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Court

Of
Crows

By VALENTÍN ÁLVAREZ TREMIÑO


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©Court of crows
©Valentín Álvarez Tremiño.
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Me convertiré en la noche y la
noche será mi casa y yo seré la
sombra que vigile whitechapel.
UNO

14 de Agosto de 1888, whitechapel


2:00AM
El doctor West Bell anda apresurado entre las calles
estrechas y los callejones oscuros con hedor a orín y alcohol, que
conforman ese pequeño laberinto lleno de inmundicia y peligro
llamado whitechapel.
De ser posible él nunca pondría un solo pie por voluntad
propia en ese pequeño infierno, pero su código deontológico le
tiene atado de pies y manos esta vez, ya que prometió siempre
acudir a una llamada de socorro de cualquier enfermo fuera la que
fuera su procedencia o estatus social.
Hace apenas hora y media recibió un aviso en su propia
casa con la presencia de un joven que apenas aparentaba unos diez
años de edad. Tenia el rostro ennegrecido de mugre y su ropaje
estaba medio rohido. Le contó que en el pequeño motel donde
residían él y varios compañeros que trabajaban en el puerto de
Londres, casi la totalidad de los huéspedes estaban sufriendo
algún tipo de virus ya que todos ellos presentaban los mismos,
fuertes dolores de vientre y vómitos.
El propio muchacho vino con un carruaje para llevarlo
hasta a aquel motel de baja reputación así que West no se lo pensó
dos veces, recogió su maletín médico, se colocó su abrigo y
sombrero de copa saliendo raudos hasta whitechapel.
El problema y lo que le preocupa a West ahora mismo es
que conforme llegaron al barrio de whitechapel aquel muchacho
ha bajado del carruaje y ha salido huyendo al igual que el medio
de transporte y su conductor y ahora se encuentra perdido entre
toda aquello intentando salir de allí sin embargo se está
convirtiendo en algo arduo complicado, todas las calles o
callejones parecen el mismo y desde luego la tenue luz de las
lámparas de gas combinada con la espesa niebla que parece
abrazar todo whitechapel hacen que cada vez se encuentre más
perdido en aquel laberinto. Para colmo está comenzando a sentirse
algo mareado y somnoliento, lo que le está llevando a la terrible
conjetura de que esto no era un aviso o al menos no el aviso que él
creía sino más bien de otro tipo.

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