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SOLIDARIDAD
ESTUDIOS SOBRE APEL, RAWLS, RICOEUR, LÉVINAS,
DUSSEL, DERRIDA, RORTY Y VAN PARIJS
1a edición: noviembre, 2007.
Impreso en Chile
ISBN: 978-956-8421-10-6
Registro de propiedad intelectual No 166663
Coordinación editorial
Alejandra Stevenson V.
Corrección de estilo
Patricio Varetto
Diseño
Francisca Toral
Maximiliano Figueroa
Dorando Michelini, Comps.
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
ÍNDICE
Prólogo .............................................................................................. 11
9
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
10
PRÓLOGO
11
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
Los compiladores.
12
DISCURSO Y SOLIDARIDAD EN KARL-OTTO APEL
DORANDO J. MICHELINI
INTRODUCCIÓN
13
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
1
Apel, K.-O., La transformación de la filosofía, Madrid: Taurus, 2 T., 1985, T. II, pág. 344.
2
Apel, K.-O., “Die Situation des Menschen als Herausforderung an die praktische Vernunft”, en:
Apel, K.-O., D. Böhler, G. Kadelbach (eds.), Praktische Philosophie / Ethik: Dialoge, Frankfurt am
Main: Fischer Verlag 2 T., 1984, T. I, pág. 29.
14
Discurso y solidaridad en Karl-Otto Apel
3
Habermas, J., “Vorbereitende Bemerkungen zu einer Theorie der kommunikativen Kompetenz”,
en: J. Habermas, N. Luhmann, Theorie der Gesellschaft oder Sozialtechnologie, Frankfurt am Main:
Suhrkamp, 1971, 101-141; Erläuterungen zur Diskursethik, Frankfurt am Main: Suhrkamp, 1991a.;
Conciencia moral y acción comunicativa, Frankfurt am Main: Suhrkamp, 1991b. K.-O. Apel, La
transformación de la filosofía, op. cit.; Diskurs und Verantwortung. Das Problem des Übergangs zur
postkonventionellen Moral, Frankfurt am Main: Suhrkamp, 1988; Ibid., Auseinandersetzungen in
Erprobung des transzendentalpragmatischen Ansatzes, Frankfurt am Main: Suhrkamp, 1998.
4
J. Habermas, Escritos sobre moralidad y eticidad, Intr. de M. Jiménez Redondo, Barcelona: Paidós,
1987, p. 100ss. D. J. Michelini, “Ética discursiva y legitimidad democrática”, en: K. O. Apel, A.
Cortina, J. de Zan, D. J. Michelini, Ética comunicativa y democracia, Barcelona: Crítica, 1991, págs.
321-342. J. De Zan, Libertad, poder y discurso, Buenos Aires: Almagesto, 1993; Ibid., Panorama de la
ética continental contemporánea, Madrid: Akal, 2002.
5
El discurso argumentativo racional es un tipo ideal de comunicación, propio de la ciencia y de la
filosofía, que tiene su origen en el pensamiento filosófico socrático; en el discurso argumentativo
es posible dirimir, a través de argumentos racionales —esto es, sin recurrir a la lucha, a la
violencia o a las negociaciones— pretensiones de validez contrapuestas o en pugna. (K.-O. Apel,
Auseinandersetzungen..., op. cit., p. 628). Entre las principales tareas del discurso filosófico pueden
mencionarse: a) “el examen argumentativo de las pretensiones de validez controvertidas”, a fines
de alcanzar un consenso respecto de su justificación o no; b) la resolución racional (no violenta)
de conflictos entre distintas pretensiones de validez y también c) “la fundamentación última de
un principio moral (el de una ética de la formación discursiva de consenso).” (K.-O. Apel,
Auseinandersetzungen..., op. cit., p. 631).
15
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
16
Discurso y solidaridad en Karl-Otto Apel
6
R. Maliandi, Dejar la posmodernidad, Buenos Aires: Almagesto, 1993; Ibid., Volver a la razón,
Buenos Aires: Biblos, 1997.
17
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
7
K.-O. Apel, Transzendentalphilosophische Normenbegründungen, Paderborn: Schöhning, 1978;
Ibid., Diskurs und Verantwortung..., op. cit.; Ibid., Auseinandersetzungen, op. cit.
18
Discurso y solidaridad en Karl-Otto Apel
8
K.-O. Apel, Auseinandersetzungen..., op. cit., p. 602.
19
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
9
K.-O. Apel, Diskurs und Verantwortung..., op. cit.
10
D. J. Michelini, Globalización, interculturalidad y exclusión.Estudios ético-políticos, Río Cuarto:
Ediciones del ICALA, 2000.
20
Discurso y solidaridad en Karl-Otto Apel
2. EL CONCEPTO DE SOLIDARIDAD
11
Lo que sí es correcto, en todo caso, es lo siguiente: en la medida en que la Ética del Discurso se
autocomprende como una teoría formalista, deontológica y postmetafísica de la justicia, su interés
fundamental y el foco de atención de su reflexión no se encuentran centrados exclusivamente en los
problemas fácticos del mundo de la vida, sino que, a partir de éstos, busca establecer una norma
básica —un parámetro racional, intersubjetivamente vinculante— para evaluarlos desde el punto de
vista moral. La función de esta norma básica o metanorma tampoco consiste en generar normas de
contenido moral, sino que ella constituye una idea regulativa para la orientación y la crítica de los
discursos prácticos. (K.-O. Apel, Diskurs und Verantwortung..., op. cit., p. 119).
21
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12
Apel, K.-O., La transformación de la filosofía, op. cit., T. II, p. 413, n.
22
Discurso y solidaridad en Karl-Otto Apel
13
K.-O. Apel, Diskurs und Verantwortung..., op. cit., p. 116.
14
A diferencia, por ejemplo, de la ética principista kantiana, para la Ética del Discurso no alcanza
con que alguien, en forma individual, pueda querer que su máxima se convierta en ley universal, sino
que, además, hace falta someter los propios intereses y aspiraciones al examen explícito y efectivo de
todos los afectados.
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Discurso y solidaridad en Karl-Otto Apel
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15
K.-O. Apel, Auseinandersetzungen..., op. cit., p. 756.
16
K.-O. Apel, Auseinandersetzungen..., op. cit., p. 756s.
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17
K.-O. Apel, Auseinandersetzungen..., op. cit., p. 811.
18
K.-O. Apel, Auseinandersetzungen..., op. cit., p. 671.
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Discurso y solidaridad en Karl-Otto Apel
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2.3 Recapitulación
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19
K.-O. Apel, Auseinandersetzungen..., op. cit., p. 766s.
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20
K.-O. Apel, Auseinandersetzungen..., op. cit., p. 632.
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Discurso y solidaridad en Karl-Otto Apel
REFLEXIÓN FINAL
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Discurso y solidaridad en Karl-Otto Apel
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TEORÍA DE LA JUSTICIA
Y SOLIDARISMO LIBERAL EN JOHN RAWLS
PABLO SALVAT
37
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
1
Sus principales trabajos, Theory of Justice, Harvard Press, 71, traducción castellana, Teoría de la
Justicia, F.C.E., México, 79. También Justicia como equidad, Tecnos, Madrid, 86 (recoge trabajos que
van del año 1958 a 1982). Political Liberalism, Columbia University Press, N.Y., 93, traducción en
Liberalismo político, FCE, México, 95 (también existe una buena traducción en Crítica-Grijalbo, a
cargo de A. Dómenech).
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Teoría de la justicia y solidarismo liberal en John Rawls
2
Es difícil hoy sopesar la influencia de la teoría política rawlsiana. Pero buena parte de los debates
y búsquedas en función de una sociedad más justa tienen como uno de sus referentes obligados el
trabajo en torno a Teoría de la Justicia (TJ). Por cierto, como referente tiene ya su propia lectura
desde acentos por así decir de derechas y otros autocatalogados de izquierda. En este último caso es
preciso considerar el importante trabajo llevado a cabo por el filósofo belga ( Lovaina) P. Van Parijs.
Véase, por ejemplo, Qué es una sociedad justa, o Libertad real para todos, Sauver la solidarité, entre
otros.
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FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
3
Cfr. J. Rawls, Teoría de la justicia, FCE, 79: “Lo que he tratado de hacer –nos dice–, es generalizar
y llevar la teoría tradicional del contrato social representada por Locke, Rousseau y Kant, a un nivel
más elevado de abstracción (…) Más aún esta teoría parece ofrecer una explicación sistemática alterna
de la justicia que es superior, al menos así lo sostengo, al utilitarismo (…)”, véase pp. 9 y ss.
40
Teoría de la justicia y solidarismo liberal en John Rawls
4
Aquí está expresando su preocupación por el tema de la estabilidad en las sociedades de liberalismo
político, justamente una de las cuestiones que lo hará reconsiderar algunas de sus afirmaciones hechas
en TJ (véase, TJ, o.c., 1era parte, No 2, pp. 23 y ss.).
41
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
5
Un problema hoy no menor, teniendo a la vista el así llamado proceso de globalización. ¿Podrían
las sociedades actuales avanzar hacia situaciones crecientes de justicia sin considerar el entorno
internacional? ¿Incluso a pesar de la manifiesta desigualdad de éste? Intentará remediar este punto
–es decir, examinar el comportamiento de su teoría de la justicia–, a nivel internacional en uno de sus
últimos trabajos: Rawls. J., Derecho de gentes, Paidós estado y sociedad, Barcelona, 2001.
6
Es decir, la aceptación de alguna forma de socialismo. Donde, según Rawls, socialismo no equivale
a socialismo ‘real’ o sociedad completamente planificada.
42
Teoría de la justicia y solidarismo liberal en John Rawls
7
Cfr. “Justice as fairness: political, not metaphisical”, in Philosophy an Public Affaire, 85, vol.14.
8
Cfr. Teoría de la justicia, o.c., p.28
43
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
9
Ibid, TJ, pp. 35 y ss.
10
Véase, J. Rawls, “El constructivismo kantiano en la teoría moral”, en Justicia como equidad,
Materiales para una teoría de la justicia, Tecnos Madrid, pp.137 y ss.
44
Teoría de la justicia y solidarismo liberal en John Rawls
11
Véase la “exposición final” –como la llama Rawls–, de sus principios de justicia, en TJ, o.c., p.
340 y ss.
12
Dicho de otro modo, políticas de desarrollo con sentido igualitario no deben pasar a llevar la
vigencia de un régimen democrático. Por cierto, esto instala una discusión, en todo caso pertinente
para hoy y el mañana: ¿cuánto nivel de desigualdad puede tolerar una democracia para no terminar
convirtiéndose en una máscara de sí misma?
45
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
13
Véase, su Teoría de la justicia, o.c., 1era parte, cap. I, II, III. La formulación de estos principios sufre
algunas modificaciones, aunque en lo esencial se mantienen. Véase su artículo del año 85 “Justicia
como equidad: política, no metafísica”; también su formulación en Liberalismo político (93), pp. 30
y ss.
46
Teoría de la justicia y solidarismo liberal en John Rawls
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FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
14
Siguiendo a D. Michelini, en su artículo, “El concepto de solidaridad en R. Rorty y J. Habermas”,
en Erasmus: Año VII-No 2- 05,pp. 169 y ss.
15
Cfr. J.P.II, Sollicitudo Rei Socialis, 87, No 38. Sobre el término solidaridad hay bastante escrito.
Puede verse, de Axel Gosseries, “Solidarité”, en Dictionnaire des sciences humaines, Paris, PUF,
S. Mesure-P. Savidan; L.Razeto, “Solidaridad” en Pensamiento Crítico latinoamericano. Conceptos
fundamentales, vol. III, R.Salas A.(ed), UCSH, Stgo., 2005. Véase también de D.Michelini, “El
concepto de solidaridad en R.Rorty y J. Habermas, in Erasmus: Año VII-No 2-05, pp.169 y ss. En el
ámbito sociológico, clásica resulta la distinción efectuada por E. Durkheim –solidaridad mecánica y
solidaridad orgánica– en De la division du travail social (1930).
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Teoría de la justicia y solidarismo liberal en John Rawls
16
Cfr., Habermas, J., Aclaraciones a la ética del discurso, Trotta, Madrid, 2000, pp. 76 y ss. Y, véase
de D. Michelini, su artículo “El concepto de solidaridad en R. Rorty y J. Habermas”, citado más
arriba.
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FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
17
“En la catalaxia ––el orden espontáneo del mercado––, nadie puede prever, sin embargo lo que
cada partícipe va a obtener; y los resultados para cada cual en particular no están determinados por las
intenciones de nadie; nadie es responsable tampoco de que cada cual obtenga cosas determinadas”.
No 36, p.193. Agrega más adelante “A lo que queríamos apuntar era tan solo a que las consideraciones
de justicia no proporcionan ninguna justificación para corregir los resultados del mercado y que la
justicia ––en el sentido de tratamiento según las mismas reglas––, requiere que cada cual tome lo
que procure del mercado donde todo partícipe se comporta correctamente. Solo hay una justicia de
la conducta individual, pero no una “justicia social” separada”. F.V. Hayek, “El orden social liberal”,
No 51, 82,(p.198) 1966. En Estudios Públicos, Santiago, 1982.
50
Teoría de la justicia y solidarismo liberal en John Rawls
18
P. Van Parijs, Sauver la solidarité, Editions du Cerf, Humanités, 95, p.3 y ss.
19
Pero también, por ejemplo, un respeto irrestricto hacia la propiedad privada de los medios de
producción (capital+recursos naturales).
20
Algo que escuchamos cotidianamente en nuestros países. En épocas de pinochetismo, se decía
que había que dejar tranquilos a los ricos, y al contrario, ayudarlos, porque de su suerte pendía la
de todos los demás. Hoy se repite matizadamente ese discurso cuando se ataca la sindicalización
y su expresión; cuando se reniegan mejores salarios; cuando se cuestiona toda revisión de la carga
impositiva; cuando se sigue sosteniendo que la educación es un asunto de opción privado/personal,
y puede ser bien regentada por criterios de mercado.
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FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
21
Van Parijs, Sauver la solidarité, o.c. ob cit., pp. 12 y ss.
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Teoría de la justicia y solidarismo liberal en John Rawls
22
Cfr. de G. Pontara, “Neocontractualismo, socialismo y justicia internacional”, in N. Bobbio, G.
Pontara, S. Veca, Crisis de la democracia, Ariel ediciones, Barcelona, 1985, pp.56 y ss.
53
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
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Teoría de la justicia y solidarismo liberal en John Rawls
23
Ver, A. Borón, “Justicia sin capitalismo, capitalismo sin justicia. Una reflexión acerca de las teorías
de J. Rawls”, in, A. Borón/A. de Vita, Teoría y Filosofía política, FLACSO, Bs. As., 2002, p.147.
24
A. Borón, ibid., p.155.
25
Cfr. C.B. Macpherson, Ascenso y caída de la justicia económica y otros ensayos, Manantial, Bs. As.,
1991, p.24.
55
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
26
Cfr. Christian Arnsperger, “Peut-il exister une critique sociale rawlsienne?”, Documentos de la
Chaire Hoover, Louvain-la-Neuve, Avril, 2003.
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Teoría de la justicia y solidarismo liberal en John Rawls
Más de alguna vez hemos dicho que no se trata tanto de combatir las
desigualdades —sería algo más difícil, largo y farragoso—, cuanto
de esmerarse por sacar a nuestros más pobres de sus históricas
condiciones de indignidad. Sin embargo, dados los altísimos niveles
de desigualdad (económica, social, cultural), no resulta fácil admitir
de buenas a primeras la existencia de tales desigualdades como un
dato de la causa que no encuentra ni comprensión ni modificación
posible. Habrá que comenzar a discutir, entonces, cuáles son los
límites de las desigualdades históricamente dadas entre nosotros,
lo cual supondrá, entre otras cosas, como decía Arnsperger, la
presencia y el ejercicio de una teoría crítica de y sobre nuestras
sociedades.
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FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
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SOLIDARIDAD E INVENCIÓN DEL PRÓJIMO.
VARIACIONES SOBRE EL SÍ MISMO COMO OTRO
EN LA FILOSOFÍA DE PAUL RICOEUR
PATRICIO MENA
1. TRAS LA INVENCIÓN
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FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
1
Jean Greisch, El cogito herido. La hermenéutica filosófica y la herencia cartesiana, Bs. As., USAM,
2001, p. 48.
2
Paul Ricoeur, Du texte à l’action, Paris, Seuil, 1985, p. 24. También citado por Olivier Abel y Jérôme
Porée, Le vocabulaire de Paul Ricoeur, Paris, Ellpises, 2007, p. 68.
3
Pierre Gissel, “Paul Ricoeur”, in Études théologiques et religieuses, 1974, p. 32.
60
Solidaridad e invención del prójimo
Por este gesto, que no es sino el llevar a su colmo el papel que juega
el logos en la fenomenología —la ciencia que busca volver a las cosas
mismas—, se rehabilitan el sentido y la distancia como modos de
aproximación interminables a los fenómenos. La descripción misma
es inventiva y refigurativa. La potencia y el exceso del lenguaje dejan
al noema transparentarse en su indeterminación, y abren la vía
indagatoria a la inspección de lo posible. La invención en el campo
fenomenológico implica el paso y, a juicio de Ricoeur, la superación
del acto de intuición por la narrativización y metaforización de la
experiencia con vistas a su refiguración. Una visión inédita, liberada
por la potencia del lenguaje en su referencialidad, dice también de
otro modo lo apareciente.
4
Paul Ricoeur, Philosophie de la volonté 2, Finitude et culpabilité 1, L’homme faillible, Aubier, 1960,
p. 128.
5
Michael Foëssel, “Introduction. Paul Ricoeur ou les puissances de l’imaginaire”, in Paul Ricoeur,
Anthologie, Paris, Seuil, 2007, p. 21. Cf. Michael Foëssel, “La legibilidad del mundo. La vehemencia
fenomenológica de Paul Ricoeur”, in Patricio Mena (comp.), Fenomenología por decir. Homenaje a
Paul Ricoeur, Santiago de Chile, Universidad Alberto Hurtado, “Libros del entrevero”, 2006, pp.
247-265.
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Solidaridad e invención del prójimo
6
Paul Ricoeur, Temps et récit 3, Paris, Seuil, 1983, p. 278. Citado por Olivier Abel, “L’indépassable
dissensus”, in Olivier Abel, Enrico Castelli-Gattinara, Sabina Loriga e Isabelle Ullern-Weité (dir.), La
juste mémoire. Lectures autour de Paul Ricoeur, Paris, Labor et Fides, 2006. pp. 22-23.
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Solidaridad e invención del prójimo
posible que desfilen una serie de cualidades propias del ser humano:
homo sapiens, loquens, faber, pictor, ludens, etc., solo ante la pregunta
‘¿quién soy?’ aparece en verdad la figura del sí mismo. En el esfuerzo
mismo por responder a la cuestión ‘¿quién soy?’, Ricoeur descubre
al sujeto en su deseo de ser y esfuerzo por perseverar en su existencia.
Solo ante esta pregunta, que exige la recuperación del sujeto como
capaz de plantearse a sí mismo, este se vuelve un problema para sí.
Pero, por sobre todo, las respuestas posibles exigen ellas mismas ser
medidas por la potencia inventiva del hommo quaerens que es el sí
mismo. Por ello es que la atestación del acto de existir del sujeto
no tiene un tiempo distinto al de la invención misma de parte
suya. Quien busca responder a la pregunta ‘¿quién soy?’ se esfuerza
también en darse a sí mismo de otro modo que sí, afirmándose
en sus capacidades para plantearse en el mundo. El hombre capaz
es, primeramente, capaz de invención, de su propia invención. Y
con ello no se afirma sino la dialéctica misma en la que venimos
insistiendo, a saber, la que hay entre lo dado y lo nuevo, la herencia
y la innovación. El sí mismo se descubre en la herida de ser por
la pérdida y desorientación que lo habitan habitando él mismo el
mundo. Pero, si originaria es la pérdida y las heridas que ella deja, el
extravío no es, sin embargo, definitivo. Cabe siempre la posibilidad
de volver sobre sí. Mas, nada asegura que, en dicho regreso, quien
vuelva sea precisamente el mismo. La invención que es el sí mismo,
y que queda manifiesta a partir de la larga vía que hay que recorrer
para dar respuesta a la pregunta por el quién, asume la tensión entre
Moisés y Ulises7, dos figuras cuyo sino es el de la partida en busca de
una promesa cumplida o por cumplirse (no nos referiremos a ello en
este lugar), y el del regreso después de una larga navegación. Entre
Ulises y Moisés, el sí mismo se halla expuesto ante la promesa de ser
sí, pero también ante una vuelta que lo enfrenta a lo incognito de sí.
7
Tanto Moisés como Ulises son habitualmente citados por Ricoeur, precisamente, para designar el
tema del envío y de la promesa, por una parte, y de la larga navegación, por otra. Se puede cf. La
mémoire, l’histoire, l’oubli, Paris, Seuil, 2000.
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Solidaridad e invención del prójimo
8
Nos dejamos conducir en este punto por Jan Lambrecht, citado por Alain Thomasset, Paul Ricoeur.
Une poétique de la morale, Leuven, Leuven University Press, 1996, p. 435.
9
Idem.
10
Paul Ricoeur, La mémoire, l’histoire, l’oubli, Paris, Seuil, 2000, p. 341.
11
Según Aristóteles, este poner ante los ojos es una de las virtudes más relevantes de la lexis para la
retórica. Cf. Aristóteles, Retórica, III, 10, 1410 b33 (citado por Ricoeur en op. cit., p. 343).
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FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
12
Jean-Luc Amalric, Ricoeur, Derrida. L’enjeu de la métaphore, Paris, PUF, “Philosophies”, 2006, p.
138.
13
Michael Foessel, art. cit., p. 59.
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Solidaridad e invención del prójimo
14
Ricoeur P., “L’imagination dans le discours et dans l’action”, in Du texte à l’action, Paris, Seuil,
1986 p. 250.
69
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
fue prójimo del que cayó en manos de los salteadores? Él dijo: ‘El
que practicó la misericordia con él’. Díjole Jesús: ‘Vete y haz tú lo
mismo’” (Lc.10, 29-37).
15
Paul Ricoeur, “Le socius et le prochain”, in Histoire et vérité, Paris, Seuil, 1967, pp. 113-127.
16
Peter Kemp, Éthique et médecine, Paris, Tierce, 1987. Citado por Ricoeur en Vivant jusqu’à la
morte, Paris, Seuil, 2007, p. 48. Sobre el dar-recibir, cf. Paul Ricoeur, Parcours de la reconnaissance.
Trois études, “La lutte pour la reconnaissance et les états de paix”, Paris, Stock, 2004, pp. 319-355.
17
Citado por Paul Ricoeur, Parcours de la reconnaissance, op. cit., p. 345.
70
Solidaridad e invención del prójimo
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FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
18
Paul Ricoeur, “Le socius et le prochain”, art. cit., p. 115.
19
Paul Ricoeur, “Responsabilité et fragilité”, in Autres temps. Cahiers d’éthique sociale et politique,
“Paul Ricoeur”, n° 76-77, 2003, p. 129.
72
Solidaridad e invención del prójimo
20
Michael Foessel, art. cit., p. 19.
21
Paul Ricoeur, “L’idéologie et l’utopie: deux expressions de l’imaginaire social”, op. cit. p. 427.
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FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
22
Ibid., p. 429.
23
Paul Ricoeur, “Travail et parole”, in Histoire et vérité, op. cit., p. 247.
24
Gaëlle Fiasse, explicando el lugar que tiene la negatividad y la afirmación originaria en la ontología
prometida de Ricoeur, resume este punto del siguiente modo: “La abertura sobre el mundo que se
efectúa gracias a mi cuerpo es finita. Yo recibo al otro, yo lo percibo a través de cierto punto de vista.
Pero puedo igualmente, trascender este aspecto limitado de lo percibido por el acto de significación
y de querer decir” (L’autre et l’amitié chez Aristote et Paul Ricoeur. Analyses éthiques et ontologiques,
Louvain-Paris, Éditions de l’Institut Supérieur de Philosophie Louvain-la-neuve / Éditions Peeters,
2006, p. 80.
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25
Gaëlle Fiasse, op. cit., p. 82.
75
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26
Paul Ricoeur, “Sympathie et respect. Phénoménologie et éthique de la seconde personne”, in Revue
de métaphysique et de morale, 59 (1954), p. 274. Citado por Gaëlle Fiasse, op. cit., p. 89.
76
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27
Gaëlle Fiasse, op. cit., p. 110.
77
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28
Paul Ricoeur, in “Annexe: une réponse de P. Ricoeur à P. Kemp”, in Alain Thomasset, op. cit., p.
658.
78
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29
Paul Ricoeur, “Avant la loi morale: l’éthique”, Encyclopedia universalis, symposium, 1985, p. 42.
79
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30
Para un examen respecto de la fidelidad o no en la aplicación de la dupla dynamis-energeia en el
caso de Aristóteles, y del conatus en el de Spinoza, cf. Gaëlle Fiasse, op. cit., pp. 91-109.
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31
Gaëlle Fiasse, op. cit., p. 109.
81
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32
Paul Ricoeur, “Le paradigme de la traduction”, in Le juste 2, Paris, Esprit, 2001, p. 135.
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33
Paul Ricoeur, Parcours de la reconaissance. Op. cit. p. 322.
34
Johann Michel, Paul Ricoeur, une philosophie de l’agir humain, Paris, Cerf, “Passages”, 2006, p.
449.
86
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35
Paul Ricoeur, Amour et justice, Tübingen, J. C. B. Mohr (ed.), Paul Siebeck, 1990, p. 18.
87
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36
Johann Michel, op. cit., p. 452.
37
Paul Ricoeur, Amour et justice, op. cit., p. 56.
38
Jean-Daniel Causse, El don del agapè. Constitución del sujeto ético, España, Sal Terrae, “Presencia
teológica”, 2006, pp. 42-43.
88
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FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
39
Paul Ricoeur, Parcours de la reconnaissance, op. cit., p. 351.
40
Ibid., p. 352.
90
EMMANUEL LÉVINAS Y LA SOLIDARIDAD EN CUESTIÓN
ENOC MUÑOZ
“más santa que una tierra, incluso si esa tierra es Tierra Santa.
Al lado de una persona ofendida, esa tierra —santa y prometida—
no es más que desnudez y desierto, un montón de leños y piedras”.
Emmanuel Lévinas
1
Entre otros lugares: “No hay necesidad de probar mediante oscuros fragmentos de Heráclito que
el ser se revela como guerra al pensamiento filosófico; que la guerra no la afecta solamente como
el hecho más patente, sino como la patencia misma —o la verdad— de lo real. En ella, la realidad
desgarra las palabras y las imágenes que la disimulaban para imponerse en su desnudez y en su
dureza. Dura realidad (¡y esto suena como un pleonasmo!), dura lección de las cosas, la guerra se
produce como la experiencia pura del ser puro […] / La faz del ser que se muestra en la guerra, se fija
en el concepto de totalidad que domina la filosofía occidental” (Totalité et infini. Essai sur l’extérioté
(1961), Le Livre de Poche/Kluwer Academic, Paris, 1990, pp. 5-6. En adelante: TI).
2
Como ha señalado J. Rolland, lo significativo de la expresión “instant d’eclairs” no está solo, ni quizá
primeramente, en que ella designa algunos momentos excepcionales de la historia de la filosofía,
como si con ella se quisiera impulsar una “otra historia”. Lo que merece ser interrogado aquí es el
uso sistemático de esta expresión en Lévinas, la naturaleza de esos instants d’eclairs (Cfr. J. Rolland,
Parcours de l’autrement, Puf, coll. Épiméthée, Paris, 2000, pp. 274-278 y 286).
91
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
92
Emmanuel Lévinas y la solidaridad en cuestión
3
Cfr. “Vuelta de tuerca en el litigio de la metafísica”, en J. González y E. Trías (editores), Enciclopedia
Iberoamericana de Filosofía: Cuestiones metafísicas, Trotta, Madrid, 2003, especialmente, p. 220.
93
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
94
Emmanuel Lévinas y la solidaridad en cuestión
4
Cfr. Autrement qu’être ou au-delà de l’essence (1974), Le Livre de Poche / Kluwer Academic, Paris,
1990, pp. 188-193. En adelante: AE.
95
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
5
TI, p. 12.
6
Si la obra de Lévinas se ha dado a conocer sobre todo como un pensamiento de la alteridad de lo
Otro, no se debe olvidar que ella trabaja también un pensamiento de la identidad absoluta de lo
Mismo, o de la subjetividad radicalmente independiente o separada. Así lo atestiguan, entre otros
muchos lugares, los pasajes preliminares de Totalidad e Infinito que a continuación glosamos: El “yo”,
cuya “esencia es ser lo Mismo absolutamente” (TI, p. 25), no es un sujeto expurgado de lo acontecial
o de la experiencia. El yo deviene lo Mismo en un proceso de “identificación”. Término, este último,
que debe ser leído en su sentido activo o verbal. El modo de ser del yo consiste, “más acá de toda
individuación que se pueda obtener a partir de un sistema de referencias”, en identificarse mediante
la apropiación “de todo aquello que le arriba”. Las alteraciones que recibe el yo a partir de su relación
con el mundo no ponen en cuestión su identidad. Al contrario, el yo se instala allí “autóctono”,
invirtiendo esa alteridad en “habitación”. Habitar en el mundo es desplegar el lugar bajo el imperio
96
Emmanuel Lévinas y la solidaridad en cuestión
bajo el imperio del “yo puedo”, allí donde “todo está a mi disposición a fin de cuentas […], todo es
com-prendido. La posibilidad de poseer, y hasta de pensar, es decir, de suspender la alteridad misma
de lo que solo es otro en un primer momento y otro respecto a mí, es la modalidad de lo Mismo”
(Ibid. p. 27). Y esta modificación de la alteridad del mundo en identificación de sí no debe ser
considerada como un mero hecho empírico, sino como la reiteración de una estructura ontológica
que se revela en “lo concreto del egoísmo”: “Los ‘momentos’ de esta identificación —el cuerpo, la
casa, el trabajo, la posesión, la economía— no deben figurar como datos empíricos y contingentes,
pegados sobre una osamenta formal de lo Mismo. Son las articulaciones de esta estructura”. Las
cosas dispersas en el mundo entran en el diseño establecido por el movimiento centrípeto del yo,
confirmando el “en vistas de sí” en el que este se orienta en el ejercicio mismo de ser. El yo jamás se
desata de su identidad, retorna a ella cada vez. Insiste en ella a través de todo lo que le acontece. Es
en este sentido que aquel “término cuya esencia es permanecer en el punto de partida” para cuando la
venida de lo Otro, del otro que se sustrae precisamente a los ejercicios del “yo puedo”; para cuando
el tener lugar de la acogida del rostro.
7
Cfr. TI, p. 11.
97
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
8
Esta compleja situación, a cuya expresión concreta nos iremos acercando, queda muy bien
consignada en el siguiente pasaje de Totalidad e infinito: “El Otro no nos afecta como aquel que es
necesario sobrepasar, englobar, dominar, sino en tanto que otro, independiente de nosotros: detrás
de toda relación que pudiéramos mantener con él, resurge absoluto. Es la manera de acoger a un
ente absoluto que descubrimos en la justicia y la injusticia; y que efectúa el discurso, esencialmente
enseñanza. Acogida del otro —el término expresa una simultaneidad de actividad y de pasividad—
que coloca la relación con el otro al margen de las dicotomías válidas para las cosas: del a priori y del
a posteriori, de la actividad y la pasividad” (Ibid., p. 89).
9
Cfr. TI, p. 10.
98
Emmanuel Lévinas y la solidaridad en cuestión
10
TI, p. 215.
11
Esta tesis, que Lévinas presentaba en todos sus términos en un artículo de 1957 (Cfr. “La
philosophie et l’idée de l’Infini”, en: En découvrant l’existence avec Husserl et Heidegger, Vrin, Paris,
1967, pp. 172-173), es trabajada por P. Peñalver, en: Argumento de alteridad. La hipérbole metafísica
de Emmanuel Lévinas, Caparros Editores, Madrid, 2001, pp. 213-215 y 232-234.
99
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
12
“Esta relación por encima de las cosas en adelante posiblemente comunes, es decir susceptibles
de ser dichas, es la relación del discurso. El modo en que se presenta el Otro, traspasando la idea de
lo Otro en mí, la llamamos, en efecto, rostro. Este modo no consiste en figurar como tema ante mi
mirada, en desplegarse como un conjunto de cualidades formando una imagen. El rostro del Otro
destruye y desborda en todo momento la imagen plástica que él me deja, la idea a mi medida y a
la medida de su ideatum: la idea adecuada. No se manifiesta por estas cualidades, sino kath’autó. Él
se expresa. El rostro, contra la ontología contemporánea, aporta una noción de verdad que no es el
develamiento de un Neutro impersonal, sino una expresión: el ente perfora todas las envolturas y
generalidades del ser, para exponer en su ‘forma’ la totalidad de su ‘contenido’, para suprimir, a fin
de cuentas, la distinción de forma y de contenido (lo que no se obtiene por cualquier modificación
del conocimiento que tematiza, sino precisamente por el viraje de la ‘tematización’ en discurso” (TI,
p. 43).
13
TI, p. 44.
14
Cfr. TI, p. 334. “El lenguaje realiza en efecto una relación de tal suerte que los términos no son
limítrofes en esta relación, que lo Otro, a pesar de la relación con lo Mismo, permanece trascendente
al Mismo. La relación del Mismo y de lo Otro —o metafísica— se juega originalmente como
discurso, en el que lo Mismo, recogido o acurrucado en su ipseidad de ‘yo’ —de ente particular
único y autóctono— sale de sí. […] El discurso, por el hecho mismo que mantiene la distancia entre
yo y Otro, la separación radical que impide la reconstitución de la totalidad, y que es pretendida en la
100
Emmanuel Lévinas y la solidaridad en cuestión
101
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
16
La problemática de la proyección práctica en el pensamiento de Lévinas ha sido abordada
sistemáticamente por Michel Vanni, en: L’impatience des réponses. L’éthique d’Emmanuel Lévinas au
risque de son inscription pratique, CNRS Éditions, Paris, 2004.
17
“El método trascendental consiste siempre en buscar el fundamento. ‘Fundamento’ es, por otro
lado, un término de arquitectura, un término que está hecho para un mundo que se habita, para
un mundo que está antes de todo lo que soporta; un mundo autónomo de la percepción, mundo
inmóvil; el reposo por excelencia, lo Mismo por excelencia. Desde entonces, una idea está justificada
cuando ella encuentra su fundamento, cuando se han mostrado las condiciones de su posibilidad.
Por el contrario, en mi manera de proceder, que parte de lo humano y de la aproximación de lo
humano, de lo humano que no es simplemente aquello que habita el mundo […] hay otra manera
de justificación de una idea por otra: pasar de una idea a su superlativo, hasta su énfasis […] Énfasis,
esto significa a la vez una figura de retórica, un exceso de la expresión, una manera de exagerar y
una manera de mostrarse. La palabra es muy buena, como la palabra ‘hipérpole’: hay hipérboles
donde las palabras se transmutan. Describir esta mutación, es también hacer fenomenología. ¡La
exasperación como método filosófico!” (E. Lévinas, De Dieu qui vient à l’idée (1982), Vrin, Paris,
1986, pp. 141-142.
18
Cfr. AE, p. 161.
102
Emmanuel Lévinas y la solidaridad en cuestión
lleva a asumir una postura polémica ante las filosofías del diálogo.
La reciprocidad o el intercambio del diálogo, la comunicación
entre iguales son, para este planteamiento, vicisitudes posteriores
que, suponiéndola, ocultan la dimensión primordial del lenguaje o
del Decir. Es preciso, pues, para corresponder a la exigencia ética,
mantener insobornablemente la asimetría y ex-cedencia del más
allá en.
19
Cfr. AE, p. 186.
103
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
20
Cfr. AE, pp. 188-189.
21
AE, pp. 81-82.
104
Emmanuel Lévinas y la solidaridad en cuestión
22
“La subjetividad del sujeto es la vulnerabilidad: exposición a la afección, sensibilidad, pasividad
más pasiva que toda pasividad, tiempo irrecuperable, dia-cronía imposible de ensamblar de la
paciencia, exposición siempre por exponer, exposición a expresar y, así, lo mismo a Decir y a Dar”
(AE, p. 85).
105
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
23
AE, p. 17.
24
Cfr. B. Waldenfels, “La responsabilité”, en: E. Lévinas, Positivité et transcendance. Suivi de Lévinas
et la phénoménologie (bajo la dirección de J.-L. Marion), PUF, Paris, 2000, p. 273.
25
AE, p. 223.
106
Emmanuel Lévinas y la solidaridad en cuestión
26
AE, p. 189.
27
AE, p. 191.
107
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
28
Insistiendo en este hilo conductor: “¿Qué significa el lenguaje en la relación con otro? ¿Acaso el
diálogo es el modo privilegiado de la relación con otro? —No. Aquí, el Decir no es comprendido
como diálogo, sino como testimonio de lo infinito (del otro) al que infinitamente me abro” (E.
Lévinas, Dieu, la mort et le temps, Le Livre de Poche, Paris, 1995, p. 221). Y ya en Totalidad e
infinito: “La ‘comunicación’ de ideas, la reciprocidad del diálogo, ocultan ya la profunda esencia
del lenguaje. Esta reside en la irreversibilidad de la relación entre Yo y el Otro, en la Maestría del
Maestro coincidiendo con su posición de Otro y exterior. El lenguaje solo puede hablarse, en efecto,
si el interlocutor es el comienzo de su discurso; si permanece, por consiguiente, más allá del sistema,
si no está en el mismo plano que yo” (TI, p. 104).
108
Emmanuel Lévinas y la solidaridad en cuestión
3. LOS-UNOS-CON-LOS-OTROS
29
Cfr. AE, 245.
30
Entre nous. Essais sur le penser-à-l’-autre, Grasset / Le Livre de Poche, 1991, p. 9. “Mi tarea
—señala Lévinas en una entrevista— no consiste en construir la ética. Yo intento solamente buscar
su sentido. En efecto, no creo que toda filosofía deba ser programática. Es Husserl quien ha puesto
especialmente por delante la idea de un programa de la filosofía. Se puede, seguramente, construir
una ética en función de lo que vengo de decir, pero ello no es mi tema” (Ethique et infini. Dialogues
avec Philippe Nemo. Fayard / Le Livre de Poche, 1984, p. 85).
31
Ibid.
109
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
32
“La ética, ya por sí misma, es una ‘óptica’. Ella no se limita a preparar el ejercicio teórico del
pensamiento que monopolizaría la trascendencia. La oposición tradicional entre teoría y práctica, se
borrará a partir de la trascendencia metafísica en la que se establece una relación con lo absolutamente
otro o la verdad, y de la que la ética es la real vía. Hasta entonces, la relación entre teoría y praxis no
se concebía de otro modo que como una solidaridad y una jerarquía: la actividad reposa sobre los
conocimientos que la esclarecen; el conocimiento demanda a los actos el señorío de la materia, de
las almas y de las sociedades —una técnica, una moral, una política— procurando la paz necesaria a
su ejercicio puro. Nosotros vamos más lejos y, a riesgo de que parezcamos confundir teoría y praxis,
tratamos a la una y a la otra como modos de la trascendencia metafísica. La confusión aparente es
intencionada y constituye una de las tesis de este libro” (TI, p. 15).
33
P. Peñalver, “Ética y violencia. Lectura de Lévinas”, en: Pensamiento, vol. 36, 1980, p. 169.
34
AE, p. 245.
110
Emmanuel Lévinas y la solidaridad en cuestión
en efecto, que la exigencia ética que intenta dejar oír Lévinas es sin
comunidad posible, en tanto que ella se mueve de la trascendencia
asimétrica del otro a la respuesta de responsabilidad del yo; respuesta
que no podría cerrar la apertura del más allá en. Cuando el otro
llama en la singularidad o desnudez despojada de su rostro, me exige
infinitamente y sin medida, impidiendo así que mi generosidad
se invierta en conformismo de un ‘alma bella’. Pero a partir de la
coexistencia del tercero, la dimensión del Decir o apertura del más
allá en, lo unilateral y excesivo de la pura rectitud ética es, en cierto
sentido, corregida y complicada. Sin entrar en las problemáticas
de distinto orden que ciertamente a partir de esta nueva intriga se
abren, señalemos al menos que la aparición del tercero no podría ser
tratada como un hecho empírico, ni como si obedeciera a un orden
cronológico, pues en el rostro del otro ya me interpelan los otros:
“En la proximidad del otro —escribe Lévinas—, me obsesionan
todos los otros del otro, y la obsesión clama ya justicia, reclama
medida y saber; es conciencia”35. Desde entonces, aquella exigencia
ética debe inscribirse, sin por ello devenir fijada, en el orden común
de la política en tanto que guiada por la tarea del vivir-juntos y
entre iguales.
35
AE, p. 246.
36
Cfr. AE, p. 251.
111
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
37
Éthique et infini, op. cit., pp. 74-75.
112
Emmanuel Lévinas y la solidaridad en cuestión
38
“Positividad del punto de partida, aquello por lo que esta partida, esta diacronía, no es un término
de teología negativa, es mi responsabilidad para con los otros. O, si se prefiere, el hecho de que ellos
se muestren en su rostro. La paradoja de esta responsabilidad consiste en que yo estoy obligado
sin que esta obligación haya comenzado en mí —como si en mi conciencia se hubiera deslizado
el ladrón, se hubiera insinuado por contrabando, como a partir de una causa errante de Platón—”
(AE, p. 28).
113
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
39
“El lenguaje, como presencia del rostro, no invita a la complicidad con el ser preferido, al ‘yo-tú’
suficiente y que se olvida del universo. El lenguaje, en su franqueza, se niega a la clandestinidad del
amor en el que pierde su franqueza y su sentido, y se torna risa o arrullo. El tercero me mira en los ojos
del otro: el lenguaje es justicia. No se trata de que haya rostro primeramente, y que, a continuación,
el ser que éste manifiesta o expresa, se preocupe de la justicia. La epifanía del rostro como rostro,
introduce la humanidad. El rostro, en su desnudez de rostro, me presenta la indigencia del pobre y
del extranjero. Pero esta pobreza y este exilio que llaman a mis poderes, me señalan; no se entregan
a estos poderes como datos, siguen siendo expresión del rostro. El pobre, el extranjero, se presentan
como iguales. Su igualdad, en esta pobreza esencial, consiste en referirse a un tercero, así presente en
el encuentro y al que, en el seno de su miseria, el Otro sirve ya. Se une a mí” (TI, p. 234).
114
Emmanuel Lévinas y la solidaridad en cuestión
115
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
116
SOLIDARIDAD COMO PARCIALIDAD
EN LA FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN DE ENRIQUE DUSSEL
EDUARDO ROMERO
PRESENTACIÓN
117
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
1
Dussel, E., “La filosofía de la liberación ante el debate de la posmodernidad y los estudios
latinoamericanos” en Revista Erasmus, nº 1-2, Ediciones del ICALA, Río Cuarto, p. 55.
2
Idem.
3
Ibíd., p. 56.
118
Solidaridad como parcialidad en la filosofía de la liberación
4
Ibíd., p. 57.
119
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
5
Dussel, E., (ed.), Debate en torno a la ética del discurso de Apel, Siglo XXI, México, 1994, p.59.
6
Ibíd., p. 60.
120
Solidaridad como parcialidad en la filosofía de la liberación
7
Dussel, E., Apel, K.-O., Ética del discurso y ética de la liberación, Trotta, Madrid, 2005, p. 81.
8
Ibíd., p.117.
9
Idem.
121
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
10
Ibíd., pp. 117-118.
11
Es notable que estos planteamientos éticos-antropológicos que Dussel elabora articulando cierta
interpretación de Marx —puntualmente el de los Grundrisse— con la noción de exterioridad
levinasiana, son absolutamente coherentes con la rehabilitación de la teoría de la dependencia que
postula en el ámbito político-económico.
12
Schelkshorn, H., “Prólogo” a Dussel, E., Apel, K.O., Ética del discurso y ética de la liberación,
Trotta, Madrid, 2005, p. 20ss. También puede verse su “Prólogo” a Dussel, E. (ed.), Debate en torno
a la ética del discurso de Apel, Siglo XXI, México, 1994, pp. 24.
122
Solidaridad como parcialidad en la filosofía de la liberación
13
Dussel, E., Ética de la liberación en la edad de la globalización y de la exclusión, Trotta, Madrid,
1998, p. 420. El punto de conflicto refiere a lo que cada autor entenderá por reconocimiento y el
“modo-cómo” este se lleva a cabo.
123
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
14
Idem.
15
Ibíd., pp. 309-379.
16
Ibíd., p. 420.
17
Ibíd., pp. 309-410.
124
Solidaridad como parcialidad en la filosofía de la liberación
18
En tal sentido la legitimidad de las exigencias es anticipada porque no puede ser probada consensualmente
en la situación de dominación; por esta razón es necesario que la “solidaridad” sea entendida como
“parcialidad” orientada a la “liberación” en el esquema dusseliano.
125
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
19
Dussel, E., Ética de la liberación en la edad de la globalización y de la exclusión, Trotta, Madrid,
1998, p. 446.
20
Idem.
126
Solidaridad como parcialidad en la filosofía de la liberación
21
Ibíd, p. 447.
127
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
128
Solidaridad como parcialidad en la filosofía de la liberación
22
Apel, K.-O., Teoría de la verdad y ética del discurso, Paidós, Barcelona, 1998.
23
Apel, K.-O., Semiótica trascendental y filosofía primera, Síntesis, Madrid, 2002, pp. 133-168.
129
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
130
HOSPITALIDAD Y PERVERTIBILIDAD
ÉTICA Y POLÍTICA EN JACQUES DERRIDA
IVÁN TRUJILLO
1. EL OTRO: LO IMPOSIBLE
1
Cfr. Émile Benveniste, “L’hospitalité”, en Le vocabulaire des institutions indo.européennes. 1.
économie, parenté, societé, Minuit, 1969, Cap. 7, pp. 87-101.
131
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
2
En Jacques Derrida (1967), La escritura y la diferencia, Anthropos, Barcelona, 1986, pp. 107-210.
3
Ver Jacques Derrida, Adieu à Emmanuel Lévinas, Paris, Galilée, 1997, p. 96. Esp. Jacques Derrida,
Adiós a Emmanuel Lévinas. Palabra de acogida, Trotta, Madrid, 1998, p. 73.
132
Hospitalidad y pervertibilidad ética y política
Habrá que seguir esta paradoja fenomenológica, hasta donde sea que
lleve el paso imposible de este umbral, como intencionalidad, como
hospitalidad ética y como hostilidad política. Habrá que pensar en
la interrupción como cierta suspensión o epojé de la fenomenología
misma, anterior a la epojé fenomenológica. Habrá de ser ‘en el curso
mismo de la descripción fenomenológica, siguiendo un análisis
intencional fiel a su movimiento, a su estilo y a sus propias normas’
donde “se produce la interrupción”. Lo cual “se decide en nombre de
la ética, como interrupción de sí por sí. Interrupción de sí por una
fenomenología que se rinde a sí ella misma a su propia necesidad,
a su propia ley (...)”5. Pero lo que se decide ‘en nombre de la ética’,
no se decide nunca únicamente como ética, puesto que desde su
mismo umbral, la posibilidad de su perversión, su pervertibilidad o
su im-posibilidad, será la condición de su posibilidad. En efecto,
una tal pervertibilidad va a mantener a la ética indefectiblemente
ligada a la política, exponiéndola desde ya siempre a la perversión
y sustrayendo la decisión en nombre de la ética a todo como tal y a
toda determinabilidad conceptual. La intencionalidad, es decir la
hospitalidad ética, es decir la hostilidad política: una posibilidad
espectral (siempre más de uno) se precipita desde el umbral.
4
Todas las últimas citas en op. cit., p. 94. Esp. ibid., pp. 71-72. La cursiva es nuestra.
5
Op. cit., p. 97. Esp. op. cit., p.p. 73-74.
6
El “pas” (en francés: paso, no, sin) no señala en Derrida lo negativo, lo opuesto, sino la experiencia
de lo im-posible, de lo posible como imposible. Lo im-posible es, desde entonces, la experiencia del
acontecimiento, de lo que llega (arrive) desde el por-venir (avenir), tan solo si puede no llegar.
133
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
7
Cfr. Jacques Derrida, Politiques de la amitié, Galilée, Paris, 1994, p. 51. Esp. Políticas de la amistad
seguido de El oído de Heidegger, Trotta, Madrid, p. 50-51.
8
Cfr. Jacques Derrida, Spectres de Marx, Galilée, Paris, 1993, pp. 221 ss. Esp. Espectros de Marx,
Trotta, Madrid, 1995, pp. 157 ss. Se tratará en el fondo de la cuestión de (la) mediación (y de Hegel),
a propósito de la cual Derrida va a decir en un texto más temprano, por ejemplo, lo siguiente: “la
mediación: el retorno cerca de sí que vence la división y la pérdida. El relevo del dos en el tres,
retorno a sí de la unidad” (Glas, Galilée, Paris, 1974, p. 36). Ahora bien, en el presente escrito
mostramos que en este vínculo especular se podría ir más allá y no sin todavía una cierta relación con
Hegel. Y esto, como veremos enseguida, a propósito de Karl Schmitt y de una posibilidad real (ya no
dialéctica) de matar. Nos preguntamos aquí si lo que Derrida va a decir de la “hostilidad absoluta”
podría acaso dar a pensar la posibilidad absoluta de la víctima (de la producción de su culpabilidad
absoluta) en términos de dicha posibilidad real.
9
Cfr. Jacques Derrida, Politiques de la amitie, Galilée, Paris, 1994, p. 147. Edición en esp. Políticas de
la amistad seguido de El oído de Heidegger, Trotta, Madrid, 1998, p. 146.
134
Hospitalidad y pervertibilidad ética y política
10
Cfr. Adieu a Emmanuel Lévinas, op. cit., p. 69. Esp. op. cit., p. 54.
11
Op. cit., p. 161. Esp. p. 119.
12
Cfr. Jacques Derrida, Interpretations at war. Kant, the Jew, the German. Esp. Acabados seguido de
Kant, el judío, el alemán, Trotta, 2004.
13
Cfr. Jacques Derrida, “El nombre de pila de Benjamin”, en Fuerza de ley. El “fundamento místico de
la autoridad”, Tecnos, 2002.
14
Op. cit., p. 50.
135
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
15
Op. cit., p. 61.
16
Op. cit., p. 58.
17
Cfr. a este respecto el célebre trabajo de Rodolphe Gasché, Le tain du miroir. Derrida et la philosophie
de la réflexion, Galilée, París, 1995.
136
Hospitalidad y pervertibilidad ética y política
18
Jacques Derrida, Politiques de l’amitié, op. cit., p. 46. Esp. p. 46.
137
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
19
Ver a este respecto Jacques Derrida, Canallas. Dos ensayos sobre la razón, Trotta, Madrid, 2005. La
incondicionalidad práctica de la razón teórica será aquello que, en Husserl, para Derrida va a liberar
la idealidad de la calculabilidad poniéndola del lado de una incalculabilidad racional y rigurosa, no
ya irracional ni dudable.
20
Jacques Derrida, Politiques de l’amitié, op. cit., p. 50. Esp. p. 50.
21
Op. cit., p. 51. Esp. p. 51.
138
Hospitalidad y pervertibilidad ética y política
22
Ver a este respecto Jacques Derrida, Espectros de Marx. El estado de la deuda, el trabajo del duelo y la
nueva Internacional, Trotta, Madrid, 1995.
23
Jacques Derrida, Politiques de l’amitié, op. cit., p. 57 s. Esp. p. 50.
139
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
24
Op. cit., p. 132. Esp. p. 132.
25
Op. cit., p. 133. Esp. p. 133.
26
Op. cit., p. 134. Esp. p. 134.
27
Ibid.
140
Hospitalidad y pervertibilidad ética y política
28
Ibid.
29
Op. cit., p. 136. Esp. p. 136.
30
Ibid.
141
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
31
Op. cit., p. 143. Esp. p. 143.
32
Cfr. op. cit., nota 1, p. 145. Esp. Nota 18, p. 145.
33
Op. cit., p. 145. Esp. p. 145.
142
Hospitalidad y pervertibilidad ética y política
34
Op. cit., p. 146. Esp. p. 146.
35
Ibid.
36
Citado por Derrida. Cfr. op. cit., p. 148. Esp. p. 148.
37
Ibid.
143
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
38
Ibid.
39
Citado por Derrida en op. cit., p. 150. Esp. p. 150.
144
Hospitalidad y pervertibilidad ética y política
40
Op. cit., p. 151. Esp. p. 151.
41
Ibid.
42
Ibid.
43
Op. cit., p. 45. Esp. p. 45.
145
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
44
Cfr. Jacques Derrida/Anne Dufourmantelle, La hospitalidad, Edición de la Flor, Buenos Aires,
2006 (2ª ed.), p. 51.
45
Op. cit., p. 57.
146
Hospitalidad y pervertibilidad ética y política
46
Op. cit., p. 59.
47
Op. cit., p. 67.
48
Op. cit., p.69.
49
Paul Celan, “De umbral en umbral”, en Obras completas, Trotta, Madrid, 1999.
50
Cfr. op. cit. Esp. Adiós a Emmanuel Lévinas. Palabra de acogida, op. cit.
147
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
51
Pronunciada el 27 de septiembre de 1995 en el cementerio de Pantin.
52
Conferencia pronunciada en La Sorbona el 7 de diciembre de 1996, con ocasión de la apertura del
Homenaje a Emmanuel Lévinas. Cfr. op. cit., p. 39. Esp. p. 33.
53
Cfr. op. cit., p. 44. Esp. p. 37.
54
Cfr. op. cit., p. 45. Esp. p. 38.
55
Cfr. op. cit., p. 47. Esp. p. 39.
148
Hospitalidad y pervertibilidad ética y política
56
Op. cit., p. 51. Esp. p. 41.
57
Op. cit., p. 53. Esp. p. 42.
58
Op. cit., p. 63. Esp. p. 49.
149
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
59
Cfr. op. cit., p. 69. Esp. p. 54. El motivo de la soldadura (soudure), parece articular indecidiblemente
el acontecimiento al aparato político en Spectres de Marx (1993). Habiendo dicho que Marx ha
ligado el fantasma a la ontología y habiéndose preguntado cuál es el lazo de este lazo (“le lien de ce
lien”); preguntando entonces por lo que liga a “la ontología con el materialismo, el partido, el estado
y el devenir totalitario del Estado”, Derrida dice un poco más adelante a propósito de esta soldadura:
“Por soldadura, podemos entender una adherencia artefactual pero sólida [adhérence artefactuelle
mais solide], cuyo acontecimiento mismo ha constituido toda la historia del mundo desde hace un
siglo y medio, y por tanto, toda la historia de mi generación” (pp. 151-152. Esp. pp. 106-107). El
carácter indecidible de esta articulación, no obstante la confiscación ontológica de Marx, parece ser
lo que lleva a Derrida a ir con Marx más allá de esta usura ontológica, hasta el Marx (del) por-venir.
60
Op. cit., p. 69. Esp. p.54.
61
Ibíd.
150
Hospitalidad y pervertibilidad ética y política
falta [Il faut] todo esto, hace falta [il faut] esta posible hospitalidad
con lo peor para que la buena hospitalidad tenga su oportunidad
[la chance], la oportunidad de dejar venir al otro, el sí del otro no
menos que el sí al otro”62.
62
Ibíd. Decidimos traducir aquí “Il faut” por “hace falta” para acentuar su carácter a la vez
defectivo, precipitado e inminente. Un hace falta (el) tiempo, aquí para controlar, para decidir, para
determinar un límite, para situar el umbral que separa la perversión de la pervertibilidad, el hecho
de la perversión, de su posibilidad real, es lo que conecta con la necesidad de detenerse (“es preciso
detenerse”), con la necesidad de seleccionar (“es preciso seleccionar”). Y ambas necesidades fuera de
una posible determinación especulativa o práctica de la razón. Cfr. a este respecto Jacques Derrida,
Donner le temp, I. La fausse monnaie, Galilée, Paris, 1991. Esp. Dar (el) tiempo, I. La moneda falsa,
Trotta, Madrid, 1995, p. 153 s.
63
He intentado interrogar esta visión en el postmarxismo. Cfr. mi artículo “Abertura y revolución.
Consideraciones en torno a la deconstrucción de Ernesto Laclau”, en Revista Actuel Marx
Intervenciones, N°2, ARCIS/Lom, Santiago, 2005. Asimismo, he intentado proseguir esta discusión
en torno al pensamento de Slavoj Zizek, en mi artículo “Historicidad y Mekhané. Consideraciones
en torno al cuasi-trascendentalismo de Slavoj Zizek”, en Revista Actuel Marx Intervenciones, N° 3,
ARCIS/Lom, Santiago, 2006.
151
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
64
Cfr. Jacques Derrida, Adieu, op. cit., p. 199. Esp. p. 146.
152
RICHARD RORTY: IDEA Y CONSTRUCCIÓN
PRAGMATISTA DE LA SOLIDARIDAD
MAXIMILIANO FIGUEROA
153
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
154
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
1
James, W., Pragmatism, Longmans, Green & Co., New York, 1907, p. 123.
2
Dewey, J., “¿Qué entiende el pragmatismo por práctico?”, en La miseria de la epistemología,
Biblioteca Nueva, Madrid, 2000, p. 83. El texto original fue publicado por Dewey en 1908.
3
Rorty, R., Consecuencias del pragmatismo, Tecnos, Madrid, 1996, p. 117.
4
Dewey, J., “La influencia del darwinismo en filosofía”, en La miseria de la epistemología, Biblioteca
Nueva, Madrid, 2000, p. 59. El texto original fue publicado por Dewey en 1909.
5
Véanse, por ejemplo, textos como “¿Solidaridad u objetividad?” o “La ciencia como solidaridad” en
Rorty, R., Objetividad, relativismo y verdad, Paidós, Barcelona, 1996.
155
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
6
Rorty, R., La filosofía y el espejo de la naturaleza, Cátedra, Madrid, 1995.
7
Putnam, H., Reason, truth and history, Cambridge University Press, 1981, p. 59.
156
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
8
Rorty, R., Objetividad, verdad y relativismo, Paidós, Barcelona, 1996, p. 43.
9
Rorty, R., “La emancipación de nuestra cultura” en Niznik, J., Sanders, J. (eds), Debate sobre la
situación actual de la filosofía, Cátedra, Madrid, 2000, p. 45.
10
Esta postura de Rorty encuentra un antecedente en el pensamiento de Hannah Arendt,
específicamente en los pasajes de su libro Hombres en tiempos de oscuridad en los que compara las
posiciones de Lessing y Kant acerca de la verdad. “Lessing —comenta la pensadora— tenía opiniones
muy poco ortodoxas con respecto de la verdad. Se negaba a aceptar las verdades de cualquier tipo,
incluso aquellas presumiblemente transmitidas por la Providencia, y nunca se sintió obligado por
la verdad, ya fuera impuesta por otros o por sus propios procesos de razonamiento. Si se hubiera
enfrentado a la alternativa platónica de doxa o aletheia, opinión o verdad, no cabe duda de cómo lo
habría resuelto (…) se alegraba de la infinita cantidad de opiniones que surgen cuando los hombres
discuten los asuntos de este mundo (…). Por las mismas razones estaba contento de pertenecer a
la raza de los ‘dioses limitados’, como solía denominar a veces a los seres humanos; y creía que la
sociedad humana no salía lastimada por ‘aquellos que se preocupan más por crear nubes que por
disiparlas’, mientras que infligían ‘mucho más daño aquellos que desean someter todas las formas
157
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
disiparlas’, mientras que infligían ‘mucho más daño aquellos que desean someter todas las formas
de pensamiento humano al yugo del suyo propio’. Esto no tiene mucho que ver con la tolerancia
en el sentido corriente, pero sí tiene mucho que ver con el don de la amistad, con la apertura
hacia el mundo y, finalmente, con el verdadero amor por la humanidad.” Lessing, recuerda Arendt,
a diferencia de Kant, con quien tenía importantes coincidencias, creía que la verdad podía ser
sacrificada por la humanidad, en beneficio de la amistad y del discurso entre los hombres. En cambio,
recuerda Arendt, “Kant sostenía que existe un absoluto, el deber del imperativo categórico que está
por encima de los hombres, que es decisivo en todos los asuntos humanos y no puede ser infringido
ni siquiera por el bien de la humanidad en cualquier sentido de la palabra. Los críticos de la ética
kantiana han denunciado a menudo que esta tesis es inhumana y despiadada. Sean cuales fueran los
méritos de sus argumentos, es innegable la inhumanidad de la filosofía moral kantiana. Y esto es así
porque el imperativo categórico está postulado como absoluto y su carácter de absoluto introduce
algo en el mundo interhumano —que por su naturaleza consiste en relaciones— que está en contra
de su relatividad fundamental. La inhumanidad, que está unida a la idea de una verdad única, surge
con una particular claridad en el trabajo de Kant precisamente porque intentó basar la verdad en la
razón práctica; es como si él, quien señaló de manera tan inexorable los límites del conocimiento
humano, no soportara pensar que tampoco en la acción el hombre puede comportarse como un
dios”. En Arendt, H., Hombres en tiempos de oscuridad, Paidós, Barcelona, 2001, pp. 36-37.
11
Rorty, R., Consecuencias del pragmatismo, Tecnos, Madrid, 1996, p. 12.
12
Rorty, R., Verdad y progreso, Paidós, Barcelona, 2000, p. 114.
13
Ibíd., p. 45.
158
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
14
Rorty, R. El pragmatismo, una versión, Ariel, Barcelona, 2000, p. 73.
15
Ibíd., p. 75.
159
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
160
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
16
Esta idea es compartida por pensadores políticos como Bobbio, N., El problema de la guerra y las
vías de la paz, Gedisa, Barcelona, 1981; Mouffe, Ch., El retorno de lo político, Paidós, Barceona, 1999;
Laclau, E., Emancipación y diferencia, Ariel, Buenos Aires, 1996.
161
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
17
Rorty, R. “La emancipación en nuestra cultura”, en Niznik, J., Sanders, J., Debate sobre la situación
actual de la filosofía, Cátedra, Madrid, 2000, p. 63.
162
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
18
Ver Beuchot, M., Los fundamentos de los derechos humanos en Bartolomé de Las Casas, Anthropos,
Barcelona, 1994.
19
Rorty, R., Contingencia, ironía y solidaridad, Paidós, Barcelona, 1991, p. 15.
163
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
20
Rorty, R., Verdad y progreso, Paidós, Barcelona, 2000, p. 226.
21
Ibíd., p. 227.
22
Ibíd., p. 225.
23
Ibíd., p. 231.
164
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
24
Rorty, R., Contingencia, ironía y solidaridad, Paidós, Barcelona, 1991, p. 208.
25
Ibíd., p. 209.
165
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
26
Ibíd., p. 210.
166
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
27
Ibíd., p. 214.
167
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
28
Ídem.
168
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
29
Walzer, M., Thik and thin: moral argument at home and abroad, Notre Dame, Notre Dame
University Press, 1994. En ese libro, recuerda Rorty, Walzer “sostiene que no deberíamos concebir
las costumbres y las instituciones de sociedades particulares como excrecencias accidentales en torno
a un núcleo común de racionalidad moral universal, esto es, la ley moral transcultural, sino que
deberíamos más bien pensar el denso conjunto de costumbres y de instituciones como previo y como
lo que gobierna la lealtad moral primaria…” En Rorty, R., “Relativismo: descubrir e inventar” en
Niznik, J., Sanders, J. (eds), Debate sobre la situación actual de la filosofía, Cátedra, Madrid, 2000,
p. 66. Ver también Rorty, R., “La justicia como lealtad ampliada”, en El pragmatismo, una versión,
Ariel, Barcelona, 2000.
169
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
30
Rorty, R., Contingencia, ironía y solidaridad, Paidós, Barcelona, 1991, p. 210.
170
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
31
Ídem.
32
“El progreso moral consiste en la habilidad imaginativa de la gente para identificarse con personas
con las cuales sus antepasados no pudieron identificarse, es decir, personas de diferentes religiones,
del otro lado del mundo, que en un primer momento parecen perturbadoramente diferentes de
‘nosotros’.” En Rorty, R., “Relativismo: descubrir e inventar” en Niznik, J., Sanders, J. (eds), Debate
sobre la situación actual de la filosofía, Cátedra, Madrid, 2000, p. 70.
33
Rorty, R., Contingencia, ironía y solidaridad, Paidós, Barcelona, 1991, p. 110.
34
Ibíd., 109.
171
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
35
Bello, G., La construcción ética del otro, Ediciones Nobel, Oviedo, 1997.
172
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
36
Rorty, R. Contingencia, ironía y solidaridad, Paidós, Barcelona, 1991, p. 103.
173
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
3. LA CONSTRUCCIÓN DE LA SOLIDARIDAD
37
Rorty, R., El pragmatismo, una versión, Ariel, Barcelona, 2000, p.67. He desarrollado en extenso
la visión rortyana del cristianismo en mi ponencia “Democracia y cristianismo. La aproximación
pragmatista de Richard Rorty” en el X Simposio de Filosofía Política organizado en Ciudad de
México en el mes de octubre de 2007 por la UNAM y la AIFP.
174
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
38
Rorty, R., Verdad y progreso, Paidós, Barcelona, p. 230.
39
Idem.
175
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
40
Ibíd., p. 232.
41
Ídem.
42
Ibíd., p. 231.
176
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
43
Ídem.
44
Cf., Baier, Annette, A progress of sentiments: reflections on Hume’s Treatise, Cambridge, Mass.,
Harvard University Press, 1991.
45
Rorty, R., Verdad y progreso, Paidós, Barcelona, 2000, p. 236.
177
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
46
Ibíd., p. 241.
47
Rorty, R., El pragmatismo, una versión, Ariel, Barcelona, 2000, p. 221.
178
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
48
Rorty, R., Ensayos sobre Heidegger y otros filósofos contemporáneos, Paidós, Barcelona, 1993, pp.
101-121.
179
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
49
Ibíd., p. 103.
50
Ibíd., p. 110.
51
Ibíd., p. 112.
180
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
52
Ibíd., p. 108.
53
Ibíd., p. 112.
181
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
182
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
54
Arendt, H., De la historia a la acción, Paidós, Barcelona, p. 45.
55
Rorty, R., Ensayos sobre Heidegger y otros filósofos contemporáneos, Paidós, Barcelona, p.118.
183
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
56
Orwell, G., Collected Essays, journalism and letters, Penguin, Harmondworth, 1968, p. 460, citado
por Rorty, R., Op.cit., p. 119.
57
Rorty, R., Cuidar la libertad, Trotta, Madrid, 2005, p. 85.
184
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
58
“Yo no digo que lo único que la literatura consiga sea hacernos sensibles a las necesidades de otros
hombres. La literatura consigue muchas cosas, y no sería posible elaborar una lista completa de sus
funciones. A veces, las obras literarias desempeñan el mismo papel que las propuestas filosóficas
sistemáticas: Wordsworth y Coleridge, por ejemplo, desarrollan algo así como una visión del
mundo, aunque nadie los describiría como filósofos. Otra función consiste simplemente en dar
placer y entretenimiento, en dar la oportunidad a las grandes y originales mentes de comunicar sus
sentimientos de alegría individuales: Blake y Whitman, por ejemplo.” R. Rorty, Cuidar la libertad,
Trotta, Madrid, 2005, p. 88.
185
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
59
Weil, S., Attente de Dieu, La Colombe, Paris, 1950, p. 189.
186
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
60
Cf., Lipovetsky, G., El crepúsculo del deber, Anagrama, Barcelona, 1994.
61
Rorty, R., “Movimientos y campañas”, en Pragmatismo y política, Paidós, Barcelona, 1998, pp.
67-79.
187
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
62
Ibíd., p. 71.
188
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
63
Ibíd., p. 73.
64
Marquard, O., Apología de lo contingente, Institució Alfons el Magnànim, Valencia, 2000.
189
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
65
Rorty , R., Forjar nuestro país, Paidós, Barcelona, 1999, p. 94.
66
Boehm, U., La filosofía hoy, F. C. E., México, 2002, p. 82.
67
Creo que no se trata de renunciar al espíritu de crítica o a la capacidad de soñar alternativas, sino de
someter la imaginación al principio de factibilidad en el sentido que lo postula Franz Hinkelammert
en su libro Crítica de la razón utópica (Editorial DEI, San José, Costa Rica, 1990).
190
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
191
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
68
Aguirre, I., “Topología de la solidaridad y ética internacional” en Kisnerman, N., (comp.), Ética
¿Un discurso o una práctica social?, Paidós, Buenos Aires, 2001, p.146.
69
Rorty, R., Ensayos sobre Heidegger y otros filósofos contemporáneos, Paidós, Barcelona, p. 259.
192
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
70
Rorty, R., Verdad y progreso, Paidós, Barcelona, 2000, p. 345.
71
Rorty, R., ¿Esperanza o conocimiento?, F. C. E., México, 1997, pp. 100-101.
193
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
72
Rorty, R., Filosofía y futuro, Gedisa, Barcelona, 2005.
194
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
73
Rorty, R., “La odisea del siglo que viene”, en periódico Clarín, Buenos Aires, 3/ 7/ 1999.
74
Diez millones de niños mueren cada año por causas evitables, más de cien millones no han ido
nunca a la escuela.
75
Rorty, R., “La odisea del siglo que viene”, en periódico Clarín, Buenos Aires, 3/ 7/ 1999.
195
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
76
Rorty, R., Verdad y progreso, Paid (2000a), p. 302. Las palabras son de Dewey, se encuentran en
Dewey (1982): Reconstruction in philosophy, en The middle works of John Dewey, Carbondale, Ill.,
Southern Illinois University Press, vol., 12, p. 94.
196
Richard Rorty: idea y construcción pragmatista de la solidaridad
197
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
198
NORMATIVIDAD, ÉTICA Y CONCEPCIONES SOLIDARIAS
DE LA JUSTICIA EN VAN PARIJS
RICARDO SALAS
INTRODUCCIÓN
199
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
1
Arnsperger & Van Parijs, Éthique économique et sociale, p. 6. (todas las citas del texto francés son
traducciones de mi responsabilidad).
200
Normatividad, ética y concepciones solidarias de la justicia
2
Cf. Sitio de la Chaire Hoover: http://www.etes.be. Tratando de seguir estas investigaciones
de la Cátedra Hoover de ética económica y social que hemos conocido junto con otros colegas
latinoamericanos, estimamos que dialogar en esta pequeña escuela de pensamiento económico crítico
representa un aporte para madurar y profundizar ‘en términos generales’ la pertinencia de las diversas
teorías anglosajonas, y superar las meras repeticiones de lo que se enseña de ellas en las universidades
europeas y norteamericanas. La riqueza de este laboratorio ético de la UCL se basa en su objetivo
interdisciplinario: desde hacer la docencia en ética, como acontece con las actividades de “Les
midis de l’éthique” y de Talleres que involucran múltiples actores y asociaciones, hasta un novedoso
aprendizaje interactivo del trabajo ético intelectual, entendido como práctica crítica colaborativa
y no competitiva. Estimamos que este laboratorio de ética realiza una contribución relevante
al pensamiento de la economía en un marco mundializado, que va mucho más allá de aquellas
posiciones ideológicas que no cambian sus posiciones y prosiguen habituadas a las contraposiciones
fáciles: justicia v/s libertad, marxismo v/s capitalismo, etc.
3
Van Parijs, Philippe (ed.): Ni ghetto ni tour d’ivoire. Louvain-la-Neuve, Academia, 1993.
201
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
4
Van Parijs, Philippe: Refonder la solidarité. Paris, Éditions du Cerf, 1996., p. 95.
5
Cf. Sitio web que contiene la trayectoria de este filósofo: http:www.uclouvain.be/11688.html
202
Normatividad, ética y concepciones solidarias de la justicia
6
La obra de Van Parijs está vinculada a la perspectiva del marxismo analítico, a través del September
Group (Grupo de Septiembre), entre cuyos miembros se cuentan Gerald Cohen, Jon Elster y John
Roemer, Cf. Marxism recycled, Cambridge University Press, 1993, y el capítulo 5 de Libertad real
para todos.
7
El mismo Van Parijs está consciente de la resonancia de sus ideas en América Latina. En una
entrevista dice: “Lo que me ha sorprendido es el nivel de interés en Latinoamérica. Ha habido una
colección de ensayos sobre el ingreso básico publicado en la Argentina, y tengo entendido que tuvo
un impacto fuerte en la discusión pública. Un senador del Partido de los Trabajadores, en Brasil,
ha estado defendiendo la propuesta de un ingreso mínimo garantizado. Esta fue una posición de
hecho adoptada por el Senado con el apoyo de un importante número de partidos. El presidente del
Brasil ha dicho que se encuentra a favor de moverse en la dirección del ingreso básico introduciendo
en primera instancia un ingreso mínimo garantizado para los ancianos. Y ha habido también un
impulso al debate como resultado de los asesinatos de los desposeídos a manos de la policía. Al final,
si usted no puede redistribuir la tierra de manera que todos tengan una base para sostenerse, ¿qué
puede hacer en una sociedad moderna? Un ingreso garantizado es una solución a la que se puede
acudir”.
203
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
8
Véase, J. Rawls: A Theory of justice. Oxford University Press, London and New York 1999 (Revised
Edition). Un trabajo convergente con la crítica hermenéutica de las tesis de Rawls es el que acaba de
publicar Marc Maesschalck, “Procéduralisme et herméneutique. Rawls et Habermas face à Ricoeur”,
Les Carnets du Centre de Philosophie du Droit Nº 123 (2006), que se puede consultar on-line: http://
www.cpdr.ucl.ac.be/docTravail/MMcarnet123.pdf
9
Véase P. van Parijs: ¿Qué es una sociedad justa? Introducción a la práctica de la filosofía política,
Barcelona, Ariel, 1993.
10
Véase el homenaje póstumo de Van Parijs a Rawls, en Le Monde, 27 noviembre, 2002, p. 33.
204
Normatividad, ética y concepciones solidarias de la justicia
11
Arnsperger & Van Parijs, Éthique économique et sociale, p. 56.
205
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
12
Véase, en especial, J. Habermas: Conciencia moral y acción comunicativa. Península, Barcelona
1998 Escritos sobre moralidad y eticidad. Paidós, Barcelona 1998; K.-O. Apel: La transformación de
la filosofía, 2 vols., Taurus, Madrid 1985, Estudios éticos. Alfa, Barcelona 1986, y «¿Es adecuada,
para la justicia global, la concepción política del consenso “superpuesto”?», en www.uca.edu.sv. Una
síntesis de estas propuestas en el libro de Pablo Salvat. El porvenir de la equidad, Lom, Santiago,
2002, capítulo III.
13
Véase, J. Rawls: Political liberalism. New York, Columbia University Press, 1993.
14
K.-O. Apel: «¿Es adecuada, para la justicia global, la concepción política del consenso
“superpuesto”?», op. cit., 5-6.
15
Sus posturas convergen con algunas de las tesis centrales que planteamos en Ética intercultural
Santiago, Ediciones UCSH, 2003.
206
Normatividad, ética y concepciones solidarias de la justicia
16
Salas, R., “Aportes hermeneúticos a una teoría de la justicia”, in Revista Veritas, Nº 15, 2006,
pp 313-328. Cf. el examen particular que hace de la teoría de la justicia de Rawls, la obra de E.
Dussel: Ética de la globalización en la edad de la globalización y de la exclusión. Madrid, Trotta 1998,
pp. 174-180. Se puede poner esta obra en relación con otros aportes que hace el texto colectivo de
Raúl Fornet-Betancourt, Resistencia y solidaridad. Globalización capitalista y liberalización, Madrid,
Trotta 2003.
207
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
17
Cf. la obra levantada desde el Cardenal Mercier, Leclercq y Dondayne.
18
En la entrevista “The Need For A Basic Income”, Van Parijs señala: “... la naturaleza de mis relaciones
con el marxismo, que consiste en apreciarlo como una parte muy importante de nuestra tradición
intelectual e histórica. Es algo sobre lo que hay que pensar, sacar lecciones, buscar introspecciones.
Pero tenemos que descartar aquellas partes inútiles y debemos combinar lo que resta con una serie
de elementos alienígenas para la tradición marxista. Al mismo tiempo, estoy fuertemente a favor de
mantener el interés y de introducir a nuevas generaciones en la literatura marxista. Pero jamás he
visto esta tarea como un intento por reconstruir el marxismo o reinterpretar el marxismo en una
forma tal que pudiera verse como una teoría relevante de nuestro tiempo. Nuestra tarea es más bien
continuar haciendo el tipo de trabajo que Marx hacía en su tiempo, que es combinar un análisis muy
profundo de las realidades de los tiempos con el compromiso ético de luchar contra la injusticia. Para
tal fin aún se conservan herramientas útiles dentro de la tradición marxista”. Cf. entrevista publicada
originalmente en Teoría y sociedad, vol. 15, Nº. 5 (1986), pp. 635-656.
208
Normatividad, ética y concepciones solidarias de la justicia
El análisis ético del modelo del capitalismo actual admite una serie
de enfoques específicos sobre las reglas relativas a la justicia y a la
solidaridad, en especial, recogiendo la conocida distinción de Ronald
Dworkin entre una noción débil de solidaridad económica que
regula los sistemas de transferencia de recursos entre generaciones
en el terreno de las políticas de pensiones y de salud, y una noción
fuerte de solidaridad que responde plenamente a las exigencias de
los más débiles.
19
En la nota 73 de Libertad para todos, Van Parijs señala que “la justicia exige que cada miembro
de la sociedad tenga derecho a un ingreso substantivo independientemente de su contribución; el
argumento tiene que ver con las condiciones sociológicas para difundir la lealtad con una justicia
solidaria”, pp. 332-333.
20
Van Parijs Ph., Refonder la solidarité, p. 10.
209
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
21
En especial, el capítulo publicado en varias versiones y que lleva por título “Au dela de la solidarité”
(2006).
22
Van Parijs, Philippe: Libertad real para todos. Buenos Aires, Paidos, 1996.
23
Ibid. p. 271.
210
Normatividad, ética y concepciones solidarias de la justicia
den, o vayan a darse alguna vez, las condiciones que se exigen para
dotar de alguna plausibilidad a la concepción perfeccionista de la
justicia”24. Se trata, entonces, de pensar que el liberalismo auténtico,
variante izquierdista del rawlsismo, “es la rama radical aunque
realista del liberalismo solidario que me gustaría defender”25.
Esta extensa cita permite constatar que la tesis de Van Parijs acerca
del liberalismo entendido como libertad real para todos supone
una clara adhesión a las concepciones solidarias de la justicia o de
preocupación igualitaria, y aspira a “una igualdad estricta o una
maximización agregada en lugar de un maximin, al centrarse en
los resultados más que en las oportunidades, y no dar ninguna
prioridad a la protección de la libertad formal”26. La sociedad justa
o la sociedad donde hay libertad real para todos requiere distinguir
lo que es formal de lo que es real. Esto quiere decir que no se deben
separar, porque de lo contrario quedamos atrapados en un tipo de
sociedad libre en la que resulta relevante el catastro de los derechos
de propiedad, al margen de las exigencias estrictas concernientes al
bienestar del conjunto de la sociedad.
24
Ibid, p. 49.
25
Ibid, p. 272.
26
Ibid, p. 283.
27
Ibid, p. 269.
211
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
28
“What es equality?, Philosophy and public affaire, vol. 10, 1981, pp. 283-345. Cf. Sobre de la
controversia en Rawls y Dworkin, Libertad real para todos, el sub-capítulo 4.2
29
Van Parijs, Refonder la solidarité, p. 46.
30
Ibid, p. 47.
212
Normatividad, ética y concepciones solidarias de la justicia
31
Ibid, p. 46.
32
Ibid, p. 58.
33
Ibid, p. 62.
213
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
Estas tesis de Van Parijs son relevantes, pues tratan de demostrar que
en toda sociedad auténticamente liberal, justa y solidaria no puede
aceptarse la dualización de la atención médica a los ciudadanos.
Según un razonamiento de mera conveniencia estratégica, no puede
justificarse éticamente que unos reciban tratamientos de salud con
mayores beneficios que otros, a quienes les corresponda aceptar lo
que el modelo económico predominante pueda ofrecerles, pues
se trata de establecer iguales criterios de atención sanitaria para
todos los miembros de una sociedad. Esto permite enjuiciar la
idea de que la salud pueda disociarse en una atención pública y
una privada, es decir, que solo sea posible una solidaridad débil y
que los requerimientos de la solidaridad fuerte no sean realmente
aceptables: “En la realidad de las instituciones (desde las sociedades
primitivas hasta nuestro sistema de solidaridad social, pero no en
un hipotético capitalismo puro), las transferencias que manifiesta
esta solidaridad débil están inextricablemente mezcladas a las
transferencias que expresan lo que yo llamaré solidaridad fuerte,
que va más allá del seguro, redistribuyendo ex ante desde aquellos
cuyo ingreso esperado sea el más elevado y/o cuya salud esperada
sea la mejor, hacia los débiles, es decir, los más pobres en cuanto a
sus ingresos y/o los más frágiles en cuanto a su salud”34.
34
Ibid, p. 47.
35
Arnsperger & Van Parijs, Éthique économique et sociale, cap. VII Faut-il ouvrir les frontières?, pp.
97-105.
214
Normatividad, ética y concepciones solidarias de la justicia
36
Cf. otra concepción en el trabajo de Alcira Bonilla “Ética, mundo de la vida y migración” R. Salas
(ed.), Sociedad y mundo de la vida, Santiago, Ediciones UCSH, 2007, pp. 27-57.
215
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
37
Cf. Van Parijs, Ph., Refonder la solidarité, p. 59.
38
Ibid, p. 95.
39
En la tradición crítica de la Universidad de Lovaina, la filosofía social y el pensamiento económico-
social han tenido una larga vigencia en las últimas décadas, con figuras descollantes como Jacques
Leclercq, C. Ni Ghetto ni Tour d’Ivoire, pp. 64-71 y Jean Ladrière, La ética en el universo de la
racionalidad. Otros pensadores sociales relevantes son Francois Houtart, Guy Bajoit, Jean de Munck,
Marc Maeeschalck, que han irradiado su pensamiento social hacia los autores latinoamericanos.
Parte de estos aportes los hemos estudiado en visitas post-doctorales con el apoyo de la ADRI de
l’UCL: una en la Chaire Hoover d’Éthique Économique et Sociale; otra, en el Départament de
Sociologie et Anthropologie, y otras dos en el Centre de Philosophie du Droit.
40
Van Parijs, Ph., Libertad real para todos, p. 273.
216
Normatividad, ética y concepciones solidarias de la justicia
217
FILOSOFÍA Y SOLIDARIDAD
41
Cf. El último sub-capítulo de Libertad real para todos, pp. 266-273.
218
Normatividad, ética y concepciones solidarias de la justicia
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Normatividad, ética y concepciones solidarias de la justicia
Conclusiones
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