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1. Introducción
2. Aproximación histórica al movimiento de Educación para la Carrera
2.1. Antecedentes históricos
2.2. Orígenes
2.3. Expansión del movimiento de Educación para la Carrera
2.4. Proceso de implantación
2.5. Desarrollo de la Educación para la Carrera en Estados Unidos y otros
países.
2.6. La Educación para la Carrera en España
3. Delimitación conceptual
3.1. Aspectos comunes de las definiciones
3.2. Concepciones de Educación para la Carrera
3.3. Diferencias entre Educación para la Carrera y otros términos afines
4. Objetivos de la Educación para la Carrera
5. Educación para la Carrera y el currículum
6. Elementos básicos de un programa de Educación para la Carrera
7. Papel del profesor y orientador en el desarrollo de la Educación para la
Carrera
8. Conclusiones
9. Bibliografía
10. Actividades Prácticas
Turno: Mañana
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1. Introducción
El movimiento de la Educación para la Carrera es un movimiento encaminado a
renovar la educación y las acciones de la comunidad de cara a ayudar a las personas a
adquirir y utilizar los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para hacer del
trabajo una parte significativa, productiva y satisfactoria de su forma de vida. Por tanto,
la escuela se considera medio para preparar al discente, en la medida de lo posible, para
entrar en la vida adulta a través de una formación adecuada a la realidad personal y
social que permita un desarrollo de sus aptitudes para la vida, utilizando una
metodología experimental y cognitiva. No se trata tanto de capacitarles para el empleo,
sino de fomentar la madurez para que puedan afrontar la vida adulta.
Este movimiento surge en EEUU en la década de los sesenta como una reacción
a una deficiente formación de los jóvenes norteamericanos para adaptarse a la vida
adulta en una sociedad en constante cambio tecnológico y laboral. En definitiva, esta
nueva concepción de orientación surgió de la disociación producida entre la educación y
la orientación acentuándose en el periodo formativo y laboral. Éste es todo un
planteamiento educativo orientado a crear un fuerte vínculo entre la actividad formativa
y la vida activa que prepara al individuo para el trabajo y estimule su desarrollo de la
carrera.
En esta época con la aparición de una serie de movimientos de renovación
complementarios, que podrían englobarse bajo la denominación de orientación
psicopedagógica, aparecen nuevas formas de entender la práctica orientadora para la
prevención y el desarrollo: la Educación para la Carrera y la Educación Psicológica.
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como persona. Se trata de dotarlo de las destrezas, habilidades y competencias
suficientes con el fin de realizar aquello que quieran y puedan hacer en el futuro.
Este desarrollo vocacional va unido al desarrollo personal y éste tiene lugar en el
ámbito educativo y social. Muchas de las tareas profesionales y vocacionales se pueden
desarrollar dentro del currículum escolar.
Surge como reacción a una deficiente formación de los jóvenes americanos para
adaptarse a la vida adulta en una sociedad en constante cambio tecnológico y laboral,
siendo Hoyt su impulsor con la denominación de Career Education.
Su objetivo era producir un cambio en el ámbito educativo en la sociedad
americana para que asumiera el reto de ese cambio social y preparara a los jóvenes para
el ingreso activo en la sociedad.
2.1. Antecedentes
La Orientación Profesional surge como necesidad de orientar a los alumnos a
adecuarse a los nuevos cambios sociales y económicos. Siendo, en primer momento, un
hecho desligado del campo educativo, pronto se darán cuenta de su importante carácter
preventivo dentro de la educación.
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Así, el primero que introdujo la Orientación Profesional en el currículum fue
Davis, siguiéndole Kelley, Brewer, Proctor, Dewey… Todos ellos concibieron la
Orientación como una actividad educativa de carácter procesual.
En la década de los cincuenta y sesenta se insistió en el carácter educativo de la
orientación y, con ello, la mejora de calidad de la educación. La orientación asumió el
enfoque de la orientación como proceso de desarrollo de la madurez personal, educativa
y vocacional del individuo y donde los profesores eran los principales agentes.
2.2. Orígenes
Al hablar de los orígenes de este movimiento podemos hacer referencia a
discurso “Career Education” que el Comisionado de Educación, Sydney Marland,
ofreció ante la asamblea anual de la Asociación Nacional de Directores de Escuelas
Secundarias de Houston (1971). Marland (1974), afirmaba que las circunstancias que
generaron el movimiento fueron:
a. El abismo entre los contenidos académicos y las necesidades profesionales,
en una sociedad de por sí compleja.
b. El “analfabetismo ocupacional” de los jóvenes antes de entrar en el mundo
laboral.
c. La incapacidad del sistema productivo para absorber a las personas tituladas
que devenían desempleadas o que tenían pocas posibilidades de ejercer una
profesión acorde con los estudios realizados.
d. Los cambios de la estructura del mercado laboral en relación a la estabilidad
de los puestos de trabajo.
Todo ello, hizo pensar en la necesidad de cambiar la esencia de las prácticas
educativas tradicionales de manera que éstas contribuyeran mejor a los intereses
individuales y nacionales, consiguiendo establecer un vínculo significativo entre
educación y trabajo.
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Necesidad de educar en valores, hábitos y motivación hacia el trabajo.
Urgencia por capacitar profesionalmente a los jóvenes.
Se denominó Career Education a esta tendencia reformadora.
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3- Disponer del tiempo y recursos necesarios dentro y fuera del aula que faciliten la
implementación del programa;
4- El profesorado debe recibir la formación específica a través de una formación
permanente;
5- La necesidad de crear canales de información y transmisión dentro y fuera del
centro;
6- Afrontar la evaluación del programa en todas sus fases y por parte de los
diferentes agentes que participan de forma directa e indirecta.
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comunidad, con el objetivo de que los adolescentes adquieran una serie de habilidades
que le permitiesen adaptarse a la vida adulta y profesional que se encuentra en constante
cambio. Esto supone el crear un marco organizativo diferente, una sólida
infraestructura, tanto en el centro como en la comunidad y, lo que es más importante, el
considerar al docente-tutor como el principal agente de cambio y proporcionarle la
información que necesita.
Otros países, que comienzan a tomarse en serio el movimiento de la Educación
para la Carrera, es Canadá especialmente en la zona francófona que ha despertado su
interés por su desarrollo y que a veces aparecen unidos a otros movimientos. A este
proceso de implantación ha contribuido la gran producción bibliográfica que desde los
setenta ha aparecido, mostrando sugerencias, recursos, programas que han fomentado
un estado de opinión favorable a la integración curricular de conceptos de orientación.
A esto hay que añadir la creación de asociaciones a nivel tanto nacional como
internacional y la necesidad de acercar la orientación a la educación y dejando claro que
el profesor Hoyt fue su verdadero impulsor del movimiento.
Finalmente podemos concluir acentuando de nuevo que no ha resultado nada
fácil la aplicación de la Educación para la Carrera. Los profesionales de la educación y
de la orientación están convencidos de su operatividad, aunque son conscientes de las
políticas educativas que siguen viendo a este movimiento con ciertas reticencias por lo
que supone de cambio educativo y social.
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infundiendo intervenciones de “carrera profesional” en el currículum de la enseñanza
obligatoria y 2ª. Incrementar los vínculos entre la comunidad y el sistema escolar.
A pesar de que las conclusiones de éste y otros estudios son más positivas que
negativas, resultaron insuficientes para frenar los recortes que a Administración Reagan
impuso al presupuesto educativo. Después de haber sido “prioridad nacional”, la
derogación en 1981 de la “Career Education Incentive Act” dejó al movimiento sin
presupuestos federales. Ello no impidió que la educación para la Carrera siguiera
vigente en el panorama educativo americano. Hoyt considera que para denominar a las
tendencias actuales y futuras del movimiento no es conveniente utilizar el término
Educación para la Carrera, pues puede llegar a resultar falso y poco claro. En este
sentido, propone utilizar los diferentes significados que dicho término puede adquirir
para aquellos que la ponen en práctica.
El análisis de la situación pasada y presente de este movimiento permite a Hoyt
(1987) formular algunas afirmaciones en torno al futuro de este movimiento en su país
de origen, los Estados Unidos:
- Existe mayor preocupación por dotar a los estudiantes con habilidades de
empleabilidad que por crear empleo.
- Resulta necesario favorecer la verdadera colaboración de la comunidad, en lugar de
pseudocolaboraciones.
- La Educación para la Carrera como reforma educativa de orientación procesual, ha de
asumir el reto de demostrar que e s complementaria con las reformas estructurales más
demandadas.
- Desde una perspectiva nacional todavía es necesario superar algunas deficiencias que
no se lograron en los años setenta: incremento de la implicación de la familia,
implementación en todas las instituciones de secundaria, aumento del énfasis en los
trabajos no remunerados y ampliación de sus esfuerzos respecto a las minorías.
- Será igualmente necesario que sigan existiendo responsables locales y estatales de la
Educación para la Carrera. En este sentido, parece que el número de profesionales
dedicados a ello se está incrementando.
En definitiva, es necesario que este movimiento apruebe sus “asignaturas
pendientes”, pero a pesar de ello, sus planteamientos tienen vigencia actual y
perspectivas de futuro después de los más de veinte años transcurridos desde su
nacimiento.
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Aunque originariamente el término “Educación para la Carrera” hace referencia
al movimiento educativo surgido en Estados Unidos en los años setenta, en lo que
respecta a sus objetivos, no se puede restringir exclusivamente al ámbito
norteamericano ya que en el momento en que distintos países han alcanzado cierto
grado de desarrollo y han tenido que abordar problemas relativos a la incorporación de
los jóvenes al mundo laboral, han formulado propuestas similares o de distinta índole a
la americanas que representan un interés común por implementar programas y servicios
sistemáticos que permiten relacionar la educación y el trabajo. Los condicionantes de
cada nación son diferentes por lo que conducen a diversas fórmulas y soluciones. Es por
ello que utilizar el término “Educación para la Carrera” refiriéndonos a todas las
alternativas adoptadas en los distintos países resulta demasiado arriesgado. En
definitiva, creemos que sólo desde una perspectiva general podemos englobar estos
esfuerzos bajo el nombre de Educación para la Carrera, teniendo en cuenta que algunas
iniciativas, si bien no representan una adopción fiel a esa terminología, si suponen un
esfuerzo en esta línea.
Como expresa Rodríguez Moreno (1988 y 1992) existen diversos países que
están haciendo un esfuerzo por coordinar la orientación y el currículum y por iniciar
propuestas de este movimiento dentro y fuera de la escuela. No obstante, a pesar de la
diversidad de condicionantes propios de cada país, es posible encontrar en muchos de
ellos (Japón, Australia, Alemania, España, etc.), una serie de condiciones comunes que
parecen repetirse y ser la clave que incita a ala generación de propuestas de Educación
para la Carrera. Dichas condiciones son las siguientes:
- Aumento de la población juvenil.
- Aumento de los índices de paro (que suele afectar más a los jóvenes).
- Cambios en la estructura ocupacional: nuevas profesiones, caducidad de los contratos,
especialización, y otros.
- Innovaciones tecnológicas en la industria que piden mano de obra cualificada.
- Aumento del número de estudiantes que van al universidad, con la consecuente
masificación de ésta y el cada vez mayor “desprestigio” de los títulos universitarios.
- En los países donde la enseñanza básica cubre a toda la población, el interés recae más
en la secundaria y en su capacidad para dotar a los jóvenes de las estrategias y recursos
necesarios para adaptarse aun mundo laboral en que los títulos superiores son menos
necesarios que la cualificación de mano de obra.
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2.6. La Educación para la Carrera en España
Este movimiento ha experimentado un cierto desarrollo a finales de los años80.
No obstante, se está produciendo diferentes manifestaciones de carácter científico que
están contribuyendo a tomar conciencia del tema, aportando nuevas ideas e iniciativas
que están fomentando un clima favorecedor para su implantación en el ámbito
educativo. Destacar las iniciativas de las Universidades de Barcelona, Sevilla, Oviedo y
La Laguna.
Destacar el trabajo de Padilla y Rodríguez Diéguez (1994) donde se expone una
sólida reflexión en torno a las aportaciones que la Educación para la Carrera puede
realizar a la Reforma de nuestro Sistema Educativo y sus dificultades en cuanto a su
aplicación en la ESO.
En los últimos años, Asociaciones Nacionales y Autonómicas (AEOEP,
ACOEP…) han celebrado seminarios, y jornadas dedicadas a este tema, lo cual nos
indica que es un movimiento que sigue vivo.
Por último, comentar que la implantación de la figura del orientador en los
centros educativos de secundaria ha sido un paso importante, teniendo en cuenta su
labor como dinamizador de la acción tutorial y orientadora. Ahora, debemos de procurar
una mayor permeabilidad del centro educativo con la comunidad y una mayor
predisposición del profesorado a asumir el currículum formativo. Debemos seguir
promoviendo la puesta en práctica de este movimiento, de esta Educación para la
Carrera.
3. Delimitación Conceptual
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extrañar la enorme proliferación que el término Career Education ha tenido durante las
tres últimas décadas.
En este sentido resulta de gran interés un documento que Hoyt escribió en 1975
titulado “Toward a Definition of Career Education”. A partir de diecinueve definiciones
oficiales de distintos Estados recopiladas por High en 1972 y combinándolas con otras
muchas de diversas fuentes y organismos, realiza una revisión muy valiosa (Hoyt,
1975b: 51-71). Explicita que existen una serie de características comunes en las que la
mayoría de los que definen la Career Education coinciden y en los que puede existir un
consenso general. Dichos conceptos básicos comunes son los siguientes:
1. Se trata de un esfuerzo consciente (lo que significa que la Career Education requiere
inversión en tiempo y dinero), no sólo de una actitud o un punto de vista.
2. Es un programa que comienza desde el primer grado y continúa a través de todo el
proceso educativo del adulto (ciclo vital).
3. Es un programa que se dirige a servir a todos los individuos más que a algún
segmento especial de la población.
4. Enfatiza la educación como preparación para el trabajo.
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independencia económica, un bienestar personal y un sentido de responsabilidad en el
trabajo”.
La visión de la educación para la carrera de Raize (1971) gira más en torno a
parámetros económicos y productivos: “La educación para la carrera debe aspirar a
reducir el paro, aumentar las rentas de bajo salario y favorecer la expansión del
individuo en el trabajo”.
Hart (1977) considera como objetivo primordial de la educación para la carrera
conseguir que el individuo integre satisfactoriamente los valores de una sociedad
centrada en el trabajo. La define como: “La totalidad de experiencias por las que una
persona aprende qué es el trabajo y se compromete con él asimilándolo como un modo
de vida”.
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tales como; recogida de información, actividades de simulación y el contacto directo
con el mundo laboral mediante conciertos de prácticas con las empresas.
Presuponen su aplicabilidad a todas las personas en todos los medios educativos,
conjugando el respeto a la individualidad con la atención a la diversidad. Demandan un
esfuerzo participativo del sistema educativo y de la comunidad, que exista una estrecha
colaboración de todos los elementos personales relacionados directamente con la
educación y una coordinación de los recursos materiales y organizativos; y, por otra
lado, la implantación de la comunidad a través de las instituciones públicas y privadas
que permiten proveer de recursos a las instituciones educativas.
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9. Habilidades para superar los prejuicios y estereotipos que actúan como
determinantes de la completa libertad de elección de carrera para todas las personas.
10. Habilidades para humanizar el propio lugar de trabajo.”
La Educación para la Carrera se considera una forma novedosa de concebir el
funcionamiento del sistema educativo, implicando una reforma total del mismo, a fin de
dar respuestas a las urgentes necesidades detectadas. Entre las características más
relevantes de este planteamiento tenemos:
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los estudiantes al concluir la escuela estuvieran preparados y dotados con las destrezas y
habilidades necesarias para afrontar la vida personal y familiar.
En Gran Bretaña (y por extensión en algunos países de Europa) este concepto se
relaciona al de toma de “toma de decisiones” con tres objetivos prioritarios: 1. Ayudar
al individuo a lograr un mejor conocimiento de sí mismo y ser consciente de sus
posibilidades y limitaciones; 2. Facilitar al alumno el conocimiento de las posibilidades
ocupacionales y 3. Prepararle para tomar decisiones vocacionales. Con el tiempo, Watts
(1979) incorporó un cuarto objetivo: La preparación para la transición.
El principal objetivo en este enfoque es el de ayudar a los estudiantes
comprendidos en el periodo de trece a diecisiete años a adquirir conocimientos,
destrezas, estrategias e información que les ayude a afrontar e implementar su propio
proceso de toma de decisiones vocacional. Desde este planteamiento se entiende la
Educación para la Carrera como el conjunto de actividades y experiencias por los que el
individuo obtiene un mayor conocimiento de sí mismo y de su entorno y que le
capacitan para tomar decisiones y le prepara para el mundo del trabajo (Watts, op.cit).
A raíz de los planteamientos teóricos en Estados Unidos y Gran Bretaña surgen
dos planteamientos diferentes o concepciones del término Educación para la Carrera:
Los que la consideran como un currículum específico centrado en torno al concepto de
toma de decisiones profesionales y los que la ven como un movimiento más amplio, de
tipo filosófico que pretende influir, sobre todo el currículum escolar y toda la estructura
de la escuela (esta seria la diferencia clave entre la concepción británica y la americana).
Ambos movimientos se han preocupado más por el proceso que por los resultados.
Watts y Herr (1976) citado en Álvarez González 1995: 292 señalan cuatro
aspectos diferenciales del movimiento de Educación para la Carrera en Estados Unidos
y Gran Bretaña:
EE.UU. EUROPA
1. LONGITUD
- Proceso Educativo que comienza en - Se centra exclusivamente en el
el jardín de infancia y continúa en las período de 13-17 años (Enseñanza
diferentes etapas educativas. Secundaria).
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3. EXTENSIÓN Y COMPONENTES BÁSICOS
- Se compone de ocho elementos: - Se compone de cuatro elementos:
a. Autoconocimiento a. Autoconocimiento
b. Conocimiento b. Conocimiento del entorno
educacional educativo, profesional y ocupacional
c. Conocimiento de la c. Toma de decisiones
carrera d. Preparación para la transición
d. Conocimiento del
mercado económico
e. Toma de decisiones
f. Habilidad para
iniciarse en el trabajo
g. Destrezas de empleo
h. Actitudes y
apreciaciones del trabajo desde una
perspectiva positiva
4. ABERTURA Y UTILIDAD
- Es más abierto y - Más centrado en el
utilitario contexto educativo
- Está más relacionado - No exige tanta
al contexto educativo y social implicación educativa y social
- Mayor implicación
educativa y social
Una vez vistos los aspectos diferenciales ente ambas concepciones, podríamos
resumir las semejanzas observadas entre dichos modelos en las siguientes:
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actitudes, destrezas y conocimientos para enfrentarse al cambio acelerado de la
sociedad y 6. Eliminar la distinción entre la educación académica y la educación con
fines profesionales”.
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carrera. Es el enfoque actual de la “Orientación Vocacional”. Es un subsistema
de la “Orientación para la Carrera” (Career Guidance).
Orientación Vocacional (Vocational Guidance): Proceso de ayuda a la
persona para desarrollar y aceptar una imagen adecuada de sí mismo y de su rol
en el mundo del trabajo, confrontar este concepto con la realidad y convertirlo
en realidad con satisfacción para sí mismo y beneficio para la sociedad. Se
centra en el autoconcepto y se propone una auto-comprensión y autoaceptación
que permitan enfrentarse con las alternativas educativas y ocupacionales
disponibles.
Orientación hacia la Carrera (Career Orientation): Tiene una orientación
hacia la carrera el individuo que se siente comprometido con su trabajo de tal
forma que lo considera como una parte central de su vida y de su rol de adulto.
La orientación hacia la carrera es una característica del sujeto, no un enfoque de
la orientación. Se diferencia entre orientación humana (trabajos sociales,
educación, salud, etc.) frente a orientación técnica (ingenierías, economía,
informática, etc.).
Sears (1982) define Vocational como “el aprendizaje de las habilidades, los
conocimientos y la comprensión social de una ocupación concreta o de grupo de
ocupaciones relacionadas entre sí”, por su parte la UNESCO la define como “la
educación diseñada para preparar personal especializado en un nivel bajo de
calificación, para una ocupación o un grupo de ocupaciones, oficios o empleos...”,
según lo anterior nuestro idioma utilizaría “Formación Profesional” o “Educación
Profesional”, siendo éste último un término por el que se ha traducido también “Career
Education”, lo que podría inducir a una indiferenciación conceptual, por ello Clements
(1977) incide en la delimitación de ambos conceptos:
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EDUCACIÓN PARA LA CARRERA FORMACIÓN PROFESIONAL
Para todos los estudiantes Dirigida a aquellos estudiantes que desean
adquirir destrezas en una profesión o
campo profesional concreto
Contempla los contenidos de educación Se centra en unos contenidos relacionados
general relacionándolos con la con una profesión o grupo de profesiones
problemática del mundo laboral (habilidades específicas orientadas al
(habilidades generales para la carrera: ejercicio de una profesión)
habilidades de comunicación,
pensamiento crítico, razonamiento lógico,
etc.)
Su ámbito de actuación va desde la No empieza hasta la enseñanza secundaria
infancia hasta la vida adulta
Los conceptos están inmersos en el Su currículum tiene su propio núcleo de
currículum escolar contenido para un determinado ámbito
profesional
Hace referencia al trabajo en sentido Se centra en el trabajo retribuido
amplio, tanto retribuido como no
retribuido
Es un esfuerzo sistemático de todos los Es impartida por profesores o formadores
educadores (profesores, tutores, padres, que han recibido una preparación
orientadores…) específica
Por otra parte, Orientación para la Carrera se define como “conjunto de servicios
diseñados y operando para el propósito de asistir a las personas en el proceso de
desarrollo de la carrera” (Hoyt, 1977); “conjunto de procesos, técnicas o servicios
diseñados para asistir al individuo a entender, actuar y a desarrollar habilidades de toma
de decisiones para poder crear y dirigir el propio desarrollo de la carrera” (Herr, 1982).
Ambos tiene un origen común fundamentado en los procesos de desarrollo de la carrera,
son vehículos para implementar el proceso, gran parte de sus objetivos son similares y
muchos de ellos se solapan, además la diferencia entre educación para la carrera y
orientación para la carrera estriba en que la educación para la carrera tiene una
metodología que se centra en los procesos de enseñanza y aprendizaje; mientras que la
orientación para la carrera suele asociarse a programas de actuación dirigidos o
coordinados por orientadores o gabinetes de orientación.
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en su derecho a recibir ayuda profesional en los distintos períodos de su vida a través de
un esfuerzo comunitario. También se destaca la enorme importancia que para este
desarrollo tiene el que la persona se conozca realmente y que disponga de información
adecuada sobre sus oportunidades de carrera. Tanto la orientación como la educación
para la carrera estimulan, favorecen y potencian el desarrollo de la carrera, basándose en
los conocimientos sobre dicho desarrollo.
Son muchas las referencias a las que podríamos aludir en relación a los objetivos
de la orientación y la educación para la carrera, por ello se ha planteado el tema de los
objetivos desde diferentes perspectivas, variando en número, nivel de especificación.
Por ejemplo Herr y Cramer (1992:16-17) se refieren al énfasis de la orientación para la
carrera con respecto a objetivos relacionados con:
- La toma de decisiones
- El Autoconcepto
- Estilos de vida, valores, tiempo libre
- Libertad de elección
- Diferencias individuales
- Flexibilidad y habilidad para enfrentarse al cambio.
Según Rodríguez Moreno, nos sugiere los siguientes objetivos de educación para
la carrera más desarrollados, para llevarlos a cabo, a su vez para cada objetivo pueden
seleccionar toda una serie de temas que se distribuirá a lo largo del currículum:
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la persona, de tal manera que pueden emerger nuevas capacidades, nuevas destrezas,
nuevos intereses y nuevas prioridades y necesidades.
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g) Nuevas amistades: relaciones interpersonales, etc.
h) Desempleo, crisis y maneras de hacerles frente.
Por otro lado, Hoyth destaca una serie de objetivos interrelacionados respecto a
la educación para la carrera, asegurando que sólo cuando los siete se organizan en un
esfuerzo integrado y sistemático se puede hablar de "educación para la carrera" (Hoyth
y Shylo, 1987:5). Estos son:
1. Promover e implementar la colaboración (partnerships) entre el sector privado y
el sistema educativo.
2. Equipar a las personas con habilidades generales para el empleo, de adaptación y
para promocionarse.
3. Ayudar a las personas en la conciencia, exploración y toma de decisiones de
carrera.
4. Reformar la educación a través de la infusión del énfasis en las "carreras" en las
clases.
5. Hacer del trabajo una parte significativa del estilo de vida total.
6. Relacionar educación y trabajo de manera que puedan realizarse las mejores
elecciones en relación a ambos.
7. Reducir los prejuicios y estereotipos y de este modo proteger la libertad de
elección de carrera.
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- Dejan patentes aspectos específicos del movimiento en América (compromiso
por la reforma, planteamiento interdisciplinario, implicación de todo el personal
docente, colaboración de la comunidad, desarrollo de aptitudes, hábitos y
valores de trabajo).
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La Educación para la Carrera es un proceso tanto evolutivo y de desarrollo,
como cognitivo y de aprendizaje, con una gran complejidad en su estructuración y
contenido y, a su vez, aparece integrada dentro del currículum escolar, vinculada al
proceso educativo, ofreciendo al alumnado estrategias para su proceso de aprendizaje y
dotándoles para asumir su proceso de desarrollo de la carrera.
El desarrollo de la carrera va unido al desarrollo personal y éste se realiza en el ámbito
educativo y social, por lo que muchas tareas y actividades pueden llevarse a cabo dentro
del currículum, produciéndose una estrecha relación entre Educación para la Carrera y
currículum que hay que potenciar, aunque esto no quiere decir que la Educación para la
Carrera sea sinónimo de Orientación Profesional integrada en el currículum, aunque es
una condición básica pero no suficiente.
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queremos hacerla efectiva, lo que supone un cambio de actitud y de hacer escuela que
influirá en la nueva concepción curricular.
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objetivos educativos con los de la orientación, al considerarlos como un proceso de
aprendizaje. Por lo que un programa comprensivo e integral de Educación para la
Carrera debe asumir objetivos educativos y vocacionales desde los primeros años de la
escolaridad con carácter preventivo y de participación activa de la comunidad.
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- Reformar la educación para infusionar (integrar) conceptos de la carrera en las
clases.
- Hacer del trabajo una parte significativa del estilo de vida total.
- Establecer una útil conexión entre la educación y el trabajo para que se puedan
afrontar mejor los procesos de elección académica y socio-profesional.
- Reducir los prejuicios y los estereotipos y así proteger la libertad en la elección
de la carrera.
OBJETIVOS: La Nattional Assessment of Educational Progress propone los
siguientes objetivos para las edades de 9, 13 y 17 años y que Rodríguez Moreno
(1992) recoge:
- Conocer las características y requisitos de las distintas enseñanzas y
ocupaciones.
- Conocer la relación entre características personales y los requisitos
profesionales.
- Conocer la relación de los estudios y el currículum académico con las diferentes
áreas ocupacionales.
Poseer habilidades:
- numéricas
- para comunicarse
- para lo manual y lo perceptivo
- para procesar la información y para tomar decisiones
- para las relaciones interpersonales
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- Categorización de ocupaciones según su función y formación necesarias.
ESTRATEGIAS O CRITERIOS DE ELABORACIÓN DE LOS
PROGRAMAS:
(Law , 1981) las agrupa en tres tipos:
- Infusión o integración de los conceptos de la Educación para la Carrera en las
diferentes materias del currículum.
- Adición o currículum paralelo a través de la creación de una asignatura dentro
del horario escolar, denominada Educación para la Carrera.
- Mixta, introduciéndose la Educación para la Carrera en algunas asignaturas que
por su currículum se prestan más como las ciencias sociales y las humanidades.
REQUISITOS MÍNIMOS POR PARTE DEL CENTRO EDUCATIVO: (Álvarez y
otros, 1991) señalan los siguientes requisitos para que el programa se desarrolle con
ciertas garantías de éxito:
- Esta tarea debe ser asumida por el centro con personas responsables para
dinamizarla.
- Debe concebirse como una actividad más dentro del proceso educativo y con un
planteamiento interdisciplinar.
- Disposición de tiempo y recursos suficientes dentro y fuera del aula.
- Los profesores habrán de estar implicados y recibir la formación específica y
adecuada.
- Se han de crear canales de información y transmisión dentro y fuera del centro.
- Se ha de afrontar la evaluación del programa en todas sus fases.
El hecho de que la Educación para la carrera sea uno de los ámbitos de actuación
de orientador de un centro, conlleva que dentro de este sea concebida como una
actividad más.
Esto se refleja en el hecho de que para que las actividades referidas a este sean
desarrolladas de la mejor forma posible y se consigan alcanzar los objetivos previsto
con la propuesta de las mismas, los docentes deben adquirir un compromiso que permita
romper con el modelo individualista al que se encuentran acostumbrados y facilitar
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cambios de actitudes y actuación. Se trata de un trabajo colaborativo entre el orientador
y los docentes del centro.
Desde este punto de vista, habría que reflexionar sobre las siguientes exigencias
de la educación para la carrera:
Que el profesorado adopte los principios de la educación para la carrera,
investigando sobre las razones por las que eligieron su profesión, sus
convicciones personales, las condiciones actuales y como estas han
influido en los cambios socioeconómicos.
Que el profesor devenga consciente de las implicaciones profesionales de
los contenidos con los que intenta ayudar a sus alumnos a lo largo del
proceso de aprendizaje.
Los conceptos de la educación para la carrera se pueden enseñar dentro de
cualquier aprendizaje. Esto no es una nueva página de un texto, sino un
nuevo enfoque de la manera de enseñar.
Que los profesores imbuyan a todos los trabajos y a todas las personas que
los realizan; que el alumno se vea sí mismo como futuro trabajador.
Hoyt (1977) propone una serie de objetivos para el desempeño de la tarea del
profesor en la Educación para la Carrera:
La Educación para la Carrera ha de contribuir a que la educación prepare
para la vida adulta (adoptar los principios de la Educación para la carrera).
Ayudar a mejorar el rendimiento escolar de los alumnos, haciéndoles ver la
importancia y la utilidad que tienen las diferentes materias en su futuro
trabajo y en el desempeño de su futura profesión (integración de los
conceptos vocacionales en las diferentes materias escolares).
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Utilizar una metodología experimental y cognitiva en el proceso de
enseñanza: experiencias, simulaciones, visitas, role-playing, etc.
Servirse de la comunidad para hacer más vivencial el proceso de la
enseñanza y acercar al alumno a la realidad. Utilizar personal de la
comunidad.
Ayudar a los alumnos en el proceso de autoconocimiento y de habilidades
para afrontar la toma de decisiones.
Acercar al alumno al mundo del trabajo, es decir, que vea en las diferentes
asignaturas del currículum objetivos socio-profesionales.
Colaborar los profesores entre si, e implicar a otros profesionales
(empresarios, sindicatos), haciendo una oferta globalizadota e
interdisciplinar.
PROFESOR ORIENTADOR
- Tener conciencia del valor de la Ecuación - Ayudar a los profesores a entender e implantar
para la Carrera. la Educación para la carrera.
- Ayudar a mejorar el rendimiento escolar - Enseñar al alumno a tomar conciencia de sí,
de los alumnos, haciéndoles ver la estimularle habilidades de vida.
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importancia y utilidad de las diferentes - Formar al docente para que ayude a sus
materias en su futuro trabajo. alumnos en el su desarrollo personal.
- Utilizar una metodología experiencial y - Hacer ver a los estudiantes la relación existente
cognitiva. entre las materias escolares y las profesiones.
- Servirse de la comunidad para ajustarse a - Coordinar programas de Educación para la
la realidad. Carrera.
- Ayudar a los alumnos en el proceso de - Solicitar colaboración de la comunidad.
autoconocimiento y de habilidades para - Ayudar a los padres en los problemas que
afrontar la toma de decisiones. puedan encontrar.
- Acercar al alumno a mundo del trabajo. - Proporcionar Orientación Profesional
- Colaborar entre profesores. individualizada y en grupo.
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8. Conclusiones
Por último, promover tras esta lectura el estudio y la investigación con objeto
de un desarrollo consecuente de este movimiento desde la Universidad de Huelva,
tomando como referencia las universidades anteriormente nombradas.
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9. Bibliografía
Álvarez González, M. (1999): El Movimiento de Educación para la Carrera
(Capítulo 11). En Álvarez González, M. (1999): Orientación Profesional.
Barcelona: Cedecs editorial.
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10. Actividades Prácticas
Práctica 1:
Práctica 2:
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