la foto de siempre, me mira desde el fondo de Rusia y otras desgracias. Desde el ghetto me mira. Dicen que escribió una carta a Dios para que inundara las casas de trigo, de vino, de pan ázimo en Pascua, y ató la carta a la pata de un pájaro que voló de país en país buscando el cielo. Me mira con las ojeras lentas de quien veló el espanto. Nunca lo tuve, nunca me tuvo, nunca es la palabra entre los dos. Quiso que la verdad paseara por la calle y la cubrió con una máscara para que la quisieran. Esa máscara es su rostro en la foto. Le habrá pedido a Dios que no borre ni escriba nada porque todo podía ser peor. La foto está enferma, levanta una humareda de brazos que no se encontrarán. Empoza su linaje y me sigue como un perro.
Juan Gelman (Buenos Aires, 1930 – Ciudad de México, 2014)
KAMPEONES
En la revista del colegio
una fotografía de veinte años atrás donde estamos posando sudorosos después de la victoria. Todos tenemos un aire de grandeza que hemos ido gastando: El gallego Tomás el pecoso Pedroza el maracucho Antonio que hizo un gol memorable y ahora tiene una casa de citas en Valencia. El tatareto Vega que era puntero izquierdo y ahora juega a político por el ala derecha. Siboney el negrito centro-medio y Juan Ramón “Pocillo” -porque tenía una oreja, solamente- A1 respaldo con mi letra de entonces una larga leyenda que comienza: Campeones (con K)... el nombre y los apodos del equipo, los goles y su hazaña -con fecha y hora- de esa tarde de marzo cuando fuimos brevemente inmortales.
Obras completas, XXIV: Memorias, Oración del 9 de febrero, Memoria a la facultad, Tres cartas y dos sonetos, Berkeleyana, Cuando creí morir, Historia documental de mis libros, Parentalia, Albores, Páginas adicionales