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Doble Instancia en El Proceso Administra
Doble Instancia en El Proceso Administra
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Emanuel Saldi emanuelsaldi@hotmail.com
Ernesto Sábato
1) PUNTO DE PARTIDA.
1.1. DERECHO A LA DOBLE INSTANCIA EN LOS TRATADOS INTERNACIONALES DE
RANGO CONSTITUCIONAL.
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Manuel A. GONZÁLEZ CASTRO, “El derecho al recurso en el Pacto de San José de Costa
Rica”, Lerner Editora, Córdoba, 2005, pág. 285 y ss.
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satisfecha. Picó Junoy enumera entre los componentes del principio constitucional
de la tutela efectiva: al derecho de acceso a los
tribunales; a un proceso sin dilaciones indebidas; a obtener una sentencia fundada
en derecho congruente; a la efectividad de las resoluciones judiciales; y a un
recurso legalmente previsto…”2
1.2. APROXIMACIÓN CONCEPTUAL.
Una vez explicitado el punto de partida de la ponencia y atento a la temática
que se trata en la Comisión seleccionada, en particular, la contenida en su punto
primero: “El principio de tutela judicial efectiva. Real dimensión”, me permito
advertir aquí al lector, que utilizo términos tales como “garantía”, “tutela judicial
efectiva”, “recurso”, “doble instancia”, “apelación”, “casación”, etc., los cuales
denotan conceptos distintos, pero no por ello incompatibles entre sí, sino más bien
todo lo contrario, conceptos que se interrelacionan y que deben hacerlo en forma
armónica a fin de garantizarse una tutela judicial efectiva.
Deseo destacar la idea de que la tutela judicial efectiva, el debido proceso y la
defensa en juicio, no son principios contrapuestos sino interrelacionados entre sí. Al
respecto, razono que no es posible la existencia de un proceso en el que se respeten
las garantías constitucionales del debido proceso sin antes lograrse que los
justiciables gocen de un verdadero acceso a la justicia. A la inversa, el acceso a la
justicia no sería real ni efectivo sin antes respetarse la defensa en juicio y el debido
proceso.
En el sentido expuesto, adhiero a lo expresado por ARRUIZ, al responder mi
interrogante de si a su entender ambos principios resultan incompatibles: “…Creo
que es una falsa disyunción la tutela judicial efectiva vs debido proceso. Creo que no
es necesario optar entre una de las alternativas y sacrificar la otra. La tutela
judicial efectiva suele invocarse para sortear obstáculos de los justiciables al acceso
a la justicia, para casos en los que las dificultades para acceder a la justicia
terminarían significando una denegación de justicia. Originalmente comenzó a
elaborarse este criterio con motivo del cuestionable requisito del ‘solve et repete’ en
materia tributaria, pero luego se amplió a muchos otros supuestos… La tutela
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Sergio J. Barberio y Juan A. Constantino, “Ponencia general Comisión de procesal civil.
Enfoque general y particular”, XXVI Congreso Nacional de Derecho Procesal, Santa Fe,
Junio 2011, pág. 26. Ver en:
http://www.aadproc.org.ar/pdfs/Ponencias/Principios_Civiles_Barberio_Constantino.pdf
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judicial debe ser lo más efectiva (o real) que sea posible respetando las garantías
constitucionales del derecho de defensa y el debido proceso. Todos estos principios
tienen exactamente la misma jerarquía normativa, son todas garantías
constitucionales y como tales deben ser interpretadas de manera armónica (una
garantía no puede sepultar a otra)…”3
En esta línea interpretativa de armonización entre ambos principios, hallamos
la sentencia de nuestra C.S.J.N., registrada en Fallos 328:4832 “Tufano”
(27.12.2005), en la que resolvió un conflicto de competencia en un proceso de
internación por insanía. Allí, en su considerando 7º, el Máximo Tribunal, dijo: “En
efecto, la debida tutela de los derechos esenciales de la persona sometida al tipo de
proceso como el de autos, impone al juez del lugar de la internación forzosa la
obligación de tomar las medidas urgentes que aquélla requiera… Lo contrario, esto
es, aceptar que la internación sin orden judicial y el mantenimiento de esa situación
irregular sin control periódico alguno durante la tramitación de los conflictos que
de esta índole pudieran plantearse, no significa otra cosa que convalidar la
violación del estatuto básico de los derechos fundamentales de las personas con
padecimientos reales o presuntos como los enunciados en el art. 482, párrafos 2 y 3
del Código Civil, tornándose así ilusorio el contenido de los principios
constitucionales de la tutela judicial efectiva y del debido proceso”.
Resulta, asimismo, esclarecedor el voto del Dr. HITTERS en la causa nº B-
56460, fallo del 30-8-2000 de la S.C.B.A., en el que expresó: “La legitimación
constituye uno de los requisitos para ejercer la acción, que en la terminología
constitucional se identifica con el derecho de tutela judicial efectiva (arts. 15 de la
Const. prov. y 8.1. del Pacto de San José de Costa Rica) que tradicionalmente se ha
denominado derecho a la jurisdicción o derecho de acceso a los tribunales, o debido
proceso legal”.
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Para ampliar ver: Agustín GORDILLO, “Tratado de Derecho Administrativo”, 9ª Ed., Fund.
de Der. Adm., C.A.B.A., 2009, Tomo 2, cap. XIII, pág. 6 y ss.
5
Andrea MEROI, “Las Cortes Supremas. Funciones y modelos.”, clase dada en el marco del
cursado de la Maestría en Derecho Procesal de la Facultad de Derecho de la U.N.R.,
Rosario, 2010.
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Ibídem.
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Se trata del anterior Art. 149, inciso 3º, de la Constitución bonaerense.
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Marcela I. BASTERRA y Andrés GIL DOMÍNGUEZ, “Competencia contenciosa administrativa y
derecho a la tutela judicial efectiva”, en Rev. de Derecho Público de Ed. Rubinzal Culzoni,
Santa Fe, 2001, Tomo 2003-1, pág. 93 y ss. Dtor.: Tomás HUTCHINSON.
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Texto publicado en:
http://www.scba.gov.ar/busqueda/oop/fallos.htw?CiWebHitsFile=%2Ffalloscompl%2FSCBA%2F2003%2F03-
19%2FB64474.doc&CiRestriction=64474&CiUserParam3=B64474&CiHiliteType=Full&CiLocale=ES-AR
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Para ampliar el tema leer: Alberto BIGLIERI, “Las modificaciones al Código Contencioso
Administrativo de la Provincia de Buenos Aires (antes de su entrada en vigencia)”, en Rev.
de Derecho Público, Ed. Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2001, Tomo 2003-1, pág. 427 y ss.
Dtor.: Tomás HUTCHINSON. Asimismo, ver opinión en concordante sentido de Lino E.
PALACIO citado por Manuel GONZÁLEZ CASTRO, op. cit., pág. 291.
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Osvaldo H. BEZZI y Marcelo BOLAÑOS, “Justicia administrativa: Origen y evolución del
sistema en la Provincia de Buenos Aires”, Rev. del Col. De Abogs. de La Plata, nº 68, La
Plata, 2007, pág. 57 y ss. Dtor.: Felipe P. VILLARO.
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5) SÍNTESIS DE LA PROPUESTA.
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6) CONCLUSIONES.
1) Se postula como valiosa la existencia de la doble instancia en todas las
materias –no sólo penal-, tal como lo garantiza la Convención Americana sobre
Derechos Humanos en su artículo 8, inc. 2.h), la que goza de jerarquía constitucional
en virtud del art. 75, inc. 22, de la Constitución Nacional.
2) El principio de la tutela judicial efectiva favorece la instalación de la doble
instancia en los estados provinciales en donde aún aquella no existe, atento a que
como tal comprende: “al derecho de acceso a los tribunales; a un proceso sin
dilaciones indebidas; a obtener una sentencia fundada en derecho congruente; a la
efectividad de las resoluciones judiciales; y a un recurso legalmente previsto”13
3) En la provincia de Mendoza, las contiendas judiciales en materia de
derecho administrativo, se resuelven en única instancia ante la Suprema Corte de
Justicia local, por imperio del art. 144 inc. 5º de su Constitución local, cuya sanción
data del año 1916. Ello acarrea la imposibilidad de una amplia revisión de las
cuestiones de hecho y de derecho debatidas durante la tramitación del proceso, dado
que el marco recursivo de la sentencia es limitado (arts. 63 a 66 de la Ley nº 3918), y
los resuelve el propio Tribunal que la dictó, lo que a su vez afecta el deber de
imparcialidad judicial.
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Sergio J. BARBERIO y Juan A. CONSTANTINO, op. cits.
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