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27–28 (RVR60)
27
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y
hembra los creó.
28
Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y
sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las
bestias que se mueven sobre la tierra.
Timoteo 2:9-13:
«Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no
con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos; sino con buenas
obras, como corresponde a las mujeres que profesan la piedad. Que la mujer
que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que permanezca callada. Porque Adán
fue creado primero, después Eva. Y Adán no fue el engañado, sino que la mujer,
Sahah Edwars
La santificación de Sarah no fue en vano. Los once hijos de los Edwards habrán
tenido un asiento de primera fila en la espiritualidad de Sarah, y sin duda fueron
influenciados por la piedad de su madre. Pero su influencia no terminaba en la
puerta de su casa. Considerando que Sarah era una mamá que se quedaba en casa
que vivió en el tiempo pre-internet, su impacto en el mundo es excepcional.
La piedad de Sarah dio fruto por varias generaciones; y hoy, cerca de 300 años
después, todavía estamos aprendiendo de su ejemplo.
La vida de Sarah nos enseña que la piedad no es solo para los profesionales. Si eres
una mamá con pequeñitos, una abuela con una pandilla de nietos, o una madre
espiritual en tu servicio en el ministerio, no menosprecies el impacto que tu
santidad personal puede tener en las personas que te rodean. De hecho, puede ser
el regalo más grande que puedas darles. Cuando orientes tu vida para glorificar a
Dios, darás fruto en esta vida y venidera.
Cuando una mujer entiende que la maternidad es un medio a través del cual puede
traer gloria a Dios, vera la maternidad como algo de valor. Cuantas cosas podemos
hacer que traigan gloria a Dios? Solo podemos traer gloria a Dios a través de los
medios que Dios ha provisto, y la maternidad es uno, al criar hijos piadosos, pues
estos desde el vientre estarán apartados para el Señor..
El respeto y la honra hacia sus Padres, hacia su Madre era el principal regalo
que podia dar un hijo a su Madre…
Honrar a nuestra madre no significa que les concederemos todo lo que nos
pide, recordad que Dios también gobierna sobre nosotros y debemos honrarlo
a El por encima incluso de nuestro Padre y Madre.