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1.-Potencial Subliminal de La Teatralidad
1.-Potencial Subliminal de La Teatralidad
Aristóteles en “Perva Naturalia” hace casi 2000 años expone la de idea de que
existen estímulos que si bien no percibimos, si llegan a nuestro cerebro y sugiere
que los estímulos no percibidos de manera consciente podrían afectar los sueños
explicándolo en su teoría del Sueño:
"Si los impulsos que tienen lugar durante el día no son demasiado fuertes y
poderosos pasan inadvertidos debido a impulsos altamente despiertos.
Pero mientras dormimos tiene lugar lo contrario, entonces los pequeños
impulsos parecen grandes. Esto aclara lo que pasa en el sueño. Cuando
sólo hay ecos débiles en sus oídos los hombres creen que se trata de algo
relampagueante y extraordinario. Cuando sólo pasa una gota de flema por
su garganta, ellos
creen que están disfrutando de miel y dulces flores.”
Hacia finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la teoría del sueño de Freud
propone tres características principales:
1. Protegen el dormir al convertir el material potencialmente perturbador en
imágenes propias del soñar.
2. Representan la realización del deseo.
3. Los estímulos del sueño son transformados de manera simbólica antes de
surgir en el sueño, sobre todo aquellos estímulos que amenazan al
individuo.
Los colegas de Poetzle teorizaron que los ojos hacen cerca de 100.000 fijaciones
diariamente, sólo una pequeña parte de estas fijaciones diariamente, sólo una
pequeña parte de estas fijaciones se experimenta de modo consciente. De alguna
manera el contenido percibido subliminalmente es aislado y transformado para su
reproducción posterior en los sueños. El descubrimiento sugiere que los estímulos
inducidos de modo subliminal actúan con un efecto de reacción retardada de
"alarma de reloj" o "bomba de tiempo" sobre el comportamiento.
Bryan Key su libro “Seducción subliminal” que hace una fuerte crítica al
consumismo propiciado por la publicidad subliminal, afirma que casi nadie cree
que exista la percepción subliminal y al respecto el afirma que:
Es más confortable ignorar que tal cosa sucede. Los norteamericanos, sobre-
alimentados, obesos y excesivamente indulgentes consigo mismos. Difícilmente
aceptan ser criticados, especialmente cuando la crítica se dirige a su estándar y
estilo de vida. (cita)
La imagen de la palabra “SEXO” en el Rey León tiene una gran importancia por el
público a quién está dirigido, ya que se trata de transmitir una ideología de
consumo autodestructivo desde una edad temprana. Desde los primeros años se
está bombardeando al inconsciente con esta exaltación del goce, de la pulsión
sexual.
Y, ¿Por qué señalar este asunto y crear una problemática de él? La gente
consume y al parecer no tiene problema con ello. La gente es dominada y no se
da cuenta, incluso toda una generación podría morir feliz pensando que el mundo
está de maravilla. Pero la realidad es muy diferente.
Lo cierto es que el sistema capitalista probablemente está a punto de colapsar.
Considerando la importancia que este suceso conllevaría, es necesario conocer la
naturaleza del sistema en el que estamos inmersos.
Bajo el capitalismo, el crecimiento puede sólo ser reasumido una vez que cierta
cantidad de capital acumulado es destruido o drásticamente devaluado, un
proceso que sólo acarrea miseria para las masas obreras. Así el ciclo comienza
otra vez. En el seno de estos ciclos yace un patrón de mayor alcance, el que Marx
identificó como "la tendencia de la tasa de ganancia a caer", de lo cual viene que
las recesiones se intensifiquen y los años buenos sean cada vez más cortos e
insignificantes.
Como todo sistema dinámico cíclico, los ciclos del capitalismo del siglo XIX fueron
diferentes a los que está enfrentando ahora en su edad madura. Dos razones
explican este fenómeno. La primera es que el capitalismo competitivo se ha
convertido en lo contrario. La relativa libertad competitiva del capitalismo incipiente
entre pequeñas unidades productivas cedió lugar a la concentración y
centralización del capital en unidades cada vez más grandes.
En el capítulo XXIII de su obra máxima: “El Capital”, Marx nombra esto como la
“Ley general de la acumulación del capital”. La cual el Diccionario de Economía
Política de Borísov explica de la siguiente manera:
Por lo tanto, puedo concluir por el momento que el factor subliminal en los medios
de comunicación masiva, con todo lo que hay a su alrededor, significa un
problema grave para la civilización como ahora la conocemos. Estamos al borde
de un periodo histórico, nuestro mundo está a punto de cambiar, de hecho, debe
hacerlo. Sin embargo debemos de procurar que ese cambio sea lo más favorable
posible.
¿Qué es la teatralidad?
El imprescindible Diccionario de Patrice Pavis informa que "el concepto tiene algo
de mítico, de demasiado general y hasta de idealista". Propone entonces, entre
otras definiciones, la de Roland Barthes: "Es el teatro menos el texto, es un
espesor de signos y de sensaciones que se construye en la escena a partir del
argumento escrito, es esa especie de percepción ecuménica de artificios
sensuales, gestos, tonos, distancias, sustancias, luces, que sumerge al texto en la
plenitud de su lenguaje exterior". Y prosigue Pavis: "De la misma manera, en el
sentido de Artaud, la teatralidad se opone a la literatura, al teatro de texto, a los
medios escritos, a los diálogos e incluso a la narratividad de una fábula
lógicamente construida".
Haciendo a un lado el romanticismo que decora toda descripción del teatro hecha
por un hacedor del mismo, debemos remontarnos a las primeras manifestaciones
oficiales del teatro occidental, es decir, los griegos. Y es que, dada su naturaleza
que raya en lo ritual, en lo extracotidiano, generaba un estado alterado de
conciencia que dejaba al espectador susceptible a recibir cualquier información,
cualquier discurso y asimilarlo de manera orgánica, de manera natural asumía una
ideología que regiría su comportamiento y su forma de introducirse en el sistema
dominante.
Ahora, el teatro puede fungir como una herramienta que genere un contra discurso
ante los medios de comunicación masiva, al sistema dominante. ¿Por qué recurrir
al teatro y no a los mismos medios? Pues bien, el teatro cuenta con el elemento
presente, el momento vivo e irrepetible.