Todos en algún momento experimentamos la tan anhelada oportunidad de
nuestras vidas, esa oportunidad de ser mejor, de poder conquistar algo; en fin puede tratarse de la oportunidad de un empleo, un viaje, de encontrar al amor de tu vida, tal vez solo se trate de un Sí o un No. Estos momentos suelen venir casi que en una instancia a nuestras vidas, por eso es tan importante saber cómo actuar. Recuerda que a veces DIOS suele permitir propuestas que requieren de un No rotundo, porque detrás de ellas viene esa oportunidad que cambiara tu destino.
Quiero que hablemos de la inminente oportunidad que tuvieron dos
jovencitas, la hija de Herodías y Ester, dos mujeres con una belleza especial, talentosas y agraciadas. Aunque el contexto de las historias de esta dos jovencitas ocurrió en tiempos muy diferentes, compartían la misma oportunidad:
Ambas se presentaros ante los reyes de sus naciones, quienes al verlas
quedaron impactados por la gracia que había en ellas fue así como estos reyes (Asuero y Herodes), hicieron la misma propuesta:
- ¿que deseas?, ¡aun si me pides la mitad de mi reino te la concederé!
¡wooow! Que tremenda oportunidad, en aquellos tiempos que un rey hiciera
una propuesta de esa magnitud era en verdad estimable, pues la palabra de un rey era irrefutable.