sonido, era extremadamente sensible en una gran
anchura de límites”. La principal diferencia entre el clavicémbalo y el clavicordio consiste
en la manera en que se hace sonar la cuerda, lo cual produce un timbre diferente en uno y
otro. En el clavicémbalo la cuerda es rozada o pulsada como un pizzicato. En el clavicordio
la cuerda es golpeada por un saliente de metal del bastoncillo. El primero es más sonoro y
de mayor igualdad de sonido en toda la extensión del teclado. En el segundo, el sonido es
más seco, y cada región del teclado tiene un timbre diferente, dulce en los agudos, y ronco
en los graves.
Durante la permanencia de Bach en Ohrdruff, sus primeras composiciones muestran la
influencia de Pachelbel. Las obras para clave compuestas en Arnstadt revelan la influencia
de Kuhnau (tendencia programática de las “Historias Bíblicas”).
Los años pasados en Arnstadt y en Mülhausen fueron los años de aprendizaje para el futuro
maestro del órgano. En este período Bach intentó todos los géneros de composición para
dicho instrumento. Lo que da a sus composiciones la grandeza y el valor de obras clásicas,
es la íntima fusión entre el espíritu alemán y la forma pura italiana. Entre las principales
obras para este instrumento se incluyen cuatro conciertos (tomados de Vivaldi), seis
Fantasías, Preludios y Fugas, cinco Tocatas y Fugas, y las obras destinadas a la enseñanza
del instrumento como son: los ocho Pequeños preludios y Fugas, compuestos
probablemente en Weimar; las seis Sonatas escritas para iniciar a su hijo Wilhem Friedman
en el virtuosismo técnico, escritas en Köthen; y la Pequeña Colección de Corales
(OrgelBuchlein).
En el período comprendido entre 1707 y 1717, residenciado en Múlhausen y Weimar,
desempeñándose como organista y músico de cámara, Bach profundizó en el conocimiento
de la música italiana de cámara. Estudió a Vivaldi, de quien transcribió para el clave seis
conciertos para violín; y posteriormente a A. Corelli, G.Legrenzi, T. Albinoni, Aresti, B.
Marcello y Pollaroli.
Las principales obras de Bach para clave fueron escritas entre 1717 y 1723, durante su
estancia en Köthen. Dichas obras son: la Fantasía Cromática y Fuga (1720-1723), la
primera parte del Clave Temperado (1722), seis Suites Francesas (hacia 1722), Fantasía y
Fuga en la menor, Fuga en fa menor, Invenciones y Sinfonías (1723), las Tocatas en fa
sostenido y do menor. Durante este mismo período compuso importantes obras en otros
campos de la música instrumental, como las Sonatas y Partitas para violín solo, las seis
Suites para violonchelo solo, las seis Sonatas para violín y clave, las sonatas para flauta y
clave, los seis Conciertos brandenburgueses para orquesta (1722), y el concierto en re
menor para dos violines y orquesta.
Las Invenciones a dos y tres voces aparecieron por primera vez bajo el nombre de
fantasías; en 1723 fueron corregidas por el autor y presentadas con el nombre de
Invenciones (si tenían dos voces) y de Sinfonías (si tenían tres voces). Estas suceden a los
preludios para principiantes. En las Invenciones un motivo único es reproducido en
imitaciones, y se desarrolla en episodios para volver sobre sí mismo. Bach abandonó la
forma del Lied a dos partes, la cual era admitida en las obras para clave, y creó una forma
totalmente libre, sin partes repetidas, que le permitió desarrollar un motivo a su voluntad.
El Clave Temperado es una obra que ha obtenido especial fama por su aplicación didáctica
en la enseñanza musical. Consta de dos partes, cada una con veinticuatro preludios y sus
respectivas fugas, en las veinticuatro tonalidades mayores y menores. Bach no hubiera
podido concretar esta obra si no se hubiese decidido a abandonar el sistema de afinación
conocido como “natural” o “desigual”, y a adoptar el sistema del temperamento igual, en el
cual se igualaban las entonaciones de dos notas enarmónicas. En este sistema, los doce
semitonos contenidos en la octava son iguales, constando cada uno de cuatro y media
comas, y eliminándose la distinción entre semitono cromático (5 comas) y semitono
diatónico (4 comas). El “temperamento igual” había sido propuesto teóricamente por el
organista y matemático Andreas Werkmeister en 1691. Varios músicos habían precedido a
Bach en la aplicación del temperamento igual a los instrumentos de tecla, especialmente
Pachelbel, Fisher, Neidhard y Weber.
Las Suites Francesas, pertenecen probablemente a la época de Weimar. Bach conoció las
obras de maestros franceses como Grigny y Dieupart, lo que puede explicar el gusto francés
que se desprende de ellas. La suite era una forma cultivada universalmente por entonces,
tanto por los compositores alemanes del norte y del sur, como por los franceses e italianos.
Bach siguió el modelo de la Suite, como se había escrito en la segunda mitad del siglo
XVII, con el siguiente orden: Alemanda, Courante, Zarabanda y Giga. Entre estas dos
últimas introdujo otras formas de danza, como lo hacían los compositores franceses, entre
ellas el minueto, la gavota, la bourée, loure y aria. Bach tomó de los franceses el hábito de
ampliar la suite con accesorios, sin llegar a los excesos de Couperin, y se distinguió de los
maestros italianos por mantener rigurosamente el ritmo de cada danza.
La Fantasía Cromática y Fuga, es una obra con características similares a las de las formas
que Bach llamó toccatas. Para A. Schweitzer las fantasías de Bach se colocan en un punto
equidistante entre el preludio y la tocata. Es considerada una obra de una virtuosidad
cantable. La fantasía consta de rápidos pasajes escalísticos y de arpegios ondulantes. Esta
introducción de grandes proporciones toma el valor de una verdadera composición, la cual
es seguida de una larga fuga. Su redacción definitiva data aproximadamente de 1730.
Las Suites Inglesas, llevan dicho nombre porque fueron compuestas para “un inglés de
calidad”, según indica J.N Forkel. En ellas la ordenación de las danzas difiere de las
francesas. El núcleo central está formado por las cuatro danzas tradicionales, pero la
Alemanda va precedida por un preludio. A la Courante y la Zarabanda se les agrega un
“double”. Entre la Zarabanda y la giga se agregan otras piezas, como en las suites
francesas. Las Suites Inglesas, tienen un mayor contenido expresivo y presentan una
construcción más movida.
Las seis Suites alemanas o Partitas, fueron agrupadas y publicadas por Bach en una
Colección titulada Klavierübung, primera parte.
El Concierto para Clave fue una creación de Bach, tomando como referencia el concierto
italiano para violín y orquesta. De los dieciocho conciertos para instrumentos de teclado,
escritos por J.S Bach, trece son transcripciones de conciertos para violín, ya propios, ya de
otros compositores.
Al período transcurrido en Leipzig, corresponde la composición de la segunda parte del
Clave Temperado (1744), las Variaciones Goldberg (1742), los Corales para órgano, la
Fuga en re menor, cuatro Preludios y Fugas para órgano (1739), la Ofrenda Musical, sobre
un tema dado por Federico el Grande (1747), las variaciones sobre el canto de navidad Von
Himmel Nach (1746), y finalmente el Arte de la Fuga (1749-50).
Las composiciones de la segunda parte del Clave Temperado, muestran menos frescura que
las de la primera, pero en ellas se advierta la tendencia hacia lo abstracto propia de los
últimos años de la vida de Bach.
Las Variaciones Goldberg, fueron escritas por Bach, para su discípulo Goldberg, quien
trabajaba como clavecinista al servicio del Conde de Kaiserling. El conde, quien padecía de
insomnio, le pidió a Bach que le escribiera una composición para clave de carácter dulce y
alegre, que fuera apropiada para distraerlo durante las noches. Ante dicho encargo, Bach
compuso una serie de variaciones, a partir del tema de una Zarabanda, incluida en el Libro
de Ana Magdalena Bach. El conde quedó muy entusiasmado con las variaciones, y pedía a
Goldberg que las tocara en sus noches de insomnio.
La Ofrenda Musical, dedicada a Federico II, Rey de Prusia, contiene una fuga a tres voces,
titulada ricercare, seis cánones, y una fuga a seis voces sobre el tema del rey, seguida de
dos cánones. En su vista a la ciudad de Postdam, el Rey Federico El Grande le ofreció a
Bach un tema para que lo improvisara a tres y seis partes. Sobre la base de dichas
improvisaciones, a su regreso a Leipzig, Bach le envió al rey la Ofrenda Musical.
El Arte de la Fuga es una obra conformado por veintitrés piezas, diecinueve fugas y cuatro
cánones. En esta obra Bach se propuso desarrollar un tema único y fundamental. El núcleo
temático originario está formado por cuatro compases. Este núcleo temático ha sido
calificado como de carácter frío, de una solemnidad sin calor, seco, amplio y conciso. Las
cuatro primeras fugas desarrollan un solo tema, las siguientes cuatro reproducen el tema en
sentido contrario. El tercer grupo está formado por fugas múltiples, con desarrollo de varios
temas, más complejas y elaboradas. El Arte de la Fuga fue compuesto entre 1749 y 1750.
El agravamiento de los problemas visuales de Bach, y luego su muerte, impidieron que
culminara esta obra, la cual fue impresa dos años después de su fallecimiento. Bach no dejó
ninguna indicación respecto a la ejecución instrumental de esta obra. Esto ha hecho que sea
considerada por algunos una obra teórica, abstracta. Entre los estudiosos de su obra, ha
prevalecido la tendencia a considerar que esta composición fue concebida para un
instrumento de teclado. Para Husmann, el Arte de la Fuga no fue concebido para un solo
instrumento de teclado, sino para dos, separados, o unidos, y de tipo diferente, como el
órgano y el clave.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:

DELACORTE, A (1965) Historia de la Música. Segundo Tomo. Barcelona, España.


Editorial Labor.

FORKEL, J.N (1953) Juan Sebastián Bach. México. Fondo de Cultura Económica.

ROBERTSON, A (1982) Historia General de la Musica. Desde el Renacimiento al


Barroco. Madrid. Editorial Alpuerto, S.A.

SCHWEITER, A (1955) J.S. Bach. El Músico Poeta. Buenos Aires. Ricordi Americana.

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