Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ana
La paz de Dios no es como la paz que el mundo nos da, Él mismo nos afirmó esto en Juan 14:27. Les dejo un regalo:
paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien
ni tengan miedo. NTV.
Les dejo un regalo... ¡Qué hermoso es nuestro Dios! Aun cuando sus discípulos pensaban que todo acabaría porque se iría
Jesús, Él les dice que les dejará un regalo, y este regalo no es sólo El Consolador (Espíritu Santo) sino también SU PAZ.
Nos dice que esa paz es para nuestra mente y nuestro corazón, es decir para nuestros sentimientos y pensamientos... para
nuestra alma.
Esta paz llega a nuestra vida en el momento en que aceptamos a Jesús y recibimos su Santo espíritu porque Efesios
2:14 dice Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación.
¿Quién es él? Él es JESÚS y Él no sólo es la paz, sino que también pagó por nuestra paz como nos dice Isaías 53:5
Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su
llaga fuimos nosotros curados.
Entonces, recibimos Su paz a través del Espíritu Santo. El Consolador es quien ministra a nuestra alma esa
perfecta paz, pero... ¿Por qué no la vivimos? ¿Por qué no la sentimos real en nuestras vidas? Porque el Espíritu
Santo debe estar al control de nuestra vida, nosotros debemos sujetar nuestra alma a Él, y no al contrario.
Los que están dominados por la naturaleza pecaminosa piensan en cosas pecaminosas, pero los que son controlados
por el Espíritu Santo piensan en las cosas que agradan al Espíritu. Por lo tanto, permitir que la naturaleza
pecaminosa les controle la mente lleva a la muerte. Pero permitir que el Espíritu les controle la mente lleva a la vida y
a la paz. Romanos 8:5-6 NTV.
Cuando PERMITIMOS que el Espíritu Santo controle nuestra alma (pensamientos, sentimientos, intelecto) es ahí cuando
vivimos la paz de Dios, allí abrimos ese regalo que desde la llegada de Jesús ha estado en nuestra vida, pero que tal vez
aún no hemos destapado.
“Paz no es un sentimiento, paz es que todo esté en orden conforme a la voluntad de Dios” Marcos Brunet.
El orden de Dios para tu vida es: Espíritu - alma y cuerpo, en ese orden de sujeción.
Pon en orden tu vida, persevera en cultivar los pensamientos que te llevarán a tener vida y PAZ.
¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti sus pensamientos! Isaías
26:3 NTV