Está en la página 1de 4

¿Qué es el racionalismo? ¿Qué es lo que plantea el racionalismo respecto al conocimiento?

El racionalismo es una corriente filosófica que reconoce que la razón se basta para el
conocimiento. Por ende niega toda creencia infundada o superstición y no reconoce más
evidencia que la aportada por la sola luz de la razón.

La principal cualidad del racionalismo es resaltar la importancia de la razón en el conocimiento


humano. Los racionalistas entienden que la razón es la única facultad capaz de alcanzar la
verdad.

Las cosas son sólo conocidas en las ideas es por ello que las ideas para el racionalismo son el
objeto de nuestro conocimiento. Las ideas las captamos por intuición, sin necesidad de otras
instancias intermedias. Para los racionalistas la conciencia posee ciertos contenidos o ideas en
las que se encuentra fija la verdad. La mente humana posee naturalmente un número
determinado de ideas innatas. A partir de estas ideas se fundamenta todo el conocimiento.

Para los racionalistas los sentidos no juegan ningún papel en el proceso de conocimiento. La
razón se opone a sensibilidad, experiencia, conocimiento propio de los sentidos. Se niega la
experiencia sensible.

Por otro lado el racionalismo se preocupa por la búsqueda de un método adecuado para el
razonamiento. para los racionalistas el método universal, válido para todas las ciencias, debe
seguir el modelo de las matemáticas. El método tiene por finalidad la conquista de la verdad a
través de la búsqueda de los elementos evidentes que son conocidos mediante una intuición
intelectual, independiente de la experiencia.

Representantes del racionalismo

Rene descartes

a) Biografía
René Descartes nació en La Haye de Touraine (Francia) el 31 de marzo de 1596, en el
seno de una noble familia francesa. A los 9 años comienza sus estudios con los jesuitas
en el colegio de La Fleche en Anjou, donde permaneció 10 años. Fue aquí que cultivó
una gran afición a las matemáticas.
En 1616 se graduó en Derecho por la Universidad de Poitiers. Descartes se interesó
por las matemáticas, única disciplina que puede considerarse un «auténtico
saber», porque es la única que nos aporta «certeza» o imposibilidad de dudar.
Posteriormente se dedica al esparcimiento y los viajes.
En 1619 se traslada a Alemania, donde se incorpora al ejército del duque de
Baviera. Ese mismo año, el 10 de noviembre, descubre su verdadera vocación:
la filosofía, y se apasiona por la cuestión del método, único camino que
permitirá recomponer y unificar no sólo la pluralidad de ciencias, sino la propia
sabiduría humana.
En 1628 termina su obra fundamental: Reglas para la dirección del espíritu, entre 1633
y 1634 escribe el Tratado del mundo, en 1937 publica el Discurso del método, en 1641
sus Meditaciones metafísicas y en 1644 los Principios de filosofía.
En 1649 Descartes es invitado por la reina Cristina de Suecia a Estocolmo con el fin de
instruirla en su filosofía. Al partir deja en la imprenta su obra Las pasiones del alma. El
11 de febrero de 1650 muere de una neumonía.

b) Pensamiento.

El punto de partida de Descartes es la duda metódica para buscar una primera verdad
incuestionable en la que fundamentar todo su sistema "Hay que poner en duda todas las
cosas, si quiera una vez en la vida. No ha de admitir ni una sola verdad de la que pueda dudar”

 Esta duda es universal, porque se someten a la duda todas las certezas existentes, toda
clase de conocimientos, todo lo que tenga una posibilidad mínima de ser falso.
 Es metódica, porque no se trata de una posición escéptica, sino de un instrumento
para alcanzar la verdad, la certeza.
 Es teorética, porque cuestiona los conocimientos y tiene la pretensión de repensar la
teoría filosófica desde sus fundamentos.
 Es voluntaria, porque poner la duda en práctica depende de nuestra voluntad de dudar
 Es exagerada, porque nos invita a dudar no sólo de lo que es claramente falso, sino
también de todo aquello que pueda suscitar en nosotros cualquier sospecha de duda.

También Descartes señala cuatro criterios que justifican su duda metódica:

 los sentidos nos engañan. Dado que nos engañan a veces, no son fiables. Por tanto, no
nos sirven para un conocimiento cierto.
 Confundimos el estado de sueño y de vigilia. No existe un criterio claro para distinguir
ambos estados. Por tanto, no debemos dar crédito a una parte de nuestros
conocimientos que se derivan del estado de sueño y de cuando estamos despiertos.
 la hipótesis del Dios engañador. Admitimos la creencia de que Dios es todopoderoso,
pero nada parece impedir el que nos haya podido crear con una naturaleza que nos
condicione a cometer errores y que, por tanto, dudemos de la certeza de nuestros
conocimientos.
 la hipótesis de un genio maligno, que es una reproducción que sustituye al Dios
engañador. Podemos suponer la existencia de un ser poderoso y astuto que emplea
toda su habilidad en engañarnos y conducir al error y a la equivocación a nuestro
conocimiento

Descartes se propone, a partir de su duda, encontrar una verdad segura, totalmente cierta, de
la que no se pueda dudar, y descubrir un nuevo método racional en el que no se diese nada
por supuesto sino que fuera evidente por sí mismo. El modelo de este método va a ser la
matemática, porque es la única que nos aporta “certeza” o imposibilidad de dudar.

El método propuesto por Descartes se basa en cuatro reglas. Estas aparecen en sus obras:
Reglas para la dirección del espíritu y el Discurso del método. Estas cuatro reglas se
corresponden con dos tipos de razonamiento: la intuición intelectual (que concierne a la regla
de evidencia) y la deducción intelectual (que concierne a las otras tres reglas).
 Evidencia. Aceptar sólo lo que es claro y distinto. Una idea es clara en tanto que se
presenta manifiesta en la inteligencia que la intuye. Una idea es distinta cuando
está separada de otras ideas y, por tanto, no contiene nada que pertenezca a las
demás ideas. A través de la intuición llegamos a la evidencia.
 Análisis. Consiste en «dividir cada una de las dificultades a examinar en tantas partes
como se pueda, y en cuantas se requiera para resolverlas mejor».
 Síntesis. Consiste en «conducir ordenadamente mis pensamientos, comenzando por
los objetos más simples y más fáciles de conocer, para subir poco a poco, como por
grados, hasta el conocimiento de los más compuestos; y suponiendo un orden aun
entre aquellos que no se preceden naturalmente unos a otros [...]». Esta regla supone
el procedimiento ordenado propio de la Geometría. Ese orden supuesto es para
Descartes el de la deducción, que es una intuición sucesiva de las naturalezas simples y
de las conexiones entre ellas, que procede, por una parte, descomponiendo el objeto
en sus elementos más simples (análisis) y, por otra, reconstruyendo deductivamente
el complejo o compuesto a partir de lo simple (síntesis).
 Enumeración. Hacer en todo unos recuentos tan integrales y unas revisiones tan
generales, que podemos estar seguros de no omitir nada.

Para Descartes Las ideas representan una mediación inevitable entre el sujeto pensante y las
cosas. El pensamiento opera siempre sobre las ideas no sobre las cosas mismas. Distingue tres
tipos de ideas:

 Innatas. Las que el entendimiento posee por naturaleza, las «nacidas conmigo».
 Adventicias. Aquellas que provienen de la experiencia externa; aquellas que «son
extrañas y proceden de fuera».
 Facticias. Las que proceden de nuestra imaginación y voluntad; aquellas que son
hechas o inventadas, fabricadas por el sujeto, a partir de otras ideas.

Para Descartes, el auténtico conocimiento surge de la mente pura y atenta, que mirando en sí
misma, logra descubrir sus verdaderos contenidos. El auténtico conocimiento tiene lugar por
medio de las ideas innatas, que la razón encuentra en sí misma, y en consecuencia, el
contenido que en esas ideas se presenta de modo claro y distinto coincide con la realidad.

Conclusión

En síntesis esta corriente enfatiza el valor de la razó n en el conocimiento humano. La


razó n es la ú nica facultad capaz para acceder a la verdad. Es por ello que los sentidos no
juegan ningú n papel en el proceso de conocimiento. El racionalismo nos lleva a una
concepció n determinista del mundo, establecer que todos los fenó menos naturales está n
determinados previamente por una causa inicial. En definitiva, en cuanto al conocimiento,
aceptar solo las ideas del racionalismo conduciría a un reduccionismo, pues que este debe
ser un conjunto de métodos ló gicos y experimentales, es decir considerar un sistema
compuesto entre teoría y prá ctica. El conocimiento se logra por medio de las conclusiones
ló gicas, de la observació n y de la experimentació n, donde la experiencia sensorial y la
intelectual deben estar íntimamente unidas. 

También podría gustarte