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Evolución de la tasa de interés de intervención en Colombia

(2000 – 2020)

En Colombia, el principal mecanicismo para regular la cantidad de dinero


que circula en el país es la tasa de interés de intervención, es decir, el tipo de
interés mínimo que cobra el Banco de la Republica a las entidades financieras por
los préstamos que les hace mediante las operaciones de mercado abierto (OMA).
A continuación, se mostrará la gráfica de la tasa de interés de intervención y a
partir de ella se analizarán los cambios que han presentado durante este siglo.

Entre los años 1998 y 2000 se vive una gran depresión en Colombia, a
causa de la crisis del crédito hipotecario y el contagio de la crisis asiática de 1997,
en la cual se ve una disminución radical del PIB y de la inversión, además, cabe
resaltar el año 1999, en el cual se presentó la recesión más aguda y estuvo
caracterizada por baja inflación (dentro de lo normal en esa época) y elevados
niveles de desempleo. Teniendo en cuenta lo anterior, Colombia decide reducir la
tasa de intervención en un 40% entre los años 1999 y 2002 para impulsar la
economía, y posterior a eso inicia un periodo de estabilización que va desde 2002
hasta inicios de 2006.

A finales del 2002 la cartera se recuperó a un ritmo importante, con un


crecimiento especialmente acelerado entre 2006 y 2007 con tasas de crecimiento
de 6,3 % promedio trimestral. Por otro lado, se destaca un periodo de contracción
comprendido entre mayo de 2006 y noviembre de 2008 con un nivel máximo del
10%, pero lamentablemente, esa contracción solo aceleró la entrada de la
recesión económica causada por la crisis financiera mundial de la hipoteca
subprime a comienzos de 2008.

La política monetaria más expansiva se adoptó a principios de 2009, la tasa


de intervención del Banco de la República fue del 3,5% a inicios de 2010 y se
redujo 50 puntos básicos en abril, para mantenerse en un 3,0% hasta inicios de
2011. Esta postura se vio favorecida por el mantenimiento de la inflación dentro
del rango definido como meta y la recuperación económica. Es importante agregar
que, como resultado de la reducción de las tasas de interés, se observó un
crecimiento de las carteras de consumo, comercial e hipotecaria del 16,4%, el
19,1% y el 6,8%, respectivamente, que se reflejó en la recuperación del consumo
de los hogares, la inversión privada y la compra de vivienda.

Consideremos ahora el periodo 2015 y 2016, en este tiempo se destacan


factores que afectaron seriamente al comercio, por ejemplo; los choques de oferta
como los fenómenos del niño y de niña que estuvieron presentes casi todo el año
y fueron los causantes de la variación en los precios de los alimentos; el desplome
en los precios del petróleo, carbón y ferroníquel (principales productos de
exportación); la alta producción de café, mientras que la demanda mundial era
menor, etc., todo lo anterior llevó al no cumplimiento de la meta de inflación y
también se vieron afectados los ingresos y presupuestos del país.

Ahora, analizando los inconvenientes ya mencionados junto a la gráfica nos


damos cuenta que, el Banco de la Republica decidió mantener la tasa inalterada
en 4,5% durante un poco más de un año (09-2014/09-2015), debido a que eran
solo choques transitorios; no obstante, en julio de 2016 la inflación llegó al 8,97%
el cual es el máximo nivel alcanzado en este siglo, debido a la depreciación del
peso frente a los precios y de la menor oferta de alimentos, inducida por el
fenómeno del niño. Para evitar profundizar la desaceleración, la junta directiva
inició el aumento de la tasa de interés con el propósito de moderar el crecimiento
de la demanda interna y se lograra frenar la inflación, la cual bajó gradualmente
hasta llegar al 4,09% a final del 2017 y llegó a su meta del 3% en los primeros
meses del 2018.

Para el 2019, el Banco decidió mantener la tasa de interés en 4,25%, lo


cual se venía haciendo desde abril 2018, en parte porque la economía siguió
creciendo y aunque las expectativas de inflación eran un poco altas, no había
motivos suficientes para incrementar la tasa. Sin embargo, todo cambió en el
2020; en el presente año se ha adoptado una política monetaria expansiva para
salir de la crisis ocasionada por el Covid-19, esto tiene como objetivo impulsar a la
economía colombiana, puesto que estamos frente a una demanda agregada débil,
el empleo está en deterioro y la inflación en julio se ubicó en 1,97%. Así que, la
medida que aplicó el Banco de la Republica fue reducir la tasa hasta llegar a la
que tenemos actualmente de un 2%, ésta es la más baja en la historia de la
política monetaria del país.

En conclusión, la política monetaria en Colombia tiene como objetivo


mantener una tasa de inflación baja y estable, y alcanzar el máximo nivel
sostenible del producto y del empleo, y dada la información expuesta en este
análisis, hemos visto que nuestro país ha hecho un buen manejo en general de la
tasa de intervención, ya que después de los obstáculos a lo largo de la historia, la
economía siempre vuelve a recuperarse; por otra parte, es importante reconocer
que para salir de la actual crisis no toda la responsabilidad recae en la política
monetaria, sino que también depende de la coordinación que tenga ésta con la
política fiscal.
Webgrafía:

- Rueda de prensa virtual: https://www.banrep.gov.co/es/junta-directiva-del-


banco-republica-unanimidad-redujo-su-tasa-interes-cuarto-punto-
porcentual-2
- Tasa de interés de política monetaria:
https://www.banrep.gov.co/es/estadisticas/tasas-interes-politica-monetaria
- Política monetaria: Inflación https://www.banrep.gov.co/es/politica-
monetaria
- Informe Banco de la República 2019: https://www.youtube.com/watch?
v=e8RCfobl3FM
- Informe Banco de la República 2018: https://www.youtube.com/watch?
v=KR7s8VBRg7Y
- Informe Banco de la República 2016: https://www.youtube.com/watch?
v=4uaD0IGEOGc

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