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Saludos, bendiciones y paz a todos mis hermanos y amigos, que me

escuchan en este día. Soy Redy Portillo, Anciano de la Iglesia Filadelfia,


de Maracaibo, Venezuela; y, en este día traigo un devocional titulado
“OJOS DE PADRE, OJOS DE JUEZ”.

Basado en 1ra Pedro 1:17, que dice:


“Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga
según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de
vuestra peregrinación” (RVR-1960)

En nuestro devocional anterior, denominado “Un llamado a marcar la


Diferencia”, estudiamos los versículos 14 al 16, que antecede a esta porción,
donde Pedro mostraba DOS MODALIDADES para conducirnos de acuerdo a
nuestra nueva vida: En Obediencia y Santidad; que ya no podíamos andar
apegados a los deseos que nos dominaban cuando estábamos e ignorancia.
Que Santidad no es sinónimo de “santurronería” religiosa sino de una
conducta “diferenciable”. También dijimos que “conducirnos” interpelaba
nuestra forma de hablar, pues nuestro lenguaje modela nuestra conducta.
Ahora, veamos qué nos dice Pedro en este pasaje:

Otras versiones de ese texto:


Biblia de Jerusalén: “Y si llamáis Padre a quien, sin acepción de
personas, juzga a cada cual según sus obras, conducíos con temor
durante el tiempo de vuestro destierro”

Biblia NVI: “Ya que invocan como Padre al que juzga con
imparcialidad las obras de cada uno, vivan con temor reverente
mientras sean peregrinos en este mundo”

Vs.17: “Y si invocáis por Padre”


- Una frase conectiva y condicional: “Y si”, que pudiera traducirse
“puesto que”, “ya que”, “Debido a que”.
- “Invocar”: Invocar en reconocimiento y adoración. Aceptar la
autoridad de alguien.
- “Padre”: “nutridor, protector, sustentador” de todo. Cuando se habla de
Padre se refiere a Dios en relación con aquellos que han recibido el
nuevo nacimiento (Jn.1:12-13), y, por tanto, son creyentes (Ef. 2:18), e
imitadores del Padre celestial.
 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a
los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales
no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón,
sino de Dios. Juan 1:12-13
-
 porque por medio de él los unos y los otros 18 tenemos entrada por un mismo
Espíritu al Padre. Efe.2:18

- ¿Qué está diciendo Pedro? Que debido a que hemos nacido de nuevo,
tenemos una nueva identidad como hijos. Ahora somos hijos de Dios,
por tanto, le adoramos y aceptamos estar bajo su autoridad.
- El patrón de relación establecido Dios y el hombre es Padre-hijo. Dios
no tiene nietos. Recibirle es una decisión muy personal (Jn.1:12 “Mas
a todos los que le recibieron…). La adopción por la gracia no es
hereditaria, es vinculante en lo personal. Para tener la vida eterna, hay
que recibir al hijo.

“a aquel que sin acepción de personas”


- Una característica de Dios es su trato equitativo con todos los hombres.
- Él es justo y equitativo, hace salir “el sol sobre justos e injustos”
(Mat.5:45).
- Él ama a la humanidad entera. Ama al pecador, odia su pecado.
(Jn.3:16)
- Dios no favorece a nadie, sea rico o pobre, judío o gentil, esclavo o
amo.

“juzga según la obra de cada uno,”


- Es un Dios justo y recto.
- “juzga” (κρινοντα – krinonta - krino) separar, seleccionar elegir; de
ahí, determinar, y de ahí juzgar, pronunciar juicio. Puede analizarse
de las siguientes maneras: (a) asumir el oficio de un juez (Mt 7.1; Jn
3.17); (b) pasar por el proceso de un juicio (Jn 3.18; 16.11; 18.31; Stg
2.12); (c) pronunciar sentencia (Hch 15.19; 16.4; 21.25); (d) condenar
(Jn 12.48; Hch 13.27 Ro 2.27); (e) ejecutar juicio (2 Ts 2.12; Hch 7.7);
(f) estar involucrado en un pleito, bien como demandante (Mt 5.40; 1
Co 6.1); o como demandado (Hch 23.6); (g) administrar asuntos,
gobernar (M 19.28; cf. Jue 3.10); (h) formarse una opinión (Lc 7.43;
Jn 7.24; Hch 4.19; Ro 14.5); (i) tomar una resolución (Hch 3.13;
20.16; 1 Co 2.2)»
- Nadie quedará exento de juicio, porque Dios juzgará imparcialmente
cada acción del hombre. El texto dice que Dios juzga sin mirar el rostro
de la persona (1a Sam. 16:7) y que Dios Padre ya está juzgando las
obras de cada uno.
 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su
estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el
hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová
mira el corazón. (1a Sam. 16:7)

- En el ejercicio de su justicia y equidad Él da a cada uno lo que merece,


de acuerdo a su obra. Cada hombre recibirá según lo que haya hecho.
- El cristiano, puede llamar Padre a Dios, pero ese mismo Dios al que
llama Padre es también el que juzga a todas las personas con estricta
imparcialidad.
- El cristiano es una persona que tendrá que rendir cuentas. Tiene un
destino que ganar o perder. La vida en este mundo adquiere una
importancia tremenda porque conduce a la del más allá.
- Nosotros, los creyentes, en la venida de Cristo seremos juzgados en el
Tribunal de Cristo (Rom.14:10; 2da Cor.5:10 y 1ra Cor.3:12-15;),
no para ser condenados, sino para recibir premios de acuerdo a nuestro
trabajo en el Señor.
 O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos
ante el tribunal de Cristo… De manera que cada uno de nosotros dará a Dios
cuenta de sí. Rom.14:10 y 12
 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo,
para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras 11 estaba en el cuerpo,
sea bueno o sea malo. 2da Cor.5:10

“conducíos en temor” (αναστραφητε – anastrafete) Moverse por un lugar.


Conducirse, comportarse, indicando ello la manera de vivir de uno y su
carácter.
“temor” (φοβω – fobo lit. “temor, miedo”) Se traduce «respeto». Temor
reverencial de parte de la mujer hacia el marido: «la mujer respete a su
marido».
- Pedro está diciendo que la vida de Cristo es una vida de reverencia. La
reverencia es la actitud mental de la persona que es consciente de estar
en la presencia de Dios.
- «En temor» no es el temor del esclavo a su amo insensible sino el
respeto de un creyente a su Dios todopoderoso. Ya que Dios es el juez
de toda la tierra no debemos pasarlo por alto ni tratarlo con indiferencia,
ni suponer que nuestra posición privilegiada como hijos de Dios nos da
la libertad de hacer lo que queramos. No debemos ser hijos mimados
sino hijos agradecidos y respetuosos a nuestro Padre celestial.
“todo el tiempo [“cronon”: Un lapso de tiempo, sea largo o corto] de vuestra
peregrinación” [Lit. estancia] «siendo ellos extranjeros durante nuestra
estadía»
- En este versículo y los sucesivos, Pedro escoge varias razones para esta
reverencia: El cristiano es un forastero en este mundo. Al ser
adoptados por Dios, recibimos una nueva ciudadanía (Efe.2:12) Nuestra
ciudadanía no es de este mundo está en los cielos (Fil.3:20). Por tanto,
vive su vida a la sombra de la eternidad; tiene en mente siempre, no
sólo dónde está, sino también adonde se dirige.
 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a
los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Efe.2:12
 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al
Salvador, al Señor Jesucristo. Fil.3:20
- Nuestro paso por esta tierra es momentáneo. Vamos camino a nuestro
encuentro con nuestro Señor. No debemos generar mayores apegos a
este mundo decadente. Debemos mirar “arriba” donde está Cristo
sentado pues ese es nuestro destino final: el Cielo y su reino (Col.3:1-3)
 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está
Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las
de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en
Dios. Col.3:1-3
- El cristiano debe vivir siempre consciente de estar en la presencia de
Dios sabiendo que el ojo de Dios está constantemente sobre él, para
apoyarlo como Padre y para examinarlo como Juez. Nada está oculto
ante Él, Heb. 4:13 “todas las cosas están desnudas y abiertas a los
ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”

Querido amigo que me estás escuchando, este es un mensaje dirigido a


quienes ya tienen una relación personal con Cristo, pero quiero decirte que el
Señor Jesús quiere tomar el control de tu vida y escribir tu nombre en el Libro
de la Vida. Ese Jesús amoroso que se entregó por nosotros, asumiendo un
sacrificio inmenso y recibiendo el castigo que NOSOTROS merecíamos por
nuestra maldad y pecado, HOY quiere entrar en tu corazón para traerte
salvación.

Si quieres recibir a Cristo, repite conmigo esta oración: Padre celestial, gracias
por tu amor, gracias porque enviaste a tu hijo Jesús a morir por mi en una
cruz; HOY me arrepiento de todos mis pecados y quiero que me perdones;
deseo recibir a tu hijo Jesucristo en mi corazón como Señor y Salvador. Yo
creo que él no sólo murió sino que resucitó de entre los muertos y viene otra
vez. Hoy te recibo por padre, recíbeme tú por hijo. En el nombre de Jesucristo,
tu hijo amado, por intermedio del Espíritu Santo… Amén!
También quisiera orar por ti amado hermano; SI A LO MEJORA ESTÁS
DEBILITADO EN LA FE, TEMEROSO POR LAS INCERTIDUMBRES Y
DESAFÍOS QUE COMO HUMANIDAD ESTAMOS ENFRENTADO
ACTUALMENTE, CON EL CASO DE LA PANDEMIA, TE INVITO A
QUE NOS PONGAMOS EN MANOS DE DIOS PUES ÉL ESTÁ
DISPUESTO A DARNOS DE SU SABIDURÍA Y GRACIA
ABUNDANTEMENTE, para que nos cubra con su manto y nos preserve en
salud: Padre Celestial, gracias por esta palabra hermosa que hemos recibido en
esta oportunidad. Gracias porque…
- Nos amas y estas dispuesto, a sustentarnos y protegernos
- Ayúdanos a conducirnos sabiamente y en respeto reverencial mientras
estamos en esta tierra
- Guárdanos de caer o de debilitarnos en la fe, y si caemos, levantanos
- Danos sabiduría para tomar decisiones correctas
- Guárdanos de todo mal y del malo.
En el nombre de Jesús, Amén!

APRECIADO AMIGO O HERMANO… Si tienes alguna inquietud,


escríbeme a mi correo redyportillo@gmail.com y con gusto te
responderé… Dios te bendiga!

“invocáis” (επικαλεισθε – epikaleiste: lit. “llamar sobre”) Apelar, invocar.


Invocar en reconocimiento y adoración. Aceptar la autoridad de alguien.

“Padre” (πατερα – patera: lit. “nutridor, protector, sustentador”) Dios en


relación con aquellos que han recibido el nuevo nacimiento (Jn.1:12-13), y
que, por tanto, son creyentes (Ef. 2:18; 4:6), e imitadores del Padre de ellos
(Mt. 5:45,48).

“sin acepción” (απροσωποληπτως – aprosopoleptos) – “imparcialmente”

“juzga” (κρινοντα – krinonta - krino) separar, seleccionar elegir; de ahí,


determinar, y de ahí juzgar, pronunciar juicio. Puede analizarse de las
siguientes maneras: (a) asumir el oficio de un juez (Mt 7.1; Jn 3.17); (b) pasar
por el proceso de un juicio (Jn 3.18; 16.11; 18.31; Stg 2.12); (c) pronunciar
sentencia (Hch 15.19; 16.4; 21.25); (d) condenar (Jn 12.48; Hch 13.27 Ro
2.27); (e) ejecutar juicio (2 Ts 2.12; Hch 7.7); (f) estar involucrado en un
pleito, bien como demandante (Mt 5.40; 1 Co 6.1); o como demandado (Hch
23.6); (g) administrar asuntos, gobernar (M 19.28; cf. Jue 3.10); (h)
formarse una opinión (Lc 7.43; Jn 7.24; Hch 4.19; Ro 14.5); (i) tomar una
resolución (Hch 3.13; 20.16; 1 Co 2.2)»

“conducíos” (αναστραφητε – anastrafete) Moverse por un lugar. Conducirse,


comportarse, indicando ello la manera de vivir de uno y su carácter.

“temor” (φοβω – fobo lit. “temor, miedo”) Se traduce «respeto». Temor


reverencial de parte de la mujer hacia el marido: «la mujer respete a su
marido».

“Tiempo” (χρονον – cronon) Un lapso de tiempo, sea largo o corto: (a)


implica duración, ya sea más larga «todo el tiempo»; «por un tiempo»; o más
corta «un momento de tiempo»;

“Peregrinación” (παροικιας – paroikías lit. estancia) «siendo ellos


extranjeros» (LBA: «durante su estadía»), lit., «en la estancia»; en 1 P 1.17:
«peregrinación».

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