Está en la página 1de 3

13 DE NOVIEMBRE

Aquiles es el más revelador. Teniendo edad ya para portar las armas, acude a la convocatoria
que lleva a cabo Agamenón por el trato que tenían entre los pretendientes para salvar el
matrimonio de Helena y Menelao. En el s. V a.c. parece ser que Eurípides en una de sus
tragedias antiguas, escribió más de 100 tragedias, de esas sólo se conservan 7. En el caso de
Eurípides tenemos la gran suerte de conservar 19 tragedias y un drama satírico. Entre las
perdidas estaba una que se llamaba Los Esquidios, que es cuando surge la versión que tendría
mayor impacto sobre Aquiles, relacionado con la leyenda que dice que Tetis expone al niño en
las aguas de la laguna Estigia para darle la inmortalidad. Pasamos de tener una mala madre,
capaz de exponer a sus hijos al fuego, y en Los Esquidios aparece la madre que intenta
proteger a su hijo. Tetis pasará a la historia de la mitología como la mejor madre. En esa
versión que es la más conocida, Tetis sujeta del tobillo a Aquiles. Como consecuencia esa zona
quedará como único punto vulnerable. Aplicar esta visión presentista al mundo antiguo, no es
del todo exacto. Hay una idea de hospitalidad que nos puede poner en pista esa unión entre
las relaciones comerciales. Esas mercancías las pasan personas y tenemos que tener muy
presente que cuando hablamos de intercambios materiales tenemos que pensar en quiénes
llevan a cabo ese intercambio, también surge el intercambio de ideas, por lo que no se puede
hablar de aislamiento. Lo importante es ver como en un momento dado, sobre temas
conocidos por los espectadores, sobre temas sagas, ciclos que la mayoría de los espectadores
conocían, ellos daban protagonismo a personajes secundarios. Este episodio de Tetis es el más
conocido. Sólo Eurípides es el que transforma esta leyenda en Los Esquidios, no con la
intención de superponerla al otro mito. Eurípides incluye una nueva versión, y a lo largo de la
historia hemos perdido la noción de que Aquiles es el que acude de buena fe está alejado de
su madre. Tetis lo cría al principio y en un momento dado se supone que le entrega al centauro
Quirón para que éste le instruya en la caza y en las artes musicales. En la primera versión,
Peleo se lo entrega para alejarlo de Tetis, y en la segunda es Tetis la que se le entrega para su
adoctrinamiento. Lo que varía es que la madre ha escuchado un vaticinio que dice que su hijo
Aquiles deberá participar en la Guerra de Troya, porque si no la toma de Troya será inviable.
Sin la inexcusable participación de Aquiles, Troya nunca caería. En el transcurso de esa guerra,
su hijo morirá siendo joven. Tetis decide ir en contra del designio de los dioses, aunque sabe
que el destino no se puede modificar. Llegada a una edad en la que todavía no le ha cambiado
la voz, lo que decide Tetis es ocultar a su hijo bajo la aparición de doncella. Para ello acude a su
amigo el rey Licómedes, de la isla de Esquilos, y le pide que Aquiles disfrazado de chica sea
escondido en esa isla y sobre todo un lugar al que nunca entrarían los hombres, el gineceo. El
gineceo era el lugar en el que estaban las mujeres, velados e imposible a la entrada de
varones. Estamos ante una pintura pompeyana, reflejo del impacto de Aquiles. Hay columnas,
entablamento, cortinajes. Hay una serie de mujeres que están sorprendidas y vemos otra en la
que Aquiles aparece con vestimenta de mujer, que intenta hacerse con el escudo y la lanza, y
junto a ella otra serie de personajes. Licómedes está sorprendido ante lo que está viendo.

Cuando está Agamenón reunido con todos, se da cuenta de que falta la presencia de Aquiles.
Odiseo cree saber dónde está y se ofrece para ir en busca de Aquiles. A Odiseo conocemos a
Odiseo por el impacto de su obsesión y personificación de la fidelidad conyugal. Odiseo viaja a
Esquilos y se presenta con engaño disfrazado de mercader (de ahí su inteligencia) para
granjearse su confianza. Odiseo deja caer las joyas que ha hecho con bronce, provocando un
inmenso ruido que llega a oídos de Aquiles. Aquiles lo identifica con las armas de bronce. Este
estruendo es lo que dicen las fuentes antiguas que se identifica con la llamada a la batalla, y
Aquiles se da cuenta de que está llamado a un destino del que no puede escapar y acude a
coger las armas. Por esa razón vemos a Aquiles disfrazado de mujer en el momento en el que
está dispuesto de coger las armas. La única posibilidad que tiene Odiseo es dejar caer las joyas
de bronce para hacer ruido y que salga Aquiles.

Momento en el que Aquiles se ha despojado de su vestimenta y ha cogido el escudo. Aquiles


abandona toda la protección.

Cuando ya está Aquiles descubren que los vientos no soplan, de manera que es imposible
partir. El intérprete del oráculo contesta que por decisión tajante de Artemisa que está
ofendida por no haber recibido un sacrificio. En el caso de Agamenón, que es el líder de la
coalición, no ha realizado el sacrificio. Para cada dios y diosa había unos animales que debían
sacrificar, y Agamenón no había realizado ese sacrificio que era indispensable para obtener su
protección. Si quieren que los vientos soplen, Agamenón ha de sacrificar a su hija. En la Iliada
no se encuentran a Ifigenia. El que da fama a Ifigenia, es Esquilo. Lo que no hace Agamenón es
mandar emisarios en busca de su hija para sacrificarla. La manda llamar y su madre
Clitemnestra accede a su partida. En el emblema de Ampurias, vemos como llega Ifigenia,
enviada por su madre pensando que iba a contraer matrimonio. Ifigenia acude creyendo que
iba a casarse y acaba siendo sacrificada. Agamenón lo tenemos como ese reflejo de padre que
antepone los intereses de la coalición sobre los intereses personales y familiares. La diosa
Artemisa una vez que Agamenón había cumplido con esa penalización, ya no tiene argumentos
para no hacer soplar el viento. Artemisa se apiada de Ifigenia y se supone que Ifigenia pasa a
formar parte de su cortejo. A ojos de los humanos Ifigenia ha muerto. Clitemnestra, desde el
punto de vista de los estudios de géneros, al descubrir la noticia de que ha sido sacrificada,
Clitemnestra se la tiene jurada a Agamenón y plantea vengarse de él al acabar la guerra.

Una vez que soplan los vientos, se dirigen a Troya. Antes, según otra tragedia, tienen que hacer
una parada en la isla de Lemnos, donde abandonan a Filoctetes, porque tiene una herida que
produce un olor horroroso y deciden abandonarlo, con comida. Le dejan con un arco para
poder abatir aves y poder alimentarse. En Tenedos llevan a cabo algo universal, el intento de
evitar la guerra. Cuando llegan allí envían una embajada de tres emisarios: Menelao, Odiseo y
Talstibio, con la finalidad de que Helena sea devuelta y no iniciar la guerra. Desde allí, con todo
el despliegue realizado, la guerra ha de ser evitada a toda costa o al menos eso hay que
descansar. Príamo no recibe a la embajada, que la contesta Anquises, un aliado de Príamo, que
da la negativa sobre la devolución de Helena. Los enviados se sientan en el podio y esperan,
Anquises afirma que Helena no va a ser devuelta, por lo que se inicia la guerra.

De la guerra, la mayoría de los episodios que tenemos, son del último año de la guerra. La
Iliada solo nos da el último año de la guerra, el décimo, sin incluir el final. La Iliada comienza
con una asamblea a causa de los aqueos, dánaos y algivos (los coaligados) van a matar y van a
esclavizar a las mujeres viudas, que van a ser repartidas entre los coaligados. Aquiles se ha
quedado con Briseida. Siempre puedes esclavizar cuando el origen es distinto. Briseida y
Criseida. Briseida a Aquiles y Criseida a Agamenón. En un momento dado, la suerte se le vuelve
en contra. Agamenón consulta el oráculo, y este le contesta que eso se debe a la ira del dios
Apolo. El padre de Criseida era sacerdote consagrado al dios Apolo y cuando se entera de que
Agamenón tiene esclavizada a su hija, convoca a Apolo. El resto de coaligados deciden que
tienen que hacer algo para frenar la ira de Apolo, y si tienen que devolver a Criseida, no tienen
problema. Agamenón se niega a devolver a Criseida. Esa asamblea que tienen con Agamenón,
se ve como un reflejo de la política de esa época oscura y nos adentramos en la época arcaica
que nos muestra que la asamblea está gobernada por los aristoi. Esa asamblea se ve como
reflejo contemporáneo, donde todos opinaban aunque hubiera uno que dijese que no. Cuando
Agamenón se ve tan presionado, decide que se devuelva a Criseida, pero a cambio, Aquiles
debe entregarle a Briseida. Aquiles no le queda remedio y se ve obligado a entregar a su
esclava, con la que había llegado a intimar. La resolución de esa asamblea supone el
convencimiento de Agamenón y a que Aquiles le entregue a Briseida. Eso le disgusta y es lo
que ocasiona su ira. Entonces lleva a cabo, conociendo el destino que le esperaba, su retirada a
las naves y su desplante de las armas.

También podría gustarte