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La cultura de Japón es el resultado de un proceso histórico que comenzó con las

olas inmigratorias originarias del continente asiático y de las islas del océano
Pacífico, seguido por una fuerte influencia cultural proveniente de China.
Posteriormente, el shogunato Tokugawa instauró a mediados del siglo XVII un
largo periodo de aislamiento con el resto del mundo (sakoku) que se prolongó
hasta el comienzo de la Era Meiji, a finales del siglo XIX, cuando recibió una
inmensa influencia extranjera que se acrecentó tras el fin de la Segunda Guerra
Mundial. Esto en efecto dio como resultado una cultura distinta a otras culturas
asiáticas.

En Japón, las interrelaciones personales están muy influenciadas por las ideas de
“deber”, “honor” y “obligación”, conjunto conocido como giri (義理), y que
representa una costumbre diferente a la cultura individualista de las naciones
occidentales. Las concepciones de “conductas deseables” y “moralidad” son
menos practicadas en situaciones familiares, escolares y de amistad; sin embargo,
se observa una práctica más formal frente a superiores o gente desconocida.
Un aspecto que ha tenido un rol significante en la cultura japonesa es el idioma
japonés. También se practica el nemawashi (根回し), que se refiere a la
preparación cuidadosa y seria de un proyecto, que refleja la armonía aceptada y
respetada dentro de la cultura japonesa. Posee unos 2677 años de antigüedad, y
se caracteriza por una lengua propia, religiones propias y tradiciones propias, pero
amalgamadas en un complejo proceso de sincretismo a lo largo de los siglos.

Por otro lado, los japoneses poseen un sentido del humor intrincado y complicado,
que se refleja mucho en la cultura, la ética, el idioma y la religión, y que a veces es
considerado como muy difícil de interpretar por otras culturas.

Como su nombre lo indica, la cultura de Japón o cultura japonesa resume el modo


de vivir, relacionarse y concebir el mundo de la región nipona, vale decir, de los
habitantes de la nación japonesa y su cultura ancestral.
Japón es un país asiático insular, situado en el Océano Pacífico frente a las costas
de China y Taiwán. Se compone de un archipiélago de unas 6852 islas y en su
limitada superficie de 377.915 km2 alberga a sus casi 127 millones de habitantes
(censo 2015).

Gobernado por una monarquía parlamentaria de larga tradición nacional, este


país ha jugado un rol importante en la política asiática y mundial, especialmente
en el siglo XX cuando se alió a la Alemania nazi y la Italia fascista en lo que se
conoció como el Eje Berlín-Roma-Tokio durante la Segunda Guerra Mundial. Su
rendición sentenció el final del conflicto, luego de que las ciudades de Hiroshima y
Nagasaki fueran bombardeadas con bombas atómicas por los Estados Unidos, en
una de las peores masacres militares de la historia de la humanidad.
Japón es un país realmente maravilloso. Caracterizados por una fuerte
personalidad, los nipones poseen una rica historia que se supo forjar a lo largo de
los años con fuerza, poder y dedicación, pero siempre con un perfil bajo, sin
buscar llamar mucho la atención. Con un estilo arquitectónico inconfundible, con
grandes baluartes culturales y con costumbres y tradiciones únicas en el mundo,
desde las pequeñas tierras de la isla japonesa se forjó una de las más grandes
potencias mundiales.

La orografía japonesa favoreció desde épocas muy tempranas la división del país
en pequeños estados independientes dirigidos por samuráis, guerreros que
seguían el código bushido enfocado en la lealtad, disciplina y respeto. A principios
del siglo VII se inicia el control político centralizado bajo el reinado de la
Emperatriz Suiko. Habrían de pasar 10 siglos para que hacia el año 1568 se
iniciase un movimiento de reunificación del país, formándose un sistema feudal
que centralizaba el poder dominado por los samuráis.
En la segunda mitad del siglo XIX, y tras siglos de aislamiento del mundo, se
comenzó la occidentalización de Japón. La nación tomó parte en la II Guerra
Mundial del lado del Eje, junto a Alemania e Italia. Tras los ataques nucleares a
Hiroshima y Nagasaki y una dolorosa rendición, Japón fue ocupado por los
aliados. El país se fue modernizando y recuperando en la posguerra y despegó
hasta convertirse en una de las economías más desarrolladas del mundo.
En la sociedad nipona las relaciones interpersonales son verticales y están
guiadas por los ideales de honor y deber. Los habitantes profesan un gran culto a
las formas (respeto, consideración, espiritualidad, decoro, etc.). Para los
japoneses la empresa donde trabajan es como su casa y la figura del jefe es
respetada de forma notable. En el pasado las mujeres eran sumisas y a lo largo de
los siglos han profesado un gran complejo de inferioridad respecto a los varones.
Hasta hace poco tiempo era difícil ver a una mujer viviendo sola y soltera, y las
niñas eran educadas para servir a los esposos, padres o hermanos, anulando por
completo su independencia personal. En la actualidad la mujer ha encontrado su
posición y ha ganado incluso más fuerza que el hombre en la sociedad,
especialmente en el organigrama de las familias, donde las mujeres toman todas
las decisiones incluso sin tener que consultar a sus esposos, que dedican su
tiempo al trabajo.

Aspectos generales de Japón


La cultura japonesa se rige en cuanto a relaciones interpersonales por el giri,
nombre otorgado al conjunto de deber, obligación y honor, lo cual genera bastante
contraste respecto a la tradición individualista de Occidente.
En las relaciones personales de los Japoneses está siempre muy presente la
confianza con la otra parte. Esta confianza y entendimiento es siempre la base de
toda buena relación. Incluso en el trabajo se observa este comportamiento. Los
compañeros de trabajo están prácticamente obligados a hacerse amigos. Por ello
es muy normal quedar después de la jornada laboral para ir al karaoke o a tomar
unas copas varias veces a la semana. También con sus clientes y proveedores se
espera este tipo de comportamiento de socialización.
Todas esas horas necesarias de socialización después del trabajo unido a una ya
larga jornada laboral, es uno de los grandes problemas de la familia Japonesa y
una de las razones de tener la menor tasa de natalidad del mundo (menor incluso
que la Española). El padre, que suele ser el único que trabaja, sale de su casa
antes de que se despierten sus hijos y vuelve una vez que ya se han acostado.
Aunque esta socialización tiene sin lugar a dudas el lado negativo del incremento
del número de horas fuera de casa, también tiene el lado positivo del incremento
de comercio y negocio para las empresas, así como la facilidad de resolver los
problemas cuando estos se presentan sin tener que llegar a los jueces.

Las situaciones familiares son bastante más laxas en asuntos relacionados a la


moralidad o la conducta socialmente aceptada, pero a cambio la relación con los
superiores jerárquicos o con los desconocidos es en extremo formal.
También se profesa un respeto enorme a los ancianos y a los antepasados, a
quienes a menudo se rinde culto espiritual en altares hogareños.
No tirar basura en la calle
La mayoría de los japoneses están muy conscientes de que mantener las áreas
públicas libres de basura es por el bien común; así que si a su paso no encuentran
un bote de basura se la llevan a casa para desecharla. Y esto se debe a que
desde pequeños se les enseña a mantener la escuela y las aulas totalmente
limpias.

Características culturales
Las religiones de la cultura japonesa han sido influenciadas por el país, además
del sintoísmo original , el budismo del siglo V, el taoísmo y el confucianismo, que
han estado en relación sincrética. El confucianismo ha afectado particularmente
las relaciones sociales y su jerarquía. Se han desarrollado varios conceptos para
describir las estructuras sociales de la sociedad tradicional japonesa. Hay una
forma de deuda que un individuo tiene la gente de los alrededores y la comunidad
en la que giri (義理), mientras que la reciprocidad. El principio, los deberes que las
personas tienen entre sí. A diferencia es, giri puede ser una relación igual. Lo
opuesto a esto, ninjō (人情), denota los sentimientos y deseos personales de una
persona. Un contraste similar es el honne y tatemae (本音と建て前): el homne se
refiere a los deseos y sentimientos ocultos de una persona, y los tatemae, la
fachada, las apariencias y los comportamientos mostrados a los extraños. La
contradicción entre las demandas de la sociedad y los sentimientos reales es un
tema común en la literatura japonesa, por ejemplo. La armonía en la sociedad se
describe con el término wa (わ).
Otra palabra para las relaciones interpersonales es uchi-
soto (内外). Uchi (内) significa adentro, soto (外) significa afuera. Los grupos no
son estáticos, pero varían mucho según la situación: los primeros pueden ser su
propia familia, compañeros o amigos. La distinción entre los círculos internos y
externos se refleja en japonés, que tiene aproximadamente tres niveles de
cumplido: el grupo interno o, por ejemplo, el “socialmente” más bajo, en el nivel
más bajo, keigo (敬語?) que es el más respetuoso. Los niveles de cortesía
aparecen en terminaciones verbales, opciones de palabras y prefijos respetuosos
que acompañan a las palabras.
Por ejemplo, el budismo y la cultura china han influido en los ideales estéticos en
el arte japonés. El ideal central es la armonía y la simplicidad basadas en la
naturaleza. El término descriptivo para esto es wabi-sabi (侘寂), la belleza de la
imperfección, cosas inestables, modestas y poco convencionales. Wabi-Sabi está
estrechamente relacionado con el budismo zen y se puede ver en una ceremonia
japonesa del té. Otro uso importante hoy en día, el concepto estético iki (壱岐)
del periodo Edo, que es lo contrario de yabo (野暮). En las últimas
décadas, kawaii (かわいい) se ha vuelto más popular en la cultura popular
representado por personajes como Hello Kitty, Pikachu o mascotas de compañías
y prefecturas japonesas.
Características generales
Japón es la única “cultura no eje” grande e indivisible del mundo. Desarrollado
por Karl Jaspers, el concepto de la Era Axial llamó la atención en los s. 7 a. C. y
s. 1 a. C.. La revolución religiosa y filosófica que tuvo lugar en la que muchos
pensadores euroasiáticos crearon una tensión entre lo espiritual y lo secular. En
Japón, tal cambio nunca ocurrió. En Japón, no hay confrontación entre cuerpo y
alma, entre hombre y Dios, entre cultura y naturaleza, entre estado y sociedad, o
entre sociedad y yo, creado por los filósofos de los ejes, como en el resto del
mundo. Sin embargo, Japón ha adoptado superficialmente filosofías de ejes como
el budismo y el confucianismo. La transformación del confucianismo y el budismo,
y las ideologías occidentales posteriores en Japón... significa el aplastamiento de
las religiones, ideologías y culturas del eje, y Japón ha adaptado las influencias
externas, especialmente el budismo, a su propia tradición animista en lugar de
cambiar radicalmente su base filosófica original.

Japón es, por lo tanto, fundamentalmente diferente de todas las demás culturas
modernas importantes del mundo. Describe a Japón como una sociedad tribal en
el sentido de que todo es interdependiente; no se puede hacer distinción entre
arte, economía, familia, política y religión, pero todas estas dimensiones están
presentes en todas partes con diferentes énfasis. La unidad básica del
pensamiento japonés no es una cuestión, una institución o un individuo, sino una
relación. La lógica, el pensamiento y la moral son sensibles al contexto y
cambiantes: la intuición, las relaciones interpersonales y la armonía tienen
prioridad sobre ellas. La estética, que está presente en numerosas actividades, se
está convirtiendo en un factor particularmente importante en la cultura japonesa.
Japón no ha tenido fe en Dios, dioses, espíritus de estilo occidental, alma, vida
futura concreta, karma o reencarnación. Japón es una sociedad
completamente existencial.
Parece sorprendente que aceptaron el sufrimiento como aleatoriedad, ociosidad y
falta de sentido, y la posición del azar y la felicidad de una manera que no he visto
en ningún otro lado. La imprevisibilidad del mundo que los rodea (terremotos,
tsunamis, volcanes, inundaciones) se explicó como algo natural y se encontró con
fuerzas no espirituales en este mundo material.
Nombres personales
En Japón, los nombres personales se escriben primero en el idioma japonés en el
orden de los nombres orientales. El orden de los nombres occidentales se
introdujo internacionalmente a fines del siglo XIX, cuando Japón luchaba por la
occidentalización. Hoy en día, ha habido intentos en Japón de volver a la antigua
práctica de escribir el apellido primero, como los nombres chinos.
El ministro de Asuntos Exteriores japonés, Tarō Kōno, adoptó una postura firme
sobre el tema y pidió a los medios internacionales que respeten la tradición
japonesa cuando Japón recibe una atención generalizada debido al G20 de 2019,
la Copa Mundial de Rugby de 2019 y los Juegos Olímpicos de 2020. Muchas
empresas japonesas se oponen al cambio. En una encuesta pública de 2000, el
34.9 % de los encuestados prefería el orden japonés, el 30.6 % a lo occidental, y
el 29.6 % no tenía preferencia.

Arte de Japón
Pintura
Artículo principal: Pintura japonesa
La pintura japonesa ha sido un arte en el país por mucho tiempo. El pincel es la
herramienta de escritura tradicional, y la extensión de ello a su uso como
herramienta artística fue probablemente natural. Las técnicas nativas japonesas
aún están vigentes, así como las técnicas adoptadas de Asia continental y
de Occidente.
Durante el período Heian (794-1190) el arte japonés era elegante y decorativo. La
decoración de los mamparos de papel de los palacios presentaba arte paisajístico
profano. Los eventos de libros y otras historias también se ilustraron en términos
muy generales. Las imágenes eran dibujos o pinturas en tinta de color y
representaban la llamada pintura yamato-e (大和絵). Las ilustraciones eran
claramente narrativas y simplemente ornamentadas. Los retratos de animales
también eran comunes, y utilizaban el humor satírico típico del arte japonés. Los
mejores pintores de yamato-e pertenecían a la escuela Tosa. Durante el período
Kamakura (1190-1333) el arte se hizo más popular.
Durante el período Muromachi (1333-1573), la pintura fue de tonos románticos al
paisaje ideal y a la experiencia natural, utilizando técnicas de pintura con tinta
monocromática adoptadas en China. El objetivo era ser rústico. Al final del
período, la escuela Kanō fue creado sobre la base de yamato-e, el estilo opuesto,
combinado con la pintura zen. Esto dio como resultado un estilo decorativo que
también era rico en oro y plata. El tipo más común de imagen era
el kakemono (掛物). Durante el período Azuchi-Momoyama(ca. 1573-1614) se
favoreció el estilo adornado de Kanō y se aumentó aún más el uso del oro. Sin
embargo, algunos pintores se adhirieron a la visión zenista de la era de
Muromachi de la naturaleza y la simplicidad estilística.
Durante el período Edo (1615-1866) los estilos Tosa y Kanō sobrevivieron y se
crearon nuevos estilos junto a ellos. Una de ellos fue ukiyo-e (浮世絵),
literalmente imágenes del mundo flotante, es un género de grabados realizados
mediante la técnica del grabado en madera producido fundamentalmente entre los
siglo XVII y siglo XX, que ejemplifica las características del arte japonés pre-Meiji.
Sus artistas se especializaron en todo tipo de géneros entre ellos escenas de
historia y mitos populares, paisajes, actores kabuki, luchadores de sumo, bellas
mujeres o escenas eróticas. Gozó de gran popularidad al permitir acceder a estas
obras a un público que no hubiese podido adquirir pinturas originales.
Tradicionalmente, la escultura japonesa y sus técnicas fueron derivadas de las
tradiciones budistas y shinto. Una de las esculturas más antiguas hechas en
Japón son de la prehistoria en el período Jōmon, Dogū (土偶), asociados a diosas
y más adelante en el período Kofun aparecieron los Haniwa (埴輪) que
representan personas, caballos y edificios, por ejemplo. La tradición monumental
de la escultura comenzó en Japón con el advenimiento del budismo en el siglo V.
Como casi no había tradición, la escultura china y coreana y las imágenes
budistas de la India se adoptaron como tales. En las primeras esculturas se
usaba bronce como material, pero también arcilla y barniz. A fines del siglo VII, la
escultura comenzó a tomar formas más originales, y la madera de fácil acceso se
estableció como el material más utilizado, al menos en parte debido al sintoísmo
por lo que se crearon las primeras esculturas sintoístas. La piedra apenas se usó
en Japón.

La edad de oro de la escultura japonesa, especialmente durante el período


Nara en el siglo VII, fue vista como diversa y madura bajo la influencia china de
la dinastía Tang. Uno de los logros más notables de la época es el gran Buda,
originalmente fundido en bronce, de más de 14 metros de altura en el
Templo Tōdai-ji. En el período Heian, con el declive de las conexiones con Asia
continental, la escultura se desarrolló en Japón, como otras formas de arte, de
forma independiente. El escultor más notable de la época fue Jōchō, que vivió en
el siglo XI, especializado en esculturas de templos y cuya obra
maestra Amitābha fue hecha con la nueva técnica yosegi-zukuri (寄木造). Su estilo
fue ampliamente imitado. Durante el período Kamakura que siguió al período
Heian, las nuevas influencias crearon un flujo más realista del sereno estilo
contemplativo del período Heian, con maestros que incluían a Kōkei y sus
discípulos Unkei y Kaikei. Estaban especialmente interesados en la reconstrucción
de los grandes templos de Nara después de las Guerras de Genpei. Luego de
esto, la escultura se volvió más centralizada y mediocre, en gran medida bajo la
influencia del budismo zen, que fue en gran medida reticente.
Con la apertura de Japón a Occidente en el siglo XIX, la escultura no adoptó
formas occidentales tan exitosamente como otras formas de arte. Algunos
escultores, como Takamura Kōun, lograron combinar la tradición japonesa con un
nuevo estilo occidental. Sin embargo, la escultura japonesa contemporánea no
floreció hasta la década de 1950. Escultores japoneses contemporáneos notables
incluyen Noguchi Isamu y Nagare Masayuki.

Cerámica
La cerámica ha sido una forma de artesanía y arte extremadamente valorada en
Japón. A diferencia de muchas otras artes tradicionales, la tradición de la cerámica
japonesa sigue siendo innovadora y rica en cerámica: hay alrededor de 30 000
ceramistas independientes en el país. La estética japonesa, donde la asimetría e
imperfección de la forma y el acristalamiento se ven como características que
aumentan el interés, difieren de las occidentales. La producción de cerámica
comenzó en Japón durante el período Jōmon, según el radiocarbono que data de
hace aproximadamente 12 000 años, lo que haría que la cerámica japonesa sea la
más antigua del mundo. Luego siguió el período Yayoi con un estilo sencillo y
el período Kofun conocido por los haniwa (埴輪) de terracota. A partir de los años
400, un nuevo tipo de cerámica se desarrolló bajo la influencia
coreana, sueki (須恵器). Las primeras influencias chinas significativas fueron
asimiladas en el siglo VII. Aunque muy influenciada por la tradición coreana y
china, la cerámica japonesa ha conservado en gran medida su originalidad. De la
tradición anterior, nacieron seis conocidos centros de alfarería de la Edad
Media, Seto, Tokoname, Echizen, Shigaraki, Tamba y Bizen, todos los cuales
todavía producen cerámica.
A partir del siglo XVI, la cerámica en Japón se asoció específicamente con
la ceremonia del té, en la que, en lugar de la cerámica china adornada, se inspiró
en una tradición coreana más realista. Primero, la ceremonia del té usó cerámica
de Seto, Shigaraki e Iga. Muchos ceramistas se trasladaron a la provincia de
Mino y desarrollaron un nuevo tipo vítreo, Shino, Oribe y Karatsu, a su vez, saltó a
la fama a través de los inmigrantes coreanos. Más tarde, especialmente
la cerámica Raku se estableció para su uso en el té. Con el advenimiento del
acristalamiento multicolor, las cerámicas más coloridas y decorativas también
surgieron como una alternativa a través del Kyō-yaki (京焼): sus diseñadores
incluyeron a Nonomura Ninsei y Ogata Kenzan, quienes fueron influenciados por
la pintura. La producción de porcelana en Japón comenzó en el siglo XVII, con un
enfoque particular en la región de Arita (有田焼). Se exportó una gran cantidad de
porcelana al exterior; la porcelana de Kakiemon (柿右衛門), como la
de Delft y Meissen, tuvo un impacto significativo. La cerámica de arte japonés
moderno del siglo XX ha producido más obras escultóricas y abstractas que
simples utensilios.
Caligrafía
Shodō
El uso tradicional japonés del pincel tiende, de por sí, a complicar la caligrafía. Su
arte se expresa en frases, poemas, historias, o incluso caracteres sueltos.
Arquitectura japonesa

Construido a principios del siglo XVII, el Castillo Himeji ha sido considerado uno de
los castillos japoneses más destacados.

Edificio tradicional con colchoneta.

Área Roppongi de Tokio. La arquitectura posterior a la Segunda Guerra Mundial


ha estado dominada por edificios prefabricados de elementos de hormigón y una
fuerte urbanización.
El material de construcción utilizado tradicionalmente en Japón ha sido la madera.
Las columnas de madera se han utilizado como estructuras de carga, lo que ha
permitido una estructura interior flexible con paredes ligeras y móviles y una mejor
resistencia a los terremotos. La decoración en la arquitectura tradicional más pura
no es muy popular. Los rasgos característicos de los edificios han sido la fuerte
rectangularidad y la posición dominante del techo, generalmente el techo, como
elemento visual.
La arquitectura japonesa ha sido particularmente influenciada por la arquitectura
china, que es más ornamentada que la arquitectura japonesa. El lenguaje de
diseño chino es más fuerte en la arquitectura budista, que comenzó con la llegada
de la religión en el siglo V. Los primeros complejos de edificios budistas
significativos incluyen el área de templos budistas más antigua de Japón, Hōryū-
ji (法隆寺) de principios del siglo VI y Tōdai-ji (東大寺) del siglo VII. Sin embargo,
incluso en los templos budistas, la arquitectura, como el diseño de los edificios, se
modificó para adaptarse a los gustos japoneses. La arquitectura del santuario
sintoísta, a su vez, nació de la tradición japonesa, aunque adoptó algunas
características de la arquitectura budista. Sus unidades básicas son un edificio de
madera con techo con vista a los pilares y un arco torii (鳥居). Desde el período
Heian, la arquitectura japonesa, como muchas otras formas de arte, se ha dividido
en estilos chinos y japoneses: arquitectura pública con influencia china y una
arquitectura residencial más informal, de estilo japonés.
El estilo clásico de la arquitectura residencial japonesa al comienzo del período
Heian es el shinden-zukuri (寝殿造) de clase alta, desarrollado a partir de la
arquitectura religiosa. El estilo que precedió a la arquitectura residencial posterior
se caracteriza por su horizontalidad, formas geométricas y el uso de materiales
naturales en una estética sintoísta. Más tarde, el shoin-zukuri (書院造), hecho para
la clase militar y populares para ceremonias del té. La vivienda para la gente
común se ajustó para adaptarse al entorno, y en el campo, los edificios a menudo
incluían un área de trabajo en el suelo y una sala de estar de madera elevada
desde el suelo. Durante el período Edo, la construcción de una clase mercantil
próspera comenzó a asumir gradualmente características del estilo shoin de clase
alta, como el uso del tatami (畳) y tokonoma (床の間), y se convirtió en una
conocida arquitectura residencial tradicional japonesa. Sus características clave
incluyen modificabilidad interior, estética sutil y sofisticada (shibui), colores rotos,
Tatamit, puertas correderas shōji (障子), paneles biombo, cama futón y tokonoma.
En el interior, no se usan zapatos que se dejan en el pasillo del nivel inferior. La
funcionalidad de un edificio en Japón está determinada principalmente por su
practicidad en climas cálidos de verano y no en fríos invernales.
A medida que Japón se modernizó en la segunda mitad del siglo XIX, el país
adoptó una tradición arquitectónica occidental. El predominio de la arquitectura
pasó de ser maestros carpinteros a ser asesores de ingeniería y de arquitectura
estatales a europeas. La nueva arquitectura japonesa moderna se manifestó, por
ejemplo, en la reconstrucción del área de Tokyo Ginza dirigida por Thomas
Waters en la década de 1870, que marcó el comienzo de la era del uso del ladrillo
rojo pero también marcó el declive de las habilidades de construcción
tradicionales. Los primeros arquitectos japoneses importantes que adoptaron la
arquitectura europea incluyeron a Tatsuno Kingo, quien diseñó la Estación de
Tokio, y Katayama Tōkuma, quien diseñó el Palacio de Akasaka. Después de la
Segunda Guerra Mundial, la escasez crónica de viviendas provocó la
mecanización de la producción de la construcción y la desaparición de la
arquitectura tradicional, haciendo innecesario el trabajo manual. La participación
de los edificios de madera en la producción de construcción del país cayó del
86,2 % en 1963 al 46,3 % en 1983. La arquitectura pública moderna de la
posguerra en Japón ha sido dominada por arquitectos formados
internacionalmente, especialmente Kenzō Tange, el reconocido artista del
hormigón Tadao Andō y Fumihiko Maki.
Vestimenta japonesa

Una niña usando un kimono.

Chicas vestidas de lolita.


En Japón se pueden encontrar dos tipos de vestimenta: la tradicional y la
moderna. En el vestuario tradicional se destaca el kimono (着物) literalmente 'cosa
para vestir), que es una prenda llamativa larga usada por mujeres, hombres y
niños en ocasiones especiales, la cual consta de un fondo, un forro y la parte
llamativa superior. También las mangas del kimono diferencian a las mujeres
casadas de las solteras. El kimono ya casi no se utiliza por su dificultad de uso,
incluso en la antigüedad había gente que se dedicaba a vestir a las personas con
kimonos. Otras prendas usadas por los japoneses son: la yukata (浴衣), que es un
kimono ligero de verano; la hakama (袴), una prenda ceremonial; el jinbei (甚兵衛,
甚平), prenda masculina ligera usada como pijama; y el jūnihitoe (十二単), una
prenda femenina similar a un kimono y usada por las nobles.
Entre las correas y fajas tradicionales, están el obi (帯), que se usa junto con el
kimono, la hakama y la yukata. En cuanto a los calzados tradicionales, están:
el tabi (足袋) y el jika-tabi (地下足袋), que son las medias tradicionales;
el zōri (草履), que son usados como sandalias; el geta (下駄), una especie
de zueco; y el waraji (草鞋), que es una sandalia usada por los monjes budistas.
Con respecto al vestuario moderno japonés, existen algunas tendencias como
el ganguro (ガングロ), que es una moda femenina caracterizada por usar ropa de
diseñadores, tener la piel bronceada y adoptar el uso excesivo de accesorios. Otra
moda moderna en Japón es la moda lolita (ロリータ・ファッション rorīta
fasshon), que está inspirado en la moda victoriana infantil con elementos
del Rococó y que ha tenido derivaciones de las subculturas gótica, punk, meido,
etc. Curiosamente, el uniforme escolar japonés se ha tomado como una variante
especial del vestuario juvenil, que se encuentra muy plasmado en los medios de
comunicación japoneses. Otra forma de moda moderna que se inició en Japón es
el cosplay (コスプレ kosupure), que consiste en disfrazarse de algún personaje
que aparezca en algún medio de comunicación
japonés: anime, manga, videojuegos y vídeos musicales, entre otros. Sin
embargo, la manera de vestir de los japoneses suele ser muy correcta. las
mujeres acostumbran a llevar todas zapatos de tacón, y la mayor parte de ellas
visten faldas o vestidos, o pantalones anchos. Sus prendas no acostumbran a
revelar mucha piel. Un aspecto chocante de los japoneses y de Japón en general,
es la falta de olores. Los japoneses no desprenden olor a perfumes, igual que las
tiendas. Acostumbran a llevar perfumes muy sutiles para no molestar a las
personas que les rodean.
Gastronomía de Japón

Ichijū-issai: arroz, sopa y okazu.


La gastronomía japonesa posee un largo pasado culinario que se ha desarrollado
en una gastronomía sofisticada, refinada y especializada para cada estación. Es
similar a la gastronomía china con respecto a los alimentos básicos
o shushoku (主食), que están basados en cinco alimentos ricos
en carbohidratos (五穀: 米, 麦, 粟, 豆, 黍 o 稗): arroz, trigo y avena (plantas del
género Setaria), y frijol y mijo común (plantas del género Echinocloa). Los platos,
conocidos como okazu (おかず), tienen la función de dar sabor a la comida
principal, y por lo general son salados.
Una comida japonesa estándar siempre consiste de una taza de arroz japonés
(gohan) como shushoku, y de acompañamiento tsukemono (encurtido), que es
una taza de sopa y una variedad de platos okazu como pescado, carne, vegetales,
etc. También se tiene como costumbre nombrar las comidas dependiendo de la
cantidad de okazu que acompañan al arroz y a la sopa. La más sencilla es
la ichijū-issai (一汁一菜 'una sopa, un plato'), pero la comida tradicional es la ichijū-
sansai (一汁三菜 'una sopa, tres platos'), en la que cada plato se realiza con una
técnica de cocinado diferente. También cabe destacar que, como Japón es una
isla-nación, se consume mucho marisco.
Entre los shushoku más usados están: el arroz japonés (gohanmono);
el congee (粥), que es gacha de arroz japonés; el donburi (丼), que es arroz con
carne o vegetales juntos en una misma taza; y el popular sushi (寿司), que es
arroz cocido acompañado con pescado, carne o vegetales. Otros alimentos
principales son los fideos japoneses tales como el soba (蕎麦), el udon (うどん) y
el ramen (ラーメン?), entre otros. Un último componente que es shushaku es
el pan japonés, sobre todo el pan de curry (カレーパン karē pan) y
el anpan (あんパン), que es un pan dulce relleno con pasta de azuki.
En cambio, los okazu más conocidos son: el agemono, que son alimentos fritos
como el korokke (コロッケ), el tempura (てんぷら), el tonkatsu (豚カツ), etc.;
el yakimono, alimentos con pan frito o en parrilla, como
el okonomiyaki (お好み焼き), el teriyaki (照り焼き), el takoyaki (たこ焼き),
el yakitori (焼き鳥), etc.; el nabemono, alimentos servidos "al vapor", como
el sukiyaki (すき焼き), el oden (おでん), etc.; el nimono, que son estofados como
el nikujaga (肉じゃが), el sōki (ソーキ), etc.; y el itamemono, que son comidas
revueltas como el chanpurū (チャンプルー), etc.
El sashimi (刺身), que es marisco cortado en rodajas, también es considerado
un okazu. Otros platos okazu son: los suimono y shirumono, que son sopas como
la sopa de miso (味噌汁 misoshiru), el zōni (雑煮), etc.; las picadas y comidas
saladas como el (tsukemono (漬物), los encurtidos, el ikura (いくら , hueva de
salmón), etc.; el natto (納豆), soya fermentada; y el chinmi, comidas regionales.
Acompañando al okazu existen otros elementos dentro de la gastronomía
japonesa. Los dulces y aperitivos más conocidos son los wagashi (和菓子), que
son aperitivos tradicionales. Entre ellos están: el anmitsu (あんみつ), el postre más
conocido del país; el kakigori (かき氷), hielo saborizado bien picado;
el kompeitō (金平糖), un confite japonés; y el pan de melón (メロンパン), entre
otros. Otros dulces son los dagashi, que son alimentos de antaño, y los yōgashi,
dulces de origen occidental tales como el castella (カステラ), que es un dulce
esponjoso traído por los portugueses.
En cuanto a las bebidas tradicionales, el té verde tiene predominio en las bebidas
no alcohólicas, aunque existen otras bebidas como el ramune (ラムネ) o
el calpis (カルピス). Con respecto a las bebidas alcohólicas, se destacan
el sake (酒), el shōchū (焼酎?), el awamori (泡盛) y el umeshu (梅酒).
Idioma
Idiomas de Japón

La palabra Nihon (Japón) escrita en kanji.


Un gran porcentaje de la población del país (alrededor de 127 millones de
personas) hablan el idioma japonés, que constituye actualmente el noveno idioma
más hablado en el mundo, por lo que, al comprender el idioma, también se
comprendería una gran parte de la cultura del país. Este idioma y sus dialectos
locales están muy relacionados con las lenguas ryukyuenses, habladas en
las Islas Ryukyu, al sur del país, y que conglomeran la familia de lenguas
japónicas. Aun así, existen teorías que consideran al japonés como una lengua
aislada o que está conectada con la familia de lenguas uro-altaicas o con
las lenguas austronesias del Pacífico.
El idioma japonés es una lengua aglutinante que posee un sistema de escritura
complejo, con tres tipos de glifos: los caracteres chinos, llamados kanji (漢字), que
fueron introducidos en el siglo V desde China; y
dos silabarios: hiragana (平仮名) y katakana (片仮名), creados en Japón en
el siglo IX. También se utiliza el alfabeto latino, pero en pocas ocasiones.
El vocabulario del japonés está basado en palabras autóctonas del japonés,
llamadas wago (和語), y voces derivadas del chino, llamadas kango (漢語). Sin
embargo, el japonés ha tenido préstamos de palabras de otros idiomas, sobre todo
europeos, llamados gairaigo (外来語); en su mayor parte, provienen del inglés, y
también del portugués, del francés, del neerlandés, del alemán y del ruso. A su
vez, el idioma japonés ha brindado palabras a otros idiomas; términos de origen
japonés usados
en español son futón, kamikaze, karaoke, kimono, samurái, sensei, sushi y tsunam
i, entre otros.
Medios de comunicación de Japón

Sede de la cadena NHK en Tokio.


En Japón existen alrededor de 100 millones de equipos de televisión en uso, y se
considera como la principal forma de entretenimiento e información de la
población. La programación de televisión es bastante variada, sobre todo
con anime, deportes, dramas, juegos y noticias, entre otros. Existen seis redes
nacionales de televisión: NHK (日本放送協会 Nippon Hōsō Kyōkai, que es el
servicio nacional de televisión pública), Nippon TV (日本テレビ Nihon
Terebi), Tokyo Broadcasting System (東京放送 Tōkyō Hōsō), Fuji
TV (フジテレビジョン Fuji Terebijon), TV Asahi (テレビ朝日) y TV
Tokyo (テレビ東京). Entre las cadenas de televisión por cable y satélite más
importantes se encuentran PNE y SKY Perfect TV.
En cuanto a la radio, las principales cadenas son la NHK, la Japan Radio
Network y la National Radio Network. Existen cinco periódicos importantes a nivel
nacional: Yomiuri Shimbun (読売新聞), el más importante del país, Asahi
Shimbun (朝日新聞), Mainichi Shimbun (毎日新聞), Nihon Keizai
Shimbun (日本経済新聞) y Sankei Shimbun (産経新聞). En cuanto a periódicos
regionales, se encuentran el Tokyo Shimbun (東京新聞), el Chunichi
Shimbun (中日新聞?), el Nishinippon Shimbun (西日本新聞) y el Hokkaido
Shimbun (北海道新聞?). Existen, además, periódicos en inglés como el The Japan
Times.
Cultura popular y entretenimiento
Música de Japón

Tres shamisen
Una variedad de tradiciones musicales e instrumentos musicales llegaron a Japón
desde el continente asiático a una edad temprana, a más tardar en los años 400.
Sin embargo, la información sobre la música anterior al 700 se basa casi por
completo en la arqueología. A través de Corea, se adoptó el teatro
musical gigaku (伎楽) con influencias de Asia Central, y el popular teatro musical
chino sangaku (散楽), que más tarde se convirtió en un sarugaku (猿楽) en Japón .
El término gagaku (雅楽), en su sentido más amplio, abarca casi toda la música de
la corte imperial, influenciada por numerosas tradiciones asiáticas. Gagaku incluye
música ceremonial, música de entretenimiento, pistas de conciertos y música de
acompañamiento de baile. Gagaku ha sobrevivido hasta nuestros días. Sus
diferentes géneros tienen sus propias orquestas e instrumentos musicales,
incluidos instrumentos de percusión (dadaiko (鼉太鼓)), instrumentos de cuerda
(wagon-koto, sō-koto y biwa (琵琶?)) e instrumentos de viento
(hichiriki (篳篥), kagurabue (神楽笛), komabue (高麗笛), ryūteki (龍笛) y shō (笙)).
Gagaku es puramente instrumental pero también incluye voces
(saibara (催馬楽) y rōei (朗詠)). La recitación budista (shōmyō (声明)) también tuvo
un papel importante en el desarrollo de la música. Fue el lugar de nacimiento
del Cantar de Heike donde los biwa hōshi (琵琶法師) lo interpretaban
acompañados de una biwa.
Durante el período Edo, evolucionaron tres instrumentos
importantes: koto (箏), shakuhachi (尺八) y shamisen (三味線) . El país comenzó a
crear instrumentos a mediados del siglo XVII, que se volvieron populares entre las
clases urbanas. En las islas Ryūkyū el shamisen sustituyó al biwan en
los bunraku, kabuki y por las geishas durante sus actuaciones. Shakuhachi es una
flauta de bambú que fue utilizada por los monjes budistas en el siglo XVII y que
también se usa hoy en día en la música popular. La música folclórica japonesa
(min'yō (民謡)) incluyen flautas de bambú y percusión.
La apertura de Japón a Occidente también significó una revolución en la escena
musical del país. La música clásica occidental se ha convertido en una parte
central de la educación musical y Japón tiene una serie de músicos, compositores
y directores de arte expertos y de renombre internacional. La ópera occidental
también ganó popularidad. La balada Enka se desarrolló a principios del siglo XX y
fue un género particularmente popular después de la Segunda Guerra Mundial. 29
Inspirado en la música de The Beatles y The Rolling Stones, durante los años
1960 nació el género Group Sounds, con The Tigers y The Spiders.
Posteriormente el rock y los idols aparecieron en los años 1970 y en la década de
1980, la banda de electropop Yellow Magic Orchestra logró éxito internacional.
Mientras el J-pop dominó las listas en la década de 1990. Hoy, todos los géneros
imaginables están representados en Japón: rock (J-rock), pop (J-pop), hip
hop, metal, ska (J-ska), jazz, reggae. y etc. Los artistas y bandas populares de los
últimos años han incluido a Ayumi Hamasaki, Kumi Kōda, Morning
Musume, Dragon Ash, Mai Kuraki, Glay y Hikaru Utada, cuyo álbum debut First
Love vendió casi ocho millones de copias.30 La cadena HMV compiló una lista de
los artistas de pop más populares de Japón de todos los tiempos, encabezada por
la banda de pop rock Southern All Stars, Yellow Magic Orchestra, Yumi
Matsutōya, Happy End y Hibari Misora.
Danza
Artículo principal: Danza tradicional japonesa
En Japón, se practican muchas formas diferentes de danza tradicional junto con la
danza moderna. En la danza tradicional japonesa, los movimientos son
relativamente limitados, incluso debido al disfraz: los pies no se levantan del suelo,
el cuerpo se mantiene recto y los gestos se hacen a mano. La cara no suele
expresarse. El uso de máscaras en la danza también ha influido en estas
características. Las primeras danzas japonesas fueron las danzas rituales cuyo
objetivo principal era la purificación. El primer género de baile de máscaras,
el gigaku (伎楽), fue traído a Japón desde Corea a principios de los años 600 y
trataba temas budistas. Durante los siglos siguientes, se importó de Asia
continental una variedad de estilos de baile conocidos como bugaku (舞楽),
realizados en patios, santuarios y monasterios. En el siglo XIV, el
teatro nō (能) nació de la tradición de la danza anterior, donde la danza
desempeña un papel central. El teatro kabuki (歌舞伎), que tomó prestados sus
pasos de bailes, la superó en popularidad durante el período Edo.
Desde el siglo XIX, la danza occidental se adoptó en Japón junto con los bailes
tradicionales. El pasatiempo de baile de salón de primera clase comenzó en 1883
en Rokumeikan (鹿鳴館). La presentación profesional de ballet comenzó en
el Teatro Jardín Imperial, inaugurado en 1911 con estilo occidental. La danza
contemporánea japonesa tomó formas más originales en la década de 1970,
especialmente el ankoku butō (暗黒舞踏) creado por Tatsumi Hijikata.
Teatro japonés

Minami-za en Kioto es el teatro kabuki más antiguo de Japón.


El teatro tradicional japonés no está destinado a ser leído, sino a ser interpretado y
visto. Hay cuatro formas de teatro clásico en Japón. Los mayores de
son: nō y kōgen, nacieron en el siglo XIV, aunque varias formas de entretenimiento
se realizaron siglos antes. Uno de los pioneros fue Kan'ami, que creó el
猿楽 (sarugaku) una forma de teatro que combina la música y baile
曲舞 (kusemai) y la danza 田楽 (dengaku), y su hijo Zeami Motokiyo, quien
continuó el trabajo de su padre en un fuerte ambiente budista zen. Los textos
de nō son cortos, los actores disfrazados y siguiendo un patrón similar son
extremadamente vagos, estilizados y simbólicos. Las obras de comedia
狂言 (kyōgen) se realizaron originalmente entre obras nō. Se basan en dos
personajes principales y se presentan en pequeñas escenas sin máscaras. En
muchos casos, el teatro clásico ha conservado una forma notablemente similar
durante varios siglos.
En el siglo XVII, el teatro kabuki y el teatro de marionetas 文楽 (bunraku) se
convirtieron en formas populares de entretenimiento. El bunraku nació
en Osaka con una balada 浄瑠璃 (jōruri), muñecas y música shamise. Fue
desarrollado especialmente por el cantante Takemoto Gidayū y el
dramaturgo Chikamatsu Monzaemon. El kabuki nació de una serie de
presentaciones de estilo giratorio de grupos de mujeres, pero gradualmente los
hombres se establecieron como actrices, interpretando papeles femeninos y
masculinos. En el kabuki, el movimiento y la música juegan un papel importante.
Las actrices tienen voces artificialmente altas, gestos exagerados y disfraces
lujosos. También incluye tecnología innovadora y avanzada para escenarios.
El kabuki influyó mucho en el nacimiento del teatro moderno japonés y sigue
siendo popular. El término genérico para un teatro contemporáneo realista más
nuevo y de estilo occidental es 新劇 (shingeki), el “nuevo drama”. Otros dos
géneros, 新派 (shinpa) que usaban actrices femeninas y hoy en día el
perdido shinkokugeki, fueron influenciados por él y kabuki. En la década de 1960,
nació el teatro Angura, ahora conocido como shōgeki. El papel del dramaturgo ha
sido más fuerte en el teatro shingeki y muchos novelistas famosos han producido
obras de shingeki. Después de la Segunda Guerra Mundial, el dramático
crecimiento del drama condujo a una revolución en el teatro moderno ortodoxo: los
escritores jóvenes rompieron las prácticas del drama psicológico y realista anterior
y crearon una nueva estética y líneas argumentales sofisticadas que mezclaban la
fantasía con la realidad. Los dramaturgos posteriores adoptaron un enfoque más
ligero, y en la década de 1990, el teatro fue criticado por confiar en la
programación de entretenimiento. El teatro contemporáneo japonés ha conservado
en gran medida el interés del teatro tradicional en posturas y visuales.
Cine de Japón

Un póster de la película Tōkyō monogatari.


Las primeras películas de Japón se hicieron a finales del siglo XIX. Los primeros
trabajos fueron documentales de vida callejera y espectáculos de danza de
geishas. El límite entre el teatro y la película estaba borroso: gran parte de la
película representaba actuaciones de kabuki y los narradores de
弁士 (benshi) desempeñaban un papel destacado. Los mejores narradores fueron
celebridades como estrellas de películas, y solo desaparecieron con la cine sonoro
en la década de 1930. La industria cinematográfica del país creció
significativamente como resultado de la urbanización y el surgimiento de la cultura
de masas, produciendo más de diez mil películas entre finales de la década de
1920 y la Segunda Guerra Mundial. La corta feliz década de 1920 terminó con
el gran terremoto en Kantō, después de lo cual el público comenzó a favorecer
temas más serios: drama histórico y romance. Durante la recesión, los directores
comenzaron a abordar la difícil situación de la clase media baja y la población
trabajadora, así como la difícil situación de la mujer japonesa. Después de que
comenzó la guerra, la película fue utilizada para propaganda.
La edad de oro del cine japonés fue en la década de 1950. Akira Kurosawa realizó
sus primeros largometrajes en la década de 1940 y ganó el León de Plata en
el Festival Internacional de Cine de Venecia con Rashōmon (1950). Otras de sus
obras maestras son Vivir y Los siete samuráis. Kenji Mizoguchi comenzó a
trabajar, a su vez, ya en la década de 1920 que representa el destino de las
mujeres en particular, su obra más famosa también ganó un León de Plata, Los
cuentos de la luna pálida. Sin embargo, Yasujirō Ozu es considerado por muchos
como el director más importante, que creó representaciones minimalistas de una
familia japonesa. Su película Tōkyō monogatari fue su cinta más famosa. Con la
llegada de la televisión en la década de 1960, la importancia del cine disminuyó y
las ventas de boletos cayeron a un quinto de su pico. La producción más cara fue
reemplazada por gánsteres, películas para adolescentes y temas de monstruos. El
cine japonés ha sido considerado vital por directores independientes como Nagisa
Ōshima, Shōhei Imamura y Jūzō Itami.

Una amplia variedad de tipos de entretenimiento existen en Japón. Incluye una


extensa colección de música, películas, los videojuegos y una gran industria
concentrada en el manga (漫画 , cómic japonés) y el anime (アニメ , dibujo
animado japonés), propios del país y que han tenido una gran aceptación mundial.
Otra forma de entretenimiento japonés conocido globalmente es
el karaoke (カラオケ), que consiste en que un cantante aficionado canta una
canción sin vocalización y cuya letra se muestra en una pantalla, para que el
cantante lo pueda leer.
Juegos tradicionales
Muchos de los juegos tradicionales japoneses son para niños tales como
el Kagome Kagome (かごめかごめ) o el jankenpon (じゃん拳 , conocido en
español como piedra, papel o tijera); aunque también hay juegos de cartas como
el hanafuda (花札) y menko (めんこ); juegos de palabras como
el henohenomoheji (へのへのもへじ), que es la confección de caras mediante
caracteres hiragana o el kaibun (回文), que es un juego de frases palíndromas. Sin
embargo, los juegos de mesa son los que más destacan, tales como el go (囲碁,
originario de China), un juego de estrategia con fichas y el shōgi (将棋), que es
una variante japonesa del ajedrez.
Geinōkai
El geinōkai (芸能界) es el mundo del entretenimiento japonés, que concentra todo
lo relacionado con las películas, radio, televisión (que incluye los talk shows) e
Internet. Geinojin (芸能人) se refiere a las personas que trabajan en esta
especialidad, aunque son conocidas con el nombre de tarento (タレント); y es una
adaptación de la palabra inglesa talent y se refiere a las personas que aparecen
en televisión cada noche, pero que no son actores, cantantes o modelos. Los
tarento usualmente aparecen en presentaciones diversas; y como curiosidad,
existen talentos no japoneses, conocidos como gaijin tarento (外人タレント), que
aparecen comúnmente en programas japoneses.
Véanse también: Cine japonés, Owarai, Teatro japonés, Tokusatsu y Visual kei.
Deportes en Japón
En Japón existe una diversidad de deportes tanto tradicionales como modernos,
estos últimos han aparecido con posterioridad a la Restauración Meiji; ambas
formas tienen una gran aceptación entre la población japonesa y son muy
practicadas desde temprana edad. Con respecto a los deportes tradicionales no
marciales podemos destacar la cetrería, la caza, competencia de cometas,
el kemari (蹴鞠), que es un antiguo juego de pelota y
el yabusame (流鏑馬 , arquería japonesa). Entre las numerosas artes marciales
japonesas, que son deportes tradicionales, tenemos entre las más importantes
el aikido (合氣道 aikidō, deporte de contacto), el iaido (居合道 iaidō, manejo de
la espada japonesa), el judo (柔道 jūdō, deporte de contacto),
el jujutsu (柔術 jūjutsu, deporte de contacto), el karate (空手 , deporte de contacto),
el kendo (剣道 kendō, esgrima japonesa), el kenjutsu (剣術 , manejo de la espada
japonesa), el shurikenjutsu (手裏剣術 , manejo del shuriken o cuchilla japonesa) y
el popular sumo (相撲 sumō, deporte de contacto).
Entre los deportes modernos se han importado el béisbol, el fútbol, el baloncesto,
el voleibol, el tenis de mesa, el rugby y el fútbol australiano; también se practican
el automovilismo y el motociclismo. Existen también algunos deportes modernos
originales de Japón como el ekiden (駅伝), que es una carrera de larga distancia;
el keirin (競輪), que es un deporte de bicicletas y el soft
tennis (ソフトテニス sofuto tenisu), que es un juego de raqueta que usa una
pelota de caucho.
En Japón se han presentado eventos deportivos importantes tales como
los Juegos Olímpicos de Tokio 1964, los Juegos Olímpicos de Sapporo 1972 y
los Juegos Olímpicos de Nagano 1998. También organizó la Copa Mundial de
Fútbol de 2002 junto con Corea del Sur.
Religión
Religiones de Japón

Torii del Templo Itsukushima, un templo shinto en Hiroshima.


La mayoría de los japoneses no están afiliados a una religión en particular, a su
vez ellos incorporan varias características de muchas religiones en su vida
cotidiana y que dicho proceso es conocido como sincretismo, y por ende celebran
festivales pertenecientes a diferentes religiones, tales como el budismo, el
cristianismo y la religión shinto.
Una de las religiones más practicadas en Japón es el Shinto (神道 Shintō), que es
a la vez la religión nativa de Japón y que es exclusivo de ese país, fue la única
religión que existía antes de la llegada del budismo a Japón y marcó notablemente
la mitología japonesa. Involucra una religión politeísta que se realiza en los
templos shinto o jinja (神社), y que se basa en cuatro afirmaciones: tradición y
familia, amor a la naturaleza, purificación y la celebración de las festividades
tradicionales. No posee ningún canon o libro sagrado, y es una religión que no
está interesada en acrecentar su número de fieles, por ende dicha religión no se
ha expandido a nivel mundial. Fue una religión estatal desde la Era Meiji hasta el
comienzo de la Segunda Guerra Mundial, y en esa época proscribía otras
religiones; sobre todo con el budismo japonés, religión que estaba muy asimilado
con éste y que se le intentó separar su práctica en vano.

Hōryū-ji, el edificio del siglo VI.


El budismo japonés es la religión practicada mayoritariamente en Japón, llegó al
país proveniente de Corea en el siglo VI, aunque fue impulsado en Japón en el
siglo posterior. Dentro de Japón comenzaron a surgir diversas escuelas y
tendencias, a partir del budismo mahayana, sin embargo la tendencia que
prosperó en Japón y que causó un impacto sobre la cultura japonesa es
el budismo zen (禅). Las ramas más practicadas en Japón en la actualidad son
aparte del zen, el Jōdo Shinshū (浄土真宗?) y el Jōdo Shū (浄土宗), que son
escuelas liberales pertenecientes a la rama del budismo de Tierra Pura y que no
obligan a la vida monástica dentro de su culto; y el budismo
nichiren (日蓮系諸宗派 Nichiren-kei sho shūha). Cabe anotar que el budismo está
muy compenetrado con el shinto y a veces ambas son considerados como una
sola creencia dentro de Japón.
El cristianismo es introducido a Japón en 1549. Prácticamente acabó un siglo más
tarde, sobreviviendo sólo en el área aislada alrededor de Nagasaki; fue
presentado de nuevo a finales del siglo XIX y se extendió despacio. Actualmente
esta religión tiene 1,4 millones de fieles.
Otras religiones que han tenido cabida en Japón son el judaísmo, el hinduismo y
en menor medida, el islamismo. A pesar de no ser religiones el confucianismo y
el taoísmo se arraigaron del budismo japonés en algunos aspectos netamente
culturales.

Jardinería y naturaleza
Jardín japonés y Bonsái.
El jardín japonés es muy diferente del occidental. Tradicionalmente está construido
para representar diferentes aspectos de la naturaleza y se supone que debe verse
lo más natural posible. Está estrechamente relacionado con la casa y es un área
privada restringida. El agua es un elemento esencial y, por lo general, cada jardín
tiene una piscina o estanque y, preferiblemente, agua corriente. El agua siempre
está unida a las rocas, que se eligen por su forma y resistencia a la intemperie y
se colocan cuidadosamente en el jardín. Los objetos hechos por el hombre se
mantienen al mínimo. Las flores tampoco son muy populares: los árboles o
arbustos en flor dan color al jardín.
El jardín verde contrasta con el jardín zen, o karesansui (枯山水), donde casi no
hay plantas, pero a menudo solo una composición de roca. A diferencia de las
pasarelas giratorias, el karesansui generalmente es solo para ver. Los jardines de
piedra más conocidos incluyen el Jardín del Templo Kioto Ryōan-ji del siglo XVI, un
excelente ejemplo de un “jardín vacío” estático y tranquilo. El jardín tiene cinco
grupos de rocas en las islas de musgo, rodeadas de grava y una pared
desgastada. El jardín es de naturaleza abstracta y los arreglos de piedra no
simbolizan ninguna naturaleza verdadera. En la ceremonia del té, incluye cercas
de bambú, piscinas de piedra, senderos y rocas cubiertas de musgo, y un
pequeño salón de té rústico que convive con el jardín.
“El jardín refleja un concepto fascinante de la naturaleza: la naturaleza es superior
al hombre, pero aún así el hombre tiene el deseo y la habilidad de seleccionar
ciertos objetos hermosos para su naturaleza más cercana, el jardín”.
Los árboles en miniatura, o bonsáis, representan el mismo tipo de naturaleza
modificada. Originario de China, el arte bonsái se practica en Japón desde el
siglo XII. Bonkei, a su vez, significa todo un paisaje . El propósito del arreglo floral
o ikebana es nuevamente diseñar un arreglo floral vivo que saque lo mejor de la
naturaleza. Comenzó con los arreglos simbólicos de sacrificio de los monjes
budistas. Al igual que la escultura, el ikebana clásico sigue diferentes reglas de
composición y favorece la asimetría como otras estéticas japonesas. El ikebana
moderno tiene características de arte ambiental. Ikebana sigue siendo una forma
de arte viva y popular.
Densidad de población de Japón. Mapa por prefectura a fecha de 2009:
0–100 hab./km²
101–200 hab./km²
201–300 hab./km²
301–400 hab./km²
401–500 hab./km²
500–1000 hab./km²
1000–5514 hab./km²
Bibliografia

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