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SOCIALISMO

El socialismo es una corriente filosófica política, social y económica que abarca una gama de
sistemas socioeconómicos caracterizados por la propiedad social de los medios de
producción12 y la autogestión de empresas por parte de los trabajadores. Incluye teorías
políticas y los movimientos asociados con tales sistemas. La propiedad social puede ser
pública, colectiva o cooperativa.34 La RAE define el término socialismo como: «Un Sistema de
organización social y económica basado en la propiedad y administración colectiva o estatal de
los medios de producción y distribución de los bienes».5 El socialismo implica, por tanto, una
planificación y una organización colectiva consciente de la vida social y económica.6 No
obstante, hay muchos tipos de socialismo y no existe una definición única que las englobe a
todas, siendo la propiedad social el elemento común compartido por sus diversas formas7
cuyo objetivo es sortear las ineficiencias y crisis tradicionalmente asociadas con la acumulación
de capital y el sistema de ganancias en el capitalismo.

Subsisten sin embargo criterios encontrados respecto a la necesidad de la centralización de la


administración económica mediante el Estado como única instancia colectiva en el marco de
una sociedad compleja,1011 frente a la posibilidad de formas diferentes de gestión
descentralizada de la colectividad socialista, tanto por vías autogestionarias como de mercado,
así como mediante el empleo de pequeñas unidades económicas socialistas aisladas y auto-
suficientes.1213 El primer acto en que el Estado se manifiesta efectivamente como
representante de toda la sociedad: la toma de posesión de los medios de producción en
nombre de la sociedad, es a la par su último acto independiente como Estado.

Los sistemas socialistas se dividen en formas no comerciales y de mercado.15 El socialismo de


no mercado implica reemplazar los factores de mercado y el dinero por criterios técnicos y de
ingeniería basados en cálculos realizados en especie, produciendo así un mecanismo
económico que funciona de acuerdo con distintas leyes económicas de las del capitalismo.16
1718 El debate del cálculo socialista, originado por el problema del cálculo económico, se
refiere a la viabilidad y los métodos de asignación de recursos para un sistema socialista
planificado.19 Por el contrario, el socialismo de mercado conserva el uso de los precios
monetarios, los factores de mercados y, en algunos casos, el ánimo de lucro, con respecto al
funcionamiento de las empresas de propiedad social y la asignación de bienes de capital entre
ellas. Las ganancias generadas por estas empresas serían controladas directamente por la
fuerza laboral de cada empresa o se acumularían a la sociedad en general en forma de
dividendo social.2021

Existen también discrepancias sobre la forma de organización política bajo el socialismo para
lograr o asegurar el acceso democrático a la sociedad socialista a clases sociales o
poblaciones,22 frente a la posibilidad de una situación autocrática por parte de las burocracias
administrativas.23 La política socialista ha sido tanto de orientación internacionalista como
nacionalista; organizado a través de partidos políticos y opuestos a la política de partidos a
veces se superponen con los sindicatos y otras veces son independientes y críticos de ellos; y
presente tanto en países industrializados como en desarrollo.
Las formas históricas de la organización social de tipo socialista pueden dividirse entre
determinadas evoluciones espontáneas de ciertas civilizaciones de carácter religioso y las
construcciones políticas establecidas por proyectos ideológicos deliberados. De estas se
destaca el Imperio inca.25 El movimiento socialista incluye un conjunto de filosofías políticas
que se originaron en los movimientos revolucionarios de mediados a finales del siglo XVIII y
por preocupación por los problemas sociales asociados con el capitalismo.26 A finales del siglo
XIX, después del trabajo de Karl Marx y Friedrich Engels, el socialismo había llegado a significar
oposición al capitalismo y la defensa de un sistema poscapitalista basado en alguna forma de
propiedad social de los medios de producción. El socialismo marxista fue más tarde
denominado como socialismo científico, caracterizado por la dictadura del proletariado como
objetivo para sentar el comunismo, en contraposición a autores socialistas anteriores,
denominados socialistas utópicos. A lo largo del siglo XIX, los términos "comunismo" y
"socialismo" se usaron como sinónimos.27 Por otro lado, pensadores anarquistas como Pierre-
Joseph Proudhon y Mijaíl Bakunin defendieron un socialismo libertario sin Estado28 29 en
comparación al socialismo de Estado marxista.

A finales del siglo XIX se originó la socialdemocracia dentro del movimiento socialista,30
apoyando las intervenciones económicas y social es para promover la justicia social.31
Mientras conserva el socialismo como un objetivo a largo plazo,323334 desde el período de
posguerra ha llegado a abrazar a una economía mixta keynesiana dentro de una economía de
mercado capitalista.35 No fue sino hasta la Revolución Bolchevique que el término socialismo
llegó a referirse a una etapa previa a la fase final del comunismo.36 En la década de 1920, el
comunismo y la socialdemocracia se habían convertido en las dos tendencias políticas
dominantes dentro del movimiento socialista internacional37, con el socialismo mismo
convirtiéndose en el movimiento secular más influyente del siglo XX.38 Mientras que el
surgimiento de la Unión Soviética como el primer estado socialista nominal del mundo condujo
a la asociación generalizada del socialismo con el modelo económico soviético, algunos
economistas e intelectuales argumentaron que en la práctica el modelo funcionaba como una
forma de capitalismo de Estado394041 o una economía administrativa o de mando no
planificada.

Actualmente, las ideas y partidos socialistas que van desde los partidos laboristas hasta las
diversas variedades del izquierdismo siguen siendo una fuerza política con diversos grados de
poder e influencia en todos los continentes, encabezando gobiernos nacionales en muchos
países de todo el mundo, los cuales han adoptado las causas de otros movimientos sociales
como el ambientalismo, el feminismo y el progresismo.44 La mayoría de los principales
partidos se reúnen, a nivel internacional, dentro de la Internacional Socialista, y a nivel
europeo, dentro del Partido Socialista Europeo. Además de la diversidad vinculada a sus
variaciones ideológicas, el socialismo también conoce muchos avatares vinculados a contextos
geográficos y culturales, como el socialismo árabe o el socialismo africano.

Concepto

Origen de la palabra socialismo

Para Andrew Vincent, "la palabra 'socialismo' encuentra su raíz en el latín sociare, que significa
combinar o compartir. El término relacionado, más técnico en el derecho romano y luego
medieval fue societas. Esta última palabra podría significar compañerismo, así como la idea
más legalista de un contrato consensuado entre hombres libres".

Folleto socialista utópico de Rudolf Sutermeister.

Al parecer la palabra socialismo fue empleada por primera vez por el monje Ferdinando
Facchinei en 1766 para referirse a la doctrina de los que defendían el contrato social como el
fundamento de la organización de las sociedades humanas. Veinte años más tarde, otro autor
italiano Appiano Buonafede volvió a utilizarla. El término socialismo también se atribuye en
Francia a Pierre Leroux46 y Marie Roch Louis Reybaud, mientras que en Gran Bretaña se asocia
a Robert Owen.47 Sin embargo, la palabra socialismo, en el sentido moderno del término, no
aparece hasta 1830 en Gran Bretaña y en Francia, casi simultáneamente, para designar las
ideas de los seguidores de Robert Owen y de Henri de Saint-Simon. El primer uso preciso del
neologismo se suele atribuir al sansimoniano francés Pierre Leroux quien en el número de
octubre-diciembre de 1833 de la Revue encyclopédique publicó un artículo titulado Del
individualismo y del socialismo, aunque en él criticaba ambas doctrinas por considerarlas el
resultado de la exageración de la idea de libertad, la primera, y de la idea de asociación, la
segunda.48 Sin embargo, en una nota añadida a la reimpresión del artículo años más tarde
escribió:

Desde hace algunos años, nos hemos acostumbrado a llamar socialistas a todos los pensadores
que se ocupan de reformas sociales, a todos los que critican y reprueban el individualismo… y
en este aspecto yo mismo, que siempre he combatido el socialismo absoluto, soy designado
hoy como socialista. […] Soy socialista sin duda, si se quiere entender por socialista la doctrina
que no sacrifica ninguno de los términos de la fórmula Libertad, Fraternidad, Igualdad, Unidad,
sino que todos los aúna.

Entre agosto de 1836 y abril 1838 Louis Reybaud publicaba en la Revue des deux mondes tres
estudios bajo el título de Socialistas modernos dedicados a Saint-Simon, a Charles Fourier y a
Robert Owen, y en los que confirmaba que el término socialismo, en su sentido moderno,
había surgido hacia 1830.

Como ha destacado Jean-Paul Thomas, toda «palabra nueva, responde a realidades nuevas.
Las doctrinas sociales no surgen casualmente a principios del siglo XIX. Tienen como origen
inmediato la revolución industrial y la miseria que le acompaña… Contraponen a la búsqueda
egoísta del provecho la visión de una comunidad de productores ligados unos a otros por una
solidaridad fraternal». Según este autor las raíces del socialismo hay que buscarlas en las
propuestas igualitarias de los grupos «radicales» de la Revolución Francesa, como la del enragé
Jacques Roux que escribió en 1793, denunciando los acaparamientos de los bienes de
subsistencia: «los productos de la tierra, como los elementos, pertenecen a todos los hombres.
El comercio y el derecho de propiedad no pueden consistir en hacer morir de miseria y de
inacción a nuestros semejantes».
Distinción entre socialismo y comunismo

Pierre-Joseph Proudhon. Sus pensamientos sobre el socialismo libertario (mutualismo)


inspiraron profundamente a Karl Marx.

Según El manual de Oxford de Karl Marx, "Marx usó muchos términos para referirse a una
sociedad poscapitalista: humanismo positivo, socialismo, comunismo, reino de la
individualidad libre, asociación libre de productores, etc. Usó estos términos de manera
completamente intercambiable. La noción de que 'socialismo' y 'comunismo' son etapas
históricas distintas, ajenas a su obra y sólo entró en el léxico del marxismo después de su
muerte".

Unos diez años después de la aparición de los términos «socialismo» y «socialista» surgieron
en Francia las palabras «comunismo» y «comunista» y su uso se difundió rápidamente. Étienne
Cabet y el neobabuvista Jean-Jacques Pillot las emplearon de inmediato y el adjetivo
«comunista» fue usado para referirse a un banquete organizado por Pillot celebrado el 1 de
julio de 1840 en las afueras de París en el que participaron más de mil comensales, en su
mayoría obreros, y en el que se defendió la necesidad de aplicar reformas que no fueran
meramente políticas para alcanzar una «igualdad real».51 En junio de 1843 el poeta alemán
Heinrich Heine, quien desde hacía más de diez años vivía en París, advirtió de su crecimiento:
«Los comunistas son en Francia el único partido que merece atención».

Desde Francia los términos «comunismo» y «comunista» se difundieron por los Estados
alemanes y por Suiza, gracias al libro de Lorenz von Stein publicado en 1842 en Leipzig con el
título El socialismo y el comunismo en la Francia de hoy (Der Sozialismus und Communismus
des heutigen Frankreichs) —Wilhelm Weitling, August Becker y otros los utilizaron enseguida
—, y también por Gran Bretaña a través de otros canales. Así el término «comunismo» fue
sustituyendo progresivamente al originario de «socialismo» o al menos se confundió con él.

En la década de 1830, en general, la palabra "socialismo" llegó a significar casi cualquier tipo
de reforma parar mejorar la situación del proletariado y "comunismo" como más extremo que
el socialismo. Una distinción generalizada era que el socialismo socializaba solo la producción,
mientras que el comunismo socializaba tanto la producción como el consumo.

Según Jean Bruhat, en la década de 1840 «comunista» y «socialista» no eran términos


completamente equivalentes ya que los comunistas se distinguían por unas ideas que en ellos
estaban más claramente afirmadas que en los socialistas, como la realidad de la lucha de clases
de la que se derivaba la necesidad de la revolución —la conquista del Estado— para alcanzar la
nueva sociedad, pues para cambiar al hombre había que cambiar el régimen económico y
social en el que vivía, como lo advirtió el neobabuvista Théodore Dézamy cuando criticaba a
los que creían «que para modelar al hombre a su gusto bastaría proponérselo de un modo
testarudo y enérgico».54 Estas diferencias fueron las que motivaron que Karl Marx y Friedrich
Engels adoptaran el término «comunista» y no el de «socialista» para llamar a la Liga que
fundaron en 1847 y al manifiesto de la misma hecho público al año siguiente. En Principios del
comunismo, un programa de la Liga de los Comunistas que sirvió de borrador para el
manifiesto, Engels escribió que había tres tipos de socialistas: los socialistas reaccionarios y
burgueses (antagónicos a los objetivos comunistas) y los socialistas democráticos (que a veces
pueden alinearse útilmente con los comunistas).55 En sus críticas mutuas, tanto Marx como
Pierre-Joseph Proudhon aceptaron que el "comunismo" y "socialismo" eran distintos.36 En la
Europa cristiana, se creía que los comunistas habían adoptado el ateísmo. En la Inglaterra
protestante, el comunismo estaba demasiado cerca del rito de comunión católico romano, por
lo que socialista era el término preferido.56 El filósofo británico John Stuart Mill discutió una
forma de socialismo económico dentro de un contexto liberal que más tarde se conocería
como socialismo liberal. En ediciones posteriores de sus Principios de economía política (1848),
Mill argumentó además que "en lo que respecta a la teoría económica, no hay nada en
principio en la teoría económica que excluya un orden económico basado en políticas
socialistas"5758 y promovió la sustitución de las empresas capitalistas por cooperativas de
trabajadores.

La definición y el uso del socialismo se estableció en la década de 1860, reemplazando a


asociacionista, cooperativo y mutualista que se habían utilizado como sinónimos mientras el
comunismo cayó en desuso durante este período.60 Una de las primeras distinciones entre
comunismo y socialismo fue que el último tenía como objetivo socializar únicamente la
producción, mientras que el primero tenía como objetivo socializar tanto la producción como
el consumo (en forma de libre acceso a los bienes finales).61 En 1888, los marxistas emplearon
el socialismo en lugar del comunismo, ya que este último había llegado a ser considerado un
sinónimo antiguo de socialismo.

Engels explicó en el prólogo del Manifiesto de 1890 que “socialismo” designaba un


movimiento burgués, el “comunismo” un movimiento obrero debido a que en aquellos años
«la parte de los obreros que, convencida de la insuficiencia de las revoluciones meramente
políticas, exigía una transformación radical de la sociedad, se llamaba entonces comunista»
mientras que la mayoría de los que se hacían llamar «socialistas» «se hallaban fuera del
movimiento obrero y buscaban apoyo más bien en las clases "instruidas"», «y como nosotros
ya en aquel tiempo sosteníamos muy decididamente el criterio de que "la emancipación de la
clase obrera debe ser obra de la clase obrera misma", no pudimos vacilar un instante sobre
cuál de las dos denominaciones procedía elegir».

Después de 1848, los términos «socialismo» y «comunismo» se afirmaron y se superpusieron,


identificándose en unos períodos y diferenciándose en otros, y también se utilizaron para
caracterizar etapas de desarrollo histórico distintas.64 Marx y Engels cambiaron al uso del
término "socialismo", para significar exactamente lo que antes habían querido decir con
"comunismo".36 El sociólogo francés Émile Durkheim afirmó que en el «comunismo», a
diferencia del «socialismo», la contribución a la producción común era libre y no planificada
mientras que el consumo se vivía en común.

En 1888, el socialismo era de uso general entre los marxistas y fue utilizado para significar lo
que antes se había entendido por el término menos popular y más restringido.36 El programa
de Erfurt de Karl Kautsky de 1891 explicó

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