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ANTHONY GIDDENS

La sociología es el estudio de la vida social humana, de los grupos y sociedades. Tiene


como objeto el comportamiento humano.

Guiddens plantéa 3 paradigmas.

Amor y matrimonio: En la Edad Media las personas se casaban para perpetuar la posesión
de un título o de una propiedad familiar. Tanto entre los pobres como entre los ricos, la
parentela era quien tomaba la decisión del matrimonio. 
La idea de amor romántico se extendió como consecuencia de aventuras sexuales
extramaritales entre los miembros aristocráticos.

Salud y enfermedad: En Occidente consideramos la salud y la enfermedad como


cuestiones relacionadas únicamente con la condición física del cuerpo. Otras sociedades,
como las Orientales, piensan que la enfermedad, e incluso la muerte, están producidas por
hechizos, no por causas físicas susceptibles de tratamiento. 
La esperanza de vida está influida por características sociales. Cuanta mayor posición
económica tengan las personas, menores son las probabilidades de que sufran enfermedades
graves.

Crimen y castigo: En la Edad Media, los castigos que se dictaban eran crueles y violentos,
además, se llevaban a cabo frente a extensas audiencias a modo de que los espectadores
tuvieran presente lo que les podría pasar en caso de que actuaran igual que aquellos a los
que se castigaba. Con la industrialización y urbanización, los antiguos métodos de
reprensión fueron cambiando progresivamente. 
Actualmente, el encarcelamiento es el método de castigo que adoptamos a final del Siglo
XVIII. 

EL CAMBIO EN EL MUNDO MODERNO 


Cuando la gente se trasladó a las áreas urbanas y comenzó a trabajar en la producción
industrial, el matrimonio dejó de estar motivado por razones económicas. Los matrimonios
"arreglados" se hicieron cada vez menso comunes. Cada vez más individuos fueron
iniciando las relaciones matrimoniales sobre la base de la atracción emocional y con la
finalidad de buscar una satisfacción personal. 
El surgimiento de la medicina moderna, los métodos de diagnóstico y tratamiento, datan
desde comienzos del Siglo XIX. Nuestras opiniones sobre la salud y la enfermedad
surgieron formando parte de transformaciones sociales que influyeron en aspectos de las
creencias acerca de la biología y la naturaleza. 
La sociología tiene sus comienzos en los intentos de ciertos pensadores de entender el
impacto inicial de las transformaciones que acompañaron a la industrialización en
Occidente y sigue siendo la disciplina básica que se ocupa del análisis de su naturaleza.

SOCIOLOGÍA Y SENTIDO COMÚN 


La sociología altera y a la vez contribuye a nuevas creencis de sentido común acerca de
nosotros mismos y de otros. 
EJ: El amor romántico es parte natural de la experiencia humana, y por tanto se encuentra
en todas las sociedades, en estrecha conexión con el matrimonio.

En realidad, el amor romántico es casi desconocido en la mayoría de las sociedades. 


Los hallazgos sociológicos no siempre contradicen las concepciones de sentido común. Las
ideas de sentido común muchas veces suministran intuiciones sobre el comportamiento
social.

PREGUNTAS SOCIÓLOGICAS

Fácticas: Basadas en hechos y no teoría. Se ocupan de cómo suceden las cosas. Por
ejemplo: ¿Qué formas de delincuencia son más comunes?

Comparativas: Relacionan un contexto social con otro. Por ejemplo: ¿En qué medida
varían las pautas de conducta delictiva y actividad policial entre Estados Unidos y Gran
Bretaña?

De desarrollo: Comparan el presente y el pasado entre sí. Para comprender la naturaleza


del mundo moderno tenemos que considerar formas de sociedad preexistentes, y estudiar la
dirección principal que han tomado los procesos de cambio.

Teóricas: Responden al por qué de cada suceso. Las preguntas Teóricas ayudan a
interpretar correctamente los hechos descubriendo las causas de los mismos.

CONSECUENCIAS PREVISTAS E IMPREVISTAS DE LA ACCIÓN HUMANA 


Los propósitos por los que hacemos las cosas pueden ser diferentes a las consecuencias
producidas. 
La continuidad y el cambio en la vida social han de entenderse como una mezcla de
consecuencias previstas e imprevistas de las acciones de las personas. La reproducción de
la sociedad tiene lugar porque hay una continuidad en lo que las personas hacen y en las
prácticas sociales que siguen. Los cambios se producen en parte porque las personas
pretenden que ocurran, y en parte por las consecuencias imprevistas.

¿QUÉ NOS PUEDE ENSEÑAR LA SOCIOLOGÍA DE NUESTRAS PROPIAS


ACCIONES? 
La investigación sociológica ayuda a definir las limitaciones del conocimiento de nosotros
mismos y al mismo tiempo retroalimenta el conocimiento de nosotros mismos y de nuestro
entorno social. 
Otra contribución de la sociología reside en mostrarnos que aquello que realizamos a
menudo, tiene consecuencias. Las consecuencias no pretendidas y no previstas afectan a
todos los aspectos y contextos de la vida social.

ESTRUCTURA Y ACCIÓN 
Los entornos sociales en los que existimos están estructurados. 
Los sistemas sociales se constituyen de acciones y relaciones humanas, lo que le confiere a
éstas su pauta es su repetición a través de períodos de tiempo y distancias en el espacio. 
Las acciones de todos nosotros están influidas por las características estructurales de las
sociedades en las que crecemos y vivimos, al mismo tiempo recreamos esas características
estructurales en nuestras acciones.

DESARROLLO DE UNA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA 


Un sociólogo es alguien capaz de liberarse de la inmediatez de las circunstancias
personales. 
Wright Mills: "La imaginación sociológica precisa, sobre todo, el poder pensar tomando
distancia frente a las rutinas familiares de nuestras vidas cotidianas para poder verlas como
si fueran algo nuevo". 
Desarrollar la imaginación sociológica significa usar materiales de la antropología y de la
historia, además de los de la sociología. 
Existe otro aspecto de la imaginación sociológica referido a nuestras posibilidades para el
futuro. La sociología nos ayuda no sólo a analizar las pautas existentes de vida social, sino
a ver algunos de los futuros posibles abiertos para nosotros.

¿ES LA SOCIOLOGÍA UNA CIENCIA? 


La sociología es una disciplina científica en el sentido de que implica métodos de
investigación sistemáticos, el análisis de datos y el examen de teorías a la luz de la
evidencia y de la discusión lógica.

OBJETIVIDAD 
Los sociólogos aspiran al distanciamiento en su investigación y pensamiento teórico,
intentando estudiar el mundo social sin prejuicios. La objetividad no depende de la
perspectiva de los investigadores concretos. Tiene que ver con métodos de observación y
discusión. 
La objetividad en la sociología se alcanza sustancialmente mediante los efectos de la crítica
mutua entre los miembros de la comunidad sociológica.

LA IMPORTANCIA PRÁCTICA DE LA SOCIOLOGÍA 


Comprensión de las situaciones sociales: El pensamiento y la investigación sociológicos
contribuyen en la práctica a la elaboración de políticas y a la reforma social de muchas
maneras evidentes. La más directa es haciendo comprender de forma clara o adecuada una
situación social.

Conciencia de las diferencias culturales: Ayuda a fomentar una mayor


conciencia cultural. La investigación sociológica proporciona un medio de ver
el mundo social desde una diversidad de perspectivas culturales, ayudando a
acabar con los prejuicios que los grupos tienen los unos sobre los otros.

Valoración de los efectos de las políticas: En tercer lugar, la investigación


sociológica tiene implicaciones prácticas por lo que se refiere a la evaluación
de las iniciativas políticas.
El aumento del autoconocimiento: La sociología puede enseñarles a los grupos
sociales cosas sobre ellos mismos. Cuanto más sepan las personas sobre las
condiciones de su propia acción, y sobre el funcionamiento de su sociedad en
general, es probable que puedan influir en las circunstancias de su propia vida.

El papel del sociólogo en la sociedad: Nadie que tenga conocimientos


sociológicos puede ser inconsciente de las desigualdades que existen hoy en el
mundo. Los sociólogos deberán tomar posición sobre las cuestiones prácticas
recurriendo a su conocimiento.

Emile Durkheim y Karl Marx.kkk


Para comprender la sociología de Durkheim hay que estudiar su relación con
el pensamiento y los movimientos socialistas de su época, es decir, de
mediados del siglo XIX y principios del XX. Su obra “la división del trabajo
social” la comenzó por el año 1883 y a partir de ésta y otros estudios sobre el
suicidio, la familia o la religión empezó a centrarse más en los problemas
sociales antes que del Socialismo. Siempre se opuso al socialismo. A
Durkheim el tema que más le preocupaba era la <solidaridad>, que estaba
unida a los conflictos sociales y políticos de la época.
La fuerza y la importancia del movimiento socialista, le llevó a buscar un
punto intermedio entre dos sistemas teóricos: el de Conte y el de Marx. Esto lo
hizo por medio del estudio de un antepasado suyo Saint-Simon.
La principal diferencia entre Marx y Durkheim, los dos seguidores de la teoría
de Saint-Simon, fue que Marx acentuó y desarrollo los elementos del
pensamiento de Saint-Simon provenientes de la Revolución y Durkheim lo
contrario, desarrolló la tendencia conservadora de Saint-Simon e igualo la
postura tomada por Marx, la radical. La teoría de Durkheim tiene un rasgo
conservador. Sólo ocasionalmente reacciona ante un problema de manera
similar a Marx. Durkheim capitula ante Marx al adoptar una de las principales
proposiciones teóricas de este: <La existencia social determina la conciencia
social>.
La premisa fundamental de Durkheim es que la <sociedad> no es un simple
agregado de individuos sino una realidad sui géneris. Tanto para Durkheim
como para Saint-Simon, las leyes sociales dominan a los hombres con
absoluta necesidad y todo lo que estos pueden hacer es someterse. La mayor
aspiración de los individuos es descubrir el curso de las leyes y ajustarse a
ellas con el mínimo de sufrimiento.
Durkheim desarrolla en su obra “La división del trabajo social” ideas que ya
habían aparecido con Saint-Simon según dice Durkheim en esta obra, para que
la división del trabajo de origen a una sociedad industrial solidaria, es
necesario <que la gran mayoría de la nación, los individuos se unan
en asociaciones industriales, más o menos numerosas y vinculadas (...) para
permitir su integración en un sistema generalizo mediante su orientación
hacia un gran fin industrial común>. Según opina Durkheim, la creciente
división del trabajo, conducía a una solidaridad de intereses entre todas las
clases de la sociedad.
Una incoherencia que tiene Durkheim al hablar de la división del trabajo se ve
nada más comenzar la introducción de esta obra: “Aunque la división del
trabajo no provenga de ayer, sólo a fines del siglo pasado las sociedades
comenzaron a tomar conciencia de esta ley que, hasta entonces, sufrían casi
sin conocimiento”. Otra de las incoherencias al tratar el tema de la división
del trabajo se ve en el siguiente fragmento: “ ...se ingenia para seguir y
reflejar, con todos sus matices, la infinita diversidad de las empresas
industriales y mientras esta evolución se consuma con una espontaneidad
irreflexiva... “. Si esta diversidad de las empresas industriales es evolutiva es
difícil concebir la idea de espontaneidad en el mismo contexto, ya que
espontaneidad, no es un antónimo, pero podría serlo en ciertos ámbitos si se
relaciona con la palabra evolución.
Durkheim quería que el orden social se basara en la capacidad, en quién es
más capaz para realizar las actividades. El egoísmo sería un problema para la
sociedad, ya que podría producir una disolución de la misma.
Ya centrándonos más en las diferencias que tienen Durkheim y Marx, hay que
comentar varios puntos en los que discrepan.
En la concepción de Marx, la <división del trabajo> no era una distribución
de funciones coordinadas, por el contrario, era un sistema de desigualdades en
su estructura. Hombres con funciones definidas constituían lo llamado
jerarquía de posiciones, con grados diversos de riqueza, poder y honor social.
El concepto de jerarquía era inapropiado para descubrir las condiciones de
existencia de los hombres en el moderno sistema capitalista. La realidad
económica y social, para Marx, se componía de clases socioeconómicas con
intereses antagónicos. Para Marx el término <división del trabajo> era
equívoco.
La intención de Durkheim era, pues, ofrecer una refutación convincente a la
posición marxana y también a la posición contiana, a la cual se opone de igual
modo.
Un ejemplo de ello es que Conte argüía contra él, que la división del trabajo
no conduce necesariamente a la dispersión y al conflicto de intereses. Decía
que existían otras condiciones “no morales” que tenían al menos igual
importancia para el tema de la solidaridad. Durkheim reconoce, sin duda, la
necesidad de ciertas reformas sin las cuales no puede haber verdadera justicia
ni verdadera solidaridad, pero este reconocimiento lo pone en un plano
secundario.
La obra “De la división del trabajo social” de Durkheim es una reformulación
del pensamiento saint-simoniano, como ya hemos visto para Durkheim su
verdadero maestro intelectual era Saint-Simon, del cual sigue su trayectoria
conservadora. Inspirado en Saint-Simon, Durkheim trató de demostrar que
debe completarse la división del trabajo en una nueva perspectiva. Dice que
los servicios económicos que rinde son pocos e insignificantes comparados
con el efecto moral que produce. Ya que el objetivo que se debe conseguir en
la división del trabajo, según Durkheim, es obtener un sentimiento de
solidaridad en las personas, crear cohesión entre personas. En la época en que
vivió Durkheim, dice que la sociedad era solidaria puesto que era homogénea,
es decir, que todos eran iguales y por tanto no existía razón para no ser
solidarios ya que todos estaban en la misma situación. Pero esta solidaridad
original decayó cuando empezó a crecer la diferenciación de funciones, que
produjo heterogeneidad entre personas y por tanto para la sociedad y una
mayor complejidad en la sociedad, puesto que ya no era todo el mundo igual,
no desempeñaban las mismas funciones y ya no eran por tanto iguales a la
hora de relacionarse unos con otros, poca solidaridad. Esta tesis la desarrollo
Durkheim partiendo de lo que llamaban <solidaridad mecánica>, o
solidaridad por semejanza.
Durkheim después de mucho trabajo comienza a desarrollar su tesis sobre las
consecuencias positivas de la división del trabajo: da origen al intercambio de
servicios, a la reciprocidad de obligaciones, a la interdependencia, etcétera,
pero más adelante pondrá reservas a estas tesis. Durkheim concibe el sistema
social complejo como una multiplicidad de funciones distintas que deben ser
coordinadas, es decir, que considera que estas <funciones> tienen una relación
coordinada y armónica unas con otras, como los diferentes órganos de un ser
viviente. El concepto de <división de trabajo> le permite a Durkheim acentuar
el aspecto de cooperación en la sociedad, el único inconveniente es que olvida
los demás aspectos como son: relación de dominación, de conflicto de clases.
Dice en esta obra que la división del trabajo engendra la cooperación y la
solidaridad por norma general.
Un inconveniente que se ve a la creciente división del trabajo es que refuerza
la individualidad del hombre. Esto es otra incoherencia en el tema de
Durkheim puesto que en la solidaridad mecánica los hombres son tan
similares, que la conciencia común envuelve a la conciencia del individuo, y
por tanto la individualidad es nula. Pero la solidaridad orgánica resultado de la
división del trabajo, da lugar a diferencias individuales.
Durkheim cuando apunta que la individualidad aumenta al mismo tiempo que
nos parte (las de la sociedad), se refiere únicamente a las profesiones, puesto
que este no es el caso de los obreros.
Se planteaban una cuestión importante a raíz de todas estas especulaciones: Si
la división del trabajo no daba como resultado la solidaridad, esto quería decir
que era una situación “anormal”.
Este otro punto diferenciador entre Marx y Durkheim. Mientras que Marx
había acentuado el carácter conflictual por esencia de la moderna división del
trabajo (el capitalismo), Durkheim proponía la concepción exactamente
opuesta. Solo en sus formas patológicas la división del trabajo provoca
consecuencias negativas. Marx, había contemplado el capitalismo como una
condición que alineaba a los hombres unos de otros y de sí mismos, una
condicionen la cual la explotación, el antagonismo y la dominación eran
normales e inevitables en tanto prevalecieran las <relaciones de producción>
existentes, una condición que hacia inconcebible la solidaridad de la sociedad
como un todo.
Marx llamaba a la primera fase del desarrollo de las fuerzas productivas en el
modo capitalista de producción, <cooperación simple>. Dice que la
cooperación es una característica de toda producción en gran escala y la
cooperación simple predomina durante el periodo en el cual el capital opera en
gran escala, pero la división del trabajo y la maquinaria desempeñan un papel
secundario. Hace hincapié en la fuerza socialmente productiva que surge al
agrupar a muchos hombres para que trabajen uno al lado de otro y cooperen
entre sí. El capitalista paga a cada obrero su fuerza de trabajo individual y
percibe mas de lo que ha pagado. Obtiene entonces su ganancia en forma
directa de la cooperación, de la nueva fuerza socialmente productiva. Para
Marx, esta forma de cooperación caracterizó a la primera fase del capitalismo
y fue una importante fuerza productiva nueva.
<El conflicto entre el capital y él funciones industriales alcanzan mayor
especialización, el conflicto se agudiza, en trabajo es otro ejemplo, más
sorprendente, del mismo fenómeno. En la medida en que las lugar de
aumentar la solidaridad>. Durkheim vio los hechos y dijo que el conflicto
entre las clases asume su intensidad máxima con el nacimiento de la industria
en gran escala. Y emplea un lenguaje casi marciano cuando dice que esta fase
es la fase en la que el trabajador se separa más totalmente del empleador. Con
el aumento de la <división del trabajo>, las revueltas se hacen más frecuentes
y la guerra de clases crece en violencia. Todo esto no es consecuencia de la
división del trabajo, según Durkheim, en su forma normal, sino en sus formas
anormales, a una de las cuales llama la división anómica del trabajo. Este
concepto es polémico y esta dirigido contra Conte y Marx al mismo tiempo.
Contra Marx afirma que la creciente división del trabajo puede conducir a una
mayor solidaridad sin una transformación fundamental de la estructura
existente de las relaciones socioeconómicas. Se logrará la forma superior de
comunidad humana si es posible regular y ajustar de modo apropiado las
diversas funciones y las relaciones entre ellas. Pero Durkheim no es tan
ingenuo como para sugerir que con esto será eliminado todo conflicto social,
puesto que argumenta que por precisa que sea la regulación, siempre habrá
lugar para muchas perturbaciones; pero que no es necesario ni posible que la
vida social carezca de conflictos. El papel de la solidaridad no es suprimir la
competencia, sino moderarla.
También Marx vio la necesidad de regular la producción, la administración de
las cosas o de la planificación. Sólo podría tener efecto esto después de abolir
las desigualdades estructurales básicas. Durkheim, en cambio, aunque
dispuesto a hacer concesiones a Marx en este respecto, quería imponer la
regulación de la planificación antes de realizar tales cambios sociales. Para
Durkheim, se trataba ante todo de idear las reglas morales apropiadas por las
cuales fuera posible <equilibrar> los intereses en conflicto. Para conseguir
esto era necesario el conocimiento, la paciencia y una moderación de los
apetitos. Dice que los antagonismos no son producto de la “falta de ajuste” (al
hecho de que la moral no ha marchado a la par de los rápidos desarrollos de la
vida industrial), sino en buena medida, a la desigualdad de las condiciones
externas de la lucha.
Si antes decía Durkheim que la creciente división del trabajo refuerza la
individualidad, ahora es menester restringir esta afirmación, las formas
patológicas rebajan y arruinan al individuo. Para superar este rebajamiento, el
obrero, por ejemplo, debe entrar en relaciones de solidaridad con otros obreros
y con su empleador, y comprender que sus acciones tienen un objetivo que
está más allá de ellas mismas. Las clases inferiores, al no estar, o al haber
dejado de sentirse satisfechas con el papel a ellas asignado por la costumbre o
la ley, aspiran a funciones que les están vedadas y tratan de desposeer a
quienes las ejercen. Así estallan las guerras civiles, que obedecen a la manera
como se halla distribuido el trabajo. De este modo, Durkheim introduce una
segunda forma patológica importante: la división forzada del trabajo.
Según Durkheim, el dolor y el sufrimiento resultaban del hecho de que se
imponía por la fuerza la división del trabajo a los individuos, sin tomar en
consideración sus disposiciones hereditarias. Sólo hay una solución para este
problema, modificar el orden establecido y crear uno nuevo.
Para Marx, la <división del trabajo> constituía una situación en la cual el
individuo no era libre; una situación en la cual se producía la deformación
mental y física del individuo, precisamente porque se lo encadenaba a una
función particular. Soñaba con una época en la cual, como resultado del
aumento de la capacidad de producción y del cambio en las relaciones
sociales, los hombres pudieran liberarse en forma total de la necesidad de
cumplir una función particular y pudieran, en cambio, ser libres de pescar,
cazar, escribir poesías y discutir de filosofía. Nunca quiso determinar las
capacidades naturales de los hombres. Durkheim, sin embargo, concibe un
sistema en el cual algunos hombres tienen una inclinación natural por las
funciones que son humanamente degradantes. Su sociedad buena, en
consecuencia, se convierte en una sociedad en la cual todavía algunos son más
iguales que otros, pero ahora, es de presumir, las desigualdades se basan en
capacidades naturales.
La sociedad buena es aquella en la cual las desigualdades sociales expresan de
manera exacta las desigualdades naturales. Durkheim reconoce que esto
supone una <absoluta igualdad en las condiciones externas del conflicto> y
que la <transmisión hereditaria de la riqueza basta para hacer que las
condiciones externas en las que se produce el conflicto sean muy desiguales,
pues da a algunas ventajas que no corresponden necesariamente al valor
personal de los mismos>.
La obra de Durkheim podría haber tomado, pues, dos rumbos distintos: el
tratamiento de los problemas y las implicaciones planteadas por las
condiciones sociales que él mismo observó y sobre los que llamó la atención
en De la división del trabajo social y <mientras haya ricos y pobres de
nacimiento no puede haber contrato justo ni distribución justa de los bienes
sociales>. De haber elegido el primer camino, este lo habría llevado
inevitablemente a un enfoque similar al de Marx y otras corrientes socialistas.
Durkheim sólo prestó atención a un punto de vista conservador. La justicia era
importante, pero la unidad social lo era aún más.
Durkheim se dio cuenta de que su tesis sobre los efectos de la <división del
trabajo> que conducen a la solidaridad, era incompleta, si no totalmente
insostenible. Las formas que el define como patológicas eran normales en su
época y las que definía como anormales casi no existían. Su concepción
original afirmaba que las funciones separadas y diversas, <cuando logran un
contacto suficiente entre sí, tienden a estabilizarse y regularse>.
El orden social es muy importante en la obra de Durkheim.

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