La experiencia militar argentina (1976-1983) conocida como “el proceso” fue uno de los

casos de “nuevo autoritarismo” a diferencia de Brasil, que permitió la continuidad de las

elecciones, el Congreso y los partidos, los militares argentinos cancelaron las instituciones
de representación, asumiendo el poder legislativo y ejecutivo y ejerciendo un fuerte control
del poder judicial.

Para entender la transición de democracia a dictadura en Argentina se tiene que tener claro
el contexto histórico y los hechos ocurridos durante esta época de terrorismo de estado.

Esta dictadura tiene inicios el 24 de marzo de 1976, producto de una junta de comandantes
integrada por el general Jorge Rafael Videla, el almirante Eduardo Massera y el brigadier
Orlando Ramón Agustin , Proceso de reorganización fue el nombre que le dieron las
fuerzas armadas al golpe de estado que estaba llevando a cabo, durante este proceso se se
dieron diversas desapariciones y asesinatos, dejaron al lado la constitución nacional y las
instituciones democráticas provocando una violación de los derechos humanos de los
ciudadanos. Las fuerzas armadas al derrocar a la presidente Maria Estela Martinez
disuelven el congreso nacional, prohíben partidos políticos y destituyen la corte suprema lo
que produce tiempo después una intervención a los sindicatos y una suspensión de los
derechos de los trabajadores.

En cuanto a las políticas económicas la dictadura tiende a la destrucción de la industria

nacional promoviendo importaciones de productos hechos en el exterior, esto implica una
pérdida masiva de empleo en el país lo que lleva al régimen a tomar malas decisiones,
prestamos del exterior como consecuencia, aumenta la deuda externa del país. Se pierde
interés de la salud y la educación empeorando las condiciones de vida de los ciudadanos.
La censura de la prensa y la prohibición de expresiones culturales contrarias al
pensamiento del gobierno también tuvo un fuerte protagonismo lo que llevo a los medios de
comunicación a establecer una alianza con el régimen impuesto en la época ocultando
asesinatos he injusticias cometidas por el terrorismo de estado.

Después de siete años de dictadura las diferentes demandas populares, las presiones
internacionales, el desgaste de los gobernantes militares y la importante derrota que sufre
en la guerra de las maldivas llevan a argentina a una luz, el 10 de diciembre de 1983 Raul
Alfonso asumió el papel de presidente constitucional de argentina dando inicio al proceso
de transición democrática en argentina. Guillermo O´Donnell sostiene que este tipo de
transiciones no pactadas tiene mayores probabilidades de conducir a un tipo más completo
y menos restringido de democracia ya que la ausencia de pactos puede significar una
posibilidad de avanzar más profundamente en las reformas económicas y sociales