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Á RBOL TALADO

J OHN G ALÁN C ASANOVA

PREMIO «VILLA DE COX»


(ALICANTE)
2009
El jurado, constituido por:
¿¿¿¿D. Vicente Gallego, D. Pablo Perales,
D. Manuel Ramírez y D. Jesucristo Riquelme,
otorgó por unanimidad el Premio “Villa de Cox” de Poesía,
correspondiente a la convocatoria de 2008,
al libro
Árbol talado
de JOHN GALÁN CASANOVA????

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Pre-Textos (S.G.E.)

1ª edición: marzo, 2010

© John Galán Casanova, 2010


© de la presente edición:
PRE-TEXTOS, 2010
Luis Santángel, 10
46005 Valencia
www.pre-textos.com
y
EXCMO. AYUNTAMIENTO DE COX
(ALICANTE)

IMPRESO EN ESPAÑA/PRINTED IN SPAIN


ISBN: 978-84-92913-¿?-¿?
DEPÓSITO LEGAL: V-¿?-2010

GUADA IMPRESORES - TEL. 961 519 060 - MONTCABRER 26- 46960 ALDAIA (VALENCIA)
Á R B O L TA L A D O
ÁRBOL TALADO

Talaron todas
sus ramas.

Amputado,
continúa atado al negro suelo
que bebe sol.
El tronco clavado
como una cruz.

Talaron todas las ramas,


no tiene semillas
ni frutos.

¿Por qué el aserrador


hizo a medias la tarea?

Árbol talado,
a la deriva,
los muñones a cielo abierto.

Tan cerca y tan lejos


de la luna
los días
la muerte
la vida.

[7]
PÁJARO

Para mi hermano Andrés

El pájaro
pintado
en el silencio
del estudio
no canta.

El pintor
lo halló caído
en la acera,
sostuvo en la mano
su peso sin peso,
el hilo de la vida
suspendido.

Luego
retrató
la calma,
las alas plegadas,
el plumaje sin brillo,
la soportable levedad
del ser.

[8]
BANDERA

El hombre sale
y tiende la camisa
en la cuerda.

Arrima el taburete
al tronco
y se recuesta
al fresco de la enramada.

Allí lo asesinan.

La camisa ondea,
bandera
de una patria vencida.

[9]
SOLIDARIDAD

Los pañuelos
blancos
agitados al mediodía

para la tarde
enjugan nuevos lutos.

[ 10 ]
HISTORIA DE LA PLAYA

Ante la inclemencia
del diluvio

para contener el mar

cada cual
puso
un grano de arena.

[ 11 ]
LAVA PLATOS EN U.S.A.

Abro el grifo
y me sumerjo
en el río del tiempo.

El lavaplatos
es la cascada de la infancia
encogida por los años.

El agua cae
y hace que se arruguen
las yemas de mis dedos.

Ante montañas de loza


como único horizonte,
no me quejo:
el trabajo es simple,
da para ahorrar
unos buenos dólares.

Al regresar a Colombia
construiré una piscina
en el patio de la casa.

[ 12 ]
W. C.

Ante la fuente,
sentado en el atrio
de la catedral,
asistía a un cortometraje
sin fin:

el agua se empinaba,
florecía un árbol
transparente
para luego, en un suspiro,
desmayar
y reiniciar la función.

En casa
intentaba imitar
a solas
la espléndida hidrografía,
pero hacían falta más surtidores
para alcanzar el efecto requerido.

Con amigos del colegio,


entre los pinos,
izamos doradas fuentes
al unísono.

[ 13 ]
Con los años
aquel acto festivo
cobró un carácter
reservado, introspectivo.

Dejé de salpicar,
opté por
sentarme.

Absorto pensador,
entrecierro los ojos
y escucho fluctuar
la recóndita melodía.

[ 14 ]
EL VIAJERO

Luego de tan fogoso


andareguear
y tanta lejanía,
el viajero recorre
un mismo árido paisaje
ante el espejo:
la manzana
de Adán
ya demasiado roída
en la garganta,
el claroscuro
de la piel
al filo de la navaja,
la mirada
que no se rompe
pero el tiempo
sin prisa
obnubila.

En ese
cara a cara
el pasado
choca
con el presente

[ 15 ]
y juntos se inmovilizan
como esforzados contendores.

El viajero
parte,
enjuga
el pañuelo
de agitar adioses
y bienvenidas.

Sus lentes oscuros


resguardan
una casa vacía:
futuro mondo y lirondo,
futuro desnudo, desierto,
castillo de arena
a manos llenas.

[ 16 ]
A UNA TRANSEÚNTE

Esta tarde
de recio temporal.

La mujer
de blanco
que se apresura.

La falda
encumbrada
de nieve.

Su andar
de geisha
en puntas
sobre el andén.

El bailoteo
de una bolsa aparatosa
en su mano.

Bajo el torrente
de paraguas,
anónimo,
irrepetible,
sitiado por la lluvia,

[ 17 ]
su rostro
que nunca
veré.

[ 18 ]
LÁMPARA

La ninfa
encalló en el patio
quién sabe cuándo,
en ese tácito desgaste
que al renovar
relega
los seres de una casa.

El tiempo
zurce
hilos de polvo
en torno a su cuello.

La bombilla
adosada a su espalda
ya no alumbra,
ella
sigue
a la orilla del río
que fluye
de su mirada sin pupilas.

Y así el agua en su tinaja


sea de tierra,
se presiente fresca.

[ 19 ]
Gran escultor,
el tiempo
nos desmorona y agrieta,
nos fractura y enyesa.

El azar
confinó a la ninfa
a este rincón
y hoy me trae
de regreso
a rozar
el mármol de sus pies
desportillado.

[ 20 ]
FOTOPOEMA

Para Damário da Cruz, fotopoeta


Salvador de Bahía - Brasil

El mundo ocurre
a la vista
del poeta.
El poeta parpadea
cierra un ojo
entorna el otro
¡clic!
retiene el curso del tiempo.
Pasa el viento y no cesa,
se queda
avivando
la transparencia.

II

El ojo avizor
se aviene,
se aproxima.
Actos, objetos,
revelan la belleza,
la íntima fuerza inadvertida.

[ 21 ]
III

¿Qué irradia el fotógrafo,


que la gente acude
a reflejarse en su mirar?
Los rostros entreabren
ecos y presagios.
Huellas del pasado
y fulgor del porvenir
en cada gesto.

IV

Observamos, vemos, fisgoneamos.


Siempre mirando,
miramos tanto
que cada noche urge
verter en la almohada
el caudal de imágenes del día.
El poeta va y viene
del paisaje incesante
al paisaje entre líneas
de su mano.

[ 22 ]
V.

Dejar de mirar,
la muerte será eso.
(De ahí el gesto piadoso
al cerrar los ojos de los muertos).
Dejar de mirar,
aplacar el vértigo de la mirada,
el vuelo de la luz.

[ 23 ]
AL PIE DE LA LETRA, 1

Avanzo conmigo
al margen,
me cruzo de costado
y de traspiés.
Por todas partes
me encuentro,
me topo, recelo.

Arrastro los días


como un balde
de un lugar a otro.

En el escritorio
a cuentagotas
los exprimo.

[ 24 ]
AL PIE DE LA LETRA, 2

Acodado en la mesa,
la vista fija sobre las hojas,
pasan las horas.

Una mano escribe,


la otra masajea la frente
y permanece atenta.

Las piernas
no se están quietas:
se balancean, se agitan.

Febriles sobre el piso,


los pies modulan
un órgano inaudible.

Acodado en la mesa,
la vista sobre las hojas,
murmurando,
callando y riendo
en la más ambigua soledad,
a horcajadas
sobre la silla.

[ 25 ]
AL PIE DE LA LETRA, 3

En medio de la fiesta
me da por sacar el cuaderno
y escribir.

Si dibujara, si bailara,
si cantase o tocase algún instrumento
no desentonaría,
pero escribir es otro cuento:
la gente se inquieta,
se siente en evidencia
ante un escribano suelto.

Yo mismo no sé qué escribo:


esos retazos de frases,
electrocardiogramas,
taquigrafía
que a duras penas
descifro.

[ 26 ]
AL PIE DE LA LETRA, 4

Palabras tachadas, subrayadas,


apiñadas unas encima de otras.

Cuadernos numerados, fechados.


Sostén y sombra
día tras día,
de mudanza en mudanza.

Todos los cuadernos


un mismo renglón.

Carta
sin tregua
para quien soy
después de olvidos.

[ 27 ]
AL PIE DE LA LETRA, 5

En la mesa,
como una taza humeante,
el poema servido.

Tomó años
a tientas
concluirlo.

Será leído
en segundos.

Ínfimo
en la hoja,
deshielo
contra viento y marea,
de la sima del silencio
al mar nuestro
de la lengua.

[ 28 ]
AL PIE DE LA LETRA, 6

A sus 78 años,
el joven Ed
tiene la voz
casi sin estrenar
y una letra preciosa
que no sabe cómo leer.

Le enseño
a identificar
la m con la a,
la p con la o
la l con la i.

Él me enseña
el oleaje de signos
que heredó
en secreto
del abuelo.

El abuelo
transcribía telegramas,
voces de otros.

El joven Ed
busca en el papel
el eco de su voz.
[ 29 ]
Al escribir
de ellos
un vocerío
de tiempo
me dicta.

[ 30 ]
TODO BAJO CONTROL, 1

¿Matrix ciencia ficción?


¿Mad Max ciencia ficción?
¿Ray Bradbury ficción?

A cien mil pies de altura,


un satélite
podría verme salir del edificio.

American Korp,
compañía de seguridad
con sede en Washington,
compró una base de datos
con las identidades
de tod@s l@s ciudadan@s
de Colombia.

En la pantalla
de sus computadoras
los números de nuestras cédulas
caen en cascada.

¿Matrix ciencia ficción?


¿Mad Max ciencia ficción?
¿Bradbury ficción?

[ 31 ]
Nada de eso,
historia en futuro
cuasipresente.

En medio de las noticias


de la noche
llamo a saludar a la familia.

Mi padre
contesta.

Lo veo sentado
con su ruana
frente al par de televisores.

En una pantalla
el noticiero,
en la otra
un partido mudo de fútbol.

Junto a la ruana
tiene el estuche de los anteojos,
los controles de ambos televisores
y el celular.

Sobre su cabeza,
el retrato enmarcado de los abuelos
preside la escena.
[ 32 ]
Desde su peldaño de posteridad,
con el semblante austero
y un asomo de ironía
en la mirada,
parecen decir:
todo bajo control.

[ 33 ]
TODO BAJO CONTROL, 2

… carro bomba deja 85 muertos en Irak,


descuartizados padre, madre y su pequeño hijo
en San José de Apartadó,
y vamos a los goles…

También yo
tengo la mirada cautiva
ante el paisaje vertical
de la pantalla.

También yo
despierto y repaso
las noticias del día anterior,
que se repetirán al mediodía,
a las siete, a las nueve,
a las once de la noche.

Con su dicción irreprochable,


simpatía remunerada
y melodiosa voz,
el presentador
me es más familiar
que el vecino o el tendero.

Durante los comerciales,


a partir de tantas horas
[ 34 ]
de tragedias indoloras
y miseria desplomada en el sofá,
describo
esta apacible iniquidad.

[ 35 ]
TODO BAJO CONTROL, 3

Somnoliento,
Joel Holmes abre su última cerveza
y sigue mirando las noticias.
El huracán brama
desde el Golfo de México,
llegará a la ciudad
pasada la medianoche.

En los últimos años


Joel ha visto muchas tragedias
en vivo y en directo,
pero nunca imaginó
el desastre así,
fuera de la pantalla,
a la puerta de su casa.

¿A dónde ir?
Es demasiado viejo
para alcanzar el techo.
Los que tenían carro
partieron
en la mañana.
En la tarde
creyó oír el timbre:
algún vecino rezagado,
la policía tal vez.
[ 36 ]
En el estadio
los refugiados abarrotan
cada centímetro.
El presidente
no tiene prisa alguna
en encarar las cosas,
Joel tampoco.

Recuerda imágenes del 11 de septiembre,


la invasión a Irak,
el tsunami en Indonesia…

¿Acaso le gustaría verse


sobreaguando en el tejado
o izado en una canastilla
sobre las calles sumergidas?

El presentador anuncia
la entrada del huracán
al Estado de Luisiana.
La electricidad
se interrumpirá
de un momento a otro.

Joel alcanza
sus píldoras,
las traga
con el sorbo

[ 37 ]
de cerveza
que le queda.

Ha sido
un televidente anónimo
toda la vida.
Mañana será
una anónima víctima.

[ 38 ]
TODO BAJO CONTROL, 4

Cómo ibas tú a adivinar,


querido Borges,
que google y yahoo
vendrían a ser
los senderos del jardín
que se bifurca.

No imaginaste
el infinito aleph
en los botones
del control remoto,
ni a ti mismo
como un átomo
en el laberinto de la red.

La T.V. llegó a cada casa


como caja de Pandora,
como caballo de Troya
a levantar los puentes
del tiempo.

Recluido
a sus anchas,
el televidente:
minotauro

[ 39 ]
lelo
ante la pantalla,
ahíto de vida y muerte
a domicilio.

[ 40 ]
TODO BAJO CONTROL, 5

Salgo de las 24 pulgadas


de la pantalla
y vengo al parque
a contemplar el mundo
boca arriba.

¡Qué atardecer de domingo


y yo aquí reunidos!

Un enjambre de mosquitos
despliega una danza electrónica.

El sol
aviva una lumbre de nubes
en el cielo
surcado de turbinas.

Una horda de padres e hijos


corre tras un balón.
La penumbra
los difumina.

Los postes del alumbrado


parpadean.

[ 41 ]
Con un pájaro
entre los dientes
un perro gruñe y alardea.

A través de la maraña de cables


la luna
como una moneda mordida.

Monótona luna,
lunita calva, lunita tuerta,
salpicada de meteoros:
… ¡mañana es lunes!

Hace falta coraje


para madrugar
a dejar que el afán
nos engulla.

[ 42 ]
TODO BAJO CONTROL, 6

Hace cincuenta años


se memorizaban direcciones y fechas,
no números de teléfono.

Hace un siglo
se memorizaban
plegarias, canciones y versos.

Hoy memorizamos
el número del celular
y la clave del cajero.

Los abuelos
nunca imaginaron
el dinero
saliendo de la pared.

No imaginaron
locales de cabinas telefónicas atestados
ni a la gente caminando y hablando sola
por el auricular.

Pensar
que antes del sofá de la T.V.
existió el diván de Freud,

[ 43 ]
que antes de decir: ¿tienes minutos?
se decía: ¿tienes horas?

Hubo una época,


cuesta creerlo,
cuando el mundo
no tenía pantalla.

Al atardecer,
sin comerciales,
el sol y su cortejo de nubes
rodaban cada vez
una película distinta.

[ 44 ]
SÍ AY AGUJAS, 1

En plena mudanza,
a flote entre cartas y canciones,
emerge
una antigua grabación.

Lento caracol,
el casete rueda
y me devuelve en oleadas
tu voz
seca y vacía.

[ 45 ]
SÍ AY AGUJAS, 2

–Cuerpo espín querido.


–Querida cuerpo espina.

–¿Amatista? ¿Lapislázuli?
–Amor obsidiana.

–Paraíso a solas.
–Almohada entre los muslos.

–¿Dónde posar la caída de la ola?


–La luna y el sol
se encuentran en la distancia.

–¿Qué dices?
¿Bocanada risueña?
¿Boca nada risueña?
–Colmo de retazos.

–¿Hay casa?
–AY casa del patio a la estrella enrejada.

–Tu nombre,
abismo sin caída.
–Esqueleto de letras.

[ 46 ]
–Teoría de la llama:
reclamo claridad con fuego.
–Capitulo, capitulo capilar.

–El dolor como único ojo.


–El tiempo, su lazarillo.

[ 47 ]
SÍ AY AGUJAS, 3

El cielo
de este pequeño cuarto
tiene nubes.

Vacío de fantasmas,
divorciado incluso del televisor,
con el aura enyesada,
cojeo.

En la vastedad de mis costillas


este vaso de coraz´n diluído.

Coraz´n naranja,
destello que el aliento
aviva,
viejo anfitrión,
avezado huésped.

Coraz´n
piedra de río
en la ciudad,
pisapapel,
pedrada,
salamandra esquiva.

[ 48 ]
El tiempo
es un puerto clausurado,
en medio de la herrumbre
despunta la hiedra.

Pasan los días sin memoria,


la noche los revela.

Junto saliva y arcilla


para volverme a inventar.

[ 49 ]
SÍ AY AGUJAS, 4

No me ofrezcas tanto amor, cariño.


Cultivo una ardiente soledad.

Repara en la luz del día:


llega, refulge, decae,
espejismo y revelación.

La isla del presente,


esta noche que acaba,
es aún cercanía.

Cada rostro
tarda en dejar huella,
deslumbra
y nos deja como ciegos,
abandonados al tacto
de caricias ínfimas
y abrazos sin eco.

[ 50 ]
SÍ AY AGUJAS, 5

A diferencia de Z,
entendiste
(y eso me hace recordar a N)
que A + B
nunca resulta ser
la misma ecuación.

O dio en el clavo
al decir:
¿creíste vivir con P
lo que en vano
habías anhelado
repetir con S?

Tú,
E, F,
KoM
le habrían reinventado
el mundo a cualquiera,
ya ves…

Si, como parece,


ocurre ahora
lo que desató H,
advirtió C

[ 51 ]
y Z ignora,
no me asombra.

Al lado de T y de R
seré otra letra
en tu abecé.

Una cuenta
del collar
donde te ensartas.

[ 52 ]
SÍ AY AGUJAS, 6

No llegué a escribirte
mientras despertábamos
a desplegar
las puntas del día
y el mundo
era un amplio ventanal
que abrías
ante mí
de par en par.

Sólo ahora,
justamente ahora,
cuando he perdido
la clave del vuelo
y los pájaros
a duras penas
me hacen levantar
la mirada,
preciso nombrarte
para arrullar
este corazón
arrugado y desteñido.

Acomodarte
de algún modo

[ 53 ]
al vaivén
de esta red
que en el vacío
me sustenta.

[ 54 ]
LA CASA DE PRADO

Enero.
La puerta plegadiza,
el corto corredor,
la larga cartelera de teléfonos.
El cuarto de clausura,
la cama escritorio,
la pequeña ventana en la ducha.

El lavadero enrejado,
el cielo enrejado,
el gran paisaje tras el muro.
Eternidad del día,
continuidad de las campanas,
la Virgen suspendida en la cúspide.

Las escaleras, la reja, el candado,


aire libre,
sueño de hamacas en los balcones,
normalidad en las salas desiertas
(de vez en cuando una avioneta cae).

El Centro, el Metro,
los peones vistos desde las torres.
El recluso contemporáneo,
lo que piensas, lo que se te escapa,
lo lacerante utópico concreto.
[ 55 ]
Los del primer piso,
instantáneas de la familia colombiana:
el sordo llanto, la ira,
los portazos, los trancazos a los objetos.

El bombillo de la cocina, cucarachas,


el émbolo roto de la licuadora,
las mañanas, el cuchillo negro.
¿Existe vida después de los treinta?
Kurt Cobain niño,
Andrés Caicedo con una mano en el sexo.

La mesa inexistente,
la máquina de escribir rock, poesía
y otras contradicciones.
La inconciencia,
la picaresca del talento nacional.
Spanglish, radioactiva,
80% del tiempo no entiendes la letra.
Generación X:
¿Chavo del ocho o mayo del 68?

El pasado, el robo, anonimato,


ser de puertas para adentro.
La supervivencia,
la violencia allá afuera,
aquí abajo
(la niña grita a la madre

[ 56 ]
que no golpee
al hermano).

Prado Centro,
estruendo de buses,
calles en declive,
niños genios en patines
descienden contra el viento.

Ola despedida,
oh la despedida,
estas palabras hoy le dedicas.
Hace falta salir a recorrer mundo,
compatriotas monolingüistas

Las maletas, la mudanza, las cajas,


recoger el mar de la pieza,
la vida colcha de retazos.

La puerta plegadiza,
espíritu de escalera,
pendiente del afecto.

Enero-diciembre,
la voz calla,
la tensa, la voluble.
Cierro el calendario.
Laberinto desovado.

[ 57 ]
EL INMORTAL

Soñé mi epitafio.
No tenía lápida
ni tumba.

Era una simple nota


pegada con cinta
y decía:

Estoy en la biblioteca.

[ 58 ]
ÍNDICE
ÁRBOL TALADO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
PÁJARO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
BANDERA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
SOLIDARIDAD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
HISTORIA DE LA PLAYA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
LAVA PLATOS EN U.S.A. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
W. C.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
EL VIAJERO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
A UNA TRANSEÚNTE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
LÁMPARA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
FOTOPOEMA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
I . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
II. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
III . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
IV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
V. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
AL PIE DE LA LETRA, 1. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
AL PIE DE LA LETRA, 2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
AL PIE DE LA LETRA, 3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
AL PIE DE LA LETRA, 4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
AL PIE DE LA LETRA, 5 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
AL PIE DE LA LETRA, 6 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
TODO BAJO CONTROL, 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
TODO BAJO CONTROL, 2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
TODO BAJO CONTROL, 3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
TODO BAJO CONTROL, 4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
TODO BAJO CONTROL, 5 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
TODO BAJO CONTROL, 6 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
SÍ AY AGUJAS, 1. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
SÍ AY AGUJAS, 2. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
SÍ AY AGUJAS, 3. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
SÍ AY AGUJAS, 4. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
SÍ AY AGUJAS, 5. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
SÍ AY AGUJAS, 6. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
LA CASA DE PRADO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
EL INMORTAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 00
ESTA PRIMERA EDICIÓN DE
ÁRBOL TALADO
DE JOHN GALÁN CASANOVA,
GALARDONADO CON EL PREMIO
«VILLA DE COX», 2009,
SE TERMINÓ DE IMPRIMIR
EL DÍA ¿? DE MARZO DE 2010

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