Reflexión: El texto hace alusión a la falta de cultura y principios que
hay entre los que hacemos parte de esta sociedad; personas que aunque todas con pensamientos diferentes, cualidades y defectos, podemos escuchar de manera regular quejarse de sus dirigentes. Sin embargo el tema va mucho más allá. Es cierto que la falta de crítica social, cultura, principios, valores, moralidad afecta a nuestro país en todos los ámbitos que se le mire, llámese economía, desarrollo, industria etc., pero la falencia radica en un tema trascendental que todos conocemos y se llama educación. La educación la recibimos desde púberes hasta ancianos, bien dicen ‘’Todos los días se aprende algo nuevo’’, si a todos los individuos se nos educara desde infantes sobre lo conocido y desconocido, lo correcto e incorrecto, la ley y la libertad, la importancia del aprendizaje y la ignorancia, los derechos y los deberes como ciudadanos, lo primordial para todos seria educarnos para construir un sociedad. Al ser unos individuos educados nos volveremos ciudadanos capaces de elegir líderes que representen al pueblo y no sus propias convicciones, que tengan como premisa respetar al prójimo y satisfacer generalidades. Pero no hablamos solo de la educación que se da en los colegios o en las universidades, si no la educación que empieza desde un padre explicando porque está mal que tomes sin permiso un objeto que no te pertenece, desde una madre que le muestre a su hijo, que la diferencia con sus amistades es una situación que se presentará toda la vida y que aprendiendo a aceptarlas será un ciudadano capaz de respetar. SÍNTESIS: ¿Cuál es la naturaleza del verdadero liderazgo entonces? El génesis de un verdadero liderazgo radica en la educación con sentido social de los individuos, para que a partir de su conocimiento reconozcan un verdadero líder, se sientan reflejados en él y tengan la capacidad de asumir un legado social. IDEAS PRINCIPALES DEL TEXTO: El fin es analizar la naturaleza de un verdadero liderazgo. Liderazgo: conjunto de habilidades gerenciales y/o directivas que poseen una persona o un grupo para influir en la forma de pensar o actuar de una sociedad u otro grupo.
En un grupo a la hora de tomar decisiones el líder es el que
tiene la última palabra.
No se debe poner las esperanzas en un líder, ya que este
contiene virtudes y sobretodo defectos como cualquier ser humano, de lo que podemos deducir que estos no pueden garantizar un bienestar general n combatir malestares sociales al ser imperfectos.
Antes de intentar cambiar los problemas político-sociales, los
seres humanos deberían empezar reflexionar desde el ámbito espiritual hacia la sociedad, y el impacto que dichas reflexiones causen sobre estas, pero sobre todo reflexionar desde el campo espiritual subjetivo para el trato a los demás seres, sin embargo la poca falta de cultura referente a temas de interacción social se afectan en su mayoría por la falta de interés al aprender.
El problema es que la ciudadanía quiere líderes que les apoyen
en cosas materiales, ignorando la pobreza mental.
Lo que necesitamos es no solamente un liderazgo si no un
liderazgo social, que se practica para sentidos comunes, que este además comparta principios compartidos para garantizar una correcta dirección basada en justicia y equidad.
Pero el problema no es solamente de la falta de propiedad de
los lideres por sus causas, sino también de sus liderados. Ellos que una vez conocen un líder, gustan de su actuar, aplauden sus actos e ideales pero dejan todos esos buenos movimientos para el líder, y no lo practican, lo que hace que los gestos vuelvan a la nada.
Y lo importante a fin de cuentas de un buen liderazgo y de
saber ser liderados es reconocer el respeto por todo lo que nos rodea para darle su importancia, que es lo que genera impacto.
No podemos hablar de cambios en las economías cuando los
problemas sociales abundan y todos sabemos que el problema social siempre impactan lo económico. Al hablar de sociedad, es evidente que todos al ser seres humanos con autonomía, debemos tener pensamientos diferentes, lo que está bien, sin embargo podemos tener pensamiento diferentes pero no podemos sacar nuestros diferentes pensamientos de principios básicos como respetar, vivir, sentir, amar.
Hasta tanto la sociedad aprenda a respetar las diferencias, no
aprenda sobre cultura, no base sus ideas en principios y valores universales no podemos esperar mucho, solo así podríamos aprender a elegir a nuestros líderes.
«Lo que me preocupa no son los hechos de la gente mala. Es la
indiferencia de la gente buena» —Martin L. King.
«Si hay algún idiota en el poder es porque quienes lo eligieron
están bien representados»— Gandhi.
«Miren cuál sea el buen camino y anden por él y hallarán alivio