domingo 11 de marzo de 2001 NOSOTROS 11-C

Los Leones presentes

Norma Angélica Ríos de Chávez y Edson Jesús Chávez Robles
con su hijo Edson Eduardo, el día que éste cumplió un año de
edad.
Por: Jorge Romero Montañez
Hablar del SIDA, es como hablar de la vi-
da... Podemos referirnos a él con curiosidad,
con incertidumbre, angustia, esperanza, re-
signación, en general con cualquier calificati-
vo y siempre tendremos algo qué decir. Pen-
sar por un momento que el SIDA es un reto
ante la vida, un reto muchas veces sin res-
puesta, porque nos va consumiendo práctica-
mente sin poderlo evitar.
Enfrentarlo como un castigo de Dios, es
demostrarnos una vez más nuestra voluntaria
ignorancia del verdadero significativo del
amor y sobre todo del amor de Dios. Enfren-
tarlo con miedo es sentirnos humanos y vul-
nerables; enfrentarlo con tristeza y con dolor
es adelantarnos en el tiempo; aceptarlo como
momento existencial de toma de conciencia
universal, es acercarnos un poco al contenido
de su mensaje. Hablar de él, con el escudo de
la tecnología, es tratar de materializar lo que
nuestra racionalización trata de compensar, y
desde este ángulo podemos tomar cualquier
enfoque de proyección, sea este optimista o
pesimista, sea curativo o paliativo, sea infor-
mativo o educativo, sea individual o colectivo.
Es sólo la expresión del producto combinado
de nuestras habilidades y cualidades cognos-
citivas, profesionales y laborales. Reporta lo
que los avances de la ciencia y la investiga-
ción nos aportan constantemente, es colabo-
rar con la maquinaria de la globalización,
donde se mezclan egos, poderes, dineros, polí-
ticas o justificaciones.
Será posible que nosotros como Leones
podamos comenzar a hablar del SIDA, desde
nuestro punto de vista, no el infeccioso, no el
médico, no el investigativo, no el preventivo;
me refiero hablar desde esos puntos de vista.
Me refiero a hablar desde nuestros propios
principios, de nuestras convicciones espiri-
tuales, de nuestras condiciones familiares y
sociales, de nuestras condiciones morales, de
nuestro papel y de responsabilidad para con
la familia, para con la pareja, para con la so-
ciedad, a esto nos referimos los Leones.
A hablar del SIDA con el corazón, con la
mente y los sentimientos, utilizando en su
expresión el lenguaje del amor responsable.
Aprender del SIDA, conocer su participación
en nuestras vidas, compartir el dolor de sus
estragos, sentir su implacable determinación
de alejar a los seres queridos de sus senos
familiares, es entender que sólo recobrando la
integridad de los principios que determina en
origen, la trayectoria y el final de nuestra
condición humana en que habremos de en-
contrar la victoria.
Los Leones de la Comarca Lagunera nos
unimos al regocijo que embarga a nuestro
gran amigo Señor don Emilio Herrera Muñoz,
past presidente del Club de Leones hermano
de Torreón, A.C., durante el Ejercicio Social
1975-1976, quien es considerado por quienes
tenemos el gusto de conocerlo como una per-
sona de incalculable valor humano y una gran
calidad moral, mismos que le han distinguido
durante su vida positiva, y quien durante
muchos años ha llenado las páginas de este
diario con sus maravillosos escritos y artícu-
los de interés general. Fue honrado este año
por los directivos y personal de esta prestigia-
da Casa Editora, por ser el colaborador núme-
ro uno en la comunicación, el cual ha desarro-
llado durante varias décadas. Merecido reco-
nocimiento a un hombre ejemplar Emilio
Herrera Muñoz, cuyo nombre debe estar gra-
bado en letras de oro. Enhorabuena, don Emi-
lio. El pasado miércoles 7 del actual, el Club
de Leones de Gómez Palacio, A.C. celebró una
cena de convivencia entre todos los compañe-
ros y damas Leonas. Ya reunidos compartie-
ron el pan y la sal. El C.L. presidente ingenie-
ro Felipe Franco Garza tomó la palabra para
agradecer a todos los compañeros y damas
Leonas el trabajo que juntos han realizado
durante la presente directiva del Ejercicio
Social 2000-2001. Trabajo que ha sido enfoca-
do en beneficio de los más necesitados. A las
damas Leonas expresó un agradecimiento
especial, ya que gracias a ellas que son el
motor principal de nuestro Club, nos mantie-
nen ocupando uno de los primeros lugares en
nuestro Distrito B-2. Esa noche la pasamos
de maravilla, ya que disfrutamos un buen
rato de camaradería, una deliciosa cena y una
buena música, mismos que resultaron del
agrado de todos los que estuvimos presentes.
Servir. Esa es la verdadera labor que los
Leones tenemos que desarrollar y realizar.
Labor no de ostentación, ni de satisfacción
para un solo hombre o para un grupo reduci-
do, sino labor de todos, callada, tenaz y hu-
milde, pero grandiosa en su finalidad y resul-
tados. El C.L. ingeniero Alfonso Porfirio Her-
nández, miembro del Club de Leones de To-
rreón poniente, A.C., nos presenta su nuevo
libro titulado “La Antigua Laguna”, el cual
está promocionando entre los amantes de la
literatura que deseen conocer más sobre las
raíces de nuestra región, donde nos plasma
gran cantidad de vestigios de nuestros ante-
pasados. El C.L. Porfirio, quien es egresado
de la Escuela Nacional de Agricultura de
Chapingo, y quien durante su vida ha desem-
peñado diversos cargos dentro del Gobierno
Federal, así como en diversas instituciones
educativas como catedrático de nuestra enti-
dad, a la fecha ha escrito 10 libros, mismos
que han sido distribuidos en la Comarca Lagu-
nera.
“Pensamiento Leonístico”: De qué sirven
todos los tesoros y las cosas bellas del mundo,
si no tenemos con quién compartirlos ni apre-
ciarlos. “Nosotros Servimos”.

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