Está en la página 1de 4

El Mestizaje

A lo largo de este capítulo José Vasconcelos nos expone el inicio de la civilización, cómo se
constituyó, su geografía y quienes la anidaban, la comunicación entre los cinco continentes
que constan y los vestigios que quedo de aquellas culturas que hoy podemos admirar en las
pirámides de Egipto, las zonas arqueológicas de México, la muralla China, etc. Así mismo
compara a los cuatro pilares de las razas de seres humanos, se asombra con sus cualidades, las
estudia y las entiende. Tenemos entonces los cuatro troncos: el negro, el indio, el mongol y el
blanco. Este último después de organizarse en Europa, se ha convertido en dominador del
mundo y se ha creído llamado a predominar, lo mismo que lo pretendieron otras razas, cada
una en la época de su poder. Es claro que la intrusión del blanco será también temporal. El blanco
ha puesto en situación de que todos los tipos y culturas puedan fundirse: La civilización
conquistada por los blancos, organizada por nuestra época, ha puesto las bases materiales y de
moral para la unión de todos los hombres en una quinta raza universal.

En el trópico es donde se integrara la quinta raza ya que existen las condiciones más
recomendables para ello; la extensión territorial es enorme, posee grandes recursos naturales,
superficie cultivable fértil, agua y buen clima, lo anterior en época en que escribió el libro
Vasconcelos ya que en nuestros días podemos observar que el hombre en cualquier lugar del
mundo ha destruido a la naturaleza, en consecuencia el clima y las condiciones ambientales
declinan al grado que científicos ya advierten todo lo espantoso que será en algunas décadas,
tal vez menos.

Las relaciones humanas es uno de los factores más importantes para la consumación de esta
raza, en donde a través del gusto se elegirá a la pareja con el fin de no excluir y acaparar vida.
De acuerdo a lo anterior existen tres estadios para preferir al compañero: el material o guerrero,
el intelectual o político y el espiritual o estético. No será el mismo gusto simple con el que hoy
se rige la sociedad, será un gusto sofisticado, por lo que los vástagos recesivos según
Vasconcelos ya no se unirán entre sí, sino a su vez irían en busca de un mejoramiento rápido o
extinguirían voluntariamente todo deseo de reproducción física, la conciencia misma de la
especie irá desarrollando un mendelismo astuto, que se vea libre de apremio físico, de la
ignorancia y la miseria, y de esta suerte, en muy pocas generaciones desaparecerán las
monstruosidades. Esta idea sinceramente me parece descabellada, no tiene un fundamento
bien encausado, para empezar la belleza es relativa, no podemos hablar de monstruos y
príncipes, el gusto del ser humano no es así, el gusto del ser humano va encausado a la
reproducción y por muy vástago, según el autor, que pueda parecer una persona, nunca perderá
el instinto de unirse con otro ser y reproducirse ya que eso es ir contra la naturaleza del ser
humano. Si la reproducción dependiera de la belleza ya nos hubiéramos extinguido.

Hablar de la cultura de los disímiles pueblos, soberanía nacional, conquistas y descubrimientos,


quién conquistó a quién, qué raza fue primero y cuál después podemos dejárselo a los
historiadores ya que meterse en ello no me parece muy productivo. En realidad cada pueblo se
inventa su historia y sus héroes, esos personajes que en aquello época fueron llamados
revoltosos como hoy mucha gente llama al inconforme.

Respetar a todos los seres humanos por igual es lo que debería hacer todo el mundo, sin que
existan fronteras, sin que existan colores, sin que existan razas. El hombre no nació para ponerse
obstáculos así mismo y sin embargo lo hizo comprando una ideología de patriotismo, uno no
debe amar a su territorio sino a su gente y aun así ni su gente le pertenece, menos el territorio.
Todo el mundo es soberano cuando le conviene y cuando necesita de ayuda se le olvida ese
impedimento que él ha creado.

Eso de extrañar y la nostalgia no son ciertos, no se extraña un país, se extraña el barrio acaso,
pero el barrio también se extraña si te mudas a unas cuadras, el que se siente un patriota y que
cree que pertenece a un país es un terco mental, la patria es un invento, no tenemos nada que
ver con mucha gente, a tus amigos si los extrañas, a tu familia la extrañas, pero eso se pasa.

Cuando uno tiene la oportunidad de salir de su país, sobre todo un país como México, debes
aprovecharla, es un país donde no se puede vivir. Si piensas que puedes hacer algo para
cambiarlo y lo intentas, los mexicanos te dicen necio, revoltoso y te patean, los que se quedan
con el poder no van a permitir que lo cambies, viene la democracia, las cuentas no cuadran y
otra vez a aguantarse a luchar para sobrevivir y encima te dicen que todos tenemos la culpa pero
hay que reconocer que son bastante inteligentes y saben trabajar a largo plazo.

Creo en el mestizaje, vengo de una raza mestiza, pero no creo en una raza cósmica como la
plantea José Vasconcelos, no creo en una unificación de criterios, el hombre es el lobo del
hombre dice Thomas Hobbes, siempre uno con un paso por delante del otro. Pero aunque me
duele México por su ignorancia, su hambre, me duele que el que se pasa la vida trabajando es
quién tiene que aceptar su derrota, no podemos dejarnos vencer ni en México, ni en el mundo,
ni en donde quiera que estemos ya que lo único que nos queda es la esperanza. Sin embargo a
oídos necios, palabras sordas.[1]

Brasil

Río de Janeiro

En el día de año nuevo de 1502 el navegante portugués Gaspar de Lemos entró con su
barco en una bahía cuyo nombre nativo sigue siendo hoy Guanabara en la costa brasileña. En el
idioma portugués de la época, las bahías también eran llamadas "ríos" o "rías," por lo cual él la
denominó Rio de Janeiro.

“Entrar en la esencia de una gran ciudad es una tarea complicada y fascinadora; se necesita una
sensibilidad instantánea, una telepatía para recibir a un tiempo muchos mensajes. Penetramos
en los senderos nuevos, enlazamos analogías, nos remontamos a los antecedentes, abarcamos
el conjunto, adivinamos mil proyecciones y perseguimos en el ambiente una intima esencia
creada por el roce y el ansia de las almas particulares; esencia que si no se define del todo, sí se
insinúa a cada instante, en el aspecto de la gente, en la hechura de las cosas, en el torcerse de
las calles, en la suntuosidad de las avenidas, en los tipos y en los paisajes, en todos esos
caracteres particulares que se advierten en cada grupo de gentes y en cada región de la tierra”
(Sic)[2]. Conocer un lugar es igual de trascendental que conocer a un individuo, hay que observar
uno a uno sus detalles para poder conocer sus gustos, entender su religión, interpretar su
cultura, sin embrago, para llegar a lo profundo de su esencia hay que estudiar desde el origen,
el desarrollo de las personas. Para conocer la verdadera esencia de su pueblo hay que vivir y
pensar como ellos de acuerdo a su entorno.

Río de Janeiro es un lugar hermoso en donde hay muchos recursos naturales, su lenguaje es muy
singular, no se puede dejar pasar desapercibida a su gente y sus costumbres, es conocida
internacionalmente por su cultura y sus paisajes. En ella existe el mayor tráfico internacional de
turismo en Brasil, todo para visitar Pan de Azúcar, la estatua del Cristo Redentor (una de las siete
maravillas del mundo moderno), las playas de Copacabana e Ipanema, el estadio Maracanã, el
Parque Nacional de Tijuca, la Quinta da Boa Vista, la isla de Paquetá, las Fiestas de Fin de Año
en Copacabana y la celebración del Carnaval.

Visitar Brasil y en particular São Sebastião do Rio de Janeiro resultaría intrigante, es como una
selva gigante, las frutas son deliciosas tales como tales como el mango, la papaya, el azaí, el
cupuazú, la naranja, el cacao, el marañón, la guayaba, el maracuyá y la piña, el baile exquisito,
la música alegre, la gente cálida y lo mejor es que actualmente es uno de los países que han
tenido mayor crecimiento en los últimos años. Es conocida mundialmente como la "Ciudad
Maravillosa" (Cidade Maravilhosa, en portugués). Durante los próximos años atraerá la atención
mediática de todo el planeta, al albergar importantes acontecimientos tales como la Copa
Confederaciones 2013, la Jornada Mundial de la Juventud 2013, la Copa Mundial de Fútbol de
2014 o los Juegos Olímpicos de 2016.

Se debe hacer conciencia de que las cualidades del Brasil están seriamente amenazadas por la
ganadería, la agricultura, la explotación forestal, la minería, el reasentamiento, la extracción de
petróleo y gas natural, la sobrepesca, el comercio de especies salvajes, las presas e
infraestructura, la contaminación del agua, el cambio climático, el fuego y las especies invasoras.
En muchas áreas del país, el ambiente natural está amenazado por el desarrollo urbano.[3]

Argentina

El pensamiento Argentino

Argentina es uno de los países más diferentes de América Latina, ha comenzado a existir
desde la independencia. El mayor foco contemporáneo de la cultura hispanoamericana se
encuentra en Buenos Aires. Podrían alegar en contra de Argentina que pos su cosmopolita no
representa la cultura hispanoamericana, sino un reflejo más o menos parecido a Europa; pero
no hay que ignorar el sentimiento nacionalista de Argentina o por lo menos más intenso que en
el resto de los países del continente.

Aun tiene por delante muchos problemas que resolver, como los tienes todos los demás
pueblos; pero la Argentina tiene los problemas de un país civilizado, mientras que México tiene
el problema enfrente de civilizarnos. Argentina es el primer éxito firme de la civilización española
en el continente americano. “¡Qué son italianos, que son europeos, dicen algunos, lo dicen a
veces ellos mismos! Lo son en parte pero el molde es castizo y la orientación es hacia la unidad
y la grandeza del continente ibérico”. (Sic)[4]

Los argentinos son una singularidad de Latinoamérica, son híper nacionalistas, no son
agachados, ni conformistas, sin embargo, se puede observar en ellos cierta negación de la
realidad que impide que resuelvan conflictos sociales. Tienen la fantasía omnipotente de creer
que son los mejores sin serlo, creen estar predestinados a ser optimes.

Las influencias europeas han impregnado el arte, la arquitectura, la literatura y el estilo de vida
argentinos. En el ámbito de la literatura, se ha desarrollado un intercambio multicultural, ya que
Argentina ha ofrecido al mundo autores de renombre como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar.
Muchos argentinos estudiaron en Europa y una de sus consecuencias fue que Buenos Aires
intentó conscientemente las tendencias artísticas, musicales y arquitectónicas procedentes del
continente europeo. En la universidad nacional hay muchos profesores españoles es bueno
aprender de España, la educación multicultural es buena.
La cinematografía argentina también ha traspasado las fronteras del país, y se ha utilizado para
borrar los horrores de la Guerra Sucia, que ahora empieza a reflejarse en toda su crueldad en
algunas de sus películas. Para los argentinos, el deporte es esencial; el fútbol es más una
obsesión nacional que un juego. Respecto de la Guerra Sucia, México se parece a Argentina, con
la diferencia de que en nuestro país aun existen personas que creen que nunca existió o que ni
siquiera se han enterado de ello. Y no es que la gente tenga la culpa de ser ignorante, es como
un círculo vicioso en donde tus antecesores te dejaron circunstancias de las que es muy difícil
de salir, y en lugar de pensar en educación lo único que les queda es luchar para sobrevivir.

En la actualidad es importante destacar que el 28 de octubre de 2007 ganó las elecciones


presidenciales Cristina Fernández del Frente para la Victoria, primera mujer elegida por el voto
popular en la historia del país, fue reelegida para un segundo mandato de cuatro años el 23 de
octubre de 2011, superando el 54% de los votos, bajo su gobierno, se recuperó la anteriormente
privatizada Yacimientos Petrolíferos Fiscales, la mayor empresa del país, obteniendo el proyecto
de ley la mayor aprobación en el Congreso desde el 2003.

La Argentina tiene todo para poder desarrollarse, solo hay que saber cómo y hay que cuidar los
recursos naturales y aprovechar su geografía. El poder del mundo se reduce a una solo nación y
a esta nación no le conviene que otros países se desarrollen ya que ellos así acaparan la
economía y nos venden las cosas como oro molido aprovechándose de que los países
subdesarrollados tienen la materia prima para hacerlo pero no tienen los recursos para llevarlo
a cabo.[5]

También podría gustarte