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¿CÓMO LLEGAN LOS CASOS A LA CORTE IDH?

7 pasos para litigar en el Sistema Interamericano de Derechos

Humanos

En 2014, el Estado peruano ocupó el segundo lugar, detrás de


Colombia, de todos los miembros de la Organización de Estados
Americanos respecto del número de peticiones admitidas a trámite
en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Además, en
dicho año el Perú ha sido, junto con Guatemala, el país con más casos
presentados ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Por
ello, resulta importante conocer cuál es el trámite que deben seguir
las denuncias presentadas contra nuestro país por el incumplimiento
de sus obligaciones internacionales en materia de protección de los
derechos humanos.

El Sistema Interamericano de Protección de Derechos Humanos se


compone principalmente de dos órganos: la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (CIDH) y la Corte Interamericana de Derechos
Humanos (Corte IDH). Dentro de las principales funciones de la CIDH
se encuentra la recepción, análisis e investigación de denuncias –
denominadas peticiones individuales– que alegan violaciones de los
derechos humanos. Por su parte, la Corte IDH es un órgano de
carácter jurisdiccional que decide sobre los asuntos contenciosos que
son puestos a su conocimiento por la CIDH.
 
 
De lo establecido en la Convención Americana de Derechos Humanos,
principal instrumento de la región en materia de protección de los
derechos humanos, así como de lo contenido en los Reglamentos de
los mencionados órganos del Sistema Interamericano es posible
diferenciar las etapas que deben atravesar las denuncias contra los
Estados antes de culminar con una sentencia por parte de la Corte
IDH.
 
 
1. Presentación de la petición ante la Comisión
 
 
El proceso en el Sistema Interamericano se inicia con la presentación
de una petición ante la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos. Cualquier persona, grupo de personas o entidad no
gubernamental –reconocida por lo menos en uno de los Estados
miembros de la OEA– puede presentar una petición a nombre propio
o de terceros.
 
                                 
En la petición deberá invocar la violación de alguno de los derechos
humanos reconocidos en la Convención Americana sobre Derechos
Humanos o en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes
del Hombre. Asimismo, podrá alegarse la violación de los derechos a
la educación y a la sindicación, reconocidos por el Protocolo de San
Salvador.
 
 
También podrán admitirse las peticiones derivadas de la Convención
de Belém do Pará, la Convención Interamericana sobre Desaparición
Forzada de Personas, el Protocolo relativo a la Abolición de la Pena de
Muerte, así como de la Convención Interamericana para Prevenir y
Sancionar la Tortura.
 
 
2. Informe de admisibilidad de la petición
 
 
Para la admisibilidad de la petición deben reunirse una serie de
requisitos: indicar el nombre de la persona o personas denunciantes
y en el caso de entidades no gubernamentales el nombre de su
representante; el hecho o situación denunciada, con especificación
del lugar y fecha de las violaciones alegadas; de ser posible, el
nombre de la víctima, así como de cualquier autoridad pública que
haya tomado conocimiento del hecho o situación denunciada; el
agotamiento de los recursos disponibles en la jurisdicción interna; y,
que el asunto materia de la petición no se encuentre pendiente de
resolución en otro procedimiento en sede internacional.
 
 
Se exceptuará la necesidad de agotar los recursos internos cuando en
la legislación del Estado no exista un debido proceso para la
protección de los derechos que han sido violados, así como cuando
de existir se deniegue a la víctima la posibilidad de acceder a ellos o
exista retardo injustificado en su resolución.
 
 
Las peticiones deben presentarse dentro de los seis meses de
haberse notificado a la presunta víctima la decisión que agota los
recursos internos o dentro de un plazo razonable, a consideración de
la Comisión, cuando concurra alguna de las excepciones antes
indicadas.
 
 
Tras recibir la petición, la Comisión analiza si esta cumple con los
requisitos indispensables a fin de darle trámite y, de ser así, la remite
al Estado que tendrá tres meses –prorrogables– para presentar su
respuesta. Finalmente, la Comisión emite su decisión sobre la
admisibilidad o no de la petición, la cual es pública y se incluye en su
Informe Anual a la OEA. De admitirse la petición, esta será registrada
como caso y se iniciará el procedimiento sobre el fondo.
 
 
3. Informe sobre el fondo y recomendaciones de la Comisión
 
 
Con la apertura del caso, la Comisión fijará un plazo de cuatro meses
para que los peticionarios presenten sus observaciones adicionales
sobre el fondo. Las partes pertinentes de dichas observaciones serán
transmitidas al Estado en cuestión a fin de que presente sus
observaciones en igual plazo.
 
 
La Comisión deliberará sobre el fondo del caso, a cuyo efecto
preparará un informe en el cual examinará los alegatos, las pruebas
suministradas por las partes, y la información obtenida durante
audiencias y observaciones in loco, esto es, visitas al país a fin de
tener contacto directo con las personas afectadas.
 
 
Si establece una o más violaciones, se preparará un informe
preliminar con las proposiciones y recomendaciones que la Comisión
juzgue pertinentes y lo transmitirá al Estado en cuestión. En tal caso,
fijará un plazo dentro del cual el Estado deberá informar sobre las
medidas adoptadas para cumplir las recomendaciones.
 
 
Si la Comisión considera que no ha cumplido las recomendaciones del
informe sobre el fondo, y el Estado ha aceptado la jurisdicción de la
Corte Interamericana, someterá el caso a la Corte Interamericana de
Derechos Humanos.
 
 
4. Sometimiento del caso a la Corte
 
 
El procedimiento ante la Corte se divide en tres etapas: escrita, oral y
de deliberación. En un primer momento se presenta el escrito de la
demanda que incluirá las pretensiones, las partes, las resoluciones
emitidas por la Comisión, las pruebas ofrecidas, los fundamentos de
Derecho y las conclusiones pertinentes.
 
 
Seguidamente, la demanda es notificada al Estado demandado y a la
presunta víctima, o sus representantes. Dentro de dos meses de
notificada la demanda la presunta víctima deberá remitir un escrito
de solicitudes, argumentos y pruebas.
 
 
El demandado contestará la demanda y el escrito de la víctima dentro
del plazo de dos meses de su notificación. En su contestación, el
Estado puede presentar excepciones preliminares que podrán ser
rebatidas por las partes en un plazo de treinta días.
 
 
5. Procedimiento oral ante la Corte
 
 
Culminada la etapa escrita, se dará inicio al procedimiento oral
fijándose las audiencias que sean necesarias. Para ello, la Corte
solicitará a las partes que remitan su lista de testigos y peritos; así
como que establezcan cuáles declararán en la audiencia pública.
 
 
En esta etapa es posible recusar peritos, así como objetar la
participación de testigos. Debe tenerse en cuenta que el listado final
debe basarse en lo indicado en la demanda, en los argumentos de las
presuntas víctimas y en la contestación de la demanda. El Presidente
de la Corte fijará la fecha de la audiencia pública y será quien dirigirá
el debate. El desarrollo de la audiencia queda registrado en las actas
que se anexan al expediente del caso.
 
 
6. Emisión de la sentencia
 
 
Tras culminar la etapa oral, las partes remiten por escrito sus alegatos
finales. Seguidamente, la Corte deliberará en privado y aprobará la
sentencia que será notificada a las partes. Usualmente la sentencia
contiene la determinación de los hechos, las conclusiones de las
partes, los fundamentos de derecho, la decisión sobre el caso y el
pronunciamiento sobre las reparaciones correspondientes.
 
 
El fallo de la Corte será definitivo e inapelable. En caso de desacuerdo
sobre el sentido o alcance del fallo, cualquiera de las partes podrá
solicitarse su interpretación, siempre que dicha solicitud se presente
dentro de los noventa días a partir de la fecha de la notificación del
fallo.
 
 
7. Supervisión de cumplimiento de la sentencia
 
 
La labor de la Corte no culmina tras la emisión del fallo en que
determina si el Estado es responsable internacionalmente o no por la
violación de los derechos de las presuntas víctimas. La Corte
supervisará el cumplimiento de la sentencia a través de la
presentación de informes estatales y de las correspondientes
observaciones a dichos informes por parte de las víctimas.
 
 
A su vez, la Comisión deberá presentar sus observaciones al informe
del Estado y a las observaciones de las víctimas. Asimismo, la Corte
requerirá las pericias e informes que considere oportuna e incluso
podrá convocar a las partes a una audiencia de supervisión.

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