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¿Qué es un pensador deficiente? Déjenme mostrarles.

Un pensador deficiente es alguien que


piensa que es un don nadie que debe convertirse en alguien por lo que hace. Pensaba de mí
mismo como un don nadie a quien yo podía convertir en alguien por ser el mejor predicador
que había. Como pensador deficiente estaba marcado por un vacío donde debía haber habido
una identidad. Tenía un vacío interior que necesitaba llenar, de otra forma, mi vida no tenía
sentido de existencia ni valor.

El pensador deficiente cree que los logros lo convierten en alguien, y es así como se gana una
identidad para él mismo. Sin embargo, no es posible para nadie llenar un vacío de identidad a
través de logros. Solo podemos convertirnos en nosotros mismos a través de las relaciones,
primero a través de conocer a Cristo y luego a través de conocer a aquellos que están dentro y
fuera de Su familia. Como resultado, el pensador deficiente consigue exactamente lo opuesto
de lo que está anhelando, porque termina con un vacío mayor del que tenía inicialmente.

El hombre que es un pensador deciente, es un hombre obsesionado, en otras palabras, toda su


energía está enfocada en él mismo, en comprar una identidad a través de sus logros. Obsesión
es el esfuerzo desesperado de un pensador deciente por definir su identidad y experimentar la
vida, todo hecho en el nombre de Dios, pero apartado de los recursos de Dios. Por estar
desesperado –después de todo, él siente que no tiene vida si no tiene identidad—él puede
sacrificar aún a aquellos que son más valiosos para él; su esposa, sus hijos, sus amigos, aún su
Señor, para ganar el sentido de identidad que tan grandemente necesita. Es como un hombre
muriéndose de hambre y rebuscando comida entre la basura. Aunque yo era un pensador
deficiente, estaba totalmente entregado a Cristo. Yo quería genuinamente servirle y
glorificarlo. Me había alejado de todo para seguir a Cristo e intentaba seguirlo
incondicionalmente dondequiera que Él me guiara.

Sin embargo, yo, el dedicado seguidor de Cristo, terminé agotado y quebrantado. Los
pensadores deficientes están confundidos. Permítanme mostrarles seis maneras de cómo
piensan ellos. Un pensador deficiente siempre mide su valor por sus logros y no por su
carácter y crecimiento.

BILL LAWRENCE…

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