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PEDAGOGIAS POSTCRITICAS

En el siguiente trabajo nos proponemos realizar una síntesis de las teorías Pos Críticas, tomando como
referencia bibliográfica los textos de Tomas Tadeo silva “Documentos de identidad”, “El Proyecto
Educacional Moderno ¿Identidad terminal?; “Contribuciones a los Estudios Culturales” de Alves Paraíso y
“Multiculturalismo Revolucionario” de Peter McLaren.
Introducción
A modo introductorio Da Silva nos hace pensar entre ¿Qué es una teoría de currículo? ¿Que distingue las
teorías tradicionales de las críticas del currículo? Además, las diferencias entre los conceptos de teoría y
discurso, ya que serán empleados a lo largo de este trabajo.
En cuanto a la noción de teoría, “descubre lo real” que existe una correspondencia entre teoría y la realidad.
La teoría, entonces, es una representación, una imagen, un signo de realidad. Por la tanto la teoría del
currículo esta “allá afuera” esperando ser descubierta, descripta y explicada. El currículo precedería a la
teoría, la cual entraría en escena para descubrirlo, describirlo y explicarlo.
En cuanto al concepto de discurso, este produce su propio objeto ya que la existencia del objeto es inseparable
de la trama lingüística que supuestamente lo describe. Un discurso sobre currículo, aunque solo pretenda
describirlo ``tal como es realmente``, lo que de hecho hace es producir una noción particular de este. La
supuesta definición es una creación.
Desde el punto de vista pos-estructuralista del discurso, la teoría está involucrada en proceso circular: describe
como un descubrimiento algo que ella misma creo. La teoría primero crea y después descubre.
Para ejemplificarlo en algo más concreto podemos mencionar a Bobbit, quien fue uno de los primeros en
estudiar en los años 20 el concepto de currículo, él lo definió como la ``especificación precisa de objetivos,
procedimientos y métodos para la obtención de resultados que puedan ser medidos precisamente`` Esta
definición se volvió realidad para estudiantes, profesores, administradores educacionales, etc. En conclusión
la teoría se volvió discurso.
Poniendo el foco en la teoría de currículo podemos mencionar que es el resultado de una selección, ¿Qué
contenidos deben ser enseñados? ¿Qué deben saber las personas?
¿Qué conocimiento es válido, esencial, importante?
El currículo busca modificar a las personas que van a ``seguir`` ese currículo, el currículo es una cuestión de
identidad y poder ya que privilegia un tipo de conocimiento sobre otro, siendo el ``poder`` la principal
diferencia entre las teorías críticas y pos-criticas
Sobre las
teorías
Pos –

Críticas del currículo.


Podemos inferir que las teorías Pos-Críticas del currículo tienen su origen aproximado durante la década de
los años 90 del pasado siglo hasta la actualidad.
Estas teorías introducen nociones fundamentales en el quehacer del currículo tales como Identidad, Género,
Subjetividad, y las teorías del lenguaje.
Esta pluralidad de perspectivas que emergen del clima cultural actual, producen con sus propuestas,
aportaciones que buscan la reconstrucción del currículo en los procesos educativos. Teorías como el
Multiculturalismo, el Posmodernismo, el postestructuralismo el pos-colonialismo y los Estudios Culturales
han tomado un notable auge por la riqueza de sus postulados

Diferencia de identidad: el currículo multiculturalista.


En el mundo contemporáneo se pueden percibir la coexistencia de diversas formas culturales. Por un lado se
vuelven visibles manifestaciones y expresiones culturales de grupos dominados y por el otro se observa un
predominio de formas culturales producidas y difundidas por los medios de comunicación de masas en las que
aparecen de forma destacada las producciones culturales Estadounidenses. La “diversidad” cultural es aquí
fabricada por uno de los más poderosos instrumentos de homogeneización. Esta ambigüedad, es una de las
características de los procesos culturales pos-modernos. Por otra parte, ejemplifica la relación indisoluble
entre cuestiones culturales y de poder.
El llamado “multiculturalismo” es un fenómeno que, claramente, tiene su origen en los países dominantes del
Norte.
Por un lado, el multiculturalismo es un movimiento legítimo de reivindicación de los grupos sociales
dominados al interior de aquellos países para tener sus propias formas culturales reconocidas y representadas
en la cultura nacional. También puede ser visto como una solución para esos problemas que la presencia de
grupos raciales y étnicos presenta, en la cultura nacional dominante. De una forma u otra, el multiculturalismo
no puede ser separado de las relaciones de poder que, antes que nada, obligarán a esas diferentes culturas
raciales, étnicas y nacionales a vivir en el mismo en el mismo espacio.
El multiculturalismo presenta una importante instrumento de lucha política ya que transfiere hacia el terreno
político una comprensión de la diversidad que estuvo restringida, durante mucho tiempo al campo de la
antropología, y es la idea de que no se puede establecer una jerarquía entre las culturas humanas, de que todas
la culturas son epistemológica y antropológicamente equivalentes, por lo tanto una cultura no puede ser
juzgada como superior a otra. Las diferencias culturales serían sólo la manifestación superficial de
características humanas más profundas.
En esta perspectiva está la base de aquello que se denomina “multiculturalismo liberal” o “humanista”.
Este, apela al respeto y la tolerancia y la convivencia pacífica entre las diferentes culturas, alegando que bajo
las aparentes diferencias hay una misma humanidad.
También existe una perspectiva de multiculturalismo más política o crítica. Para estas, las diferencias
culturales no pueden ser concebidas separadamente de relaciones de poder. Además, agrega que no son sólo
resultado de relaciones de poder, sino la propia definición de aquello que puede ser “humano”. Así’ mismo la
perspectiva crítica está dividida en una concepción que se podría denominar pos-estructuralista, la cual
concibe que la diferencia es esencialmente un proceso lingüístico y discursivo. Es decir, dicha diferencia no es
una característica natural: es discursivamente producida. Son las relaciones de poder las que hacen que la
diferencia adquiera un sentido. Por otro lado dentro de la postura crítica, existe una perspectiva más
materialista, inspirada en el marxismo, que enfatiza los procesos institucionales, económicos y estructurales
que están en la base de producción de los procesos discriminación y desigualdad basadas en la diferencia
cultural.

Implicaciones de estas derivaciones de multiculturalismo en lo curricular


La perspectiva liberal o humanista promueve un currículo basado en la idea de tolerancia y respeto, pero
desde las perspectiva crítica, esas nociones estarían dejando intactas las relaciones de poder que están en la
base de la producción de las diferencias, por ejemplo, tolerancia implica una cierta superioridad, por parte de
quien muestra “tolerancia”
Para la perspectiva crítica las diferencias están siendo constantemente producidas y reproducidas a través de
relaciones de poder y en lo que el currículo debe focalizarse, es justamente en esas relaciones de poder que
presiden su producción. Un currículo analizado desde esta perspectiva, insistiría en un análisis de los procesos
por los cuales las diferencias son producidas a través de relaciones de asimetría y desigualdad.

El multiculturalismo ha sido objeto de ataques en los Estados Unidos, tanto por grupos conservadores como
por tradicionalistas. La postura conservadora, alega que el multiculturalismo representa un ataque a los
valores de nacionalidad, familia, y herencia cultural común. La versión más progresista de la crítica considera
que el multiculturalismo fragmentaria una cultura nacional única y común, con implicaciones políticas
regresivas.

El multiculturalismo llamó nuestra atención hacia las determinaciones de clase del currículo. Además, muestra
que el grado de desigualdad en materia de educación y currículo es función de otras dinámicas, como las de
género, raza y sexualidad que no pueden ser reducidas a dinámica de clase. Así mismo, nos hace pensar que la
igualdad no puede obtenerse simplemente a través de la igualdad de acceso al currículo hegemónico existente,
porque la obtención de igualdad, va a depender de una modificación sustancial del currículo existente. El
canon curricular debe ser modificado para reflejar las formas por las cuales la diferencia es producida por
relaciones de asimetría.

Las relaciones de género y la pedagogía feminista


La creciente visibilidad del movimiento y de la teoría feminista forzó a las perspectivas críticas en educación a
concederle creciente importancia al papel del género en la producción de desigualdad.
En primer lugar, “Género” se opuso a “sexo”, el último mencionado queda reservado a los aspectos
estrictamente biológicos de la identidad sexual, mientras que el término “género” se refiere a los aspectos
socialmente construidos del proceso de identificación sexual.

En la crítica del currículo se cuestionaban las perspectivas críticas por dejar de tener en consideración el papel
de género y de raza en el proceso de producción y reproducción de la desigualdad. El feminismo venía
mostrando que las líneas de poder de la sociedad están estructuradas no solo por el capitalismo sino también
por el patriarcado.

El análisis de la dinámica de género en educación estuvo preocupado inicialmente con cuestiones de acceso.
Para este análisis estaba claro que el nivel de educación en las mujeres era más bajo que el de los hombres.
También así, había desigualdades en el currículo, que estaban divididos por género.

En este tipo de análisis se cuestionaban los estereotipos vinculados al género como responsables por la
relegación de las mujeres a ciertos tipos inferiores de currículo o de profesiones. Los estereotipos de género
eran parte integrante de la forma que se daba en las propias instituciones educacionales. El currículo
educacional reflejaba y reproducía los estereotipos de la sociedad más amplia.
Por otro lado los análisis feministas más recientes enfatizaban que el mundo social está hecho de acuerdo con
los intereses y las formas masculinas de pensamiento y conocimiento.
La perspectiva feminista implica una verdadera transformación epistemológica. Es aquí donde se vuelve tan
importante para la teoría curricular. En la medida en que refleje la epistemología dominante, el currículo
existente es también claramente masculino.

Luego, con la pedagogía feminista, que se centraba en cuestiones pedagógicas vinculadas a la enseñanza
universitaria de temas feministas y de género. Esta pedagogía se centró sobre todo, en desarrollar formas de
enseñanza que reflejasen valores feministas y que pudiesen formar un contrapunto a las prácticas
tradicionales, que eran como expresión de valores masculinos y patriarcales.
La pedagogía feminista intentaba construir un ambiente de aprendizaje que valorizara el trabajo colectivo,
comunitario, cooperativo, facilitando el desarrollo de una solidaridad femenina, en oposición al espíritu de
competencia e individualismo dominante en el aula tradicional.
Currículo como narrativa étnica y racial
Raza: término utilizado para identificar diferencias físicas entre personas, por ejemplo el color de pelo
Etnia: el término etnia se usa en cambio para diferencias culturales como religión, estilo de vida, el idioma
que se habla.
Como análisis político y sociológico, la teoría critica del currículo tuvo que tener en cuenta las desigualdades
educacionales basadas en las relaciones de género, raza y etnia, ya que estas desigualdades no eran causadas
solamente por la diferencia de clases sociales. Estas desigualdades étnicas y raciales causaban una diferencia
en cuanto al acceso a la educación, por lo que el objetivo de las teorías que estudiaban estas diferencias era
encontrar el motivo del fracaso escolar de los sectores que eran considerados minorías. Se llegó entonces a
analizar el currículo como racialmente sesgado (es decir que no tenía un punto de vista objetivo sobre los
temas que trataba).
Los conceptos de raza y etnia, principalmente el de raza, se originan a través de procesos históricos como una
forma de clasificación "científica" de la variedad de grupos humanos, distinguiéndolos por sus características
físicas y biológicas. Sin embargo en tiempos modernos se demostró que no existen criterios biológicos que
permitan dividir a la humanidad en "razas", desacreditando los términos de raza y etnia, es decir que la
diversidad cultural fue creada a través de un proceso histórico y discursivo.
El racismo es una descripción falsa de la verdadera identidad, es decir que es una descripción distorsionada de
la realidad, sin embargo, el racismo también tiene que ver con la representación. Por eso, una perspectiva
distinta del racismo no tiene que ser precisamente verdadera, sino que es otra representación, es otro punto de
vista distinto al otro.

La teoría queer
Esta teoría surge en países como Estados Unidos e Inglaterra, como una especie de unificación de los estudios
gay y lésbicos.
Históricamente, el termino queer ha sido utilizado para referirse, de forma despectiva a las personas
homosexuales, sobre todo del sexo masculino. El movimiento homosexual lo recupera como una forma
positiva de auto-identificación. El termino queer también funciona como una declaración política de que el
objetivo de la teoría queer es el de complicar la cuestión de la identidad sexual y de la identidad cultural y
social.
La teoría queer comienza por problematizar y explicar la identidad no es una cosa de la naturaleza, es definida
en un proceso de significación: es preciso que socialmente se le sea atribuido un significado.
 El queer se volvió una actitud epistemológica que no se restringe a la identidad y al conocimiento sexual, sino
que se extiende hacia el conocimiento y la identidad de modo general. Pensar en queer significa cuestionar,
problematizar, contestar todas las formas de buen comportamiento de conocimiento y de identidad. La
epistemología queer es perversa, subversiva, impertinente, irreverente, profana, irrespetuosa.
Es a partir de la teoría queer que autoras como Deborah Britzman, que proponen una pedagogía queer. La
pedagogía queer no se limitaría a introducir cuestiones de sexualidad en el currículo o a reivindicar que el
currículo incluya materias que combatan las actitudes homofóbicas. Es claro que una pedagogía queer
estimulará que la cuestión de la sexualidad sea seriamente tratada en el currículo como una cuestión legítima
de conocimiento y de identidad.
En relación con la homosexualidad, la pedagogía queer no quiere simplemente estimule una actitud de respeto
o tolerancia hacia la identidad homosexual. La pedagogía queer quiere cuestionar los procesos institucionales
y discursivos, las estructuras de significación, lo que es correcto e incorrecto, moral e inmoral, normal y
anormal. El énfasis de la pedagogía queer pretende extender su comprensión y su análisis de la identidad
sexual y de la sexualidad para la cuestión más amplia del conocimiento.
En un currículo inspirado en la teoría queer y en la pedagogía queer, se fuerza los límites de las epistemes
dominantes, un currículo que no se limita a cuestionar el conocimiento como socialmente construido sino que
se aventura en la exploración de aquello que aún no fue construido. La teoría queer es la diferencia que puede
hacer la diferencia en el currículo.

El fin de las narrativas: El pos-modernismo.


El pos-modernismo es un movimiento intelectual que proclama que estamos viviendo una nueva época
histórica, la Pos-Modernidad, radicalmente diferente a la anterior, la Modernidad. El pos-modernismo no
presenta una teoría coherente y unificada, sino un conjunto variado de perspectivas, abarcando una variedad
de campos intelectuales, políticos estéticos y epistemológicos. En términos sociales y políticos, el
posmodernismo tomó como referencia una oposición o transición entre por un lado la Modernidad iniciada en
el Renacimiento y consolidada con el Iluminismo y, por el otro la Pos- Modernidad iniciada en algún punto de
la mitad del siglo XX. El pos-modernismo cuestiona
los principios y presupuestos del pensamiento social y político establecido y desarrollado a partir del
Iluminismo. Las ideas de razón, ciencia y racionalidad y progreso constante que están en el centro de ese
pensamiento están indisolublemente vinculadas al tipo de sociedad que se desarrolló en los siglos siguientes.
Desde la perspectiva pos-modernista son esas ideas las que están en la raíz de los problemas que asolan
nuestra época.
El posmodernismo tiene importantes implicancias curriculares dado que va a criticar y problematizar al ideal
de educación Moderna de formar un ser humano racional y autónomo capaz de lograr vivir en una sociedad
racional, progresista y democrática. Además, le va a cuestionar sus pretensiones totalizantes de saber. Por
otra parte, el pos-modernismo cuestiona las nociones de razón y racionalidad de la perspectiva Iluminista,
argumentando que esas nociones conducirán a una sociedad totalitaria y burocrática. El pos-modernismo pone
en duda la noción de progreso que está en el propio centro de la concepción moderna de la sociedad,
argumentando que el progreso no es algo necesariamente deseable o benigno.

El posmodernismo va a cuestionar además, la idea moderna de que el sujeto al ser racional va a estar
soberanamente en el control de sus acciones permitiéndole ser un agente libre y autónomo. Para la perspectiva
pos-modernista, inspirada en el pos-estructuralismo, el sujeto no es el centro de la acción social. No piensa,
habla ni produce: es pensado, hablado y producido. En otras palabras, es dirigido desde el exterior por las
estructuras, por las instituciones y por el discurso. En resumen, para el pos-estructuralismo el sujeto es una
ficción.

Sobre el currículo:
El currículo existente mantiene las categorías modernas. Es lineal, secuencial y estático. Sigue fielmente el
argumento de las grandes narrativas de la ciencia, del trabajo capitalista y del estado nación. En el centro del
currículo existente, está el sujeto racional, centrado y autónomo de la modernidad. Desde la perspectiva pos-
moderna, el problema no es solo el currículo existente, es la propia teoría crítica del currículo que es puesta
bajo sospecha, dado que éstas, solo restringieron el cuestionamiento de la educación liberal y moderna a las
promesas no cumplidas, es decir la educación moderna y liberal era cuestionada, no por sus ideas sino por no
haberlas realizado.

El pos-modernismo acaba con cualquier vanguardismo, cualquier certeza y cualquier pretensión de


emancipación. El pos modernismo señala el fin de la pedagogía crítica y el comienzo de la pedagogía
postcrítica.

Teoría pos-estructuralista
Se define como una continuidad y al mismo tiempo como una transformación relativa al estructuralismo. El
estructuralismo fue un movimiento teórico que se produjo entre los años 50 y 60 y parte de las investigaciones
lingüísticas de Saussure, quien enfatizaba en las reglas de formación estructural del lenguaje. Atravesó
campos como la lingüística, filosofía, la literatura y hasta el psicoanálisis. Entre las figuras destacadas se
encontraban Jakobson, Lévi-Strauss, Althusser, Barthes y Foucault. El pos-estructuralismo continúa y, a su
vez, va más allá que el estructuralismo. Si bien comparte el mismo énfasis en el lenguaje como sistema de
significación, aumenta la centralidad que tiene.

Lo que hoy se entiende por posestructuralismo debe su definición, principalmente, a los trabajos de Foucault y
Derrida. Foucault contribuyó con la transformación que efectuó en la noción de poder, ya que lo concibe
como una relación: poder y saber son dependientes. En cuanto a Derrida, su contribución se da a través del
concepto de différance que extiende y radicaliza el alcance del concepto de diferencia.

No es posible hablar de una teoría pos-estructuralista del currículo, porque el pos-estructuralismo rechaza
cualquier tipo de sistematización. Pero actualmente hay una “actitud” pos-estructuralista en muchas de las
perspectivas de currículo.
En los Estados Unidos, Cleo Cherryholmes fue uno de los primeros en desarrollar de forma explícita una
perspectiva pos-estructuralista en el área de los estudios del currículo. Thomas Popkewitz se viene dedicando
desde hace algunos años al desarrollo de un análisis del currículo fundamentada en la teorización de Michael
Foucault. (Da silva, 1999)

Con respecto al currículo, la perspectiva post-estructuralista enfatiza la indeterminación y la incertidumbre en


cuestiones de conocimiento; el significado es cultural y socialmente producido y es importante examinar las
relaciones de poder que involucra su producción. Además, desconfía de las definiciones filosóficas de
“verdad”, no solo las cuestiona sino que destaca el proceso por el cual algo se “considera” como verdad. Es
una cuestión de veracidad más que de verdad.

Teoría pos-colonialista
Tiene como objetivo analizar la complejidad de las relaciones de poder entre las naciones que componen la
herencia económica, política y cultural de la conquista colonial europea. Se concentra en el cuestionamiento
sobre nacionalidades y "razas" que el occidente inventó del oriente y de sí mismo. Se concentra también en la
explotación económica, la ocupación militar y la dominación cultural.
Desde un punto de vista literario, el análisis pos-colonial busca examinar las obras escritas desde ambos
puntos de vista: los dominados y las naciones dominadas, buscando en los textos de los países dominantes
examinar a las colonias conquistadas como un objeto de conocimiento y, en las de los dominados, se busca
una contraposición a los textos de los dominantes.
La teoría pos-colonial busca la inclusión y aceptación de la cultura de los grupos oprimidos por la identidad
europea dominante.
Surgimiento de la teoría pos-colonial:
Algunos análisis remontan el surgimiento de esta teoría a autores como Frantz Fanon, Aimé Césaire y Albert
Menmi, (especialmente los libros escritos por Fanón.) que escribieron durante las luchas decoloniales de los
años 50 y 60.
El concepto de "representación" ocupa un lugar importante en la teoría pos-colonialista. La representación es
la forma en la que el otro es visto, el modo en el que es representado. El pos-colonialismo considera la
representación como un elemento muy importante para formar una identidad cultural y social, fue a través de
la representación que el occidente construyó una imagen irracional e inferior de un "otro".
Una perspectiva pos-colonial del currículo debe hacer una representación "benigna" del otro. En una vista
"multiculturalista" el otro es visto desde un punto de vista superficial, mientras que un punto de vista pos-
colonial cuestiona esta forma de ver al otro, la cual es estimulada por fechas conmemorativas como "el día del
indio", "el día del negro”.
Una perspectiva pos-colonial exige un currículo multicultural que no separe cuestiones de conocimiento,
cultura y estética con cuestiones de poder, política e interpretación, es decir un currículo descolonizado.

Estudios culturales y su relación con el currículo


Los estudios culturales tienen su origen en Inglaterra, en la Universidad de Birmingham en el año 1962. Por
esas épocas la cultura era identificada por grandes obras de la literatura y las artes. La cultura era muy elitista,
solo unos pocos tenían acceso a ella.
Los estudios culturales fueron influenciados por diferentes autores como Raymond William, R Hoggart, E.P
Thompson ,Marx, Althusser, Gramsci(este últimos tres fue de forma gradual) y a fines de los 80 el predominio
del marxismo que hasta ese momento permanecía, dejó lugar a autores como Foucault y Derrida que poseían
una visión pos-estructuralista.
Hay dos tendencias para estudiar las culturas, una es la investigación etnográfica que analiza la vida de los
grupos populares y las experiencias en prácticas escolares mientras que la otra es el análisis de discursos o
textuales que se centra en el estudio de la comunicación de masas, o sea todo aquello que se refiere a cómo los
medios de comunicación dan significado y validan las diferentes culturas.
El centro de estudios culturales trataba diferentes aspectos:
- Cultura entendida como forma de vida en sociedad(bases del centro)
- Análisis de la clase obrera inglesa(concepto más inclusivo)
- “Cultura popular” a través de libros, revistas, televisión y medios de comunicación en general.
- Ideología entendida desde la influencia de los medios de comunicación.
- En la actualidad se estudian cuestiones de género, raza, sexualidad, etc.
Los estudios culturales conciben la cultura como un campo de lucha en torno a la significación social, la
producción de significados donde existe una lucha de poder para imponer un significado sobre otro. En ella se
definen no solo el mundo que debe ser, sino la forma como las personas y los grupos deben ser.

En estudios actuales la cultura es entendida como dinámica y móvil, como formas conflictivas de entender al
mundo, como invención, actividad, trabajo.
Se acaba con la concepción que la cultura es algo inerte, solo limitado para unos pocos, estática, junto con eso
la concepción de un currículo solo centrado en conocimiento va careciendo de sentido para darle lugar a un
currículo visto como una práctica cultural, formado por diferentes culturas, dinámico en la forma de
comprender al mundo, de producir y atribuirle sentido a todo aquello que lo conforma.
Grupos que en una concepción anterior de currículo eran silenciados, terminan con una hegemonía, dando
lugar a discursos curriculares de inclusión y se comienza a hablar de hibridismo de currículo. Este concepto
es muy inclusivo ya que se mezclan, se interrelacionan, se enfrentan culturas, nacionalidades y etnias, etc.
El hibridismo es construido tanto por medio del reconocimiento de algunos discursos así como también por
medio del olvido y la represión de otros. Las relaciones de poder en esta confrontación harán que algunas
culturas dejan su marca o se impriman más contundentemente que otras. Por lo tanto, el currículo debería
incluir actividades y materiales que permitan a los estudiantes el cuestionamiento de las culturas hegemónicas.

La pedagogía como cultura, la cultura como pedagogía


Retomando el punto de vista de los estudios culturales, todo conocimiento en la medida que se constituye en
un sistema de significación es cultural. Además, como sistema de significación, todo conocimiento está ligado
a las relaciones de poder.
En educación, las instancias culturales también son pedagogía, también tienen una pedagogía “enseñan algo”
Al mismo tiempo que la cultura general es vista como una pedagogía, la pedagogía se vuelve cultural. Esto
significa que los procesos escolares se vuelven comparables a los procesos extraescolares como los programas
de televisión, exposiciones, museos, etc.
De esta manera podemos referir que las instancias culturales tienen un currículo, pero no explícito, tampoco
podríamos decir que lo tienen oculto. Sin tener un objetivo determinado de enseñar, transmiten un
conocimiento que impacta en la formación de identidad y subjetividad, como por ejemplo, lo que aprendo en
un noticiero, en una publicidad, en un museo, etc.
El currículo y la pedagogía de lo anteriormente mencionado difieren de la pedagogía y el currículo escolar ya
que mediante los recursos tecnológicos y económicos que movilizan, en sus objetivos comerciales, se
presentan a diferencia de los escolares, como seductores e irresistibles. A través de películas de Disney como
la Sirenita O Aladino, no son películas inocentes, moldean la identidad de forma envolvente, apelan a la
emoción y a la fantasía, al sueño y la imaginación y es sumamente eficaz cuanto más inconsciente es.
Algunos autores como Roger Simon, Giroux y Shirley Steinberg se han volcado a analizar estas situaciones
llamadas “crítica cultural de currículo”.
Finalmente en un escenario social donde se desvanecen las fronteras entre aquello que se consideraba distinto
y separado, como la cultura y el currículo, la revolución en los sistemas de información como INTERNET
vuelve cada vez más difícil separar y distinguir el conocimiento cotidiano, el conocimiento de cultura, y el
conocimiento escolar. Por lo tanto la crítica curricular se vuelve inevitablemente crítica cultural

El proyecto educacional moderno


La educación escolarizada y política sintetiza las ideas y los ideales de la modernidad y del iluminismo.
Corporiza las ideas del progreso a través de la razón y de la ciencia, de la creencia del desenvolvimiento de un
sujeto autónomo y libre y ciertas características como un sujeto autónomo y libre de la emancipación y la
liberación política y social de la autonomía .Es esa institución que se encuentra presa del fuego cruzado de dos
ataques centrales a sus fundamentos modernos iluministas. Tenemos un cuestionamiento postmodernista y
post estructuralistas.
El asalto neoliberal al sentido común sobre la educación pública producido por el modernismo. Una de las
victimas principales de esa guerra además de la guerra de la educación pública es la teorización crítica sobre
la escuela y el currículo .La posición modernista constituye la base común del pensamiento liberal y del
pensamiento crítico de fundamentación marxista sobre la escuela. La educación liberal y capitalista era
condenada no por sus ideas sino por no haberlas realizada.

El interrogatorio pos moderno: la identidad en cuestión.


Los ideales y principios de la educación moderna incluidos los de su vertiente critica progresiva y de izquierda
reposan en fundamentos que han sido puestos en duda por la discusión pos moderna y pos estructuralista. La
idea de educación moderna está montada sobre las narrativas del constante progreso social de la ciencia y de
la razón del sujeto autónomo y del papel de la educación como instrumento de progreso. El sujeto
educacional, así producido, encarna los ideales de la narrativa moderna emancipada libre y racional. El sujeto
moderno es la mayor víctima de las contestaciones, donde el proyecto educacional moderno sufre su mayor
conmoción. La educación y la pedagogía reposa en el presupuesto de un sujeto unitario y está centrado en la
finalidad de la educación entendida como la construcción de su autonomía independencia y emancipación
Sin el sujeto moderno no hay educación moderna.
El sujeto moderno es racional centrado unitario, una construcción de la época moderna y del proyecto
iluminista de sociedad. Es visto como un ser capaz de autonomía e independencia. Convenientemente
educado. La producción de esa clase particular de sujeto constituye la tarea central de la educación y la
escuela moderna. Pero en el pos modernismo el problema está en que la producción de este sujeto se trata de
una construcción social e histórica del momento. El sujeto moderno está construido por los dispositivos
lingüísticos y discursivos que lo crearon.
Para Foucault el saber está relacionado con el poder. El sujeto autónomo no es más libre sino más gobernable.
Para gobernar es preciso saber. Derrida ataca a los presupuestos de transparencias del lenguaje por otro lado.
Los cuestionamientos pos modernos y pos estructuralistas a los principios modernos no pueden separarse de la
conmoción causada por los diversos movimientos sociales. La disolución entre la frontera de alta y baja
cultura es un aspecto que la pos modernidad ha considerado. El carácter disciplinar de la organización
moderna del saber del conocimiento es otra característica del pos modernismo y estructuralismo.
El asalto neoliberal se propuso redefinir los propósitos del Estado para ponerlos al servicio de los grandes
capitales y aparecen los recortes de gastos sociales, desregulación privatización y desestatización. La
educación fue uno de los blancos del ataque neoliberal a las instituciones sociales inclusivas. La educación no
está solo en el centro del proyecto educacional moderno, está en el centro de los problemas de gobernabilidad
moderna Estado capitalista. El objetivo neoliberal busca transferir la educación pública al sector privado. Otra
característica es quitarle el contenido político y de acciones y pensamientos y direccionarlos a sus propios
objetivos.
Gramsci aporta que el proyecto neoliberal construye una nueva hegemonía. Utilizando los dispositivos
lingüísticos que se refieren al arte de hablar de forma elegante con el fin de deleitar conmover y persuadir.
Stephen Ball señala que el proyecto neoliberal es una tecnología moral y política porque a través de sus
objetivos pragmáticos tienden a ocultar la regulación.
En el proyecto moderno de educación la constitución de la escuela se da separado de la producción. El vínculo
es indirecto. En cambio en el proyecto neoliberal apuesta al nexo entre educación y producción y lo ajusta a
las necesidades del capital. Ejemplo: la escuela direccionada a las necesidades de la mano de obra.
Los cuestionamientos pos moderno y estructural representan una oportunidad de renovación de la crítica en la
educación. Y esta menos anclada en la afirmación de lo absoluto.
La escuela moderna está involucrada en relaciones de poder como la escuela propuesta por el Neoliberalismo
este debe ser cuestionado y combatido.
Conclusión
Nos proponemos realizar aquí una breve síntesis de las teorías pos-críticas. Identificando el punto de ruptura o
las diferencias de posicionamiento que la separan o diferencian de las teorías críticas.
Podemos decir que la principal diferencia se da por la disimilitud de enfoque en sus análisis, siendo uno
fundamentado en una economía política del poder y el otro, el de las teorías pos-críticas, basándose en formas
textuales y discursivas de análisis. La tensión entre los conceptos de ideología y de discurso, aunque se
combinen en algunos análisis, es una demostración de esa fractura en el campo de la teoría social crítica.
Queda evidenciado que somos cada vez más gobernados por formas sutiles y diversas de poder, como
corporaciones industriales, financieras, o formas como el complejo poder político-militar de naciones
imperiales que no son fáciles de analizar desde la perspectiva Foucautiana.
Las teorías pos-críticas, al desplazar la cuestión de la verdad hacia aquello que es considerado verdad, vuelven
el campo social aún más politizado.
Las teorías pos-críticas nos han enseñado que el poder está en todas partes y es multiforme.
En la teoría del currículo, así como ocurre con la teoría social más general, la teoría pos-crítica se debe
combinar con la teoría crítica para ayudarnos a comprender los procesos por los cuales, a través de relaciones
de poder y control, nos volvemos aquello que somos. Ambas nos enseñan de diferentes formas, que el
currículo es una cuestión de saber, identidad y poder.
Es evidente que luego de los aportes de las teorías críticas y poscríticas resulta imposible pensar el currículo
simplemente a través de conceptos técnicos como los de enseñanza y eficiencia o de categorías
psicoanalíticas.
Las teorías pos-críticas amplían y al mismo tiempo modifican aquello que las teorías críticas nos enseñaron.
Por ejemplo, la idea de que el poder es centrado, como el estado, pasa según la teoría pos-critica a ser
descentrado, porque ya no tiene más un único centro como “el estado”, sino que está desparramado por toda la
red social y sus mecanismos de dominación se centran en la raza, en la etnia o el género y la sexualidad.
El currículo tiene significados que van más allá de aquellos a los cuales la las teorías tradicionales nos
confirman. El currículo es territorio, relación de poder, trayectoria recorrido, autobiografía. Forja nuestra
identidad. El currículo es texto, es discurso, es documento. El currículo es documento de identidad.

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