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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRES DE FEBRERO

CURSO DE INGRESO 2019


COMUNICACIÓN ORAL Y ESCRITA
PRÁCTICA I

Alumno/a:……………………………………………………………………………………..DNI: ……………………………………
Carrera: ……………………………………………………………………………………. Comisión: …………………………………

PARTE A. Leer el texto que sigue y los paratextos, y luego resolver las consignas:

De la utopía al monopolio: Cómo el Club de los Cinco llegó a dominar el mundo1

En este mismo momento, la mitad de las personas del mundo están conectadas a los servicios de alguna de
estas cinco empresas: Google, Microsoft, Facebook, Apple y Amazon. A través de los mails que llegan a su
teléfono, de la notificación a la foto que subió hace un rato, de los archivos que guardó en un servidor
lejano, de los datos que está procesando con un software creado por ellos o por el paquete que espera
desde el otro lado del mundo. Su vida —y la de medio planeta— está en manos del Club de los Cinco, un
manojo de corporaciones que concentra tanto poder que gran parte de la economía, la sociedad y las
decisiones del futuro pasan por ellas. Pero esto no siempre fue así. Hubo un tiempo en que el Club de los
Cinco tenía competencia.
En 2007, la mitad del tráfico de internet se distribuía entre cientos de miles de sitios dispersos por el
mundo. Siete años después, en 2014, esa misma cifra ya se había concentrado en treinta y cinco
empresas. Sin embargo, el podio todavía estaba repartido, tal como venía sucediendo desde el gran
despegue del cambio tecnológico en la década de los 70. Microsoft repartía su poder con IBM, Cisco o
Hewlett-Packard. Google convivió con Yahoo!, con el buscador Altavista y con AOL. Antes de Facebook,
MySpace tuvo su reinado. Antes de que Amazon tuviera una de las acciones más valiosas de la bolsa, eBay
se quedaba con una buena parte de los ingresos del comercio electrónico.
No obstante, en los últimos años, el negocio de la tecnología ubicó a esos cinco gigantes en un podio. Y
nosotros —que les confiamos nuestro tiempo, costumbres y datos a estas empresas— contribuimos. Hoy
ostentan un poder tan grande y concentrado que ponen en peligro no solo el equilibrio del mercado, sino
también las libertades y los derechos de las personas en cada rincón del mundo.
La leyenda cuenta que el Club de los Cinco alguna vez fue un grupito de nerds que conectaban cables y
escribían líneas de código en un garaje. En 1975, Bill Gates y Paul Allen trabajaron día y noche durante ocho
semanas en el programa para la computadora personal Altair, que daría inicio a Microsoft y haría que Gates
dejara la Universidad de Harvard a los diecinueve años para dedicarse a su nueva empresa en Seattle. En
1998, Larry Page y Sergei Brin desertaron de su posgrado en computación en Stanford para fundar Google
en una cochera alquilada de Menlo Park, California, luego de publicar un artículo donde sentaban las bases
de PageRank, el algoritmo que hoy ordena cada resultado de la web. En 2004, Mark Zuckerberg creó
Facemash en su habitación de Harvard, el prototipo de Facebook, para conectar a los estudiantes de la
universidad.
Lo curioso de esta historia es que el Club de los Cinco llegó a la cima sin violencia. No necesitó utilizar la
fuerza, como otras superclases de la historia. Su dominio, en cambio, creció controlando piezas tan
pequeñas como datos y códigos. Luego, consolidó su feudo en los teléfonos móviles, internet, las “nubes” de
servidores, el comercio electrónico y los algoritmos, y los llevó a otros territorios.

1
El texto está tomado del capítulo 1 del ensayo académico Los dueños de Internet. Cómo nos dominan los gigantes de
la tecnología y qué hacer para cambiarlo, de Natalia Zuazo, publicado por la editorial Penguin Random House Grupo
Editorial Argentina en 2018. Ha sido adaptado para el examen.
1
En remera y con un ejército de relacionistas públicos difundiendo sus comunicados de prensa en los que se
declaran en favor del desarrollo de los más necesitados, hoy los Cinco Grandes dominan el mundo como
antes lo hicieron las grandes potencias con África y Asia. La diferencia es que en nuestra era de tecno-
imperialismo su superclase nos domina de una forma más eficiente. En vez de construir palacios y grandes
murallas, se instala en oficinas abiertas llenas de luz en Silicon Valley. En vez de desplegar un ejército,
suma poder con cada me gusta. En vez de trasladar sacerdotes y predicadores, se nutre del capitalismo del
like —en palabras del filósofo surcoreano Byung-Chul Han—, la religión más poderosa de una época en la
que nos creemos libres mientras cedemos voluntariamente cada dato de nuestra vida. Cien años después,
vivimos un nuevo colonialismo.
“¿Qué ocurriría si cada habitante del planeta que todavía no tiene internet la tuviera y pudiera acceder a mi
red social?”, fue la pregunta que en nuestra época se hizo Mark Zuckerberg, uno de los socios del Club de los
Cinco, al lanzar el proyecto internet.org (o Free Basics), que ofrece internet “gratuita” en países pobres a
cambio de una conexión limitada donde está incluida su empresa Facebook.
Durante el dominio colonial del siglo XIX reinaba el consenso: el camino del progreso era civilizar al resto del
mundo desde Occidente, con su tecnología y sus costumbres. Fue después de la Primera Guerra Mundial
cuando se comenzó a cuestionar el horror humano y la desigualdad que había significado la etapa imperial.
Solo Joseph Conrad —ucraniano nacionalizado inglés— se atrevió a revelar la oscuridad de las aventuras
expansionistas mientras sucedían, tras vivir en primera persona la experiencia como marinero en una misión
al Congo africano. En El corazón de las tinieblas, publicado en 1902, narró la brutalidad de las prácticas y la
degradación de los hombres que las potencias enviaban a las colonias y terminaban enloquecidos por una
naturaleza que los abrumaba y por las atrocidades que practicaban con los nativos.
Desde entonces solo lograron sumarse al ranking de supermillonarios algunos miembros del actual Club de
los Cinco. Los protagonistas de esta “nueva revolución” (que ellos llaman “la cuarta revolución”, la del
“conocimiento”) tienen como líder a Bill Gates, el dueño de Microsoft, quien además ostenta el puesto de
hombre más rico del mundo.
Las similitudes entre las dos etapas son impactantes. En la Edad del Imperio, un puñado de naciones
occidentales se repartió el control del mundo hasta dominar al 50 por ciento de la población. En nuestra
época, el Club de los Cinco controla la mitad de nuestras acciones diarias.
En ambos casos la tecnología jugó un papel decisivo. La diferencia es que, en la Era Imperial, Europa y
Estados Unidos controlaban territorios y acopiaban oro. Hoy la superclase tecnodominante controla el oro
de nuestra época: los datos. Cuantos más tienen, más poder concentran.
Actualmente no hay habitante del mundo que no sueñe con un iPhone. Aún más, los grandes de la
tecnología no solo dominan en sus productos, sino que también ganan dinero cada vez que pagamos con
nuestros datos. Todos de alguna forma terminamos sometidos a ellos. Lo que permanece de una época a
otra es la desigualdad. La diferencia entre unos pocos que tienen mucho y unos muchos que tienen muy
poco es el denominador común.
“La tecnología no hace más que mejorarnos la vida”, leemos como mantra de la publicidad tecno-optimista.
Es cierto: gracias a ella hacemos cosas como ir al supermercado desde la computadora, llevamos en la
mochila una colección infinita de libros en un lector digital, obtenemos del otro lado de la cámara a nuestro
abuelo que vive lejos. Sin embargo, hay un problema que no mejoró, sino que, por el contrario, se
profundizó: la desigualdad. Allí reside el gran dilema de nuestro tiempo: si la tecnología no sirve para que
más personas vivan de un modo digno, entonces algo ciertamente está fallando.

Natalia Zuazo es periodista especializada en tecnopolítica. Es licenciada en Ciencia Política (Universidad de Buenos
Aires) y magíster en Periodismo (Universidad Torcuato Di Tella). Dirige la agencia Comunicación y Estrategia de Kells,
especializada en tecnologías y contenidos digitales para grandes medios y organizaciones públicas y privadas. Desde
hace una década, escribe sobre el cruce de política y tecnología en la revista Brando y en Le Monde Diplomatique –
Edición Cono Sur, donde también edita la sección Debates del Futuro. Colabora en el Área Digital de la Asociación por
los Derechos Civiles (ADC) en la investigación y comunicación de temas que afectan los derechos fundamentales de los
2
ciudadanos en el ámbito digital. Coordinó el proyecto digital de la Revista Anfibia y da clases y charlas sobre medios,
política y tecnología en distintas organizaciones. En 2016 ganó el Premio ESET América Latina en Seguridad Informática.
Es autora de Guerras de internet y Los dueños de internet. Este último libro, del cual se extrajo el presente texto,
propone cambiar la lógica monopólica de internet y adueñarnos de nuestro propio modo de relacionarnos con la
tecnología para vivir en un mundo más equitativo.

1. En el texto fuente se han destacado en negrita dos estrategias argumentativas. Indicar de qué
estrategias se trata y explicar qué función cumplen en el mismo. (1,50 puntos).

a) En el texto de Natalia Zuazo se destacaron dos estrategias en negrita; la primera de ellas (“En
2007, la mitad del tráfico de internet…”) es una narración o anécdota, por medio de la cual se
demuestra que en la última década internet sufrió una gran concentración dado que quedó en
manos del Club de los Cinco; este grupo maneja en la actualidad el tráfico de la red y, con él,
nuestros datos.
b) La segunda de las estrategias (“…hoy, los Cinco Grandes…”) es una comparación, por medio de la
cual la autora establece similitudes entre las empresas que dominan el espectro de Internet y las
antiguas potencias coloniales, con la finalidad de demostrar que su poder es verdaderamente
enorme. Además, muestra que, a pesar de las diferencias en el modo de ejercer el dominio, se
llega al mismo resultado: vivimos un nuevo colonialismo. 

2. Dentro del artículo leído aparecen subrayadas tres marcas de subjetividad. Clasificarlas y explicar
cómo se relacionan con el punto de vista de la autora. (1,50 puntos).

En el texto leído aparecen subrayadas tres marcas de subjetividad. La primera de ellas, “grupito”, es
un sustantivo sufijado que funciona como subjetivema; su función es evidenciar que quienes hoy
dominan el mundo tuvieron orígenes humildes y que lograron su posición actual sin violencia; ello
explica, en buena medida, los cambios radicales que ha sufrido el mundo con respecto al pasado. La
segunda de las huellas es “conocimiento”; se trata de un caso de uso de comillas, por medio del cual
se está indicando que la llamada “revolución del conocimiento” no necesariamente es tal, ya que la
gran cantidad de información circulante no significa que el conocimiento llegue a todos por igual. De
hecho, el texto sostiene que son los “cinco grandes” los que determinan el flujo y acceso a dicho
“conocimiento”. Por último, está subrayado “ciertamente”, que es una modalidad de enunciado, por
medio de la cual Zuazo muestra su posicionamiento acerca de la afirmación siguiente: no hay dudas
de que, en el sistema actual, pese a la tecnología, algo no está bien debido a la gran desigualdad
entre distintos sectores de la población mundial. 

Y para seguir practicando…

3. Detecte y explique la función de los conectores presentes en las oraciones resaltadas con color
gris.
a) “Aún más, los grandes de la tecnología no solo dominan en sus productos, sino que también
ganan dinero cada vez que pagamos con nuestros datos”.
En la oración encontramos los siguientes conectores: “aún más” y “sino que también”. El
primero es un conector de adición, copulativo, cuya función es añadir información a otra ya
mencionada en la oración anterior. El segundo No…. Sino que…

b) “Sin embargo, hay un problema que no mejoró, sino que, por el contrario, se profundizó: la
desigualdad”.
Sin embargo es un conecto adversativo/opositivo cuya función es contradecir o limitar el
sentido de algo que ha sido expresado previamente. En este caso, indica que a pesar de los
beneficios que produce la tecnología, la desigualdad se profundizó.

3
No… Sino que … por el contrario son conectores adversativos que se usan para señalar el
contraste, la contradicción entre un concepto negativo (no mejoró) y otro afirmativo (se
profundizó). En otras palabras, el problema lejos de haber mejorado, empeoró o se
profundizó.

4- Explique el título y la función que cumple en el texto.

“De la utopía al monopolio: Cómo el Club de los Cinco llegó a dominar el mundo” es el título. Su función
es anticipar y sintetizar de qué se tratará el texto, de una manera atractiva para llamar la atención. En
este caso, el título indica que hay 5 empresas que dominan el mundo en forma monopólica,
desvaneciendo la utopía o ilusión que generaron inicialmente.
5.a.¿A qué se refiere la autora con la siguiente afirmación? “Hoy ostentan un poder tan grande y
concentrado que ponen en peligro no solo el equilibrio del mercado, sino también las libertades y los
derechos de las personas en cada rincón del mundo”.
La afirmación indica que el Club de los Cinco concentra tanto mercado en el mundo que, en primer
lugar, atenta con la competencia necesaria para el libre mercado, y en segundo lugar, amenaza los
derechos de las personas en todo el mundo, debido a que estas empresas reúnen enormes cantidades
de información privada de los usuarios que se comercializan con fines económicos.
5.b. ¿Está de acuerdo con que estas empresas ponen en peligro nuestras libertades y derechos?
Justifique su respuesta (hipótesis) con al menos dos argumentaciones.
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PARTE B. Escribir el Informe de lectura crítico del texto de Natalia Zuazo. (7 puntos).

Referencia bibliográfica completa 0,25


Introducción
Presentación de la autora 0,25
Presentación del TF 0,25
Contexto 0,25
Tema 0,25
Descripción del TF
Quaestio 0,50
Marco 0,25
Campo 0,25
Finalidad 0,25
Género Discursivo 0,25
Anticipo o hipótesis del alumno 0,25
Desarrollo
Hipótesis del TF 0,50
Argumentación del TF 1,00
Análisis ideológico / comparación con otros 0,50
autores
Desarrollo de la argumentación del Informante 1,50
Conclusión 0,50
Por problemas en la cohesión, coherencia,
ortografía, puntuación, registro, construcción -0,25
sintáctica, concordancia, etc.

……………………………………………………………………………………
4
Referencia bibliográfica:

Zuazo, N. (2018) Los dueños de Internet. Cómo nos dominan los gigantes de la tecnología y qué hacer para cambiarlo, Buenos Aires:
Penguin Random House Grupo Editorial Argentina

o también…

Zuazo, N. (2018) “De la utopía al monopolio: Cómo el Club de los Cinco llegó a dominar el mundo” en Los dueños de Internet. Cómo
nos dominan los gigantes de la tecnología y qué hacer para cambiarlo, Buenos Aires: Penguin Random House Grupo Editorial
Argentina

Género y ámbito: ensayo del ámbito académico.

Tema: la manera en que funcionan las empresas que manejan las herramientas digitales. / Las consecuencias de la
forma en que operan las empresas que manejan internet y las herramientas digitales. / Empresas tecnológicas y poder. 

Contexto: el texto fue publicado en 2018, en contexto de difusión e incorporación de tecnología y herramientas
digitales. Unas pocas empresas que monopolizan las aplicaciones y medios que usa un gran porcentaje de la
humanidad.

Finalidad: Convencer al lector de que la enorme concentración de herramientas digitales en pocas empresas atenta contra la
igualdad, la libertad y, en última instancia, contra la democracia.

Marco teórico: periodístico y tecnopolítico.

Campo de estudio: comunicación y tecnopolítica.

Quaestio: ¿Cuáles son las consecuencias de la concentración del tráfico de datos e información de Internet en manos de unas pocas
megaempresas? ¿Qué efectos produce, en la sociedad, el control sobre la información y los datos que circulan por la web en manos
de unas pocas empresas? (o cualquier otra pregunta que vaya en ese sentido)

Hipótesis del TF: El manejo del flujo de datos e información que circula por las redes digitales, concentrado en tan solo
cinco grandes empresas, es perjudicial para la sociedad: atenta contra la libertad, la privacidad, la igualdad y la
democracia. 

Argumentación del TF: (algunos argumentos posibles)


- La mitad del mundo, en el mismo instante en que leemos el texto, se conecta a través de los programas y aplicaciones
de alguna de las empresas pertenecientes al Club de los Cinco, que con ello dominan lo que es el “oro negro” de
nuestra época: los datos.

- Los usuarios y consumidores de los servicios brindados por las empresas del Club de los Cinco, contribuimos con ellas
al brindarles, inadvertidamente, nuestros datos: gustos, preferencias, ideas, etc. 

- Las similitudes entre la época colonial (la Era del Imperio) y la actualidad, resultan impactantes: en el pasado, unas
pocas naciones dominaban gran parte de la humanidad; hoy, cinco empresas controlan la mitad de lo que hacemos en
el día. Vivimos, por lo tanto, en un colonialismo de nuevo cuño, relacionado con la colonización de las subjetividades,
más que en el dominio de los cuerpos. 

- La publicidad optimista nos incita al uso de los servicios de las empresas mencionadas, afirmando que la tecnología
mejora nuestras vidas; sin embargo, pese a que para un porcentaje de la humanidad esto es cierto, la desigualdad se
profundizó. 

Análisis ideológico/ comparación con otros autores: la autora presenta una visión crítica sobre las acciones de las
empresas del Club de los Cinco; afirma que el uso de la información de los usuarios atenta contra la libertad y los
derechos de los ciudadanos. Por lo tanto, defiende valores como la libertad, la privacidad y la idea de un mundo más
igualitario y justo. El texto podría vincularse con otros, incluidos en el cuadernillo, que abordan la cuestión de la
concentración mediática y tecnológica y el uso de los medios digitales para obtener información (“Concentración
mediática y lavado de cerebros en América Latina”, de Jenaro Villamil, por ejemplo, “El fin de la televisión de masas”,
de Ramonet, etc.

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