Act.

3: Reconocimiento Unidad 1
Lección de reconocimiento de la Unidad 1.

Estimado estudiante, se espera que a través de esta lección se realice el reconocimiento a 

la unidad 1: Mecánica. Abordará una serie de lecturas que debe realizar
comprensivamente. Esto es, se harán algunas preguntas referentes a cada una y debe
elegir la respuesta acertada. Si en primera instancia no le es posible alcanzar el resultado
esperado, lo puede volver a intentar.
Éxitos en este trabajo de lectura.

Act. 3: Reconocimiento Unidad 1

¿Nos movemos o sólo parece que nos movemos?

El punto que se toma como origen de referencia es arbitrario.  Es decir, cualquier punto es
válido.  La elección de un punto u otro se realiza teniendo en cuenta la facilidad pra
describir los movimientos que interesan. Por ejemplo, durante el transcurso de una
competencia de ciclismo aparecen señales en la carretera que indican la distancia que falta
hasta la meta.  En este caso, la meta es el punto que se toma como referencia.

Nuestros sentidos parecen indicarnos que vivimos en un planeta en reposo.  En efecto, a

simple vista, parece que la tierra está quieta y que el Sol y los demás astros del
firmamento giran alrededor de nuestro planeta. Hoy sabemos que el modelo heliocéntrico
es más adecuado que el geocéntrico.

Una persona que va en un bus observa que el asiento de adelante se encuentra siempre a la
misma distancia de suyo. Sin embargo, una persona que mira la salida del bus desde la
estación de parada observa que dicho asiento se mueve a medida que el bus se desplaza.
Entonces, ¿diremos que el asiento está en reposo o que se está moviendo? La respuesta no
es única.

Si tomamos como referencia el bus, diremos que el asiento permanece en reposo. Pero si
tomamos como origen de referencia, la estación parada diremos que el asiento del bus se
está moviendo.

Esta es la idea que se quiere expresar cuando se dice que el movimiento es relativo. Un
objeto puede estar en reposo respecto a un origen de referencia y estar moviéndose
respecto a otro origen de referencia.
Qué y cómo, no por qué: Métodos científicos
A comienzos de los siglos IV y V a. C., los filósofos griegos intentaron determinar de qué
estaba hecho el mundo. Aristóteles, quien vivió alrededor de 340 a. C, y el principal entre
ellos, fue discípulo del filósofo Platón y tutor de Alejandro el Grande, conquistador de gran
parte del mundo conocido. Aristóteles fundó una escuela de filosofía y escribió muchos
libros, algunos de ellos sobre ciencia. Él y sus discípulos hicieron muchas observaciones
sobre los hechos de la vida diaria, e intentaron obtener todas las conclusiones posibles
únicamente con argumentos lógicos. Infortunadamente no estaban muy interesados en
conocer exactamente qué sucede, o cómo sucede, ni siquiera si sucede en diferentes
condiciones. Su interés principal fue teorizar por qué ocurren los hechos específicos que
observaban.

Aristóteles creyó que toda la materia a su alrededor estaba formada por cuatro elementos:
Tierra, Agua, Aire y Fuego. Cada elemento tiene un lugar "natural". En el lugar más alto
estaba el Fuego, luego el Aire, después el Agua y en la base, la Tierra. El movimiento
ocurre cuando un elemento necesita ir a su propio lugar natural. El agua bulle a través de
espirales sobre la Tierra. Al añadir fuego al Agua se produce vapor, una forma de Aire, que
asciende. Una piedra (Tierra) cae a través del Aire y del Agua para llegar al piso. Cuando
una piedra se lanza hacia arriba, se le da un "movimiento violento". Cuando este
movimiento cesa, predomina el movimiento natural, y la piedra cae.

Los escritos de los antiguos griegos llegaron por primera vez a Europa en el siglo XII a
través de traducciones árabes. Hasta el siglo XVI los europeos aceptaron como ciertas, sin
verificar, las enseñanzas de los griegos. Uno de los primeros científicos europeos que
sostuvieron públicamente que el conocimiento se debe fundamentar más en la observación
y en la experimentación que en los antiguos libros, fue Galileo Galilei (1564-1642), quien
cuestionó la creencia de que la Tierra es el centro del Universo y puso en tela de juicio los
puntos de vista de Aristóteles sobre la física, especialmente la idea de que los objetos de
mayor masa caen más rápidamente que objetos de menor masa. Para comprobar que
Aristóteles estaba equivocado, Galileo desarrolló un método sistemático de observación,
experimentación y análisis.
No hay un único "método científico". Sin embargo, todos los científicos estudian los
problemas de manera organizada. Ellos combinan los experimentos sistemáticos con las
mediciones cuidadosas y el análisis de los resultados. A partir de estos análisis se llega a las
conclusiones. Estas conclusiones son sometidas luego a pruebas adicionales, con el fin de
verificar su validez. Desde la época de Galileo, los científicos de todo el mundo emplean
estas técnicas y métodos para lograr un mejor entendimiento del universo. Conocimiento,
genialidad, suerte, imaginación, ensayo y error, suposiciones sustentadas, y gran paciencia
son aspectos que desempeñan un importante papel. Por ejemplo, los dos científicos suizos
que descubrieron los nuevos superconductores dijeron que "se sintieron con libertad para
ensayar locuras". Paul Chu, jefe del equpo de investigación de superconductores de la
Universidad de Houston, dijo: "Creemos que tenemos una ventaja respecto a otros grupos,
porque no nos restringimos a un pensamiento convencional. Pensamos libremente".
¿Dónde son los Cuerpos más Pesados?
¿Dónde son los Cuerpos más Pesados?
La fuerza con que la esfera terrestre atrae los cuerpos disminuye a medida que los alejamos
de su superficie. Si levantásemos una pesa de a kilo a una altura de 6 400 km, es decir, si la
alejásemos del centro de la Tierra hasta una distancia igual a dos radios de la misma, la
fuerza de atracción disminuiría en 22 , es decir, en 4 veces, y esta misma pesa, colocada en
una balanza de resorte (dinamómetro), sólo comprimiría su muelle hasta 250 g, en lugar de
hasta 1 000. Según la ley de la gravitación universal, la esfera terrestre atrae a los cuerpos
que se encuentran fuera de ella, de la misma forma que si toda su masa estuviera
concentrada en el centro, y la disminución de esta fuerza atractiva es inversamente
proporcional al cuadrado de la distancia. En nuestro caso, la distancia desde la pesa hasta el
centro de la Tierra se duplicó y, por consiguiente, la atracción disminuyó en 22 , es decir, en
cuatro veces. Alejando la pesa hasta 12 800 km de la superficie de la Tierra, es decir,
triplicando su distancia hasta el centro de la Tierra, disminuiríamos la atracción en 3 2 , es
decir, en 9 veces, y la pesa de 1 000 g sólo pesaría 111 g, y así sucesivamente.
Razonando lógicamente, si hundiéramos esta misma pesa en las entrarías de la Tierra, es
decir, si la aproximáramos al centro de nuestro planeta, deberíamos observar un aumento de
la atracción. En las profundidades de la Tierra la pesa debería pesar más. Sin embargo, esta
suposición es errónea: al profundizar en la Tierra, el peso de los cuerpos no aumenta, sino
al contrario, disminuye. Esto se explica, porque, en este caso, las partículas de la Tierra que
lo atraen se encuentran ahora, no por un lado del cuerpo, sino por lados distintos. Se puede
pensar en una pesa que esta en la Tierra, se ve cómo la pesa que se encuentra en las
profundidades de la Tierra es atraída hacia abajo por las partículas que se encuentran debajo
de ella, pero al mismo tiempo es atraída también hacia arriba, por las partículas que se
encuentran encima.

Puede demostrarse, que, en fin de cuentas, solamente tiene importancia la atracción que
ejerce la esfera cuyo radio es igual a la distancia que hay desde el centro de la Tierra hasta
el sitio en que se encuentra el cuerpo. Por esto, a medida que el cuerpo se va introduciendo
a mayor profundidad en la Tierra, su peso va disminuyendo rápidamente. Al llegar al centro
de la Tierra, el cuerpo pierde su peso por completo, es decir, se hace ingrávido ya que las
partículas que lo rodean lo atraen en todas direcciones con igual fuerza.