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Analisis Economico-Financiero PDF
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CASTILLA Y LEÓN1
Resumen
La crisis financiera, que comenzó en agosto de 2007, ha afectado a todos los sectores de la
economía y en particular al de construcción. Es por ello que un amplio grupo de agentes
económicos vinculados a estas empresas como propietarios, trabajadores, entidades financieras,
proveedores, clientes, administración pública, etc., han manifestado un gran interés y
preocupación por el estado de salud económico-financiera de las empresas constructoras ya que
en diferente medida se verán afectados por el devenir de ésta.
Con el objetivo de dar respuesta a estos agentes económicos, el objetivo de nuestro trabajo
de investigación es construir un índice que nos permita valorar la situación económico-
financiera de las empresas del sector de la construcción y en particular de las ubicadas en
Castilla y León. Dicho índice se ha elaborado a partir de la utilización de ratios económico-
financieras que midan la solvencia, eficiencia y rentabilidad de las empresas constructoras para
los años 2002 a 2007 y nos va a permitir conocer la posición que ocupa cada empresa
constructora de Castilla y León en relación al resto del sector y, sobre todo, detectar aquellas
que puedan plantear situaciones problemáticas en los próximos años.
1
Trabajo extraído del estudio “Análisis financiero del sector de la construcción en Castilla y León:
Predicción del fracaso empresarial y actuación”, realizado en la Universidad de Burgos y
subvencionado por la Consejería de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León, dentro de la
convocatoria para la realización de estudios de contenido socioeconómico, de 23 de diciembre de 2009
1
1. INTRODUCCIÓN
El estado de salud económico financiero de las empresas resulta ser de gran interés y
preocupación para un amplio grupo de agentes económicos vinculados a las empresas, tales
como propietarios, trabajadores, entidades financieras, proveedores, clientes, administración
pública, etc., puesto que en diferente medida se verán afectados por el devenir de ésta. En este
sentido, este trabajo proporciona una herramienta que nos permite aproximarnos, o detectar, la
existencia, o ausencia, de síntomas que indiquen problemas de salud empresarial.
Nuestro trabajo difiere sustancialmente de trabajos anteriores debido a que éstos partían de la
utilización de una sola base de datos en la que se diferenciaban dos grupos de empresas -
fracasadas y no fracasadas, el nuestro, siguiendo la metodología utilizada por Kangari y otros
(1992), pretende crear un índice a partir de una sola base de datos de empresas constructoras
que nos permita valorar la situación financiera de una empresa en relación al resto de las del
sector y, en particular, aplicarlo a las empresas de Castilla y León.
Este trabajo ha sido estructurado en tres partes. En la primera parte identificaremos las dos
muestras con las que vamos a trabajar posteriormente. En la segunda parte elaboraremos un
índice que nos permita clasificar a las empresas constructoras de acuerdo con su situación
financiera. La última parte la dedicaremos a aplicar ese índice a una muestra de empresas del
sector de la construcción que tienen su sede social en Castilla y León.
2
2. IDENTIFICACIÓN DE LAS MUESTRAS
Las empresas seleccionadas en las dos muestras pertenecen a los cinco principales subgrupos
dentro del grupo F “Construcción española”, siguiendo el Código de Clasificación Nacional de
Actividades Económicas (CNAE) 2009. Los subgrupos aparecen recogidos en la tabla 1.2
Para la elaboración del trabajo hemos formado dos muestras. Los criterios que hemos
empleado para la formación de la primera muestra, que comprende un periodo de 6 años (2002-
2007), son los siguientes: Empresas españolas con un total activo mayor de dos millones de
euros, cifra de negocios superior a un millón de euros, con más de diez trabajadores y hemos
trabajado con las cuentas no consolidadas.
Para la aplicación del modelo en la tercera parte del trabajo a las empresas de Castilla y León
hemos elegido de la muestra anterior aquéllas cuya sede social está en esta comunidad
autónoma para el ejercicio 2007. El número de casos a estudiar se eleva a 497 (tabla 1).
Tabla 1
Número de empresas de la muestra final
Número de empresas Nº Empresas de
Código CNAE 2009 de la muestra España nuestra muestra
2002-2007 Castilla y León 2007
41 Construcción de edificios
411 Promoción inmobiliaria 870 69
412 Construcción de edificios 3.375 307
43 Construcción especializada
432 Instalaciones eléctricas, de fontanería y
1.367 69
otras instalaciones en obras de construcción
433 Acabado de edificios 476 17
439 Otras actividades de construcción
472 35
especializada
Total 6.560 497
Fuente: CNAE 2009, SABI y elaboración propia
=
+ ∑
=
2
No hemos incluido el subgrupo 42 de ingeniería civil ya que comprende la construcción de carreteras,
vías férreas, puentes y túneles así como redes para fluidos, eléctricas, de telecomunicaciones y obras
hidráulicas.
3
Donde I es el índice agregado que va a permitir valorar la situación financiera de un caso
concreto en relación al resto de empresas del sector de la construcción; C0 es el término
independiente o constante de la regresión; C1 a C6 son los coeficientes de la regresión para las
variables Y1 a Y6 que son las seis variables explicativas.
En nuestro caso es necesario conocer la distribución, ya que tanto las medidas de tendencia
central con las que vamos a generar los índices como la regresión lineal que emplearemos para
estimar el índice agregado se basan en la normalidad de las variables.
Autores como Barnes (1982), Ezzamel y Beecher (1987), Ilueca y Vela (1998) concluyen en
sus trabajos que la mayor parte de los indicadores económico-financieros presentan los
siguientes problemas: a) Asimetrías y desviaciones respecto a la ley normal (Torres, 2004) y b)
correlación entre ratios y correlación de una misma ratio en el tiempo (Torres, 2004; de Andrés,
2001; Horrigan 1965).
En cuanto al primer problema, la evidencia empírica señala que las ratios contables, en la
mayoría de los casos, presentan asimetría positiva (Horrigan, 1965; O’ Connor, 1973; Ruiz,
1993), ante esta situación, la media no puede ser utilizada como medida de la tendencia central
(es un indicador muy sensible a la presencia de valores extremos); en consecuencia, los valores
medios se sitúan por encima de los medianos. Ante situaciones semejantes una opción es
recurrir a la mediana3.como indicativo de tendencia central (de Andrés, 2001; Rodríguez 2002
y 2003).
Así, en nuestro trabajo vamos a calcular para cada uno de las seis ratios económico-
financieras, por año y sector, un índice que ha resumido la información en tres valores: cuartil
inferior, cuartil superior y mediana.
No obstante, cuando utilizamos medidas de tendencia central, éstas deben seguir una
distribución normal. Esta condición nos exige realizar una serie de transformaciones antes del
cálculo de los índices.
La primera transformación que hacemos se debe a que algunas de las ratios se han expresado
en tanto por ciento, y otras, en tanto por uno. Si utilizásemos de esta forma los valores para el
3
Hemos optado por la utilización de la mediana en vez de la moda ya que, ya que para muchos datos no
hay valor modal porque ningún valor aparece más de una vez (Hines y Douglas, 1980).
4
cálculo de los índices ocurriría que cada ratio tendría un peso desigual y produciría un sesgo en
la posterior estimación, por lo que hemos optado por multiplicar por un factor de normalización.
Los factores de normalización aparecen en la tabla 2 y los hemos denominado en la regresión
Ni.
Tabla 2
Coeficientes de normalización
Ratios Ni
Solvencia a corto plazo 100
Endeudamiento (%) 1
Rotación de los activos (inversa) (%) 1
Rotación del fondo de maniobra (%) 10
Rentabilidad Económica 10
Rentabilidad Financiera 5
Fuente: Kangari y otros (1992) y elaboración propia
Otro problema que justifica una segunda transformación que realizaremos se debe a que no
se cumple la estricta proporcionalidad entre numerador y denominador. Este problema surge,
generalmente, cuando el tamaño de la empresa no se controla adecuadamente a través de la
ratio. Para ello, hemos agrupado las empresas en 6 grupos en función del tamaño, medido por el
total activos que tenían en el año 2007, según se muestra en la tabla 3. El factor tamaño para
cada ratio y grupo, que hemos denominado Fi, se consigue dividiendo la media de la muestra
entre la media de cada grupo.
Tabla 3
Grupos de empresas según tamaño
Grupos Total activo (miles euros) en 2007
1 Menos de 2.850
2 2.850-menos de 4.000
3 4.000-menos de 5.000
4 5.000-menos de 10.000
5 10.000-menos de 15.000
6 Resto
Fuente: Elaboración propia
Donde │Xi│ es el valor absoluto del índice financiero; Si es el factor que corrige el signo de
Xi ya que no se puede utilizar en la raíz un valor negativo; Ni es el coeficiente de normalización
del índice Xi y Fi es el factor tamaño.
5
En cuanto al segundo problema, la correlación, para solucionarla hemos optado por
introducir pocas ratios en la regresión (solo cuatro). Hemos eliminado los índices rotación de
fondo de maniobra y rentabilidad financiera por presentar elevadas correlaciones4. En cuanto a
la correlación temporal en una misma ratio, la amplitud de la muestra elaborada (2002-2007)
nos permite reducirla.
En cuanto a la variable dependiente, hemos optado por darle un valor cero cuando los índices
económico-financieros toman el valor de la mediana, ya que no nos aporta información acerca
de la desviación que se produce respecto a una medida de tendencia central, -100 cuando los
índices toman los cuartiles inferiores y +100 cuando los índices toman los valores de los
cuartiles superiores.
Con los datos calculados a través del procedimiento descrito, procedemos a estimar los
parámetros C0 y Ci de acuerdo con Kangari y otros (1992). Realizada la regresión obtenemos los
coeficientes de la misma en la tabla 4.
Tabla 4
Coeficientes de la regresión por subsectores
Constante Coeficientes
C0 C1 C2 C3 C4
Construcción edificios -116,09 9,89 -6,64 -0,39 16,08
0,00 0,00 0,84 0,00
Promoción inmobiliaria -64,76 9,88 -2,73 -5,69 9,72
0,00 0,01 0,00 0,01
Instalaciones eléctricas -162,63 27,87 -7,44 -9,15 5,54
0,00 0,00 0,36 0,40
Acabado de edificios -127,37 28,55 -5,70 -14,65 4,07
0,00 0,00 0,02 0,41
Construcción especializada -189,71 20,62 -6,62 -3,14 11,20
0,00 0,00 0,51 0,00
Fuente: Elaboración propia
Para todas las empresas de la muestra española calculamos el índice a partir de las
regresiones anteriores. Eliminamos de la muestra todas aquellas empresas cuyo índice no está en
el intervalo (-100,+100) considerándolas como outliers. Para facilitar la interpretación del índice
determinamos su función de distribución acumulada que hemos denominado G.
Para que la función de distribución acumulada pueda ser una herramienta útil para nuestro
trabajo se procede a la codificación de los valores en intervalos. Se han establecido cinco
intervalos.
Estos intervalos, siguiendo a Kangari y otros (1992), se muestran en la tabla 5 y nos servirán
para determinar la posición financiera de cada una de las empresas de Castilla y León.
4
Para ello hemos realizado los coeficientes de correlación de Pearson,
6
Situación terminal. Se han conseguido los peores
resultados del sector. Es muy difícil que la dirección
0<G≤20 Muy mala pueda salvar la situación. La empresa tiene una
probabilidad muy elevada de quiebra en un futuro
cercano, debería considerar salir del sector.
En primer lugar hemos calculado las ratios normalizadas para la muestra de empresas
castellano-leonesas en el año 2007. A continuación sustituimos los valores de las ratios
normalizadas en la regresión estimada anteriormente, logrando una puntuación (índice) para
cada caso. Una vez calculado el índice para cada caso, procedemos a determinar el valor G que
asignaremos a cada empresa, partiendo de la función de distribución acumulada que hemos
confeccionado a partir de la muestra general. De este modo, cada empresa castellano-leonesa
recibirá una puntuación G comprendida entre 0% y 100%.
Por otro lado, el porcentaje de empresas castellano-leonesas con una G superior a 60%
(40,52%) es casi el mismo que en el resto del país. Las mismas, sin embargo, sólo engloban un
23,99% del total activo, un 28,81% de las ventas totales y un más alentador 35,28% de
empleados.
Tabla 6
7
Distribución del índice G por número de empresas, total
activo, ventas y empleados para el sector de la
Construcción
Sector Construcción
% No. Emps % Total Activo % Total Ventas % Empleados
España CyL España CyL España CyL España CyL
0 < G ≤ 20 20,00 16,39 27,78 22,84 24,81 22,73 21,44 19,16
20 < G ≤ 40 20,00 19,06 19,06 35,45 19,59 28,31 19,57 28,96
40 < G ≤ 60 20,00 24,03 20,71 17,73 21,50 20,14 23,01 16,60
60 < G ≤ 80 20,00 18,62 17,18 14,30 17,25 16,09 17,87 19,68
80 < G ≤ 100 20,00 21,89 15,26 9,68 16,86 12,72 18,11 15,60
100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00
Fuente: Elaboración propia
Por otro lado, el 32,50% de las empresas de Castilla y León del subgrupo “Promoción
inmobiliaria” presentan un valor G superior a 60%, es decir, una situación financiera buena o
muy buena, un 7,5% inferior al de la distribución acumulada para el resto de empresas de este
subsector que operan en España. Éstas representan apenas el 22,39% de los activos totales y el
19,88% de las, menor al de las empresas en el total de la muestra (tabla 7).
En resumen, podemos afirmar que las empresas del subgrupo de “Promoción inmobiliaria”
en Castilla y León presentan una situación financiera peor que la del resto del país.
La situación anterior puede ser explicada si comparamos los valores que toman las diferentes
ratios utilizadas en nuestro modelo en España y en Castilla y León (tabla 8). La solvencia a
corto plazo es similar, sin embargo, el endeudamiento de las empresas castellano-leonesas es
muy superior al del resto de la muestra. Mención especial merece el análisis de la rentabilidad
económica, superior en las empresas de Castilla y León, ahora bien, la menor eficiencia de
éstas, medida por la rotación de los activos nos lleva a la conclusión de que las empresas
inmobiliarias castellano-leonesas han tenido mayores márgenes que los que obtiene el resto de
empresas.
Tabla 7
Distribución del índice G por número de empresas, total
activo, ventas y empleados para promoción inmobiliaria
Promoción Inmobiliaria
% No. Emps % Total Activo % Total Ventas % Empleados
España CyL España CyL España CyL España CyL
0 < G ≤ 20 20,00 25,00 23,09 35,50 15,94 23,81 18,13 24,60
8
20 < G ≤ 40 20,00 20,00 16,42 8,25 16,69 9,14 18,38 20,43
40 < G ≤ 60 20,00 22,50 28,71 33,87 27,60 47,17 23,45 21,33
60 < G ≤ 80 20,00 17,50 17,70 18,32 18,97 13,16 19,28 16,48
80 < G ≤ 100 20,00 15,00 14,09 4,07 20,80 6,72 20,76 17,16
100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00
Fuente: Elaboración propia
Tabla 8
Comparación de medianas de las ratios económico-financieras en España y Castilla y
León por subsectores para el año 2007
Solvencia Endeudamiento Rotación de Rentabilidad
a C.P. (%) activos inversa (%) económica (%)
España CyL España CyL España CyL España CyL
Promoción
2,00 2,02 303,80 712,99 278,11 287,83 5,02 6,19
inmobiliaria
Construcción
1,32 1,54 337,50 353,12 91,01 103,58 5,92 6,04
edificios
Instalaciones
1,29 1,28 269,95 286,27 77,73 78,43 6,85 7,41
Eléctricas
Acabado de
1,26 1,36 292,41 247,89 81,85 94,76 6,51 7,24
edificios
Otras constr.
1,27 1,25 271,56 290,18 80,65 87,83 7,30 7,82
espec.
Fuente: Elaboración propia
En cuanto a las empresas de Castilla y León con una G superior a 60% representan el
43,31%. Este dato parece más alentador que en el subgrupo anterior, no obstante, no debe
tomarse de forma aislada, ya que hay que considerar que ese rango sólo representa el 21,90%
del total de activos y el 30,64% de las ventas totales.
Con los datos anteriores podemos enunciar que si bien, el porcentaje de empresas de Castilla
y León en situación financiera delicada es inferior al del resto del territorio nacional, la
importancia por tamaño de las empresas en esta situación financiera es mayor y, por ende, su
efecto en la economía regional de mayor impacto.
Tabla 9
Distribución del índice G por número de empresas, total
activo, ventas y empleados para construcción de edificios
Construcción de edificios
9
% No. Emps % Total Activo % Total Ventas % Empleados
España CyL España CyL España CyL España CyL
0 < G ≤ 20 20,00 14,01 32,56 13,03 28,61 16,10 22,32 14,48
20 < G ≤ 40 20,00 22,29 16,48 50,13 18,16 37,96 18,99 33,81
40 < G ≤ 60 20,00 20,38 20,00 14,93 21,35 15,30 24,24 15,38
60 < G ≤ 80 20,00 26,11 17,60 12,86 16,75 17,92 16,86 22,63
80 < G ≤ 100 20,00 17,20 13,35 9,04 15,14 12,72 17,58 13,69
100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00
Fuente: Elaboración propia
Las ratios de este subsector (tabla 8) son muy similares en Castilla y León y en el resto de
empesas españolas. Quizá cabe destacar la mayor solvencia de las empresas castellano-leonesas,
pero con un mayor endeudamiento, y una menor eficiencia en la gestión de sus activos, lo que
nos lleva nuevamente a justificar la rentabilidad económica por la aplicación de mayores
márgenes.
Reforzando el párrafo anterior, tenemos que los porcentajes son bajos en aquellas empresas
de Castilla y León cuya clasificación es positiva, de tal forma que el 33,33% de las empresas
tienen una G superior a 60% y ello representa sólo un 17,97% en el total de activos y un 19,60%
en las ventas, datos muy inferiores en relación a la muestra general.
Tabla 10
Distribución del índice G por número de empresas, total
activo, ventas y empleados para instalaciones eléctricas
Instalaciones eléctricas
% No. Emps % Total Activo % Total Ventas % Empleados
España CyL España CyL España CyL España CyL
0 < G ≤ 20 20,00 15,15 19,30 50,43 18,34 46,05 18,81 23,68
20 < G ≤ 40 20,00 27,27 24,19 21,88 22,76 23,40 21,58 35,27
40 < G ≤ 60 20,00 24,24 18,54 9,73 19,89 10,96 19,91 16,90
10
60 < G ≤ 80 20,00 18,18 16,73 12,48 17,85 11,47 19,47 12,96
80 < G ≤ 100 20,00 15,15 21,24 5,49 21,15 8,13 20,23 11,18
100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00
Fuente: Elaboración propia
Las empresas de Castilla y León del subgrupo “Acabado de edificios” –el subsector más
pequeño de los analizados- son las mejor valoradas. De tal forma que, el 9.09% de las mismas
tienen una situación financiera muy mala o mala, y esto sólo representa el 6,39% del total de
activos y el 4,02% del total de ventas (tabla 11).
Por otro lado, en la media, se ubica un importante 36,36% de las empresas castellano-
leonesas, lo que representa un 35,74% del total activo y un 31,62% de las ventas totales, siendo
todos estos porcentajes superiores a los de la muestra general.
La mejor valoración de este subgrupo para las empresas de Castilla y León se puede apreciar
en el porcentaje (54,54%) de aquéllas que tienen una G superior a 60% y que corresponde a
empresas con una situación financiera buena o muy buena. Esto además nos refleja un
importante 57,87% de activos totales y un 64,37% de ventas, siendo nuevamente, superiores
estos porcentajes a los de la muestra general.
Tabla 11
Distribución del índice G por número de empresas, total
activo, ventas y empleados para acabado de edificios
Acabado de edificios
% No. Emps % Total Activo % Total Ventas % Empleados
España CyL España CyL España CyL España CyL
0 < G ≤ 20 20,00 0,00 24,11 0,00 22,66 0,00 25,97 0,00
20 < G ≤ 40 20,00 9,09 22,06 6,39 20,85 4,02 15,77 5,19
40 < G ≤ 60 20,00 36,36 18,49 35,74 17,90 31,62 20,53 28,44
60 < G ≤ 80 20,00 9,09 19,95 9,37 21,07 13,59 20,02 11,96
80 < G ≤ 100 20,00 45,45 15,38 48,50 17,53 50,78 17,71 54,40
100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00
Fuente: Elaboración propia
Siguiendo el buen comportamiento financiero de este subgrupo para las empresas de Castilla
y León, en cuanto al porcentaje de empleados, sólo el 5,19% corresponde a aquéllas cuya
situación financiera es muy mala o mala, el 28,44% se encuentra en la media y el 66,36% a
empresas con un valor G superior a 60%.
Los datos positivos de este subsector se ponen de manifiesto en la tabla 8: mayor solvencia a
corto plazo, menor endeudamiento y mayor rentabilidad que el resto de empresas españolas.
Solamente, una vez más, las empresas castellano-leonesas se comportan negativamente en la
gestión de sus activos. En este subsector también la mayor rentabilidad económica se justifica
por los mayores márgenes.
11
Como se observa en la tabla 12, pareciera existir una distribución uniforme de las empresas
de Castilla y León del subgrupo “Otras construcciones especializadas” en relación con los
diferentes valores de G, no obstante, siendo más analíticos, la balanza se inclina hacia aquellas
empresas con valores de G por debajo o iguales a 40%, lo cual no refleja una situación positiva.
El 44,45% de las empresas de Castilla y León tienen un valor G igual o inferior a 40%, es decir,
se encuentran en una situación muy mala o mala. Lo anterior representa el 54,06% de los
activos totales y el 59,95% de las ventas. Ambos porcentajes son superiores a los del resto de las
empresas en el subsector, lo que denota que son las empresas de gran tamaño las que tienen una
situación financiera peor.
El porcentaje de empresas de Castilla y León que presentan una situación financiera muy
buena o buena asciende a 38.89%, siendo este rango de empresas las que exhiben el 35,99% de
los activos totales y el 27,87% de las ventas. Este último porcentaje es inferior al de la muestra
general.
Tabla 12
Distribución del índice G por número de empresas, total activo, ventas y empleados para
otras construcciones especializadas
Otras construcciones especializadas
% No. Emps % Total Activo % Total Ventas % Empleados
España CyL España CyL España CyL España CyL
0 < G ≤ 20 20,00 27,78 23,31 43,60 22,04 49,32 19,41 51,24
20 < G ≤ 40 20,00 16,67 21,12 10,46 20,82 10,63 22,45 8,52
40 < G ≤ 60 20,00 16,67 31,26 9,96 28,52 12,19 25,52 8,95
60 < G ≤ 80 20,00 22,22 12,16 24,29 14,30 16,63 17,65 18,12
80 < G ≤ 100 20,00 16,67 12,16 11,70 14,32 11,24 14,98 13,16
100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00
Fuente: Elaboración propia
4. CONCLUSIONES
12
de la construcción aporta más de la mitad de la formación bruta de capital fijo y respecto a la
contribución al Producto Interior Bruto, el valor añadido bruto del sector representa entre el 8,5
y 11%, comportamiento muy similar en la economía de Castilla y León.
Expuesta la importancia del sector se vuelve prioritario analizar la situación financiera de las
empresas que lo forman. Para ello utilizamos ratios financieras por ser representativas de dicha
situación. El valioso carácter informativo de las mismas queda demostrado por su inclusión en
las cláusulas de endeudamiento, como variables explicativas del crédito y del coste de la deuda,
así como también como factores discriminantes y explicativos del fracaso empresarial. Es por
ello que hemos incluido en el trabajo ratios que miden la rentabilidad, en tanto que la misma es
esencial para la supervivencia de la empresa a largo plazo; así como ratios que miden la
solvencia pues se considera un complemento necesario a la rentabilidad ya que asegura el
cumplimiento de sus pagos en tiempo y forma. Y finalmente la eficiencia, a través de ratios de
rotación, ya que el sector de la construcción utiliza márgenes muy dependientes de
negociaciones particulares o de la aleatoriedad del precio final de la obra, etc. con lo que nos
permite conocer uno de los dos componentes de la rentabilidad e identificar indirectamente el
efecto de los márgenes sobre la misma.
Estos ratios nos permitieron crear un índice para cada empresa de Castilla y León,
denominado G, que nos indica el porcentaje de empresas de la construcción que tienen una
situación financiera más débil que la empresa analizada. Hemos catalogado en base al índice G
a las empresas en cinco grupos: muy malas, malas, normales, buenas y muy buenas creciendo el
índice en 20 puntos porcentuales en cada uno de esos grupos hasta llegar a 100.
En Castilla y León hay un menor número de empresas con situación económica muy mala y
mala, sin embargo, éstas representan muchos más activos, más ventas y un mayor número de
empleados que en la muestra nacional, es decir, son las de mayor tamaño.
Las empresas buenas y muy buenas representan el mismo porcentaje que en España pero
representan menos activos, menas ventas y prácticamente igual porcentaje de empleados.
Podemos concluir que las empresas constructoras de Castilla y León afectadas por una situación
financiera mala o muy mala son de gran tamaño y además engloban a un número bastante
elevado de empleados, un dato bastante alarmante.
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Instalaciones eléctricas”, “Acabado de edificios” y “Otras construcciones especializadas”
siguiendo la clasificación de la CNAE-09.
Estos cuatro subsectores se caracterizan por tener una solvencia igual o superior al conjunto
de la muestra española destacando su alto endeudamiento y menor eficiencia contrastada a
través de una rotación de activos (inversa) más elevada pero alcanzan una mayor rentabilidad
económica utilizando mayores márgenes. El subsector mejor valorado es “Acabado de
edificios” con la mayor parte de las empresas valoradas por encima de malas debido,
fundamentalmente, a un menor endeudamiento.
Los resultados obtenidos nos llevan a concluir, con la debida cautela, que el efecto de la
actual crisis por la que atraviesa el sector de la construcción supondrá en Castilla y León la
desaparición, aproximadamente de 5.000 empresas (de un total de 33.797), aunque otras 6.000
se encuentran en una situación financiera que podríamos considerar como crítica. Es decir, la
tercera parte de las empresas castellano-leonesas se verán obligadas al cierre o a importantes
reestructuraciones. Así mismo, un total de 26.000 trabajadores perderán su empleo y otros
39.000 puestos de trabajo se pueden ver afectados si no se toman medidas financieras urgentes.
Es probable que este efecto se traslade al resto de actividades relacionadas con la construcción
debido a las repercusiones indirectas que ésta tiene.
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