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TEMA 2: VARIEDADES DE LA LENGUA Y

CLASES DE PALABRAS.

1. LENGUAJE, LENGUA, HABLA Y NORMA.


Aunque a menudo usamos lenguaje, lengua y habla como sinónimos, en realidad no lo
son. El lenguaje es una capacidad o facultad que poseemos los humanos para comuni-
carnos utilizando símbolos que representan diversos conceptos, ya sean materiales o
abstractos. Gracias a esta capacidad, podemos expresarnos mediante símbolos musi-
cales, pictóricos, corporales (baile, danza), gestuales, verbales, etc.

La lengua es un sistema o código compuesto por signos lingüísticos (palabras) y por un


conjunto de reglas para utilizar esos signos. Pero los hablantes, a la hora de usar la
lengua, la manifestamos de maneras muy distintas. Esa forma propia y peculiar que
cada uno de nosotros tiene de usar la lengua en un acto de comunicación concreto es
lo que se llama habla. Así pues, la lengua es única (sólo hay una lengua que deben
conocer, en mayor o menor medida, todos los hablantes de ese lengua), pero el habla
es muy diversa (hay tantas hablas como hablantes de una lengua existen).

En toda comunidad lingüística suele establecerse un consenso mínimo para determinar


cuál es el modelo más prestigioso o el patrón más digno de imitar por todos cuantos
usan una lengua. A este modelo se le llama norma lingüística. La norma suele estar
basada en la lengua culta y en la lengua literaria, y a través de ellas podemos saber
los usos que son correctos e incorrectos, es decir, los usos normativos y los que no lo
son. La Real Academia Española (RAE) tiene publicadas una gramática, un diccionario
y una ortografía en las que se recogen las normas lingüísticas del español.

Ruptura de la norma: vulgarismos y ultracorrecciones.


Si hay incorrecciones en el uso de una lengua es porque, evidentemente, existe una
norma que indica qué es lo correcto y qué lo incorrecto. Así, en los diversos usos que
los hablantes hacen de la lengua se pueden encontrar multitud de ejemplos de inco-
rrecciones que rompen la norma lingüística, dando lugar a dos fenómenos:

• Los vulgarismos son vocablos y expresiones gramaticalmente incorrectas: traí una


cosa, vine en la amoto, tomé una melecina, dame la toballa, pon la arradio, me
se cayó el boli, andó por el mundo, semos muchos, leo el pediórico, habemos po-
cos,…

• Las ultracorrecciones se producen cuando un hablante, en un intento por hablar


correctamente y evitar los vulgarismos, cae precisamente en ellos: comer bacala-
do de Bilbado, este libro va por la segunda edicción, ayer he llegado bien,…
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2. VARIEDADES DE LA LENGUA.
Como sabemos, la lengua no es uniforme entre todos los hablantes que la usan. Exis-
ten variaciones que se deben a diversas causas:

a) Variedades diastráticas1.
El lenguaje no está homogéneamente repartido en toda la sociedad. No lo poseen con
idéntica amplitud y con idénticas normas las distintas clases sociales, ya que en ello in-
tervienen fundamentalmente dos factores: el nivel educativo que tienen los individuos y
la importancia que le dan al idioma, algo que normalmente va unido también a la edu-
cación que han recibido.

Por ello, los sociólogos imaginan la sociedad dividida en estratos, es decir, estratificada
en diversas clases sociales o económicas, que suelen corresponderse con peculiaridades
de cultura y con diferencias en la posesión y en el uso de la lengua, la cual está, pues,
estratificada de un modo parecido a como lo está la sociedad.

A estas variedades que un idioma presenta en sus distintos estratos sociales es a lo que
se denominan variedades diastráticas. Estas variedades las vamos a estudiar a conti-
nuación a través de los niveles de la lengua. Podemos distinguir básicamente tres nive-
les:

• El habla culta. Es la que emplean las personas de alto nivel cultural en ambientes
artísticos, literarios, científicos, técnicos,… Se caracteriza por:

o Una expresión fluida y correcta.


o La búsqueda de la precisión, de modo que lo que se dice corresponde exacta-
mente a lo que se quiere decir.
o La riqueza y la variedad sintácticas.
o La utilización de un vocabulario culto, que frecuentemente contiene tecnicis-
mo y palabras con acepciones técnicas. Los tecnicismos son palabras propias de
una ciencia o área del saber (en lengua, lexema, morfema, yuxtaposición…; o
en física, neutrón, dinamómetro, inductancia).

• El habla coloquial. Este habla es la que corresponde a la lengua estándar, es de-


cir, la lengua normal y habitual entre los hablantes de una comunidad. Frente al
habla culta, en el habla coloquial predomina el empleo de frases sencillas y de un
vocabulario con las siguientes características:

o Abundancia de apócopes (cole, tele, insti, bici, depre).


o Uso abundante de diminutivos y aumentativos (abuelete, fortachón, mentiriji-
lla, vidorra).
o Empleo de términos imprecisos (cosa, chisme, aparato).
o Utilización de refranes y frases hechas (andarse con pies de plomo, jugarse to-
do a una carta, estar a dos velas).
o Pronunciación relajada, en la que se omiten consonantes (usté por usted, salao
por salado, trasporte por transporte).

1
Día- es un prefijo griego que significa ‘a través de’.

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• El habla vulgar. Es el habla corriente entre personas de escaso o bajo nivel cultu-
ral y presenta los siguientes rasgos:

o Alteración del timbre de las vocales: diabetis, campusino.


o Diptongación de vocales que no forman diptongo: Juaquín, riacción.
o Reducción de diptongos: Usebio, custión, acituna.
o Supresión de sonidos: miaja, quillo.
o Alteraciones consonánticas: agüela.
o Desplazamiento de consonantes: cocreta, dentrífico, pediórico.
o Incorrección en el uso de formas verbales: haiga, conducí, andó.
o Alteración en el orden de los pronombres: me se ha ido.
o Tendencia a fundir palabras: tira p´alante, s´acabó.

Estas incorrecciones se llaman vulgarismos.

b) Variedades diatópicas2.
Se trata de las variedades lingüísticas que se producen debido a la distinta situación
geográfica de los hablantes. Las diversas zonas geográficas poseen variaciones especí-
ficas en el uso de la lengua, gracias a las cuales somos capaces de distinguir, por
ejemplo, a un andaluz de un asturiano o a un argentino de un mexicano. Surgen así
los distintos dialectos de una misma lengua.

Recordemos que en España se hablan actualmente cuatro lenguas: el castellano, el


catalán, el gallego y el vasco. Sólo las tres primeras son lenguas románicas, es decir,
derivadas del latín. La última, el vasco, se hablaba ya cuando los romanos ocuparon la
Península Ibérica, por lo que se trata de una lengua prerrománica. Pues bien, esas
cuatro lenguas cuentan con dialectos, es decir, todas ellas poseen formas distintas de
hablarse según los diferentes territorios por donde se extienden.

La noción de dialecto es genética: toda lengua es un dialecto con respecto a aquella


de la cual procede. Así, el castellano, el catalán, el italiano, el gallego, el francés,
etc., fueron en su momento dialectos del latín. A su vez, el andaluz, el canario, el
extremeño y el murciano son actualmente dialectos del castellano, lo mismo que el
valenciano y el mallorquín lo son del catalán. El latín mismo empezó siendo, en su
momento, un dialecto del primitivo indoeuropeo.

c) Variedades diafásicas.
Los distintos niveles lingüísticos (habla culta, coloquial y vulgar) no sólo se observan
en los diversos estratos sociales, sino que pueden darse en un mismo individuo. Así
pues, las variedades diafásicas se refieren a los distintos registros que los hablantes
pueden adoptar según las circunstancias comunicativas en que se encuentren. Todos,
en mayor o menor medida, somos capaces de cambiar de registro ante diferentes si-
tuaciones. Así, no hablamos igual cuando conversamos distendidamente entre amigos
que cuando hablamos con personas desconocidas, lo mismo que tampoco usamos
exactamente el mismo registro al hablar en privado que al hacerlo en público. Un ha-

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Topos, en griego, significa ‘lugar’.

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blante instruido sabe hablar de modo distinto según sea la persona con quien habla (o a
la que escribe), y según las circunstancias en que se expresa. Una carta familiar tiene
distinto "tono" que la dirigida, por ejemplo, al director del centro en que estudiamos. Un
representante de productos farmacéuticos no habla lo mismo jugando al dominó con sus
amigos que explicando a un médico las propiedades de un nuevo fármaco.

Esas diversas modalidades de la lengua que el hablante instruido emplea según sean los
destinatarios y las circunstancias se denominan registros idiomáticos. Saber cambiar de
registro es la señal de un aceptable dominio de la lengua. Por el contrario, utilizar
siempre el mismo registro puede ser síntoma de pedantería (cuando alguien se expresa
muy "cultamente" con todo el mundo), o de clarísima incultura, si se emplea ese registro
porque es el único que se conoce.

Teniendo en cuenta esto, debemos tener clara una idea: las personas cultas (desde un
punto de vista lingüístico) no son aquellas que hablan siempre usando la norma culta,
sino aquellas que poseen recursos suficientes como para adaptarse a la situación en
que se encuentren en cada momento, es decir, las que dominan los distintos registros
idiomáticos y saben usar cada uno de ellos en el momento apropiado.

3. PROCEDIMIENTOS DE FORMACIÓN DE PALABRAS.


Dado que en la realidad aparecen continuamente ideas, descubrimientos o inventos
nuevos a los que hay que dar nombre, las lenguas necesitan una serie de procedimien-
tos para la creación de nuevas palabras. En español se emplean fundamentalmente los
siguientes:

• La derivación es el procedimiento mediante el cual se crean palabras nuevas por


medio de prefijos o sufijos que se añaden al lexema base. Así, por ejemplo, a par-
tir del lexema mar, con la adicción de diversos prefijos y sufijos, se forma por de-
rivación la serie marino, marinero, marinería, marítimo, submarino, etc.
• La composición es el procedimiento de creación de palabras nuevas consistente
en la unión de dos o más lexemas: sacacorchos, tragaluz, paraguas, bocamanga...
• En la parasíntesis se produce la creación de una nueva palabra utilizando, conjun-
tamente, los dos procedimientos anteriores, tanto la derivación como la composi-
ción. Así, se forman mediante parasíntesis: picapedrero, sietemesino o radiotele-
grafista (lexema + lexema + sufijo).
• La acronimia consiste en unir las iniciales de las palabras que forman una defini-
ción para dar lugar a otra palabra nueva, compuesta por tales iniciales: Renfe,
Talgo, AVE, ONU, ovni, láser... Talgo, por ejemplo, viene de “Tren articulado lige-
ro Goicoechea Oriol” (los apellidos de su diseñador); AVE de “Alta Velocidad Espa-
ñola”, etc.
• El acortamiento se da en aquellas palabras que se forman basándose en otras pa-
labras ya existentes a las que se les ha suprimido una parte de ellas para hacerlas
más cortas: foto, poli, bici, tele, peli, kilo, boli, Fran, Nando, Toni,…
• Los préstamos son palabras tomadas directamente de otras lenguas: chalet, fút-
bol, tenis, software, parking, zapping, espagueti,… Según la lengua de la que pro-
cedan, se tratará de galicismos (francés), anglicismos (inglés), germanismos (ale-
mán), italianismos (italiano), arabismos (árabe) o lusitanismos (portugués).

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4. CATEGORÍAS GRAMATICALES (CLASES DE PALABRAS).

Clases de palabras Subclases Elementos


SUSTANTIVOS comunes / propios nariz / Juan …
(nombres) concretos / abstractos pan / amor …
contables / no contables árbol / salud …
individuales / colectivos barco / flota …
PRONOMBRES personales (átonos) me, te, se, nos, os
(sustituyen al nombre) lo-s, la-s
le-s

personales (tónicos) yo, tú, él, ella-o-s; mí, ti, conmigo, contigo;
nosotros-as, vosotros-as

demostrativos este-a-o-s, ese-a-o-s, aquel-lla-o-s

posesivos mío-a-s, tuyo-a-s, suyo-a-s, nuestro-a-s, vuestro-a-s

numerales: … cardinales uno, dos, tres, cuatro, cinco,…


… ordinales primero-a-s, segundo-a-s, tercero-a-s, cuarto-a-s,…

indefinidos nadie, alguno-a-s, ninguno-a-s, todo-a-s, algo,


bastante-s, mucho-a-s, poco-a-s, nada, vario-a-s…

interrogativ./exclamativ. qué, cuál-es, quién-es, cuánto-a-s


ADJETIVOS calificativos alto-a-s, rubio-a-s, grande-s, enfadado-a-s, feliz-
(acompañan al nombre e indi- es…
can una cualidad del mismo)

DETERMINANTES artículos el, la, lo, los, las


(acompañan al nombre para
presentarlo) demostrativos este-a-s, ese-a-s, aquel-lla-s

posesivos mi-s, tu-s, su-s, nuestro-a-s, vuestro-a-s

numerales: … cardinales un, dos, tres, cuatro, cinco,…


… ordinales primero-a-s, segundo-a-s, tercero-a-s, cuarto-a-s,…

Indefinidos algún-a-s, ningún-a-s, poco-a-s, otros-a-s, mucho-a-


s, bastante-s, cierto-a-s, cualquier

interrogativ./exclamativ. qué, cuál-es, cuánto-a-s


VERBOS predicativos / copulativos amar / ser, estar, parecer
(expresan acciones, procesos 1ª, 2ª y 3ª conjugación saltar, correr, dormir
o estados)
ADVERBIOS lugar aquí, allí, cerca, lejos…
(acompañan al verbo y lo com- tiempo ahora, ayer, hoy, luego, después,…
plementan indicando una cir- modo bien, mal, así,…
cunstancia) cantidad mucho, poco, bastante,…
afirmación sí, cierto, claro, efectivamente…
negación no, nunca, jamás, tampoco…
duda quizás, tal vez, acaso,…
deseo ojalá
otros viceversa, siquiera

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PREPOSICIONES a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, en-
(relacionan palabras entre sí) tre, hacia, hasta, para, por, según, sin, so, sobre,
tras, durante, mediante.
CONJUNCIONES copulativas y, e, ni
(unen palabras u oraciones disyuntivas o, u
entre sí) adversativas pero, mas, sin embargo, sino, aunque
distributivas ya…ya, bien…bien, ora…ora
explicativas es decir, esto es, osea
completivas que, si
consecutivas así pues, así que, conque, de modo que, de forma
que, de manera que, pues bien, luego…
causales porque, pues, dado que, puesto que, ya que…
condicionales si, con tal que, siempre que, a no ser que…
concesivas aunque, a pesar de que, si bien…
temporales cuando, mientras, apenas, en cuanto…
comparativas que, como, igual que, más que, tanto como…

El adjetivo.
Grado. Los adjetivos calificativos poseen la capacidad de indicar una gradación o
cuantificación. Se distinguen tres grados:
• Positivo: muestra una cualidad sin cuantificarla: alto, listo, impaciente, flexi-
ble,…
• Comparativo: indica una cualidad comparativa mediante el uso de una serie de
adverbios que lo acompañan. Existen tres subclases:
o Superioridad: utiliza el cuantificador más (más alto que…).
o Inferioridad: emplea el cuantificador menos (menos inteligente que…).
o Igualdad: se usan los cuantificadores tan, igual de, lo mismo de (Está
tan alto como… / Es igual de alto que…).
Existen además cuatro comparativos que la lengua española ha heredado del
latín: mejor, peor, mayor y menor. Mediante estos se construyen comparacio-
nes como las siguientes: es mejor que su hermana, es mayor que su esposa,…
• Superlativo: indica el grado más alto de una cualidad. Se construye mediante
el uso del adverbio muy (muy diligente, muy lista) o con el empleo de los sufi-
jos –ísimo /-érrimo (contentísimo, amabilísimo; paupérrimo, celebérrimo).

Tipos. Existen dos tipos o clases de adjetivos:


• Especificativos: son los que indican una cualidad del sustantivo o delimitan su
extensión. Normalmente van pospuestos: una casa grande, una corbata azul,
algunos hombres buenos.
• Explicativos o epítetos: son adjetivos que añaden al sustantivo una cualidad
que éste ya posee por sí mismo, por lo que en realidad no aportan significado
alguno. Suelen ir antepuestos: la blanca nieve, la verde hierba, el crudo in-
vierno (o el frío invierno), el fiero león, la mansa paloma,…

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