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UNIVERSIDAD
JOHN F. KENNEDY
Psicología Social de las Organizaciones
Prof.
Lic. CLAUDIA LANZANI
Alumno
Jorge A. Thomes
Actividad Evaluable [A1]
Instrucciones:
Material de referencia:
external site.)
social” Ollier, M. M. (2018)
Estos conceptos teóricos son una herramienta precisa para describir el devenir
histórico de cualquier nación y sin duda son una herramienta ideal para describir el
devenir de nuestro país.
AUTORITARISMO vs la DEMOCRACIA.
Schavarstein (1991) nos dice que las Instituciones se definen como “aquellos cuerpos
¿Qué otras cosas pueden determinar con tanta potencia las formas de intercambio
representación?
El Autoritarismo como método de gobierno en el cual el ejercicio de la autoridad se
sustenta a partir de la fuerza y carece de cualquier tipo de consenso social sin duda
acceso al poder mediante las elecciones libres y el voto popular. Es muy interesante la
Siglo 20.
Sobre las Organizaciones Robbins (2004) nos dice que una organización “es una unidad
social coordinada deliberadamente y compuesta por dos o más personas, que funciona
de manera más o menos continua para alcanzar una meta o unas metas comunes” (p.
4).
Si bien esta definición se acerca mas a una escuela mas cercana a la administración
transformación de la realidad.
conocida como Cambio de Paradigma. Kuhn (1962) nos dice los Paradigmas son
“realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo,
reemplaza. Para que esto suceda muchas veces no alcanza la demostración fáctica de
comunidad.
¿Porque traigo a Kuhn a este análisis del artículo de María Matilde Ollier sobre la joven
democracia argentina?
En primer lugar, por la evidente similitud entre modelos de las ciencias sociales y las
En segundo lugar, por la particularidad de estos modelos de análisis del cambio donde
la aceptación social es uno de los factores primordiales para que los nuevos
paradigmas o las fuerzas instituyentes triunfen. La prueba fáctica de una mejora o una
evolución sobre las instituciones o los paradigmas reinantes no son prueba suficiente
para el cambio y garantía para el futuro de que el cambio produzca una evolución
su validez como modelo de gobierno para el para Latinoamérica en general como para
renacido en Argentina, la Sociedad de Clases. Como un revival del Virreinato del Rio de
Gobierno del Pueblo y ha abierto la puerta a una nueva Clase Social, la Clase Política. A
El politólogo argentino Jose Nun (2000) nos dice “A los ciudadanos solo les toca
practican desarrollan entonces sus propios intereses, el principal de los cuales consiste
en seguir ejerciéndola y en mantenerse en el poder una vez que llegan a él” (p. 17). En
caminos o a cambiar estas instituciones por otras que den respuestas. Todo esto
siempre que la voz de las Fuerzas Instituyentes suene más fuerte que la voz las Fuerzas
Instituidas.
1. Artículo Diario Clarín “35 años de democracia: el descontento y la madurez
social”
Pese a todo, como advirtió Raúl Alfonsín, la democracia iniciaba un ciclo de 100 años.
En consecuencia, un balance equilibrado nos obliga a mirar el pasado. Cuando la
democracia parecía llegar para quedarse en 1916, las fuerzas armadas con el aval de la
Corte y la complicidad de muchos políticos torcieron el rumbo, originando los
desafortunados ciclos de dictadura, fraude, y proscripción que la interrumpieron.
Resulta entonces, que por una razón o por otra, el compromiso democrático careció de
la fortaleza necesaria para perdurar y llevar a buen puerto nuestra vida política.
Pese a las severas crisis atravesadas, los caminos constitucionales han sido los únicos
puestos en juego para resolverlas. Si bien problemas, como la pobreza y la inflación,
persisten, y nuevas formas de inseguridad, de corrupción y de delito, han surgido, al
final triunfó la convicción de que la alimentación, la educación, la salud y otras
necesidades sociales se resuelven dentro de la democracia. Ahora está en manos de
los políticos, de la ciudadanía y de los medios, pelear por mejorarla.
En contrapartida a El declive del hombre público que Richard Sennet publica en los
años 80’s, con sus luces y sus sombras, la democracia habilitó el auge de la privacidad.
Personas provenientes de la militarización que la política sufriera en los setentas,
comenzaron a revalorizar dimensiones de la vida opuestas a la partidización e
ideologización a que se había visto sometida por décadas. El regreso de lo humano
tomó la palabra y el liberalismo civil se hizo carne en la comunidad política.
Esto último dejó al descubierto la larga lucha protagonizada por las mujeres en pos de
sus derechos; una batalla que se ha consolidado y popularizado. Merced a la
permanencia de la democracia y al coraje de muchas mujeres, se ha conocido el
maltrato y la discriminación a que son sometidas, el abuso sobre sus cuerpos y los
chantajes sobre sus psiquis. Instancias privadas que antes permanecían ocultas han
salido a la luz, convirtiendo a la opinión pública en un juez severo, que debe
acompañar, pero nunca sustituir a la Justicia.
Porque el gran logro de la democracia fue el lugar definitivo que los derechos humanos
ocuparon en la cultura política. Eso se logró merced a la voluntad política del
presidente Alfonsín, que no se dejó guiar por aquel sector de la sociedad que
pregonaba “por algo será”, y sometió a los miembros de la junta militar a un juicio
justo. Por eso el funcionamiento independiente del tercer poder, acaba siendo el gran
desafío que enfrenta la consolidación institucional de nuestra recuperada democracia.