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UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

CENTRO UNIVERSITARIO DE LA COSTA

QUIMICA
Actividad en clase
Química atmosférica.
Jose Luis Lepe Huerta

2do semestre, turno matutino


Introducción:
La química de la atmósfera es una rama de las ciencias de la atmósfera en la que
se estudian los procesos químicos que tienen lugar en la atmósfera de la Tierra y
de otros planetas. Se caracteriza por la enorme dilución de las sustancias
presentes en ella y por la influencia de las radiaciones presentes sobre dichas
sustancias.
6.1 Factores determinantes de la química atmosférica:
Los gases fundamentales que forman la atmósfera son: Nitrógeno (78.084%),
Oxígeno (20.946%), Argón (0.934%) y Dióxido de Carbono (0.033%). Otros gases
de interés presentes en la atmósfera son el vapor de agua, el ozono y diferentes
óxidos.

También hay partículas de polvo en suspensión como, por ejemplo, partículas


inorgánicas, pequeños organismos o restos de ellos y sal marina. Muchas veces
estas partículas pueden servir de núcleos de condensación en la formación de
nieblas muy contaminantes.

Los volcanes y la actividad humana son responsables de la emisión a la atmósfera


de diferentes gases y partículas contaminantes que tienen una gran influencia en
los cambios climáticos y en el funcionamiento de los ecosistemas.

El aire se encuentra concentrado cerca de la superficie, comprimido por la


atracción de la gravedad y, conforme aumenta la altura, la densidad de la
atmósfera disminuye con gran rapidez. En los 5,5 kilómetros más cercanos a la
superficie se encuentra la mitad de la masa total y antes de los 15 kilómetros de
altura está el 95% de toda la materia atmosférica.

La mezcla de gases que llamamos aire mantiene la proporción de sus distintos


componentes casi invariable hasta los 80 km, aunque cada vez más enrarecido
(menos denso) conforme vamos ascendiendo. A partir de los 80 km la
composición se hace más variable.

6.2 Sustancias químicas y procesos de transporte


relacionados con la composición de la atmósfera:
La atmósfera está formada por una mezcla de gases generalmente estables, pues
éstos se encuentran en una homogénea proporción, y más aún si hablamos de las
proximidades a la superficie de la Tierra. Dicha zona gaseosa del planeta,
conforma la capa externa de la Tierra, siendo además la capa más extensa y con
menor densidad de la Tierra, concentrándose la mayor parte de su masa (en torno
al 99%), en los primeros 30 kilómetros.

Los gases que forman la atmósfera, son muy diversos y varían su concentración
en relación a la altura, dichos gases son absolutamente esenciales para la vida. La
mezcla de gases, es conocida comúnmente con el nombre de aire, y se encuentra
formada por una concentración de un 21 % de oxígeno, y un 78% de nitrógeno.

En la atmósfera podemos distinguir dos grandes capas, la homosfera y la


heterosfera.
La homosfera, se llama así debido a su composición, la cual es constante y
uniforme.

Los elementos que la componen son: oxígeno, nitrógeno, argón, CO2, vapor de
agua, neón, helio, kriptón, hidrógeno, y ozono.

La heterosfera en cambio, recibe su nombre debido a su composición, la cual


varía de capa a capa, alejándose de ser constante. Los elementos que la forman
son el nitrógeno molecular, el oxígeno atómico, helio, e hidrógeno, elementos que
forman estratos, lo que hace que podamos diferenciar diferentes capas dentro de
la heterosfera (troposfera, estratosfera, mesosfera, termosfera, y exosfera).

Todos los gases que conforman la atmósfera, se mantienen entorno al planeta


gracias a la fuerza gravitatoria.

Las capas más cercanas a la Tierra, es decir la troposfera y la estratosfera,


poseen una composición importante para el hombre, pues por ejemplo la
composición de la troposfera interviene en la respiración.

Esta capa está constituida por nitrógeno, oxígeno y dióxido de carbono, siendo el
nitrógeno, con aproximadamente un 78% de concentración, el más abundante.
También se encuentra un pequeño porcentaje de gases nobles, como pueden ser,
el argón y el neón.

La composición química del aire, a nivel del mar sigue las concentraciones ( %) de
la siguiente tabla:

Concentración (%) Elemento químico

78.08 % Nitrógeno

20.95 % Oxígeno

0.93 % Argón

0.03 % CO2

0.018 % Neón

0.005 % Helio

0.001 % Criptón

0.00006 % Hidrógeno

0.00004 % Ozono
0.000008% Xenón

El vapor de agua no se incluye en la tabla, ya que su concentración varía, sin


llegar nunca a un 0.0001 %. También se conoce la presencia de otras sustancias,
como el radón, óxido nitroso y metano, pero se consideran más bien como
sustancias residuales, los cuales son más bien sustancias contaminantes que
elementos de su composición.

De todos los elementos que componen la atmósfera, el más importante para la


vida en la Tierra, es sin duda el oxígeno, el cual es vital para la respiración. Las
plantas producen oxígeno en el proceso que llevan a cabo para sintetizar sus
alimentos, siendo parte de este oxígeno utilizado por las mismas plantas, pero el
resto del elemento, es liberado a la atmosfera, este proceso pertenece al ciclo del
oxígeno el cual se encuentra dirigido por el Sol.

6.3 Contaminantes químicos de la atmosfera:


La contaminación atmosférica es la presencia en el aire de materias o formas de
energía que implican riesgo, daño o molestia grave para las personas y bienes de
cualquier naturaleza, así como que puedan atacar a distintos materiales, reducir la
visibilidad o producir olores desagradables.

Desde que la Revolución Industrial inició en la segunda mitad del siglo XVIII, los
procesos de producción en las fábricas, el desarrollo del transporte y el uso de los
combustibles han incrementado la concentración del dióxido de carbono en la
atmósfera y otros gases que son muy perjudiciales para la salud, como los óxidos
de azufre y los óxidos de nitrógeno.

La contaminación atmosférica puede tener carácter local, cuando los efectos


ligados al foco se sufren en las inmediaciones del mismo, o global, cuando por las
características del contaminante, se ve afectado el equilibrio del planeta y zonas
alejadas a las que contienen los focos emisores.

Según la Organización Mundial de la Salud el simple acto de respirar mata a siete


millones de personas al año y perjudica a muchas más.

Contaminantes gaseosos: en ambientes exteriores e interiores los vapores y


contaminantes gaseosos aparecen en diferentes concentraciones. Los
contaminantes gaseosos más comunes son el dióxido de carbono, el monóxido de
carbono, los hidrocarburos, los óxidos de nitrógeno, los óxidos de azufre y el
ozono. Diferentes fuentes producen estos compuestos químicos pero la principal
fuente artificial es la quema de combustible fósil. La contaminación del aire interior
es producida por el consumo de tabaco, el uso de ciertos materiales de
construcción, productos de limpieza y muebles del hogar. Los contaminantes
gaseosos del aire provienen de volcanes, e industrias. El tipo más comúnmente
reconocido de contaminación del aire es la niebla tóxica (smog). La niebla tóxica
generalmente se refiere a una condición producida por la acción de la luz solar
sobre los gases de escape de automotores, fábricas, edificios, casas, etc.

Los aerosoles (también llamados partículas en suspensión o material particulado):


un aerosol es una mezcla heterogénea de partículas sólidas o líquidas
suspendidas en un gas, como el aire de la atmósfera. Algunas partículas son lo
suficientemente grandes y oscuras para verse en forma de hollín o humo. Otras
son tan pequeñas que solo pueden detectarse con un microscopio electrónico.
Cuando se respira el aerosol, las partículas que contiene pueden entrar en los
pulmones, irritarlos y dañarlos, con lo cual se producen problemas respiratorios.
Los aerosoles de carbono negro tienen la capacidad de adsorber compuestos
cancerígenos en la superficie de sus partículas. Las partículas finas
(representadas con PM2,5, mientras que las gruesas se representan con PM10)
se inhalan de manera fácil profundamente dentro de los pulmones, donde pueden
permanecer durante prolongados períodos de tiempo —causando mientras tanto
efectos irritantes, inflamatorios y cancerígenos — o ser absorbidas por el torrente
sanguíneo.
Conclusión:
Los antiguos griegos consideraban al aire como uno de los cuatro elementos, pero
los primeros estudios científicos de la composición atmosférica comenzaron en el
siglo XVIII. Químicos como Joseph Priestley, Antoine Lavoisier y Henry Cavendish
hicieron las primeras medidas de la composición de la atmósfera.
Bibliografía:

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http://educativa.catedu.es/44700165/aula/archivos/repositorio/1000/1157/html/22_
mecanismos_de_transmisin_del_calor.html##targetText=La%20transmisi%C3%B3
n%20por%20conducci%C3%B3n%20se,haya%20transporte%20neto%20de%20m
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https://es.wikipedia.org/wiki/Energ%C3%ADa_de_activaci%C3%B3n

https://es.wikipedia.org/wiki/Cin%C3%A9tica_qu%C3%ADmica

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