En el siglo XVIII el contexto social y político de Francia se caracterizaba por tener tintes

revolucionarios, incendiarios, violentos y acelerados. Simbolizaba un espíritu progresista y

cosmopolita. Toda Europa estaba siendo objeto de una fuerza transformadora: un
afrancesamiento vertiginoso. Por su parte, una Alemania joven, era percibida como un pueblo
tradicionalista, xenófobo y refugiado en la religión. Para entonces, encarnaba lo que Francia ya
había vivido en la época cortesana. Alemania se resistía a adoptar características afrancesadas, se
abstenía de personificar un manierismo político y cultural, lo que implicaría imitar para gustar
según las maneras y los estilos que han agradado a las masas.

El texto cita la postura de pensadores como Schlegel, para explicar la posición de Alemania frente
a la adopción racional del afrancesamiento: para llevar a cabo un proceso natural y no impostado
en cuanto a lo social, político y cultural, la opción no era circunscribirse al modelo de la Revolución
del Pueblo. En contraste, así fuera lento, pero seguro, la alternativa sería instaurar un proyecto
desde adentro, partiendo del acontecer histórico y cultural propio al pueblo alemán.

Separadamente, analizando la Revolución Francesa bajo una lente filosófica, el racionalismo

francés tenía pretensiones políticas, intereses de poder y de clase. Así se legitimó ideológicamente
a la burguesía emergente. Pasaron a tener acceso al poder, gracias a la ciencia, gracias al paso de
la verdad revelada a la verdad científica. Se puede hacer entonces una lectura política para ese
entonces, que contrapone al racionalismo ilustrado y al irracionalismo moderno.

Francia estableció su el orden político mediante el contrato social, valiéndose de una voluntad
racional. En contraposición, Alemania consolidó dicho orden a través de una consolidación
producto de su devenir histórico, basado en los rasgos culturales, en su unidad política como
nación.

Finalmente, llama la atención la afirmación que sostiene que es a través de la lengua que se puede
verificar el acontecer histórico de un pueblo, ya que es lo más natural y perdurable a lo largo del
tiempo y exterioriza y mantiene la identidad de un grupo social.

Curso – Grupo 2. Código estudiantil: 211 56 16