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Licenciatura en Psicología
Introducción.....................................................................................................................1
2.3.1) Suicidio.................................................................................................38
violenta…………………………...…………………………………………43
Conclusión......................................................................................................................72
Referencias.....................................................................................................................75
1
Introducción
definido por Freud (1917[1915]/2013) como “la reacción frente a la pérdida de una
persona amada o de una abstracción que haga sus veces, como la patria, la libertad, un
ideal, etc.” (p.241). En este trabajo se hará hincapié específicamente en las reacciones
dolorosas surgidas a partir de la muerte de un ser querido, dejándose de lado otros tipos
Se escogió este objeto de estudio ya que la pérdida de los seres amados debido a
la muerte de éstos y el dolor que esto acarrea son fenómenos de índole universal,
revelándosenos como una experiencia común a todos los seres humanos en el desarrollo
de sus vidas. Asimismo, el estudio del mismo es de alta importancia por las
amplio y preciso sobre este fenómeno puesto que la vida de cada ser humano se ve
del profesional de la salud mental en esta temática puede ser un factor decisivo a la hora
nuestra cultura así como del Zeitgeist. Siguiendo esta línea, también se ahondará sobre
los distintos factores que pueden hacer del duelo algo más fácil o más difícil de
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sobrellevar, dentro de los cuales habrá algunos de índole somática, otros de índole
Por último, se intentará precisar cuál ha de ser el rol del psicólogo en relación a
inoportuno y aun dañino perturbarlo” (p.242). Esto pareciera indicar que el trabajo-de-
duelo es una tarea que le compete únicamente al sujeto y que el psicólogo no sólo no
puede sino que no debe ayudar. ¿Hasta qué punto esto es cierto? Ésta será otra de las
especificar qué visión adoptaremos para abordar este objeto de estudio. Por este motivo,
un soma, el cual se rige por leyes biológicas, dotado de una psyché o alma, la cual
la cual funciona como Mundo Interno a partir del cual el sujeto (el psique-soma) se
relacionará con su Mundo Externo, es decir, con las cosas y las otras Unidades Cuerpo-
humana debe relacionarse con un organismo completo, formado por la integración del
Por último, es menester especificar que la vida de las personas se ve alterada por
el uso que hacen éstas de la tecnología, la cual es un distingo humano por excelencia, ya
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en el humano recae sobre su tecnología: en lugar de adquirir alas para volar, éste inventa
por este motivo que la visión del hombre que se sostendrá en este trabajo es la de una
unidad bio-psico-socio-tecnológica.
cual tiene por objetivo rendir cuenta de las articulaciones existentes entre dominios
de distintas ciencias. Es así que “la unidad de la ciencia respeta a la Física, a la Biología,
1998/2004, p.78).
objeto de estudio:
otro; más aún, que uno es, al mismo tiempo, el otro, si bien son tratados
Es por este motivo que el recorrido que el trabajo describirá partirá desde los
siguiendo el pensamiento complejo, busca aunar todos estos discursos para abarcar el
fenómeno en su totalidad.
podemos columbrar las respuestas que decenios más adelante dará a los
duelo sería un verdadero pecado, lo cual se asemejaría a lo que uno podría llamar,
sentenciar que “el psicoanálisis es como el peronismo: sólo existe en la Argentina” (F.
relevantes para nuestro análisis del duelo sería algo tan pecaminoso como quedarnos
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sólo con éstos y no examinar otras áreas de igual importancia. Sin más, habiendo
Capítulo I
El amor entre los seres humanos es uno de los factores que más dificultades le
trae a la vida humana: no sólo puede ser una intensa fuente de displacer si éste no es
correspondido sino que también puede serlo si éste sí lo es pero la muerte se interpone
ambivalencias, esté condenado a un destino doloroso que sólo puede evitarse muriendo
uno primero. Resulta ilustrativo el planteo de Mark Solms (2019) al referir que “el
precio que los mamíferos pagamos por amar y apegarnos es el dolor que sentimos al
Ahora bien, ¿Por qué la Naturaleza sería tan cruel como para hacer que todos los
cuestión no está en lo injusto que es la muerte para todo ser mortal, sino en la
inevitabilidad del dolor. Uno podría pensar que la mejor y quizá única manera de
evitarlo sería no amar, sin embargo, el sujeto que así intentase vivir notaría rápidamente
que sus intentos son tanto infructíferos como contraproducentes, lo cual será
alarma frente a un indicio de peligro, ya que la figura de apego tiene una función (…)
protectora” (p.13). Es así que el duelo debe entenderse como una función biológica que
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en sí misma tiene un rol protector, ya que el ser humano aumenta sus chances de
Esta preferencia de la compañía por sobre la soledad tiene un doble origen: por
Por un lado, es de sencilla comprensión que “la unión hace la fuerza”: los
primeros hombres notaron que sus chances de sobrevivir aumentaban al estar todos
juntos, lo cual fue el origen de la sociedad en cuanto tal, la cual, según Freud
(1930[1929]/2012) surge de Eros y Ananké, es decir, del amor entre los seres humanos
nacidos, respectivamente. Por ejemplo, las ovejas pueden incorporarse al rebaño tan
necesidad extrema de un cuidador en los primeros años de vida, el cual satisfará sus
propia ni mantenerse a salvo de predadores. Es por este motivo que no existe ser
humano que pueda sobrevivir sin el auxilio de otros. Esto conlleva al establecimiento
queridos. En definitiva, el Eros entre dos personas es condición sine qua non del dolor
entender el duelo como una respuesta normal ante un hecho disruptivo en la vida del
sujeto. Es así que, si bien esta reacción tiene una función adaptativa, también lo opuesto
vida de manera usual, lo cual evidencia una pérdida de la homeostasis, la cual dará
recuperarla.
disciplina así también como de las “neurociencias afectivas”: estos autores diferencian
indicio de que necesitan algo de ellos. Por otro lado, existe una segunda fase
debido a que se considera que los esfuerzos realizados para atraer al cuidador son
En el caso del duelo en particular, uno podría plantear que es un factor externo,
duelo. Si bien esto no es falso, tampoco es del todo cierto. Panksepp (1998/2005)
sostiene que las emociones no podrían operar sobre nuestra UCCM si no fuese porque
producen susodicha expresión afectiva. Es así que este autor postula la existencia de un
cual se activa a partir del separarse de los seres queridos, lo cual hace a todo individuo
más vulnerable, motivo por el cual la UCCM siempre buscará la reunión con el otro e
pérdida.
dorsomedial; así como regiones del área septal ventral, el área preóptica
conceptualizar al mismo como un proceso que, antes que nada, ocurre en el cuerpo
a posteriori, serán percibidos por el Yo a nivel consciente. Estas alteraciones del medio
Diversos autores (Heer et. al., 2014; Osterweis, Solomon & Green, 1984;
de pérdida en los casos de duelo” (Osterweis, Solomon, & Green, 1984, p.14). El Panic
system planteado por Panksepp pareciera ser este sustrato común, siendo los ataques de
pánico una activación espontánea del mismo. Esta hipótesis toma más peso al
considerarse que un mismo psicofármaco, los tricícliclos, previenen tanto los ataques de
biológico común, éstos deben compartir más de un aspecto a nivel psicológico; lo cual
Ahora bien, como ya hemos sostenido, este displacer tiene una función de
siguiente manera:
reunirse con el objeto amado. Es por este motivo que sostendremos la existencia de una
posibilidad de una satisfacción adecuada, ya que el objeto que podría satisfacer la meta
de esta pulsión (la reunión) ya no existe más y no hay acción mediante la cual pueda
traérselo de vuelta.
permitirá entender por qué es sumamente correcto sostener que el duelo es “una
abstinencia con nombre y apellido” y también reconocerle a Freud que su intento, del
cual nunca se sintió orgulloso ya que nunca deseó publicarlo, no estaba tan alejado de lo
inercia neuronal”), el cual primeramente es definido por él como “las neuronas procuran
Por un lado, éste concibe que hay dos condiciones necesarias para que acontezca
la satisfacción: una cuantitativa y otra cualitativa: por un lado, las neuronas siempre
necesaria para que acontezca la vivencia de satisfacción. Sin embargo, esto no puede
ocurrir si no se produce una alteración en el mundo exterior, ya que todas las pulsiones
(como la provisión de alimento, el acercamiento del objeto sexual o la reunión con el ser
amado) deben ser satisfechas a partir de objetos existentes por fuera del soma.
lo sostenido por Freud en el Proyecto se condice con las hipótesis del anterior apartado.
Por otro lado, el displacer (equiparado en esta obra por Freud con el dolor) se trataría de
una imposibilidad de encontrar un objeto del mundo exterior que permita satisfacer, a
objeto de estudio (el duelo), esto se traduciría como la imposibilidad de reunirse con el
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que completa aquel que Freud poseía en aquel entonces. Es así que hoy en día las
Diversos autores (Álvarez y Farré, 2005; Stein, Honk, Ipser, Solms & Panksepp,
opioides”, los cuales se unen con moléculas opioides y así producen su efecto en la
UCCM. La acción biológica que acontece a partir de esta unión entre el receptor opioide
acabamos de ver, y la única diferencia es que esto no acontece a través de una descarga
principio y en los aspectos generales. Asimismo, estos planteos son coincidentes con la
hipótesis freudiana que señala que “se impone la conjetura de que los estímulos
con el distrés afectivo tanto del dolor físico como del aislamiento social.
(p.513)
Ahora bien, al hablar de opioides uno podría pensar en drogas tales como la
heroína o el opio; sin embargo, debemos tener en cuenta que nuestro cuerpo mismo
produce de manera natural una sustancia con propiedades similares a estos opioides
exógenos: las β-endorfinas, las cuales son producidas toda vez que la UCCM se
encuentra entablando relaciones sociales. En definitiva, nuestro cuerpo está dotado con
la capacidad de producir cuotas de “morfina casera” siempre que nos relacionamos con
Yendo un paso más adelante, Panksepp (1998/2005) compara las similitudes entre la
sueño y agresividad/irritabilidad.
sobre el tema, podemos decir con todo derecho que el duelo es “una abstinencia con
nombre y apellido”.
respaldado por los experimentos realizados por distintos grupos de investigadores como
inhibido por opioides cerebrales que interactúan con receptores-µ (mi), los cuales
también median la adicción a los opioides. La molécula opioide que resultó ser la más
poderosa que interactúa con los receptores-µ fue la β-endorfina, la cual es de nuestro
interés por el tema que nos compete. Asimismo y coincidentemente, los investigadores
exógenos.
Esto no sólo pareciera explicar por qué los seres humanos pasamos
prácticamente todas nuestras vidas relacionándonos con otros seres humanos, sino que
también justificaría por qué la separación respecto a los seres queridos es vivenciada
como distrés, así como también, en simples y contundentes palabras de Manes (s.f.
interpersonales nos permite establecer paralelismos de suma utilidad con las adicciones,
las cuales tienen muchos aspectos en común. Alexander (1978 citado en Theatrum,
2019) realizó un experimento en el cual encerraba a una rata en una jaula y le daba dos
tipos de agua: una pura y otra cargada con cocaína. La rata siempre optaba por la
contaminada. Sin embargo, algo sorprendente ocurrió cuando modificó las condiciones
en las cuales se encontraba el animal: ya no la colocó en una jaula aislada sino que
construyó lo que denominó “Rat Park”, un lugar donde decenas de ratas podían
interactuar entre ellas, tener sexo y jugar. Básicamente ninguna optó por la contaminada
en esta situación. Este experimento nos permite observar cómo este sistema opioide
puede satisfacerse tanto a partir de opioides endógenos como exógenos, pero nunca
constante crecimiento). Es así que el aparato psíquico encuentra indistinto con qué
una drogadicción.
De esta manera, hemos logrado explicar por qué el duelo duele: operan
sólo otra manera de obtener susodichas sustancias para la UCCM. Es de esta manera
Asimismo, hemos logrado dar respuesta a algunos de los interrogantes que Freud
detenernos y posponer el ulterior esclarecimiento (…) hasta que hayamos obtenido una
intelección sobre la naturaleza económica del dolor, primero del corporal, y después del
amado puede operar como factor desencadenante de diversas patologías. Aquí nos
tienen una innegable etiología psicológica. Es así que las barreras entre la medicina y la
Resulta de sumo interés el planteo que realizan Osterweis, Solomon & Green
Osterweis, Solomon & Green, 1984) es sabido que “los estados emociones como la ira y
estos estresores afectarán tanto el funcionamiento de las hormonas como del sistema
inmune, lo cual permite pensar que el cuerpo opera como una verdadera unidad somato-
endocrino.
Ahora bien, antes de proseguir con las enfermedades somáticas que pueden
una persona de contraer una enfermedad tanto somática como mental dependerá de una
amplia gama de factores (series complementarias). Como bien sabemos, la primera serie
de las mismas incluye los factores hereditarios, a los cuales no podemos dejar
Sin entrar demasiado en detalles, podemos mencionar que uno de los factores genético-
de manera tal que casi no podemos pensar la una sin la otra: la autora sostiene que una
mejor o peor crianza en los primeros años de vida darán lugar a un cerebro más o menos
capacitado para lidiar con los aflujos de cortisol (la hormona del estrés). Es de esta
manera que aquello que está contemplado como segunda serie complementaria (las
consecuencias psicológicas: una mayor tendencia a sentir como distrés aquello que en
acontecer debido al duelo y que son reactivas al mismo, siguiendo los planteos de los
malfuncionamiento de los linfocitos-T, los cuales son los agentes del sistema inmune)
dará como resultado una mayor preponderancia a contraer todo tipo de enfermedades.
vinculadas con el funcionamiento del soma sino también a aspectos psicológicos como
Por último, y para dar cierre a este apartado, hemos recuperado la siguiente cita
que permite observar la gran importancia que tiene el estado mental de un sujeto a la
hora de contraer (o no) una enfermedad. Es así que las fronteras entre la medicina y la
persona, tanto a nivel emocional como físico” (Engel 1974 citado en Osterweis,
Solomon & Green, 1984, p.157). Siendo nuestra área de trabajo el sujeto (y no el
aumento del bienestar emocional sino también en una mejoría y/o evitación de las
patologías somáticas.
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Capítulo II
El duelo y la psique
somático, punto de partida a partir del cual podremos continuar nuestro análisis del
concebir al mismo como un proceso que no sólo acontece en un soma sino que también
sujeto y el duelo que devendrá a partir de una pérdida? Para realizar este abordaje se
todos los duelos, así como también marcar una diferencia entre un duelo normal y uno
sostiene que este fenómeno se caracteriza por los siguientes avatares psíquicos: “una
desazón profundamente dolida, una cancelación del interés por el mundo exterior, la
Por otro lado, la cancelación del interés por el mundo exterior puede entenderse
fácilmente realizando una analogía con el planteo que realiza Freud (1914/2013) en
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“Introducción del Narcisismo” en relación al dolor de muela: “La persona afligida por
un dolor orgánico y por sensaciones penosas resigna su interés por todas las cosas del
dada que todo duelo, tanto uno normal como uno patológico, implica una pérdida
transitoria de la salud. Es por este motivo que podemos sostener que existe un
una posición libidinal (…) [Por esto hemos mencionado que el duelo es
una abstinencia con nombre y apellido]. Se ejecuta pieza por pieza con
242-243)
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la misma:
yo, preguntado, por así decir, si quiere compartir ese destino, se deja
p.252)
normal otorgados por Freud en esta obra, cabe preguntarse en qué radica la distinción
con uno patológico, ya que ambos implican dolor así como la pérdida de la capacidad de
amar y trabajar.
Las respuestas a este interrogante son variadas: por un lado, desde una postura
sometido” (Real Academia Española [RAE], 2018]. Es así que, extrapolando este
consultados sugieren que el tiempo promedio normal estipulado para la mitigación del
dolor es de entre medio año y un año, puede observarse cierta dificultad en estandarizar
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como puede ser una muerte acontecida a través del suicidio. Es así que Young et. al.
De 3 a 5 años [en contraste con el medio año planteado para los “duelos
considerar el tiempo. Por este motivo, procederemos ahora a analizar los distintos
partir de una pérdida, la cual se constituye como una experiencia traumática cuya
su umbral, lo cual no le dará otra opción al aparato psíquico que tener que deformarse,
Es así que, tomando como punto de partida para diferenciar entre duelo normal y
perturbaciones psíquicas serán las que tendremos en cuenta, las cuales pueden
la cual el sujeto se enajena de la realidad con el objetivo de mantener con vida (a nivel
partir de una pérdida en la cual se sabe a quién se perdió pero no qué se perdió con éste,
culpa.
obra “Neurosis y Psicosis” una fórmula mediante la cual pueden diferenciarse las
que acontece entre dos instancias o, para ser más exactos, entre el yo y una instancia, ha
de ser “comandada” por otra instancia en particular. Es decir, todas las psicopatologías
son el resultado de un conflicto entre dos instancias a expensas del yo, el cual siempre
resulta siendo la víctima como si de un hijo que queda entrometido entre el conflicto
entre su padre y su madre se tratase: dependiendo quien “gane”, el niño perderá más o
menos contacto con alguno de sus padres. Es así que en el caso de las neurosis de
una nueva realidad más acorde a sus deseos. Es dentro de este último panorama donde
Freud (1924/2012) plantea que hay dos aspectos importantes a tener en cuenta a la hora
de la realidad (ya que en ambas estaría presente, pero de maneras diferentes) y por otro
la cual se logra evadir susodicha frustración a partir de un retiro hacia los objetos de la
fantasía; sino que aquí se pierde todo el contacto con la “realidad real” (la realidad
compartida con el resto de las personas). Por otro lado, también es importante la manera
de una manera más acorde al deseo, se buscarán nuevas percepciones que permitan
solidificar esta creación psíquica: he aquí la utilidad que tendrán las alucinaciones en
alucinatoria de deseo funciona, siéndonos de suma utilidad el hecho de que este caso
significativa: en un hospital ocurrió que una madre, al recibir la noticia de que su bebé
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pedazo de madera entre sus brazos y hacerle cánticos como si de un neonato se tratase.
Lo que ocurrió es evidente: la frustración impuesta por el mundo exterior (la muerte de
su hijo) resultó ser de una intensidad tal para esta madre que su aparato psíquico no tuvo
otra opción que desmentir la realidad concerniente a su pérdida. Es así que se consolidó
una nueva realidad en la cual su hijo seguía vivo y con ella, lo cual se vio cristalizado
con la aparición de alucinaciones de tipo visuales en las cuales la visión de este trozo de
madera era reemplazada por la de su bebé. Es así que esta nueva realidad, en oposición
a la realidad real que era demasiado dolorosa como para ser soportada, había sido
edificada en base a sus deseos o, lo que es lo mismo, con el objetivo de no tener que
vérselas con un dolor inmenso como puede ser la pérdida de un recién nacido para una
madre.
Es a través de este ejemplo que podemos observar no sólo cómo se produce una
psicosis alucinatoria de deseo sino también cómo se relacionan psicosis y duelo. Es así
que una interrogante de larga data es si existe el duelo en la psicosis. Lo que nosotros
podríamos responder al respecto es que depende del caso y de las deformaciones que
acontezcan en la realidad: en este caso la locura (ya explicaremos por qué el uso de esta
palabra aquí) tiene por objetivo precisamente no toparse con un duelo demasiado
doloroso para procesar. Es así que, en este caso, no hay duelo en la psicosis pero
precisamente porque ésa fue la meta de la contracción de la misma. Es así que, en casos
en que la psicosis no era pre-existente a la pérdida sino que fue reactiva a la misma, la
psicosis es otro camino que puede elegirse para evitar atravesar el doloroso sendero del
duelo. En definitiva, son opuestos y haber “elegido” uno implica no haber elegido el
otro. Por otro lado, cabe preguntarse qué ocurre en aquellos casos en que la psicosis es
preexistente a la pérdida. Podríamos suponer que aquí también se trata del caso por caso
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realidad la filtración de una frustración que produciría dolor o, por el contrario, tenderá
a evitar todo dolor y frustración que viene desde el mundo exterior independientemente
del motivo inicial que produjo el surgimiento de la psicosis? Consideramos que esta es
una problemática que debemos dejar inconclusa debido al propósito de nuestro escrito
por objetivo permanecer en una realidad satisfactoria para el sujeto, acorde a sus deseos,
cayendo aquella demasiado dolorosa como para ser aceptada bajo efecto de la
Verleugnung. Es así que, como enuncia Freud en su famosa frase, “Sie lieben also dem
Wahn wie sich selbst: das ist das Geheimnis” [Aman su locura como a sí mismos: éste
psicosis, en cuanto defensa, tiene una utilidad: responde a los deseos del sujeto, incapaz
relacionada con los procesos de duelo es la melancolía. Sería un error considerar que
ésta sólo puede acontecer debido a una pérdida, de hecho, el mismo Freud (1917
[1915]/2013) sentencia que “la melancolía, cuya definición conceptual es fluctuante aun
una unidad no parece certificada; y de ellas, algunas sugieren afecciones más somáticas
que psicógenas” (p.241). Es así que debemos especificar que en este caso abordaremos
la melancolía que surge a partir de una pérdida y que opera de manera tal que
carácter reactivo. Para hacer esto recurriremos a los planteos de Freud así como los de
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Mattias Desmet (2013), cuyo trabajo ha estado orientado a realizar una demostración
Este cuadro comparte todos los avatares psíquicos que han sido anteriormente
descriptos del duelo, y se diferencia del mismo por presentar “una rebaja en el
psíquicos que implican implícitamente una descomposición del aparato psíquico: que el
unidad perfecta sino que presenta divisiones. Es así que una instancia muy particular
como “una parte del yo [que] se separa de la otra, la observa críticamente, la toma por
autodenigraciones) sólo son posibles a partir de la división del aparato psíquico en juez
y acusado: una parte declara culpable a la otra, mientras que ésta última (el yo) admite
Ahora bien, ¿De qué manera se contrae una melancolía? Primero, al igual que en
que acontezca una frustración; la cual en ambos casos se trata de la muerte del ser
querido. Una condición especial para que aflore la melancolía es la ambivalencia, como
describiremos a posteriori. Ocurre que, según sentencia el autor vienés, “la pérdida del
amor es una oportunidad para que aflore la ambivalencia [no siendo una excepción la
muerte del mismo, la cual puede ser tomada como un abandono]” (Freud,
1917[1915]/2013, p. 248).
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compasión por el sujeto: enfermedad y muerte. Es así que Freud (1915/2013) en “De
guerra y muerte. Temas de actualidad” retoma la frase latina “De mortuis nil nisi bene”
acontecimiento de la muerte del ser querido hace que, en cierta manera, mueran con él
todos los reproches que se le pudieran haber hecho en vida. Sin embargo, como bien
exitosa. ¿A dónde irán a deparar estos reproches que se tienen en contra del ser amado?
van a deparar al yo. Sin embargo, esto era algo obvio de decir si se hubo seguido
nuestro análisis, mas nos queda por develar el proceso mediante el cual esto acontece.
¿De qué manera el yo se convierte en el objeto, condición necesaria para que los
Freud da una respuesta a esta interrogante, la cual a posteriori será ampliada con
la investigación de Desmet:
determinada; por obra de una afrenta real o un desengaño [en este caso
otro distinto (…). La libido libre no se desplazó a otro objeto sino que se
retiró sobre el yo. Pero ahí no encontró un uso cualquiera, sino que sirvió
sombra del objeto cayó sobre el yo, quien, en lo sucesivo, pudo ser
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juzgado por una instancia particular [el superyó] como (…) el objeto
A partir de esta cita se nos hace comprensible el camino que realiza la libido una
vez acontecida la pérdida: ésta realiza una regresión desde el mundo exterior (es decir,
el objeto) hacia el mismo yo, erigiéndose una identificación narcisista la cual permitirá
conflicto entre el yo y el superyó. Como en el duelo acontece lo de “de mortuis nil nisi
bene”, si el objeto fue ambivalente, lo que ocurre es que todo lo bueno queda del lado
del objeto muerto y lo odiado es incorporado, motivo por el cual el sujeto “se odia a sí
mismo”, lo cual es tan sólo una ilusión, puesto que lo que se odia es al “otro que vive en
mí”. Es por este motivo que Freud, muy ávido en su escucha, sentencia que “si con
tenacidad se presta oído a los autorreproches que el melancólico se hace, notaremos que
se aplican más a una persona que éste ha amado que a su propia persona” (Freud,
1917[1915]/2013, p.245).
Es así que pareciera que una condición sine qua non de la melancolía es la
(melancolía):
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tirano, que oprime tanto al otro padre como al paciente. El otro padre
objeto amado- es usualmente descripto como alguien que fue muy débil
2)
melancolía opera: el objeto que, a nivel consciente, se le amó por ser el padre bueno y
amable, fue el detonante de la depresión. Una vez acontecida la muerte, la cual ha de ser
sujeto, ocurrió una identificación narcisista con los aspectos negativos del sujeto (la
Es así que, con el desarrollo realizado, consideramos por cumplida nuestra tarea
melancolía. Por último, consideramos de utilidad recopilar lo planteado por estos dos
posibilidad de que el pleito se termine dentro del Icc, sea después que la
valor. (p.254)
Es así que, siguiendo estos planteos, la tarea del psicólogo en los casos de
melancolía ha de ser funcionar como testigo de los autorreproches, sabiendo que estos
son, más bien, reproches hacia el objeto de amor que ha sido incorporado al yo,
produciéndose este pleito entre el yo y el superyó. De esta manera permitirá que la furia
Por otro lado, el planteo que realiza Desmet (2013) sobre esta problemática es el
siguiente:
analizadas en los apartados anteriores, no es reactiva a la pérdida del objeto. Es así que
aquí el interés del análisis es cómo esta estructura de personalidad y sus particularidades
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se entrelazan una vez acontecida una pérdida, dando lugar a un duelo estereotípico que
regresión de la libido al yo. Otra diferencia presente entre estas dos será que el tipo de
Otro punto en común que tendrán estas dos es la manera en la cual se producen
los autorreproches, los cuales derivan de las mociones hostiles hacia el objeto, las cuales
en momentos que ameritan la empatía con éste (como hemos señalado, momentos que
impliquen el de mortuis nil nisi bene) parecieran caer bajo efecto de la represión o al
sentencia:
(…) nos muestra cuán cerca se encuentra del salvaje que cree alterar el
culpa: en la película “Un monstruo viene a verme (A monster calls)” (Atienza, 2016):
Connor es un niño de 13 años cuya madre está muy enferma. Como si su condición no
historias que le ayudarán con su vida diaria pero señalándole que la cuarta vez que se
vean él tendrá que contarle “su verdad”. Es así que, a medida que el monstruo le cuenta
de angustia y desesperanza. De esta manera, una vez acontecida la cuarta visita, y luego
de ser instado varias veces a responder, él finalmente logra liberar su verdad: “quiero
que esto se termine”, lo cual implicaría que, en cierta manera, él quiere que su madre
obsesiva se relacionaría con el dolor que puede causar el ver a una persona amada
enferma y moribunda; así como también el agotamiento que puede resultar de dispensar
cuidados especiales que ésta pueda necesitar. Todo pensamiento que pudiese surgir del
tipo “qué cansador/doloroso es esto, ojalá termine pronto”, el cual caerá bajo influjo de
relacionada con el egoísmo en contra del amor objetal (libido yoica vs libido objetal)
Esto es compatible con los señalamientos que Freud realiza a lo largo de toda su
que haberlo hecho efectivamente; motivo por el cual el sujeto obsesivo puede sentir que
a partir de su odio o deseo de que todo este suplicio relacionado con la enfermedad del
ser de gran utilidad recurrir a aquello que la película recién mencionada muestra:
Ante el discurso de Connor una vez confesada su verdad, el cual está cargado de
monstruo (que viene a encarnar el arquetipo de viejo sabio) y Connor tienen el siguiente
diálogo:
“Sólo deseabas que terminara el dolor, tu propio dolor. Es el deseo más humano
que existe”
muerto (al cual podríamos llamar réquiem puesto que el sujeto está enfocado en
Este estado es esperable en toda pérdida, e incluso puede ser indicativo de una
(p.669).
los síntomas del duelo los cuales debieran ser transitorios y no permanentes. El término
proceso sobre otro impidiendo la sanación. Es este el caso, por ejemplo, de una
analogía, los factores que podrán tener un influjo directo sobre el proceso de duelo
esperable.
Otros conceptos que deben ser definidos son el de “duelo inicial agudo”
(traducido del inglés original “acute grief”) y “duelo integrado”. El primero de estos
coexistencia de distintas posturas en relación al duelo y cómo éste debe ser tratado:
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2.3.1) Suicidio. Distintos autores (Osterweis, Solomon & Green, 1984; Young
et.al., 2012) señalan la estrecha relación que existe entre las pérdidas acontecidas por
muertes por suicidio y el surgimiento de Duelo Complicado en los más cercanos a aquél
Son distintas las causas que hacen del trabajo-de-duelo algo más difícil de
importancia en todos los duelos. Sin embargo, al contrario de lo que puede ocurrir en
otros tipos de muerte regidos por una filosofía de vida o religión sustentada en que
“todo acontece según el designio de Dios”, en estos casos la muerte no se debe a otra
causa que no sea la propia decisión del sujeto. Es por este motivo que la frustración,
sujeto por qué su relación con aquella persona no fue lo suficientemente buena como
responsabilidad de uno mismo, así como la culpa por no haber sido capaz de hacer más
obsesiva). Es así que este tipo de muerte en particular se presenta como una en la cual la
propia responsabilidad en la decisión tomada por el ser amado, siendo una óptima
tal manera que el sujeto se vea invadido por el sentimiento inconsciente de culpa y la
siendo el suicidio una manera en la cual se puede tomar venganza de alguien. Esto es
sustentado por las investigaciones de Crosby & Sacks (1994 citado en Young et.al,
de un 43%, la cual es más que el doble que lo que se observa en la población normal
(entre 10% y 20%). También se sugiere que el tiempo promedio en el que logra
pregunta de hasta qué punto es válida la propuesta de entre medio y un año como
Otro factor analizado por los autores es el estigma que recae sobre el suicidio y
pérdida del sostén social. Sudak, Maxim & Carpenter (2008, citado en Young et. al.,
2012) señalan que puede resultarle difícil a las personas encontrar con quién hablar
sobre su pérdida debido a que la gente suele sentirse incómoda al tocar el tema del
suicidio. Asimismo, ciertas creencias religiosas pueden implicar otra barrera, puesto que
varias religiones están en contra del suicidio ya que para éstas la vida es un regalo de
Dios y sólo éste puede decidir cuándo ésta ha llegado a su fin. Es así que la persona
opera como sostén social como debiera hacerlo para una correcta resolución del duelo;
(TEPT/PTSD), puesto que la mayoría de los métodos de suicidio están relacionados con
un alto daño corporal. Es así que la persona que se topase con un ser querido colgando
de una soga o con la cabeza abierta debido a que se ha disparado se encontrará no sólo
con la necesidad de elaborar la pérdida sino con la lucha por quitar estas imágenes
resulta ser uno de los factores de mayor importancia a la hora de predecir la intensidad
del duelo. Es así que a menor edad, mayor sentimiento de culpa, vergüenza y shock. La
hablar del tema resultan ser aquellas que lo han sufrido como pérdida];
con una etiología de muerte en común, ya que esto favorece la empatía, los vínculos
del psiquismo de las β-endorfinas) y los mismos integrantes pueden recordarse que, a
obligaciones de la vida real, ya sea lidiar con cuestiones legales, no perder otros
vínculos, etc. Asimismo, este tipo de grupos propicia que el sujeto pueda ayudar a otros
que han sufrido lo mismo, lo cual le dará la posibilidad de sentirse útil y, especularme,
2.3.2) La muerte de un hijo. Si bien toda pérdida y todo dolor acarreado por
la misma deben ser respetados, se hace sumamente comprensible que una de las muertes
sentido común sino también en los planteos de distintos autores conocedores del tema
como Osterweis, Solomon & Green (1984) cuyas investigaciones muestran los estragos
que puede producir este tipo de pérdida en las UCCM de los padres.
Uno de los principales motivos por los cuales esto es así es debido a la necesidad
muerte de un hijo y la supervivencia de sus padres van en contra de “las leyes naturales”
que equiparan a la muerte con la vejez. Es así que, por ejemplo, la muerte de un padre a
filosofías de vida que vayan de la mano del pensamiento de que es así cómo opera el
ciclo de la vida: nacemos, nos reproducimos, envejecemos y morimos. Es por esto que
los autores plantean que “los padres usualmente consideran que es anti-natural que un
niño o adolescente muera y que ellos sobrevivan, lo cual parece ser un tipo especial de
se debe a que los padres son los cuidadores y responsables por antonomasia de sus
culpa puede verse disminuida si el padre en cuestión considera que hizo todo lo que
pudo para salvar a su retoño: es así que investigaciones de Mulhern et. al. (s.f. citado en
aquellos padres que habían optado por internar a sus hijos en oposición a aquellos que
no. Es así que los autores sostienen que: “aquellos padres que habían optado por
(p.80).
lo imaginario y el ideal-de-hijo se relacionan con este tipo de pérdidas, puesto que los
padres que se encuentran atravesando este tipo de duelo se han de confrontar con lo que
él denomina “las huellas no pisadas”: los padres tendrán la tendencia a pensar “hoy
Es así que, considerando la oposición potencia y acto aristotélica, un niño que muere
implica una enorme pérdida de potencial: podría haber hecho de su vida un millar de
posibilidades, y los padres han de confrontarse con la pérdida de miles de posibles hijos
ideales.
Por otro lado, desde otro paradigma pero llegando a los mismos resultados, los
factor que puede complicar un duelo, planteando los autores que la elaboración de este
tipo de pérdidas requiere de, por lo menos, 4 años, produciéndose una mejoría en el
segundo año pero una recaída y empeoramiento de la condición general del padre en el
tercero.
puede complicar una cicatrización. Estos son los casos en los que la pérdida del objeto
no se produjo por razones naturales sino que ésta fue inesperada e hubo intervención de
44
ferroviario, etc.) y suicidio. Este tipo de muertes confrontarán al sujeto con un trauma
Osterweis, Solomon & Green (1984), los casos en los que un conductor de auto
resulta en una complicación aún más grande puesto que a esto se le suma la culpa del
sobreviviente.
muerte y poder incluirla a la filosofía de vida individual como facilitador del duelo. En
Es por estos motivos recién analizados que los estudios realizados sobre el tema
y depresión en aquellos que han experimentado una muerte violenta. Dyregrov et. al.
(2003 citado en Nakajima, 2012) reportó que la prevalencia de TEPT es del 51% en
con TEPT presentan una disfunción del ACC y mPFC, los cuales tienen
sujetos con duelo inicial agudo, (…) también indicaban que la intrusión
que una baja activación del ACC en este estadio en aquellas personas
misma constituyen una combinación poderosa de factores que dará lugar a un duelo
puede defenderse ante la pérdida es una respuesta maníaca que implica el deseo de
venganza y retaliación.
2.3.3.1) Un abordaje posible del duelo en casos de muerte violenta. Asukai et.
al. (2011 citado en Nakajima et. al., 2012) modificó la terapia tradicional de Duelo
46
Complicado (la cual será reseñada más adelante) orientándose en este tipo de pérdidas
en particular.
efectivo tanto para tratar los síntomas de TEPT como los de Duelo Complicado.
Esto pareciera indicar que una vez tratado el factor que complica al duelo normal
(como en el caso de la infección), éste puede desarrollarse por las vías habituales y no
patológicas.
2.3.4) Mala salud y viudez. Una investigación dirigida por Utz, Caserta & Lund
(2012) tuvo como objetivo estudiar si el estado de salud que un adulto mayor poseía a la
hora de tener que lidiar con la pérdida de su pareja podía ser un indicador predictor de la
distintos inventarios que les permitieron llegar a la conclusión de que esto efectivamente
era cierto.
“Aquellos con una mejor salud auto-reportada [cantidad de síntomas físicos que
el sujeto puede nombrar] como punto de partida tenían menos síntomas de duelo en
todos los momentos que aquellos con una salud más pobre” (Utz, Caserta, Lund, 2012,
p.466).
Es así que los autores sostienen que tener una mala salud física a la hora de tener
que vérselas con un duelo implica tener un peor punto de partida: una mayor cantidad
de síntomas de duelo con los que tener que lidiar en contraste con aquellos con una
mejor salud física, así como la presencia de síntomas depresivos y una mayor tendencia
Es así que el duelo se presenta como una situación crítica en la cual el sujeto ha
de emplear todos sus recursos, tanto físicos como psíquicos, para reordenar su mundo
ahora que la otra persona no está. En paralelo con este planteo, los autores señalan:
Una de las razones por las que la viudez representa un estresor de vida
que una vez se compartió con la pareja. (Utz, Caserta & Lund, 2012,
p.461)
Es así que una mala salud del sujeto que tiene que reconstituir una vida,
generalmente solo y sin la persona con la cual decidió compartir gran parte de su
tiempo, se constituye como un factor que complica el desarrollo normal del duelo,
protector que ha dedicado toda su vida a trabajar, pagar los impuestos y otras tareas por
fuera de la casa y una mujer nutricia cuyas tareas a cumplir fueron el cuidado de los
En el caso de que este hombre se quedase sin la mujer que ha cumplido todas
esas tareas, siendo verdaderamente un sustituto de su madre, éste tendría que vérselas
con la necesidad de realizar tareas que quizá nunca realizó en su vida: puede que jamás
haya tenido que limpiar la casa en su vida, lo cual también significará que no sabe cómo
incorporar funciones nuevas que nunca habían sido necesarias para su vida fuese poca
cosa, una mala salud podría significar una dificultad aún mayor para aprender
48
Por el contrario, si fuese el marido el que fallece, la mujer se las vería con que
que ésta tenga que realizar una búsqueda laboral que quizá nunca fue necesaria para ella
o verse obligada a depender de la buena voluntad y devoción que sus hijos puedan tener
para con ella. Asimismo, puede que esta mujer jamás haya tenido que hacer cola en un
banco u otras instituciones similares, siendo todo este tipo de tareas algo nuevo y
Alguien con una pobre salud física no será capaz de llevar a cabo las
tareas diarias que su esposo hacía (…); la inhabilidad para hacer este tipo
De esta manera, la forma en la cual la salud física y el tener que atravesar una
recién acontecida viudez se relacionan, se nos revela nuevamente como una dinámica
bio-psico-social en la cual cada uno de estos factores tendrán influencia directa sobre las
otras, resultando una mejor/peor salud física inicial en una menor/mayor cantidad de
entrever cómo el sostén social con el cual el sujeto pueda contar (hijos, hermanos/as,
amigos, etc.) repercutirán positivamente en el desarrollo del duelo. Éste será un eje a
partir del cual orientaremos nuestro análisis del duelo como un fenómeno social en el
capítulo siguiente.
49
propuestas que los autores estudiando este fenómeno complejo han enunciado.
Por un lado, recomiendan que el apoyo que se les brinde a estos sujetos no sólo
cuidado.
responsabilidad que tienen el Estado y los hospitales para con sus ciudadanos. Es así
es una obligación de la comunidad toda. El sostén que pueda brindar la comunidad, así
como el entorno social del sujeto, serán nuestra guía de análisis en el siguiente capítulo.
50
Capítulo III
En los capítulos anteriores se han explicado tanto los efectos somáticos como
y sano proceso de duelo, correspondiéndose éste con una reducción asintótica del dolor
en un período inferior a un año así como una recuperación del funcionamiento psíquico
previo a la pérdida. Por otro lado, también se han examinado aquellos factores que
“complicación” del duelo, siendo ésta entendida como un sostenimiento del dolor a lo
factores (sociales) uno de los que mayor importancia y peso tendrán en la posibilitación
de una resolución exitosa de susodicho proceso. Sólo al incluir y analizar esta variable
estaremos en nuestro derecho de decir que hemos realizado un estudio del duelo como
Las series complementarias, concepto planteado por Freud y que orientó todo su
trabajo ha de poder constituirse como un modelo a través del cual analizar todos los
Pontalís (1967/2013) brindan de éste: “Término utilizado por Freud para explicar la
51
etiología de las neurosis y superar la alternativa que obligaría a elegir entre factores
Si bien este es un modelo que permite explicar en gran parte una cuantiosa
nunc, las cuales entrarán en relación directa con el individuo que ha contraído la
individuo, con todas sus particularidades biopsíquicas, con el sistema dentro del cual se
encuentra. Es así que las vicisitudes del sistema que lo aloja también contribuirán en la
las series complementarias al incorporar aquellos factores que pueden actuar tanto como
amortiguadores del dolor propio del duelo como un factor que propicie la complicación
y desenlace psicopatológico.
52
valor traumático, la red vincular y la calidad de vida del sujeto. Los sucesos vitales de
del sujeto así como las variables del sujeto en el momento que este estresor se hace
presente, como es el caso de la salud física analizada en el capítulo anterior. Por otro
lado, la red vincular “incluye los recursos socioeconómicos y culturales que brinden
apoyo, sostén, seguridad y autoestima” (Sivak, s.f., p.7). Por último, la calidad de vida
del sujeto se relaciona con los hábitos y estilos de vida que incrementan la
amortiguadores).
Es así que la red vincular, entendida como la relación que tiene el sujeto con
otros sujetos así como con su cultura y cómo estas relaciones alteran el proceso de duelo
hace jamás solo sino que siempre se encuentra inmerso en un sistema particular, el cual
iguales: misma constitución hereditaria, las mismas experiencias infantiles e igual factor
desencadenante. El destino del duelo que éstos atravesarían sería totalmente distinto si
uno posee amigos, familiares y allegados que le permiten expresar sus emociones
mientras que el otro no. Es así que el ambiente con el cual el sujeto se relaciona no sólo
53
reaccionará a la misma pérdida que éste ha sufrido sino que también reaccionará a la
manera en la cual éste reacciona a la misma; es decir, una reacción de la reacción: podrá
sentir lástima por éste, lo cual se traducirá en una necesidad imperiosa de brindarle
muerte tanto propia como de sus seres queridos, asqueado al considerar que semejante
Por supuesto, sería erróneo pensar que el ambiente reacciona de una manera
homogénea, sino que cada uno de los engranajes de este sistema –cada persona dentro
de la red vincular- lo hace de una manera distinta. Es así que todo duelante se topará
tanto con relaciones que buscan minimizar y quitar importancia al dolor que éste siente
como otras que funcionarán como un verdadero factor protector a nivel psíquico. Es así
que, siguiendo los planteos de Zukerfeld (1999), la sociedad opera como factor
Así como es importante para nuestro análisis considerar la manera en la cual los
seres queridos que han sobrevivido a la pérdida reaccionan al nuevo estado emocional y
puede tanto empeorar como mejorar la manera en la cual el sujeto se siente, se irá
sintiendo y sentirá.
Es así que Jason Glynos (2014) sostiene que “el proceso de duelo no debiera ser
sino en términos más amplios que también reconozcan los inputs sociales y colectivos
Consideramos que los planteos de este autor son coincidentes con nuestras
Una primera condición del duelo implica un evento o lugar que implica
pueda sentir que no es el único sufriendo la pérdida, ésta le estará en falta en cuanto
parte de la misma. El autor utiliza como ejemplo de una sociedad que abandona a su
diferentes:
Por un lado, toma como ejemplo la manera en la cual George W. Bush reaccionó
movilización de tropas hacia Iraq. Es así que el hecho de que el presidente de esta
nación, en cuanto máximo exponente de su cultura, haya tomado este episodio como
algo que debía ser vengado y no como una tragedia per se, yendo en contra de un
guerra mundial. Los cementerios europeos ofrecen condiciones que facilitan el proceso
familiares (por ejemplo “amado esposo y padre”), rango militar, etc. Éstos incluso
principalmente alemanes. Por otro lado, los cementerios de Alemania alientan a los
visitantes a conocer la historia personal de los soldados alemanes, lo cual permite que el
sujeto fallecido no quede alienado a la posición de eslabón de un ejército sino que sea
sobrellevar la pérdida. En palabras del autor “estas prácticas bloquean el duelo ya sea
2014, p.154).
importancia del sostén social con el cual puede contar el sujeto. Anteriormente
puesto que éstos cuentan con dos herramientas terapéuticas de enorme importancia para
la cual ha de ser una máxima de todos los sujetos duelantes, como será señalado en el
relación a la pérdida, lo cual, siguiendo los planteos de Lewis & Lewis (1972 citado en
Utz, Caserta & Lund, 2012) es acorde a los nuevos modelos en psicosomática, los
cuales “asumen que poner en palabras el propio dolor, en oposición con internalizarlo o
guardárselo, es bueno para la salud física [y, por supuesto, también psíquica]” (p.468).
Por otro lado, el Estado tiene como deber y obligación proteger la salud mental
de sus ciudadanos. Es así que intervenciones políticas como puede ser el acto presidido
por el actual presidente por la muerte de los tripulantes del submarino del ARA San
Juan son idóneas para una correcta resolución del duelo. La posibilidad de que un
político se constituya como vocero de toda una nación y pueda dar su pésame por toda
ésta es algo cuya importancia jamás debieran olvidar aquellos que llegan al poder,
sino sostener que es un factor que promueve la salud tener sólidas convicciones en
teleológico) y qué ocurre después de la muerte (en la gran mayoría de las religiones, la
queriendo expresar éste una verdad absoluta en relación al universo (Welt), y que en
término buscaría englobar todas las convicciones e hipótesis que tiene el sujeto en
relación a la muerte.
sorprendernos que estos ritos fúnebres hayan estado desde siempre cargados por
cuestiones religiosas, las cuales están en estrecha relación con cada cultura en particular,
buitres como ocurre en el Tíbet, siguiendo su creencia de que una vez acontecida la
muerte el cuerpo se convierte en un recipiente vacío, puesto que el alma habrá realizado
la transmigración.
Sin embargo, los ritos fúnebres no sólo han de ser tomados como una tradición
religiosa en la cual el muerto puede hacer un pasaje entre la vida y la muerte sino que
también deben ser vistos como una posibilidad para sus seres queridos para marcar un
antes y un después y, más específicamente, pasar de una vida compartida con el difunto
a una nueva vida sin éste. Es así que se vuelve comprensible que estos ritos, por más
variados que sean en todas las civilizaciones, tienen la función común de asentar el
viviente se tratase. El sujeto duelante, así como la estructura misma del inconsciente,
van en contra de los planteos de Parménides de que “lo que es es y lo que no es no es”.
El sujeto que ha perdido a alguien se comporta como si éste aún estuviese vivo de
alguna otra manera, sin significar esto que no es consciente de su muerte. Es de esta
manera que todo proceso de duelo produce una escisión transitoria del psiquismo
mediante la cual dos mociones opuestas pueden coexistir sin entrar en conflicto, es
deseo mediante la cual el sujeto puede mantener vivo a aquél que perdió.
terrenal, las cuales para el creyente brindan el consuelo inmediato de que no se trata de
“la única vida después de la muerte [o al menos una innegable] es la que permite que
vivamos en los recuerdos de nuestros seres queridos” (p.261). Cabe destacar que el
manera en la cual Freud hacía referencia a estos temas, llegando a definir a la religión
del duelo. Más bien todo lo contrario: distintas investigaciones (Mash, Fullerton, Shear
& Ursano, 2014; Shear, Ghesquiere & Glickman, 2013) revelan que, estadísticamente,
las personas que poseen sólidas creencias religiosas afrontan de mejor manera las
preferencias religiosas; lo cual se condice con los planteos del médico argentino Daniel
López Rosetti, quien sostiene que la fe es tanto y quizá más útil que los medicamentos.
reunirse con el ser amado perdido, lo cual haría más soportable la pulsión-de-reunión
importancia el rol que cumplen las religiones en cuanto facilitadoras de respuestas ante
las preguntas que todos los seres humanos se hacen (cómo surgió la vida, quiénes
59
somos, a dónde vamos, etc.). Es de esta manera que también permiten darle sentido a
por qué las personas mueren, lo cual es un factor salutogénico según hemos venido
sosteniendo.
Es común oír a personas creyentes (judeo-cristianas) decir frases como “por algo
sabido que Freud tenía una postura ateísta acérrima, motivo por el cual él sentenció
gana olvidamos que en verdad todo es en nuestra vida azar, (…) azar que
1910/2012, p.127)
significa que la religión brinda respuestas aquellos que sí creen (su Todesanschauung),
y las da de tal manera que éstas dan cuenta de una intencionalidad detrás de la muerte
como a la muerte, puesto que la decisión sobre el final de la vida de una persona es
tomada por Dios, el cual está identificado como juez y cuyos designios son divinos e
ateísta, la persona bien podría no haber muerto en ese momento, lo cual repercute en
60
injusticia de la muerte.
Volviendo al tema de los ritos fúnebres, estos se constituyen como una última
hace de una manera compartida con otros, siendo ésta una oportunidad para que todas
aquellas personas que tuvieron una estrecha relación con el difunto puedan compartir
por la persona difunta. Asimismo, es una oportunidad de rendir respeto a la vida que ha
sido vivido; así como para poder brindar apoyo y palabras de aliento a los familiares
Es así que resultan interesantes los planteos de Helen Fisher (2004) en relación a
ésta sería una señal sincera y creíble ante los demás de que algo anda terriblemente mal
y que éstos necesitan encontrar apoyo social en momentos de intensa necesidad. Es así
que un funeral es la ocasión perfecta para que aquellos más desestabilizados por la
necesario.
distingo propio de la especie humana tan trascendental que ha en cierta manera detenido
producen a nivel morfológico, es decir, con el desarrollo paulatino de partes del cuerpo
61
como pueden ser agallas o alas, sino que es la tecnología humana la que se va
la vida humana: cómo la sexualidad humana cambió a partir del surgimiento de páginas
Ahora bien, ¿De qué manera esto podría vincularse con nuestros planteos bio-
vida anímica?
Por un lado podemos vincular lo planteado sobre el réquiem con las redes
sociales, las cuales han llegado a su máximo esplendor tan sólo en esta última década,
las cuales le brindan la posibilidad a los seres humanos de poder dedicarle estados,
“réquiem virtual”.
buscar métodos para apaciguar los síntomas que surgían a partir de éste, descubrió casi
a la manera de una serendipia que aquellos que entraban en contacto con espejos veían
creían que estaban en presencia de otro, lo cual les brindaba cierto tipo de confort que
acontecía con aquellos que eran expuestos a la música, lo cual da cuenta de esta
costumbre tan frecuente en los seres humanos: uno se siente “acompañado” –por más
62
que sepa que esto no es verdaderamente así- al ser escucha de lo que el cantante tiene
una conversación con otro que ha dejado de ser real pero que se ha convertido en
que no es no es”.
reunión, del apego y del consuelo no radica en la existencia real de otro sino más bien
para que brinden consuelo, función que se sostiene a lo largo de toda la vida. Es así que
este réquiem virtual también puede ser considerado como un “llanto virtual” pues
voluntarias del sujeto mas responde a esta necesidad de recibir consuelo. De esta
psíquica. Es así que, retomando nuestros planteos de los ritos fúnebres y de que las
últimas generaciones tienen una mayor tendencia a no asistir a los funerales, podemos
suponer que ha ocurrido una virtualización de estos ritos: ya no se asiste al lado del
ataúd del difunto para silenciosamente establecer una conversación virtual con el mismo
sino que se hace desde la comodidad de la casa con celular en mano; los discursos se
63
vieron reemplazados por estados de Facebook e Instagram y por collages de fotos con el
Ahora bien, esto no debe ser entendido como un mensaje nostálgico sobre los
ritos fúnebres y las costumbres mortuarias ya que verdaderamente éstas siempre han
estado impregnadas por la tecnología: estos estados en las redes sociales no son más que
manera de Heráclito, panta rei, siendo este cambio guiado por la velocidad en la que las
nuevas tecnologías van surgiendo. Asimismo, de la misma manera que ocurre con las
Por último, los avances de la tecnología dan lugar a preguntarnos cómo las
ejemplo sobre esto es la serie Black Mirror (Brooker, 2013), la cual presenta un futuro
distópico en todos sus capítulos. De esta manera, en dos capítulos diferentes, se nos
imponen las siguientes preguntas que, si bien ahora son material de ciencia ficción,
crear una copia exacta del difunto, a través de inteligencia artificial? ¿Cómo se verían
modificadas tanto las Todesanschauung como los duelos si la humanidad pudiese crear
verdadera realidad virtual, habiendo alcanzado el ser humano así la inmortalidad? Sólo
Capítulo IV
descripto los procesos somáticos que permiten la existencia de este fenómeno en cuanto
importancia del Mundo Externo y del ambiente como factor decisivo en la elaboración
profesional de la salud mental, para ayudar a las personas en esta situación. Como se ha
intentar erradicar este dolor, puesto que, como todo dolor, éste tiene una función. De
Esto no sólo es algo que creen los psicoanalistas y los psicólogos, sino que
también los psiquiatras mismos lo sostienen. Es así que distintos autores de índole
psiquiátrica (Laurence & Weikart, 1984; Shear, Ghesquiere & Glickman, 2013; Utz,
65
Caserta & Lund, 2012) sostienen que el abordaje que debe hacerse jamás debe ser
lo único que se lograría sería una sedación del sujeto que obraría en manera conjunta
1984, p.670)
El área de trabajo del psicólogo en la cual éste puede toparse con sujetos
atravesando un duelo es el ámbito clínico; motivo por el cual los planteos de este
capítulo estarán vinculados con todas aquellas intervenciones y acciones que éste puede
y debe realizar para ayudar a aquellos atravesando este mal momento. Estas
serán de gran utilidad puesto que este fenómeno psíquico es algo común a todos los
seres humanos y básicamente inevitable en la vida de cada uno de los sujetos. Esto
significa que eventualmente cada uno de sus pacientes se aparecerá con estos síntomas
reactivos a la pérdida de un ser amado. Es así que, siguiendo los planteos de Lamorgia
(2019), “la clínica es el duelo”. De esta manera, se nos impone como imperativa la
este fenómeno.
el intento de erradicar químicamente el dolor, sino que ha de ser algo que nos permita
bordearlo e integrarlo al procesamiento normal del sujeto. Es así que, siguiendo los
herramientas con las que cuenta un psicoanalista, así como básicamente todos los
anudados, se hace comprensible que toda intervención sobre el alma producirá también
efectos sobre el soma. Mutatis mutandis, a través del lenguaje podemos modificar de
cierta manera el funcionamiento del Panic System y del sistema opioide sin necesidad
de tener que recurrir a psicofármacos. Ahora bien, ¿Cómo deben estar orientadas
atravesando un duelo?
Cruz-Quintana (2017).
Primero que nada, es menester aclarar que los procesos de duelo son algo normal
y que un tratamiento forzado de los mismos no sólo no produciría resultados sino que
sería contraproducente. Es por este motivo que los autores señalan que “existen datos
al., 2017). Es por este motivo que el psicoterapeuta no debe caer en el furor curandis al
67
observar los síntomas y manifestaciones dolorosas del sujeto atravesando el duelo, sino
que ha de ser consciente de que ésta es una respuesta normal ante la pérdida.
Sin embargo, esto no significa que no pueda hacer nada por su paciente. Es así
que los primeros autores citados diferencian entre una intervención “simple” para los
procesos de duelo normal, los cuales estarían relacionados con sujetos que poseen
recursos para adaptarse al cambio; mientras que una intervención más extensiva es
severos problemas para lidiar con la pérdida y el nuevo tipo de vida que se les impone.
tienen un carácter más o menos universal, es decir, son aplicables para todos los duelos,
sean estos sanos o patológicos. Dicho de otra manera, esta intervención está más
malestares que pudiesen complicar o dificultar el duelo. Es así que Laurence & Weikart
Asimismo, los autores también recomiendan que, en una época caracterizada por
proceso necesitan que se les asegure que están bien y que sus sentimientos (tristeza,
enojo, culpa, soledad, etc.) son normales y esperables. Sostienen también que es
apropiado alentar a algunos pacientes a que lloren, puesto que, como hemos visto
anteriormente, la ausencia de dolor inicial puede ser un indicador de que algo está
cual el sujeto pueda rememorar aquello que ha vivido en compañía del ser amado
perdido que ya no está. Es así que remarcamos con especial énfasis la importancia de
que el sujeto pueda exteriorizar todo lo que piensa y siente, puesto que el no hacerlo
psíquico.
relatar todo lo vinculado con el muerto que se le venga a la cabeza, expresar sus
Por otro lado, es de vital importancia todas las intervenciones que puedan
anteriormente en relación a que los hospitales debieran poder prestar cierta atención
también a los familiares de los pacientes crónicos y moribundos. La manera más idónea
para realizar estas intervenciones a nivel preventivo sería educar en la muerte y el duelo
69
a los sujetos que no están atravesando un duelo ahora mismo. En definitiva, a toda la
población.
proporcionada (…). Puede ser proporcionado por cualquier persona que haya recibido
Por otro lado, el asesoramiento estaría relacionado con la facilitación del trabajo-
de-duelo en todos los casos que el duelo sea reciente y no sea un caso de Duelo
Por otro lado, García y Landa (2015 citado en Fernández-Alcántara et. al., 2017)
utilizan el acrónimo REFINO para hacer referencia a los puntos centrales en torno a los
cuales debiera girar todo asesoramiento psicológico: “R, establecer una buena relación
del duelo y; O, orientar” (Ferández-Alcántara et. al., 2017, p.9). Como puede
suma más que resta tener este acrónimo en mente toda vez que se esté tratando a un
conductual del duelo propuesta por Boelen, van den Hour & van den Bout.
Los autores señalan lo siguiente sobre este tratamiento, haciendo énfasis en la eficacia
del mismo:
establecimiento de una nueva relación con el difunto, así como propiciar que el paciente
pueda enfocarse en su propia vida y pueda salir paulatinamente del estado de réquiem,
intervenir sobre los procesos tanto normales como patológicos de duelo, esperamos
haber podido brindar mayores herramientas para todas las personas interesadas en
Conclusión:
(Thánatos). Es así que si no obrasen ambos dos en manera conjunta, el duelo no podría
muerte se verá tironeado por dos fuerzas iguales en intensidad pero en dirección
contraria: por un lado, el amor que siente por aquél que ha perecido lo atraerá en cierta
que existe entre una persona sufriendo una pérdida con un muerto: su abulia y desinterés
por el mundo lo colocarán más cerca de la muerte y de lo inmóvil que al resto de los
seres humanos. Por otro lado, también estará tironeado por la vida y por el amor que
otros significativos, así como actividades (en definitiva, el amor por otros y por el
trabajo), pueden ejercer sobre él, anclándolo a la vida y planteándole la difícil tarea de
tener que elegir entre seguir el mismo destino de aquél exánime o, por el contrario,
psicoterapeuta, no pueden ser otros que el constituir una nueva vida sin aquel que se
hubo amado. Paralelamente a nuestros planteos, los budistas sostienen que el duelo es
través de la comprensión tanto cognitiva como emocional de que puede existir una vida
propia más allá del amor que se tuvo por la persona perdida, puede resolverse de manera
Por otro lado, el duelo se nos presenta como una pulsión-de-reunión imposible
de ser satisfecha: no existe objeto mediante el cual pueda satisfacerse o, mejor dicho
aún, el objeto que podría satisfacer la pulsión no existe más. Es así que el dolor y los
73
síntomas propios del duelo son evidencia de cómo el psiquismo lidia con lo imposible
manera permanente, teniendo éste que encontrar una nueva unidad y una nueva
identidad que ya no puede incluir a aquél que tan importante fue. Se hace comprensible
que este proceso pueda sumir a algunos en la locura, así como en la más profunda
extrema dificultad.
Asimismo, el hecho de que vivamos en una sociedad que busca mediante todos
los medios olvidar que existen las pérdidas y la muerte es la condición perfecta para que
los sujetos se sientan solos y abandonados cuando se ven forzados a tener que lidiar con
éstas. Es así que la manera en la cual aquellos que no están atravesando el duelo y el
dolido le hará recordar que vive en un mundo donde nada es permanente y todos somos
mortales, matando simbólicamente no sólo a sus seres queridos sino incluso a sí mismo.
como un proceso universal, general y común a todos los hombres y mujeres, la reflexión
final más acertada sería decir que ningún duelo será igual a otro: no todos los duelos
podrán enmarcarse dentro de la franja cronológica normal estipulada -entre medio año y
biología: a medida que esta ciencia avance, será necesario incorporar sus conocimientos
éstos. Es de esta manera que el abordaje de los distintos fenómenos psíquicos pueden y
deben incorporar los planteos de todas las ciencias que puedan hacer su aporte,
conocimiento sino también a partir de poder sentirse confiados de que han abarcado su
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