En cuanto al periodo histórico de los años 82-83 en el cual se
pide una caracterización hay que entender por lo menos lo que estaba sucediendo en la década de los setentas. Cuatro gobiernos o dictaduras militares: El gobierno de Arana Osorio, el gobierno de Kjell Laugerud, el gobierno de Romeo Lucas García y por último el intento del general Aníbal Guevara, el cual por el golpe de estado no llega al poder. Este tipo de dictaduras se caracterizan, de manera muy somera, por acceder al poder a través de fraudes electorales, una crisis institucionalizada de la sociedad y la violencia que golpeaba a todos los sectores de la sociedad, además a nivel internacional un aislamiento casi total del país. También es necesario comentar el fortalecimiento del movimiento guerrillero en el país especialmente en el occidente, norte y en el centro del país, se puede hablar de una guerrilla rural y de una guerrilla urbana especialmente en la Ciudad de Guatemala. En cuanto a los fraudes electorales, en las elecciones del año 1974, cuando gana las elecciones el general Laugerud el afectado por este proceso viciado fue el general Ríos Montt quien participo por el partido Democracia Cristiana. Ríos Montt pidió ayuda al Cardenal Mario Casariego para lograr que se corrigiera el fraude electoral, aunque esa mediación nunca se dio y Ríos Montt tiene que partir como agregado militar en la embajada de Guatemala en España. Esta situación tiene consecuencias posteriores a corto y mediano plazo, una de ellas es que el general se convierte al protestantismo y además en el conflicto armado interno en donde este se usa en la lucha ideológica contrainsurgente por parte del ejército de Guatemala.
2. En La Iglesia Católica se venían dando cambios primero por el
Concilio Vaticano II y por la Conferencia del Episcopado Latinoamericano de Medellín, la cual asume la opción por los pobres y los jóvenes de una manera preferencial y el desarrollo de la teología de la liberación en América Latina. La Iglesia guatemalteca a pesar de ser muy conservadora se ve inducida al cambio propuesto por medio de distintas congregaciones religiosas como la Compañía de Jesús y los Maryknoll entre otras. Hay que entender que la Conferencia Episcopal de Guatemala, CEG, se encontraba dividida por el Cardenal Mario Casariego el cual asumía la dirección de la Conferencia Episcopal y de la Iglesia y no permitía la participación de los demás obispos en tal sentido a nivel de dirección. El Cardenal era sumamente conservador y apegado a las clases dominantes del país y defendía sus intereses desde la Iglesia. También es bueno hacer memoria que Casariego fallece a mediados de 1983 y su influencia a nivel eclesial permanece hasta algunos años posteriores a su muerte. Esto no implicaba que algunas diócesis del país manejaran cierta autonomía en cuanto cantidad y tipo de clero, desarrollo pastoral influenciada por Medellín. En este sentido desde 1978 con la masacre de Panzós, según palabras del obispo Gerardo Flores, se desata la gran ola represiva que golpeo a toda la sociedad y a las diócesis rurales como la de las Verapaces, El Quiché, Huehuetenenago, San Marcos. Varios sacerdotes extranjeros y nacionales pierden la vida y otro salen al exilio. El ejército acusa a la Iglesia de apoyar el movimiento guerrillero y de ser comunistas. 3. La población civil y la Iglesia buscaron sobrevivir por todos los medios a la ola represiva, mucha gente abandonó la Iglesia y se convirtió al protestantismo para preservar la vida así también miembros de la iglesia como sacerdotes, religiosos, catequistas tuvieron que abandonar el país o morir a manos del ejército, diócesis totalmente abandonadas como la del Quiché en la que hasta el obispo Monseñor Gerardi tuvo que abandonar la dirección de la misma. Algunos sacerdotes se involucran directamente en la guerrilla y abandonan su ministerio. Los obispos de Guatemala buscaron proteger a la población a través de la denuncia a nivel nacional e internacional de la violencia y las masacres cometidas en contra de la población indefensa y la creación de los polos de desarrollo y las patrullas de autodefensa como el fortalecimiento del evangelismo para quitar la base social de la Iglesia Católica. En el año de 1976 la CEG publica la carta pastoral debido al terremoto “Unidos por la Esperanza” a pesar de la oposición del Cardenal, en donde denuncian las causas de la pobreza estructural en el país y asumen la opción preferencial por los pobres entre otras cosas.